1998-00152-01 - Rama Judicial del Huila

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TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL
SALA PRIMERA DE DECISIÓN CIVIL FAMILIA LABORAL
MAGISTRADO PONENTE: DR. ÁLVARO FALLA ALVIRA
RADICACION No.1998-00152-01
EJECUTIVO SINGULAR
Neiva, nueve de noviembre de dos mil diez.
ASUNTO
Resuelve la Sala Primera de Decisión Civil Familia Laboral, el
recurso de apelación de la sentencia proferida el 19 de diciembre de
2008 por el señor Juez Tercero Civil del Circuito de Neiva, en orden
a finiquitar la primera instancia del proceso ejecutivo singular
iniciado por la señora MARIA CRISTINA LLANOS MEDINA en
contra del BANCO DE COLOMBIA - BANCOLOMBIA.
ANTECEDENTES
El a quo declaró probada la excepción de mérito de
enriquecimiento sin causa, ordenó la terminación del proceso,
dispuso el levantamiento de las medidas cautelares, ordenó que la
sentencia fuera comunicada a la Gobernación y al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento, y
condenó en costas a la parte vencida. Esta circunstancia originó el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandante.
HECHOS
Dijo
el
señor
apoderado
de
la
parte
activa,
que
2
BANCOLOMBIA agencia zona norte o edificio colonial de Neiva,
expidió los siguientes certificados de depósito a término:
-
Con fecha de creación 20 de noviembre 1997, el título con
número serial y de cuenta respectivamente, 0020554 y 455-005207, valor $97.000.000.oo y fecha de vencimiento 21 diciembre de
1997.
-
Con fecha de creación 2 de enero de 1998, el título con
número serial y de cuenta respectivamente, 0020789 y 455-005347, valor $60.000.000.oo y fecha de vencimiento 2 de febrero de
1998.
Que el plazo se encuentra vencido, y el banco demandado no
ha cancelado las obligaciones dinerarias descritas, a pesar de los
cobros extraproceso.
Que los títulos valores allegados, reúnen los requisitos para
prestar mérito ejecutivo, de conformidad con las normas del Código
Comercio y del Código de Procedimiento Civil.
Solicitó se librara mandamiento ejecutivo por los valores
relacionados en el escrito de la demanda y que corresponden a las
obligaciones contenidas en los títulos valores aportados, más los
respectivos intereses moratorios.
En primera instancia no se libró orden de pago por el C.D.T.,
número 0020554 por valor de $97.000.000.oo, porque el mismo fue
expedido solidariamente a favor de MARIA CRISTINA LLANOS
MEDINA y ALBERTO GARAVITO ACOSTA, siendo cobrado
únicamente por uno de ellos.
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RESPUESTA DE LA PARTE DEMANDADA
Por
intermedio
de
apoderado
judicial,
propuso
como
excepciones de mérito las siguientes:
-Orden
de suspender
el pago: dijo que
los dineros
incorporados en el C.D.T., en ejecución, son dineros públicos que
corresponden
a
anticipos
contractuales
erogados
por
la
Gobernación del Huila – Secretaría de Obras Públicas - a nombre
de ALBERTO GARAVITO ACOSTA (q.e.p.d), respecto de los cuales
existe orden de suspender el pago por parte del ente, ante la posible
comisión del punible peculado por la señora MARIA CRISTINA
LLANOS; a lo que se adiciona el embargo decretado por el Juzgado
Segundo de Familia dentro del proceso de sucesión del señor
ALBERTO GARAVITO, beneficiario del título valor.
-Fuerza mayor por acto de autoridad: que las órdenes
provenientes de la Gobernación y del Juzgado, constituyen para el
Banco una fuerza mayor en los términos del artículo 64 del Código
Civil.
-Falta de legitimación en la causa por activa: que la señora
MARIA CRISTINA LLANOS no está legitimada para demandar
individualmente el pago del título, por cuanto en los C.D.T. C.D.T.,
figuran como beneficiarios ella y el extinto ALBERTO GARAVITO
ACOSTA, razón por la que el cobro debe efectuarse en conjunto.
-Inexistencia de causa para pedir (buena fe del Banco y sus
funcionarios): que de conformidad con lo anterior, no se reúnen los
elementos
demandada.
que
configuran
la
responsabilidad
contractual
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-Enriquecimiento sin causa: porque la demandante está
persiguiendo unas sumas de dinero que el Banco no está obligado a
reconocer.
-Cobro de lo no debido (culpa de la demandante): que nadie
puede edificar sus pretensiones sobre su propia culpa, y que la
demandante omitió que los dineros del título estaban destinados
para obras de infraestructura.
RÉPLICA DE LA PARTE DEMANDANTE
Dijo que la Gobernación del Huila y los herederos del señor
ALBERTO GARAVITO ACOSTA, son entes extraños a la relación
cambiaria, y que en consecuencia legalmente no se encuentran
legitimados para emitir una orden de no pago.
Que la señora MARIA CRISTINA LLANOS, al ser la titular del
C.D.T., es la persona legitimada para solicitar el pago, y que las
excepciones denominadas inexistencia de causa, enriquecimiento
sin causa y cobro de lo no debido, no pueden ser propuestas por el
obligado directo.
LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
El a quo declaró probada la excepción de mérito de
enriquecimiento sin causa, ordenó la terminación del proceso,
dispuso el levantamiento de las medidas cautelares, ordenó que la
sentencia fuera comunicada a la Gobernación y al Juzgado Primero
Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento, y
condenó en costas a la parte demandante.
Argumentó que las obligaciones pretendidas en pago, son
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dineros oficiales que el señor ALBERTO GARAVITO ACOSTA,
contratista de la Gobernación y compañero permanente de la
demandante, invertía en C.D.T. C.D.T., para evitar su devaluación,
circunstancia que no comprometió la responsabilidad penal de la
señora MARIA CRISTINA, de conformidad con los fallos allegados
en copia, pero que da muestra del origen de los dineros reclamados
en este proceso.
Que en los términos del artículo 831 del Código de Comercio,
la ejecutante no puede ser refractaria a los vicios de los negocios
jurídicos que sirvieran de base para la creación del título valor, en el
plano de la buena fe exenta de culpa, porque no puede considerarse
a la señora MARIA CRISTINA una tenedora de buena fe calificada.
EL RECURSO DE APELACIÓN
Alegó el señor apoderado de la parte demandante, que el a
quo no dio aplicación a las normas relativas a los títulos valores, y
que sin prueba alguna declaró un enriquecimiento sin causa y
consideró que los dineros cobrados eran oficiales.
Describió los presupuestos jurídicos de la institución jurídica
establecida en el artículo 831 del Código de Comercio, y dijo que tal
no ha tenido lugar en el presente asunto.
CONSIDERACIONES
Como se observó, el Juez de primera instancia denegó el
pago de la suma de dinero contenida en el C.D.T., número serial y
de cuenta respectivamente 0020789 y 455-00534-7, argumentando
que la parte demandante pretendía enriquecerse sin causa, por
cuanto esos dineros provenían del departamento del Huila como
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anticipos en los contratos de obra pública suscritos por el
compañero permanente de aquélla. El apoderado de la parte actora,
atacó
puntualmente
los
presupuestos
de
la
acción
de
enriquecimiento sin justa causa y manifestó que los mismos no
tuvieron lugar en el presente negocio; agregó, que no obra prueba
de que el dinero representado en el título valor, sea de propiedad de
la entidad territorial.
Precisada de esta forma la inconformidad del recurrente, la
Sala en los términos del artículo 357 del Código de Procedimiento
Civil, expone las siguientes consideraciones:
El proceso ejecutivo tiene como finalidad asegurar que el
acreedor de una relación jurídica pueda obtener el cumplimiento de
las obligaciones creadas a su favor, compeliendo al deudor a
ejecutar la prestación a su cargo cuando se trata de obligaciones de
hacer o de dar,1 o conduciéndolo a que indemnice los perjuicios
patrimoniales que su inobservancia ocasionó, en las obligaciones de
no hacer.2
La obligación cuyo pago se pretende, dice la parte
demandante que consta en el C.D.T., número serial y de cuenta
respectivamente 0020789 y 455-00534-7, que a la fecha de
vencimiento de este, día 2 de febrero de 1998, ascendía a la suma
de $60.000.000.oo, más los intereses corrientes y moratorios
causados.
Del análisis realizado al documento aportado con la demanda,
encuentra la Sala que al reunir los requisitos consagrados en el
Código de Comercio para los títulos valores, y el artículo 488 del
1
2
Código de Procedimiento Civil, artículos 498, 499 y 500.
Artículo 502, ibídem.
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Código de Procedimiento Civil, presta mérito ejecutivo y puede
adelantarse su cobro mediante un proceso de ejecución.
Precisado lo anterior, procede la Sala a resolver sobre el
enriquecimiento sin causa que encontró probado el a quo, iniciando
el análisis por los presupuestos del artículo 831 del Código de
Comercio, para luego avanzar en los hechos que condujeron al Juez
a negar el pago solicitado, conforme a las pruebas practicadas. Acto
seguido, y si es del caso, la Sala se pronunciará sobre las demás
excepciones.
En los términos en que la excepción de enriquecimiento sin
causa fue propuesta por el demandando y resuelta en la sentencia
censurada, que además no guardan correspondencia entre si,
advierte la Sala que ciertamente no existe relación alguna con la
figura jurídica consagrada en el artículo 831 del Código de
Comercio, a pesar de que esta norma fue enunciada en el escrito de
contestación de la demanda, y que el a quo hizo referencia a sus
elementos jurídicos.
Por su parte, BANCOLOMBIA fundamentó el enriquecimiento
injustificado en la orden de restricción en el pago proveniente del
departamento del Huila, lo cual dijo que le impedía reconocer la
obligación a favor de la señora MARIA CRISTINA LLANOS.
El Juez la declaró concretamente, al haber encontrado
probado que los dineros contenidos en el C.D.T., provinieron de
anticipos contractuales de diferentes convenios administrativos de
obra pública, suscritos entre el departamento del Huila por
intermedio de la secretaría encargada, y el señor ALBERTO
GAVARITO, compañero permanente de la demandante, en aras de
realizar distintas obras de infraestructura en el departamento, y que
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fueron invertidos en C.D.T. C.D.T., a nombre de la señora MARIA
CRISTINA LLANOS y este último.
Como es legal y jurisprudencialmente conocido, la acción de
enriquecimiento sin justa causa tiene como propósito remediar
aquellos desplazamientos patrimoniales que pueden existir, cuando
quiera que la ventaja que una parte obtiene, carece de un
fundamento jurídico que la preceda y justifique.
Dicho en otros términos, la acción está orientada a corregir las
situaciones en las cuales el patrimonio de un sujeto de derecho
sufre mengua, mientras otro acrece sus haberes en la misma
medida, sin que exista una razón que explique esa alteración, caso
en el cual se impone al juez el deber de adoptar los correctivos
necesarios en procura de que se restablezca la equidad.3
Por lo tanto, tiene razón el apoderado especial de la
demandante al alegar que en el presente asunto no se cumplen los
supuestos normativos de la acción establecida en el artículo 831 del
Código de Comercio, y máxime cuando la defensa del ejecutado en
las acciones cambiarias como la que se estudia, se ciñe a las
disposiciones del artículo 784 ibídem, el cual dispone taxativamente
las excepciones de mérito que pueden proponerse, y en su numeral
final, da la libertad para proponer las demás exceptivas personales
que pudiere oponer el demandado contra el actor, y en este caso, el
enriquecimiento sin causa no es una excepción permitida al Banco,
conforme a los hechos en que la funda.
Por otro lado, la sentencia de primera instancia no refirió de
ninguna manera que la demandante se hubiera enriquecido y el
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Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, sentencia del 7 de octubre de 2009.
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Banco empobrecido, lo que confirma que el Juez, más que declarar
un enriquecimiento, sentó la posibilidad de que la señora MARIA
CRISTINA pudiera enriquecerse a costa del departamento del Huila.
Así las cosas, encuentra la Sala que la exceptiva descrita no
tuvo lugar en la forma en que fue denominada, por cuanto, se
insiste, los hechos que fueron descubiertos por el a quo en el curso
del proceso, no configuran un enriquecimiento sin causa en la
demandante, empero, como constituyen factores que modifican el
título valor y extinguen indudablemente en la actora el derecho
sustancial sobre el cual versa el litigio, no puede la Corporación
obviar la imposibilidad de conceder a la señora MARIA CRISTINA
LLANOS su pretensión de pago del C.D.T., hecho este que debe
declarase en la sentencia, de conformidad con el inciso final del
artículo 305 del Código de Procedimiento Civil.
Así pues, la orden judicial expresa en la sentencia del 26 de
marzo de 2004, proferida por el Juzgado Primero Penal del Circuito
de Neiva y confirmada en su totalidad el 27 de septiembre del
mismo año por la Sala Penal de este Tribunal,4 - emitida dentro de la
causa por el delito de receptación seguido en contra de la
demandante -, que negó la supresión de la restricción de pago del
título valor a favor de la ejecutante y solo la levantó a favor del
departamento del Huila, tras encontrar probado que parte de los
dineros
en
él
depositados
provenían
de
la
suscripción
y
perfeccionamiento de los contratos de obra pública con el señor
ALBERTO GAVARITO, se constituyó en un hecho extintivo del
derecho sustancial de la demandante, que ocurrió después de la
presentación de la demanda, cuya prueba es indiscutible dada su
naturaleza, e introdujo una trascendental modificación en la
4
Ff. 152 a 182, cuaderno principal.
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titularidad del C.D.T., que deslegitima a LLANOS MEDINA para el
correspondiente cobro.
Previos los argumentos que se transcriben seguidamente, el
Juzgado Primero Penal del Circuito de Neiva resolvió: “PRIMERO:
ABSOLVER
a MARIA CRISTINA LLANOS MEDINA, de notas civiles y
personales conocidas en el proceso, de los cargos que por el punible de
Receptación, le fueron formuladas por la Fiscalía Catorce Delegada ante los
Juzgados Penales del Circuito de Neiva, en desarrollo del acto de audiencia
pública, conforme a lo planteado antecedentemente.
SEGUNDO: Levantar a favor del Departamento del Huila, la restricción
existente sobre los Títulos de Deposito a Término distinguidos con los números
455-00520-7 y 455-00534-7 constituidos en noviembre 20 de 1997 y enero 2 de
1998, por valores de $97.000.000,000,oo y $60.000.000,oo respectivamente, y
el Certifijo 02-45558-2876 constituido en enero 30 de 1998, por $21.000.000,oo,
valores que junto con los respectivos rendimientos causados hasta la fecha en
que ocurra su efectividad, serán revertidos a la misma entidad territorial, tal
como se dejó expresado. (Subraya la Sala).
Para ello, se tendrá en cuenta la aclaración hecha respecto de estos dos
últimos títulos.
(…)”
Esto expuso el Juzgado:
“(…)
De la misma manera se tiene que efectivamente la señora MARIA
CRISTINA LLANOS MEDINA junto con su compañero permanente ALBERTO
GARAVITO ACOSTA, eran titulares de la cuenta corriente No. 4558-112487-5,
abierta el 2 de enero de 1996, en el Banco de Colombia, Oficina Colonial de
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esta ciudad, con la especificación de que su manejo sería individual, esto es,
cada titular estaba autorizado para afectarla.5 (Sic).
(…)
Respecto de la creación del C.D.T., dijo:
E igual procedimiento se agotó respecto del anticipo recibido por el
segundo contrato: esos $73.378.409,oo, son consignados el 29 de diciembre de
1997, fecha en que igualmente se depositan $24.24.804.861,oo, que se
acredita corresponden al anticipo de otro contrato celebrado entre las mismas
partes pero para la construcción de una aula en el Colegio Simón Bolívar de
Garzón, como así mismo, que para el 30 de ese mes igualmente se depositan
otros $8.000.00,oo. De esa forma, para el 2 de enero siguiente se constituyen
dos CDT por $60.000.000,oo y $35.000.000,oo, respectivamente, este último
que se “recoge” el 31 de ese mes, cancelándose un saldo en rojo de
$10.353.766,oo, para con el restante constituirse un nuevo CDT por
$21.000.000,oo, el cual junto con el de los $60.000.000,oo, son objeto de
restricción.6 (Sic).
(…)
Sobre la responsabilidad penal de la procesada, manifestó:
Por lo tanto, discrepa este Despacho de la posición asumida por la
Fiscalía y la representante de la Parte Civil, pues sin haberse demostrado que
los dineros con los cuales se constituyeron los mentados Títulos de Deposito a
Término provinieron de un delito o que la encausada mediante esa suscripción
tratare de ocultar una acción delictiva, hace nugatoria la petición de éstos (sic)
para proferir fallo de condena y en consecuencia, que al no tenerse por
estructurado el punible de Receptación, la única alternativa que se impone lo es
la absolución para MARIA CRISTINA LLANOS MEDINA, como bien lo depreca
esta y su defensor. (Sic).7
5
Ff. 162.
Ff. 162.
7
F.f. 166.
6
12
Y sobre el levantamiento de la restricción para el pago del
título, como ya se explicó, fue enfático en negarlo a favor de la
señora MARIA CRISTINA LLANOS y en concederlo a órdenes del
departamento del Huila:
(…), atendiendo la petición de la defensa en el sentido de ordenar la
cancelación de los títulos a favor de su destinatario, esto es de su representada,
debe precisarse que no se demostró dentro de la actuación que los dineros con
lo cuales se constituyeron los mentados CDT’s, tuvieran su origen en una
actividad distinta a la surgida con ocasión de la suscripción y perfeccionamiento
de lo contratos de que dan cuenta los autos para que así el Despacho tenga
que proceder de conformidad. Por el contrario, plenamente se demuestra que
tales títulos, a excepción del Certifijo 02-455-2875 suscrito el 10 de enero de
1998, por $10.000.000,oo, se constituyeron con los dineros provenientes de
esos convenios, por lo que es que ello ocurra a favor del Departamento del
Huila del que se acredita que las aseguradoras respectivas no le han cubierto el
valor respaldado con las correspondientes pólizas.8
La excepción obedece a que la Fiscalía instructora no hizo ningún
ordenamiento respecto de este título.
Y es que ciertamente, no se advierte como ajustado a la Constitución y a
la Ley, que una determinación judicial, por absolutoria que sea, pueda
constituirse en fuente de enriquecimiento de un tercero, sin acreditarse una
causa real. (…).
(…)
Por tanto, la restricción de esos tres títulos de los que tampoco aparece
que fueran incluidos en el sucesorio que al efecto se tramitara en el Juzgado 2°.
de Familia de la ciudad y en el que figura como causante ALBERTO
GARAVITO ACOSTA, se levantará a favor del Departamento del Huila, al que
se le deben revertir sus valores con los correspondientes rendimientos hasta la
fecha en que ello se haga efectivo. (Sic).
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Sin embargo, con relación al CDT 455-00534-7, constituido el 2 de enero
de 1998, por $60.000.000,oo y el Certifijo 02-455-2876, constituido el 30 de
enero de 1998, por $21.000.000,oo, se hará la aclaración que de su total
únicamente se revertirán los $73.378.409,oo, con dichas utilidades, pues como
se anotó en su momento, el seguimiento hecho por el CTI, permitió establecer
que para su constitución se incluyeron valores de otra procedencia, siendo
entonces al Departamento del Huila o a la aquí procesada a los que les
corresponde ejercitar las acciones tendientes a la reclamación y devolución de
ese saldo. (Sic).
De conformidad con todo lo dicho, es claro que la sentencia
señalada es absolutoria de toda responsabilidad penal a favor de la
señora MARIA CRISTINA LLANOS, pero no le dable a la Sala,
como se ha venido sosteniendo, dejar de lado lo dispuesto por el
Juez Penal respecto de la restricción en el cobro del C.D.T., para
proceder en su defecto, a ordenar el pago a persona diferente a la
que se encuentra legitimada judicialmente.
Esta decisión no desconoce las reglas especiales que rigen los
títulos valores, en tanto solo constituye una limitación a la circulación
del C.D.T., para que el cobro sea efectuado única y exclusivamente
por el departamento del Huila, en la proporción que la misma
sentencia dispuso.
Por lo tanto, para la Sala no es procedente el pago solicitado,
ni siquiera del saldo respecto del cual se indicó que no pertenecía a
la entidad territorial, por cuanto la pretensión no fue planteada de
esa forma, y además, al no saberse con certeza la suma que
corresponde a este título valor independiente del depositado en el
certifijo, no habría cómo ordenar un pago por valores desconocidos.
8
Ff. 167.
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En este orden de ideas, la Sala habrá de modificar la
sentencia apelada, para en lugar de confirmar la exceptiva de
enriquecimiento sin causa, declarar que en el presente asunto la
señora MARIA CRISTINA LLANOS MEDINA no esta legitimada para
el cobro del C.D.T., número serial y de cuenta respectivamente
0020789 y 455-00534-7, conforme se explicó. Confirmarla en los
demás.
De otro lado, no se condenará en costas en esta instancia, por
no haberse probado su causación, de acuerdo con el numeral 9° del
artículo 392 del Código de Procedimiento Civil.
Sin más argumentos, la Sala administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la Ley,
R E S U E L V E:
Modificar la sentencia del 19 de diciembre de 2008 proferida
por el Juez Tercero Civil del Circuito de Neiva, de la siguiente
manera:
PRIMERO.-, En lugar de declarar probada la exceptiva de
enriquecimiento sin causa, declarar que en el presente asunto la
señora MARIA CRISTINA LLANOS MEDINA no está legitimada para
el cobro del C.D.T., número serial y de cuenta respectivamente
0020789 y 455-00534-7, conforme se explicó.
Confirmarla en lo
demás.
SEGUNDO.- No condenar en costas, por los argumentos
expuestos.
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Continuación ejecutivo singular. Rad: 1998-00152-01
NOTIFÍQUESE.
ALVARO FALLA ALVIRA
ALBERTO MEDINA TOVAR
DARIO FERNANDO MEJIA GONZALEZ
(Con permiso)
APROBADO ACTA NO.
SENTENCIAS CIVILES
DE ESTA FECHACOP. FOL.
TOMO
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