MÉXICO DOF: 23/11/2009 ACUERDO mediante el cual se declara la nulidad de la resolución que declara como propiedad de la Nación el predio denominado Cofradía Fracción II, Municipio de San Dimas, Durango, publicada el 22 de enero de 2003. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.Secretaría de la Reforma Agraria.- Subsecretaría de Ordenamiento de la Propiedad Rural.Dirección General de Ordenamiento y Regularización.- Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural. EXPEDIENTE: 734574 PREDIO: "COFRADIA FRACCION II" MUNICIPIO: SAN DIMAS ESTADO: DURANGO ACUERDO Visto el estado procesal que guarda el expediente administrativo de terrenos nacionales número 734574, relativo a la solicitud de enajenación del predio "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio San Dimas, Durango, iniciada por Roberto Rosales Boltor, y RESULTANDOS 1.- Por escrito de fecha veinte de octubre de mil novecientos noventa y nueve, Roberto Rosales Boltor, solicitó ante la Secretaría de la Reforma Agraria, la enajenación onerosa vía terrenos nacionales, de un predio al que denominó "Cofradía Fracción II con una superficie de 750-00-00 hectáreas, presunto baldío propiedad de la Nación, ubicado en el Municipio de San Dimas, Estado de Durango; al efecto, se instauró el expediente administrativo de terrenos nacionales número 734574. Con fecha siete de julio de dos mil, se llevó a cabo el levantamiento topográfico del predio referido, el cual arrojó una superficie real de 750-00-01 hectáreas, con las siguientes colindancias: al Norte con los predios "Cofradía Fracción III" y "Cofradía Fracción IV"; al Sur con el Ejido Gualamo y Anexos; al Este con el predio "Cofradía Fracción I"; y al Oeste con la Segunda Ampliación del Ejido Gualamo y Anexos. Asimismo, con fecha catorce de junio de dos mil uno, se emitió por parte de la entonces Dirección de Regularización de la Propiedad Rural, hoy Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, dictamen técnico en el que se señaló que revisado técnica y jurídicamente el expediente, se desprende que los trabajos realizados reúnen los elementos establecidos, por lo que se dictaminó en sentido positivo. 2.- El dieciséis de mayo de dos mil dos, y en base al dictamen técnico del catorce de junio de dos mil uno, la Secretaría de la Reforma Agraria emitió la Resolución que declaró el predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, como propiedad de la Nación, misma que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, en la cual se establecen como coordenadas de ubicación geográfica, de Latitud Norte 23 grados, 52 minutos, 10 segundos; y de Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10 segundos. 3.- Por oficio número 0002087 de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil cuatro, la entonces Representación Agraria en el Estado de Durango, hoy Delegación Estatal de Durango, manifestó que a solicitud del licenciado Víctor Manuel Reyes Loera en su carácter de apoderado legal del C. Roberto Rosales Boltor, se solicitó al Delegado del Registro Agrario Nacional en dicha entidad federativa, la aclaración de las coordenadas geográficas de ubicación del predio denominado "Cofradía Fracción II", Municipio de San Dimas, Durango, toda vez que las coordenadas que se citan en la Declaratoria de Propiedad Nacional de fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, ubican al predio al interior del Ejido "El Gualamo y Anexos", del mismo municipio y Estado. En respuesta a lo anterior, la Delegación del Registro Agrario Nacional en el Estado de Durango, por oficio número ST/4388/04, de fecha veintidós de noviembre de dos mil cuatro, informó que las coordenadas geográficas de ubicación correctas del predio en cuestión son, de Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59 minutos, 44 segundos de Longitud Oeste; situación que motivó a la entonces Dirección de Regularización de la Propiedad Rural, hoy Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, a través de su Departamento de Resoluciones, a emitir el veintitrés de mayo de dos mil seis, el Dictamen Técnico respectivo, en el cual se establecen las coordenadas geográficas correctas del predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango. 4.- En virtud de lo antes expuesto, la Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, mediante oficio número 141665 de fecha nueve de abril de dos mil ocho, solicitó a la Dirección Jurídica Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Agraria, informara sobre las acciones legales que se deben llevar a cabo, para el efecto de modificar la citada Resolución, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres y que ésta contenga las coordenadas geográficas de ubicación del predio en estudio de manera correcta, a lo que la citada Dirección Jurídico Consultiva emitió su opinión mediante oficio número 14979 de fecha veintiuno de abril de dos mil ocho, señalando que la Resolución de fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, por la cual se declaró propiedad nacional el predio denominado "Cofradía Fracción II", debió reunir los requisitos que establece el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo por lo que al traer coordenadas distintas a las que arrojó la revisión técnica practicada por el Delegado del Registro Agrario Nacional, trae como consecuencia la nulidad de la citada resolución, toda vez que existe error en cuanto a la determinación de la superficie, sugiriendo sea el Titular del Ramo quien declare la nulidad de dicha Resolución, en términos de lo establecido en el artículo 6 de la normatividad en cita. CONSIDERANDOS I.- Que esta Secretaría de la Reforma Agraria, con fundamento en los artículos 158 fracción I y 160 de la Ley Agraria; 100, 108, 111, 112, 113 y 115 , del Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural; 41 fracciones I y XIII de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 4, 5 fracciones XVIII y XXVI del Reglamento Interior de esta Secretaría; 3 fracciones II y VIII, 5 y 6 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, es competente para declarar la nulidad del Acto Administrativo que se encuentre afectado de error, y en su lugar, dictar un nuevo Acto en el cual sea subsanado éste. II.- Resulta importante precisar, que el presente Acuerdo se emite con el fin de que se establezcan correctamente las coordenadas de ubicación del predio "Cofradía Fracción II", en la respectiva Resolución que lo declare como propiedad de la Nación, misma que deberá ser publicada en el Diario Oficial de la Federación, para los efectos legales a que haya lugar. III.- Que de la revisión a la documentación integrada en la solicitud de enajenación correspondiente al expediente administrativo de Terrenos Nacionales número 734574, principalmente a aquellos relativos al desahogo de los trabajos de medición y deslinde del predio denominado "Cofradía Fracción II", Municipio de San Dimas, Durango, croquis de localización, plano y demás constancias que contienen los datos de identificación del predio referido, la Secretaría de la Reforma Agraria la consideró debidamente integrada, situación que la motivó a emitir con fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, la Resolución que declara al predio citado como propiedad de la Nación, publicándose ésta en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, en la cual se establecieron, en su resultando 3o., como coordenadas geográficas de ubicación las siguientes: Latitud Norte 23 grados, 52 minutos, 10 segundos; y de Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10 segundos. IV.- Por oficio número 0002087 de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil cuatro, la entonces Representación de esta Secretaría de la Reforma Agraria, hoy Delegación Estatal de Durango, manifestó que previa consulta realizada al Registro Agrario Nacional, respecto a las coordenadas de ubicación geográfica establecidas en la Resolución del dieciséis de mayo de dos mil dos, ese Organo Registral, mediante oficio número ST/4388/04 del veintidós del mismo mes y año, informó que habiendo verificado la información técnica contenida en el plano del predio "Cofradía Fracción II", se observó que las coordenadas geográficas de ubicación que se citan en la Declaratoria publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, Latitud Norte 23 grados, 52 minutos, 10 segundos; y de Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10 segundos, son erróneas, ya que éstas localizan al predio en cita al interior del Ejido "El Gualamo y Anexos", del Municipio de San Dimas, Durango, por lo que el citado Organo Registral, estableció como coordenadas geográficas correctas de ubicación del predio las siguientes: Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59 minutos, 44 segundos de Longitud Oeste. V.- Ante tal situación, la Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, mediante oficio número 141665 del nueve de abril de dos mil ocho, consultó a la Dirección Jurídico Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Reforma Agraria al respecto, quien a través del oficio número 14979 del veintiuno de abril de dos mil ocho, emitió su opinión en el sentido de que la Resolución dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos, por la que se declaró como terreno propiedad de la Nación el predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, debió reunir los requisitos a que se refiere el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo; sin embargo, al establecerse en dicha instrumental coordenadas distintas a las que arrojó la revisión técnica practicada por el Delegado del Registro Agrario Nacional en el Estado de Durango, trae como consecuencia la nulidad de la citada Resolución, toda vez que en su expedición existe error en cuanto a la determinación de la superficie, incumpliendo los requisitos a que se refieren las fracciones II y VIII del artículo 3 de la referida Ley. Cabe señalar que las fracciones II y VIII del artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, establecen que: "... Artículo 3.- Son elementos y requisitos del acto administrativo:... ... II. Tener objeto que pueda ser materia del mismo; determinado o determinable; preciso en cuanto a las circunstancias de tiempo y lugar, y previsto por la Ley... ... VIII. Ser expedido sin que medie error sobre el objeto, causa o motivo, o sobre el fin del acto...." Los referidos preceptos legales, cobran aplicabilidad en el caso que nos ocupa, considerando que la Resolución en cuestión y su publicación en el Diario Oficial de la Federación, implica un acto administrativo realizado por esta dependencia federal, que no cuenta con un objeto determinado o determinable, en virtud de que en su emisión, existe una errónea ubicación de las coordenadas de localización del predio, irregularidad que no permite a dicho acto reunir los elementos y requisitos exigidos por el citado artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, que en su artículo 5, establece que dicha situación producirá la nulidad del acto administrativo. En este entendido, al realizar una adminiculación de los antecedentes descritos y del marco legal aplicable, se arriba a la convicción legal de que es procedente declarar la nulidad de la Resolución dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos y su respectiva publicación en el Diario Oficial de la Federación, por existir inconsistencias técnicas para la correcta ubicación geográfica del predio, con lo cual se incumplen los requisitos que para cualquier acto administrativo, prevén las fracciones II y VIII del ya mencionado artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo. Ahora bien, la misma normatividad prevé en su artículo 6, los supuestos en los que es aplicable la declaración de nulidad del acto administrativo, así como la autoridad administrativa competente para declarar su nulidad, por lo que si se toma en cuenta que ante la existencia de una irregularidad en los requisitos que debió reunir el acto administrativo de nuestra atención, se encuadra el caso concreto a lo previsto en el referido precepto y por lo tanto su declaración es competencia del Titular de esta dependencia del Ejecutivo Federal, por tratarse de un acto emitido por el entonces Secretario de la Reforma Agraria. VI.- Con fundamento en lo señalado en el considerando anterior, la revisión técnica efectuada a la documentación que integra el expediente administrativo de terrenos nacionales y tomando en cuenta la opinión que al efecto emitió la Dirección Jurídico Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Reforma Agraria, se considera que existen los elementos técnicos y legales suficientes para declarar la nulidad de la Resolución dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos y de su publicación del veintidós de enero de dos mil tres en el Diario Oficial de la Federación, por la cual se declaró como nacional el terreno que comprende el predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, en virtud de contener coordenadas geográficas de ubicación erróneas, por lo que en consecuencia, se deberá emitir una nueva Resolución que declare el predio como propiedad nacional, en la que se establezcan las coordenadas geográficas de ubicación del predio correctas, siendo las siguientes: Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos y 105 grados, 59 minutos, 44 segundos de Longitud Oeste, misma que se deberá publicar en el Diario Oficial de la Federación, para los efectos legales a que haya lugar. Por lo anteriormente expuesto y fundado, se emite el siguiente: ACUERDO PRIMERO.- Se declara nula la Resolución emitida el dieciséis de mayo de dos mil dos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, que declara como propiedad de la Nación al predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, en virtud de lo manifestado en el capítulo de considerandos del presente Instrumento y de conformidad con lo preceptuado por los artículos 3, fracciones II y VIII, 5 y 6 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo. SEGUNDO.- Emítase una nueva Resolución, en la cual se declare el predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, como terreno propiedad de la Nación, en la que se establezcan las coordenadas geográficas de ubicación del predio correctas, Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59 minutos, 44 segundos de Longitud Oeste, misma que deberá ser publicada en el Diario Oficial de la Federación. TERCERO.- Por ser un asunto de su competencia, remítase el original de este Acuerdo a la Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, adscrita a la Dirección General de Ordenamiento y Regularización de esta Secretaría de la Reforma Agraria, para su conocimiento y a efecto de que lleve a cabo las acciones encomendadas en el Resolutivo anterior y se publique el presente Acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, para los efectos legales a que haya lugar. Dado en la Ciudad de México, a 14 de octubre de 2009.- El C. Secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto.- Rúbrica.- El Subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural, Jaime Tomás Ríos Bernal.- Rúbrica.- El Director General de Ordenamiento y Regularización, Luis Camacho Mancilla.- Rúbrica.- La Directora General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, Nelly Campos Quiroz.- Rúbrica. Al margen un Sello con el Escudo Nacional que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Tribunal Unitario Agrario.Secretaría de Acuerdos.- Distrito 19.- Tepic. EDICTO: C. RAQUEL CABRALES BIBRIESCA DOMICILIO IGNORADO. Se le emplaza a juicio promovido por MARTIN JIMENEZ ZAVALA como apoderado legal de MARIA BLANCA CRUZ MEZA, con personalidad acreditada, en contra de la Asamblea General de Ejidatarios y Ejido El Rodeo, municipio de Tepic, Nayarit y Licenciada MARIA LOURDES YERENA GALEANA, NOTARIO PUBLICO NUMERO 21 DE ESTA DEMARCACION TERRITORIAL y diversos terceros llamados a juicio, relativo a Nulidad de Resoluciones, del poblado en cita; radicado bajo expediente número 549/2006, reclamando: A la Asamblea General de Ejidatarios la Nulidad de la Resolución dictada por la Comisión Agraria Mixta con fecha 31 de mayo de 1984 en el Juicio de Privación de Derechos Agrarios y Nuevas Adjudicaciones 104/84, declarando la privación de los derechos agrarios del señor FROYLAN GARCIA, titular del Certificado de Derechos Agrarios 9000006; la Nulidad del Acta de Asamblea General de Ejidatarios relativa a la Delimitación, Destino y Asignación de Tierras Ejidales del ejido de fecha primero de agosto de mil novecientos noventa y nueve, en la cual acuerda asignar al ejido EL RODEO parcela 85 del plano interno del ejido que corresponde a la Unidad de Dotación del Ejidatario FROYLAN GARCIA ESCOBAR; por la transmisión de los derechos agrarios del señor FROYLAN GARCIA ESCOBAR a favor de su esposa MARIA BLANCA CRUZ MEZA; por la asignación de la parcela 85 a favor de la señor MARIA BLANCA CRUZ MEZA, por la cancelación del Certificado Parcelario que se le haya expedido al ejido EL RODEO, por parte del Registro Agrario Nacional correspondiente a la parcela 85, por la expedición del consabido Certificado Parcelario a favor de MARIA BLANCA CRUZ MEZA; al EJIDO EL RODEO le demanda por el mejor derecho a que se le asigne a MARIA BLANCA CRUZ MEZA la parcela 85; por la desocupación y entrega material con sus frutos y accesiones de la parcela 85 con superficie de 14-41-88.853 hectáreas y las medidas y colindancias que precisa en su demanda; por la cancelación del Certificado Parcelario que se le haya expedido de la parcela 85; la expedición a favor de MARIA BLANCA CRUZ MEZA del Certificado correspondiente a la parcela 85; a la Notario Público le demanda la nulidad y cancelación del Asamblea General de Ejidatarios relativa a la Delimitación, Destino y Asignación de Tierras Ejidales que se celebró en el ejido EL RODEO de esta ciudad y que suscribió con fecha primero de agosto de mil novecientos noventa y nueve; y al DELEGADO ESTATAL DEL REGISTRO AGRARIO NACIONAL le demanda por la reinscripción de los derechos agrarios con el Certificado de Derechos Agrarios 9000006 del ejido EL RODEO, municipio de TEPIC, NAYARIT, a favor de FROYLAN GARCIA ESCOBAR; por la transmisión de los derechos agrarios del señor FROYLAN GARCIA ESCOBAR a favor de su esposa MARIA BLANCA CRUZ MEZA, por la cancelación del Certificado Parcelario que se le haya expedido al ejido EL RODEO, respecto de la parcela 85 y por la expedición del consabido certificado parcelario a favor de MARIA BLANCA CRUZ MEZA que lo ampare como titular de la parcela 85; habiendo ampliado su demanda la parte actora en su contra, por poseer una parte de la parcela numero 85, la cual se encuentra haciendo trabajos de relleno, en virtud de que pretende instalar una gasolinera; debiendo contestar demanda, lo cual deberá hacerlo por escrito en forma concisa y para ello podrá solicitar los servicios de la Procuraduría Agraria en el Estado y señalar domicilio donde oír notificaciones en esta Ciudad a más tardar a las ONCE HORAS DEL DIEZ DE FEBRERO DE DOS MIL NUEVE, fecha que se desahogará Audiencia de Ley en Local que ocupa el Tribunal en ésta ciudad, de no hacerlo podrán tenerse por ciertos los hechos, practicársele notificaciones por estrados, advirtiéndosele que se desahogarán pruebas en la Audiencia señalada, asimismo se le previene que deberá hacerse acompañar de un asesor, ya sea particular o solicitar servicios de la Procuraduría Agraria en Estado, apercibida de no comparecer asesorada, ni formular por escrito su contestación, se le impondrá multa hasta por la cantidad de de cinco días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, lo anterior de conformidad a lo que disponen los artículos 59 fracción I y 297 fracción I del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la Ley de la Materia; quedando copia traslado a su disposición Secretaría de Acuerdos.ATENTAMENTE TEPIC, NAYARIT, 17 DE OCTUBRE DEL 2008. EL SECRETARIO DE ACUERDOS DEL TRIBUNAL UNITARIO AGRARIO DISTRITO 19. LIC. VICTOR HUGO ESCOBEDO DELGADO Rúbrica EDICTO: C. J. AARON MUÑOZ ORTEGA DONDE SE ENCUENTRE. Se le emplaza a juicio promovido por GILBERTO RUIZ RODRIGUEZ en su contra y EJIDO DE BUCERIAS, MUNICIPIO DE BAHIA DE BANDERAS, NAYARIT, radicado bajo expediente número 138/2009, por NULIDAD DE ACTOS O CONTRATOS QUE CONTRAVIENEN LAS LEYES AGRARIAS, reclamando en su demanda: 1.- La Nulidad del Acta de Asamblea General de Ejidatarios celebrada el 30 de julio de 1995 en el ejido demandado, para la delimitación, asignación y destino de tierras del ejido, únicamente por lo que respecta a la asignación del lote número 7 de la manzana 69, zona 2, del poblado MEZCALES, anexo del ejido demandado, a favor de J. AARON MUÑOZ ORTEGA; II.Por la cancelación del título de propiedad y del registro de dicho título, expedido a favor de J. AARON MUÑOZ ORTEGA, así como por la expedición a favor de GILBERTO RUIZ RODRIGUEZ del título de propiedad respecto al lote urbano descrito en líneas anteriores; para que a mas tardar a las 11:00 ONCE HORAS DEL TREINTA DE NOVIEMBRE DE DOS MIL NUEVE, fecha señalada en autos para el desahogo de la audiencia de ley, comparezca ante este Tribunal ubicado en CALZADA DE LA CRUZ NUMERO 175, COLONIA FRAY JUNIPERO SERRA, TEPIC, NAYARIT, a dar contestación a la demanda, oponiendo sus defensas, excepciones y ofreciendo sus pruebas, dado que si es omiso en ello se decretará precluido su derecho a ofrecer pruebas sobre excepción alguna y se podrán tener por ciertas las afirmaciones de su parte contraria; asimismo deberá señalar domicilio para oír y recibir notificaciones en esta ciudad de TEPIC, NAYARIT, apercibido que de no hacerlo así, las subsecuentes aun las de carácter personal se le harán por estrados notificadores de este Unitario. EN EL ENTENDIDO QUE ESTÁN A SU DISPOSICIÓN LOS AUTOS DEL JUICIO AGRARIO EN LA SECRETARIA DE ACUERDOS DEL TRIBUNAL UNITARIO AGRARIO, DISTRITO 19. ATENTAMENTE TEPIC, NAYARIT, 22 DE SEPTIEMBRE DE 2009. EL SECRETARIO DE ACUERDOS DEL TRIBUNAL UNITARIO AGRARIO DISTRITO 19. LIC. JOSE LUIS GARCIA MERIDA Rúbrica BOLIVIA PODER JUDICIAL DE BOLIVIA JUDICATURA AGRARIA AUTO INTERLOCUTORIO DEFINITIVO S2ª Nº 41/2009 Expediente: Nº 2505/09 Proceso: Nulidad de escrituras de venta y compra Demandante: Arnoldo Ocampo Young, representado por Hugo Salvatierra Oporto y Hugo Salvatierra Robles Demandados: Felipe Santos Mamani y otros Distrito: Oruro Fecha: Sucre, 25 de septiembre de 2009 Vocal Semanero: Dr. Antonio Hassenteufel Salazar VISTOS : La demanda de nulidad de escrituras de venta y compra de fs. 683 a 699 y vta; y, CONSIDERANDO : Que entendida la competencia como la facultad que tiene un tribunal o juez para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto, conforme señala el art. 25 de la Ley de Organización Judicial, la L. N° 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria ha instituido la Judicatura Agraria asignándole competencia genérica y también específica acorde a la estructura organizativa de este órgano jurisdiccional de administración de justicia agraria, estableciendo de esta manera, conforme señala el art. 17 de la L. N° 3545 que modifica el art. 30 de la referida L. N° 1715, que la Judicatura Agraria como órgano judicial especializado en materia agraria tiene jurisdicción y competencia genérica para la resolución de los conflictos emergentes de la posesión, derecho de propiedad y actividad agraria, así como de la actividad forestal y de uso y aprovechamiento de aguas y otros que le señala la ley. En función a dicha competencia genérica, estando compuesta la Judicatura Agraria por el Tribunal Agrario Nacional y los Juzgados Agrarios, la referida Ley Agraria asigna competencias específicas tanto al Tribunal Agrario Nacional como a los Juzgados Agrarios, señalando expresamente como competencias de las Salas del Tribunal Agrario Nacional la de: 1) Actuar como tribunales de casación en las causas elevadas por los jueces agrarios. 2) Conocer y resolver, en única instancia, las demandas de nulidad y anulabilidad de títulos ejecutoriales y de los procesos agrarios que hubieran servido de base para la emisión de los mismos, tramitados ante el Consejo Nacional de Reforma Agraria, el Instituto Nacional de Colonización y el Instituto Nacional de Reforma Agraria, tal cual señala el numeral 2 del art. 36 de la L. N° 1715. 3) Conocer procesos contenciosoadministrativos, en materia agraria, forestal y de aguas. 4) Conocer en única instancia las recusaciones interpuestas contra los jueces agrarios. 5) Otros que le señalen las leyes. Establecida como está la referida competencia específica de las Salas del Tribunal Agrario Nacional, se advierte que la acción de "nulidad de escrituras de venta y compra" interpuesta por el nombrado demandante Arnoldo Ocampo Young representado por Hugo Salvatierra Oporto y Hugo Salvatierra Robles en su memorial de demanda de fs. 683 a 699 y vta. de obrados, cuya personería se admite en mérito al Testimonio de Poder No. 1985/2009 cursante de fs. 1 a 21 y vta. de obrados, dirigiendo su acción a varios vendedores y compradores, no es de competencia de la Salas del Tribunal Agrario Nacional al no estar contemplada la misma dentro de las competencias señaladas por el art. 36 de la L. N° 1715, dejando claramente establecido que la competencia prevista por el numeral 2 del art. 36 concordante con lo señalado por el art. 50 de la referida L. N° 1715, es para conocer y resolver, en única instancia, las demandas de nulidad y anulabilidad de títulos ejecutoriales y de los procesos agrarios que hubieran servido de base para la emisión de los mismos, tramitados ante el Consejo Nacional de Reforma Agraria, el Instituto Nacional de Colonización y el Instituto Nacional de Reforma y no para conocer y resolver acción de "nulidad de escrituras de venta y compra" como extraña y desacertadamente interpone el mencionado actor por intermedio de sus nombrados apoderados en su memorial de demanda de fs. 683 a 699 y vta. de obrados. POR TANTO : La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, sin ingresar en mayores consideraciones de orden legal, se DECLARA SIN COMPETENCIA para el conocimiento de la demanda de "nulidad de escrituras de venta y compra" de fs. 683 a 699 y vta. de obrados. Al otrosí y al otrosí 2do.- Estése al presente auto definitivo. Al otrosí 3ro.- Por señalado el domicilio en Secretaría de Cámara de Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional. Regístrese y notifíquese. Fdo. Vocal Sala Segunda Dr. Antonio Hassenteufel S. Vocal Sala Segunda Dr. David Barrios Montaño SENTENCIA AGRARIA NACIONAL S2ª Nº 30/2006 Expediente: Nº 15/04 Proceso: Nulidad de Título Ejecutorial Demandante: Félix Churque Berríos en representación de Arminda López López y otros Demandado: Hugo Rivera Garrido Distrito: Santa Cruz Fecha: Sucre, 1º de septiembre de 2006 Vocal Relator: Dr. Luis A. Arratia Jiménez Pronunciada en el proceso de Nulidad de Título Ejecutorial y de Proceso Agrario seguido por Félix Churque Berríos, en representación de Arminda, Peregrina, Gueisa, Armando y Gladis López López, contra Hugo Rivera Garrido, demandando la nulidad del Título Ejecutorial de fecha 1 de julio de 1987 y del respectivo proceso agrario otorgado en favor de éste último. VISTOS: Los antecedentes procesales; y, CONSIDERANDO: Que, a fs. 23 - 24 vlta. acompañando documental en fs. 21, Félix Churque Berríos, acreditando su personería en mérito al Testimonio de Poder Nº 735/2002 de fs. 8 a 9 presentando en originales de fs. 29 a 30, en representación de Arminda, Peregrina, Gueisa, Armando y Gladis López López, se apersona ante el Tribunal Agrario Nacional, argumentando los siguientes extremos: Señala que sus poderdantes, son legítimos propietarios del inmueble rústico denominado "Villa López" situado en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez, del departamento de Santa Cruz, con una extensión de 38 has. y con 1526 mts 2, producto de un trámite de dotación que cuenta con Sentencia de 14 de junio de 1979, Auto de Vista de 19 de Julio de 1979, Resolución Suprema de 20 de Abril de 1981 y Título Ejecutorial otorgado en fecha 29 de agosto de 1986, registrado en Derechos Reales en fecha 30 de Noviembre de 1987, quienes habrían sido objeto de despojo por parte del demandado Hugo Rivera Garrido sin respetar sus títulos que acreditan su condición de propietarios, motivo por el cual, la familia López siguió un proceso penal por despojo y perturbación de posesión que cuenta con Sentencia Condenatoria ante el Juzgado Tercero de Instrucción en lo Penal, de fecha 03 de Agosto de 1989 y Sentencia de Calificación de Responsabilidad Civil de fecha 07 de diciembre de 1989. Asimismo, menciona que posteriormente llegaron a saber que el demandado en forma maliciosa habría procedido a tramitar titulación agraria superpuesta sobre parte de terrenos de propiedad de la familia López, obteniendo la Resolución Suprema de 19 de mayo de 1987 y Título Ejecutorial de 1º de julio de 1987. Asimismo, menciona la existencia de juicio ordinario sobre mejor derecho propietario, reivindicación, desocupación y entrega de inmueble y pago de daños y perjuicios culminando en todas sus instancias con Sentencia de 17 de febrero de 1995, Auto de Vista y Auto Supremo de 11 de septiembre de 1995, todas resoluciones favorables a los demandantes, habiéndose constatado y comprobado, señala, que las tierras ocupadas por el demandado Hugo Rivera Garrido son las mismas que pertenecen a los demandantes y la existencia de una superposición de dotaciones agrarias. Pese a ello, menciona que el demandado persiste en su actitud atropelladora amparándose en el título ejecutorial que ostenta. Finalmente, en atención a estos motivos, demanda la nulidad del trámite agrario y título ejecutorial del demandado, amparado en los Arts. 50 parágrafos I) inc.1 literal c; Inc. 2 literal b y parágrafo II) de la Ley INRA, Art. 243 parágrafo II, Art. 244 parágrafo I literal b y b1 y Art. 248 parágrafo I del Reglamento de la Ley Nº 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria. CONSIDERANDO: Que, mediante Auto de fs. 34, se admite la demanda en cuanto hubiere lugar en derecho, corriéndose en traslado al demandado Hugo Rivera Garrido y disponiéndose sus citación mediante Edictos previo cumplimiento de lo establecido por el parágrafo III) del Art,. 124 del Cód. de Pdto. Civ., a solicitud de la parte demandante. Que, no habiéndose contestado a la demanda en plazo legal, conforme señala el informe de Secretaría de Cámara de Sala Segunda cursante a fs. 55, mediante proveído de fs. 55 vlta., se designa como Defensor de Oficio del demandado, al abogado Arturo Aliaga Alcaráz. Que, mediante nota SCZ-050/2005, recepcionada en fecha 6 de mayo de 2005, cursante a fs. 52 y vta. el Director Departamental a.i. del INRA Santa Cruz, a solicitud de este Tribunal, remite los siguientes expedientes agrarios de dotación: Fundo "Villa López" signado con el Nº 43355, ubicado en el cantón Palmar de la provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, seguido por Sara vda. de López, Peregrina, Gueisa, Arminda, Gladis y Armando López López y fundo "Quinta Juanita" signado con el Nº 42604, ubicado en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, seguido por Hugo Ribera Garrido. CONSIDERANDO: Que, mediante memorial cursante a fs. 57 a 64, el Defensor de Oficio, a tiempo de apersonarse y aceptar la designación, responde a la demanda negándola en todos sus extremos, con los argumentos siguientes: Inicialmente señala que mientras el supuesto derecho de propiedad de la parte demandante no sea sometido a saneamiento, no se puede hablar de legalidad y si hipotéticamente el título o proceso agrario de su defendido tuviera alguna causal de nulidad o anulabilidad, su condición de poseedor legal le garantiza segura titulación dentro del proceso de saneamiento. Señala la existencia de contradicción y oscuridad de la demanda, toda vez que no se menciona la extensión de la parte superpuesta, considerando que la parte demandante reclama derecho de propiedad sobre más de 38 has., afectando incluso a terceros titulados y subadquirentes no citados con la demanda. Respecto a los procesos ordinarios y ofrecimiento de prueba de cargo, indica que son irrelevantes para la presente causa, pues las resoluciones de la judicatura agraria conforme lo dispone el Art. 176 de la Constitución Política del Estado, no pueden ser revisadas por la justicia ordinaria y constituyen verdades jurídicas comprobadas, inamovibles y definitivas. Del ofrecimiento de prueba, señala que el actor ni siquiera ofrece como prueba el expediente agrario ni individualiza el expediente que se pretende anular. Que en relación a los fundamentos expuestos por el actor, haciendo referencia a publicaciones sobre la materia y jurisprudencia existente, señala que en la presente demanda, no se aplica el Art. 50 de la L. Nº 1715 sino mas bien la cláusula Décimo Cuarta de las Disposiciones Finales de la L. Nº 1715, pues el Art. 50 de la referida Ley, se aplica a las demandas de nulidad de títulos y expedientes emergentes de los procesos de saneamiento posteriores al 18 de octubre de 1996, fecha de promulgación de la L. Nº 1715; en consecuencia, señala no haber fundamento legal con relación a las causales aplicables al caso, lo que significa que este Tribunal no puede aplicar retroactivamente normas legales recientes (Art. 50 de la L. Nº 1715) a la demanda de nulidad de título ejecutorial y expediente tramitado con anterioridad a la vigencia de la L. Nº 1715. Finalmente, pide se declare improbada la presente demanda con expresa condenación de costas a los demandantes. CONSIDERANDO: Que, cumpliendo con el procedimiento previsto por el Art. 354 parágrafo II del Cód. Pdto. Civ., en aplicación supletoria por mandato del Art. 78 de la Ley Nº 1715, se corrió en traslado para la réplica, sin que la parte demandante hiciera uso de la misma. CONSIDERANDO: Que, del análisis y revisión de antecedentes debidamente compulsados, se establece lo siguiente: 1º Que dentro del proceso agrario de dotación del predio "Villa López", ubicado en el cantón Palmar de la provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, se emitió Sentencia en fecha 4 de junio de 1979, otorgando el favor de la familia López la superficie de 38.1516 has. de tierras baldías, Auto de Vista confirmatorio de 19 de julio de 1979 y Resolución Suprema Nº 194574, de fecha 20 de abril de 1981, aprobando el referido Auto de Vista; sin embargo, sobre la ubicación exacta de estas tierras, no existe documentación en los antecedentes remitidos ni en la documentación presentada por los demandantes, pues únicamente cursa a fs. 28, 29 y 73 del respectivo expediente agrario, plano con datos técnicos insuficiente para efectuar cotejo de planos con el que corresponde al predio denominado "Quinta Juanita", cursante a fs. 9 de su respectivo expediente agrario signado con el Nº 42604, en el cual igualmente existe esta insuficiencia de datos técnicos. El expediente agrario de dotación del predio "Quinta Juanita", a su vez, cuenta con Sentencia de dotación de tierras fiscales en favor de Hugo Rivera Garrido, en una superficie de 6.9542 has. ubicadas en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, Auto de Vista aprobatorio de 6 de febrero de 1979 y Resolución Suprema Nº 202398 de 19 de mayo de 1987 que a su vez aprueba el citado Auto de Vista. De esta manera, si bien ambas propiedades se encuentran ubicadas en el mismo cantón , provincia y departamento, además de tratarse de superficies muy diferentes, la sobreposición de dotaciones agrarias alegada, no ha sido demostrada. 2º Asimismo, conforme el tenor de la Sentencia Agraria Nacional S2ª Nº 013/2002, de fecha 10 de junio de 2002, adjunta en los antecedentes agrarios remitidos por el INRA, se observa que en oportunidad de resolverse el proceso de nulidad de títulos ejecutoriales y proceso agrario en trámite interpuesta el año 2002 por Hugo Rivera Garrido en contra de Armando, Gladis, Gueisa, y Arminda López López, hoy demandantes y entonces también reconvencionistas, en relación a las mismas propiedades actualmente mencionadas, aunque los últimos, exponiendo hoy causales diferentes; este Tribunal, se pronunció declarando improbadas tanto la demanda principal como la reconvencional, señalando respecto al expediente Nº 42604 relativo a la dotación del predio denominado "Quinta Juanita", de propiedad de Hugo Rivera Garrido, lo siguiente: "... fue tramitado en todas sus instancias por el Servicio Nacional de Reforma Agraria, aplicando debidamente el D.L. Nº 3464 de 2 de agosto de 1953, sujetando sus actos al procedimiento previsto por el D.S. Nº 3471 de 27 de agosto de 1953 y Ley de 22 de diciembre de 1956, conforme se desprende de actuados...". Por otro lado, la Sentencia señala: "... Que, de otra parte, si bien el actor afirma que se trata de la misma propiedad y los demandados aseveran que son propiedades distintas, no se llega a establecer si los predios denominados "Quinta Juanita" y "Villa López" son distintos o se trata del mismo inmueble, menos si existiera o no alguna sobreposición de terrenos, dada la relativa información técnica con que se cuenta en la documentación acompañada por ambas partes, que no permite determinar con certeza y definición los extremos mencionados supra".; de esta manera, se colige que los expedientes agrarios de ambas partes han sido ya objeto de análisis y revisión por este Tribunal aunque por causales diferentes, concluyendo sin embargo que en ambos casos, se han desarrollado los procesos sin vicios de nulidad; ahora bien, pese a lo señalado, en lo que respecta al expediente agrario correspondiente al hoy demandado Hugo Rivera Garrido, cuya solicitud de nulidad se basa en la aseveración de la existencia de una sobreposición de títulos, este aspecto también ha sido objeto de análisis por el Tribunal Agrario Nacional, que a decir del tenor de la misma Sentencia, contaba ya con antecedentes del juicio ordinario seguido contra el demandado Hugo Rivera Garrido ante el Juez 9vo. de Partido en lo Civil de la ciudad de Santa Cruz, juicio al que la parte demandante también hace referencia en el presente proceso, mencionando además haber concluido el mismo en todas sus instancias así como a un proceso penal; documentos que estarían demostrando la sobreposición alegada; sin embargo de lo señalado y pese a haberse anunciado la presentación de dicha prueba, esta no fue presentada, ofrecida expresamente, ni solicitado su acumulación para su consideración en la presente causa, habiéndose únicamente referido a su existencia dentro del expediente Nº 001/03, en el otrosí 2º del memorial de demanda de fs. 23 a 24 vta., el que de todas maneras y con la facultad especial conferida por ley para mejor proveer, fue objeto de análisis y revisión por este Tribunal, habiéndose constatado al respecto lo siguiente: a).- El expediente Nº 001/03 de nulidad de título ejecutorial y proceso agrario seguido por Félix Churque Berríos en representación de Arminda López López y otros en contra de Hugo Rivera Garrido, con los mismos argumentos expuestos en la presente demanda, concluyó con Auto Interlocutorio Definitivo S1º Nº 033/2003, declarando la perención de instancia. b).- Habiéndose efectuado el desglose solicitado de la documentación adjunta a la demanda, en el expediente citado, únicamente quedaron fotocopias simples, las que no merecen mayor análisis en atención a que no se enmarcan en lo establecido por el Art. 1311 del Cód. Civ.; sin embargo, se hace presente que al margen de ello, ninguno de los documentos en fotocopias simples hace referencia alguna a haberse demostrado la existencia de sobreposición de titulación entre las propiedades "Quinta Juanita" y "Villa López". 3º Además de lo señalado precedentemente, la base legal con la que argumenta sus fundamentos la parte recurrente mediante su apoderado es la siguiente: Art. 50, parágrafos I inc. 1 literal c; Inc 2 literal b y parágrafo II de la Ley INRA, Art. 243 parágrafo II, Art. 244 parágrafo I literal b y b1 y Art. 248 parágrafo I del Reglamento de la L. Nº 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria; y siendo el trámite agrario y título ejecutorial cuya nulidad solicitan, documentos que datan de fecha anterior al 18 de octubre de 1996, fecha de promulgación de la L. Nº 1715, no corresponde a este Tribunal la aplicación del Art. 50 de la Ley Nº 1715, pues tal como establece la abundante jurisprudencia del Tribunal Agrario Nacional existente al respecto, así como del Tribunal Constitucional, la nulidad y anulabilidad de títulos ejecutoriales, se resuelve tomando en cuenta los requisitos contenidos en las disposiciones vigentes a tiempo de su otorgamiento (SAN S2ª Nº 014 de 28 de junio de 2002, SAN S1ª Nº 3 de 25 de febrero de 2003, SAN S2ª Nº 17 de 9 de agosto de 2004, SAN S2ª Nº 22 de 15 de octubre de 2004, SAN S2ª Nº 33 de 12 de septiembre de 2003), conforme establece el principio de garantía e irretroactividad de la Ley, contenido en el Art. 33 de la Constitución Política del Estado. En lo que respecta al Art. 243 parágrafo II y Art 248 parágrafo I del Reglamento de la L. Nº 1715, hacen referencia únicamente a los efectos de la nulidad y el Art. 244 parágrafo I) literal b) y b 1, la parte actora no ha probado la existencia de incumplimiento o acto doloso ni la existencia de perjuicio efecto de dicho incumplimiento o acto alguno. POR TANTO: La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, con la facultad conferida por el art. 36 - 2) de la Ley Nº 1715, administrando justicia agraria en única instancia y en virtud a la jurisdicción que por ella ejerce, falla declarando IMPROBADA la demanda de fs. 23 a 24 vlta, de nulidad de título ejecutorial y del proceso agrario que le dio origen interpuesta por Félix Churque Berríos, en representación de Arminda, Peregrina, Gueisa, Armando y Gladis López López, contra Hugo Rivera Garrido, consecuentemente, no ha lugar a la nulidad del proceso agrario de dotación Nº 42604 - A y del Título Ejecutorial otorgado en favor de Hugo Rivera Garrido, otorgado sobre la propiedad denominada "Quinta Juanita". Con costas. Notificadas sean las partes con la presente Sentencia Agraria Nacional, devuélvanse los antecedentes remitidos por el Instituto Nacional de Reforma Agraria en el plazo máximo de 30 días, debiendo quedar en su lugar fotocopias legalizadas o simples, según corresponda. Regístrese y hágase saber . Fdo. Vocal Sala Segunda Dr. Luis A. Arratia Jiménez Presidente Sala Segunda Dr. David O. Barrios Montaño Vocal Sala Segunda Dr. Antonio J. Hassenteufel Salazar SENTENCIA AGRARIA NACIONAL S2ª Nº 12/2009 Expediente: Nº 31/08 Proceso: Contencioso Administrativo Demandante: Savelio Florero Suárez Demandados: Presidente Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente Distrito: Chuquisaca Fecha: Sucre, 23 de noviembre de 2009 Vocal Relator: Dr. David Barrios Montaño VISTOS: La demanda contenciosa administrativa, resolución suprema impugnada, respuesta, antecedentes del proceso; y, CONSIDERANDO: Que por memoriales de demanda de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de fs. 34 a 36 vta. de obrados, Savelio Florero Suárez, representado en el presente proceso por Humberto Florero Limón, interpone demanda contencioso administrativa, impugnando la Resolución Suprema Nº 228414 de 31 de diciembre de 2007, dirigiendo su acción contra el Presidente Constitucional de la República y el Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, argumentando: Que por la documental que adjunta se evidencia que es legítimo y único propietario del ex fundo denominado "Tacuara Cerrillo" sito en Villa Monteagudo, provincia Hernando Siles del departamento de Chuquisaca con una superficie de 19,7800 ha., cuyo antecedente propietario se remonta al Título Ejecutorial N° 654455, mismo que se encuentra registrado en Derechos Reales cumpliendo a cabalidad con la función social poseyendo y trabajando el mencionado terreno; empero, continua manifestando el demandante, con desconocimiento de su persona se inicia saneamiento integrado al catastro legal respecto de los polígonos 159 y 160 de las propiedades "Cerrillos" y "Tacuara Cerrillo" sin que se le comunique con ninguna actuación pese a la documentación que acredita su derecho propietario, omitiéndose en el proceso de saneamiento las etapas establecidas en el art. 169 del Reglamento de la L. N° 1715, concluyendo el proceso con la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 que resuelve anular los títulos ejecutoríales y adjudicar a su favor una parcela de 2,9661 Ha. cercenando su derecho propietario reduciéndolo considerablemente, siendo esta una arbitrariedad y abuso cometido por el INRA, vulnerándose garantías constitucionales protegidas establecidas en el art. 16 de la Carta Magna como es el derecho a la defensa y el debido proceso. Que en el proceso de saneamiento se ha violentado el art. 153 del D. S. N° 25763 emitiéndose Resolución Determinativa de Saneamiento en base a mentiras y engaños, a más de que la misma debe ser emitida por el Director Departamental del INRA y confirmada por el Director Nacional del INRA, extremo que no se da en el referido proceso de saneamiento. Asimismo, menciona el demandante, no se ha dado cumplimiento a lo establecido en el art. 170 y siguientes del Reglamento de la L. N° 1715 en lo referente al relevamiento de información y la realización de las pericias de campo en fechas no acordadas y en pleno desconocimiento de su persona. Tampoco se ha cumplido, expresa el demandante, con la exposición pública de resultados dejándolo en estado de indefensión. Añade el demandante que se dicta la Resolución I-TEC No. 7625/2004 en la cual se cercena su propiedad en más del 80%, resolución con la que indica no fue notificado vulnerando el derecho a la defensa privándole de hacer uso del recurso de revocatoria, elaborándose posteriormente el informe de adecuación en la que los funcionarios del INRA pretenden de esta manera validar sus actos y finalmente, menciona el demandante, no ha sido emitida la resolución final y menos aún la declaratoria de área saneada. Con la argumentación referida, demanda la nulidad de la resolución suprema impugnada restableciendo el derecho propietario a quien corresponda por ley. CONSIDERANDO: Que por auto de fs. 38 y vta. se admite la demanda para su tramitación en la vía ordinaria de puro derecho, corriéndose en traslado a los demandados, Presidente Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente. Citados los demandados, por memorial de fs. 52 a 54 vta., se apersona y responde a la demanda la Ministra de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, Susana Rivero Guzmán, representada por Elizabeth Guzmán Quiroga de Peñaranda y Julio César Beyer Pacheco argumentado que el demandante al aseverar que supuestamente habría sido iniciado el proceso de saneamiento en desconocimiento del mismo, falta totalmente a la verdad, puesto que del acta de conformidad de linderos se desprende que Savelio Florero, de su libre y espontánea voluntad dio su plena conformidad suscribiendo con el Topógrafo de Kadaster; asimismo, señalan los apoderados de la demandada, de conformidad al acta de apersonamiento y recepción de documentación efectuada en la localidad de Cerrillos, se hizo presente Savelio Florero Suárez presentando documentos y suscribiendo al pie del acta; hechos, que según manifiestan los apoderados de la demandada, demuestran plenamente que el demandante tenía pleno conocimiento del proceso de saneamiento que se estaba realizando en su propiedad, por lo que de ninguna manera puede alegar desconocimiento del citado proceso desvirtuándose completamente lo aseverado por éste. Añaden que la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 es clara al señalar en su parte considerativa que se realizaron las actividades de saneamiento como son la Resolución Instructoria, pericias de campo, evaluación técnico jurídica y exposición pública de resultados, hechos que demuestran el cumplimiento del art. 169 del Reglamento de la L. N° 1715, por lo que se desvirtúa lo aseverado por el demandante. Continúan mencionando que de acuerdo al Informe de Evaluación Técnico Jurídica se establece que el demandante según documento tenía una superficie de 19.7800 Ha., de las cuales 10.000 Ha. transfirió a Edmundo Salazar quién a su vez transfirió a otros subadquirientes, por lo que de la superficie restante y luego de efectuada la mensura se estableció que el saldo a favor del demandante es de solo 2.9661 Ha., aspecto considerado en la Resolución Suprema impugnada, desvirtuando de esta manera lo aseverado por el demandante de haberle cercenado su derecho propietario. Con tales argumentos, expresando que el proceso de saneamiento de la propiedad del demandante fue llevado a cabo de conformidad a las normas agrarias vigentes sin que se lesione derecho alguno y menos haberle causado indefensión, solicita se declare improbada la demanda. Que, a su vez, el Presidente de la República, representado por Juan Carlos Rojas Calizaya, por memorial de fs. 81 a 86, se apersona y responde a la demanda mencionando que el INRA declaró área de saneamiento integrado al Catastro Rural a todo el departamento de Chuquisaca, de donde se tiene cumplido el art. 171 del D. S. N° 24782 vigente en su momento; asimismo, señala el demandado, se evidencia el cumplimiento del art. 175 del citado cuerpo legal, al dictarse la Resolución Aprobatoria N° DN-ADM-CAT SAN0085/99 de 18 de junio de 1999, por lo que resulta que lo enunciado por el demandante carece de fundamento legal. Añade que el demandante pretende desvirtuar las etapas del proceso de saneamiento ejecutadas conforme a la normativa legal vigente aplicable en su momento señalando el incumplimiento de las mismas, resultando dicha aseveración contradictoria e inconsistente ya que de la revisión de la carpeta de saneamiento se tiene que el demandante participó activamente en el saneamiento llenando los formularios como la carta de citación, ficha catastral y actas de conformidad de linderos, presentando asimismo documentación respaldatoria que guarda relación con su declaración verbal. Continúa mencionando que en lo referente a la exposición pública de resultados, la misma se ejecutó conforme señalaban los arts. 213 y 214 del D. S. N° 25763 cumpliendo a cabalidad con su objeto efectuándose la publicación del aviso cursante en el cuadernillo de saneamiento conforme al art. 214-II del D. S. N° 25763, lo que denota total publicidad, por lo que el demandante, menciona el INRA, pretende desvirtuar el proceso de saneamiento expresando de manera equívoca y sin fundamento la inexistencia de las etapas del saneamiento, siendo que su persona firmó el acta de conformidad con los resultados del mismo. Agrega que la afirmación del demandante respecto a la inexistencia de resolución definitiva es imprecisa y contradictoria, ya que la misma es el objeto del proceso contencioso administrativo y se traduce en la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007. Con relación a la inexistencia de área saneada, expresa el demandado, resulta evidente la falta de conocimiento de la normativa por parte del demandante arguyendo que su inexistencia implica el incumplimiento del art. 169 del D. S. N° 25763, siendo que dicho acto administrativo es posterior a la dictación de la resolución final de saneamiento, teniéndose además presente que al encontrarse vigente el D. S. N° 29215 corresponde su aplicación donde dicha figura ya no se encuentra contemplada. Con dicha argumentación, señalando que no existen fundamentos legales sustanciales que desvirtúen las etapas del proceso de saneamiento ejecutadas dentro del predio "Tacuara Cerrillo", solicita se declare improbada la demanda contencioso administrativa, con costas. Que, corridos los traslados por su orden, cursan los memoriales de réplica y dúplica de fs. 110 a 113 vta. y 127 a 130, respectivamente, que ratifican los fundamentos expresados en los memoriales de demanda y contestación. Que, de otro lado, los terceros interesados Dora García Mendoza, Eduardo Chávez Armendez y Berno Chávez Armella, representados por Renato Isaac López Tórrez, por memorial de fs. 44 a 46 de obrados, se apersonan mencionado que el demandante Savelio Florero fue comunicado y notificado conforme consta en los libros de la comunidad, por lo que no puede alegar indefensión al haber ingresado varias veces a las pericias de campo, solicitando no se de curso a la nulidad de la Resolución Suprema impugnada. A su vez, los terceros interesados Mabel Rossío García Campos de Chavarría y Gladis Campos Columba, por memorial de fs. 139 a 140 vta. mencionan que los fundamentos esgrimidos por el demandante solo buscan sorprender con sustentos legales fuera de lugar, ya que en los hechos nunca fue vulnerado por el Estado los intereses o derechos del demandante, al haberse ejercido los pasos y procedimientos por Kadaster en estricta aplicación y observancia del art. 64 y siguientes de la L. N° 1715, concordante con el Reglamento, por lo que solicitan se declare improbada la demanda contencioso administrativa del actor. CONSIDERANDO: Que el proceso contencioso administrativo es un procedimiento de control judicial que tiene como finalidad verificar la legalidad de los actos que realiza el Estado a través de sus funcionarios administrativos, con el propósito de precautelar en su caso los intereses del administrado cuando son lesionados o perjudicados en sus derechos. En ese contexto, del análisis de los términos de la demanda debidamente compulsados con los antecedentes del caso de autos, se establece lo siguiente: 1.- El saneamiento de la propiedad agraria, se constituye en un procedimiento técnicojurídico transitorio destinado a regularizar y perfeccionar el derecho de propiedad agraria, teniendo como finalidad, entre otras, la titulación de las tierras que se encuentren cumpliendo la función económico social o función social definidas en el art. 2 de la L. N° 1715, por lo menos 2 años antes de su publicación, aunque no cuenten con trámites agrarios que los respalden, siempre y cuando no afecten derechos de terceros legalmente constituidos, mediante procedimiento de adjudicación simple o de dotación, según el caso, así como la anulación de títulos afectados de vicios de nulidad absoluta y la convalidación de títulos afectados de vicios de nulidad relativa siempre y cuando la tierra cumpla la función económico-social, observándose para ello la normativa contenida en el Reglamento de la L. N° 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria que regula el procedimiento de la tramitación del proceso administrativo de saneamiento, ordenamiento jurídico que prevé las diferentes etapas secuenciales que comprende el referido procedimiento administrativo, conforme lo señalan los arts. 168 y 169 del D. S. N° 25673 vigente en oportunidad de llevarse a cabo el saneamiento de la propiedad "Tacuara Cerrillo". En ese contexto, de los antecedentes del referido proceso de saneamiento, se colige que en el mismo se desarrollaron debida y cumplidamente las etapas previstas por la normativa agraria, al evidenciarse que el Director Departamental del INRA de Chuquisaca, mediante la Resolución Instructoria RI-CAT-SAN No. 013/01 de 21 de septiembre de 2001, cursante de fs. 273 a 275 del legajo del referido proceso de saneamiento, a más de intimar a propietarios, beneficiarios, poseedores y subadquirientes de predios apersonarse al proceso de saneamiento, dispone la realización de la campaña pública e inicio de las pericias de campo, procediéndose a dicho efecto a la citación del ahora demandante Savelio Florero Suárez, conforme consta de la carta de citación de fs. 34, llevándose luego a cabo la encuesta catastral en el predio de referencia de propiedad del demandante llenándose los datos consignados en la ficha catastral de fs. 35 a 36 quien suscribe la misma en señal de conformidad y consentimiento con el proceso de saneamiento y con los datos consignados en la indicada ficha catastral; posteriormente, suscribe el demandante las actas de conformidad de linderos cursantes a fs. 40, 41 y 42, así como el acta de apersonamiento de fs. 43, presentando al mismo tiempo la documental respecto de su derecho propietario cursante de fs. 44 a 47; seguidamente, se elaboran los Informes Jurídico y Técnico de Campo cursante a fs. 48 y 49 vta., así como el informe No. 46/02 de 26 de octubre de 2002 de fs. 190 a 191 y el Informe de Evaluación Técnico Jurídica de fs. 199 a 207; posteriormente, por proveído de 28 de mayo de 2004 cursante a fs. 195, se dispone la ejecución de la exposición pública de resultados expidiéndose el aviso correspondiente que cursa a fs. 196, luego se elabora el Informe Final de Exposición Pública de Resultados cursante de fs. 279 a 288, suscribiendo el demandante Savelio Florero Suárez el acta de conformidad con los resultados del saneamiento cursante de fs. 209 a 210, con lo cual dio su consentimiento a dichos resultados, actuaciones que además evidencian objetivamente que fue llevada a cabo por el INRA la exposición pública de resultados en relación al actor y finalmente, luego del informe de adecuación de fs. 295 a 296, se pronuncia la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 cursante de fs. 298 a 304, todos del referido legajo de saneamiento de la propiedad "Tacuara Cerrillo" de propiedad del demandante; consecuentemente, al haberse desarrollado en el proceso de saneamiento referido las etapas previstas por las normas reglamentarias de la L. N° 1715 y la L. N° 3545 vigentes en su oportunidad, con participación activa y directa del demandante, la afirmación vertida por éste en sentido de no haber tenido conocimiento del referido proceso y que en el mismo se omitieron las etapas previstas por el art. 169 del Reglamento de la L. N° 1715 vigente en su oportunidad, carece de veracidad y fundamento legal valedero, toda vez que más al contrario, dado por los antecedentes descritos, no sólo tuvo conocimiento de la ejecución de dicho proceso administrativo de saneamiento, sino que participó plena, activa y personalmente en dicho proceso citándosele personalmente y con la debida anticipación a dicho fin, quién en señal de conformidad y consentimiento suscribe los diferentes actuados efectuados en el proceso de saneamiento, sin que exista de su parte observación o reclamo alguno durante el desarrollo del mismo dentro de las etapas correspondientes, no existiendo por tal vulneración alguna al derecho de defensa y el debido proceso como infundadamente argumenta en su demanda contenciosa administrativa el referido demandante. 2.- Las áreas de saneamiento constituyen las superficies determinadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria a objeto de aplicarse dentro de dichos espacios territoriales alguna de las modalidades de saneamiento que prevé el Reglamento de la L. N° 1715, pudiendo estas dividirse en polígonos catastrales en los que se podrán ejecutar de manera independiente las diversas etapas del saneamiento, determinación que se efectúa tomando en cuenta los criterios que la norma reglamentaria prevé para cada una de las modalidades de saneamiento, que en el caso de autos, tratándose de un saneamiento integrado al catastro legal, los criterios para su determinación se hallan contemplados en el art. 171 del D. S. N° 24784 vigente en ésa oportunidad, mismos que según el demandante fueron violentados al haberse determinado en base a mentiras y engaños; cuestionamiento que carece de fundamento legal al no acreditar el actor de ningún modo dicho extremo, tomando en cuenta que la Resolución Determinativa de Área de Saneamiento N° R-ADM-CAT-SAN001/99 de 1 de junio de 1999, aprobada mediante Resolución Administrativa DN-ADMCAT-SAN 085/99 de 18 de junio de 1999, descritas en el Informe Técnico de Campo de fs. 49 y vta., en el Informe de Evaluación Técnico Jurídica de fs. 199 a 207 y en la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 de fs. 298 a 304 impugnada del legajo de saneamiento, contempla a todo el departamento de Chuquisaca a cuyo efecto se consideró imprescindiblemente los criterios previstos por el señalado art. 171 del D. S. N° 24784 vigente en esa oportunidad al ser ésta un norma imperativa a dicha finalidad; por lo que la argumentación vertida por el actor de haberse considerado "la mentira y el engaño" como base para dicha determinación, es totalmente subjetivo y carente de sustento legal dado el objeto y finalidad de dicha delimitación de espacio territorial, actuación administrativa que de ninguna manera causó perjuicio o indefensión al actor, puesto que la delimitación del área donde se efectuará el saneamiento es con la finalidad de efectuar un trabajo ordenado y metódico en cuanto a espacio territorial se refiere, mismo que en los hechos tiene inicio con la Resolución Instructoria a objeto de que propietarios, beneficiarios, poseedores y subadquirientes se apersonen al proceso administrativo de saneamiento dentro de los polígonos previamente establecidos, como ocurrió con el demandante quién se apersonó y participó activamente de dicho proceso, sin que en ésa oportunidad hubiera cuestionado respecto de la determinación del área de saneamiento, que al margen de no corresponder el mismo, dicha área comprende, como se señaló anteriormente, a todo el departamento de Chuquisaca y no única o exclusivamente a la propiedad del actor; por lo que, no es evidente el cuestionamiento que éste efectúa teniendo dicha Resolución Determinativa de Área de Saneamiento N° R-ADM-CAT-SAN-001/99 de 1 de junio de 1999, aprobada mediante Resolución Administrativa DN-ADM-CAT-SAN 085/99 de 18 de junio de 1999 todo el valor legal que le atribuye la ley. 3.- El relevamiento de información prevista por el D.S. N° 25763 reglamentario de la L. N° 1715 vigente en dicha oportunidad, se efectuó debidamente durante el desarrollo del proceso de saneamiento de la propiedad del actor, iniciándose el mismo con el pronunciamiento de la Resolución Instructoria N° Resolución Instructoria RI-CAT-SAN No. 013/01 de 21 de septiembre de 2001, cursante de fs. 273 a 275 del legajo de saneamiento, a objeto de que propietarios, beneficiarios, subadquirientes y poseedores se apersonen al trámite y acrediten su derecho o identidad dentro de los plazos fijados al efecto, disponiéndose también la ejecución de la fase de campaña pública y los trabajos de pericias de campo en el área donde se ejecutará el saneamiento de tierras, procediendo a dicho efecto a la citación personal del demandante, conforme consta de la diligencia de fs. 34, quién participó activa y directamente en los trabajos de pericias de campo, suscribiendo personalmente en señal de consentimiento la ficha catastral cursante a fs. 35 a 36 y el acta de conformidad de linderos de fs. 40, 41 y 42, así como el acta de apersonamiento de fs. 43; asimismo, se procedió al relevamiento de información en gabinete identificándose el Título Ejecutorial respecto del predio "Tacuara Cerrilo" de propiedad del demandante, conforme consta objetivamente de los antecedentes del expediente social agrario N° 29145 de fs. 1 a 33 e informe N° 46/02 cursante de fs. 190 a 193 del legajo de saneamiento, denotándose con todo ello la transparencia y el carácter público en que se sujetó dicho proceso de saneamiento contando el mismo con el valor legal previsto por ley, no siendo evidente la afirmación infundada del actor de haberse efectuado dicho proceso en desconocimiento de su persona, cuando más al contrario fue de su pleno conocimiento participando en el mismo activa y personalmente como se señaló precedentemente; consecuentemente, el INRA ha cumplido lo establecido por los arts. 170 y siguientes del D.S. N° 25763 careciendo de veracidad y fundamento legal el supuesto incumplimiento de dicha previsión legal como infundadamente afirma el demandante. 4.- Una de las etapas que comprende el procedimiento de saneamiento previsto en el inciso c) del art. 169 del D. S. N° 25763 vigente en oportunidad del saneamiento del predio del demandante, es la exposición pública de resultados, con el objeto de que propietarios, poseedores y personas que invocando un interés legal hagan conocer errores materiales u omisiones en la ejecución de las etapas del proceso de saneamiento, misma, que conforme prevé el referido reglamento se ejecuta públicamente. En el caso sub lite, dicha etapa fue debidamente cumplida y desarrollada por el INRA evidenciándose que el Director Departamental del INRA de Chuquisaca, mediante proveído de fs. 195 dispone la ejecución de la exposición pública de resultados expidiéndose el aviso correspondiente cuya copia cursa a fs. 196, así como el informe final de exposición pública de resultados cursante de fs. 279 a 288 y el proveído de fs. 289 por la que dispone a la subsanación de errores materiales u omisiones presentadas durante el desarrollo de dicha etapa; consecuentemente, al haberse ejecutado la referida etapa de exposición pública de resultados conforme a derecho, carece de sustento legal y veracidad la afirmación del demandante de habérsele causado indefensión, al ser de su exclusiva responsabilidad el hecho de apersonarse o no a dicha etapa a objeto de efectuar las observaciones o reclamos que considere pertinente, tal como lo hicieron otras personas, lo cual acredita la transparencia y publicidad con la que actuó el Instituto Nacional de Reforma Agraria, más aún, cuando del acta de conformidad con los resultados de saneamiento de fs. 209 a 210 que se encuentra firmada por el actor en señal de conformidad y consentimiento, se evidencia objetiva y materialmente la ejecución de dicha fase del saneamiento de la propiedad agraria. 5.- Durante el desarrollo del proceso de saneamiento se efectúan varios y distintos actos administrativos, elaborándose igualmente los informes técnicos y jurídicos y pronunciándose las resoluciones correspondientes, habiendo el INRA, en el caso de autos, ejecutado dicha labor acorde a las normas procesales administrativas que rigen la materia con participación activa y directa del demandante. En ese sentido, la afirmación vertida por éste de no habérsele notificado con la Resolución I-TEC NO. 7625/2004 privándole el derecho de hacer uso del recurso de revocatoria, carece de fundamento legal valedero, puesto que la descrita resolución mencionada por el actor cursante de fs. 212 a 213 de legajo de saneamiento está referida al predio "Cerrillos" en posesión de otras personas a quiénes se les fijó el valor concesional de la adjudicación dispuesta en su favor y no así al predio del actor que se denomina "Tacuara Cerrillos", por lo que, no correspondía efectuar notificación alguna a su persona al no tener éste legimitación respecto de dicho acto administrativo que como se señaló precedentemente corresponde a los poseedores Evelin Margot García Campos, José Luis García Campos, Rodolfo Eddy García Campos y Mabel Rossio García Campos de Chavarría para la adjudicación de tierras, tomando en cuenta que al actor Savelio Florero Suárez no le adjudicaron el predio ya que él era titulado y como consecuencia del proceso de saneamiento le correspondió una resolución anulatoria y de conversión de su derecho propietario titulado sin que exista por tal precio de adjudicación alguno que deba cancelar el actor que amerite su notificación con las resoluciones que sobre el particular pronuncia la Superintendencia Agraria, conforme preveía la normativa agraria vigente en esa oportunidad, por ende, no se le privó de ningún modo el derecho de hacer uso de los recursos que la ley franquea como infundadamente sostiene el demandante, siendo menester dejar claramente establecido que la finalidad de dicha resolución administrativa que pronuncia la Superintendencia Agraria, no es la de determinar la superficie de adjudicación, sino es la de establecer el monto a pagar por la adjudicación simple de la tierra en base a los datos proporcionados por el INRA, careciendo por tal de fundamento legal lo sostenido por el actor de que la referida resolución le "cercenó" su propiedad. 6.- Finalmente, corresponde mencionar la total falta de veracidad y fundamento legal respecto de la afirmación del actor en sentido de no haberse emitido la resolución final en el proceso administrativo de saneamiento de su mencionada propiedad, siendo esta aseveración confusa, imprecisa y contradictoria, toda vez que la Resolución Suprema N° 228414 cuya nulidad impugna el actor se trata precisamente de la resolución final que fue pronunciada en el proceso de saneamiento de referencia, resultando por tal inatinente y fuera de contexto lo afirmado por el demandante descrito precedentemente. Asimismo, es menester dejar plenamente establecido que la declaratoria de área saneada como una de las etapas del procedimiento de saneamiento prevista por el art. 169 del D.S. N° 25763, a más de que dicha normativa estuvo abrogada a tiempo del pronunciamiento de la Resolución Suprema impugnada, por lo tanto inaplicable al caso de autos, tenía lugar una vez ejecutoriada la resolución final de saneamiento, conforme se desprende del texto del art. 235 del referido D.S. N° 25763, sin que corresponda al INRA pronunciar dicha resolución al haber sido impugnada en contencioso administrativo la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 motivo del presente proceso, por lo que la extrañeza del actor de no haberse pronunciado la indicada resolución no cuenta con asidero legal alguno, más aun si se tiene en cuenta la abrogación señalada. Que de lo precedentemente analizado, se tiene que la determinación asumida en la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 de anular el Título Ejecutorial N° 654455 y subsanando los vicios de nulidad relativa vía conversión otorgar nuevo título ejecutorial a favor de Savelio Florero Suárez sobre el predio denominado "Tacuara Cerrillo" con la superficie de 2.9961 Has. clasificado como pequeña propiedad agrícola, responde a la previsión contenida en los arts. 166 y 169 de la Constitución Política del Estado vigente en el desarrollo del proceso de saneamiento en análisis y las condiciones establecidas por las leyes agrarias, desprendiéndose de dicha normativa que la condición para la titulación y la conservación de la propiedad agraria, es el cumplimiento de la función social ó económica social (trabajo) dentro de los alcances previstos por el art. 2 de la L. Nº 1715, presupuestos que de conformidad a lo señalado por el art. 66-1) de la L. Nº 1715 es indispensable y exigible para adquirir y conservar la tierra al beneficiario que cumpla y demuestre dichas condiciones constitucionales y legales, evidenciándose por los antecedentes del proceso de saneamiento del predio "Tacuara Cerrillo" descritas en los puntos anteriores mencionados, el cumplimiento de la función social por parte del demandante en la superficie de 2.9961 Has. clasificado como pequeña propiedad agrícola, no existiendo otros parámetros o información que los recabados en las etapas del proceso de saneamiento de referencia que lleven a considerar el cumplimiento de la función social en dicha superficie y no en la totalidad de la superficie expresada en el título ejecutorial del actor que fue anulado como resultado del saneamiento, determinándose por tal correctamente por el INRA dicho cumplimiento de la función social sólo en la extensión antes mencionada, al provenir la misma de la información fidedigna y legal de funcionarios públicos del INRA cuyos datos fueron recabados "in situ" directa y objetivamente, en los términos señalados por el art. 237 del nombrado Reglamento de la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria vigente en esa oportunidad, más aun si dichos actuados fueron levantados en presencia del propietario firmando en constancia, dando de esta manera su consentimiento con la información contenida en los mismos, considerándose la Resolución Suprema impugnada ajustada a derecho, por cuanto la información, análisis y conclusión guarda estrecha relación con los antecedentes primigenios levantados en el predio en cuestión, por lo que el desconocimiento a estas alturas de la información recabada en campo y de la determinación asumida a la conclusión del proceso de saneamiento de referencia, no tiene asidero ni fundamento legal valedero, no siendo por tal evidente la afirmación del demandante de que el INRA le hubiera "cercenado" su propiedad de manera arbitraria y abusiva; consecuentemente, no se acredita que el INRA hubiese cometido errores u omisiones en la ejecución de las etapas de saneamiento que ameriten ser subsanadas, al haber efectuado dicha tramitación conforme a procedimiento sin vulnerar la normativa constitucional y agraria precedentemente referida. Que, de lo precedentemente analizado, se tiene que la Resolución Suprema impugnada, es el resultado de un debido proceso que condice plenamente con los datos y actuaciones ejecutados durante el proceso de saneamiento, pronunciándose en sujeción estricta a la normativa agraria que rige la materia, sin vulnerar las disposiciones legales referidas por eldemandante en su demanda de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de fs. 34 a 36 vta. de obrados. POR TANTO: La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, administrando justicia en única instancia, en virtud de la jurisdicción y competencia que le otorga el art. 36-3) de la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, concordante con lo dispuesto por el art. 68 del mismo cuerpo legal, FALLA declarando IMPROBADA la demanda contencioso administrativa de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de fs. 34 a 36 vta. de obrados interpuesta por Savelio Florero Suárez representado en el presente proceso por Humberto Florero Limón contra el Presidente Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente; en consecuencia, subsistente la Resolución Suprema Nº 228414 de 31 de diciembre de 2007, con costas. Notificadas sean las partes con la presente sentencia, devuélvase los antecedentes remitidos por el Instituto Nacional de Reforma Agraria, en el plazo máximo de 30 días, debiendo quedar en su lugar fotocopias legalizas, con cargo al INRA. Regístrese y notifíquese. Fdo. Vocal Sala Segunda Dr. David Barrios Montaño Vocal Sala Segunda Dr. Antonio Hassenteufel S. COSTA RICA * 070015600007CO * Exp: 07-001560-0007-CO Res. Nº 2007017540 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las doce horas y diez minutos del treinta de noviembre del dos mil siete. Recurso de amparo interpuesto por JORGE ALBERTO ANGULO MORA, cédula de identidad número 1-532-729, a favor de INMOBILIARIA EMPERADOR DEL SUR S.A., cédula de persona jurídica número 3101180628, contra el INSTITUTO DE DESARROLLO AGRARIO. RESULTANDO: 1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 17:03 hrs. del 7 de febrero del 2007, la recurrente interpone recurso de amparo contra el INSTITUTO DE DESARROLLO AGRARIO y manifiesta que el Instituto de Desarrollo Agrario, en tres ocasiones acordó mediante acuerdos firmes otorgar una propiedad a su representada en la provincia de Puntarenas y dar por agotada la vía administrativa (Sesiones números 048-2005, 002-2006 y 017-2006). No obstante, en tres ocasiones dio por reabierta la vía administrativa desconociendo los acuerdos tomados y el plazo de convalidación para discutir el asunto. A su vez, mediante acuerdo tomado en sesión ordinaria número 004-2007 del 29 de enero del 2007 anuló el título sobre la propiedad que tenía la empresa amparada, en virtud del alegato que dicho título era erróneo. Acusa que el acuerdo tomado por la Junta Directiva no respondió a gestión de ninguna de las partes, pues fue tomado en forma oficiosa y sorpresiva. Adicionalmente, afirma que a su representada nunca se le dio audiencia ni se le puso en conocimiento sobre el hecho que se volvería a conocer un caso en donde, reiteradamente, se había agotado la vía administrativa, violentándose sus derechos. Solicita la recurrente que se declare con lugar el amparo con las consecuencias legales que ello implique. 2.- Mediante resolución de las 13:19 hrs. del 12 de febrero de 2007 se dio curso al amparo y se solicitó informes a las autoridades recurridas (folios 26-27). 3.- Informa bajo juramento MARCO VINICIO CORDERO QUESADA, en su calidad de PRESIDENTE EJECUTIVO CON FACULTADES DE APODERADO GENERALÍSIMO SIN LÍMITE DE SUMA DEL INSTITUTO DE DESARROLLO AGRARIO (folio 31), que el expediente administrativo de nulidad de título de propiedad número 049-2003 de la Dirección Región Brunca, se inició a raíz de la denuncia realizada por la señora Margarita Mora Chavarría, con cédula 1-198-770, en su condición de Albacea de la Sucesión de quien en vida fuera su cónyuge el Señor Hernán Angulo Guadamúz, contra la adjudicación realizada por el Instituto de la parcela 92533 del Proyecto de Titulación Coto Brus (inscrita en el Registro Público, al Partido de Puntarenas bajo el Folio Real número 128.402-000), a favor de la sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., cédula jurídica 3-101-180628, representada por el señor Jorge Alberto Angulo Mora, cédula 1-532-729. Explica que la denunciante pretendía que se revocara la autorización de traspaso del Artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el día 16 de diciembre de 2002, todo con base en los siguientes alegatos: La petente expresó que el Instituto no debió haberle titulado dicha propiedad a la sociedad representada por el señor Jorge Angulo Mora, pues dicho terreno ya se encontraba inscrito en el Registro Público, al Partido de Puntarenas, Folio Real número 11.592-000, el cual, pertenecía a su consorte hoy fallecido; indicó, además, que el señor Hernán Angulo Guadamúz adquirió dicho inmueble por compraventa que le realizara al señor Juan José González, venta que desconocía él por qué nunca fue inscrita en el Registro Público; que no es sino hasta que el Archivo Notarial les entregó un segundo testimonio, que se pudo inscribir el terreno a nombre de quien en vida fue su esposo, esto en fecha 07 de julio del 2003; que debido a que por fin lograron inscribir la propiedad a nombre del cónyuge fallecido y, en vista de que no posee plano catastrado, procedieron a realizar las gestiones pertinentes con el fin que se confeccionase el mismo, por medio de uno de sus otros hijos, Vladimir Angulo Mora, quién contrató al señor Martín Chaverri Guevara, Ingeniero Topógrafo, para que hiciera el levantamiento topográfico del terreno de marras, sin embargo, al momento de presentarse al Catastro Nacional el plano fue rechazado por encontrarse un plano catastrado inscrito sobre dicho terreno como parte de una finca perteneciente el Instituto de Desarrollo Agrario, plano en el cual, se indica como poseedor a la Sociedad denominada Inmobiliaria de la Frontera Sur S.A.; que el supra citado Ingeniero Topógrafo declaró bajo fe de juramento en escritura pública número treinta y seis, otorgada ante la Notario Ana Grettel Chavez Loría, de fecha 26 de febrero del 2004, al ser las 15:00 hrs., que de acuerdo al estudio por él realizado estima que ese terreno es propiedad del señor Hernán Angulo; Igualmente, expuso la señora Mora Chavarría que no entendía como el IDA le tituló el terreno de marras a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., pues según documentación que aporta, básicamente, toda la comunidad de Ciudad Neily surgió a raíz de un proceso de Información Posesoria que en su oportunidad el señor Ricardo Neily Jop tramitó para inscribir toda esa zona a su nombre, de ahí el por qué se llama Ciudad Nelly y para probar lo anterior aportó certificaciones expedidas por el Registro Público de la finca de marras así como de las colindantes donde consta el antecedente en común de todas estas propiedades, por lo que concluye en que es imposible que esta propiedad haya sido propiedad del Instituto de Desarrollo Agrario en algún momento. Explica que producto de todos estos alegatos se inició en la Asesoría Legal de la Región Brunca el respectivo proceso de revocatoria de adjudicación y nulidad de título en contra de la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. referente a la parcela 92533 del Proyecto de Titulación de Coto Brus, cuya resolución inicial de las 14:00 hrs. del día 25 de setiembre del 2003 fue notificada a la administrada, y se le confirió audiencia por quince días a la administrada. Dentro de este término compareció el señor Jorge Alberto Angulo Mora, en su condición antes indicada, y en su contestación expuso, en resumen, lo siguiente: que la señora Mora Chavarría no tiene legitimación activa para pretender la nulidad del título de propiedad que le pertenece a su representada; solicitó la suspensión del presente proceso basándose en el hecho que, simultáneamente, se está ventilando un proceso penal en donde según él se estaban conociendo las mismas pretensiones; que existe un tercero acreedor de buena fe, sea un acreedor hipotecario de la propiedad que mediante este proceso se pretende anular, por lo que se le debe tener como parte dentro de este asunto; manifestó que la señora Mora Chavarría pareciera estar confundiendo dos inmuebles distintos, uno que nace primeramente como un derecho de posesión de una finca perteneciente al IDA y, por otro lado, refiere a la finca del Partido de Puntarenas número 11.592-000, además expone que su inmueble tiene un origen distinto y una inscripción registral anterior al del inmueble que reclama la señora Mora Chavarría, pues su representada cumplió con todos los requisitos exigidos por el Instituto de Desarrollo Agrario para que se le titulara dicho inmueble; que los inmuebles tienen medida diferente, que su terreno mide cuatrocientos treinta y dos metros con veinticuatro decímetros cuadrados, mientras que el otro inmueble pretendido tiene una medida de cuatrocientos sesenta y dos metros cuadrados; concluyó que la vía administrativa no es la indicada para ventilar este asunto, sino que debe de dilucidarse a través de un proceso ordinario de reivindicación de mejor derecho en Sede Judicial, o bien, dentro de la misma causa penal existente en los Tribunales de Justicia. Explica que la Asesoría Legal de la Región Brunca del Instituto de Desarrollo Agrario realizó un análisis del caso y fundamentó su recomendación a la Junta Directiva, basándose en varios aspectos de relevancia: que la propiedad en conflicto es un terreno que se encuentra en el centro de Ciudad Neily, específicamente, donde hoy se encuentra el Supermercado Megasuper; que conforme a los antecedentes expuestos la propiedad de este terreno es pretendida tanto por la señora Margarita Mora Chavarría, quien, posteriormente, cede sus derechos hereditarios a su hijo Vladimir Angulo Mora, quien queda como único heredero y Albacea del Sucesorio del Señor Hernán Angulo Guadamúz y por el Señor Jorge Alberto Angulo Mora, quien representa a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., que dicho sea de paso es quien en la actualidad es registralmente la propietaria. Explica que con base a lo expuesto por cada una de las partes en sus distintos alegatos, estas son las conclusiones a las que llegó la Asesoría legal de la Región: que conforme a la prueba aportada por la señora Mora Chavarría se logró comprobar que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Neily, incluyendo el terreno de marras, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información Posesoria promovido en su oportunidad por el señor Ricardo Neily Jop, con esto queda claro que desde el momento de su titulación estos terrenos han estado siempre en manos privadas de particulares y nunca en manos del Estado (del Instituto de Desarrollo Agrario); que quedó demostrado en autos que el difunto esposo de la señora Mora Chavarría adquirió el terreno de marras de un señor llamado Juan José González González y que, sin embargo, esa venta nunca se inscribió en el Registro Público, solo quedó anotada, que no es sino hasta que la señora Mora Chavarría solicita un segundo testimonio al Archivo Nacional es que logra inscribir la propiedad. Se aclara que si bien es cierto no fue sino hasta muchos años después, que se logra inscribir dicho inmueble a nombre del señor Hernán Angulo Guadamúz, la propiedad ya se encontraba registralmente inscrita a nombre del señor Juan José González González y no a nombre del IDA, por lo que jamás podría suceder lo que sin razón sucedió, sea que el IDA le titulara a Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. dicho terreno. Se estimó en esa oportunidad que no son de recibo los argumentos expuestos por el representante legal de la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., en el sentido que la señora Mora Chavarría pareciera estar confundiendo dos inmuebles distintos y que estos terrenos tienen origen distinto, que según él, el terreno de marras y que inexplicablemente el IDA le tituló tuvo su origen precisamente por derechos de posesión de una finca perteneciente al IDA, y no por trámite de Información Posesoria, lo cual, según la prueba que consta en autos es falso o equívoco pues como se mencionó supra, prácticamente, toda la comunidad de Ciudad Neily tuvo su origen a raíz del proceso de Información Posesoria promovido por el señor Neily Job. Agrega que, en apoyo a lo expuesto en el punto anterior, se encuentra lo manifestado por el Ingeniero Topógrafo el señor Martín Chaverri Guevara, quien llegó a la conclusión que el terreno que Instituto de Desarrollo Agrario le tituló a Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., se trata del mismo terreno propiedad del señor Hernán Angulo Guadamúz, lo que lleva a concluir a esta Asesoría que el IDA cometió un grave error al titular una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro Público a nombre de un particular (Juan José González González y que, posteriormente, sería inscrita a nombre de quien en vida fuera el consorte de la señora Mora Chavarría), por lo que se debe anular el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. Alega que el representante de Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. considera que se trata de inmuebles distintos pues los mismos cuentan con una cabida diferente, lo cual tampoco es de recibo ya que en el informe rendido por el Ingeniero Víctor Manuel Chacón Tenorio, número AT 043-2004 de fecha 3 de febrero de 2004, señala que el colindante sur del inmueble propiedad del fallecido Hernán Angulo Guadamuz, es Carlos Humberto Sandoval Gatjens, quien declara bajo juramento que la propiedad que colinda al norte con la suya pertenece a don Hernán Angulo Guadamuz, esto está respaldado en un plano catastrado de la propiedad de don Carlos Sandoval, P-3324-1968. Siendo que ambas partes en este proceso concuerdan con que los colindantes de las fincas 11.592-000 y 128.402-000, son: al Norte, Alfredo Romero Martínez, al Sur, Carlos Sandoval Gatjens, al Este Calle pública y al Oeste, Impormar del Norte S.A., queda claramente establecido que es la misma propiedad en disputa y que no son dos inmuebles distintos. Igualmente, refiere que el recurrente expuso que el presente proceso se debía suspender por estarse tramitando un proceso penal donde se conocen básicamente los mismos puntos aquí confrontados, lo cual tampoco es procedente por cuanto se tituló el inmueble 128.402-000, ya que al imponerse el plazo de convalidación queda sujeto a que un particular de mejor derecho apele dicha titulación, por lo que este Instituto está obligado a realizar el trámite administrativo correspondiente. Asimismo, en cuanto a tener como parte al acreedor hipotecario de "buena fe" que dice existir en este asunto, no debe ser parte pues al imponer el gravamen hipotecario de previo debió hacerse el estudio registral del inmueble, comprobándose la existencia del plazo de convalidación, por lo que debe de ajustarse a la publicidad registral y aceptar las consecuencias de su actuar, pues sabía que estaba sujeto a la posibilidad que se abriera un proceso administrativo de Revocatoria y Subsecuente Nulidad de título de esa finca. Por último, no lleva razón el señor Jorge Alberto Angulo Mora, en el sentido que la vía administrativa no es la adecuada para conocer de este asunto, pues fue el IDA quien erróneamente tituló el inmueble que era de propiedad del difunto esposo de la Señora Mora Chavarría a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. y, por lo tanto, le corresponde al Instituto ahora subsanar ese grave error cometido, pues dicho terreno nunca estuvo en poder o bajo el dominio o administración del IDA. Por los hechos expuestos, los fundamentos de derecho, la prueba invocada y por haberse cumplido con el debido proceso y la garantía constitucional del derecho de defensa, la Ley número 2825 y sus reformas, el Reglamento Autónomo para la Selección de Beneficiarios, fue que la Junta Directiva, en el artículo 6, Sesión 042-04, celebrada el 15 de noviembre de 2004 revocó la adjudicación de la Parcela 92533 del Proyecto de Titulación Coto Brus, sita en el centro de Ciudad Neily de Puntarenas, a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur Sociedad Anónima, cédula jurídica 3-101-180628, representada por el señor Jorge Alberto Angulo Mora, cédula 1532-729, autorizado según Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el día 16 de diciembre de 2002, así como también se ordenó que se comunicara mediante exhorto al Registro Público la nulidad del título inscrito al Partido de Puntarenas, bajo el Sistema de Folio Real con matrícula número 128402-000. Manifiesta que a Inmobiliaria Hemperador del Sur, S.A., se le notificó la resolución final a las 09:09 hrs. del 14 de diciembre de 2004. El señor Jorge Alberto Angulo Mora apeló y presentó su Recurso en la Oficina Subregional de San Isidro, el 21 de diciembre de 2004, al Guarda de Seguridad, que trabaja para EPROSAL, quienes prestan los servicios de Seguridad y limpieza al IDA, a pesar que en la resolución final se indicó que dicho escrito debía presentarse en la Asesoría Legal de la Región Brunca, donde finalmente llegó el 10 de enero de 2005. El Tribunal Superior Agrario mediante el Voto número 115-F-05, de las 14:10 hrs. del 8 de marzo de 2005 resolvió rechazando el recurso jerárquico impropio. El recurrente solicitó revocatoria del auto que rechazó el recurso, resolviendo el Tribunal Superior Agrario, mediante el Voto número 223-A-05, de las 15:00 hrs. del 14 de abril de 2005 y rechazó el recurso. Nuevamente, el amparado presentó recurso de revocatoria, que fue rechazado por el Tribunal Superior Agrario, mediante el Voto número 315-A-05, de las 13:16 hrs. del 17 de mayo de 2005. El acreedor de Inmobiliaria Hemperador del Sur, Misty Coral Sociedad Anónima, presentó recurso de revocatoria, alegando que siendo perjudicado con la revocatoria del IDA, se ve afectado y, al respecto, el Tribunal Superior Agrario resolvió indicándole que en sede administrativa no deben dilucidarse sus derechos, sino que debe acudir a la vía judicial para que reclame sus derechos, esto mediante el Voto número 0708-F-05, de las 10:48 hrs. del 9 de setiembre de 2005. Posteriormente a la firmeza de la sentencia del Tribunal Superior Agrario, Misty Coral Sociedad Anónima, interpuso incidente de nulidad absoluta contra el acuerdo de Junta Directiva donde se revocó el título de la finca de Puntarenas número de Folio Real 128.402-000. La Asesoría Legal de la Región Brunca trasladó su recomendación mediante el Oficio AJRB 446-2005, de fecha 08 de noviembre de 2005, donde indicó que por ser un Proceso administrativo, donde el acreedor es un tercero que aceptó el plazo de convalidación al establecer la Hipoteca sobre el inmueble, aceptó lo que pudiera derivarse si se establecía un procedimiento de nulidad, por lo que debía rechazarse su recurso por improcedente. En lo referente al Artículo 32, Sesión 048-05, celebrada el 12 de diciembre de 2005 que señala el recurrente, niega que se trate del agotamiento de la vía administrativa, todo lo contrario, se trasladó el caso al Lic. Rodrigo Cervantes Barrantes, Asesor Legal de la Junta Directiva para que lo analice y entregue una solución legalmente procedente y, además, se convocó a la Licda. Margarita Elizondo Jiménez, Asesora Legal de la Región Brunca, a comparecer a la Sesión 049-05, para que expresara verbalmente su posición en cuanto a dicho caso. Siendo totalmente diferente la copia del acuerdo que aporta el recurrente a la que emitió la Junta Directiva. Asimismo Inmobiliaria Hemperador del Sur, presentó recurso de nulidad a la Junta Directiva, quién trasladó el caso a la Asesoría Legal de la Junta Directiva para que realice la investigación respectiva, Artículo 19, Sesión 008-05-EXT, celebrada el 31 de octubre de 2005. Sobre el particular, la Asesoría Legal de la Junta Directiva emitió el Oficio AJD-00705, haciendo la recomendación a la Junta Directiva, que resolvió basándose en dicho documento dejar sin efecto los Artículos 17 de la Sesión 051-03 y 6 de la Sesión 042-04, donde se expedían los mandamientos de inmovilización, de revocatoria y nulidad de título, por considerar que al existir una pendencia judicial las partes debían ventilarlo en esa sede. El artículo 11, sesión 002-06 EXTR., celebrada el 5 de mayo de 2006, dio por agotada la vía administrativa, sin embargo, afirma que ese acuerdo no quedó firme, porque no se notificó debidamente a la otra parte, señor Vladimir Angulo Mora. En esa tesitura, indica que el señor Vladimir Angulo Mora presentó escritos de fechas 9 y 12 de mayo de 2006, solicitando audiencia, para referirse sobre el caso de Inmobiliaria Hemperador del Sur, por verse afectada, sin embargo, se rechazó por extemporánea. Sin embargo, al no haberse notificado debidamente dichos acuerdos no se cumplió con el procedimiento, por lo que no quedaron firmes. Argumenta que el Instituto está obligado a subsanar los errores cometidos, para cumplir con la legalidad, tal como lo establece la Ley General de Administración Pública. La Junta Directiva al recibir el recurso de revocatoria presentado por el señor Vladimir Angulo Mora, fechado el 29 de mayo de 2006, acordó nombrar una comisión conformada por la Licda. Marjorie Calderón Campos, Lic. Carlos García Anchía y la Licda. Margarita Elizondo Jiménez, para que brindaran un dictamen legal sobre la procedencia del caso en tratamiento. Dicho informe fue rendido el 23 de agosto de 2006, confirmando el procedimiento llevado por la Asesoría Legal de la Región Brunca, ratificando la recomendación de anular el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur, por existir doble titulación. La Junta Directiva tomó el Acuerdo, Artículo 1, sesión 032-06, celebrada el 25 de setiembre de 2006, de conocer el dictamen de la Comisión Ad Hoc; por considerar que por haberse presentado posteriormente escritos tanto del señor Jorge Angulo Mora como de su hermano Vladimir Angulo Mora, defendiendo tesis jurídicas opuestas, lo procedente es esperar que el asunto se ventile en los Tribunales. El IDA, únicamente, notificó el acuerdo indicado al señor Jorge Angulo Mora, el día 04 de octubre de 2006, no así a su hermano Vladimir. Estima, por lo tanto, que dicho acuerdo no se encuentra firme. Refiere que el Instituto de Desarrollo Agrario está obligado, como lo señala la Ley General de Administración en los artículos 140, 141,143, 144 y 150 a notificar a los administrados, para que los acuerdos adquieran eficacia. En vista del informe AJRB-A-493-2006, presentado por la Asesoría Legal de la Región Brunca, la Junta Directiva valoró de nuevo el caso de Inmobiliaria Hemperador del Sur, y consideró, con base en los dictámenes legales emitidos y que se han señalado, que se habían cometido errores que debían subsanarse, artículos 152, 152, 158, 172, 173 y 174 de la Ley General de Administración Pública. Esto la llevó a tomar de Oficio el Acuerdo de Junta Directiva, Artículo 31, Sesión número 00407, celebrada el 29 de enero de 2007, en el cual se revocan las decisiones contradictorias, se revoca el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur, Finca de Puntarenas número 128.402-000 y ordenando a la Secretaría General recopile las piezas del caso para que la Auditoría Interna realice una investigación administrativa y que permita sentar las responsabilidades disciplinarias que ameriten. El Instituto inició el procedimiento de Revocatoria y Nulidad de título, número 049-2003 de la Dirección Región Brunca, por existir denuncia expresa y llegó a la conclusión que, efectivamente, sí existe doble título, donde la administrada, Inmobiliaria Hemperador del Sur, indujo a error, lo que provocó que el IDA diera un derecho que no le correspondía, lográndose la inscripción de la finca de de Puntarenas número 128.402-000, donde ya existía otro título, a favor del señor Hernán Angulo Guadamúz, situación que intenta corregir con el Acuerdo número 31, sesión 00407, celebrada el 29 de enero de 2007. Solicita que se desestime el recurso planteado. 4.- En memorial recibido en la Secretaría a las 10:40 hrs. del 1° de marzo de 2007 el recurrente manifiesta que el IDA omitió de forma intencional cumplir con lo ordenado por la Sala, toda que el Instituto recurrido optó por presentar el informe adjuntando unos cuantos acuerdos sin justificar la razón por la que omitió adjuntar el expediente administrativa. Además, considera que los recurridos no se refirieron a los hechos de su recurso, sino que se limita, únicamente, a esbozar lo expresado por las partes involucradas, sin embargo, es omiso en cuanto a los motivos que tuvo el Instituto para dar por agotada la vía administrativa en varias ocasiones y luego volver a conocer el asunto sin solicitud expresa de ninguna de las partes. Solicita que se prevenga a la autoridad recurrida para que prevenga a la Junta Directiva para que aporte copia certificada del expediente administrativo completo. 5.- El 9 de marzo de 2007 se hizo constar que no aparecía que del 19 de febrero al 9 de marzo de 2007, el Presidente de la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario hubiera presentado escrito o documento alguno para rendir el informe que se solicitó (ver folio 86). 6.- El 15 de marzo de 2007 se recibió memorial presentado por VLADIMIR ANGULO MORA en su condición de albacea de la sucesión del señor Hernán Angulo Guadamuz (folio 87), y manifiesta que tiene un interés directo en la resolución del proceso de amparo pues su padre adquirió el inmueble en disputa del señor Juan José González, propiedad que fue inventariada dentro del proceso sucesorio Nº 96-000173-181-CI que se tramita en el Juzgado Segundo Civil de Mayor Cuantía de San José. Explica que conocedor del proceso sucesorio, el recurrente inició los actos para despojar a la familia de la propiedad y trató, originalmente, de titular esa propiedad por medio de una información posesoria que se tramitó en el Juzgado Civil de Corredores, diligencias que fueron archivadas. Al inventariarse la finca Nº 11592-000 al proceso sucesorio, el recurrente interpuso un incidente de exclusión del bien alegando que ese terreno era suyo, conociendo, de otra parte, que el terreno era propiedad de su padre y que se incluía dentro del proceso sucesorio. Paralelamente a esa gestión judicial, inició trámites ante el IDA para titular la finca en cuestión. 7.- En los procedimientos seguidos se ha observado las prescripciones legales. Redacta el Magistrado Godínez Vargas; y, CONSIDERANDO: I.- OBJETO DEL RECURSO. El recurrente estima que se ha violado el derecho al debido proceso constitucional en contra de la empresa amparada, dado que el Instituto de Desarrollo Agrario anuló el título de propiedad que tenía su representada mediante acuerdo de Junta Directiva del IDA, tomado en sesión No. 004-2007 del 29 de enero de 2007, toda vez que no se le otorgó audiencia para ejercer la defensa. Además reclama que en varias oportunidades se había agotado la vía administrativa. II.- HECHOS PROBADOS. De importancia para la decisión de este asunto, se estiman como debidamente demostrados los siguientes hechos, sea porque así han sido acreditados o bien porque el recurrido haya omitido referirse a ellos según lo prevenido en el auto inicial: 1) En Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el día 16 de diciembre de 2002, se adjudicó la propiedad con folio real 128.402-000 a favor de la empresa Hemperador S.A. (informe a folio 31). 2) El 14 de julio del 2003, Margarita Mora Chavarría, solicitó al Instituto de Desarrollo Agrario la nulidad de la adjudicación que se realizara a favor de la empresa Hemperador S.A. (folio 02 del expediente administrativo 49-2003). 3) Ante resolución de las 14:10 hrs. del 25 de setiembre del 2003, referente a la solicitud que presenta Margarita Mora Chavarría para que se anule la adjudicación realizada por el IDA a favor de la empresa Hemperador S.A., Jorge Angulo Mora, el representante de la empresa Hemperador solicita la suspensión del procedimiento administrativa hasta que no se resuelva el proceso en sede penal (folio 1038 del expediente administrativo 49-2003). 4) La Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, en resolución de las 13:30 hrs. del 1 de diciembre del 2004, resolvió revocar la adjudicación de la Parcela 92533 del Proyecto de Titulación de Coto Brus, sita en Ciudad Nelly de Puntarenas, a la sociedad Inmobiliaria Emperador del Sur S.A. y se comunica exhorto de nulidad al Registro Público, se revierte el inmueble descrito y se inscribe a nombre del IDA (folio 1035 del expediente administrativo 49-2003). 5) El 11 de mayo del 2006, la Junta Directiva del IDA, acordó dejar sin efecto los acuerdos tomados en los artículos 17, sesión 51-03y artículo 6 de la sesión 42-04, con base en los cuales se expiden los mandamientos de inmovilización y revocatoria y anulación del título de propiedad (folio 1214 del expediente administrativo 49-2003). 6) El representante legal de la empresa Hemperador S.A., en escrito del 08 de agosto del 2006 presentado ante el Juzgado Segundo Civil del Primer Circuito Judicial de San José, en el que se tramita proceso sucesorio de Hernán Angulo Guadamuz, se opone a la solicitud de Vladimir Angulo y solicita que los depósitos por alquileres recibidos por parte de la Corporación Megasuper sean remitidos al Juzgado de Corredores, pues corresponde a este despacho resolver (folio 959 del expediente administrativo 49-2003). 7) La Junta Directiva, mediante sesión del 19 de junio del 2006, conformó una Comisión Ad Hoc para que emitiera una recomendación con el recurso de revocatoria presentador el Vladimir Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta Directiva del 15 de mayo del 2006 (folio 951 del expediente administrativo 49-2003). 8) El 23 de agosto del 2006, la Comisión Ad Hoc, recomendó mantener el acuerdo tomado por Junta Directiva el 15 de noviembre del 2004, en el cual se revocó la adjudicación que se realizó a favor de la empresa Hemperador S.A. (folio 951 del expediente administrativo 49-2003). 9) La Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario en resolución de las 8:00 hrs. del 28 de mayo del 2007, indicó que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Nelly, incluyendo el terreno que nos ocupa, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información Posesoria promovido por el señor Ricardo Nelly Jop, por lo que estos terrenos han estado en manos privadas de particulares y nunca del Estado. El IDA cometió el error de titular una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro a nombre de un particular por lo que se debe anular el título otorgado a la empresa Hemperador. Al existir un plazo de convalidación, el IDA no debe otorgar plazo a los terceros configuran como acreedores prendarios, toda vez que debieron ajustarse a la publicidad registral. El terreno sobre el cual se discute nunca estuvo a nombre del IDA. Se anuló el título de la empresa amparada, se cancelaron los gravámenes hipotecarios y se ordenó la inscripción del inmueble a nombre del IDA (folio 1245 del expediente administrativo 49-2003). 10) El 13 de julio del 2007, la empresa Misty Coral S.A. presentó ante el IDA recuso de apelación en contra del acto final del expediente No. 49-2003, en el cual se anuló el título de la propiedad a favor Hemperador S.A. inscrita a folio real 128402-000 (folio 775 del expediente administrativo 49-2003). III.- SOBRE EL DEBIDO PROCESO Y LAS GARANTÍAS DEL DERECHO DE DEFENSA. Toda potestad administrativa requiere, para su regularidad y validez, de un procedimiento administrativo previo, sobre todo si el acto final que resulta de su ejercicio resulta aflictivo o gravoso para el administrado destinatario de ésta, sea que se encuentre sometido a una relación de sujeción general o especial. Ese iter procedimiental está concebido para garantizarle al administrado una resolución administrativa que respete el debido proceso, el derecho de defensa, el contradictorio o la bilateralidad de la audiencia y, por consiguiente, tiene una profunda raigambre constitucional en los ordinales 39 y 41 de la Constitución Política. Existen varias formalidades esenciales, reconocidas constitucionalmente, tendientes a garantizar los derechos fundamentales de los sujetos que pueden resultar perjudicados por el dictado de un acto administrativo. Este Tribunal Constitucional, en reiteradas ocasiones, ha examinado los elementos básicos constitutivos del debido proceso constitucional en sede administrativa. Fundamentalmente, a partir de la sentencia No. 15-90 de las 16:45 hrs. del 5 de enero de 1990 y en repetidos pronunciamientos subsecuentes, se ha dicho lo siguiente: “(...) el derecho de defensa garantizado por el artículo 39 de la Constitución Política y por consiguiente el principio del debido proceso, contenido en el artículo 41 de nuestra Carta Fundamental, o como suele llamársele en doctrina, principio de 'bilateralidad de la audiencia' del 'debido proceso legal' o 'principio de contradicción' (...) se ha sintetizado así: a) Notificación al interesado del carácter y fines del procedimiento; b) derecho de ser oído, y oportunidad del interesado para presentar los argumentos y producir las pruebas que entienda pertinentes; c) oportunidad para el administrado de preparar su alegación, lo que incluye necesariamente el acceso a la información y a los antecedentes administrativos, vinculados con la cuestión de que se trate; ch) derecho del administrado de hacerse representar y asesorar por abogados, técnicos y otras personas calificadas; d) notificación adecuada de la decisión que dicta la administración y de los motivos en que ella se funde y e) derecho del interesado de recurrir la decisión dictada." "... el derecho de defensa resguardado en el artículo 39 ibídem, no sólo rige para los procedimientos jurisdiccionales, sino también para cualquier procedimiento administrativo llevado a cabo por la administración pública; y que necesariamente debe dársele al accionante si a bien lo tiene, el derecho de ser asistido por un abogado, con el fin de que ejercite su defensa. (...)" De otra parte, este Tribunal ha indicado en reiteradas ocasiones -a la hora de precisar su ámbito de competencia- que en materia de debido proceso el amparo constitucional, solamente, es procedente contra actos evidentemente arbitrarios que conculquen en forma directa derechos fundamentales, es decir, violaciones graves, burdas y claras al derecho de defensa, ya que esta sede no ha sido creada para corregir todos los vicios procedimentales, sino sólo para enmendar las infracciones a los elementos esenciales del debido proceso que colocan al administrado en un evidente estado de indefensión. De esta manera, no toda infracción a las normas de procedimiento se convierte, per se, en una violación de relevancia constitucional, amparable en esta sede. Por el contrario, el amparo tan sólo procede, debido a la sumariedad que lo caracteriza, ante violaciones graves que conculquen o amenacen conculcar, de forma directa y efectiva el derecho de defensa o el debido proceso. IV.- CASO CONCRETO. En el sub-judice, el recurrente acusa que la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, en sesión No. 004-2007 del 29 de enero de 2007, anuló el título de propiedad que tenía la empresa amparada, sin darle audiencia, lo anterior, pese a que se había agotado la vía administrativa en varias ocasiones. El procedimiento administrativo sustanciado por el Instituto recurrido, se sustenta en una denuncia interpuesta por Margarita Mora Chavarría el 14 de julio del 2003, en la cual solicita que se anule la adjudicación que se realizó a favor de la empresa Hemperador S.A. mediante Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el día 16 de diciembre de 2002, pues alegaba tener un derecho anterior sobre el inmueble, dado que su esposo lo había adquirido de un sujeto de derecho privado hace más de treinta años. Ante tal situación, el Instituto de Desarrollo Agrario, inició un procedimiento para determinar la nulidad de la adjudicación otorgada a favor de la empresa amparada, a la cual se le otorgó audiencia, el 15 de noviembre del 2004, la Junta Directiva del IDA, revocó la adjudicación realizada a favor de la empresa tutelada y anuló el título del inmueble, acto que fue impugnado por el perjudicado en varias ocasiones ante las diversas instancias recursivas, incluyendo el Juzgado Superior Agrario que mediante resolución número 115-F-05, de las 14:10 hrs. del 8 de marzo de 2005 resolvió rechazando el recurso jerárquico impropio. El 8 de noviembre del 2005, una empresa llamada Misty Coral presentó un incidente de nulidad absoluta en contra de lo resuelto por el Instituto recurrido, dado que es acreedora de la empresa amparada y vio afectada la garantía hipotecaria que se había constituido a su favor. El 15 de mayo del 2006, la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, agotó la vía administrativa, sin embargo dicha resolución no fue notificada a todas las partes. Posteriormente, la Junta Directiva del Instituto recurrido, nombró una Comisión Ad Hoc para que emitiera una recomendación con el recurso de revocatoria presentador el Vladimir Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta Directiva del 15 de mayo del 2006. La Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario en mediante resolución de las 8:00 hrs. del 28 de mayo del 2007, indicó que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Nelly, incluyendo el terreno que se disputan, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información Posesoria promovido por el señor Ricardo Nelly Jop, por lo que estos terrenos han estado en manos privadas de particulares y nunca del Estado. Reconoce en dicha resolución que el IDA cometió el error de titular una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro, a nombre de un particular, por lo que se debe anular el título otorgado a la empresa Hemperador. En lo que respecta a las empresas acreedoras con garantía hipotecaria, se resolvió, que al existir un plazo de convalidación, el IDA no debe otorgar plazo a los terceros configuran como acreedores hipotecarios, toda vez que debieron ajustarse a la publicidad registral. Además se indicó en la resolución señalada que el terreno sobre el cual se discute, nunca estuvo a nombre del IDA, razón por lo que se anuló el título de la empresa amparada, se cancelaron los gravámenes hipotecarios y se ordenó la inscripción del inmueble a nombre del Instituto accionado. Así las cosas, este Tribunal considera, que en lo que respecta al debido proceso constitucional, el recurso de amparo, solamente, es procedente contra actos evidentemente arbitrarios que conculquen en forma directa derechos fundamentales, es decir, violaciones graves, burdas y claras al derecho de defensa, ya que esta sede no ha sido creada para corregir todos los vicios procedimentales, sino sólo para enmendar las infracciones a los elementos esenciales del debido proceso que colocan al administrado en un evidente estado de indefensión. De esta manera, no toda infracción a las normas de procedimiento se convierte, per se, en una violación de relevancia constitucional, amparable en esta sede. Por el contrario, el amparo tan sólo procede, debido a la sumariedad que lo caracteriza, ante violaciones graves que conculquen o amenacen conculcar, de forma directa y efectiva el derecho de defensa o el debido proceso. Bajo esa inteligencia, tenemos que la empresa amparada no recibió audiencia sobre el recurso de revocatoria interpuesto por Vladimir Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta Directiva del 15 de mayo del 2006, situación que efectivamente conculca los derechos fundamentales de la amparada, toda vez que no puedo ejercer una defensa adecuada, tal es así, que debido al recurso interpuesto, el Instituto accionado, nombró una Comisión Ad Hoc para que resolviera el asunto y se pronunciara sobre el recurso interpuesto. Debido a la recomendación emitido por la Comisión, la Junta Directiva emitió un acuerdo, en el que se dispuso revocar la adjudicación de la empresa tutelada y anular el título de propiedad otorgado a la empresa amparada. En virtud de lo anterior, lo procedente es, estimar el presente recurso de amparo y anular la resolución de las 8:00 hrs. del 28 de mayo del 2007, dictada por la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario. Deberá la autoridad recurrida dictar nuevamente esa decisión pero con respeto al contenido esencial del derecho que se ha vulnerado en la especie, según se ha indicado en este pronunciamiento. POR TANTO: Se declara con lugar el recurso. En consecuencia, se anula la resolución de las 8:00 hrs. del 28 de mayo del 2007, dictada por la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, así mismo se ordena a Marco Vinicio Cordero Quesada, en su calidad de Presidente Ejecutivo del Instituto de Desarrollo Agrario dictar nuevamente esa decisión pero con respeto al contenido esencial del derecho que se ha vulnerado en la especie. Lo anterior, bajo el apercibimiento de que, con base en lo establecido en el artículo 71 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada en un recurso de amparo y no la cumpliere o no la hiciere cumplir, siempre que el delito no esté más gravemente penado. Se condena al Estado al pago de las costas, daños y perjuicios causados, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo. Notifíquese esta resolución a Marco Vinicio Cordero Quesada, en su calidad de Presidente Ejecutivo del Instituto de Desarrollo Agrario o a quien en su lugar ejerza el cargo, en forma personal. Comuníquese.- Ana Virginia Calzada M. Presidenta a.i. Luis Paulino Mora M. Fernando Cruz C. Horacio González Q. Sala Político-Administrativa Ernesto Jinesta L. Rosa María Abdelnour G. Alexander Godínez V. MAGISTRADA PONENTE: EVELYN MARRERO ORTÍZ EXP. Nº 2005-5679 Mediante escrito de fecha 13 de diciembre de 2005, el ciudadano Roberto Muñoz Tebar, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 6.562.135, actuando con el carácter de apoderado legal de la sociedad de comercio DESARROLLOS SOLPECA, C.A., inscrita ante el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda en fecha 22 de julio de 1977, bajo el Nº 2, Tomo 377-Sgdo; asistido por el abogado Juan Cancio Garantón Nicolai, inscrito en el INPREABOGADO bajo el número 15.738, interpuso recurso contencioso administrativo de nulidad contra la Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005, emanada del MINISTRO DE ENERGÍA Y PETRÓLEO, ahora, MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA LA ENERGÍA Y PETRÓLEO, que declaró inadmisible el recurso de reconsideración ejercido por la recurrente contra la Resolución Nº 175 del 21 de abril de ese mismo año, dictada por el mencionado funcionario, en la cual se sancionó a la referida empresa con multa de Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.), así como también se ordenó a la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos de ese Ministerio, la disposición de los productos retenidos. El 20 de diciembre de 2005 se dio cuenta en Sala y, por auto de esa misma fecha, se ordenó solicitar al Ministerio de Energía y Petróleo la remisión del expediente administrativo correspondiente. En fecha 26 de julio de 2006 se admitió el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto y se ordenó notificar a los ciudadanos Fiscal General de la República y al Ministro de Energía y Petróleo, conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela. Asimismo, se ordenó notificar a la ciudadana Procuradora General de la República, de acuerdo con el artículo 84 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República de 2001, vigente para la época. Igualmente, se ordenó librar el cartel de emplazamiento a los terceros interesados, y se reiteró la solicitud del expediente administrativo al referido Ministro. El 20 de septiembre de 2006 se recibió el expediente administrativo anexo al oficio No. OCJ-121 del 7 del mismo mes y año, emanado del Ministerio de Energía y Petróleo. Mediante diligencia de fecha 9 de noviembre de 2006, el representante judicial de la recurrente retiró el cartel de notificación a los terceros y consignó un ejemplar de su publicación en prensa, el 14 de ese mismo mes y año. El 12 de diciembre de 2006, el apoderado judicial de la accionante, antes identificado, y la abogada María Luz Virginia Revollo Blanco, inscrita en el INPREABOGADO bajo el No. 49.813, actuando con el carácter de sustituta de la Procuradora General de la República, consignaron en el expediente sus escritos de promoción de pruebas. Por autos separados de fecha 16 de enero de 2007, el Juzgado de Sustanciación admitió las pruebas promovidas por las partes. El 22 de febrero de 2007 se dio cuenta en Sala y, por auto de esa misma fecha, se designó ponente a la Magistrada Evelyn Marrero Ortíz; asimismo, se fijó el tercer día de despacho para comenzar la relación de la causa. En fecha 20 de septiembre de 2007, oportunidad fijada para que tuviera lugar el acto de informes, se dejó constancia de la comparecencia de la representación judicial de la recurrente, de la Procuraduría General de la República y de la abogada Miriam Omaira Pineda de Fariñas, inscrita en el INPREABOGADO bajo en Nº 13.962, actuando con el carácter de representante del Ministerio Público, quienes expusieron sus argumentos y consignaron sus respectivos escritos. En fecha 7 de noviembre de 2007 terminó la relación de la causa y se dijo “Vistos”. El 11 de diciembre de 2007, la Sala dictó un auto para mejor proveer a los fines de solicitar a la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, la remisión de información relevante para la resolución del recurso ejercido, lo cual fue ratificado el 14 de mayo de 2008. El 27 de mayo de 2008 se consignó en autos el oficio Nº DI/364 del 26 de ese mismo mes y año, emanado de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, adjunto al cual remitió parcialmente la información requerida y solicitó una prórroga para recabar los datos faltantes. En fecha 9 de junio de 2008 se recibió el oficio Nº DI/436 emanado el 6 de ese mismo mes y año de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, anexo al cual se remitieron las resultas de una inspección técnica realizada sobre las instalaciones de almacenaje en las que se encontraba el producto retenido a la empresa recurrente, señalándose la imposibilidad de suministrar la información faltante. El 21 de enero de 2009 la Sala dictó un auto para mejor proveer con el objeto de ratificar la solicitud de información a la mencionada Dirección. En fecha 3 de marzo de 2009 se recibió el oficio Nº DI/042, emanado el 2 de ese mismo mes y año de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, en el que se expone no tener disponible todavía la información requerida. Revisadas las actas que conforman el expediente, esta Sala pasa a pronunciarse previas las siguientes consideraciones: DEL RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE NULIDAD Mediante escrito de fecha 13 de diciembre de 2005 el apoderado legal de la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., asistido de abogado, interpuso el recurso contencioso administrativo de nulidad contra el acto administrativo contenido en la Resolución No. 249 del 6 de julio de 2005, emanada del Ministro de Energía y Petróleo, que declaró inadmisible el recurso de reconsideración incoado contra la Resolución Nº 175 del 21 de abril de ese mismo año, emanada del antes aludido funcionario, en la cual se impuso a la recurrente una multa por Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.) y se ordenó la disposición de la mercancía retenida, propiedad de la recurrente. Indica el apoderado actor que, el 15 de septiembre de 2003, se inició un procedimiento administrativo contra su representada, en virtud de las denuncias presentadas por funcionarios adscritos al Comando Regional Nº 2, Destacamento Nº 25, Tercera Compañía de la Guardia Nacional, al realizar la retención de la cantidad de Dos Millones Ciento Veinticinco Mil Trescientos Setenta Kilogramos (2.125.370 Kgs.) de un producto propiedad de la recurrente, denominado “sodesol”, el cual se encontraba almacenado en las instalaciones de una tercera empresa denominada Veneterminales, C.A. Afirma, que dichos funcionarios identificaron el producto almacenado propiedad de su representada como “diesel”. Agrega que, poco después, la Dirección de Mercado Interno del Ministerio de Energía y Minas, ahora Ministerio de Energía y Petróleo, ordenó la apertura de un procedimiento administrativo y el supuesto “comiso” de la mercancía almacenada. Señala, que su poderdante interpuso un amparo constitucional ante el Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, el cual falló en fecha 22 de diciembre de 2004 en su favor y ordenó la entrega del producto “confiscado” dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes, lo cual no se materializó. Aduce, que su representada el 3 de mayo de 2005 solicitó la ejecución forzosa de la sentencia de amparo y que se dejó constancia en el acta levantada al efecto, de lo manifestado por los funcionarios adscritos al Ministerio respecto a que la Resolución por la cual se decidiría el asunto, “se encontraba en punto de cuenta para la firma en el Despacho del Ministro”. Indica, que dicha Resolución fue publicada posteriormente con fecha del 21 de abril de 2005, lo cual -a su parecer- constituye una irregularidad. Expresa, que el mandamiento de amparo del Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, fue confirmado por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 19 de agosto de 2005. Manifiesta, que pese a las referidas decisiones judiciales el Ministro de Energía y Petróleo, en la Resolución Nº 249 del 6 de julio de 2005, declaró sin lugar el recurso de reconsideración interpuesto contra el acto mediante el cual se impuso la multa y ordenó la “confiscación” del producto de su representada. De igual manera, resolvió que la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo, determinara mediante experticia técnica el estado y ubicación del producto para proceder a su disposición. Denuncia, que el acto administrativo recurrido establece la sanción de “comiso” del producto propiedad de su mandante, sin que dicha pena haya sido establecida por texto legal alguno. Afirma, que la actuación de la Administración fue realizada con sustento en el artículo 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, norma esta que no prevé el comiso de productos en forma alguna, lo cual -a su decir- viola expresamente el contenido del derecho constitucional al debido proceso, específicamente, la prohibición de sanción por actos u omisiones no previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes. Sostiene, que en las decisiones tanto del Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte como de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, se declaró la inconstitucionalidad de la situación planteada y se ordenó la restitución del producto “confiscado”. Argumenta, que la actuación administrativa denunciada conculcó asimismo el derecho a la propiedad, en tanto que la recurrente fue desposeída de su propiedad sin el pago de justa indemnización y sin brindar argumento jurídico alguno. Indica, que en el procedimiento administrativo el Ministerio de Energía y Petróleo obvió la prueba técnica ordenada por el Tribunal Superior Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro-Norte, realizada por un laboratorio privado, ante la negativa de los entes públicos para practicarla; prueba esta que fue agregada por su representada al expediente administrativo. Expresa, que dicho medio probatorio evidencia que el producto retenido por orden del Ministerio, no era “diesel” sino un derivado de los hidrocarburos procesados cuyo nombre comercial depende de la empresa comercializadora. Agrega, que esa probanza sustenta la identidad del compuesto “decomisado” como “sodesol” y no “diesel”, y que ésta no fue valorada debidamente por el órgano administrativo, con lo cual -según afirma- se conculca el derecho a la defensa y al debido proceso. Señala, que la Resolución recurrida es nula conforme a los numerales 1 y 3 del artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, por ser violatoria de preceptos constitucionales, y ser de ilegal e imposible ejecución. Afirma, que el funcionario que la dictó incurrió en responsabilidad civil, penal y administrativa, pues la base legal invocada no permite a la Administración “decomiso” alguno, con lo cual se incurrió en el delito de apropiación indebida calificada e instigación a delinquir al ordenarse la disposición de la mercancía retenida. Por último, concluye encontrarse “en presencia del desacato a un mandamiento de amparo constitucional” y solicita “se decrete la nulidad absoluta del acto administrativo dictado por el Ciudadano Ministro de Energía y Petróleo, y se ordene acatarse el mandamiento de amparo constitucional definitivamente firme, dictado por el Tribunal Superior Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, en fecha 13 de enero de 2.005, y que fuese confirmado por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 19 de agosto del año 2.005”. DEL ACTO ADMINISTRATIVO RECURRIDO En fecha 6 de julio de 2005 el Ministro de Energía y Petróleo, dictó la Resolución Nº 249 mediante la cual declaró inadmisible el recurso de reconsideración interpuesto por Desarrollos Solpeca, C.A., contra la Resolución Nº 175 de fecha 21 de abril de 2005 dictada por el aludido funcionario: La Resolución se fundamenta en las siguientes consideraciones: “PARA DECIDIR MOTIVACIONES Vistos los argumentos expresados por la recurrentes, pasa este despacho a decidir sobre lo planteado, con base a las siguientes consideraciones: en cuanto a la actuación de la Guardia nacional, Comando Regional Nº 2, Destacamento N1 25, con sede en Puerto cabello, Estado Carabobo, mediante el cual fue retenida la cantidad de Dos (sic) millones ciento veinticinco mil trescientos setenta Kilogramos (2.125.370 kg) de presunto diesel fecha 0509-2003, expediente administrativo S.I.P.P.M.Y.D.-001, todo lo cual se demuestra, en la recolección de muestra realizada por funcionarios de la Dirección de Industrialización y Tecnología de los Hidrocarburos en fecha 18-11-2003 y el correspondiente análisis físicoquímico en la Refinería El Palito, a una sustancia denominada Sodesol B, retenida por funcionarios adscritos a la Guardia Nacional, identificados ut supra. Dicha sustancia se encontraba almacenada en los tanques números 500/17, 500723 (sic), 500/24, 500/31, 500/32 y 500/36, de la empresa Veneterminales, S.A. “Del análisis y los resultados obtenidos del Laboratorio de la Refinería El palito (sic), y del rango estipulado en la norma Covenin 662:2002 que regula para el Diesel Mediano especificaciones en doce ensayos y el rango típico de un diesel calidades del 2003 de la refinería el Palito, se concluye que esos productos almacenados cumplen con las especificaciones del DIESEL MEDIANO, producto combustible que se obtiene luego de la refinación del crudo (petróleo)...”. (omissis) Con relación al argumento que sus productos no son Diesel, del análisis realizado en fecha 16-12-2003, solicitado por los representantes de la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. al Tribunal Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito, Trabajo, Bancario y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, a las sustancias contenidas en los tanques N1 550/17, 500/23, 500/24, 500/31, 500/32 y 500/36, ubicados en VENETERMINALES C.A. en las cuales actuaron como expertos, los Ingenieros Químicos Oscar Ariaza Reinero, Paola Serna, Gabriela Bravo y José G. Soto, quienes fueron designados por el tribunal, plenamente identificados en el expediente administrativo, estos análisis fueron finalizados en los Laboratorios de la Empresa VENOCO C.A., las cuales arrojaron basados en las especificaciones presentes en la Norma Covenin 662-2002, (sic) se concluye que los productos almacenados en las Empresas VENETERMINALES C.A. y DEPO-BULK C.A., no pueden ser considerados Diesel Mediano, ya que los resultados obtenidos se encuentran alejados de los parámetros establecidos por esa norma, y que las sustancias almacenadas en los tanques 500/17, 500/23, 500/24, 500/31, 500/32, 500/36, B-06 y B-07, son productos derivados de hidrocarburos que han sido procesados y cuyos nombres y especificaciones dependen de la empresa que los procesa. Esta prueba carece de importancia probatoria, ya que no se le permitió al Órgano Instructor del Procedimiento controlar la prueba que se pretendía evacuar, específicamente la Experticia química-física de los productos almacenados. Así, de lo asentado reposan en el expediente administrativo copias simples de Facturas emitidas por PetroCanarias de Venezuela C.A., fechas 31-08-2003 y 31-07-2003, signadas con los números 003255 y 003115, en las que se refleja la compra de DIESEL OIL, por parte de la Empresa “Desarrollos Solpeca C.A., (sic) existe por parte de la empresa, orden de compra de 29 de agosto de 2003, dirigida a Centro Petrol C.A. ubicada en Guacara, Estado Carabobo, donde confirman cinco (05) órdenes de compra del producto (DIESEL LIVIANO 0,5) cada orden se entiendo por seis (06) gandolas de Treinta y Cinco Mil (35.000) litros cada una aproximadamente, Y ASÍ SE DECLARA. Es un hecho considerado e indicado en el expediente administrativo que la empresa DESARROLLOS SOLPECA C.A., ha realizado compras de materias primas para lo cual no se encuentra registrada. Debido a que sus registros son específicos para obtener solo las materias primas indicadas en los mismos, y no otra, como en este caso, que se demostró suficientemente que es DIESEL, Y ASÍ SE DECLARA. En consecuencia, visto que los argumentos esgrimidos por la recurrente DESARROLLOS SOLPECA C.A., en su recurso de reconsideración no logran desvirtuar los hechos asentados y las consideraciones de derecho expresadas en la resolución recurrida, sino que por el contrario, queda evidenciado que la empresa recurrente transgredió con su proceder normas jurídicas que gobiernan la actividad que obliga a las empresas Industrializadoras que soliciten de Petróleos de Venezuela S.A. o de sus filiales, la firma de contratos de suministros de cortes de refinación y productos refinados a los cuales se refiere está (sic) Resolución, deberán previamente inscribirse en el Registro de Empresas existente en el Ministerio de Energía y Minas, según quedo (sic) descrito en el auto de apertura Nº DMI/DP/029-2003 de fecha 17 de noviembre de 2003, y en la Resolución recurrida, se concluye que el recurso de reconsideración es IMPROCEDENTE, Y ASÍ SE DECLARA. En cuanto a la multa de Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.) impuesta a la recurrente mediante resolución Nº 175 de fecha 21 de abril de 2005, se observa que la Ley Orgánica de Hidrocarburos establece en su artículo 66 que las sanciones a las infracciones cometidas a la normativa sobre la materia, serán multas o suspensión de las actividades que cuentan con permiso. Así, para la aplicación de las primeras, el legislador ordena circunscribirse a los limites (sic) comprendidos entre cincuenta (50) y cincuenta mil (50.000) unidades tributarias (UT), y para la segunda, hasta por seis (6) meses, y en tercer lugar, permite la aplicación de ambas sanciones. En este contexto, la Autoridad Administrativa, en virtud de su poder discrecional y según la gravedad de la falta, puede imponer las sanciones que considere pertinentes, siendo que este Despacho, en el presente caso, no encuentra la existencia de razones que hagan pertinente la modificación de la sanción impuesta, por lo que la misma se confirma, Y ASI SE DECLARA”. ALEGATOS DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA EN EL ACTO DE INFORMES En fecha 20 de septiembre de 2007, oportunidad fijada para que tuviera lugar el acto de informes, la abogada Luz Virginia Revollo Blanco, actuando con el carácter de sustituta de la ciudadana Procuradora General de la República, consignó escrito de conclusiones en el cual alega lo siguiente: Que el supuesto comiso del producto propiedad de la recurrente no fue ordenado por el órgano administrativo quien, únicamente, se pronunció sobre la impugnación de la sanción de multa impuesta por la cantidad de Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.). Sostiene, que el artículo 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos sustenta la aplicación de la multa, por lo cual la actuación denunciada se ajusta al principio de legalidad administrativa. Afirma, que la retención de la mercancía obedeció a una investigación administrativa instruida por la Guardia Nacional en el marco de las potestades de resguardo nacional establecidas por la Ley de Hacienda Pública Nacional y la Ley Orgánica de Aduanas y su Reglamento. Indica, que la actuación de la recurrente se hizo acreedora de sanciones de diferente naturaleza, en vista de que se ajustó a supuestos de hecho diferentes. Por otra parte, desestima la argumentación referente al silencio de la Resolución recurrida acerca de las experticias técnicas realizadas sobre la mercancía, y señaló que la Resolución valoró y se pronunció sobre dicha prueba, por lo que no hay violación al debido proceso en el caso concreto. Contradice, el alegato de violación al derecho de propiedad por efecto del pretendido “comiso” y expone que la actuación administrativa, únicamente, versó sobre la multa impuesta con fundamento en las potestades rectoras de la Administración en materia petrolera, como resultado de la reserva de dicha actividad al Estado venezolano. En vista de lo expuesto, solicita que sea declarado sin lugar el recurso contencioso administrativo de nulidad ejercido. DE LA OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO El 20 de septiembre de 2007, en la oportunidad de la celebración del acto de informes, la abogada Miriam Omaira Pineda de Fariñas, actuando con el carácter de Fiscal Tercero del Ministerio Público ante el Tribunal Supremo de Justicia, presentó un escrito en el cual manifestó la opinión jurídica del órgano que representa. Afirma, que la autorización administrativa otorgada a la recurrente permitía el procesamiento de los derivados de hidrocarburos “kerosene” y “Jet-A1”, por lo cual se encontraba facultada para adquirir las materias primas relacionadas a dicha actividad industrial y no a otras. Expone, que la retención de la mercancía llevada a cabo por la Guardia Nacional es “una medida de aseguramiento objetivo”, pues el material retenido se encontraba presuntamente vinculado con la perpetración de un hecho ilícito de carácter penal, razón por la que el control jurisdiccional corresponde a tribunales de diferente competencia. Señala, que las sentencias de amparo dictadas en el caso bajo análisis se pronunciaron únicamente sobre la entrega del producto retenido, lo cual no limita o impide el ejercicio de las potestades atribuidas al Ministerio de Energía y Petróleo, “en materia de control y fiscalización de las actividades relacionadas con hidrocarburos y mucho menos puede considerarse que tales decisiones configuren la nulidad de acto administrativo alguno”. Expresa, que el procedimiento para sancionar el desacato a las sentencias de amparo se rige por disposiciones especiales de carácter penal, por lo cual la denuncia al respecto debe ser desestimada. Sostiene, que la Administración se pronunció expresa y detalladamente sobre las pruebas producidas por el recurrente, por lo que debe desecharse el argumento de la parte actora sobre este particular. Indica, que la multa aplicada a la recurrente es el resultado de la actividad de transporte de sustancias derivadas de hidrocarburos “sin contar con la debida autorización, y sin encontrarse inscrit[a] en el respectivo registro”, para lo cual el Ministerio se encontraba jurídicamente facultado conforme a la Ley Orgánica de Hidrocarburos y el Decreto sobre la Reorganización y Funcionamiento de la Administración Pública Central. Finalmente, solicita sea declarado sin lugar el recurso presentado. MOTIVACIONES PARA DECIDIR Corresponde a la Sala en esta oportunidad decidir el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto por la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., contra el acto administrativo contenido en la Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005 dictada por el Ministro de Energía y Petróleo. A tal efecto, se observa: La parte recurrente denuncia que en el procedimiento administrativo iniciado contra la mencionada empresa, se apreciaron erradamente las pruebas fundamentales presentadas en su descargo, lo cual configura un silencio de pruebas y el vicio de falso supuesto. Asimismo, alega la violación del derecho constitucional a la propiedad y al debido proceso al haberse presuntamente aplicado la sanción de “comiso” del producto propiedad de la accionante, sin que la normativa que habilitó la actuación administrativa del ente recurrido estableciese dicha penalidad, ante la falta de registro y autorización a las actividades mercantiles realizadas por la referida sociedad de comercio. Señala, que el acto administrativo recurrido es absolutamente nulo por contrariar el mandato de amparo emanado del Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, ratificado posteriormente por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo. Por su parte, tanto la representación de la República como el Ministerio Público solicitan se desestimen las denuncias de la recurrente, bajo la consideración de que dichas denuncias van dirigidas a cuestionar la actuación de la Guardia Nacional, realizadas en el marco de una investigación de carácter penal y no propiamente en el ejercicio de potestades administrativas. Igualmente, ambas representaciones afirman que la Administración estaba facultada para imponer la sanción de multa establecida en el artículo 66 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos; y que el Ministro de Energía y Petróleo valoró y se pronunció efectivamente acerca de las pruebas consignadas por la accionante en el procedimiento administrativo, por lo que no es procedente la denuncia relativa al silencio de pruebas. De esta manera, considera la Sala necesario revisar las actuaciones desplegadas por parte del Ministerio de Energía y Petróleo y de la Guardia Nacional contra la empresa recurrente, a fin de determinar la naturaleza del acto administrativo impugnado y la legalidad del procedimiento realizado; a tales efectos, se observa lo siguiente: Al folio 10 del expediente, corre inserta una copia fotostática de la copia certificada por el Director de Industrialización y Tecnología del entonces Ministerio de Energía y Petróleo, de la Resolución Nº 034 de fecha 4 de marzo de 2004 mediante la cual se sancionó a la empresa Desarrollos Solpeca C.A. En la citada Resolución se expresa que, el 17 de noviembre de 2003, la Dirección de Mercado Interno de los Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo, dio inicio de oficio a un procedimiento sancionatorio contra la empresa Desarrollos Solpeca C.A., en la ciudad de Puerto Cabello, Estado Carabobo, conjuntamente con la Guardia Nacional. Asimismo, en dicha Resolución se afirma que “fue retenida la cantidad de dos millones ciento veinticinco mil trescientos setenta Kilogramos (2.125.370 Kg.) de presunto Diesel” en el marco de una investigación llevada a cabo por la Guardia Nacional, derivada de la presunta infracción del artículo 61 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, en concordancia con el artículo 10 de la Resolución Nº 166 del 9 de noviembre de 1999, que ordenan la obligación de los particulares de obtener previamente permiso del referido Ministerio para ejercer cualquier actividad relacionada con productos derivados de hidrocarburos. Además, en el acto administrativo recurrido se determinó que la empresa Desarrollos Solpeca C.A., había adquirido hidrocarburos como materia prima sin poseer el permiso respectivo. Conforme a lo expuesto, el Ministro de Energía y Petróleo mediante la Resolución recurrida, sancionó a la recurrente con Veinte Mil (20.000) Unidades Tributarias “sin perjuicio de las sanciones establecidas en otras leyes”. Finalmente, en el acto administrativo impugnado se ordenó a la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos, realizar una Inspección Técnica sobre los productos retenidos “a fin de determinar su estado y ubicación exacta y proceder a [su] disposición”. En este contexto, aprecia la Sala que los artículos 61 y 66 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos, publicada en la Gaceta Oficial de las República Bolivariana de Venezuela Nº 37.323 del 13 de noviembre de 2001, aplicable ratione temporis, establece: “Artículo 61. Las personas naturales o jurídicas que deseen ejercer las actividades de suministro, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de los productos derivados de hidrocarburos, deberán obtener previamente permiso del Ministerio de Energía y Minas. Estos permisos estarán sujetos a las normas establecidas en este Decreto Ley, su Reglamento y las Resoluciones respectivas. Las personas naturales o jurídicas que ejerzan las actividades antes señaladas, podrán realizar más de una actividad, siempre que exista separación jurídica y contable entre ellas. La cesión o traspaso de dichos permisos requerirán la autorización previa del Ministerio de Energía y Minas”. “Artículo 66. Las infracciones al presente Decreto ley, a su Reglamento y a las demás disposiciones que se dicten para su debido cumplimiento, referidas a seguridad y protección de instalaciones, personas y bienes, construcción de obras e instalaciones, prestación de servicio, normas de calidad, transporte y distribución de hidrocarburos y productos, de precios y tarifas, serán sancionados con multa entre cincuenta (50) y cincuenta mil (50.000) unidades tributarias o suspensión de actividades hasta por seis (6) meses o con ambas sanciones que impondrá el Ejecutivo Nacional por órgano del Ministerio de Energía y Minas, de acuerdo con la gravedad de la falta y la actuación pasada del infractor en el ejercicio de sus actividades. Las sanciones anteriores se aplicarán sin perjuicio de las acciones civiles, penales, fiscales o administrativas que la infracción origine, de las medidas policiales que deban tomarse para impedir la infracción o para restituir la situación legal infringida y de las sanciones establecidas en otras leyes”. Conforme a la normativa expuesta, observa la Sala que la actuación administrativa objeto de recurso corresponde a un procedimiento sancionatorio, iniciado por el incumplimiento del artículo 61 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica del Hidrocarburos. En efecto, el aludido artículo exige contar “previamente” con el permiso correspondiente para “ejercer las actividades de suministro, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de los productos derivados de hidrocarburos”. Por otra parte, en lo referente al iter procedimental administrativo, se aprecia del expediente lo siguiente: -Al folio 1 de la primera pieza del expediente administrativo, consta copia certificada del auto de apertura del procedimiento administrativo DMI/DP/029-2003 del 15 de septiembre de 2003, en el que se deja sentado la retención del producto presuntamente “diesel”, propiedad de la empresa recurrente, y que ésta posee registro únicamente para procesar kerosén y asfalto, “por lo que se presume que la referida empresa ha realizado compras de materias primas no registradas”. En dicho auto se acordó la apertura de un procedimiento administrativo ordinario contra de la accionante y se le otorgó el plazo de 10 días hábiles a partir de su notificación, para presentar los argumentos y las pruebas pertinentes. - Al folio 8 de la primera pieza del expediente administrativo, se aprecian copias certificadas de las experticias practicadas el 12 de septiembre de 2003 por el Laboratorio de la Gerencia Técnica de Petróleos de Venezuela, S.A. en la Refinería El Palito, sobre el producto retenido a la recurrente, en las cuales se concluye que el material que compone las muestras “cumple con las especificaciones de DIESEL”. - Al folio 20 de la primera pieza de los antecedentes administrativos, consta copia simple del Acta de Retención Preventiva del 15 de septiembre de 2003, realizada por la Guardia Nacional en las instalaciones de la empresa accionante, en la cual se hace referencia a la documentación relativa a las actividades por ella realizadas y la naturaleza de los productos que comercializaba. - Al folio 136 de la primera pieza del expediente administrativo se observa en copia certificada, el Memorando código DITH/646 emanado de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, en el que se expone que la empresa “no firmó el anterior contrato [de compraventa de los hidrocarburos kerosen y Jet-A1] en el lapso establecido y tampoco posee carta de disponibilidad renovada desde PDVSA, por lo tanto actualmente no estaría autorizada para recibir suministro alguno de materias primas”. - Al folio 137 de la primera pieza del expediente administrativo se advierte copia certificada de las facturas emanadas de la empresa Distribuidora Petrocanarias de Venezuela, C.A. a la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., por concepto de varios cargamentos del hidrocarburo “diesel”, efectuados en fechas 31 de julio y 31 de agosto de 2003. - Al folio 167 de la primera pieza del expediente administrativo se observa copia simple de los resultados de la experticia del 25 de noviembre de 2003, realizada por el Laboratorio Este de PDVSA Manufactura y Mercadeo, S.A. en la Refinería El Palito, en los cuales se concluye que las muestras tomadas del producto “sodesol B”, propiedad de la recurrente Desarrollos Solpeca, C.A., “reúne las características típicas de Diesel”. - Al folio 2 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos, consta el escrito suscrito por el Gerente General de Petrocanarias de Venezuela, C.A. el 18 de diciembre de 2003, en el que se aprecian los despachos de productos a la accionante durante el año 2003, y la venta de “cemento asfáltico”, “kerosene”, “roofers flux”, “disolago” y “diesel oil”. - Al folio 64 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos se observa la copia certificada del informe de experticia sin fecha, realizado a solicitud del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y del Trabajo del Municipio Puerto Cabello, en el marco de la pretensión de amparo incoada ante ese Juzgado por la recurrente. Dicha experticia fue realizada por los ingenieros químicos Oscar Ariza, Gabriela Bravo, Reinerio Meza, Paola Serna y José Soto, en los laboratorios de Industrias VENOCO, C.A. En dicho informe se concluye que el producto retenido a la accionante no corresponde a diesel mediano, sino que se trata de productos “derivados de hidrocarburos que han sido procesados y cuyos nombres y especificaciones dependen de la empresa que los procesa”. - Al folio 3 de la cuarta pieza del expediente administrativo se aprecia el Informe suscrito por las Ingenieras Químicas, Marilena Rivas y Natalia Sifontes, funcionarias adscritas a la Dirección de Industrialización y Tecnología de los Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo, respecto a los análisis efectuados el 12 de noviembre de 2003 sobre el producto retenido a la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. En dicho informe, luego de detallar las pruebas realizadas y los parámetros alcanzados, concluyen que el producto retenido a la recurrente es diesel mediano. Del estudio de las actuaciones realizadas en el procedimiento administrativo que dio origen al acto administrativo recurrido, entra la Sala a pronunciarse sobre las denuncias de violación al derecho a la defensa y debido proceso y sobre los vicios de errónea apreciación de pruebas y de falso supuesto, esgrimidas por la parte actora. 1. Violación al Derecho a la Defensa y Debido Proceso Del examen realizado al procedimiento administrativo, se observa que en dicho procedimiento se realizaron dos experticias. En la primera experticia, la Administración corroboró que la naturaleza del compuesto contenido en los almacenes de Veneterminales, C.A., a nombre de la recurrente, era un derivado de los hidrocarburos. Asimismo, en las mencionadas experticias se determinó que el hidrocarburo que se encontraba en los referidos almacenes, correspondía a las características de diesel mediano e igualmente, se constató que el diesel mediano es un hidrocarburo diferente al que la recurrente se encontraba autorizada a producir, procesar, transportar o comercializar. Igualmente, mediante el análisis de las facturas y otros documentos emanados de la proveedora de hidrocarburos de la recurrente, el órgano administrativo observó varias compras de “diesel” durante el año 2003, adquisiciones éstas para las cuales la empresa tampoco contaba con permiso. Por lo anterior, aprecia la Sala que la empresa recurrente tuvo la oportunidad de contradecir en el procedimiento la naturaleza del producto objeto de retención, con argumentaciones expuestas en diferentes escritos, así como en las entrevistas realizadas a sus funcionarios directores. De igual manera, la accionante aportó al procedimiento administrativo una experticia, practicada en el marco de un procedimiento de amparo constitucional incoado ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y del Trabajo del Municipio Puerto Cabello. En ese informe pericial, los expertos concluyeron que el producto retenido no podía ser considerado diesel mediano, sino un producto comercial derivado de los hidrocarburos cuya denominación dependía de las empresas que lo producían (folio 64 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos). Cabe destacar que en la elaboración de la mencionada experticia, la Administración no tuvo la oportunidad de controlar su desenvolvimiento ni de designar expertos, tal como se expresa en el acto administrativo recurrido. Asimismo, es importante resaltar que la empresa recurrente solamente se encontraba autorizada para “procesar solventes (Kerosen)” y “procesar Asfalto (A-20 y Roofer Flux)”, y de ninguna manera para adquirir, procesar, transportar o comercializar ningún otro hidrocarburo ni, por tanto, diesel en cualquiera de sus presentaciones. Así las cosas, se aprecia que en el procedimiento administrativo iniciado contra la actora, ésta tuvo la oportunidad no sólo de alegar defensas, sino de contradecir las imputaciones de la Administración; tuvo acceso al procedimiento, promovió pruebas y controló y contradijo aquellas probanzas aportadas por el Ministerio de Energía y Petróleo. Por último, se observa que la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. tuvo oportunidad de recurrir contra la Resolución Nº 249 del 21 de abril de 2005 y, ante esta instancia, contra la decisión del 6 de julio de ese mismo año. De esta manera, concluye la Sala que la parte accionante se mantuvo en el goce de su derecho al debido proceso y a la defensa, por lo que se desestima la denuncia planteada. Así se declara. 2. Errónea Apreciación de Pruebas Respecto a la denuncia de errónea apreciación de las pruebas, se advierte que en el acto administrativo impugnado el órgano administrativo valoró la experticia llevada a cabo por los ingenieros químicos Oscar Ariza, Gabriela Bravo, Reinerio Meza, Paola Serna y José Soto, en los laboratorios de Industrias VENOCO, C.A, y señaló que “[e]sta prueba carece de importancia probatoria, ya que no se le permitió al Órgano Instructor del Procedimiento controlar la prueba que se pretendía evacuar, específicamente la Experticia química-física de los productos almacenados”. Bajo estos argumentos, la Administración se pronunció efectivamente sobre la experticia promovida por la parte recurrente desestimando su valor probatorio, fundamentándose en el hecho de que al haberse evacuado extra-litem y sin su participación para controlarla, se vició la prueba y, en consecuencia, debía ser desestimada. En este sentido, observa la Sala que la referida prueba de experticia se practicó en el marco de un procedimiento de amparo constitucional incoado contra la Administración, vale decir, en un juicio extraño al procedimiento administrativo llevado ante el Ministerio de Energía y Petróleo. Más aún, dicha prueba fue elaborada sin la participación ni control del órgano administrativo frente a quien se pretendió hacer valer, y ni siquiera fue ratificada en el procedimiento administrativo por quienes la suscribieron, a fin de afirmar su autenticidad y la exactitud de su contenido, en vista de que contradecía el contenido de dos experticias efectuadas por el referido Ministerio. De esta manera, considera la Sala ajustada a derecho la desestimación de la mencionada prueba por parte de la Administración, por lo cual se desecha la denuncia de errónea apreciación de la prueba. Así se decide. 3. Falso Supuesto En lo atinente a la denuncia de falso supuesto esgrimida por el apoderado actor, por considerar que el producto retenido a la accionante -a su decir- era el producto sodesol y no diesel mediano; se advierte que tanto en el marco del procedimiento administrativo como en el procedimiento realizado ante esta Sala, no se aportaron pruebas fehacientes que hubieran permitido al juzgador la convicción de que el producto retenido era un material diferente a diesel mediano. Igualmente, se observa que tampoco se desvirtuó la veracidad de las pruebas aportadas por la Administración, según las cuales el producto es diesel mediano. Asimismo, como se señaló anteriormente, cabe destacar que la única experticia aportada por la recurrente fue realizada en un procedimiento extraño a aquél sustanciado por la Administración y al incoado ante esta Sala, sin contar con la participación de la actora y sin que fuese debidamente ratificada por quienes la suscriben, por constituir una prueba emanada de terceros procesales y evacuada extra litem. Por lo anterior, en vista de las experticias contenidas en el folio 8 de la primera pieza y folio 3 de la cuarta pieza del expediente administrativo y, en contraste, la falta de pruebas verosímiles que contradigan la naturaleza del material retenido, concluye esta Sala que existe plena prueba en el expediente de que el producto retenido por el órgano administrativo es, en efecto, diesel mediano, razón por la cual se desestima esta denuncia. Así se decide. 4. Desacato a Sentencia de Amparo Ahora bien, en lo relativo al argumento de la parte accionante referente al desacato de una decisión de amparo constitucional dictada por el Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, contra las “actuaciones materiales” por parte de la Administración para despojar a la empresa del material de su propiedad; la Sala aprecia lo siguiente: El mencionado Tribunal conoció la pretensión constitucional interpuesta por la recurrente y ordenó mediante sentencia del 22 de diciembre de 2004 (folio 158 del expediente), la entrega del producto retenido a la quejosa. Esta decisión se elevó al conocimiento de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, en virtud del recurso de apelación interpuesto por los presuntos agraviantes, el cual fue declarado sin lugar el 19 de agosto de 2005 y confirmó la sentencia de primera instancia (folio 33 del expediente judicial). Ahora bien, debe indicarse que el procedimiento de amparo constitucional es un procedimiento especial, propio de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, de naturaleza independiente a otros procedimientos cuando ha sido interpuesto de manera autónoma, como es el caso de autos, en el que se ha ejercido la acción de amparo constitucional contra un conjunto de “actuaciones materiales”. En este sentido, constituye una desviación de procedimiento inadmisible intentar obtener la ejecución del mandamiento de amparo constitucional, mediante la interposición del recurso contencioso administrativo de nulidad contra el acto administrativo contenido en la Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005; máxime, cuando los dos procedimientos se encuentran dirigidos contra actuaciones distintas y no consta en autos prueba fehaciente alguna que permita al juzgador apreciar que el procedimiento ordinario de ejecución de sentencias de amparo constitucional haya sido agotado. De allí que la supuesta falta de ejecución del referido mandamiento de amparo constitucional, no es un argumento que pueda hacerse valer en este procedimiento contencioso administrativo de nulidad; en consecuencia, se desestiman los alegatos presentados sobre este particular. Así se decide. 5. Denuncia sobre la violación al Derecho a la Propiedad En lo atinente a la denuncia de que la actuación administrativa de retener la mercancía propiedad de la recurrente constituye un “comiso” realizado inconstitucional e ilegalmente por parte de la Administración y, por tanto, una violación al derecho constitucional a la propiedad, por haberse ejecutado dicha retención sin que existiera norma legal que estableciera ese supuesto; la Sala considera necesario examinar el contenido del artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual dispone: “Artículo 115. Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.” De acuerdo con la norma transcrita, el derecho de propiedad se encuentra constitucionalmente protegido, el cual comprende la facultad de usar, gozar, disfruta y disponer de los bienes con las limitaciones establecidas con fines de utilidad pública o interés general, por lo cual el referido derecho no se erige como absoluto. Ahora bien, es necesario hacer notar que el recurrente emplea en su escrito indistintamente los términos “comiso” y “confiscación” como sinónimos de la retención de la que fuese objeto el producto presuntamente de su propiedad, cuando lo cierto es que ambos conceptos son diferentes. En efecto, el comiso o decomiso es considerado una pena, a veces, accesoria que supone la pérdida o desapropiamiento de los medios de la comisión o de los productos del delito o de la infracción administrativa; mientras que la confiscación es una medida de carácter estatal por la cual se priva a un particular de la propiedad de sus bienes sin que medie compensación alguna, pasando dichos bienes al patrimonio del erario público. De lo expuesto, cuando la recurrente señala que ha sido objeto de la supuesta desposesión del producto diesel liviano sin estar establecida esa medida como pena en la Ley, entiende la Sala que el alegato de la parte actora se trata de la figura del comiso; razón por la cual este Alto Tribunal analizará la denuncia expuesta sobre este particular en los siguientes términos: En el caso concreto el procedimiento administrativo que dio origen al acto objeto de la pretensión anulatoria de autos, se inició de oficio por parte de la Administración por apreciar la existencia de irregularidades respecto al almacenamiento de grandes cantidades de lo que posteriormente se corroboró era diesel mediano. Igualmente, en ese procedimiento se advirtió que la propietaria del mencionado hidrocarburo era la empresa recurrente, Desarrollos Solpeca, C.A., la cual no contaba con las autorizaciones para adquirir, procesar, transportar o comercializar ese producto; razón por la cual el Ministerio de Energía y Petróleo resolvió sancionar a la accionante con multa y retención del producto de su propiedad, de conformidad con el contenido de los artículos 61 y 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos de 2001, vigente para ese momento. Así las cosas, ni del contenido del acto administrativo recurrido, ni de las actas que conforman el procedimiento administrativo que le dio origen, se aprecia que el Ministro de Energía y Petróleo u otro funcionario público investido de autoridad, haya decretado “comiso” alguno sobre los bienes sobre los cuales la recurrente afirma ser de su propiedad. Por el contrario, se observa que en el marco del procedimiento administrativo iniciado por la Guardia Nacional y proseguido por el Ministerio de Energía y Petróleo, el producto propiedad de la recurrente pasó a posesión de la Administración en calidad de “retención preventiva de bienes”; medida de carácter cautelar que consiste en el almacenamiento y custodia de bienes muebles que pudieren estar relacionados con la comisión de un presunto delito o infracción, durante las investigaciones y el procedimiento respectivo, a fin de conservar su estado y ubicación mientras se dicta sentencia o providencia firme. Cabe mencionar, que el producto diesel mediano es un bien fungible, particularizable únicamente por su calidad, por lo cual en el supuesto de ser necesaria su devolución a la empresa recurrente, la Administración podría cumplir la obligación con la entrega de diesel mediano de similar calidad a la retenida, sin que sea indispensable que el producto sea exactamente el que originalmente fue objeto de la referida medida preventiva. Ahora bien, la representación de la República y del Ministerio Público señalan que la permanencia de la medida de retención preventiva del producto de la recurrente no tiene como causa el procedimiento administrativo en sí mismo, sino “una medida de aseguramiento objetivo” de bienes, cuya procedencia o destino se encuentra en averiguaciones en el marco de un procedimiento penal. En efecto, con fundamento en el hecho notorio judicial (vid. sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia N° 150 de fecha 24 de marzo de 2000), y con apoyo en la página web www.tsj.gov.ve, novedosa herramienta tecnológica a disposición de todos los Magistrados, jueces, abogados y del colectivo en general; aprecia la Sala la existencia de un procedimiento de carácter penal que implica a los ciudadanos Mauricio Crestani Vidotto, Luciano Mezzalira y José Conrado Pérez Díaz, en su carácter de directores de la Sociedad de Comercio Desarrollos Solpeca C.A., por hechos presumiblemente delictuosos conexos con los investigados en el procedimiento administrativo recurrido. Ciertamente, por decisión de fecha 21 de octubre de 2004, la Corte Segunda de Apelaciones del Estado Carabobo declaró con lugar una apelación interpuesta por la apoderada judicial de PDVSA Petróleo S.A., en el juicio penal seguido a los aludidos ciudadanos y ordenó “que el presente asunto sea conocido por un Juez de Control distinto al que dictó la recurrida, y proceda al examen de la querella interpuesta a los fines de emitir un pronunciamiento sobre su admisibilidad o no”. (http://carabobo.tsj.gov.ve/decisiones/2004/octubre/876-21-GP01-R-2004-000241-.html). Por otra parte, no observa esta Sala la existencia de un acto conclusivo del referido procedimiento penal en el cual se ordene la devolución de los objetos retenidos o la aplicación de una figura sustitutiva de la misma. Así, visto de los autos que no se aprecia que la Administración haya decretado o ejecutado un “comiso” sobre los bienes propiedad de la parte recurrente, sino más bien que fue objeto de una medida preventiva o asegurativa de retención de bienes, y que ésta obedece a la existencia de un procedimiento penal que involucra los bienes retenidos; y que, asimismo, la recurrente no ha demostrado haber obtenido los permisos y/o autorizaciones legales correspondientes para adquirir, procesar, transportar o almacenar el producto diesel mediano, debe esta Sala desestimar la denuncia de violación al derecho a la propiedad planteada por la accionante. Así se decide. Por las consideraciones antes expuestas, esta Sala declara sin lugar el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto por los apoderados judiciales de la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A. Así se declara. DECISIÓN Con fundamento en las consideraciones antes expresadas, esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto por la sociedad mercantil DESARROLLOS SOLPECA, C.A. contra la Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005, emanada del MINISTRO DE ENERGÍA Y PETRÓLEO, ahora, MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA LA ENERGÍA Y PETRÓLEO. En consecuencia, queda FIRME el acto administrativo recurrido. Publíquese, regístrese y notifíquese. Archívese el expediente judicial y devuélvase el expediente administrativo. Cúmplase lo ordenado. Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los veintiséis (26) días del mes de mayo del año dos mil nueve (2009). Años 199º de la Independencia y 150º de la Federación. La Presidenta - Ponente EVELYN MARRERO ORTÍZ La Vicepresidenta YOLANDA JAIMES GUERRERO Los Magistrados, LEVIS IGNACIO ZERPA HADEL MOSTAFÁ PAOLINI EMIRO GARCÍA ROSAS La Secretaria, SOFÍA YAMILE GUZMÁN En veintisiete (27) de mayo del año dos mil nueve, se publicó y registró la anterior sentencia bajo el Nº 00710. La Secretaria, SOFÍA YAMILE GUZMÁN