Sentencias sobre Nulidad Agraria - Instituto de Investigaciones

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MÉXICO
DOF: 23/11/2009
ACUERDO mediante el cual se declara la nulidad de la resolución que declara como
propiedad de la Nación el predio denominado Cofradía Fracción II, Municipio de San
Dimas, Durango, publicada el 22 de enero de 2003.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.Secretaría de la Reforma Agraria.- Subsecretaría de Ordenamiento de la Propiedad Rural.Dirección General de Ordenamiento y Regularización.- Dirección General Adjunta de
Regularización de la Propiedad Rural.
EXPEDIENTE: 734574
PREDIO: "COFRADIA FRACCION II"
MUNICIPIO: SAN DIMAS
ESTADO: DURANGO
ACUERDO
Visto el estado procesal que guarda el expediente administrativo de terrenos nacionales
número 734574, relativo a la solicitud de enajenación del predio "Cofradía Fracción II",
ubicado en el Municipio San Dimas, Durango, iniciada por Roberto Rosales Boltor, y
RESULTANDOS
1.- Por escrito de fecha veinte de octubre de mil novecientos noventa y nueve, Roberto
Rosales Boltor, solicitó ante la Secretaría de la Reforma Agraria, la enajenación onerosa vía
terrenos nacionales, de un predio al que denominó "Cofradía Fracción II con una superficie
de 750-00-00 hectáreas, presunto baldío propiedad de la Nación, ubicado en el Municipio
de San Dimas, Estado de Durango; al efecto, se instauró el expediente administrativo de
terrenos nacionales número 734574.
Con fecha siete de julio de dos mil, se llevó a cabo el levantamiento topográfico del predio
referido, el cual arrojó una superficie real de 750-00-01 hectáreas, con las siguientes
colindancias: al Norte con los predios "Cofradía Fracción III" y "Cofradía Fracción IV"; al
Sur con el Ejido Gualamo y Anexos; al Este con el predio "Cofradía Fracción I"; y al Oeste
con la Segunda Ampliación del Ejido Gualamo y Anexos. Asimismo, con fecha catorce de
junio de dos mil uno, se emitió por parte de la entonces Dirección de Regularización de la
Propiedad Rural, hoy Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural,
dictamen técnico en el que se señaló que revisado técnica y jurídicamente el expediente, se
desprende que los trabajos realizados reúnen los elementos establecidos, por lo que se
dictaminó en sentido positivo.
2.- El dieciséis de mayo de dos mil dos, y en base al dictamen técnico del catorce de junio
de dos mil uno, la Secretaría de la Reforma Agraria emitió la Resolución que declaró el
predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas,
Durango, como propiedad de la Nación, misma que fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación el veintidós de enero de dos mil tres, en la cual se establecen como coordenadas
de ubicación geográfica, de Latitud Norte 23 grados, 52 minutos, 10 segundos; y de
Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10 segundos.
3.- Por oficio número 0002087 de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil cuatro, la
entonces Representación Agraria en el Estado de Durango, hoy Delegación Estatal de
Durango, manifestó que a solicitud del licenciado Víctor Manuel Reyes Loera en su
carácter de apoderado legal del C. Roberto Rosales Boltor, se solicitó al Delegado del
Registro Agrario Nacional en dicha entidad federativa, la aclaración de las coordenadas
geográficas de ubicación del predio denominado "Cofradía Fracción II", Municipio de San
Dimas, Durango, toda vez que las coordenadas que se citan en la Declaratoria de Propiedad
Nacional de fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el veintidós de enero de dos mil tres, ubican al predio al interior del Ejido "El
Gualamo y Anexos", del mismo municipio y Estado.
En respuesta a lo anterior, la Delegación del Registro Agrario Nacional en el Estado de
Durango, por oficio número ST/4388/04, de fecha veintidós de noviembre de dos mil
cuatro, informó que las coordenadas geográficas de ubicación correctas del predio en
cuestión son, de Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59
minutos, 44 segundos de Longitud Oeste; situación que motivó a la entonces Dirección de
Regularización de la Propiedad Rural, hoy Dirección General Adjunta de Regularización de
la Propiedad Rural, a través de su Departamento de Resoluciones, a emitir el veintitrés de
mayo de dos mil seis, el Dictamen Técnico respectivo, en el cual se establecen las
coordenadas geográficas correctas del predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado
en el Municipio de San Dimas, Durango.
4.- En virtud de lo antes expuesto, la Dirección General Adjunta de Regularización de la
Propiedad Rural, mediante oficio número 141665 de fecha nueve de abril de dos mil ocho,
solicitó a la Dirección Jurídica
Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la
Agraria, informara sobre las acciones legales que se deben llevar a cabo, para el efecto de
modificar la citada Resolución, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós
de enero de dos mil tres y que ésta contenga las coordenadas geográficas de ubicación del
predio en estudio de manera correcta, a lo que la citada Dirección Jurídico Consultiva
emitió su opinión mediante oficio número 14979 de fecha veintiuno de abril de dos mil
ocho, señalando que la Resolución de fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, por la cual se
declaró propiedad nacional el predio denominado "Cofradía Fracción II", debió reunir los
requisitos que establece el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo
por lo que al traer coordenadas distintas a las que arrojó la revisión técnica practicada por el
Delegado del Registro Agrario Nacional, trae como consecuencia la nulidad de la citada
resolución, toda vez que existe error en cuanto a la determinación de la superficie,
sugiriendo sea el Titular del Ramo quien declare la nulidad de dicha Resolución, en
términos de lo establecido en el artículo 6 de la normatividad en cita.
CONSIDERANDOS
I.- Que esta Secretaría de la Reforma Agraria, con fundamento en los artículos 158 fracción
I y 160 de la Ley Agraria; 100, 108, 111, 112, 113 y 115 , del Reglamento de la Ley
Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural; 41 fracciones I y XIII de la
Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 4, 5 fracciones XVIII y XXVI del
Reglamento Interior de esta Secretaría; 3 fracciones II y VIII, 5 y 6 de la Ley Federal de
Procedimiento Administrativo, es competente para declarar la nulidad del Acto
Administrativo que se encuentre afectado de error, y en su lugar, dictar un nuevo Acto en el
cual sea subsanado éste.
II.- Resulta importante precisar, que el presente Acuerdo se emite con el fin de que se
establezcan correctamente las coordenadas de ubicación del predio "Cofradía Fracción II",
en la respectiva Resolución que lo declare como propiedad de la Nación, misma que deberá
ser publicada en el Diario Oficial de la Federación, para los efectos legales a que haya
lugar.
III.- Que de la revisión a la documentación integrada en la solicitud de enajenación
correspondiente al expediente administrativo de Terrenos Nacionales número 734574,
principalmente a aquellos relativos al desahogo de los trabajos de medición y deslinde del
predio denominado "Cofradía Fracción II", Municipio de San Dimas, Durango, croquis de
localización, plano y demás constancias que contienen los datos de identificación del predio
referido, la Secretaría de la Reforma Agraria la consideró debidamente integrada, situación
que la motivó a emitir con fecha dieciséis de mayo de dos mil dos, la Resolución que
declara al predio citado como propiedad de la Nación, publicándose ésta en el Diario
Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, en la cual se establecieron, en
su resultando 3o., como coordenadas geográficas de ubicación las siguientes: Latitud Norte
23 grados, 52 minutos, 10 segundos; y de Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10
segundos.
IV.- Por oficio número 0002087 de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil cuatro, la
entonces Representación de esta Secretaría de la Reforma Agraria, hoy Delegación Estatal
de Durango, manifestó que previa consulta realizada al Registro Agrario Nacional, respecto
a las coordenadas de ubicación geográfica establecidas en la Resolución del dieciséis de
mayo de dos mil dos, ese Organo Registral, mediante oficio número ST/4388/04 del
veintidós del mismo mes y año, informó que habiendo verificado la información técnica
contenida en el plano del predio "Cofradía Fracción II", se observó que las coordenadas
geográficas de ubicación que se citan en la Declaratoria publicada en el Diario Oficial de la
Federación el veintidós de enero de dos mil tres, Latitud Norte 23 grados, 52 minutos, 10
segundos; y de Longitud Oeste 105 grados, 57 minutos, 10 segundos, son erróneas, ya que
éstas localizan al predio en cita al interior del Ejido "El Gualamo y Anexos", del Municipio
de San Dimas, Durango, por lo que el citado Organo Registral, estableció como
coordenadas geográficas correctas de ubicación del predio las siguientes: Latitud Norte 23
grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59 minutos, 44 segundos de Longitud
Oeste.
V.- Ante tal situación, la Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad
Rural, mediante oficio número 141665 del nueve de abril de dos mil ocho, consultó a la
Dirección Jurídico Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la
Secretaría de la Reforma Agraria al respecto, quien a través del oficio número 14979 del
veintiuno de abril de dos mil ocho, emitió su opinión en el sentido de que la Resolución
dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos, por la que se declaró como terreno propiedad
de la Nación el predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San
Dimas, Durango, debió reunir los requisitos a que se refiere el artículo 3 de la Ley Federal
de Procedimiento Administrativo; sin embargo, al establecerse en dicha instrumental
coordenadas distintas a las que arrojó la revisión técnica
practicada por el Delegado del Registro Agrario Nacional en el Estado de Durango, trae
como consecuencia la nulidad de la citada Resolución, toda vez que en su expedición existe
error en cuanto a la determinación de la superficie, incumpliendo los requisitos a que se
refieren las fracciones II y VIII del artículo 3 de la referida Ley.
Cabe señalar que las fracciones II y VIII del artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo, establecen que:
"... Artículo 3.- Son elementos y requisitos del acto administrativo:...
... II. Tener objeto que pueda ser materia del mismo; determinado o determinable; preciso
en cuanto a las circunstancias de tiempo y lugar, y previsto por la Ley...
... VIII. Ser expedido sin que medie error sobre el objeto, causa o motivo, o sobre el fin del
acto...."
Los referidos preceptos legales, cobran aplicabilidad en el caso que nos ocupa,
considerando que la Resolución en cuestión y su publicación en el Diario Oficial de la
Federación, implica un acto administrativo realizado por esta dependencia federal, que no
cuenta con un objeto determinado o determinable, en virtud de que en su emisión, existe
una errónea ubicación de las coordenadas de localización del predio, irregularidad que no
permite a dicho acto reunir los elementos y requisitos exigidos por el citado artículo 3 de la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo, que en su artículo 5, establece que dicha
situación producirá la nulidad del acto administrativo.
En este entendido, al realizar una adminiculación de los antecedentes descritos y del marco
legal aplicable, se arriba a la convicción legal de que es procedente declarar la nulidad de la
Resolución dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos y su respectiva publicación en el
Diario Oficial de la Federación, por existir inconsistencias técnicas para la correcta
ubicación geográfica del predio, con lo cual se incumplen los requisitos que para cualquier
acto administrativo, prevén las fracciones II y VIII del ya mencionado artículo 3 de la Ley
Federal de Procedimiento Administrativo.
Ahora bien, la misma normatividad prevé en su artículo 6, los supuestos en los que es
aplicable la declaración de nulidad del acto administrativo, así como la autoridad
administrativa competente para declarar su nulidad, por lo que si se toma en cuenta que
ante la existencia de una irregularidad en los requisitos que debió reunir el acto
administrativo de nuestra atención, se encuadra el caso concreto a lo previsto en el referido
precepto y por lo tanto su declaración es competencia del Titular de esta dependencia del
Ejecutivo Federal, por tratarse de un acto emitido por el entonces Secretario de la Reforma
Agraria.
VI.- Con fundamento en lo señalado en el considerando anterior, la revisión técnica
efectuada a la documentación que integra el expediente administrativo de terrenos
nacionales y tomando en cuenta la opinión que al efecto emitió la Dirección Jurídico
Consultiva, adscrita a la Jefatura de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la
Reforma Agraria, se considera que existen los elementos técnicos y legales suficientes para
declarar la nulidad de la Resolución dictada el dieciséis de mayo de dos mil dos y de su
publicación del veintidós de enero de dos mil tres en el Diario Oficial de la Federación, por
la cual se declaró como nacional el terreno que comprende el predio denominado "Cofradía
Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, en virtud de contener
coordenadas geográficas de ubicación erróneas, por lo que en consecuencia, se deberá
emitir una nueva Resolución que declare el predio como propiedad nacional, en la que se
establezcan las coordenadas geográficas de ubicación del predio correctas, siendo las
siguientes: Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos y 105 grados, 59 minutos, 44
segundos de Longitud Oeste, misma que se deberá publicar en el Diario Oficial de la
Federación, para los efectos legales a que haya lugar.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se emite el siguiente:
ACUERDO
PRIMERO.- Se declara nula la Resolución emitida el dieciséis de mayo de dos mil dos,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de enero de dos mil tres, que
declara como propiedad de la Nación al predio denominado "Cofradía Fracción II", ubicado
en el Municipio de San Dimas, Durango, en virtud de lo manifestado en el capítulo de
considerandos del presente Instrumento y de conformidad con lo preceptuado
por los artículos 3, fracciones II y VIII, 5 y 6 de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo.
SEGUNDO.- Emítase una nueva Resolución, en la cual se declare el predio denominado
"Cofradía Fracción II", ubicado en el Municipio de San Dimas, Durango, como terreno
propiedad de la Nación, en la que se establezcan las coordenadas geográficas de ubicación
del predio correctas, Latitud Norte 23 grados, 57 minutos, 04 segundos; y 105 grados, 59
minutos, 44 segundos de Longitud Oeste, misma que deberá ser publicada en el Diario
Oficial de la Federación.
TERCERO.- Por ser un asunto de su competencia, remítase el original de este Acuerdo a la
Dirección General Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, adscrita a la Dirección
General de Ordenamiento y Regularización de esta Secretaría de la Reforma Agraria, para
su conocimiento y a efecto de que lleve a cabo las acciones encomendadas en el Resolutivo
anterior y se publique el presente Acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, para los
efectos legales a que haya lugar.
Dado en la Ciudad de México, a 14 de octubre de 2009.- El C. Secretario de la Reforma
Agraria, Abelardo Escobar Prieto.- Rúbrica.- El Subsecretario de Ordenamiento de la
Propiedad Rural, Jaime Tomás Ríos Bernal.- Rúbrica.- El Director General de
Ordenamiento y Regularización, Luis Camacho Mancilla.- Rúbrica.- La Directora General
Adjunta de Regularización de la Propiedad Rural, Nelly Campos Quiroz.- Rúbrica.
Al margen un Sello con el Escudo Nacional que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Tribunal
Unitario Agrario.Secretaría de Acuerdos.- Distrito 19.- Tepic.
EDICTO:
C. RAQUEL CABRALES BIBRIESCA
DOMICILIO IGNORADO.
Se le emplaza a juicio promovido por MARTIN JIMENEZ ZAVALA como apoderado
legal de MARIA BLANCA CRUZ MEZA, con personalidad acreditada, en contra de la
Asamblea General de Ejidatarios y Ejido El Rodeo, municipio de Tepic, Nayarit y
Licenciada MARIA LOURDES YERENA GALEANA, NOTARIO PUBLICO NUMERO
21 DE ESTA DEMARCACION TERRITORIAL y diversos terceros llamados a juicio,
relativo a Nulidad de Resoluciones, del poblado en cita; radicado bajo expediente número
549/2006, reclamando: A la Asamblea General de Ejidatarios la Nulidad de la Resolución
dictada por la Comisión Agraria Mixta con fecha 31 de mayo de 1984 en el Juicio de
Privación de Derechos Agrarios y Nuevas Adjudicaciones 104/84, declarando la privación
de los derechos agrarios del señor FROYLAN GARCIA, titular del Certificado de
Derechos Agrarios 9000006; la Nulidad del Acta de Asamblea General de Ejidatarios
relativa a la Delimitación, Destino y Asignación de Tierras Ejidales del ejido de fecha
primero de agosto de mil novecientos noventa y nueve, en la cual acuerda asignar al ejido
EL RODEO parcela 85 del plano interno del ejido que corresponde a la Unidad de
Dotación del Ejidatario FROYLAN GARCIA ESCOBAR; por la transmisión de los
derechos agrarios del señor FROYLAN GARCIA ESCOBAR a favor de su esposa MARIA
BLANCA CRUZ MEZA; por la asignación de la parcela 85 a favor de la señor MARIA
BLANCA CRUZ MEZA, por la cancelación del Certificado Parcelario que se le haya
expedido al ejido EL RODEO, por parte del Registro Agrario Nacional correspondiente a la
parcela 85, por la expedición del consabido Certificado Parcelario a favor de MARIA
BLANCA CRUZ MEZA; al EJIDO EL RODEO le demanda por el mejor derecho a que se
le asigne a MARIA BLANCA CRUZ MEZA la parcela 85; por la desocupación y entrega
material con sus frutos y accesiones de la parcela 85 con superficie de 14-41-88.853
hectáreas y las medidas y colindancias que precisa en su demanda; por la cancelación del
Certificado Parcelario que se le haya expedido de la parcela 85; la expedición a favor de
MARIA BLANCA CRUZ MEZA del Certificado correspondiente a la parcela 85; a la
Notario Público le demanda la nulidad y cancelación del Asamblea General de Ejidatarios
relativa a la Delimitación, Destino y Asignación de Tierras Ejidales que se celebró en el
ejido EL RODEO de esta ciudad y que suscribió con fecha primero de agosto de mil
novecientos noventa y nueve; y al DELEGADO ESTATAL DEL REGISTRO AGRARIO
NACIONAL le demanda por la reinscripción de los derechos agrarios con el Certificado de
Derechos Agrarios 9000006 del ejido EL RODEO, municipio de TEPIC, NAYARIT, a
favor de FROYLAN GARCIA ESCOBAR; por la transmisión de los derechos agrarios del
señor FROYLAN GARCIA ESCOBAR a favor de su esposa MARIA BLANCA CRUZ
MEZA, por la cancelación del Certificado Parcelario que se le haya expedido al ejido EL
RODEO, respecto de la parcela 85 y por la expedición del consabido certificado parcelario
a favor de MARIA BLANCA CRUZ MEZA que lo ampare como titular de la parcela 85;
habiendo ampliado su demanda la parte actora en su contra, por poseer una parte de la
parcela numero 85, la cual se encuentra haciendo trabajos de relleno, en virtud de que
pretende instalar una gasolinera; debiendo contestar demanda, lo cual deberá hacerlo por
escrito en forma concisa y para ello podrá solicitar los servicios de la Procuraduría Agraria
en el Estado y señalar domicilio donde oír notificaciones en esta Ciudad a más tardar a las
ONCE HORAS DEL DIEZ DE FEBRERO DE DOS MIL NUEVE, fecha que se
desahogará Audiencia de Ley en Local que ocupa el Tribunal en ésta ciudad, de no hacerlo
podrán tenerse por ciertos los hechos, practicársele notificaciones por estrados,
advirtiéndosele que se desahogarán pruebas en la Audiencia señalada, asimismo se le
previene que deberá hacerse acompañar de un asesor, ya sea particular o solicitar servicios
de la Procuraduría Agraria en Estado, apercibida de no comparecer asesorada, ni formular
por escrito su contestación, se le impondrá multa hasta por la cantidad de de cinco días de
salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, lo anterior de conformidad a lo que
disponen los artículos 59 fracción I y 297 fracción I del Código Federal de Procedimientos
Civiles de aplicación supletoria a la Ley de la Materia; quedando copia traslado a su
disposición Secretaría de Acuerdos.ATENTAMENTE
TEPIC, NAYARIT, 17 DE OCTUBRE DEL 2008.
EL SECRETARIO DE ACUERDOS DEL TRIBUNAL
UNITARIO AGRARIO DISTRITO 19.
LIC. VICTOR HUGO ESCOBEDO DELGADO
Rúbrica
EDICTO:
C. J. AARON MUÑOZ ORTEGA
DONDE SE ENCUENTRE.
Se le emplaza a juicio promovido por GILBERTO RUIZ RODRIGUEZ en su contra y
EJIDO DE BUCERIAS, MUNICIPIO DE BAHIA DE BANDERAS, NAYARIT, radicado
bajo expediente número 138/2009, por NULIDAD DE ACTOS O CONTRATOS QUE
CONTRAVIENEN LAS LEYES AGRARIAS, reclamando en su demanda: 1.- La Nulidad
del Acta de Asamblea General de Ejidatarios celebrada el 30 de julio de 1995 en el ejido
demandado, para la delimitación, asignación y destino de tierras del ejido, únicamente por
lo que respecta a la asignación del lote número 7 de la manzana 69, zona 2, del poblado
MEZCALES, anexo del ejido demandado, a favor de J. AARON MUÑOZ ORTEGA; II.Por la cancelación del título de propiedad y del registro de dicho título, expedido a favor de
J. AARON MUÑOZ ORTEGA, así como por la expedición a favor de GILBERTO RUIZ
RODRIGUEZ del título de propiedad respecto al lote urbano descrito en líneas anteriores;
para que a mas tardar a las 11:00 ONCE HORAS DEL TREINTA DE NOVIEMBRE DE
DOS MIL NUEVE, fecha señalada en autos para el desahogo de la audiencia de ley,
comparezca ante este Tribunal ubicado en CALZADA DE LA CRUZ NUMERO 175,
COLONIA FRAY JUNIPERO SERRA, TEPIC, NAYARIT, a dar contestación a la
demanda, oponiendo sus defensas, excepciones y ofreciendo sus pruebas, dado que si es
omiso en ello se decretará precluido su derecho a ofrecer pruebas sobre excepción alguna y
se podrán tener por ciertas las afirmaciones de su parte contraria; asimismo deberá señalar
domicilio para oír y recibir notificaciones en esta ciudad de TEPIC, NAYARIT, apercibido
que de no hacerlo así, las subsecuentes aun las de carácter personal se le harán por estrados
notificadores de este Unitario. EN EL ENTENDIDO QUE ESTÁN A SU DISPOSICIÓN
LOS AUTOS DEL JUICIO AGRARIO EN LA SECRETARIA DE ACUERDOS DEL
TRIBUNAL UNITARIO AGRARIO, DISTRITO 19.
ATENTAMENTE
TEPIC, NAYARIT, 22 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
EL SECRETARIO DE ACUERDOS
DEL TRIBUNAL UNITARIO AGRARIO DISTRITO 19.
LIC. JOSE LUIS GARCIA MERIDA
Rúbrica
BOLIVIA
PODER JUDICIAL DE BOLIVIA
JUDICATURA AGRARIA
AUTO INTERLOCUTORIO DEFINITIVO
S2ª Nº 41/2009
Expediente: Nº 2505/09
Proceso: Nulidad de escrituras de venta y compra
Demandante: Arnoldo Ocampo Young, representado por Hugo
Salvatierra Oporto y Hugo Salvatierra Robles
Demandados: Felipe Santos Mamani y otros
Distrito: Oruro
Fecha: Sucre, 25 de septiembre de 2009
Vocal Semanero: Dr. Antonio Hassenteufel Salazar
VISTOS : La demanda de nulidad de escrituras de venta y compra de fs. 683 a 699 y vta; y,
CONSIDERANDO : Que entendida la competencia como la facultad que tiene un tribunal
o juez para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto, conforme señala el art. 25 de
la Ley de Organización Judicial, la L. N° 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria
ha instituido la Judicatura Agraria asignándole competencia genérica y también específica
acorde a la estructura organizativa de este órgano jurisdiccional de administración de
justicia agraria, estableciendo de esta manera, conforme señala el art. 17 de la L. N° 3545
que modifica el art. 30 de la referida L. N° 1715, que la Judicatura Agraria como órgano
judicial especializado en materia agraria tiene jurisdicción y competencia genérica para la
resolución de los conflictos emergentes de la posesión, derecho de propiedad y actividad
agraria, así como de la actividad forestal y de uso y aprovechamiento de aguas y otros que
le señala la ley. En función a dicha competencia genérica, estando compuesta la Judicatura
Agraria por el Tribunal Agrario Nacional y los Juzgados Agrarios, la referida Ley Agraria
asigna competencias específicas tanto al Tribunal Agrario Nacional como a los Juzgados
Agrarios, señalando expresamente como competencias de las Salas del Tribunal Agrario
Nacional la de: 1) Actuar como tribunales de casación en las causas elevadas por los jueces
agrarios. 2) Conocer y resolver, en única instancia, las demandas de nulidad y anulabilidad
de títulos ejecutoriales y de los procesos agrarios que hubieran servido de base para la
emisión de los mismos, tramitados ante el Consejo Nacional de Reforma Agraria, el
Instituto Nacional de Colonización y el Instituto Nacional de Reforma Agraria, tal cual
señala el numeral 2 del art. 36 de la L. N° 1715. 3) Conocer procesos contenciosoadministrativos, en materia agraria, forestal y de aguas. 4) Conocer en única instancia las
recusaciones interpuestas contra los jueces agrarios. 5) Otros que le señalen las leyes.
Establecida como está la referida competencia específica de las Salas del Tribunal Agrario
Nacional, se advierte que la acción de "nulidad de escrituras de venta y compra" interpuesta
por el nombrado demandante Arnoldo Ocampo Young representado por Hugo Salvatierra
Oporto y Hugo Salvatierra Robles en su memorial de demanda de fs. 683 a 699 y vta. de
obrados, cuya personería se admite en mérito al Testimonio de Poder No. 1985/2009
cursante de fs. 1 a 21 y vta. de obrados, dirigiendo su acción a varios vendedores y
compradores, no es de competencia de la Salas del Tribunal Agrario Nacional al no estar
contemplada la misma dentro de las competencias señaladas por el art. 36 de la L. N° 1715,
dejando claramente establecido que la competencia prevista por el numeral 2 del art. 36
concordante con lo señalado por el art. 50 de la referida L. N° 1715, es para conocer y
resolver, en única instancia, las demandas de nulidad y anulabilidad de títulos ejecutoriales
y de los procesos agrarios que hubieran servido de base para la emisión de los mismos,
tramitados ante el Consejo Nacional de Reforma Agraria, el Instituto Nacional de
Colonización y el Instituto Nacional de Reforma y no para conocer y resolver acción de
"nulidad de escrituras de venta y compra" como extraña y desacertadamente interpone el
mencionado actor por intermedio de sus nombrados apoderados en su memorial de
demanda de fs. 683 a 699 y vta. de obrados.
POR TANTO : La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, sin ingresar en mayores
consideraciones de orden legal, se DECLARA SIN COMPETENCIA para el conocimiento
de la demanda de "nulidad de escrituras de venta y compra" de fs. 683 a 699 y vta. de
obrados.
Al otrosí y al otrosí 2do.- Estése al presente auto definitivo.
Al otrosí 3ro.- Por señalado el domicilio en Secretaría de Cámara de Sala Segunda del
Tribunal Agrario Nacional.
Regístrese y notifíquese.
Fdo.
Vocal Sala Segunda Dr. Antonio Hassenteufel S.
Vocal Sala Segunda Dr. David Barrios Montaño
SENTENCIA AGRARIA NACIONAL S2ª Nº 30/2006
Expediente: Nº 15/04
Proceso: Nulidad de Título Ejecutorial
Demandante: Félix Churque Berríos en representación de Arminda López López y otros
Demandado: Hugo Rivera Garrido
Distrito: Santa Cruz
Fecha: Sucre, 1º de septiembre de 2006
Vocal Relator: Dr. Luis A. Arratia Jiménez
Pronunciada en el proceso de Nulidad de Título Ejecutorial y de Proceso Agrario seguido
por Félix Churque Berríos, en representación de Arminda, Peregrina, Gueisa, Armando y
Gladis López López, contra Hugo Rivera Garrido, demandando la nulidad del Título
Ejecutorial de fecha 1 de julio de 1987 y del respectivo proceso agrario otorgado en favor
de éste último.
VISTOS: Los antecedentes procesales; y,
CONSIDERANDO: Que, a fs. 23 - 24 vlta. acompañando documental en fs. 21, Félix
Churque Berríos, acreditando su personería en mérito al Testimonio de Poder Nº 735/2002
de fs. 8 a 9 presentando en originales de fs. 29 a 30, en representación de Arminda,
Peregrina, Gueisa, Armando y Gladis López López, se apersona ante el Tribunal Agrario
Nacional, argumentando los siguientes extremos:
Señala que sus poderdantes, son legítimos propietarios del inmueble rústico denominado
"Villa López" situado en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez, del departamento de
Santa Cruz, con una extensión de 38 has. y con 1526 mts 2, producto de un trámite de
dotación que cuenta con Sentencia de 14 de junio de 1979, Auto de Vista de 19 de Julio de
1979, Resolución Suprema de 20 de Abril de 1981 y Título Ejecutorial otorgado en fecha
29 de agosto de 1986, registrado en Derechos Reales en fecha 30 de Noviembre de 1987,
quienes habrían sido objeto de despojo por parte del demandado Hugo Rivera Garrido sin
respetar sus títulos que acreditan su condición de propietarios, motivo por el cual, la familia
López siguió un proceso penal por despojo y perturbación de posesión que cuenta con
Sentencia Condenatoria ante el Juzgado Tercero de Instrucción en lo Penal, de fecha 03 de
Agosto de 1989 y Sentencia de Calificación de Responsabilidad Civil de fecha 07 de
diciembre de 1989. Asimismo, menciona que posteriormente llegaron a saber que el
demandado en forma maliciosa habría procedido a tramitar titulación agraria superpuesta
sobre parte de terrenos de propiedad de la familia López, obteniendo la Resolución
Suprema de 19 de mayo de 1987 y Título Ejecutorial de 1º de julio de 1987. Asimismo,
menciona la existencia de juicio ordinario sobre mejor derecho propietario, reivindicación,
desocupación y entrega de inmueble y pago de daños y perjuicios culminando en todas sus
instancias con Sentencia de 17 de febrero de 1995, Auto de Vista y Auto Supremo de 11 de
septiembre de 1995, todas resoluciones favorables a los demandantes, habiéndose
constatado y comprobado, señala, que las tierras ocupadas por el demandado Hugo Rivera
Garrido son las mismas que pertenecen a los demandantes y la existencia de una
superposición de dotaciones agrarias. Pese a ello, menciona que el demandado persiste en
su actitud atropelladora amparándose en el título ejecutorial que ostenta. Finalmente, en
atención a estos motivos, demanda la nulidad del trámite agrario y título ejecutorial del
demandado, amparado en los Arts. 50 parágrafos I) inc.1 literal c; Inc. 2 literal b y
parágrafo II) de la Ley INRA, Art. 243 parágrafo II, Art. 244 parágrafo I literal b y b1 y
Art. 248 parágrafo I del Reglamento de la Ley Nº 1715 del Servicio Nacional de Reforma
Agraria.
CONSIDERANDO: Que, mediante Auto de fs. 34, se admite la demanda en cuanto hubiere
lugar en derecho, corriéndose en traslado al demandado Hugo Rivera Garrido y
disponiéndose sus citación mediante Edictos previo cumplimiento de lo establecido por el
parágrafo III) del Art,. 124 del Cód. de Pdto. Civ., a solicitud de la parte demandante.
Que, no habiéndose contestado a la demanda en plazo legal, conforme señala el informe de
Secretaría de Cámara de Sala Segunda cursante a fs. 55, mediante proveído de fs. 55 vlta.,
se designa como Defensor de Oficio del demandado, al abogado Arturo Aliaga Alcaráz.
Que, mediante nota SCZ-050/2005, recepcionada en fecha 6 de mayo de 2005, cursante a
fs. 52 y vta. el Director Departamental a.i. del INRA Santa Cruz, a solicitud de este
Tribunal, remite los siguientes expedientes agrarios de dotación: Fundo "Villa López"
signado con el Nº 43355, ubicado en el cantón Palmar de la provincia Andrés Ibáñez del
departamento de Santa Cruz, seguido por Sara vda. de López, Peregrina, Gueisa, Arminda,
Gladis y Armando López López y fundo "Quinta Juanita" signado con el Nº 42604, ubicado
en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, seguido por
Hugo Ribera Garrido.
CONSIDERANDO: Que, mediante memorial cursante a fs. 57 a 64, el Defensor de Oficio,
a tiempo de apersonarse y aceptar la designación, responde a la demanda negándola en
todos sus extremos, con los argumentos siguientes: Inicialmente señala que mientras el
supuesto derecho de propiedad de la parte demandante no sea sometido a saneamiento, no
se puede hablar de legalidad y si hipotéticamente el título o proceso agrario de su defendido
tuviera alguna causal de nulidad o anulabilidad, su condición de poseedor legal le garantiza
segura titulación dentro del proceso de saneamiento. Señala la existencia de contradicción y
oscuridad de la demanda, toda vez que no se menciona la extensión de la parte superpuesta,
considerando que la parte demandante reclama derecho de propiedad sobre más de 38 has.,
afectando incluso a terceros titulados y subadquirentes no citados con la demanda.
Respecto a los procesos ordinarios y ofrecimiento de prueba de cargo, indica que son
irrelevantes para la presente causa, pues las resoluciones de la judicatura agraria conforme
lo dispone el Art. 176 de la Constitución Política del Estado, no pueden ser revisadas por la
justicia ordinaria y constituyen verdades jurídicas comprobadas, inamovibles y definitivas.
Del ofrecimiento de prueba, señala que el actor ni siquiera ofrece como prueba el
expediente agrario ni individualiza el expediente que se pretende anular.
Que en relación a los fundamentos expuestos por el actor, haciendo referencia a
publicaciones sobre la materia y jurisprudencia existente, señala que en la presente
demanda, no se aplica el Art. 50 de la L. Nº 1715 sino mas bien la cláusula Décimo Cuarta
de las Disposiciones Finales de la L. Nº 1715, pues el Art. 50 de la referida Ley, se aplica a
las demandas de nulidad de títulos y expedientes emergentes de los procesos de
saneamiento posteriores al 18 de octubre de 1996, fecha de promulgación de la L. Nº 1715;
en consecuencia, señala no haber fundamento legal con relación a las causales aplicables al
caso, lo que significa que este Tribunal no puede aplicar retroactivamente normas legales
recientes (Art. 50 de la L. Nº 1715) a la demanda de nulidad de título ejecutorial y
expediente tramitado con anterioridad a la vigencia de la L. Nº 1715. Finalmente, pide se
declare improbada la presente demanda con expresa condenación de costas a los
demandantes.
CONSIDERANDO: Que, cumpliendo con el procedimiento previsto por el Art. 354
parágrafo II del Cód. Pdto. Civ., en aplicación supletoria por mandato del Art. 78 de la Ley
Nº 1715, se corrió en traslado para la réplica, sin que la parte demandante hiciera uso de la
misma.
CONSIDERANDO: Que, del análisis y revisión de antecedentes debidamente
compulsados, se establece lo siguiente:
1º Que dentro del proceso agrario de dotación del predio "Villa López", ubicado en el
cantón Palmar de la provincia Andrés Ibáñez del departamento de Santa Cruz, se emitió
Sentencia en fecha 4 de junio de 1979, otorgando el favor de la familia López la superficie
de 38.1516 has. de tierras baldías, Auto de Vista confirmatorio de 19 de julio de 1979 y
Resolución Suprema Nº 194574, de fecha 20 de abril de 1981, aprobando el referido Auto
de Vista; sin embargo, sobre la ubicación exacta de estas tierras, no existe documentación
en los antecedentes remitidos ni en la documentación presentada por los demandantes, pues
únicamente cursa a fs. 28, 29 y 73 del respectivo expediente agrario, plano con datos
técnicos insuficiente para efectuar cotejo de planos con el que corresponde al predio
denominado "Quinta Juanita", cursante a fs. 9 de su respectivo expediente agrario signado
con el Nº 42604, en el cual igualmente existe esta insuficiencia de datos técnicos.
El expediente agrario de dotación del predio "Quinta Juanita", a su vez, cuenta con
Sentencia de dotación de tierras fiscales en favor de Hugo Rivera Garrido, en una superficie
de 6.9542 has. ubicadas en el cantón Palmar, provincia Andrés Ibáñez del departamento de
Santa Cruz, Auto de Vista aprobatorio de 6 de febrero de 1979 y Resolución Suprema Nº
202398 de 19 de mayo de 1987 que a su vez aprueba el citado Auto de Vista.
De esta manera, si bien ambas propiedades se encuentran ubicadas en el mismo cantón ,
provincia y departamento, además de tratarse de superficies muy diferentes, la
sobreposición de dotaciones agrarias alegada, no ha sido demostrada.
2º Asimismo, conforme el tenor de la Sentencia Agraria Nacional S2ª Nº 013/2002, de
fecha 10 de junio de 2002, adjunta en los antecedentes agrarios remitidos por el INRA, se
observa que en oportunidad de resolverse el proceso de nulidad de títulos ejecutoriales y
proceso agrario en trámite interpuesta el año 2002 por Hugo Rivera Garrido en contra de
Armando, Gladis, Gueisa, y Arminda López López, hoy demandantes y entonces también
reconvencionistas, en relación a las mismas propiedades actualmente mencionadas, aunque
los últimos, exponiendo hoy causales diferentes; este Tribunal, se pronunció declarando
improbadas tanto la demanda principal como la reconvencional, señalando respecto al
expediente Nº 42604 relativo a la dotación del predio denominado "Quinta Juanita", de
propiedad de Hugo Rivera Garrido, lo siguiente: "... fue tramitado en todas sus instancias
por el Servicio Nacional de Reforma Agraria, aplicando debidamente el D.L. Nº 3464 de 2
de agosto de 1953, sujetando sus actos al procedimiento previsto por el D.S. Nº 3471 de 27
de agosto de 1953 y Ley de 22 de diciembre de 1956, conforme se desprende de
actuados...". Por otro lado, la Sentencia señala: "... Que, de otra parte, si bien el actor afirma
que se trata de la misma propiedad y los demandados aseveran que son propiedades
distintas, no se llega a establecer si los predios denominados "Quinta Juanita" y "Villa
López" son distintos o se trata del mismo inmueble, menos si existiera o no alguna
sobreposición de terrenos, dada la relativa información técnica con que se cuenta en la
documentación acompañada por ambas partes, que no permite determinar con certeza y
definición los extremos mencionados supra".; de esta manera, se colige que los expedientes
agrarios de ambas partes han sido ya objeto de análisis y revisión por este Tribunal aunque
por causales diferentes, concluyendo sin embargo que en ambos casos, se han desarrollado
los procesos sin vicios de nulidad; ahora bien, pese a lo señalado, en lo que respecta al
expediente agrario correspondiente al hoy demandado Hugo Rivera Garrido, cuya solicitud
de nulidad se basa en la aseveración de la existencia de una sobreposición de títulos, este
aspecto también ha sido objeto de análisis por el Tribunal Agrario Nacional, que a decir del
tenor de la misma Sentencia, contaba ya con antecedentes del juicio ordinario seguido
contra el demandado Hugo Rivera Garrido ante el Juez 9vo. de Partido en lo Civil de la
ciudad de Santa Cruz, juicio al que la parte demandante también hace referencia en el
presente proceso, mencionando además haber concluido el mismo en todas sus instancias
así como a un proceso penal; documentos que estarían demostrando la sobreposición
alegada; sin embargo de lo señalado y pese a haberse anunciado la presentación de dicha
prueba, esta no fue presentada, ofrecida expresamente, ni solicitado su acumulación para su
consideración en la presente causa, habiéndose únicamente referido a su existencia dentro
del expediente Nº 001/03, en el otrosí 2º del memorial de demanda de fs. 23 a 24 vta., el
que de todas maneras y con la facultad especial conferida por ley para mejor proveer, fue
objeto de análisis y revisión por este Tribunal, habiéndose constatado al respecto lo
siguiente:
a).- El expediente Nº 001/03 de nulidad de título ejecutorial y proceso agrario seguido por
Félix Churque Berríos en representación de Arminda López López y otros en contra de
Hugo Rivera Garrido, con los mismos argumentos expuestos en la presente demanda,
concluyó con Auto Interlocutorio Definitivo S1º Nº 033/2003, declarando la perención de
instancia.
b).- Habiéndose efectuado el desglose solicitado de la documentación adjunta a la demanda,
en el expediente citado, únicamente quedaron fotocopias simples, las que no merecen
mayor análisis en atención a que no se enmarcan en lo establecido por el Art. 1311 del Cód.
Civ.; sin embargo, se hace presente que al margen de ello, ninguno de los documentos en
fotocopias simples hace referencia alguna a haberse demostrado la existencia de
sobreposición de titulación entre las propiedades "Quinta Juanita" y "Villa López".
3º Además de lo señalado precedentemente, la base legal con la que argumenta sus
fundamentos la parte recurrente mediante su apoderado es la siguiente: Art. 50, parágrafos I
inc. 1 literal c; Inc 2 literal b y parágrafo II de la Ley INRA, Art. 243 parágrafo II, Art. 244
parágrafo I literal b y b1 y Art. 248 parágrafo I del Reglamento de la L. Nº 1715 del
Servicio Nacional de Reforma Agraria; y siendo el trámite agrario y título ejecutorial cuya
nulidad solicitan, documentos que datan de fecha anterior al 18 de octubre de 1996, fecha
de promulgación de la L. Nº 1715, no corresponde a este Tribunal la aplicación del Art. 50
de la Ley Nº 1715, pues tal como establece la abundante jurisprudencia del Tribunal
Agrario Nacional existente al respecto, así como del Tribunal Constitucional, la nulidad y
anulabilidad de títulos ejecutoriales, se resuelve tomando en cuenta los requisitos
contenidos en las disposiciones vigentes a tiempo de su otorgamiento (SAN S2ª Nº 014 de
28 de junio de 2002, SAN S1ª Nº 3 de 25 de febrero de 2003, SAN S2ª Nº 17 de 9 de
agosto de 2004, SAN S2ª Nº 22 de 15 de octubre de 2004, SAN S2ª Nº 33 de 12 de
septiembre de 2003), conforme establece el principio de garantía e irretroactividad de la
Ley, contenido en el Art. 33 de la Constitución Política del Estado. En lo que respecta al
Art. 243 parágrafo II y Art 248 parágrafo I del Reglamento de la L. Nº 1715, hacen
referencia únicamente a los efectos de la nulidad y el Art. 244 parágrafo I) literal b) y b 1,
la parte actora no ha probado la existencia de incumplimiento o acto doloso ni la existencia
de perjuicio efecto de dicho incumplimiento o acto alguno.
POR TANTO: La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, con la facultad conferida
por el art. 36 - 2) de la Ley Nº 1715, administrando justicia agraria en única instancia y en
virtud a la jurisdicción que por ella ejerce, falla declarando IMPROBADA la demanda de
fs. 23 a 24 vlta, de nulidad de título ejecutorial y del proceso agrario que le dio origen
interpuesta por Félix Churque Berríos, en representación de Arminda, Peregrina, Gueisa,
Armando y Gladis López López, contra Hugo Rivera Garrido, consecuentemente, no ha
lugar a la nulidad del proceso agrario de dotación Nº 42604 - A y del Título Ejecutorial
otorgado en favor de Hugo Rivera Garrido, otorgado sobre la propiedad denominada
"Quinta Juanita". Con costas.
Notificadas sean las partes con la presente Sentencia Agraria Nacional, devuélvanse los
antecedentes remitidos por el Instituto Nacional de Reforma Agraria en el plazo máximo de
30 días, debiendo quedar en su lugar fotocopias legalizadas o simples, según corresponda.
Regístrese y hágase saber .
Fdo.
Vocal Sala Segunda Dr. Luis A. Arratia Jiménez
Presidente Sala Segunda Dr. David O. Barrios Montaño
Vocal Sala Segunda Dr. Antonio J. Hassenteufel Salazar
SENTENCIA AGRARIA NACIONAL S2ª Nº 12/2009
Expediente: Nº 31/08
Proceso: Contencioso Administrativo
Demandante: Savelio Florero Suárez
Demandados: Presidente Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural,
Agropecuario y Medio Ambiente
Distrito: Chuquisaca
Fecha: Sucre, 23 de noviembre de 2009
Vocal Relator: Dr. David Barrios Montaño
VISTOS: La demanda contenciosa administrativa, resolución suprema impugnada,
respuesta, antecedentes del proceso; y,
CONSIDERANDO: Que por memoriales de demanda de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de
fs. 34 a 36 vta. de obrados, Savelio Florero Suárez, representado en el presente proceso por
Humberto Florero Limón, interpone demanda contencioso administrativa, impugnando la
Resolución Suprema Nº 228414 de 31 de diciembre de 2007, dirigiendo su acción contra el
Presidente Constitucional de la República y el Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario
y Medio Ambiente, argumentando:
Que por la documental que adjunta se evidencia que es legítimo y único propietario del ex
fundo denominado "Tacuara Cerrillo" sito en Villa Monteagudo, provincia Hernando Siles
del departamento de Chuquisaca con una superficie de 19,7800 ha., cuyo antecedente
propietario se remonta al Título Ejecutorial N° 654455, mismo que se encuentra registrado
en Derechos Reales cumpliendo a cabalidad con la función social poseyendo y trabajando
el mencionado terreno; empero, continua manifestando el demandante, con
desconocimiento de su persona se inicia saneamiento integrado al catastro legal respecto de
los polígonos 159 y 160 de las propiedades "Cerrillos" y "Tacuara Cerrillo" sin que se le
comunique con ninguna actuación pese a la documentación que acredita su derecho
propietario, omitiéndose en el proceso de saneamiento las etapas establecidas en el art. 169
del Reglamento de la L. N° 1715, concluyendo el proceso con la Resolución Suprema N°
228414 de 31 de diciembre de 2007 que resuelve anular los títulos ejecutoríales y adjudicar
a su favor una parcela de 2,9661 Ha. cercenando su derecho propietario reduciéndolo
considerablemente, siendo esta una arbitrariedad y abuso cometido por el INRA,
vulnerándose garantías constitucionales protegidas establecidas en el art. 16 de la Carta
Magna como es el derecho a la defensa y el debido proceso.
Que en el proceso de saneamiento se ha violentado el art. 153 del D. S. N° 25763
emitiéndose Resolución Determinativa de Saneamiento en base a mentiras y engaños, a
más de que la misma debe ser emitida por el Director Departamental del INRA y
confirmada por el Director Nacional del INRA, extremo que no se da en el referido proceso
de saneamiento. Asimismo, menciona el demandante, no se ha dado cumplimiento a lo
establecido en el art. 170 y siguientes del Reglamento de la L. N° 1715 en lo referente al
relevamiento de información y la realización de las pericias de campo en fechas no
acordadas y en pleno desconocimiento de su persona. Tampoco se ha cumplido, expresa el
demandante, con la exposición pública de resultados dejándolo en estado de indefensión.
Añade el demandante que se dicta la Resolución I-TEC No. 7625/2004 en la cual se
cercena su propiedad en más del 80%, resolución con la que indica no fue notificado
vulnerando el derecho a la defensa privándole de hacer uso del recurso de revocatoria,
elaborándose posteriormente el informe de adecuación en la que los funcionarios del INRA
pretenden de esta manera validar sus actos y finalmente, menciona el demandante, no ha
sido emitida la resolución final y menos aún la declaratoria de área saneada.
Con la argumentación referida, demanda la nulidad de la resolución suprema impugnada
restableciendo el derecho propietario a quien corresponda por ley.
CONSIDERANDO: Que por auto de fs. 38 y vta. se admite la demanda para su tramitación
en la vía ordinaria de puro derecho, corriéndose en traslado a los demandados, Presidente
Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio
Ambiente.
Citados los demandados, por memorial de fs. 52 a 54 vta., se apersona y responde a la
demanda la Ministra de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, Susana Rivero
Guzmán, representada por Elizabeth Guzmán Quiroga de Peñaranda y Julio César Beyer
Pacheco argumentado que el demandante al aseverar que supuestamente habría sido
iniciado el proceso de saneamiento en desconocimiento del mismo, falta totalmente a la
verdad, puesto que del acta de conformidad de linderos se desprende que Savelio Florero,
de su libre y espontánea voluntad dio su plena conformidad suscribiendo con el Topógrafo
de Kadaster; asimismo, señalan los apoderados de la demandada, de conformidad al acta de
apersonamiento y recepción de documentación efectuada en la localidad de Cerrillos, se
hizo presente Savelio Florero Suárez presentando documentos y suscribiendo al pie del
acta; hechos, que según manifiestan los apoderados de la demandada, demuestran
plenamente que el demandante tenía pleno conocimiento del proceso de saneamiento que se
estaba realizando en su propiedad, por lo que de ninguna manera puede alegar
desconocimiento del citado proceso desvirtuándose completamente lo aseverado por éste.
Añaden que la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 es clara al
señalar en su parte considerativa que se realizaron las actividades de saneamiento como son
la Resolución Instructoria, pericias de campo, evaluación técnico jurídica y exposición
pública de resultados, hechos que demuestran el cumplimiento del art. 169 del Reglamento
de la L. N° 1715, por lo que se desvirtúa lo aseverado por el demandante. Continúan
mencionando que de acuerdo al Informe de Evaluación Técnico Jurídica se establece que el
demandante según documento tenía una superficie de 19.7800 Ha., de las cuales 10.000 Ha.
transfirió a Edmundo Salazar quién a su vez transfirió a otros subadquirientes, por lo que de
la superficie restante y luego de efectuada la mensura se estableció que el saldo a favor del
demandante es de solo 2.9661 Ha., aspecto considerado en la Resolución Suprema
impugnada, desvirtuando de esta manera lo aseverado por el demandante de haberle
cercenado su derecho propietario. Con tales argumentos, expresando que el proceso de
saneamiento de la propiedad del demandante fue llevado a cabo de conformidad a las
normas agrarias vigentes sin que se lesione derecho alguno y menos haberle causado
indefensión, solicita se declare improbada la demanda.
Que, a su vez, el Presidente de la República, representado por Juan Carlos Rojas Calizaya,
por memorial de fs. 81 a 86, se apersona y responde a la demanda mencionando que el
INRA declaró área de saneamiento integrado al Catastro Rural a todo el departamento de
Chuquisaca, de donde se tiene cumplido el art. 171 del D. S. N° 24782 vigente en su
momento; asimismo, señala el demandado, se evidencia el cumplimiento del art. 175 del
citado cuerpo legal, al dictarse la Resolución Aprobatoria N° DN-ADM-CAT SAN0085/99 de 18 de junio de 1999, por lo que resulta que lo enunciado por el demandante
carece de fundamento legal. Añade que el demandante pretende desvirtuar las etapas del
proceso de saneamiento ejecutadas conforme a la normativa legal vigente aplicable en su
momento señalando el incumplimiento de las mismas, resultando dicha aseveración
contradictoria e inconsistente ya que de la revisión de la carpeta de saneamiento se tiene
que el demandante participó activamente en el saneamiento llenando los formularios como
la carta de citación, ficha catastral y actas de conformidad de linderos, presentando
asimismo documentación respaldatoria que guarda relación con su declaración verbal.
Continúa mencionando que en lo referente a la exposición pública de resultados, la misma
se ejecutó conforme señalaban los arts. 213 y 214 del D. S. N° 25763 cumpliendo a
cabalidad con su objeto efectuándose la publicación del aviso cursante en el cuadernillo de
saneamiento conforme al art. 214-II del D. S. N° 25763, lo que denota total publicidad, por
lo que el demandante, menciona el INRA, pretende desvirtuar el proceso de saneamiento
expresando de manera equívoca y sin fundamento la inexistencia de las etapas del
saneamiento, siendo que su persona firmó el acta de conformidad con los resultados del
mismo. Agrega que la afirmación del demandante respecto a la inexistencia de resolución
definitiva es imprecisa y contradictoria, ya que la misma es el objeto del proceso
contencioso administrativo y se traduce en la Resolución Suprema N° 228414 de 31 de
diciembre de 2007. Con relación a la inexistencia de área saneada, expresa el demandado,
resulta evidente la falta de conocimiento de la normativa por parte del demandante
arguyendo que su inexistencia implica el incumplimiento del art. 169 del D. S. N° 25763,
siendo que dicho acto administrativo es posterior a la dictación de la resolución final de
saneamiento, teniéndose además presente que al encontrarse vigente el D. S. N° 29215
corresponde su aplicación donde dicha figura ya no se encuentra contemplada. Con dicha
argumentación, señalando que no existen fundamentos legales sustanciales que desvirtúen
las etapas del proceso de saneamiento ejecutadas dentro del predio "Tacuara Cerrillo",
solicita se declare improbada la demanda contencioso administrativa, con costas.
Que, corridos los traslados por su orden, cursan los memoriales de réplica y dúplica de fs.
110 a 113 vta. y 127 a 130, respectivamente, que ratifican los fundamentos expresados en
los memoriales de demanda y contestación.
Que, de otro lado, los terceros interesados Dora García Mendoza, Eduardo Chávez
Armendez y Berno Chávez Armella, representados por Renato Isaac López Tórrez, por
memorial de fs. 44 a 46 de obrados, se apersonan mencionado que el demandante Savelio
Florero fue comunicado y notificado conforme consta en los libros de la comunidad, por lo
que no puede alegar indefensión al haber ingresado varias veces a las pericias de campo,
solicitando no se de curso a la nulidad de la Resolución Suprema impugnada.
A su vez, los terceros interesados Mabel Rossío García Campos de Chavarría y Gladis
Campos Columba, por memorial de fs. 139 a 140 vta. mencionan que los fundamentos
esgrimidos por el demandante solo buscan sorprender con sustentos legales fuera de lugar,
ya que en los hechos nunca fue vulnerado por el Estado los intereses o derechos del
demandante, al haberse ejercido los pasos y procedimientos por Kadaster en estricta
aplicación y observancia del art. 64 y siguientes de la L. N° 1715, concordante con el
Reglamento, por lo que solicitan se declare improbada la demanda contencioso
administrativa del actor.
CONSIDERANDO: Que el proceso contencioso administrativo es un procedimiento de
control judicial que tiene como finalidad verificar la legalidad de los actos que realiza el
Estado a través de sus funcionarios administrativos, con el propósito de precautelar en su
caso los intereses del administrado cuando son lesionados o perjudicados en sus derechos.
En ese contexto, del análisis de los términos de la demanda debidamente compulsados con
los antecedentes del caso de autos, se establece lo siguiente:
1.- El saneamiento de la propiedad agraria, se constituye en un procedimiento técnicojurídico transitorio destinado a regularizar y perfeccionar el derecho de propiedad agraria,
teniendo como finalidad, entre otras, la titulación de las tierras que se encuentren
cumpliendo la función económico social o función social definidas en el art. 2 de la L. N°
1715, por lo menos 2 años antes de su publicación, aunque no cuenten con trámites agrarios
que los respalden, siempre y cuando no afecten derechos de terceros legalmente
constituidos, mediante procedimiento de adjudicación simple o de dotación, según el caso,
así como la anulación de títulos afectados de vicios de nulidad absoluta y la convalidación
de títulos afectados de vicios de nulidad relativa siempre y cuando la tierra cumpla la
función económico-social, observándose para ello la normativa contenida en el Reglamento
de la L. N° 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria que regula el procedimiento de
la tramitación del proceso administrativo de saneamiento, ordenamiento jurídico que prevé
las diferentes etapas secuenciales que comprende el referido procedimiento administrativo,
conforme lo señalan los arts. 168 y 169 del D. S. N° 25673 vigente en oportunidad de
llevarse a cabo el saneamiento de la propiedad "Tacuara Cerrillo". En ese contexto, de los
antecedentes del referido proceso de saneamiento, se colige que en el mismo se
desarrollaron debida y cumplidamente las etapas previstas por la normativa agraria, al
evidenciarse que el Director Departamental del INRA de Chuquisaca, mediante la
Resolución Instructoria RI-CAT-SAN No. 013/01 de 21 de septiembre de 2001, cursante de
fs. 273 a 275 del legajo del referido proceso de saneamiento, a más de intimar a
propietarios, beneficiarios, poseedores y subadquirientes de predios apersonarse al proceso
de saneamiento, dispone la realización de la campaña pública e inicio de las pericias de
campo, procediéndose a dicho efecto a la citación del ahora demandante Savelio Florero
Suárez, conforme consta de la carta de citación de fs. 34, llevándose luego a cabo la
encuesta catastral en el predio de referencia de propiedad del demandante llenándose los
datos consignados en la ficha catastral de fs. 35 a 36 quien suscribe la misma en señal de
conformidad y consentimiento con el proceso de saneamiento y con los datos consignados
en la indicada ficha catastral; posteriormente, suscribe el demandante las actas de
conformidad de linderos cursantes a fs. 40, 41 y 42, así como el acta de apersonamiento de
fs. 43, presentando al mismo tiempo la documental respecto de su derecho propietario
cursante de fs. 44 a 47; seguidamente, se elaboran los Informes Jurídico y Técnico de
Campo cursante a fs. 48 y 49 vta., así como el informe No. 46/02 de 26 de octubre de 2002
de fs. 190 a 191 y el Informe de Evaluación Técnico Jurídica de fs. 199 a 207;
posteriormente, por proveído de 28 de mayo de 2004 cursante a fs. 195, se dispone la
ejecución de la exposición pública de resultados expidiéndose el aviso correspondiente que
cursa a fs. 196, luego se elabora el Informe Final de Exposición Pública de Resultados
cursante de fs. 279 a 288, suscribiendo el demandante Savelio Florero Suárez el acta de
conformidad con los resultados del saneamiento cursante de fs. 209 a 210, con lo cual dio
su consentimiento a dichos resultados, actuaciones que además evidencian objetivamente
que fue llevada a cabo por el INRA la exposición pública de resultados en relación al actor
y finalmente, luego del informe de adecuación de fs. 295 a 296, se pronuncia la Resolución
Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 cursante de fs. 298 a 304, todos del
referido legajo de saneamiento de la propiedad "Tacuara Cerrillo" de propiedad del
demandante; consecuentemente, al haberse desarrollado en el proceso de saneamiento
referido las etapas previstas por las normas reglamentarias de la L. N° 1715 y la L. N° 3545
vigentes en su oportunidad, con participación activa y directa del demandante, la
afirmación vertida por éste en sentido de no haber tenido conocimiento del referido proceso
y que en el mismo se omitieron las etapas previstas por el art. 169 del Reglamento de la L.
N° 1715 vigente en su oportunidad, carece de veracidad y fundamento legal valedero, toda
vez que más al contrario, dado por los antecedentes descritos, no sólo tuvo conocimiento de
la ejecución de dicho proceso administrativo de saneamiento, sino que participó plena,
activa y personalmente en dicho proceso citándosele personalmente y con la debida
anticipación a dicho fin, quién en señal de conformidad y consentimiento suscribe los
diferentes actuados efectuados en el proceso de saneamiento, sin que exista de su parte
observación o reclamo alguno durante el desarrollo del mismo dentro de las etapas
correspondientes, no existiendo por tal vulneración alguna al derecho de defensa y el
debido proceso como infundadamente argumenta en su demanda contenciosa
administrativa el referido demandante.
2.- Las áreas de saneamiento constituyen las superficies determinadas por el Instituto
Nacional de Reforma Agraria a objeto de aplicarse dentro de dichos espacios territoriales
alguna de las modalidades de saneamiento que prevé el Reglamento de la L. N° 1715,
pudiendo estas dividirse en polígonos catastrales en los que se podrán ejecutar de manera
independiente las diversas etapas del saneamiento, determinación que se efectúa tomando
en cuenta los criterios que la norma reglamentaria prevé para cada una de las modalidades
de saneamiento, que en el caso de autos, tratándose de un saneamiento integrado al catastro
legal, los criterios para su determinación se hallan contemplados en el art. 171 del D. S. N°
24784 vigente en ésa oportunidad, mismos que según el demandante fueron violentados al
haberse determinado en base a mentiras y engaños; cuestionamiento que carece de
fundamento legal al no acreditar el actor de ningún modo dicho extremo, tomando en
cuenta que la Resolución Determinativa de Área de Saneamiento N° R-ADM-CAT-SAN001/99 de 1 de junio de 1999, aprobada mediante Resolución Administrativa DN-ADMCAT-SAN 085/99 de 18 de junio de 1999, descritas en el Informe Técnico de Campo de fs.
49 y vta., en el Informe de Evaluación Técnico Jurídica de fs. 199 a 207 y en la Resolución
Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 de fs. 298 a 304 impugnada del legajo de
saneamiento, contempla a todo el departamento de Chuquisaca a cuyo efecto se consideró
imprescindiblemente los criterios previstos por el señalado art. 171 del D. S. N° 24784
vigente en esa oportunidad al ser ésta un norma imperativa a dicha finalidad; por lo que la
argumentación vertida por el actor de haberse considerado "la mentira y el engaño" como
base para dicha determinación, es totalmente subjetivo y carente de sustento legal dado el
objeto y finalidad de dicha delimitación de espacio territorial, actuación administrativa que
de ninguna manera causó perjuicio o indefensión al actor, puesto que la delimitación del
área donde se efectuará el saneamiento es con la finalidad de efectuar un trabajo ordenado y
metódico en cuanto a espacio territorial se refiere, mismo que en los hechos tiene inicio con
la Resolución Instructoria a objeto de que propietarios, beneficiarios, poseedores y
subadquirientes se apersonen al proceso administrativo de saneamiento dentro de los
polígonos previamente establecidos, como ocurrió con el demandante quién se apersonó y
participó activamente de dicho proceso, sin que en ésa oportunidad hubiera cuestionado
respecto de la determinación del área de saneamiento, que al margen de no corresponder el
mismo, dicha área comprende, como se señaló anteriormente, a todo el departamento de
Chuquisaca y no única o exclusivamente a la propiedad del actor; por lo que, no es evidente
el cuestionamiento que éste efectúa teniendo dicha Resolución Determinativa de Área de
Saneamiento N° R-ADM-CAT-SAN-001/99 de 1 de junio de 1999, aprobada mediante
Resolución Administrativa DN-ADM-CAT-SAN 085/99 de 18 de junio de 1999 todo el
valor legal que le atribuye la ley.
3.- El relevamiento de información prevista por el D.S. N° 25763 reglamentario de la L. N°
1715 vigente en dicha oportunidad, se efectuó debidamente durante el desarrollo del
proceso de saneamiento de la propiedad del actor, iniciándose el mismo con el
pronunciamiento de la Resolución Instructoria N° Resolución Instructoria RI-CAT-SAN
No. 013/01 de 21 de septiembre de 2001, cursante de fs. 273 a 275 del legajo de
saneamiento, a objeto de que propietarios, beneficiarios, subadquirientes y poseedores se
apersonen al trámite y acrediten su derecho o identidad dentro de los plazos fijados al
efecto, disponiéndose también la ejecución de la fase de campaña pública y los trabajos de
pericias de campo en el área donde se ejecutará el saneamiento de tierras, procediendo a
dicho efecto a la citación personal del demandante, conforme consta de la diligencia de fs.
34, quién participó activa y directamente en los trabajos de pericias de campo, suscribiendo
personalmente en señal de consentimiento la ficha catastral cursante a fs. 35 a 36 y el acta
de conformidad de linderos de fs. 40, 41 y 42, así como el acta de apersonamiento de fs. 43;
asimismo, se procedió al relevamiento de información en gabinete identificándose el Título
Ejecutorial respecto del predio "Tacuara Cerrilo" de propiedad del demandante, conforme
consta objetivamente de los antecedentes del expediente social agrario N° 29145 de fs. 1 a
33 e informe N° 46/02 cursante de fs. 190 a 193 del legajo de saneamiento, denotándose
con todo ello la transparencia y el carácter público en que se sujetó dicho proceso de
saneamiento contando el mismo con el valor legal previsto por ley, no siendo evidente la
afirmación infundada del actor de haberse efectuado dicho proceso en desconocimiento de
su persona, cuando más al contrario fue de su pleno conocimiento participando en el mismo
activa y personalmente como se señaló precedentemente; consecuentemente, el INRA ha
cumplido lo establecido por los arts. 170 y siguientes del D.S. N° 25763 careciendo de
veracidad y fundamento legal el supuesto incumplimiento de dicha previsión legal como
infundadamente afirma el demandante.
4.- Una de las etapas que comprende el procedimiento de saneamiento previsto en el inciso
c) del art. 169 del D. S. N° 25763 vigente en oportunidad del saneamiento del predio del
demandante, es la exposición pública de resultados, con el objeto de que propietarios,
poseedores y personas que invocando un interés legal hagan conocer errores materiales u
omisiones en la ejecución de las etapas del proceso de saneamiento, misma, que conforme
prevé el referido reglamento se ejecuta públicamente. En el caso sub lite, dicha etapa fue
debidamente cumplida y desarrollada por el INRA evidenciándose que el Director
Departamental del INRA de Chuquisaca, mediante proveído de fs. 195 dispone la ejecución
de la exposición pública de resultados expidiéndose el aviso correspondiente cuya copia
cursa a fs. 196, así como el informe final de exposición pública de resultados cursante de fs.
279 a 288 y el proveído de fs. 289 por la que dispone a la subsanación de errores materiales
u omisiones presentadas durante el desarrollo de dicha etapa; consecuentemente, al haberse
ejecutado la referida etapa de exposición pública de resultados conforme a derecho, carece
de sustento legal y veracidad la afirmación del demandante de habérsele causado
indefensión, al ser de su exclusiva responsabilidad el hecho de apersonarse o no a dicha
etapa a objeto de efectuar las observaciones o reclamos que considere pertinente, tal como
lo hicieron otras personas, lo cual acredita la transparencia y publicidad con la que actuó el
Instituto Nacional de Reforma Agraria, más aún, cuando del acta de conformidad con los
resultados de saneamiento de fs. 209 a 210 que se encuentra firmada por el actor en señal
de conformidad y consentimiento, se evidencia objetiva y materialmente la ejecución de
dicha fase del saneamiento de la propiedad agraria.
5.- Durante el desarrollo del proceso de saneamiento se efectúan varios y distintos actos
administrativos, elaborándose igualmente los informes técnicos y jurídicos y
pronunciándose las resoluciones correspondientes, habiendo el INRA, en el caso de autos,
ejecutado dicha labor acorde a las normas procesales administrativas que rigen la materia
con participación activa y directa del demandante. En ese sentido, la afirmación vertida por
éste de no habérsele notificado con la Resolución I-TEC NO. 7625/2004 privándole el
derecho de hacer uso del recurso de revocatoria, carece de fundamento legal valedero,
puesto que la descrita resolución mencionada por el actor cursante de fs. 212 a 213 de
legajo de saneamiento está referida al predio "Cerrillos" en posesión de otras personas a
quiénes se les fijó el valor concesional de la adjudicación dispuesta en su favor y no así al
predio del actor que se denomina "Tacuara Cerrillos", por lo que, no correspondía efectuar
notificación alguna a su persona al no tener éste legimitación respecto de dicho acto
administrativo que como se señaló precedentemente corresponde a los poseedores Evelin
Margot García Campos, José Luis García Campos, Rodolfo Eddy García Campos y Mabel
Rossio García Campos de Chavarría para la adjudicación de tierras, tomando en cuenta que
al actor Savelio Florero Suárez no le adjudicaron el predio ya que él era titulado y como
consecuencia del proceso de saneamiento le correspondió una resolución anulatoria y de
conversión de su derecho propietario titulado sin que exista por tal precio de adjudicación
alguno que deba cancelar el actor que amerite su notificación con las resoluciones que
sobre el particular pronuncia la Superintendencia Agraria, conforme preveía la normativa
agraria vigente en esa oportunidad, por ende, no se le privó de ningún modo el derecho de
hacer uso de los recursos que la ley franquea como infundadamente sostiene el demandante,
siendo menester dejar claramente establecido que la finalidad de dicha resolución
administrativa que pronuncia la Superintendencia Agraria, no es la de determinar la
superficie de adjudicación, sino es la de establecer el monto a pagar por la adjudicación
simple de la tierra en base a los datos proporcionados por el INRA, careciendo por tal de
fundamento legal lo sostenido por el actor de que la referida resolución le "cercenó" su
propiedad.
6.- Finalmente, corresponde mencionar la total falta de veracidad y fundamento legal
respecto de la afirmación del actor en sentido de no haberse emitido la resolución final en el
proceso administrativo de saneamiento de su mencionada propiedad, siendo esta
aseveración confusa, imprecisa y contradictoria, toda vez que la Resolución Suprema N°
228414 cuya nulidad impugna el actor se trata precisamente de la resolución final que fue
pronunciada en el proceso de saneamiento de referencia, resultando por tal inatinente y
fuera de contexto lo afirmado por el demandante descrito precedentemente. Asimismo, es
menester dejar plenamente establecido que la declaratoria de área saneada como una de las
etapas del procedimiento de saneamiento prevista por el art. 169 del D.S. N° 25763, a más
de que dicha normativa estuvo abrogada a tiempo del pronunciamiento de la Resolución
Suprema impugnada, por lo tanto inaplicable al caso de autos, tenía lugar una vez
ejecutoriada la resolución final de saneamiento, conforme se desprende del texto del art.
235 del referido D.S. N° 25763, sin que corresponda al INRA pronunciar dicha resolución
al haber sido impugnada en contencioso administrativo la Resolución Suprema N° 228414
de 31 de diciembre de 2007 motivo del presente proceso, por lo que la extrañeza del actor
de no haberse pronunciado la indicada resolución no cuenta con asidero legal alguno, más
aun si se tiene en cuenta la abrogación señalada.
Que de lo precedentemente analizado, se tiene que la determinación asumida en la
Resolución Suprema N° 228414 de 31 de diciembre de 2007 de anular el Título Ejecutorial
N° 654455 y subsanando los vicios de nulidad relativa vía conversión otorgar nuevo título
ejecutorial a favor de Savelio Florero Suárez sobre el predio denominado "Tacuara
Cerrillo" con la superficie de 2.9961 Has. clasificado como pequeña propiedad agrícola,
responde a la previsión contenida en los arts. 166 y 169 de la Constitución Política del
Estado vigente en el desarrollo del proceso de saneamiento en análisis y las condiciones
establecidas por las leyes agrarias, desprendiéndose de dicha normativa que la condición
para la titulación y la conservación de la propiedad agraria, es el cumplimiento de la
función social ó económica social (trabajo) dentro de los alcances previstos por el art. 2 de
la L. Nº 1715, presupuestos que de conformidad a lo señalado por el art. 66-1) de la L. Nº
1715 es indispensable y exigible para adquirir y conservar la tierra al beneficiario que
cumpla y demuestre dichas condiciones constitucionales y legales, evidenciándose por los
antecedentes del proceso de saneamiento del predio "Tacuara Cerrillo" descritas en los
puntos anteriores mencionados, el cumplimiento de la función social por parte del
demandante en la superficie de 2.9961 Has. clasificado como pequeña propiedad agrícola,
no existiendo otros parámetros o información que los recabados en las etapas del proceso
de saneamiento de referencia que lleven a considerar el cumplimiento de la función social
en dicha superficie y no en la totalidad de la superficie expresada en el título ejecutorial del
actor que fue anulado como resultado del saneamiento, determinándose por tal
correctamente por el INRA dicho cumplimiento de la función social sólo en la extensión
antes mencionada, al provenir la misma de la información fidedigna y legal de funcionarios
públicos del INRA cuyos datos fueron recabados "in situ" directa y objetivamente, en los
términos señalados por el art. 237 del nombrado Reglamento de la Ley del Servicio
Nacional de Reforma Agraria vigente en esa oportunidad, más aun si dichos actuados
fueron levantados en presencia del propietario firmando en constancia, dando de esta
manera su consentimiento con la información contenida en los mismos, considerándose la
Resolución Suprema impugnada ajustada a derecho, por cuanto la información, análisis y
conclusión guarda estrecha relación con los antecedentes primigenios levantados en el
predio en cuestión, por lo que el desconocimiento a estas alturas de la información recabada
en campo y de la determinación asumida a la conclusión del proceso de saneamiento de
referencia, no tiene asidero ni fundamento legal valedero, no siendo por tal evidente la
afirmación del demandante de que el INRA le hubiera "cercenado" su propiedad de manera
arbitraria y abusiva; consecuentemente, no se acredita que el INRA hubiese cometido
errores u omisiones en la ejecución de las etapas de saneamiento que ameriten ser
subsanadas, al haber efectuado dicha tramitación conforme a procedimiento sin vulnerar la
normativa constitucional y agraria precedentemente referida.
Que, de lo precedentemente analizado, se tiene que la Resolución Suprema impugnada, es
el resultado de un debido proceso que condice plenamente con los datos y actuaciones
ejecutados durante el proceso de saneamiento, pronunciándose en sujeción estricta a la
normativa agraria que rige la materia, sin vulnerar las disposiciones legales referidas por
eldemandante en su demanda de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de fs. 34 a 36 vta. de
obrados.
POR TANTO: La Sala Segunda del Tribunal Agrario Nacional, administrando justicia en
única instancia, en virtud de la jurisdicción y competencia que le otorga el art. 36-3) de la
Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, concordante con lo dispuesto por el art. 68
del mismo cuerpo legal, FALLA declarando IMPROBADA la demanda contencioso
administrativa de fs. 27 a 29 vta. y subsanación de fs. 34 a 36 vta. de obrados interpuesta
por Savelio Florero Suárez representado en el presente proceso por Humberto Florero
Limón contra el Presidente Constitucional de la República y Ministro de Desarrollo Rural,
Agropecuario y Medio Ambiente; en consecuencia, subsistente la Resolución Suprema Nº
228414 de 31 de diciembre de 2007, con costas.
Notificadas sean las partes con la presente sentencia, devuélvase los antecedentes remitidos
por el Instituto Nacional de Reforma Agraria, en el plazo máximo de 30 días, debiendo
quedar en su lugar fotocopias legalizas, con cargo al INRA.
Regístrese y notifíquese.
Fdo.
Vocal Sala Segunda Dr. David Barrios Montaño
Vocal Sala Segunda Dr. Antonio Hassenteufel S.
COSTA RICA
* 070015600007CO *
Exp: 07-001560-0007-CO
Res. Nº 2007017540
SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las
doce horas y diez minutos del treinta de noviembre del dos mil siete.
Recurso de amparo interpuesto por JORGE ALBERTO ANGULO MORA, cédula de
identidad número 1-532-729, a favor de INMOBILIARIA EMPERADOR DEL SUR S.A.,
cédula de persona jurídica número 3101180628, contra el INSTITUTO DE
DESARROLLO AGRARIO.
RESULTANDO:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 17:03 hrs. del 7 de febrero del 2007,
la recurrente interpone recurso de amparo contra el INSTITUTO DE DESARROLLO
AGRARIO y manifiesta que el Instituto de Desarrollo Agrario, en tres ocasiones acordó
mediante acuerdos firmes otorgar una propiedad a su representada en la provincia de
Puntarenas y dar por agotada la vía administrativa (Sesiones números 048-2005, 002-2006
y 017-2006). No obstante, en tres ocasiones dio por reabierta la vía administrativa
desconociendo los acuerdos tomados y el plazo de convalidación para discutir el asunto. A
su vez, mediante acuerdo tomado en sesión ordinaria número 004-2007 del 29 de enero del
2007 anuló el título sobre la propiedad que tenía la empresa amparada, en virtud del alegato
que dicho título era erróneo. Acusa que el acuerdo tomado por la Junta Directiva no
respondió a gestión de ninguna de las partes, pues fue tomado en forma oficiosa y
sorpresiva. Adicionalmente, afirma que a su representada nunca se le dio audiencia ni se le
puso en conocimiento sobre el hecho que se volvería a conocer un caso en donde,
reiteradamente, se había agotado la vía administrativa, violentándose sus derechos. Solicita
la recurrente que se declare con lugar el amparo con las consecuencias legales que ello
implique.
2.- Mediante resolución de las 13:19 hrs. del 12 de febrero de 2007 se dio curso al amparo y
se solicitó informes a las autoridades recurridas (folios 26-27).
3.- Informa bajo juramento MARCO VINICIO CORDERO QUESADA, en su calidad de
PRESIDENTE EJECUTIVO CON FACULTADES DE APODERADO GENERALÍSIMO
SIN LÍMITE DE SUMA DEL INSTITUTO DE DESARROLLO AGRARIO (folio 31),
que el expediente administrativo de nulidad de título de propiedad número 049-2003 de la
Dirección Región Brunca, se inició a raíz de la denuncia realizada por la señora Margarita
Mora Chavarría, con cédula 1-198-770, en su condición de Albacea de la Sucesión de quien
en vida fuera su cónyuge el Señor Hernán Angulo Guadamúz, contra la adjudicación
realizada por el Instituto de la parcela 92533 del Proyecto de Titulación Coto Brus (inscrita
en el Registro Público, al Partido de Puntarenas bajo el Folio Real número 128.402-000), a
favor de la sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., cédula jurídica 3-101-180628,
representada por el señor Jorge Alberto Angulo Mora, cédula 1-532-729. Explica que la
denunciante pretendía que se revocara la autorización de traspaso del Artículo LIII, Sesión
085-02, celebrada el día 16 de diciembre de 2002, todo con base en los siguientes alegatos:
La petente expresó que el Instituto no debió haberle titulado dicha propiedad a la sociedad
representada por el señor Jorge Angulo Mora, pues dicho terreno ya se encontraba inscrito
en el Registro Público, al Partido de Puntarenas, Folio Real número 11.592-000, el cual,
pertenecía a su consorte hoy fallecido; indicó, además, que el señor Hernán Angulo
Guadamúz adquirió dicho inmueble por compraventa que le realizara al señor Juan José
González, venta que desconocía él por qué nunca fue inscrita en el Registro Público; que no
es sino hasta que el Archivo Notarial les entregó un segundo testimonio, que se pudo
inscribir el terreno a nombre de quien en vida fue su esposo, esto en fecha 07 de julio del
2003; que debido a que por fin lograron inscribir la propiedad a nombre del cónyuge
fallecido y, en vista de que no posee plano catastrado, procedieron a realizar las gestiones
pertinentes con el fin que se confeccionase el mismo, por medio de uno de sus otros hijos,
Vladimir Angulo Mora, quién contrató al señor Martín Chaverri Guevara, Ingeniero
Topógrafo, para que hiciera el levantamiento topográfico del terreno de marras, sin
embargo, al momento de presentarse al Catastro Nacional el plano fue rechazado por
encontrarse un plano catastrado inscrito sobre dicho terreno como parte de una finca
perteneciente el Instituto de Desarrollo Agrario, plano en el cual, se indica como poseedor a
la Sociedad denominada Inmobiliaria de la Frontera Sur S.A.; que el supra citado Ingeniero
Topógrafo declaró bajo fe de juramento en escritura pública número treinta y seis, otorgada
ante la Notario Ana Grettel Chavez Loría, de fecha 26 de febrero del 2004, al ser las 15:00
hrs., que de acuerdo al estudio por él realizado estima que ese terreno es propiedad del
señor Hernán Angulo; Igualmente, expuso la señora Mora Chavarría que no entendía como
el IDA le tituló el terreno de marras a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A.,
pues según documentación que aporta, básicamente, toda la comunidad de Ciudad Neily
surgió a raíz de un proceso de Información Posesoria que en su oportunidad el señor
Ricardo Neily Jop tramitó para inscribir toda esa zona a su nombre, de ahí el por qué se
llama Ciudad Nelly y para probar lo anterior aportó certificaciones expedidas por el
Registro Público de la finca de marras así como de las colindantes donde consta el
antecedente en común de todas estas propiedades, por lo que concluye en que es imposible
que esta propiedad haya sido propiedad del Instituto de Desarrollo Agrario en algún
momento. Explica que producto de todos estos alegatos se inició en la Asesoría Legal de la
Región Brunca el respectivo proceso de revocatoria de adjudicación y nulidad de título en
contra de la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. referente a la parcela 92533
del Proyecto de Titulación de Coto Brus, cuya resolución inicial de las 14:00 hrs. del día 25
de setiembre del 2003 fue notificada a la administrada, y se le confirió audiencia por quince
días a la administrada. Dentro de este término compareció el señor Jorge Alberto Angulo
Mora, en su condición antes indicada, y en su contestación expuso, en resumen, lo
siguiente: que la señora Mora Chavarría no tiene legitimación activa para pretender la
nulidad del título de propiedad que le pertenece a su representada; solicitó la suspensión del
presente proceso basándose en el hecho que, simultáneamente, se está ventilando un
proceso penal en donde según él se estaban conociendo las mismas pretensiones; que existe
un tercero acreedor de buena fe, sea un acreedor hipotecario de la propiedad que mediante
este proceso se pretende anular, por lo que se le debe tener como parte dentro de este
asunto; manifestó que la señora Mora Chavarría pareciera estar confundiendo dos
inmuebles distintos, uno que nace primeramente como un derecho de posesión de una finca
perteneciente al IDA y, por otro lado, refiere a la finca del Partido de Puntarenas número
11.592-000, además expone que su inmueble tiene un origen distinto y una inscripción
registral anterior al del inmueble que reclama la señora Mora Chavarría, pues su
representada cumplió con todos los requisitos exigidos por el Instituto de Desarrollo
Agrario para que se le titulara dicho inmueble; que los inmuebles tienen medida diferente,
que su terreno mide cuatrocientos treinta y dos metros con veinticuatro decímetros
cuadrados, mientras que el otro inmueble pretendido tiene una medida de cuatrocientos
sesenta y dos metros cuadrados; concluyó que la vía administrativa no es la indicada para
ventilar este asunto, sino que debe de dilucidarse a través de un proceso ordinario de
reivindicación de mejor derecho en Sede Judicial, o bien, dentro de la misma causa penal
existente en los Tribunales de Justicia. Explica que la Asesoría Legal de la Región Brunca
del Instituto de Desarrollo Agrario realizó un análisis del caso y fundamentó su
recomendación a la Junta Directiva, basándose en varios aspectos de relevancia: que la
propiedad en conflicto es un terreno que se encuentra en el centro de Ciudad Neily,
específicamente, donde hoy se encuentra el Supermercado Megasuper; que conforme a los
antecedentes expuestos la propiedad de este terreno es pretendida tanto por la señora
Margarita Mora Chavarría, quien, posteriormente, cede sus derechos hereditarios a su hijo
Vladimir Angulo Mora, quien queda como único heredero y Albacea del Sucesorio del
Señor Hernán Angulo Guadamúz y por el Señor Jorge Alberto Angulo Mora, quien
representa a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., que dicho sea de paso es
quien en la actualidad es registralmente la propietaria. Explica que con base a lo expuesto
por cada una de las partes en sus distintos alegatos, estas son las conclusiones a las que
llegó la Asesoría legal de la Región: que conforme a la prueba aportada por la señora Mora
Chavarría se logró comprobar que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Neily,
incluyendo el terreno de marras, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información
Posesoria promovido en su oportunidad por el señor Ricardo Neily Jop, con esto queda
claro que desde el momento de su titulación estos terrenos han estado siempre en manos
privadas de particulares y nunca en manos del Estado (del Instituto de Desarrollo Agrario);
que quedó demostrado en autos que el difunto esposo de la señora Mora Chavarría adquirió
el terreno de marras de un señor llamado Juan José González González y que, sin embargo,
esa venta nunca se inscribió en el Registro Público, solo quedó anotada, que no es sino
hasta que la señora Mora Chavarría solicita un segundo testimonio al Archivo Nacional es
que logra inscribir la propiedad. Se aclara que si bien es cierto no fue sino hasta muchos
años después, que se logra inscribir dicho inmueble a nombre del señor Hernán Angulo
Guadamúz, la propiedad ya se encontraba registralmente inscrita a nombre del señor Juan
José González González y no a nombre del IDA, por lo que jamás podría suceder lo que sin
razón sucedió, sea que el IDA le titulara a Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. dicho
terreno. Se estimó en esa oportunidad que no son de recibo los argumentos expuestos por el
representante legal de la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., en el sentido que
la señora Mora Chavarría pareciera estar confundiendo dos inmuebles distintos y que estos
terrenos tienen origen distinto, que según él, el terreno de marras y que inexplicablemente
el IDA le tituló tuvo su origen precisamente por derechos de posesión de una finca
perteneciente al IDA, y no por trámite de Información Posesoria, lo cual, según la prueba
que consta en autos es falso o equívoco pues como se mencionó supra, prácticamente, toda
la comunidad de Ciudad Neily tuvo su origen a raíz del proceso de Información Posesoria
promovido por el señor Neily Job. Agrega que, en apoyo a lo expuesto en el punto anterior,
se encuentra lo manifestado por el Ingeniero Topógrafo el señor Martín Chaverri Guevara,
quien llegó a la conclusión que el terreno que Instituto de Desarrollo Agrario le tituló a
Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A., se trata del mismo terreno propiedad del señor
Hernán Angulo Guadamúz, lo que lleva a concluir a esta Asesoría que el IDA cometió un
grave error al titular una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro Público a
nombre de un particular (Juan José González González y que, posteriormente, sería inscrita
a nombre de quien en vida fuera el consorte de la señora Mora Chavarría), por lo que se
debe anular el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. Alega que el
representante de Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. considera que se trata de inmuebles
distintos pues los mismos cuentan con una cabida diferente, lo cual tampoco es de recibo ya
que en el informe rendido por el Ingeniero Víctor Manuel Chacón Tenorio, número
AT 043-2004 de fecha 3 de febrero de 2004, señala que el colindante sur del inmueble
propiedad del fallecido Hernán Angulo Guadamuz, es Carlos Humberto Sandoval Gatjens,
quien declara bajo juramento que la propiedad que colinda al norte con la suya pertenece a
don Hernán Angulo Guadamuz, esto está respaldado en un plano catastrado de la propiedad
de don Carlos Sandoval, P-3324-1968. Siendo que ambas partes en este proceso
concuerdan con que los colindantes de las fincas 11.592-000 y 128.402-000, son: al Norte,
Alfredo Romero Martínez, al Sur, Carlos Sandoval Gatjens, al Este Calle pública y al
Oeste, Impormar del Norte S.A., queda claramente establecido que es la misma propiedad
en disputa y que no son dos inmuebles distintos. Igualmente, refiere que el recurrente
expuso que el presente proceso se debía suspender por estarse tramitando un proceso penal
donde se conocen básicamente los mismos puntos aquí confrontados, lo cual tampoco es
procedente por cuanto se tituló el inmueble 128.402-000, ya que al imponerse el plazo de
convalidación queda sujeto a que un particular de mejor derecho apele dicha titulación, por
lo que este Instituto está obligado a realizar el trámite administrativo correspondiente.
Asimismo, en cuanto a tener como parte al acreedor hipotecario de "buena fe" que dice
existir en este asunto, no debe ser parte pues al imponer el gravamen hipotecario de previo
debió hacerse el estudio registral del inmueble, comprobándose la existencia del plazo de
convalidación, por lo que debe de ajustarse a la publicidad registral y aceptar las
consecuencias de su actuar, pues sabía que estaba sujeto a la posibilidad que se abriera un
proceso administrativo de Revocatoria y Subsecuente Nulidad de título de esa finca. Por
último, no lleva razón el señor Jorge Alberto Angulo Mora, en el sentido que la vía
administrativa no es la adecuada para conocer de este asunto, pues fue el IDA quien
erróneamente tituló el inmueble que era de propiedad del difunto esposo de la Señora Mora
Chavarría a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S.A. y, por lo tanto, le
corresponde al Instituto ahora subsanar ese grave error cometido, pues dicho terreno nunca
estuvo en poder o bajo el dominio o administración del IDA. Por los hechos expuestos, los
fundamentos de derecho, la prueba invocada y por haberse cumplido con el debido proceso
y la garantía constitucional del derecho de defensa, la Ley número 2825 y sus reformas, el
Reglamento Autónomo para la Selección de Beneficiarios, fue que la Junta Directiva, en el
artículo 6, Sesión 042-04, celebrada el 15 de noviembre de 2004 revocó la adjudicación de
la Parcela 92533 del Proyecto de Titulación Coto Brus, sita en el centro de Ciudad Neily de
Puntarenas, a la Sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur Sociedad Anónima, cédula
jurídica 3-101-180628, representada por el señor Jorge Alberto Angulo Mora, cédula 1532-729, autorizado según Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02,
celebrada el día 16 de diciembre de 2002, así como también se ordenó que se comunicara
mediante exhorto al Registro Público la nulidad del título inscrito al Partido de Puntarenas,
bajo el Sistema de Folio Real con matrícula número 128402-000. Manifiesta que a
Inmobiliaria Hemperador del Sur, S.A., se le notificó la resolución final a las 09:09 hrs. del
14 de diciembre de 2004. El señor Jorge Alberto Angulo Mora apeló y presentó su Recurso
en la Oficina Subregional de San Isidro, el 21 de diciembre de 2004, al Guarda de
Seguridad, que trabaja para EPROSAL, quienes prestan los servicios de Seguridad y
limpieza al IDA, a pesar que en la resolución final se indicó que dicho escrito debía
presentarse en la Asesoría Legal de la Región Brunca, donde finalmente llegó el 10 de
enero de 2005. El Tribunal Superior Agrario mediante el Voto número 115-F-05, de las
14:10 hrs. del 8 de marzo de 2005 resolvió rechazando el recurso jerárquico impropio. El
recurrente solicitó revocatoria del auto que rechazó el recurso, resolviendo el Tribunal
Superior Agrario, mediante el Voto número 223-A-05, de las 15:00 hrs. del 14 de abril de
2005 y rechazó el recurso. Nuevamente, el amparado presentó recurso de revocatoria, que
fue rechazado por el Tribunal Superior Agrario, mediante el Voto número 315-A-05, de las
13:16 hrs. del 17 de mayo de 2005. El acreedor de Inmobiliaria Hemperador del Sur, Misty
Coral Sociedad Anónima, presentó recurso de revocatoria, alegando que siendo perjudicado
con la revocatoria del IDA, se ve afectado y, al respecto, el Tribunal Superior Agrario
resolvió indicándole que en sede administrativa no deben dilucidarse sus derechos, sino que
debe acudir a la vía judicial para que reclame sus derechos, esto mediante el Voto número
0708-F-05, de las 10:48 hrs. del 9 de setiembre de 2005. Posteriormente a la firmeza de la
sentencia del Tribunal Superior Agrario, Misty Coral Sociedad Anónima, interpuso
incidente de nulidad absoluta contra el acuerdo de Junta Directiva donde se revocó el título
de la finca de Puntarenas número de Folio Real 128.402-000. La Asesoría Legal de la
Región Brunca trasladó su recomendación mediante el Oficio AJRB 446-2005, de fecha
08 de noviembre de 2005, donde indicó que por ser un Proceso administrativo, donde el
acreedor es un tercero que aceptó el plazo de convalidación al establecer la Hipoteca sobre
el inmueble, aceptó lo que pudiera derivarse si se establecía un procedimiento de nulidad,
por lo que debía rechazarse su recurso por improcedente. En lo referente al Artículo 32,
Sesión 048-05, celebrada el 12 de diciembre de 2005 que señala el recurrente, niega que se
trate del agotamiento de la vía administrativa, todo lo contrario, se trasladó el caso al Lic.
Rodrigo Cervantes Barrantes, Asesor Legal de la Junta Directiva para que lo analice y
entregue una solución legalmente procedente y, además, se convocó a la Licda. Margarita
Elizondo Jiménez, Asesora Legal de la Región Brunca, a comparecer a la Sesión 049-05,
para que expresara verbalmente su posición en cuanto a dicho caso. Siendo totalmente
diferente la copia del acuerdo que aporta el recurrente a la que emitió la Junta Directiva.
Asimismo Inmobiliaria Hemperador del Sur, presentó recurso de nulidad a la Junta
Directiva, quién trasladó el caso a la Asesoría Legal de la Junta Directiva para que realice
la investigación respectiva, Artículo 19, Sesión 008-05-EXT, celebrada el 31 de octubre de
2005. Sobre el particular, la Asesoría Legal de la Junta Directiva emitió el Oficio AJD-00705, haciendo la recomendación a la Junta Directiva, que resolvió basándose en dicho
documento dejar sin efecto los Artículos 17 de la Sesión 051-03 y 6 de la Sesión 042-04,
donde se expedían los mandamientos de inmovilización, de revocatoria y nulidad de título,
por considerar que al existir una pendencia judicial las partes debían ventilarlo en esa sede.
El artículo 11, sesión 002-06 EXTR., celebrada el 5 de mayo de 2006, dio por agotada la
vía administrativa, sin embargo, afirma que ese acuerdo no quedó firme, porque no se
notificó debidamente a la otra parte, señor Vladimir Angulo Mora. En esa tesitura, indica
que el señor Vladimir Angulo Mora presentó escritos de fechas 9 y 12 de mayo de 2006,
solicitando audiencia, para referirse sobre el caso de Inmobiliaria Hemperador del Sur, por
verse afectada, sin embargo, se rechazó por extemporánea. Sin embargo, al no haberse
notificado debidamente dichos acuerdos no se cumplió con el procedimiento, por lo que no
quedaron firmes. Argumenta que el Instituto está obligado a subsanar los errores cometidos,
para cumplir con la legalidad, tal como lo establece la Ley General de Administración
Pública. La Junta Directiva al recibir el recurso de revocatoria presentado por el señor
Vladimir Angulo Mora, fechado el 29 de mayo de 2006, acordó nombrar una comisión
conformada por la Licda. Marjorie Calderón Campos, Lic. Carlos García Anchía y la Licda.
Margarita Elizondo Jiménez, para que brindaran un dictamen legal sobre la procedencia del
caso en tratamiento. Dicho informe fue rendido el 23 de agosto de 2006, confirmando el
procedimiento llevado por la Asesoría Legal de la Región Brunca, ratificando la
recomendación de anular el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur, por existir
doble titulación. La Junta Directiva tomó el Acuerdo, Artículo 1, sesión 032-06, celebrada
el 25 de setiembre de 2006, de conocer el dictamen de la Comisión Ad Hoc; por considerar
que por haberse presentado posteriormente escritos tanto del señor Jorge Angulo Mora
como de su hermano Vladimir Angulo Mora, defendiendo tesis jurídicas opuestas, lo
procedente es esperar que el asunto se ventile en los Tribunales. El IDA, únicamente,
notificó el acuerdo indicado al señor Jorge Angulo Mora, el día 04 de octubre de 2006, no
así a su hermano Vladimir. Estima, por lo tanto, que dicho acuerdo no se encuentra firme.
Refiere que el Instituto de Desarrollo Agrario está obligado, como lo señala la Ley General
de Administración en los artículos 140, 141,143, 144 y 150 a notificar a los administrados,
para que los acuerdos adquieran eficacia. En vista del informe AJRB-A-493-2006,
presentado por la Asesoría Legal de la Región Brunca, la Junta Directiva valoró de nuevo el
caso de Inmobiliaria Hemperador del Sur, y consideró, con base en los dictámenes legales
emitidos y que se han señalado, que se habían cometido errores que debían subsanarse,
artículos 152, 152, 158, 172, 173 y 174 de la Ley General de Administración Pública. Esto
la llevó a tomar de Oficio el Acuerdo de Junta Directiva, Artículo 31, Sesión número 00407, celebrada el 29 de enero de 2007, en el cual se revocan las decisiones contradictorias, se
revoca el título otorgado a Inmobiliaria Hemperador del Sur, Finca de Puntarenas número
128.402-000 y ordenando a la Secretaría General recopile las piezas del caso para que la
Auditoría Interna realice una investigación administrativa y que permita sentar las
responsabilidades disciplinarias que ameriten. El Instituto inició el procedimiento de
Revocatoria y Nulidad de título, número 049-2003 de la Dirección Región Brunca, por
existir denuncia expresa y llegó a la conclusión que, efectivamente, sí existe doble título,
donde la administrada, Inmobiliaria Hemperador del Sur, indujo a error, lo que provocó que
el IDA diera un derecho que no le correspondía, lográndose la inscripción de la finca de de
Puntarenas número 128.402-000, donde ya existía otro título, a favor del señor Hernán
Angulo Guadamúz, situación que intenta corregir con el Acuerdo número 31, sesión 00407, celebrada el 29 de enero de 2007. Solicita que se desestime el recurso planteado.
4.- En memorial recibido en la Secretaría a las 10:40 hrs. del 1° de marzo de 2007 el
recurrente manifiesta que el IDA omitió de forma intencional cumplir con lo ordenado por
la Sala, toda que el Instituto recurrido optó por presentar el informe adjuntando unos
cuantos acuerdos sin justificar la razón por la que omitió adjuntar el expediente
administrativa. Además, considera que los recurridos no se refirieron a los hechos de su
recurso, sino que se limita, únicamente, a esbozar lo expresado por las partes involucradas,
sin embargo, es omiso en cuanto a los motivos que tuvo el Instituto para dar por agotada la
vía administrativa en varias ocasiones y luego volver a conocer el asunto sin solicitud
expresa de ninguna de las partes. Solicita que se prevenga a la autoridad recurrida para que
prevenga a la Junta Directiva para que aporte copia certificada del expediente
administrativo completo.
5.- El 9 de marzo de 2007 se hizo constar que no aparecía que del 19 de febrero al 9 de
marzo de 2007, el Presidente de la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario
hubiera presentado escrito o documento alguno para rendir el informe que se solicitó (ver
folio 86).
6.- El 15 de marzo de 2007 se recibió memorial presentado por VLADIMIR ANGULO
MORA en su condición de albacea de la sucesión del señor Hernán Angulo Guadamuz
(folio 87), y manifiesta que tiene un interés directo en la resolución del proceso de amparo
pues su padre adquirió el inmueble en disputa del señor Juan José González, propiedad que
fue inventariada dentro del proceso sucesorio Nº 96-000173-181-CI que se tramita en el
Juzgado Segundo Civil de Mayor Cuantía de San José. Explica que conocedor del proceso
sucesorio, el recurrente inició los actos para despojar a la familia de la propiedad y trató,
originalmente, de titular esa propiedad por medio de una información posesoria que se
tramitó en el Juzgado Civil de Corredores, diligencias que fueron archivadas. Al
inventariarse la finca Nº 11592-000 al proceso sucesorio, el recurrente interpuso un
incidente de exclusión del bien alegando que ese terreno era suyo, conociendo, de otra
parte, que el terreno era propiedad de su padre y que se incluía dentro del proceso
sucesorio. Paralelamente a esa gestión judicial, inició trámites ante el IDA para titular la
finca en cuestión.
7.- En los procedimientos seguidos se ha observado las prescripciones legales.
Redacta el Magistrado Godínez Vargas; y,
CONSIDERANDO:
I.- OBJETO DEL RECURSO. El recurrente estima que se ha violado el derecho al debido
proceso constitucional en contra de la empresa amparada, dado que el Instituto de
Desarrollo Agrario anuló el título de propiedad que tenía su representada mediante acuerdo
de Junta Directiva del IDA, tomado en sesión No. 004-2007 del 29 de enero de 2007, toda
vez que no se le otorgó audiencia para ejercer la defensa. Además reclama que en varias
oportunidades se había agotado la vía administrativa.
II.- HECHOS PROBADOS. De importancia para la decisión de este asunto, se estiman
como debidamente demostrados los siguientes hechos, sea porque así han sido acreditados
o bien porque el recurrido haya omitido referirse a ellos según lo prevenido en el auto
inicial: 1) En Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el
día 16 de diciembre de 2002, se adjudicó la propiedad con folio real 128.402-000 a favor de
la empresa Hemperador S.A. (informe a folio 31). 2) El 14 de julio del 2003, Margarita
Mora Chavarría, solicitó al Instituto de Desarrollo Agrario la nulidad de la adjudicación que
se realizara a favor de la empresa Hemperador S.A. (folio 02 del expediente administrativo
49-2003). 3) Ante resolución de las 14:10 hrs. del 25 de setiembre del 2003, referente a la
solicitud que presenta Margarita Mora Chavarría para que se anule la adjudicación
realizada por el IDA a favor de la empresa Hemperador S.A., Jorge Angulo Mora, el
representante de la empresa Hemperador solicita la suspensión del procedimiento
administrativa hasta que no se resuelva el proceso en sede penal (folio 1038 del expediente
administrativo 49-2003). 4) La Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, en
resolución de las 13:30 hrs. del 1 de diciembre del 2004, resolvió revocar la adjudicación
de la Parcela 92533 del Proyecto de Titulación de Coto Brus, sita en Ciudad Nelly de
Puntarenas, a la sociedad Inmobiliaria Emperador del Sur S.A. y se comunica exhorto de
nulidad al Registro Público, se revierte el inmueble descrito y se inscribe a nombre del IDA
(folio 1035 del expediente administrativo 49-2003). 5) El 11 de mayo del 2006, la Junta
Directiva del IDA, acordó dejar sin efecto los acuerdos tomados en los artículos 17, sesión
51-03y artículo 6 de la sesión 42-04, con base en los cuales se expiden los mandamientos
de inmovilización y revocatoria y anulación del título de propiedad (folio 1214 del
expediente administrativo 49-2003). 6) El representante legal de la empresa Hemperador
S.A., en escrito del 08 de agosto del 2006 presentado ante el Juzgado Segundo Civil del
Primer Circuito Judicial de San José, en el que se tramita proceso sucesorio de Hernán
Angulo Guadamuz, se opone a la solicitud de Vladimir Angulo y solicita que los depósitos
por alquileres recibidos por parte de la Corporación Megasuper sean remitidos al Juzgado
de Corredores, pues corresponde a este despacho resolver (folio 959 del expediente
administrativo 49-2003). 7) La Junta Directiva, mediante sesión del 19 de junio del 2006,
conformó una Comisión Ad Hoc para que emitiera una recomendación con el recurso de
revocatoria presentador el Vladimir Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta Directiva
del 15 de mayo del 2006 (folio 951 del expediente administrativo 49-2003). 8) El 23 de
agosto del 2006, la Comisión Ad Hoc, recomendó mantener el acuerdo tomado por Junta
Directiva el 15 de noviembre del 2004, en el cual se revocó la adjudicación que se realizó a
favor de la empresa Hemperador S.A. (folio 951 del expediente administrativo 49-2003). 9)
La Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario en resolución de las 8:00 hrs. del 28
de mayo del 2007, indicó que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Nelly,
incluyendo el terreno que nos ocupa, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información
Posesoria promovido por el señor Ricardo Nelly Jop, por lo que estos terrenos han estado
en manos privadas de particulares y nunca del Estado. El IDA cometió el error de titular
una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro a nombre de un particular por lo
que se debe anular el título otorgado a la empresa Hemperador. Al existir un plazo de
convalidación, el IDA no debe otorgar plazo a los terceros configuran como acreedores
prendarios, toda vez que debieron ajustarse a la publicidad registral. El terreno sobre el cual
se discute nunca estuvo a nombre del IDA. Se anuló el título de la empresa amparada, se
cancelaron los gravámenes hipotecarios y se ordenó la inscripción del inmueble a nombre
del IDA (folio 1245 del expediente administrativo 49-2003). 10) El 13 de julio del 2007, la
empresa Misty Coral S.A. presentó ante el IDA recuso de apelación en contra del acto final
del expediente No. 49-2003, en el cual se anuló el título de la propiedad a favor
Hemperador S.A. inscrita a folio real 128402-000 (folio 775 del expediente administrativo
49-2003).
III.- SOBRE EL DEBIDO PROCESO Y LAS GARANTÍAS DEL DERECHO DE
DEFENSA. Toda potestad administrativa requiere, para su regularidad y validez, de un
procedimiento administrativo previo, sobre todo si el acto final que resulta de su ejercicio
resulta aflictivo o gravoso para el administrado destinatario de ésta, sea que se encuentre
sometido a una relación de sujeción general o especial. Ese iter procedimiental está
concebido para garantizarle al administrado una resolución administrativa que respete el
debido proceso, el derecho de defensa, el contradictorio o la bilateralidad de la audiencia y,
por consiguiente, tiene una profunda raigambre constitucional en los ordinales 39 y 41 de la
Constitución Política. Existen varias formalidades esenciales, reconocidas
constitucionalmente, tendientes a garantizar los derechos fundamentales de los sujetos que
pueden resultar perjudicados por el dictado de un acto administrativo. Este Tribunal
Constitucional, en reiteradas ocasiones, ha examinado los elementos básicos constitutivos
del debido proceso constitucional en sede administrativa. Fundamentalmente, a partir de la
sentencia No. 15-90 de las 16:45 hrs. del 5 de enero de 1990 y en repetidos
pronunciamientos subsecuentes, se ha dicho lo siguiente:
“(...) el derecho de defensa garantizado por el artículo 39 de la Constitución Política y por
consiguiente el principio del debido proceso, contenido en el artículo 41 de nuestra Carta
Fundamental, o como suele llamársele en doctrina, principio de 'bilateralidad de la
audiencia' del 'debido proceso legal' o 'principio de contradicción' (...) se ha sintetizado así:
a) Notificación al interesado del carácter y fines del procedimiento; b) derecho de ser oído,
y oportunidad del interesado para presentar los argumentos y producir las pruebas que
entienda pertinentes; c) oportunidad para el administrado de preparar su alegación, lo que
incluye necesariamente el acceso a la información y a los antecedentes administrativos,
vinculados con la cuestión de que se trate; ch) derecho del administrado de hacerse
representar y asesorar por abogados, técnicos y otras personas calificadas; d) notificación
adecuada de la decisión que dicta la administración y de los motivos en que ella se funde y
e) derecho del interesado de recurrir la decisión dictada." "... el derecho de defensa
resguardado en el artículo 39 ibídem, no sólo rige para los procedimientos jurisdiccionales,
sino también para cualquier procedimiento administrativo llevado a cabo por la
administración pública; y que necesariamente debe dársele al accionante si a bien lo tiene,
el derecho de ser asistido por un abogado, con el fin de que ejercite su defensa. (...)"
De otra parte, este Tribunal ha indicado en reiteradas ocasiones -a la hora de precisar su
ámbito de competencia- que en materia de debido proceso el amparo constitucional,
solamente, es procedente contra actos evidentemente arbitrarios que conculquen en forma
directa derechos fundamentales, es decir, violaciones graves, burdas y claras al derecho de
defensa, ya que esta sede no ha sido creada para corregir todos los vicios procedimentales,
sino sólo para enmendar las infracciones a los elementos esenciales del debido proceso que
colocan al administrado en un evidente estado de indefensión. De esta manera, no toda
infracción a las normas de procedimiento se convierte, per se, en una violación de
relevancia constitucional, amparable en esta sede. Por el contrario, el amparo tan sólo
procede, debido a la sumariedad que lo caracteriza, ante violaciones graves que conculquen
o amenacen conculcar, de forma directa y efectiva el derecho de defensa o el debido
proceso.
IV.- CASO CONCRETO. En el sub-judice, el recurrente acusa que la Junta Directiva del
Instituto de Desarrollo Agrario, en sesión No. 004-2007 del 29 de enero de 2007, anuló el
título de propiedad que tenía la empresa amparada, sin darle audiencia, lo anterior, pese a
que se había agotado la vía administrativa en varias ocasiones. El procedimiento
administrativo sustanciado por el Instituto recurrido, se sustenta en una denuncia
interpuesta por Margarita Mora Chavarría el 14 de julio del 2003, en la cual solicita que se
anule la adjudicación que se realizó a favor de la empresa Hemperador S.A. mediante
Acuerdo de Junta Directiva, en el artículo LIII, Sesión 085-02, celebrada el día 16 de
diciembre de 2002, pues alegaba tener un derecho anterior sobre el inmueble, dado que su
esposo lo había adquirido de un sujeto de derecho privado hace más de treinta años. Ante
tal situación, el Instituto de Desarrollo Agrario, inició un procedimiento para determinar la
nulidad de la adjudicación otorgada a favor de la empresa amparada, a la cual se le otorgó
audiencia, el 15 de noviembre del 2004, la Junta Directiva del IDA, revocó la adjudicación
realizada a favor de la empresa tutelada y anuló el título del inmueble, acto que fue
impugnado por el perjudicado en varias ocasiones ante las diversas instancias recursivas,
incluyendo el Juzgado Superior Agrario que mediante resolución número 115-F-05, de las
14:10 hrs. del 8 de marzo de 2005 resolvió rechazando el recurso jerárquico impropio. El 8
de noviembre del 2005, una empresa llamada Misty Coral presentó un incidente de nulidad
absoluta en contra de lo resuelto por el Instituto recurrido, dado que es acreedora de la
empresa amparada y vio afectada la garantía hipotecaria que se había constituido a su favor.
El 15 de mayo del 2006, la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, agotó la vía
administrativa, sin embargo dicha resolución no fue notificada a todas las partes.
Posteriormente, la Junta Directiva del Instituto recurrido, nombró una Comisión Ad Hoc
para que emitiera una recomendación con el recurso de revocatoria presentador el Vladimir
Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta Directiva del 15 de mayo del 2006. La Junta
Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario en mediante resolución de las 8:00 hrs. del 28
de mayo del 2007, indicó que prácticamente toda la comunidad de Ciudad Nelly,
incluyendo el terreno que se disputan, tuvo su origen a raíz de un trámite de Información
Posesoria promovido por el señor Ricardo Nelly Jop, por lo que estos terrenos han estado
en manos privadas de particulares y nunca del Estado. Reconoce en dicha resolución que el
IDA cometió el error de titular una propiedad que se encontraba inscrita en el Registro, a
nombre de un particular, por lo que se debe anular el título otorgado a la empresa
Hemperador. En lo que respecta a las empresas acreedoras con garantía hipotecaria, se
resolvió, que al existir un plazo de convalidación, el IDA no debe otorgar plazo a los
terceros configuran como acreedores hipotecarios, toda vez que debieron ajustarse a la
publicidad registral. Además se indicó en la resolución señalada que el terreno sobre el cual
se discute, nunca estuvo a nombre del IDA, razón por lo que se anuló el título de la empresa
amparada, se cancelaron los gravámenes hipotecarios y se ordenó la inscripción del
inmueble a nombre del Instituto accionado. Así las cosas, este Tribunal considera, que en lo
que respecta al debido proceso constitucional, el recurso de amparo, solamente, es
procedente contra actos evidentemente arbitrarios que conculquen en forma directa
derechos fundamentales, es decir, violaciones graves, burdas y claras al derecho de defensa,
ya que esta sede no ha sido creada para corregir todos los vicios procedimentales, sino sólo
para enmendar las infracciones a los elementos esenciales del debido proceso que colocan
al administrado en un evidente estado de indefensión. De esta manera, no toda infracción a
las normas de procedimiento se convierte, per se, en una violación de relevancia
constitucional, amparable en esta sede. Por el contrario, el amparo tan sólo procede, debido
a la sumariedad que lo caracteriza, ante violaciones graves que conculquen o amenacen
conculcar, de forma directa y efectiva el derecho de defensa o el debido proceso. Bajo esa
inteligencia, tenemos que la empresa amparada no recibió audiencia sobre el recurso de
revocatoria interpuesto por Vladimir Angulo Mora, en contra del acuerdo de Junta
Directiva del 15 de mayo del 2006, situación que efectivamente conculca los derechos
fundamentales de la amparada, toda vez que no puedo ejercer una defensa adecuada, tal es
así, que debido al recurso interpuesto, el Instituto accionado, nombró una Comisión Ad
Hoc para que resolviera el asunto y se pronunciara sobre el recurso interpuesto. Debido a la
recomendación emitido por la Comisión, la Junta Directiva emitió un acuerdo, en el que se
dispuso revocar la adjudicación de la empresa tutelada y anular el título de propiedad
otorgado a la empresa amparada. En virtud de lo anterior, lo procedente es, estimar el
presente recurso de amparo y anular la resolución de las 8:00 hrs. del 28 de mayo del 2007,
dictada por la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario. Deberá la autoridad
recurrida dictar nuevamente esa decisión pero con respeto al contenido esencial del derecho
que se ha vulnerado en la especie, según se ha indicado en este pronunciamiento.
POR TANTO:
Se declara con lugar el recurso. En consecuencia, se anula la resolución de las 8:00 hrs. del
28 de mayo del 2007, dictada por la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Agrario, así
mismo se ordena a Marco Vinicio Cordero Quesada, en su calidad de Presidente Ejecutivo
del Instituto de Desarrollo Agrario dictar nuevamente esa decisión pero con respeto al
contenido esencial del derecho que se ha vulnerado en la especie. Lo anterior, bajo el
apercibimiento de que, con base en lo establecido en el artículo 71 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, se impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a
sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada
en un recurso de amparo y no la cumpliere o no la hiciere cumplir, siempre que el delito no
esté más gravemente penado. Se condena al Estado al pago de las costas, daños y perjuicios
causados, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo.
Notifíquese esta resolución a Marco Vinicio Cordero Quesada, en su calidad de Presidente
Ejecutivo del Instituto de Desarrollo Agrario o a quien en su lugar ejerza el cargo, en forma
personal. Comuníquese.-
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta a.i.
Luis Paulino Mora M.
Fernando Cruz C.
Horacio González Q.
Sala Político-Administrativa
Ernesto Jinesta L.
Rosa María Abdelnour G.
Alexander Godínez V.
MAGISTRADA PONENTE:
EVELYN MARRERO ORTÍZ
EXP. Nº 2005-5679
Mediante escrito de fecha 13 de diciembre de 2005, el ciudadano Roberto Muñoz Tebar,
venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 6.562.135, actuando con el
carácter de apoderado legal de la sociedad de comercio DESARROLLOS SOLPECA, C.A.,
inscrita ante el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito
Federal y Estado Miranda en fecha 22 de julio de 1977, bajo el Nº 2, Tomo 377-Sgdo;
asistido por el abogado Juan Cancio Garantón Nicolai, inscrito en el INPREABOGADO
bajo el número 15.738, interpuso recurso contencioso administrativo de nulidad contra la
Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005, emanada del MINISTRO DE ENERGÍA Y
PETRÓLEO, ahora, MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA LA ENERGÍA Y
PETRÓLEO, que declaró inadmisible el recurso de reconsideración ejercido por la
recurrente contra la Resolución Nº 175 del 21 de abril de ese mismo año, dictada por el
mencionado funcionario, en la cual se sancionó a la referida empresa con multa de Veinte
Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.), así como también se ordenó a la Dirección de
Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos de ese Ministerio, la disposición de los
productos retenidos.
El 20 de diciembre de 2005 se dio cuenta en Sala y, por auto de esa misma fecha, se ordenó
solicitar al Ministerio de Energía y Petróleo la remisión del expediente administrativo
correspondiente.
En fecha 26 de julio de 2006 se admitió el recurso contencioso administrativo de nulidad
interpuesto y se ordenó notificar a los ciudadanos Fiscal General de la República y al
Ministro de Energía y Petróleo, conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela.
Asimismo, se ordenó notificar a la ciudadana Procuradora General de la República, de
acuerdo con el artículo 84 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría
General de la República de 2001, vigente para la época. Igualmente, se ordenó librar el
cartel de emplazamiento a los terceros interesados, y se reiteró la solicitud del expediente
administrativo al referido Ministro.
El 20 de septiembre de 2006 se recibió el expediente administrativo anexo al oficio No.
OCJ-121 del 7 del mismo mes y año, emanado del Ministerio de Energía y Petróleo.
Mediante diligencia de fecha 9 de noviembre de 2006, el representante judicial de la
recurrente retiró el cartel de notificación a los terceros y consignó un ejemplar de su
publicación en prensa, el 14 de ese mismo mes y año.
El 12 de diciembre de 2006, el apoderado judicial de la accionante, antes identificado, y la
abogada María Luz Virginia Revollo Blanco, inscrita en el INPREABOGADO bajo el No.
49.813, actuando con el carácter de sustituta de la Procuradora General de la República,
consignaron en el expediente sus escritos de promoción de pruebas.
Por autos separados de fecha 16 de enero de 2007, el Juzgado de Sustanciación admitió las
pruebas promovidas por las partes.
El 22 de febrero de 2007 se dio cuenta en Sala y, por auto de esa misma fecha, se designó
ponente a la Magistrada Evelyn Marrero Ortíz; asimismo, se fijó el tercer día de despacho
para comenzar la relación de la causa.
En fecha 20 de septiembre de 2007, oportunidad fijada para que tuviera lugar el acto de
informes, se dejó constancia de la comparecencia de la representación judicial de la
recurrente, de la Procuraduría General de la República y de la abogada Miriam Omaira
Pineda de Fariñas, inscrita en el INPREABOGADO bajo en Nº 13.962, actuando con el
carácter de representante del Ministerio Público, quienes expusieron sus argumentos y
consignaron sus respectivos escritos.
En fecha 7 de noviembre de 2007 terminó la relación de la causa y se dijo “Vistos”.
El 11 de diciembre de 2007, la Sala dictó un auto para mejor proveer a los fines de solicitar
a la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del Poder
Popular para la Energía y Petróleo, la remisión de información relevante para la resolución
del recurso ejercido, lo cual fue ratificado el 14 de mayo de 2008.
El 27 de mayo de 2008 se consignó en autos el oficio Nº DI/364 del 26 de ese mismo mes y
año, emanado de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del
Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, adjunto al cual remitió
parcialmente la información requerida y solicitó una prórroga para recabar los datos
faltantes.
En fecha 9 de junio de 2008 se recibió el oficio Nº DI/436 emanado el 6 de ese mismo mes
y año de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio del
Poder Popular para la Energía y Petróleo, anexo al cual se remitieron las resultas de una
inspección técnica realizada sobre las instalaciones de almacenaje en las que se encontraba
el producto retenido a la empresa recurrente, señalándose la imposibilidad de suministrar la
información faltante.
El 21 de enero de 2009 la Sala dictó un auto para mejor proveer con el objeto de ratificar la
solicitud de información a la mencionada Dirección.
En fecha 3 de marzo de 2009 se recibió el oficio Nº DI/042, emanado el 2 de ese mismo
mes y año de la Dirección de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del
Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, en el que se expone no tener
disponible todavía la información requerida.
Revisadas las actas que conforman el expediente, esta Sala pasa a pronunciarse previas las
siguientes consideraciones:
DEL RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE NULIDAD
Mediante escrito de fecha 13 de diciembre de 2005 el apoderado legal de la sociedad
mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., asistido de abogado, interpuso el recurso contencioso
administrativo de nulidad contra el acto administrativo contenido en la Resolución No. 249
del 6 de julio de 2005, emanada del Ministro de Energía y Petróleo, que declaró
inadmisible el recurso de reconsideración incoado contra la Resolución Nº 175 del 21 de
abril de ese mismo año, emanada del antes aludido funcionario, en la cual se impuso a la
recurrente una multa por Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.) y se ordenó la
disposición de la mercancía retenida, propiedad de la recurrente.
Indica el apoderado actor que, el 15 de septiembre de 2003, se inició un procedimiento
administrativo contra su representada, en virtud de las denuncias presentadas por
funcionarios adscritos al Comando Regional Nº 2, Destacamento Nº 25, Tercera Compañía
de la Guardia Nacional, al realizar la retención de la cantidad de Dos Millones Ciento
Veinticinco Mil Trescientos Setenta Kilogramos (2.125.370 Kgs.) de un producto
propiedad de la recurrente, denominado “sodesol”, el cual se encontraba almacenado en las
instalaciones de una tercera empresa denominada Veneterminales, C.A.
Afirma, que dichos funcionarios identificaron el producto almacenado propiedad de su
representada como “diesel”. Agrega que, poco después, la Dirección de Mercado Interno
del Ministerio de Energía y Minas, ahora Ministerio de Energía y Petróleo, ordenó la
apertura de un procedimiento administrativo y el supuesto “comiso” de la mercancía
almacenada.
Señala, que su poderdante interpuso un amparo constitucional ante el Tribunal Superior en
lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, el cual falló en fecha 22
de diciembre de 2004 en su favor y ordenó la entrega del producto “confiscado” dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes, lo cual no se materializó.
Aduce, que su representada el 3 de mayo de 2005 solicitó la ejecución forzosa de la
sentencia de amparo y que se dejó constancia en el acta levantada al efecto, de lo
manifestado por los funcionarios adscritos al Ministerio respecto a que la Resolución por la
cual se decidiría el asunto, “se encontraba en punto de cuenta para la firma en el Despacho
del Ministro”. Indica, que dicha Resolución fue publicada posteriormente con fecha del 21
de abril de 2005, lo cual -a su parecer- constituye una irregularidad.
Expresa, que el mandamiento de amparo del Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Región Centro Norte, fue confirmado por la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo en fecha 19 de agosto de 2005.
Manifiesta, que pese a las referidas decisiones judiciales el Ministro de Energía y Petróleo,
en la Resolución Nº 249 del 6 de julio de 2005, declaró sin lugar el recurso de
reconsideración interpuesto contra el acto mediante el cual se impuso la multa y ordenó la
“confiscación” del producto de su representada. De igual manera, resolvió que la Dirección
de Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo,
determinara mediante experticia técnica el estado y ubicación del producto para proceder a
su disposición.
Denuncia, que el acto administrativo recurrido establece la sanción de “comiso” del
producto propiedad de su mandante, sin que dicha pena haya sido establecida por texto
legal alguno. Afirma, que la actuación de la Administración fue realizada con sustento en el
artículo 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, norma esta que no prevé el comiso de
productos en forma alguna, lo cual -a su decir- viola expresamente el contenido del derecho
constitucional al debido proceso, específicamente, la prohibición de sanción por actos u
omisiones no previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
Sostiene, que en las decisiones tanto del Tribunal Superior en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Región Centro Norte como de la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo, se declaró la inconstitucionalidad de la situación planteada y se ordenó la
restitución del producto “confiscado”.
Argumenta, que la actuación administrativa denunciada conculcó asimismo el derecho a la
propiedad, en tanto que la recurrente fue desposeída de su propiedad sin el pago de justa
indemnización y sin brindar argumento jurídico alguno.
Indica, que en el procedimiento administrativo el Ministerio de Energía y Petróleo obvió la
prueba técnica ordenada por el Tribunal Superior Civil y Contencioso Administrativo de la
Región Centro-Norte, realizada por un laboratorio privado, ante la negativa de los entes
públicos para practicarla; prueba esta que fue agregada por su representada al expediente
administrativo.
Expresa, que dicho medio probatorio evidencia que el producto retenido por orden del
Ministerio, no era “diesel” sino un derivado de los hidrocarburos procesados cuyo nombre
comercial depende de la empresa comercializadora. Agrega, que esa probanza sustenta la
identidad del compuesto “decomisado” como “sodesol” y no “diesel”, y que ésta no fue
valorada debidamente por el órgano administrativo, con lo cual -según afirma- se conculca
el derecho a la defensa y al debido proceso.
Señala, que la Resolución recurrida es nula conforme a los numerales 1 y 3 del artículo 19
de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, por ser violatoria de preceptos
constitucionales, y ser de ilegal e imposible ejecución. Afirma, que el funcionario que la
dictó incurrió en responsabilidad civil, penal y administrativa, pues la base legal invocada
no permite a la Administración “decomiso” alguno, con lo cual se incurrió en el delito de
apropiación indebida calificada e instigación a delinquir al ordenarse la disposición de la
mercancía retenida.
Por último, concluye encontrarse “en presencia del desacato a un mandamiento de amparo
constitucional” y solicita “se decrete la nulidad absoluta del acto administrativo dictado por
el Ciudadano Ministro de Energía y Petróleo, y se ordene acatarse el mandamiento de
amparo constitucional definitivamente firme, dictado por el Tribunal Superior Contencioso
Administrativo de la Región Centro Norte, en fecha 13 de enero de 2.005, y que fuese
confirmado por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 19 de agosto
del año 2.005”.
DEL ACTO ADMINISTRATIVO RECURRIDO
En fecha 6 de julio de 2005 el Ministro de Energía y Petróleo, dictó la Resolución Nº 249
mediante la cual declaró inadmisible el recurso de reconsideración interpuesto por
Desarrollos Solpeca, C.A., contra la Resolución Nº 175 de fecha 21 de abril de 2005
dictada por el aludido funcionario:
La Resolución se fundamenta en las siguientes consideraciones:
“PARA DECIDIR MOTIVACIONES
Vistos los argumentos expresados por la recurrentes, pasa este despacho a decidir sobre lo
planteado, con base a las siguientes consideraciones: en cuanto a la actuación de la Guardia
nacional, Comando Regional Nº 2, Destacamento N1 25, con sede en Puerto cabello,
Estado Carabobo, mediante el cual fue retenida la cantidad de Dos (sic) millones ciento
veinticinco mil trescientos setenta Kilogramos (2.125.370 kg) de presunto diesel fecha 0509-2003, expediente administrativo S.I.P.P.M.Y.D.-001, todo lo cual se demuestra, en la
recolección de muestra realizada por funcionarios de la Dirección de Industrialización y
Tecnología de los Hidrocarburos en fecha 18-11-2003 y el correspondiente análisis físicoquímico en la Refinería El Palito, a una sustancia denominada Sodesol B, retenida por
funcionarios adscritos a la Guardia Nacional, identificados ut supra. Dicha sustancia se
encontraba almacenada en los tanques números 500/17, 500723 (sic), 500/24, 500/31,
500/32 y 500/36, de la empresa Veneterminales, S.A. “Del análisis y los resultados
obtenidos del Laboratorio de la Refinería El palito (sic), y del rango estipulado en la norma
Covenin 662:2002 que regula para el Diesel Mediano especificaciones en doce ensayos y el
rango típico de un diesel calidades del 2003 de la refinería el Palito, se concluye que esos
productos almacenados cumplen con las especificaciones del DIESEL MEDIANO,
producto combustible que se obtiene luego de la refinación del crudo (petróleo)...”.
(omissis)
Con relación al argumento que sus productos no son Diesel, del análisis realizado en fecha
16-12-2003, solicitado por los representantes de la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. al
Tribunal Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito, Trabajo,
Bancario y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, a las sustancias
contenidas en los tanques N1 550/17, 500/23, 500/24, 500/31, 500/32 y 500/36, ubicados
en VENETERMINALES C.A. en las cuales actuaron como expertos, los Ingenieros
Químicos Oscar Ariaza Reinero, Paola Serna, Gabriela Bravo y José G. Soto, quienes
fueron designados por el tribunal, plenamente identificados en el expediente administrativo,
estos análisis fueron finalizados en los Laboratorios de la Empresa VENOCO C.A., las
cuales arrojaron basados en las especificaciones presentes en la Norma Covenin 662-2002,
(sic) se concluye que los productos almacenados en las Empresas VENETERMINALES
C.A. y DEPO-BULK C.A., no pueden ser considerados Diesel Mediano, ya que los
resultados obtenidos se encuentran alejados de los parámetros establecidos por esa norma, y
que las sustancias almacenadas en los tanques 500/17, 500/23, 500/24, 500/31, 500/32,
500/36, B-06 y B-07, son productos derivados de hidrocarburos que han sido procesados y
cuyos nombres y especificaciones dependen de la empresa que los procesa. Esta prueba
carece de importancia probatoria, ya que no se le permitió al Órgano Instructor del
Procedimiento controlar la prueba que se pretendía evacuar, específicamente la Experticia
química-física de los productos almacenados. Así, de lo asentado reposan en el expediente
administrativo copias simples de Facturas emitidas por PetroCanarias de Venezuela C.A.,
fechas 31-08-2003 y 31-07-2003, signadas con los números 003255 y 003115, en las que se
refleja la compra de DIESEL OIL, por parte de la Empresa “Desarrollos Solpeca C.A., (sic)
existe por parte de la empresa, orden de compra de 29 de agosto de 2003, dirigida a Centro
Petrol C.A. ubicada en Guacara, Estado Carabobo, donde confirman cinco (05) órdenes de
compra del producto (DIESEL LIVIANO 0,5) cada orden se entiendo por seis (06)
gandolas de Treinta y Cinco Mil (35.000) litros cada una aproximadamente, Y ASÍ SE
DECLARA. Es un hecho considerado e indicado en el expediente administrativo que la
empresa DESARROLLOS SOLPECA C.A., ha realizado compras de materias primas para
lo cual no se encuentra registrada. Debido a que sus registros son específicos para obtener
solo las materias primas indicadas en los mismos, y no otra, como en este caso, que se
demostró suficientemente que es DIESEL, Y ASÍ SE DECLARA. En consecuencia, visto
que los argumentos esgrimidos por la recurrente DESARROLLOS SOLPECA C.A., en su
recurso de reconsideración no logran desvirtuar los hechos asentados y las consideraciones
de derecho expresadas en la resolución recurrida, sino que por el contrario, queda
evidenciado que la empresa recurrente transgredió con su proceder normas jurídicas que
gobiernan la actividad que obliga a las empresas Industrializadoras que soliciten de
Petróleos de Venezuela S.A. o de sus filiales, la firma de contratos de suministros de cortes
de refinación y productos refinados a los cuales se refiere está (sic) Resolución, deberán
previamente inscribirse en el Registro de Empresas existente en el Ministerio de Energía y
Minas, según quedo (sic) descrito en el auto de apertura Nº DMI/DP/029-2003 de fecha 17
de noviembre de 2003, y en la Resolución recurrida, se concluye que el recurso de
reconsideración es IMPROCEDENTE, Y ASÍ SE DECLARA. En cuanto a la multa de
Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.) impuesta a la recurrente mediante
resolución Nº 175 de fecha 21 de abril de 2005, se observa que la Ley Orgánica de
Hidrocarburos establece en su artículo 66 que las sanciones a las infracciones cometidas a
la normativa sobre la materia, serán multas o suspensión de las actividades que cuentan con
permiso. Así, para la aplicación de las primeras, el legislador ordena circunscribirse a los
limites (sic) comprendidos entre cincuenta (50) y cincuenta mil (50.000) unidades
tributarias (UT), y para la segunda, hasta por seis (6) meses, y en tercer lugar, permite la
aplicación de ambas sanciones. En este contexto, la Autoridad Administrativa, en virtud de
su poder discrecional y según la gravedad de la falta, puede imponer las sanciones que
considere pertinentes, siendo que este Despacho, en el presente caso, no encuentra la
existencia de razones que hagan pertinente la modificación de la sanción impuesta, por lo
que la misma se confirma, Y ASI SE DECLARA”.
ALEGATOS DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA EN EL ACTO
DE INFORMES
En fecha 20 de septiembre de 2007, oportunidad fijada para que tuviera lugar el acto de
informes, la abogada Luz Virginia Revollo Blanco, actuando con el carácter de sustituta de
la ciudadana Procuradora General de la República, consignó escrito de conclusiones en el
cual alega lo siguiente:
Que el supuesto comiso del producto propiedad de la recurrente no fue ordenado por el
órgano administrativo quien, únicamente, se pronunció sobre la impugnación de la sanción
de multa impuesta por la cantidad de Veinte Mil Unidades Tributarias (20.000 U.T.).
Sostiene, que el artículo 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos sustenta la aplicación de
la multa, por lo cual la actuación denunciada se ajusta al principio de legalidad
administrativa.
Afirma, que la retención de la mercancía obedeció a una investigación administrativa
instruida por la Guardia Nacional en el marco de las potestades de resguardo nacional
establecidas por la Ley de Hacienda Pública Nacional y la Ley Orgánica de Aduanas y su
Reglamento.
Indica, que la actuación de la recurrente se hizo acreedora de sanciones de diferente
naturaleza, en vista de que se ajustó a supuestos de hecho diferentes.
Por otra parte, desestima la argumentación referente al silencio de la Resolución recurrida
acerca de las experticias técnicas realizadas sobre la mercancía, y señaló que la Resolución
valoró y se pronunció sobre dicha prueba, por lo que no hay violación al debido proceso en
el caso concreto.
Contradice, el alegato de violación al derecho de propiedad por efecto del pretendido
“comiso” y expone que la actuación administrativa, únicamente, versó sobre la multa
impuesta con fundamento en las potestades rectoras de la Administración en materia
petrolera, como resultado de la reserva de dicha actividad al Estado venezolano.
En vista de lo expuesto, solicita que sea declarado sin lugar el recurso contencioso
administrativo de nulidad ejercido.
DE LA OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO
El 20 de septiembre de 2007, en la oportunidad de la celebración del acto de informes, la
abogada Miriam Omaira Pineda de Fariñas, actuando con el carácter de Fiscal Tercero del
Ministerio Público ante el Tribunal Supremo de Justicia, presentó un escrito en el cual
manifestó la opinión jurídica del órgano que representa.
Afirma, que la autorización administrativa otorgada a la recurrente permitía el
procesamiento de los derivados de hidrocarburos “kerosene” y “Jet-A1”, por lo cual se
encontraba facultada para adquirir las materias primas relacionadas a dicha actividad
industrial y no a otras.
Expone, que la retención de la mercancía llevada a cabo por la Guardia Nacional es “una
medida de aseguramiento objetivo”, pues el material retenido se encontraba presuntamente
vinculado con la perpetración de un hecho ilícito de carácter penal, razón por la que el
control jurisdiccional corresponde a tribunales de diferente competencia.
Señala, que las sentencias de amparo dictadas en el caso bajo análisis se pronunciaron
únicamente sobre la entrega del producto retenido, lo cual no limita o impide el ejercicio de
las potestades atribuidas al Ministerio de Energía y Petróleo, “en materia de control y
fiscalización de las actividades relacionadas con hidrocarburos y mucho menos puede
considerarse que tales decisiones configuren la nulidad de acto administrativo alguno”.
Expresa, que el procedimiento para sancionar el desacato a las sentencias de amparo se rige
por disposiciones especiales de carácter penal, por lo cual la denuncia al respecto debe ser
desestimada.
Sostiene, que la Administración se pronunció expresa y detalladamente sobre las pruebas
producidas por el recurrente, por lo que debe desecharse el argumento de la parte actora
sobre este particular.
Indica, que la multa aplicada a la recurrente es el resultado de la actividad de transporte de
sustancias derivadas de hidrocarburos “sin contar con la debida autorización, y sin
encontrarse inscrit[a] en el respectivo registro”, para lo cual el Ministerio se encontraba
jurídicamente facultado conforme a la Ley Orgánica de Hidrocarburos y el Decreto sobre la
Reorganización y Funcionamiento de la Administración Pública Central.
Finalmente, solicita sea declarado sin lugar el recurso presentado.
MOTIVACIONES PARA DECIDIR
Corresponde a la Sala en esta oportunidad decidir el recurso contencioso administrativo de
nulidad interpuesto por la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., contra el acto
administrativo contenido en la Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005 dictada por el
Ministro de Energía y Petróleo. A tal efecto, se observa:
La parte recurrente denuncia que en el procedimiento administrativo iniciado contra la
mencionada empresa, se apreciaron erradamente las pruebas fundamentales presentadas en
su descargo, lo cual configura un silencio de pruebas y el vicio de falso supuesto.
Asimismo, alega la violación del derecho constitucional a la propiedad y al debido proceso
al haberse presuntamente aplicado la sanción de “comiso” del producto propiedad de la
accionante, sin que la normativa que habilitó la actuación administrativa del ente recurrido
estableciese dicha penalidad, ante la falta de registro y autorización a las actividades
mercantiles realizadas por la referida sociedad de comercio.
Señala, que el acto administrativo recurrido es absolutamente nulo por contrariar el
mandato de amparo emanado del Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Región Centro Norte, ratificado posteriormente por la Corte Primera
de lo Contencioso Administrativo.
Por su parte, tanto la representación de la República como el Ministerio Público solicitan se
desestimen las denuncias de la recurrente, bajo la consideración de que dichas denuncias
van dirigidas a cuestionar la actuación de la Guardia Nacional, realizadas en el marco de
una investigación de carácter penal y no propiamente en el ejercicio de potestades
administrativas.
Igualmente, ambas representaciones afirman que la Administración estaba facultada para
imponer la sanción de multa establecida en el artículo 66 del Decreto con Fuerza de Ley
Orgánica de Hidrocarburos; y que el Ministro de Energía y Petróleo valoró y se pronunció
efectivamente acerca de las pruebas consignadas por la accionante en el procedimiento
administrativo, por lo que no es procedente la denuncia relativa al silencio de pruebas.
De esta manera, considera la Sala necesario revisar las actuaciones desplegadas por parte
del Ministerio de Energía y Petróleo y de la Guardia Nacional contra la empresa recurrente,
a fin de determinar la naturaleza del acto administrativo impugnado y la legalidad del
procedimiento realizado; a tales efectos, se observa lo siguiente:
Al folio 10 del expediente, corre inserta una copia fotostática de la copia certificada por el
Director de Industrialización y Tecnología del entonces Ministerio de Energía y Petróleo,
de la Resolución Nº 034 de fecha 4 de marzo de 2004 mediante la cual se sancionó a la
empresa Desarrollos Solpeca C.A.
En la citada Resolución se expresa que, el 17 de noviembre de 2003, la Dirección de
Mercado Interno de los Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo, dio inicio de
oficio a un procedimiento sancionatorio contra la empresa Desarrollos Solpeca C.A., en la
ciudad de Puerto Cabello, Estado Carabobo, conjuntamente con la Guardia Nacional.
Asimismo, en dicha Resolución se afirma que “fue retenida la cantidad de dos millones
ciento veinticinco mil trescientos setenta Kilogramos (2.125.370 Kg.) de presunto Diesel”
en el marco de una investigación llevada a cabo por la Guardia Nacional, derivada de la
presunta infracción del artículo 61 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, en concordancia
con el artículo 10 de la Resolución Nº 166 del 9 de noviembre de 1999, que ordenan la
obligación de los particulares de obtener previamente permiso del referido Ministerio para
ejercer cualquier actividad relacionada con productos derivados de hidrocarburos.
Además, en el acto administrativo recurrido se determinó que la empresa Desarrollos
Solpeca C.A., había adquirido hidrocarburos como materia prima sin poseer el permiso
respectivo.
Conforme a lo expuesto, el Ministro de Energía y Petróleo mediante la Resolución
recurrida, sancionó a la recurrente con Veinte Mil (20.000) Unidades Tributarias “sin
perjuicio de las sanciones establecidas en otras leyes”.
Finalmente, en el acto administrativo impugnado se ordenó a la Dirección de
Industrialización y Tecnología de Hidrocarburos, realizar una Inspección Técnica sobre los
productos retenidos “a fin de determinar su estado y ubicación exacta y proceder a [su]
disposición”.
En este contexto, aprecia la Sala que los artículos 61 y 66 del Decreto con Fuerza de Ley
Orgánica de Hidrocarburos, publicada en la Gaceta Oficial de las República Bolivariana de
Venezuela Nº 37.323 del 13 de noviembre de 2001, aplicable ratione temporis, establece:
“Artículo 61. Las personas naturales o jurídicas que deseen ejercer las actividades de
suministro, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de los productos derivados
de hidrocarburos, deberán obtener previamente permiso del Ministerio de Energía y Minas.
Estos permisos estarán sujetos a las normas establecidas en este Decreto Ley, su
Reglamento y las Resoluciones respectivas. Las personas naturales o jurídicas que ejerzan
las actividades antes señaladas, podrán realizar más de una actividad, siempre que exista
separación jurídica y contable entre ellas.
La cesión o traspaso de dichos permisos requerirán la autorización previa del Ministerio de
Energía y Minas”.
“Artículo 66. Las infracciones al presente Decreto ley, a su Reglamento y a las demás
disposiciones que se dicten para su debido cumplimiento, referidas a seguridad y protección
de instalaciones, personas y bienes, construcción de obras e instalaciones, prestación de
servicio, normas de calidad, transporte y distribución de hidrocarburos y productos, de
precios y tarifas, serán sancionados con multa entre cincuenta (50) y cincuenta mil (50.000)
unidades tributarias o suspensión de actividades hasta por seis (6) meses o con ambas
sanciones que impondrá el Ejecutivo Nacional por órgano del Ministerio de Energía y
Minas, de acuerdo con la gravedad de la falta y la actuación pasada del infractor en el
ejercicio de sus actividades.
Las sanciones anteriores se aplicarán sin perjuicio de las acciones civiles, penales, fiscales
o administrativas que la infracción origine, de las medidas policiales que deban tomarse
para impedir la infracción o para restituir la situación legal infringida y de las sanciones
establecidas en otras leyes”.
Conforme a la normativa expuesta, observa la Sala que la actuación administrativa objeto
de recurso corresponde a un procedimiento sancionatorio, iniciado por el incumplimiento
del artículo 61 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica del Hidrocarburos. En efecto, el
aludido artículo exige contar “previamente” con el permiso correspondiente para “ejercer
las actividades de suministro, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de los
productos derivados de hidrocarburos”.
Por otra parte, en lo referente al iter procedimental administrativo, se aprecia del expediente
lo siguiente:
-Al folio 1 de la primera pieza del expediente administrativo, consta copia certificada del
auto de apertura del procedimiento administrativo DMI/DP/029-2003 del 15 de septiembre
de 2003, en el que se deja sentado la retención del producto presuntamente “diesel”,
propiedad de la empresa recurrente, y que ésta posee registro únicamente para procesar
kerosén y asfalto, “por lo que se presume que la referida empresa ha realizado compras de
materias primas no registradas”. En dicho auto se acordó la apertura de un procedimiento
administrativo ordinario contra de la accionante y se le otorgó el plazo de 10 días hábiles a
partir de su notificación, para presentar los argumentos y las pruebas pertinentes.
- Al folio 8 de la primera pieza del expediente administrativo, se aprecian copias
certificadas de las experticias practicadas el 12 de septiembre de 2003 por el Laboratorio de
la Gerencia Técnica de Petróleos de Venezuela, S.A. en la Refinería El Palito, sobre el
producto retenido a la recurrente, en las cuales se concluye que el material que compone las
muestras “cumple con las especificaciones de DIESEL”.
- Al folio 20 de la primera pieza de los antecedentes administrativos, consta copia simple
del Acta de Retención Preventiva del 15 de septiembre de 2003, realizada por la Guardia
Nacional en las instalaciones de la empresa accionante, en la cual se hace referencia a la
documentación relativa a las actividades por ella realizadas y la naturaleza de los productos
que comercializaba.
- Al folio 136 de la primera pieza del expediente administrativo se observa en copia
certificada, el Memorando código DITH/646 emanado de la Dirección de Industrialización
y Tecnología de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, en el que se expone que
la empresa “no firmó el anterior contrato [de compraventa de los hidrocarburos kerosen y
Jet-A1] en el lapso establecido y tampoco posee carta de disponibilidad renovada desde
PDVSA, por lo tanto actualmente no estaría autorizada para recibir suministro alguno de
materias primas”.
- Al folio 137 de la primera pieza del expediente administrativo se advierte copia
certificada de las facturas emanadas de la empresa Distribuidora Petrocanarias de
Venezuela, C.A. a la sociedad mercantil Desarrollos Solpeca, C.A., por concepto de varios
cargamentos del hidrocarburo “diesel”, efectuados en fechas 31 de julio y 31 de agosto de
2003.
- Al folio 167 de la primera pieza del expediente administrativo se observa copia simple de
los resultados de la experticia del 25 de noviembre de 2003, realizada por el Laboratorio
Este de PDVSA Manufactura y Mercadeo, S.A. en la Refinería El Palito, en los cuales se
concluye que las muestras tomadas del producto “sodesol B”, propiedad de la recurrente
Desarrollos Solpeca, C.A., “reúne las características típicas de Diesel”.
- Al folio 2 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos, consta el escrito suscrito
por el Gerente General de Petrocanarias de Venezuela, C.A. el 18 de diciembre de 2003, en
el que se aprecian los despachos de productos a la accionante durante el año 2003, y la
venta de “cemento asfáltico”, “kerosene”, “roofers flux”, “disolago” y “diesel oil”.
- Al folio 64 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos se observa la copia
certificada del informe de experticia sin fecha, realizado a solicitud del Juzgado Primero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y del Trabajo del Municipio
Puerto Cabello, en el marco de la pretensión de amparo incoada ante ese Juzgado por la
recurrente. Dicha experticia fue realizada por los ingenieros químicos Oscar Ariza,
Gabriela Bravo, Reinerio Meza, Paola Serna y José Soto, en los laboratorios de Industrias
VENOCO, C.A. En dicho informe se concluye que el producto retenido a la accionante no
corresponde a diesel mediano, sino que se trata de productos “derivados de hidrocarburos
que han sido procesados y cuyos nombres y especificaciones dependen de la empresa que
los procesa”.
- Al folio 3 de la cuarta pieza del expediente administrativo se aprecia el Informe suscrito
por las Ingenieras Químicas, Marilena Rivas y Natalia Sifontes, funcionarias adscritas a la
Dirección de Industrialización y Tecnología de los Hidrocarburos del Ministerio de Energía
y Petróleo, respecto a los análisis efectuados el 12 de noviembre de 2003 sobre el producto
retenido a la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. En dicho informe, luego de detallar las
pruebas realizadas y los parámetros alcanzados, concluyen que el producto retenido a la
recurrente es diesel mediano.
Del estudio de las actuaciones realizadas en el procedimiento administrativo que dio origen
al acto administrativo recurrido, entra la Sala a pronunciarse sobre las denuncias de
violación al derecho a la defensa y debido proceso y sobre los vicios de errónea apreciación
de pruebas y de falso supuesto, esgrimidas por la parte actora.
1. Violación al Derecho a la Defensa y Debido Proceso
Del examen realizado al procedimiento administrativo, se observa que en dicho
procedimiento se realizaron dos experticias. En la primera experticia, la Administración
corroboró que la naturaleza del compuesto contenido en los almacenes de Veneterminales,
C.A., a nombre de la recurrente, era un derivado de los hidrocarburos.
Asimismo, en las mencionadas experticias se determinó que el hidrocarburo que se
encontraba en los referidos almacenes, correspondía a las características de diesel mediano
e igualmente, se constató que el diesel mediano es un hidrocarburo diferente al que la
recurrente se encontraba autorizada a producir, procesar, transportar o comercializar.
Igualmente, mediante el análisis de las facturas y otros documentos emanados de la
proveedora de hidrocarburos de la recurrente, el órgano administrativo observó varias
compras de “diesel” durante el año 2003, adquisiciones éstas para las cuales la empresa
tampoco contaba con permiso.
Por lo anterior, aprecia la Sala que la empresa recurrente tuvo la oportunidad de contradecir
en el procedimiento la naturaleza del producto objeto de retención, con argumentaciones
expuestas en diferentes escritos, así como en las entrevistas realizadas a sus funcionarios
directores.
De igual manera, la accionante aportó al procedimiento administrativo una experticia,
practicada en el marco de un procedimiento de amparo constitucional incoado ante el
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y del
Trabajo del Municipio Puerto Cabello. En ese informe pericial, los expertos concluyeron
que el producto retenido no podía ser considerado diesel mediano, sino un producto
comercial derivado de los hidrocarburos cuya denominación dependía de las empresas que
lo producían (folio 64 de la tercera pieza de los antecedentes administrativos).
Cabe destacar que en la elaboración de la mencionada experticia, la Administración no tuvo
la oportunidad de controlar su desenvolvimiento ni de designar expertos, tal como se
expresa en el acto administrativo recurrido. Asimismo, es importante resaltar que la
empresa recurrente solamente se encontraba autorizada para “procesar solventes (Kerosen)”
y “procesar Asfalto (A-20 y Roofer Flux)”, y de ninguna manera para adquirir, procesar,
transportar o comercializar ningún otro hidrocarburo ni, por tanto, diesel en cualquiera de
sus presentaciones.
Así las cosas, se aprecia que en el procedimiento administrativo iniciado contra la actora,
ésta tuvo la oportunidad no sólo de alegar defensas, sino de contradecir las imputaciones de
la Administración; tuvo acceso al procedimiento, promovió pruebas y controló y contradijo
aquellas probanzas aportadas por el Ministerio de Energía y Petróleo. Por último, se
observa que la empresa Desarrollos Solpeca, C.A. tuvo oportunidad de recurrir contra la
Resolución Nº 249 del 21 de abril de 2005 y, ante esta instancia, contra la decisión del 6 de
julio de ese mismo año. De esta manera, concluye la Sala que la parte accionante se
mantuvo en el goce de su derecho al debido proceso y a la defensa, por lo que se desestima
la denuncia planteada. Así se declara.
2. Errónea Apreciación de Pruebas
Respecto a la denuncia de errónea apreciación de las pruebas, se advierte que en el acto
administrativo impugnado el órgano administrativo valoró la experticia llevada a cabo por
los ingenieros químicos Oscar Ariza, Gabriela Bravo, Reinerio Meza, Paola Serna y José
Soto, en los laboratorios de Industrias VENOCO, C.A, y señaló que “[e]sta prueba carece
de importancia probatoria, ya que no se le permitió al Órgano Instructor del Procedimiento
controlar la prueba que se pretendía evacuar, específicamente la Experticia química-física
de los productos almacenados”.
Bajo estos argumentos, la Administración se pronunció efectivamente sobre la experticia
promovida por la parte recurrente desestimando su valor probatorio, fundamentándose en el
hecho de que al haberse evacuado extra-litem y sin su participación para controlarla, se
vició la prueba y, en consecuencia, debía ser desestimada.
En este sentido, observa la Sala que la referida prueba de experticia se practicó en el marco
de un procedimiento de amparo constitucional incoado contra la Administración, vale decir,
en un juicio extraño al procedimiento administrativo llevado ante el Ministerio de Energía y
Petróleo. Más aún, dicha prueba fue elaborada sin la participación ni control del órgano
administrativo frente a quien se pretendió hacer valer, y ni siquiera fue ratificada en el
procedimiento administrativo por quienes la suscribieron, a fin de afirmar su autenticidad y
la exactitud de su contenido, en vista de que contradecía el contenido de dos experticias
efectuadas por el referido Ministerio.
De esta manera, considera la Sala ajustada a derecho la desestimación de la mencionada
prueba por parte de la Administración, por lo cual se desecha la denuncia de errónea
apreciación de la prueba. Así se decide.
3. Falso Supuesto
En lo atinente a la denuncia de falso supuesto esgrimida por el apoderado actor, por
considerar que el producto retenido a la accionante -a su decir- era el producto sodesol y no
diesel mediano; se advierte que tanto en el marco del procedimiento administrativo como
en el procedimiento realizado ante esta Sala, no se aportaron pruebas fehacientes que
hubieran permitido al juzgador la convicción de que el producto retenido era un material
diferente a diesel mediano.
Igualmente, se observa que tampoco se desvirtuó la veracidad de las pruebas aportadas por
la Administración, según las cuales el producto es diesel mediano.
Asimismo, como se señaló anteriormente, cabe destacar que la única experticia aportada
por la recurrente fue realizada en un procedimiento extraño a aquél sustanciado por la
Administración y al incoado ante esta Sala, sin contar con la participación de la actora y sin
que fuese debidamente ratificada por quienes la suscriben, por constituir una prueba
emanada de terceros procesales y evacuada extra litem.
Por lo anterior, en vista de las experticias contenidas en el folio 8 de la primera pieza y
folio 3 de la cuarta pieza del expediente administrativo y, en contraste, la falta de pruebas
verosímiles que contradigan la naturaleza del material retenido, concluye esta Sala que
existe plena prueba en el expediente de que el producto retenido por el órgano
administrativo es, en efecto, diesel mediano, razón por la cual se desestima esta denuncia.
Así se decide.
4. Desacato a Sentencia de Amparo
Ahora bien, en lo relativo al argumento de la parte accionante referente al desacato de una
decisión de amparo constitucional dictada por el Tribunal Superior en lo Civil y
Contencioso Administrativo de la Región Centro Norte, contra las “actuaciones materiales”
por parte de la Administración para despojar a la empresa del material de su propiedad; la
Sala aprecia lo siguiente:
El mencionado Tribunal conoció la pretensión constitucional interpuesta por la recurrente y
ordenó mediante sentencia del 22 de diciembre de 2004 (folio 158 del expediente), la
entrega del producto retenido a la quejosa. Esta decisión se elevó al conocimiento de la
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, en virtud del recurso de apelación
interpuesto por los presuntos agraviantes, el cual fue declarado sin lugar el 19 de agosto de
2005 y confirmó la sentencia de primera instancia (folio 33 del expediente judicial).
Ahora bien, debe indicarse que el procedimiento de amparo constitucional es un
procedimiento especial, propio de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, de naturaleza independiente a otros procedimientos cuando ha sido
interpuesto de manera autónoma, como es el caso de autos, en el que se ha ejercido la
acción de amparo constitucional contra un conjunto de “actuaciones materiales”.
En este sentido, constituye una desviación de procedimiento inadmisible intentar obtener la
ejecución del mandamiento de amparo constitucional, mediante la interposición del recurso
contencioso administrativo de nulidad contra el acto administrativo contenido en la
Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005; máxime, cuando los dos procedimientos se
encuentran dirigidos contra actuaciones distintas y no consta en autos prueba fehaciente
alguna que permita al juzgador apreciar que el procedimiento ordinario de ejecución de
sentencias de amparo constitucional haya sido agotado.
De allí que la supuesta falta de ejecución del referido mandamiento de amparo
constitucional, no es un argumento que pueda hacerse valer en este procedimiento
contencioso administrativo de nulidad; en consecuencia, se desestiman los alegatos
presentados sobre este particular. Así se decide.
5. Denuncia sobre la violación al Derecho a la Propiedad
En lo atinente a la denuncia de que la actuación administrativa de retener la mercancía
propiedad de la recurrente constituye un “comiso” realizado inconstitucional e ilegalmente
por parte de la Administración y, por tanto, una violación al derecho constitucional a la
propiedad, por haberse ejecutado dicha retención sin que existiera norma legal que
estableciera ese supuesto; la Sala considera necesario examinar el contenido del artículo
115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual dispone:
“Artículo 115. Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso,
goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad
pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante
sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la
expropiación de cualquier clase de bienes.”
De acuerdo con la norma transcrita, el derecho de propiedad se encuentra
constitucionalmente protegido, el cual comprende la facultad de usar, gozar, disfruta y
disponer de los bienes con las limitaciones establecidas con fines de utilidad pública o
interés general, por lo cual el referido derecho no se erige como absoluto.
Ahora bien, es necesario hacer notar que el recurrente emplea en su escrito indistintamente
los términos “comiso” y “confiscación” como sinónimos de la retención de la que fuese
objeto el producto presuntamente de su propiedad, cuando lo cierto es que ambos conceptos
son diferentes.
En efecto, el comiso o decomiso es considerado una pena, a veces, accesoria que supone la
pérdida o desapropiamiento de los medios de la comisión o de los productos del delito o de
la infracción administrativa; mientras que la confiscación es una medida de carácter estatal
por la cual se priva a un particular de la propiedad de sus bienes sin que medie
compensación alguna, pasando dichos bienes al patrimonio del erario público.
De lo expuesto, cuando la recurrente señala que ha sido objeto de la supuesta desposesión
del producto diesel liviano sin estar establecida esa medida como pena en la Ley, entiende
la Sala que el alegato de la parte actora se trata de la figura del comiso; razón por la cual
este Alto Tribunal analizará la denuncia expuesta sobre este particular en los siguientes
términos:
En el caso concreto el procedimiento administrativo que dio origen al acto objeto de la
pretensión anulatoria de autos, se inició de oficio por parte de la Administración por
apreciar la existencia de irregularidades respecto al almacenamiento de grandes cantidades
de lo que posteriormente se corroboró era diesel mediano.
Igualmente, en ese procedimiento se advirtió que la propietaria del mencionado
hidrocarburo era la empresa recurrente, Desarrollos Solpeca, C.A., la cual no contaba con
las autorizaciones para adquirir, procesar, transportar o comercializar ese producto; razón
por la cual el Ministerio de Energía y Petróleo resolvió sancionar a la accionante con multa
y retención del producto de su propiedad, de conformidad con el contenido de los artículos
61 y 66 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos de 2001, vigente para ese momento.
Así las cosas, ni del contenido del acto administrativo recurrido, ni de las actas que
conforman el procedimiento administrativo que le dio origen, se aprecia que el Ministro de
Energía y Petróleo u otro funcionario público investido de autoridad, haya decretado
“comiso” alguno sobre los bienes sobre los cuales la recurrente afirma ser de su propiedad.
Por el contrario, se observa que en el marco del procedimiento administrativo iniciado por
la Guardia Nacional y proseguido por el Ministerio de Energía y Petróleo, el producto
propiedad de la recurrente pasó a posesión de la Administración en calidad de “retención
preventiva de bienes”; medida de carácter cautelar que consiste en el almacenamiento y
custodia de bienes muebles que pudieren estar relacionados con la comisión de un presunto
delito o infracción, durante las investigaciones y el procedimiento respectivo, a fin de
conservar su estado y ubicación mientras se dicta sentencia o providencia firme.
Cabe mencionar, que el producto diesel mediano es un bien fungible, particularizable
únicamente por su calidad, por lo cual en el supuesto de ser necesaria su devolución a la
empresa recurrente, la Administración podría cumplir la obligación con la entrega de diesel
mediano de similar calidad a la retenida, sin que sea indispensable que el producto sea
exactamente el que originalmente fue objeto de la referida medida preventiva.
Ahora bien, la representación de la República y del Ministerio Público señalan que la
permanencia de la medida de retención preventiva del producto de la recurrente no tiene
como causa el procedimiento administrativo en sí mismo, sino “una medida de
aseguramiento objetivo” de bienes, cuya procedencia o destino se encuentra en
averiguaciones en el marco de un procedimiento penal.
En efecto, con fundamento en el hecho notorio judicial (vid. sentencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia N° 150 de fecha 24 de marzo de 2000), y
con apoyo en la página web www.tsj.gov.ve, novedosa herramienta tecnológica a
disposición de todos los Magistrados, jueces, abogados y del colectivo en general; aprecia
la Sala la existencia de un procedimiento de carácter penal que implica a los ciudadanos
Mauricio Crestani Vidotto, Luciano Mezzalira y José Conrado Pérez Díaz, en su carácter de
directores de la Sociedad de Comercio Desarrollos Solpeca C.A., por hechos
presumiblemente delictuosos conexos con los investigados en el procedimiento
administrativo recurrido.
Ciertamente, por decisión de fecha 21 de octubre de 2004, la Corte Segunda de Apelaciones
del Estado Carabobo declaró con lugar una apelación interpuesta por la apoderada judicial
de PDVSA Petróleo S.A., en el juicio penal seguido a los aludidos ciudadanos y ordenó
“que el presente asunto sea conocido por un Juez de Control distinto al que dictó la
recurrida, y proceda al examen de la querella interpuesta a los fines de emitir un
pronunciamiento
sobre
su
admisibilidad
o
no”.
(http://carabobo.tsj.gov.ve/decisiones/2004/octubre/876-21-GP01-R-2004-000241-.html).
Por otra parte, no observa esta Sala la existencia de un acto conclusivo del referido
procedimiento penal en el cual se ordene la devolución de los objetos retenidos o la
aplicación de una figura sustitutiva de la misma.
Así, visto de los autos que no se aprecia que la Administración haya decretado o ejecutado
un “comiso” sobre los bienes propiedad de la parte recurrente, sino más bien que fue objeto
de una medida preventiva o asegurativa de retención de bienes, y que ésta obedece a la
existencia de un procedimiento penal que involucra los bienes retenidos; y que, asimismo,
la recurrente no ha demostrado haber obtenido los permisos y/o autorizaciones legales
correspondientes para adquirir, procesar, transportar o almacenar el producto diesel
mediano, debe esta Sala desestimar la denuncia de violación al derecho a la propiedad
planteada por la accionante. Así se decide.
Por las consideraciones antes expuestas, esta Sala declara sin lugar el recurso contencioso
administrativo de nulidad interpuesto por los apoderados judiciales de la sociedad mercantil
Desarrollos Solpeca, C.A. Así se declara.
DECISIÓN
Con fundamento en las consideraciones antes expresadas, esta Sala Político-Administrativa
del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR el recurso contencioso administrativo de nulidad
interpuesto por la sociedad mercantil DESARROLLOS SOLPECA, C.A. contra la
Resolución Nº 249 de fecha 6 de julio de 2005, emanada del MINISTRO DE ENERGÍA Y
PETRÓLEO, ahora, MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA LA ENERGÍA Y
PETRÓLEO. En consecuencia, queda FIRME el acto administrativo recurrido.
Publíquese, regístrese y notifíquese. Archívese el expediente judicial y devuélvase el
expediente administrativo. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los veintiséis (26) días del mes de mayo del
año dos mil nueve (2009). Años 199º de la Independencia y 150º de la Federación.
La Presidenta - Ponente
EVELYN MARRERO ORTÍZ
La Vicepresidenta
YOLANDA JAIMES GUERRERO
Los Magistrados,
LEVIS IGNACIO ZERPA
HADEL MOSTAFÁ PAOLINI
EMIRO GARCÍA ROSAS
La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN
En veintisiete (27) de mayo del año dos mil nueve, se publicó y registró la anterior
sentencia bajo el Nº 00710.
La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN
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