JES_271014_ - Tribunal Electoral del Poder Judicial de la

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México D. F., a 27 de octubre de 2014.
Entrevista a José Antonio Abel Aguilar Sánchez, magistrado de la
Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF), en el programa de televisión
Justicia electoral a la semana, que conduce la periodista
Guadalupe Juárez.
Guadalupe Juárez: Amigos, un gusto, como siempre, saludarles.
Bienvenidos a Justicia electoral a la semana, un programa del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En esta ocasión hablaremos con el magistrado de la Sala Regional
Guadalajara, Abel Aguilar Sánchez, de lo que son los tribunales
constitucionales en materia electoral y lo que constituyen en el
andamiaje democrático de nuestro país.
Así que, muchas gracias por estar con nosotros. Bienvenido, Abel, qué
gusto tenerte por acá en el estudio, aquí en la ciudad de México.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Gracias, Lupita, al
contrario. Un honor, un gusto estar contigo en este programa, muy
reconocido, de Justicia electoral a la semana.
Guadalupe Juárez: Y empezamos, si te parece bien, por preguntarte,
pareciera que es algo que no tiene nada que ver con nosotros, suena
muy rimbombante, muy técnico, como muy alejado de la ciudadanía, el
control constitucional en el Estado mexicano, ¿a qué se refiere?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Sí, Lupita, cómo
no. Verdaderamente estos temas son muy técnicos y de repente los
abogados nos complicamos la existencia con muchos tecnicismos.
Trataré de explicarlo de manera sencilla.
Mira, partiríamos de la consideración de que los Estados modernos
están constituidos como Estados constitucionales. Esto simple y
sencillamente significa que los Estados contemporáneos tienen una
norma superior, que es la Constitución, y esta norma, su contenido,
sus principios, dentro de ellos los derechos fundamentales que
contiene, debe de existir en cada Estado un sistema que garantice la
protección de los mismos.
Es así que se establece un Sistema de Medios de Impugnación para
defender estos principios y reglas que contiene la Constitución.
Diríamos que el control constitucional en el Estado mexicano lo
integran, entonces, procedimientos, juicios que garantizan que la
Constitución sea respetada. Y, ¿sea respetada por quién? Por las
leyes, por las normas en general, por los actos y las resoluciones de
todas las autoridades.
Hablando de la materia electoral, pues nos referiríamos a que este
respeto se dé en cuanto a los derechos político-electorales y en
cuanto a los actos y resoluciones de las autoridades electorales,
institutos electorales y tribunales electorales de las entidades
federativas.
Guadalupe Juárez: Es decir que, ¿tenemos que estar tranquilos los
ciudadanos porque siempre habrá órganos que estén vigilantes de que
las leyes se cumplan?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Así es. Diríamos,
específicamente, de que la Constitución se cumpla, y de ahí el nombre
de control constitucional. Precisamente esta labor, que ha habido un
desarrollo histórico interesante, lo realizan los tribunales en materia
electoral. Específicamente el máximo intérprete de la Constitución,
diríamos el órgano que en la cúspide busca la tutela, la defensa de la
normativa electoral, contenida en la Constitución, y de los derechos
político-electorales es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación.
Aunque también aquí vienen otras complicaciones técnicas, porque
diríamos que una labor la realiza —importantísima—, el principal
Tribunal constitucional en nuestro país, que es la Suprema Corte de
Justicia de la Nación y diríamos que en la materia electoral quien vigila
estas disposiciones en los casos concretos es el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación, a través de la Sala Superior y de las
Salas Regionales en el ámbito de su competencia.
Guadalupe Juárez: Y si hablamos de Tribunal constitucional, ¿ahí a
qué nos estamos refiriendo?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Mira, nos
referimos a estos órganos que existen en los diferentes países que
tienen esta facultad de proteger, de garantizar el contenido de la
Constitución, específicamente en el caso mexicano, nos estamos
refiriendo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En otros países hay dos órganos, está por un lado el Tribunal
constitucional, en sentido estricto, y hay una Corte Suprema de
legalidad.
En el caso mexicano, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene
ambas finalidades: funciona como Tribunal constitucional y también
funciona como Tribunal Supremo de Legalidad. La Suprema Corte de
Justicia de la Nación en el ámbito electoral conoce de lo que son las
acciones de inconstitucionalidad en materia electoral y desarrolla lo
que se llama técnicamente un control abstracto de la
constitucionalidad, que en resumidas cuentas no es otra cosa más que
revisar la constitucionalidad de las leyes electorales.
Cuando una ley electoral federal o local es promulgada, es publicada,
ahí diríamos los entes legitimados, que en materia electoral
principalmente serían los partidos políticos, pueden interponer una
acción de inconstitucionalidad para que la Corte, para solicitarle a la
Corte que revise si esa ley está acorde a la Constitución. Y eso es,
diríamos, no deriva de un caso concreto, y eso es lo que se conoce
como control abstracto de la constitucionalidad en materia electoral.
En el ámbito del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,
el término es control concreto de la constitucionalidad porque deriva
de casos concretos. Cuando los partidos políticos, los ciudadanos,
acuden al Tribunal constitucional, interponen lo que son los juicios de
revisión constitucional o los juicios ciudadanos; estamos hablando de
casos concretos y ahí el Tribunal Electoral tiene la facultad de
determinar la no aplicación de preceptos legales contrarios a la
Constitución.
Entonces, tendríamos control abstracto, que realiza la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, y tenemos control concreto, que realiza el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Espero ser claro, porque son temas muy técnicos.
Guadalupe Juárez: Sí, claro. En el caso, por ejemplo, se acaba de
aprobar la reforma político-electoral y hay muchas modificaciones. Por
ejemplo, si alguien estuviera inconforme con, se me ocurre,
candidaturas independientes o con la reelección; por ejemplo, que
mucha gente dice: “No, es que cómo reelección”, ¿podríamos estar
hablando de una figura, podría alguien presentar alguna queja?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Sí, por supuesto,
por supuesto, Lupita, y tendrían —diríamos— esas dos vías.
A lo mejor con la figura de las candidaturas independientes tendría la
alternativa, partidos políticos. Aquí los entes legitimados en acciones
de inconstitucionalidad, que es un juicio, es un juicio ante la Suprema
Corte, que lo pueden interponer —insisto, estoy hablando de acciones
de inconstitucionalidad— lo pueden interponer partidos políticos o
minorías legislativas, ya sean federales o estatales. El 33% de los
senadores, el 33% de los diputados, partidos políticos, entre otros
entes legitimados, pueden interponer un juicio de esta naturaleza
contra normas electorales que consideren que son contrarias a la
Constitución, y de esto conoce la Corte, pero a partir de la publicación
de la norma, esa es la limitante, tienen solamente 30 días a partir de la
publicación de la norma para controvertir esa norma como contraria a
la Constitución.
Y otra vía que tienen son los diferentes juicios de los cuales
conocemos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, el juicio ciudadano, el juicio de revisión constitucional, el
juicio de inconformidad, el recurso de apelación; en fin, la gama de
sistemas de medios de impugnación, con la diferencia de que tiene
que derivar de casos concretos.
Por ejemplo, un tema de candidaturas independientes, una negativa
de registro, que la impugnara el candidato afectado, bueno, lo
controvierte ante el Instituto Electoral, derivado de la negativa;
después está todo lo que le decimos cadena impugnativa, se va ante
el Tribunal Electoral Estatal y después viene, puede venir ante el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través de
alguna de las figuras, que en el caso de las entidades federativa sería
el juicio de revisión constitucional en materia electoral.
Guadalupe Juárez: ¿Quién puede interponer un juicio, cualquier
ciudadano o tiene que ser el partido como...?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Dependiendo del
juicio constitucional de que se trate. La Constitución, la ley establecen
una serie de supuestos; acciones de inconstitucionalidad, como lo
comentaba, no es un ámbito en el que pueda interponerlo los
ciudadanos, partidos políticos sí y minorías legislativas; pero en el
ámbito de los demás juicios, que son del conocimiento del Tribunal
Electoral, por supuesto, el juicio por antonomasia que pueden
interponer los ciudadanos es el juicio para la protección de los
derechos político-electorales, que justamente es conocido
popularmente como juicio ciudadano, y a través de este juicio se
tutelan estos derechos político-electorales, el derecho de votar, el
derecho de ser votado, el derecho de afiliación, el derecho de
asociación política, el derecho de petición en materia electoral, el
derecho a la libertad de expresión, el cúmulo de derechos que existen
reconocidos en nuestro país.
Guadalupe Juárez: Y ahí es donde ya nos cae el veinte de que todo
esto tiene que ver con nosotros, ¿no?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Así es.
Guadalupe Juárez: O sea, es un asunto que no está desligado, que
no es nada más de quienes conocen tanto del tema, de que no es
nada más para los especialistas.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Claro, sí, sin lugar
a dudas. Creo que el ciudadano sabe que puede votar, creo que el
ciudadano también a través de la figura de los partidos políticos y
también de la figura de las candidaturas independientes sabe que
tiene la posibilidad de acceder a los cargos públicos en el Poder
Legislativo y en el Poder Ejecutivo, y justamente el órgano que tiene la
encomienda por la Constitución de tutelar, de garantizar estos
derechos es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Guadalupe Juárez: Oye, ¿con qué elementos de control
constitucional cuenta la Suprema Corte de Justicia?, para que
sepamos de manera detallada de qué se trata.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Sí, Lupita, cómo
no.
Tiene varios juicios, varios procedimientos. Hablaríamos, como ya lo
he señalado, de las acciones de inconstitucionalidad, que a través de
esta figura la Corte tutela el contenido de la Constitución en relación
con todas las leyes, en relación con reglamentos, en relación con
disposiciones generales, no solamente en el ámbito electoral, sino en
todas las materias.
Tiene también la Suprema Corte la figura de las controversias
constitucionales. A través de esta figura la Corte dirime los problemas
que se presentan entre niveles de gobierno, entre la Federación, los
estados y los municipios, y también entre los poderes; hay conflictos
de repente entre el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder
Judicial, entonces a través de la figura de las controversias
constitucionales la Suprema Corte resuelve estos conflictos.
Claro, ahí la característica es que siempre tenga que ver con un
precepto constitucional, que se esté incumpliendo algún precepto
constitucional
Y diríamos, el otro juicio también, permíteme la expresión, el juicio por
antonomasia constitucional de defensa de los derechos humanos es el
juicio de amparo, que es del conocimiento de los jueces de distrito, de
los tribunales colegiados y también el máximo intérprete: la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
En el ámbito del Tribunal Electoral, pues estaría todo el Sistema de
Medios de Impugnación, pero especialmente el juicio ciudadano y el
juicio; o sea, el juicio ciudadano para tutelar estos derechos a los que
nos referimos hace algún momento en relación con los ciudadanos, y
el juicio para la revisión, perdón, el juicio de revisión constitucional en
materia electoral, que ahí se tutela la constitucionalidad, la legalidad
de los actos y resoluciones dictadas por las autoridades electorales de
las entidades federativas —entendamos institutos electorales, ahora
con la reforma político-electoral conocidos como OPLEs— y los
tribunales electorales de las entidades federativas.
Guadalupe Juárez: Que son qué, organismos populares...
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Organismos
Públicos Locales...
Guadalupe Juárez: Locales Electorales.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Exactamente.
Guadalupe Juárez: Pero vienen a hacer la misma función, ¿no?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Sí. De hecho, la
Constitución en la reforma político-electoral le reconoce el carácter de
órganos constitucionales, autónomos e independientes en su
funcionamiento; académicamente, pues se ha discutido mucho la
naturaleza de estas organizaciones porque una actividad neurálgica,
una actividad importantísima de los institutos es la capacitación y
organización electoral, que ahorita ha entrado en el ámbito del Instituto
Nacional Electoral, que académicamente se ha cuestionado hasta
dónde está la autonomía, pero bueno, la Constitución los reconoce
como tales.
Guadalupe Juárez: Ahí está la Constitución, por eso es tan
importante que se observe, porque justamente la Constitución es la
que nos dice para dónde vamos.
En el caso del Tribunal Electoral, ¿qué tan importante o qué tanto
valor tiene que tengamos un organismo especializado?
Ya nos hablabas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de
todas las atribuciones, pero, ¿por qué contar con otro órgano aparte
para titular los derechos electorales?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Sí. Mira, creo que
ésta fue una decisión política muy importante, a partir de 1996,
recordemos que en esta fecha cambió prácticamente el sistema
electoral en nuestro país, un sistema electoral que diríamos...
Guadalupe Juárez: Una reforma también que hubo, ¿no?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Así es. El sistema
electoral que imperó en nuestro país de 1917 a 1977 fue un sistema
en el que el gobierno organizaba las elecciones y tenía un sistema de
autocalificación o calificación política; transitó después por un sistema
de calificación mixta y a partir 1996, justamente, tenemos el sistema
electoral actual, que es un sistema sustentado en organismos
ciudadanos que organizan las elecciones, autónomos, y por otro lado
los tribunales electorales; tribunales electorales a nivel estatal y a nivel
federal que son quienes califican las elecciones, dirimen los conflictos.
Entonces, las fuerzas políticas se pusieron de acuerdo, se reformó
este sistema electoral y se consideró necesario a nivel federal tener un
tribunal electoral especializado, incluso considerado la máxima
autoridad jurisdiccional en esta materia, que es este Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, adscrito a este Poder de la Unión
y con facultades muy amplias, que considero que a partir de una
reforma posterior, 2007, tiene esta categoría de Tribunal constitucional
en materia electoral.
Esta reforma constitucional fue muy importante porque se reformó la
Constitución y ahí se le dio la facultad al Tribunal Electoral, a través de
la Sala Superior y de las Salas Regionales, de inaplicar normas
electorales contrarias a la Constitución.
Y después vino otra reforma también enorme en el año de 2011, que
impactó todo el Sistema Jurídico mexicano, que es la reforma
constitucional en materia de derechos humanos. Que si me lo
permites, aquí tendría que acotar rápidamente algunas cuestiones.
En sentido estricto, a partir de la reforma en materia de derechos
humanos, todos los tribunales del país, todos los tribunales del Estado
de México pueden inaplicar normas en el ámbito de su competencia,
civiles, mercantiles, laborales, en el caso de los tribunales estatales
electorales, si son contrarias a la Constitución. Cambió el sistema en
nuestro país para transitar a lo que se conoce como un sistema difuso.
Pero yo lo que precisaría es que en este nuevo modelo, vigente a
partir de 2011, aunque en la materia electoral, institutos electorales,
tribunales electorales, también pueden inaplicar normas contrarias a la
Constitución de naturaleza electoral, el máximo intérprete, la máxima
autoridad, el último intérprete es el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación.
Guadalupe Juárez: Oye, y en el caso de, si hablamos de un Tribunal
constitucional, ¿el Tribunal Electoral es un Tribunal constitucional?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Considero que sí,
a raíz de esta reforma de 2007, a raíz de esta reforma de 2011.
Por supuesto que el Tribunal Electoral tiene facultades amplias en
materia de constitucionalidad y diríamos actualmente de
convencionalidad para inaplicar normas que contravengan los
derechos político-electorales.
Por supuesto que en el ámbito de esta figura que te comentaba,
control abstracto de la constitucionalidad, la última palabra la tiene la
Suprema Corte de Justicia de la Nación; la Suprema Corte, por
supuesto, que en la revisión abstracta de las leyes electorales y en la
resolución de lo que se conoce como contradicción de criterios entre el
Tribunal Electoral y la Suprema Corte, tiene la última palabra la
Suprema Corte.
En sentido estricto, la Suprema Corte es el Tribunal constitucional del
país, pero en materia electoral el Tribunal Electoral tiene estas
facultades propias de esta materia.
Guadalupe Juárez: ¿Cómo se determina si una norma electoral es o
no constitucional?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Es un ejercicio de
análisis que tenemos que realizar los tribunales electorales,
contrastando en los casos concretos la norma electoral contra el
contenido de la Constitución, contra el contenido de los derechos
político-electorales previstos en la Constitución, pero también previstos
en los tratados internacionales.
Y por eso me refería a esta reforma de 2011. A partir de 2011 cambió
el paradigma en nuestro país, porque ahora tenemos que juzgar con
perspectiva de derechos humanos y en el ámbito electoral con
perspectiva de derechos político-electorales.
Guadalupe Juárez: Claro.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Entonces, los
tribunales electorales tenemos que hacer esos análisis para revisar
este contenido de estas normas electorales que se aplican en los
casos concretos y determinar si son acordes con la Constitución y
acordes con los tratados internacionales y en el ámbito
interamericano, específicamente con la Convención Americana de los
Derechos Humanos.
Guadalupe Juárez: Te quiero preguntar también, ¿quiénes pueden
solicitar una acción de inconstitucionalidad en materia electoral?,
¿quién viene, todo mundo puede venir?, cualquiera puede decir:
“¿sabes qué?, yo creo que esto no está bien”.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: No, Lupita.
Solamente podrían, en el ámbito electoral solamente podrían venir los
partidos políticos. Los partidos políticos una vez que se publica una ley
electoral federal, una ley electoral estatal, ordenamientos de esta
naturaleza, tiene 30 días para poder solicitarle a la Corte, no deriva de
un caso concreto porque ha sido publicada la ley, pero esta ley no ha
sido aplicada en algún asunto, en alguna decisión de un instituto
electoral o en alguna decisión política, sino que la ley solamente ha
sido publicada, que por ejemplo ahorita, justamente con motivo de la
reforma político-electoral, todas las entidades federativas tuvieron la
oportunidad, tuvieron un periodo legal para adecuar sus leyes.
Guadalupe Juárez: Armonizar, escuchamos mucho el término en los
diarios, en los medios, ¿no?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Así es,
exactamente. Entonces, los congresos locales hicieron estas
adecuaciones y a partir de estas modificaciones los partidos políticos
tienen estos 30 días para solicitarle a la Suprema Corte que revise,
con los argumentos que en su caso plantean, si son acordes a la
Constitución, si son acordes a los derechos político-electorales
previstos no solamente en la Constitución, sino en tratados
internacionales.
Guadalupe Juárez: Dime una cosa, ¿esto fortalece la democracia?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Considero que sí,
sin lugar a dudas; sin lugar a dudas fortalece la democracia. La
democracia concebida como sistema de gobierno, concebida como
sistema de vida, reflejada esta aspiración política en la Constitución
necesita, sin lugar a dudas, quién garantice su cumplimiento, y este
cumplimiento tiene o esta garantía está en manos, en el ámbito de su
competencia, de institutos, de tribunales electorales locales y en última
instancia en el ámbito del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación.
Guadalupe Juárez: Decías hace unos momentos que en otros países
las figuras son distintas. ¿Cómo lo estamos haciendo en México? ¿Lo
estamos haciendo bien?
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Creo que sí.
Quiero comentarte, y lo hemos escuchado en algunos ámbitos
académicos, quizá un logro en el caso del Estado mexicano es que en
un solo órgano, el máximo órgano del Poder Judicial de la Federación,
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, confluyen ambas
facultades, la facultad de un Tribunal constitucional y la facultad de un
órgano supremo de legalidad.
En otros países, claro, tienen su contexto especial, son dos órganos
distintos, pero las diferencias de criterios generan lo que se llegue a
conocer como choque de trenes, criterios de dos órganos máximos
generan conflicto, tendrá su justificación.
En el caso mexicano un solo órgano realiza esta función.
En el ámbito electoral tenemos, si me lo permites, un Tribunal
constitucional también especializado en materia electoral, que en el
control concreto, en los casos concretos aplica el principio de
constitucionalidad y el principio de legalidad. Pero sí, la última palabra
en cuanto a las normas electorales la tiene la Suprema Corte de
Justicia.
Guadalupe Juárez: Muy bien. Abel, te aprecio mucho que hayas
platicado con nosotros en esta ocasión aquí en Justicia electoral a la
semana, y me da gusto verte de nueva cuenta.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Al contrario,
Lupita, un gusto, un honor haber participado en este programa.
Guadalupe Juárez: Muchísimas gracias.
Magistrado José Antonio Abel Aguilar Sánchez: Gracias.
Guadalupe Juárez: Gracias al Magistrado Abel Aguilar Sánchez, de la
Sala Regional Guadalajara.
Y es así como llegamos al final de Justicia electoral a la semana. Lo
espero en la siguiente emisión.
Y a nombre de todo este equipo de producción del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, le doy las gracias, le deseo que
tenga un muy buen lunes, buena semana, que la pase usted muy bien.
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