Carbometal._Constitucionalidad_del_224

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C. 3935. XXXVIII.
RECURSO DE HECHO
“Carbometal S.A.I.C. s/ quiebra s/ concurso preventivo”.
S u p r e m a C o r t e:
- I –
Suprema
Corte
de
Justicia
de
la
Provincia
de
Mendoza,
resolvió a fs.75/88 de los autos principales
(folios
que
citaré
recurso
de
de
ahora
en
más)
rechazar
el
inconstitucionalidad local planteado a fs.28/43, contra la
sentencia
de
la
Segunda
Cámara
Civil
de
la
Primera
Circunscripción Judicial de dicha Provincia. Luego de exponer
los antecedentes doctrinarios y jurisprudenciales sobre la
materia
recurso
en
debate,
de
señaló
que
correspondía
inconstitucionalidad
porque
rechazar
el
Cámara
de
la
Apelaciones había argumentado, sensatamente y sin crítica de
los recurrentes, que el juez de primera instancia, cuando
resolvió distribuir las sumas provenientes de la caducidad
del derecho de dos acreedores entre el resto, lo hizo sin dar
ninguna
razón
que
justificara
el
apartamiento
del
texto
expreso de la ley, y sin declararla inconstitucional, lo que
traducía un acto fundado sólo en su voluntad.
Destacó que es cierto, como lo sostienen los recurrentes, que
la
interpretación
de
una
norma
no
concluye
en
el
mero
análisis de su letra, pero también lo es que se debe empezar
por sus palabras y si el interprete se apartara de su texto
debe decir porqué lo hace, máxime cuando el tribunal apelado
adhirió a la doctrina que sostiene la constitucionalidad de
la
norma,
dando
fundamentos
suficientes
vinculados
a
la
naturaleza pública del proceso concursal.
En orden a la objeción al plazo de caducidad, dijo que la
norma puede ser explicada con fundamentos razonables, y el
punto
de
partida
difícilmente
se
es,
que
cobre
en
la
algo,
práctica,
razón
por
en
la
la
quiebra
que
algunos
acreedores abandonan la vigilancia del expediente, quedando
el dinero de sus créditos depositados en los bancos, sin que
nadie los retire, y el efecto de ese abandono otorgado a
favor del Estado puede encontrar justificación, no sólo en el
carácter publicístico que insufla el proceso concursal, sino
en el dominio eminente del Estado.
Podrá decirse -adujo- que la solución no es conveniente para
los fines generales del concurso, pero nada hay de absurdo,
irrazonable e inconstitucional, en que la ley presuma que esa
renuncia es a favor de un tercero (El Estado)
y no del
deudor, ni de los acreedores, considerando que los derechos
de unos y otros quedaron consolidados con el auto que aprobó
la distribución.
Agregó
que
el
hecho
de
que
la
exposición
de
motivos
no
explicite las diferencias entre la ejecución individual y la
colectiva, y que erróneamente se refiera a los acreedores que
no concurrieron a verificar (en lugar de mencionar a los que
no concurrieron a cobrar el dividendo) no es suficiente para
declarar la invalidez constitucional del artículo.
Afirmó,
que
llevando
a
extremos
el
argumento
de
los
detractores de la norma, habría que declarar inconstitucional
el
plazo
mismo
de
caducidad,
diferente
en
naturaleza
y
extensión al plazo de prescripción de la acción individual, y
que resulta en tal sentido coherente el argumento de que
constituye
una
exacción
del
patrimonio
del
acreedor,
justificado por el deseo del legislador de concluir en forma
definitiva el proceso falencial. Señaló, por otra parte, que
el destino público dado por la ley a dichos fondos, puede
encontrar además justificación en que, a diferencia de lo que
ocurre en la ejecución individual, el Estado pone todo el
aparato jurisdiccional al servicio de la ejecución colectiva,
tomando a su cargo responsabilidades suplementarias de modo
superior a la de aquélla.
Puso de resalto que la declaración de inconstitucionalidad de
una norma es un acto de suma gravedad institucional, que
configura el último remedio al que debe acudir un juez y las
razones expuestas, convencen al
tribunal
de que la norma
legal sortea el test de constitucionalidad.
Añadió que, aún cuando desde el punto de vista legislativo,
podría
ser
sostenible
acreedores,
para
una
generar
nueva
mayor
distribución
confianza
entre
en
el
los
sistema
judicial, o la entrega al deudor, para permitirle una vida
digna
por
destino
un
período
para
la
mínimo,
educación
no
puede
común
afirmarse
carezca
de
que
el
sentido
trascendente como para tornarla inconstitucional.
Ello es así, a su criterio, desde que no se vulneran derechos
adquiridos
del
deudor,
ni
de
los
acreedores
y
no
es
confiscatorio, pues en el camino de la presunta garantía
constitucional
de
estos
sujetos,
se
intercepta
un
acto
procesal consentido por ellos mismos, que dispone una manera
de distribuir y no favorece de modo discriminatorio a un
determinado sector, sino que coadyuva al fomento de uno de
los servicios esenciales del Estado como es la educación
común.
- II –
Contra dicha sentencia interpusieron recurso extraordinario a
fs.95/106 los Síndicos de la quiebra, el que desestimado a
fs.124/125, da lugar a esta presentación directa.
Señalan los recurrentes que el artículo 224 de la ley de
concursos, en cuanto dispone que los fondos de los acreedores
a quienes les ha caducado su derecho de cobro se destinen a
la
educación
común
resulta
violatoria
de
la
garantía
de
propiedad, y de la igualdad en la distribución de las cargas
públicas e importa una injusticia notoria que
agravia el
principio constitucional de afianzar la justicia posponiendo
loas derechos de los acreedores.
Destacan
que
los
fondos
remanentes
provienen
de
la
realización de los bienes del deudor fallido, o sea de la
prenda común de los acreedores, en los términos del artículo
2312 del Código Civil y el derecho a hacer efectivos los
créditos de los acreedores sobre el patrimonio del deudor
integra el derecho de propiedad en el sentido dado por los
fallos de V. E.
Agregan que el patrimonio del deudor, es la garantía común de
los acreedores a la que alude el artículo 2312 del Código
Civil,
cuya
protección
se
da
a
través
de
acciones
conservatorias y ejecutivas, como la acción revocatoria o
subrogatoria con el objeto de asegurar que dicho patrimonio
responda por las deudas contraídas por el titular.
En el caso, sostienen que ese derecho se encuentra disminuido
por
una
norma
que
dispone
desplazar
hacía
el
patrimonio
Estatal el producido de dicha garantía, que ha vuelto a la
masa como consecuencia de la caducidad del derecho de los
acreedores que han abandonado el dividendo concursal.
Indican
que
el
quid
legislador
dispone
beneficio
Estatal,
de
de
la
bienes
cuando
la
cuestión
afectados
radica
a
privación
en
que
el
la
garantía
en
de
un
derecho
subjetivo en beneficio del estado reconoce sólo dos fuentes,
que son la expropiación y el poder impositivo y en el caso
ninguno de estos institutos han sido puestos en movimiento y
la decisión convalida la atribución a favor del Estado en la
razonabilidad de la presunción de la renuncia a su favor.
Ponen de relieve que la disposición del artículo224, violenta
el artículo 17 de la Constitución nacional, en la medida que
priva a los acreedores diligentes del derecho reconocido de
que los bienes pasados, presentes y futuros del deudor están
afectados al pago de sus obligaciones.
Consideran
que
también
resulta
afectado
el
principio
de
igualdad consagrado en el artículo 16 de la Constitución
Nacional, en cuanto el Estado confisca el producido de bienes
provenientes de la realización de la garantía común de los
acreedores y los lleva a la Caja común del Estado, que si
bien tiene un noble destino, implica imponer un sacrificio
desigual a los acreedores que ya contribuyen a la formación
de la caja común por medio del mecanismo de la contribución
tributaria.
Estiman que la circunstancia de que la disposición legal no
sea discriminatoria respecto de ningún sector, no implica que
no
viole
la
garantía
de
igualdad,
en
tanto
nadie
esta
obligado a contribuir en forma suplementaria a la formación
del erario público, por encima de lo que hacen los demás
habitantes
que
exhiben
igual
capacidad
contributiva
y
es
evidente que los acreedores que no perciben sus créditos en
forma
integral,
no
evidencian
una
mayor
capacidad
contributiva y no se advierte cual es la razón por la cual
deban sacrificar su derecho a la prenda común, imponiéndoles
una contribución adicional a la del resto de la comunidad.
Además
-resaltan-
principio
de
la
aplicación
razonabilidad
ya
de
la
que,
norma
en
la
violenta
causa,
el
los
acreedores laborales perciben sus créditos de modo ruinoso,
porque reciben un mínimo porcentaje de sus acreencias y peor
en el caso de los quirografarios que nada han cobrado.
Respecto a los argumentos que sustentan la aplicación de la
norma,
piensan
desplazamiento
que
son
insuficientes
patrimonial
del
hacía el patrimonio del Estado.
derecho
para
de
justificar
los
el
acreedores
Explican que ello es así por cuanto el carácter publicístico
del proceso no autoriza que el Estado haga suyos los fondos
que integran la prenda común de los acreedores, siendo por el
contrario el interés público comprometido en el proceso el
que
habilita
la
disminución
de
la
incidencia
de
la
insolvencia sobre los acreedores.
Interpretan que, además, la norma no guarda armonía con el
resto del ordenamiento concursal, porque el deudor no queda
privado de la propiedad, sino desposeído, lo cual constituye
una forma de instrumentar el derecho de los acreedores sobre
el patrimonio del deudor, constituido sobre bienes, pasados
presentes
después
y
futuros
de
distribuciones
la
hasta
la
rehabilitación,
distribución
complementarias
final
por
cuando
pueden
bienes
aún
existir
ingresados
con
posterioridad, por lo que el derecho de los acreedores no
queda consolidado con la aprobación de aquélla.
- III –
V. E. tiene dicho que el recurso extraordinario no tiene por
objeto revisar decisiones de los jueces de la causa relativas
a la interpretación o aplicación que han efectuado de las
normas de derecho común, cual es el caso de autos donde se
impugna la resolución del tribunal a-quo que, con base en
normas
de
tal
naturaleza,
rechazó
la
pretensión
de
los
recurrentes.
En el caso, estos alegaron, en lo sustancial, que en virtud
de la caducidad del derecho de algunos acreedores a cobrar el
dividendo
concursal,
tales
importes
debían
acrecentar
los
porcentuales correspondientes a los restantes, y no, conforme
lo dispone el artículo 224 de la Ley 24.522, destinar tales
sumas al Estado Nacional para el fomento de la educación
común.
Al
haberse
planteado
la
inconstitucionalidad
del
mencionado artículo 224, por violación a los derechos de
propiedad e igualdad de expreso reconocimiento en el texto
básico,
el
recurso
extraordinario
deducido
en
autos
es
procedente.
En cuanto a tal planteo, corresponde, en primer lugar, poner
de resalto, que la violación al derecho de propiedad, supone
la afectación o privación de un bien o derecho incorporado al
patrimonio de quien invoca el agravio, aspecto que no se
encuentra verificado en el sub-lite. Por cuanto se trata solo
de
la
pretensión
en
torno
de
un
bien
o
derecho
que
no
pertenece a los acreedores representados por la sindicatura.
En efecto las sumas pretendidas dejaron de
pertenecer al
fallido, circunstancia que disipa cualquier expectativa de
accionar por los acreedores sobre tal activo, y ello es así,
porque
no
se
trata
de
un
bien
que
haya
ingresado
al
patrimonio de aquel con posterioridad en lo términos del
artículo 222 de la ley 24.522, ni del remanente que hubiera
quedado de su activo realizado, ya que tal supuesto presume
que han sido desinteresados mediante el pago total y pleno
los
créditos
de
todos
los
acreedores
presentados
y
reconocidos (conforme a la previsión del artículo 228 de la
citada ley).
Se trata solo de derechos adquiridos por los que dejaron
pasar
los
plazos
prescriptivos
sin
cobrar,
a
partir
del
reconocimiento judicial de sus créditos en una sentencia de
verificación pasada en autoridad de cosa juzgada material y
formal, que se perfecciona mediante la habilitación del pago
luego
de
la
aprobación
del
proyecto
de
distribución
que
realizó la sindicatura.
La mencionada decisión judicial de aprobación del proyecto de
distribución, una vez que se encuentra firme, sustenta de
manera
indudable
la
incorporación
al
patrimonio
de
los
acreedores de las sumas asignadas, y no puede pretenderse que
tales derechos así abandonados o renunciados por algunos de
ellos,
generen
su
adjudicación
a
favor
de
alguien
en
particular, en el caso los restantes acreedores.
Desde que al igual que en otros supuestos, regulados por la
ley civil, el instituto de la prescripción de los derechos
presupone su abandono o renuncia por su titular, institución
esta que constituye uno de los modos de pérdida de derechos
sobre un bien que es propio y su reatribución, solo puede
provenir de una expresa disposición legal, según surge del
artículo 2606 del Código Civil. En el supuesto que nos ocupa,
la ley de concursos, en su artículo 224, ha establecido un
plazo
de
prescripción
irrazonabilidad
sólo
o
caducidad
podría
invocarse
(cuya
por
el
eventual
acreedor
afectado) para que los acreedores titulares del derecho hagan
efectivo el crédito reconocido y asignado mediante el cobro
respectivo en el trámite del juicio universal y ha previsto
que vencido el lapso para el ejercicio de la pretensión,
corresponde su asignación al Estado Nacional, por tratarse de
un
bien
vacante
(art.2342)
a
los
fines
de
satisfacer
un
interés general de la sociedad civil, es decir la de todos,
incluidos los acreedores aquí
pretensores, cual es la de
contribuir al fomento de la educación común.
Ello descarta la inexistencia de la supuesta violación a la
igualdad de trato, porque la asignación al Estado del crédito
no
cobrado
no
proviene
de
otorgarle
un
privilegio
o
preferencia respecto de similares pretensiones sobre algo que
comparte con otros reclamantes (en el caso el activo del
deudor como garantía y prenda común para la cancelación de
las obligaciones de sus acreedores) sino de la disposición de
la
ley sobre bienes vacantes o que se han perdido para el
dueño
-
el
crédito
del
acreedor-
para
satisfacción
de
intereses
generales
a
través
de
los
fines
públicos
que
persigue.
Es decir que no se trata más de un bien de la masa, sino de
uno particular del acreedor del que prescribió su cobro y
sobre
el
que
carecen
de
todo
derecho
el
resto
de
los
acreedores que no son, frente a su contenido, otra cosa que
terceros totalmente ajenos sin potestades de ninguna índole.
De allí que asimismo no tenga entidad sus reclamos sobre la
base de la igualdad de las cargas públicas.
Cabe concluir, entonces, que no se verifica en el sub-lite la
alegada
violación
recurrentes,
y,
a
por
los
el
derechos
contrario,
invocada
existe
un
por
los
ejercicio
razonable de la capacidad reglamentaria del legislador, que
regula de un modo socialmente justo el ejercicio del derecho
sobre el dividendo concursal incorporado al patrimonio de
alguien que no lo hizo efectivo.
Por
ello,
en
atención
a
que
la
declaración
de
inconstitucionalidad de una norma legal constituye la última
ratio
del
orden
jurídico,
conforme
lo
ha
sostenido
reiteradamente doctrina de V. E. y admisible, sólo, cuando la
regulación de los derechos, en el ejercicio de las facultades
propias de los otros poderes del Estado, en el caso el Poder
legislativo,
contraría
de
modo
flagrante
las
garantías
o
derechos constitucionales, supuesto que a mi ver, dista de
presentarse en el caso, corresponde desestimar la solicitud
de
declaración
de
invalidez
constitucional
respecto
del
artículo 224 de la ley 24.522.
Por ende, opino que V. E. debe conceder el presente recurso
extraordinario y confirmar el decisorio apelado.
Buenos Aires, 20 de octubre de 2004.ES COPIA FELIPE OBARRIO
Buenos Aires, 14 de noviembre de 2006.
Vistos los autos: Recurso de hecho deducido por Mónica C.
Rubio y Maricel Sottano (síndicos) en la causa “Carbometal
S.A.I.C. s/ quiebra s/ concurso preventivo.”
Considerando:
1
por
planteados
la
sindicatura
reseñados en el
concursal
se
encuentran
adecuadamente
dictamen del señor Procurador Fiscal
que
antecede, al que corresponde remitir por razones de brevedad.
traordinario es formalmente procedente
en atención a lo dispuesto por el art. 14, inc. 3, de la ley
48.
el
reparto
o
distribución
entre
los
acreedores
del
producto
obtenido con la liquidación o realización del activo resulta
en un pago a ellos, y todas las operaciones que en la quiebra
preceden
al
reparto
y
distribución
citados
sólo
son
preparatorias de ese pago (Ramírez, J.A., La quiebra, t. II,
págs. 1729/1730, Barcelona, 1998).
Por ello, si bien el desapoderamiento dispuesto por el art.
107 de la ley 24.522 no implica para el quebrado la pérdida
del dominio que tiene sobre sus bienes, el que se mantiene
por subrogación real inclusive sobre los fondos resultantes
de la realización de aquéllos, tal situación sólo se extiende
hasta
que
con
el
producto
de
la
liquidación
del
activo
desapoderado se haga abono de los créditos a los acreedores
concurrentes.
acreedores
del
correspondiente
dividendo
concursal
importa
para
el
quebrado
la
pérdida
provenientes
propio
de
obligación
de
la
de
la
propiedad
liquidación
liquidar
la
existente
deuda,
entre
sobre
falencial,
es
el
decir,
los
fondos
el
efecto
con
de
particular
extinguir
acreedor
la
y
el
quebrado.
Liquidación
que,
naturalmente,
tiene
carácter
definitivo,
toda vez que el pago así realizado es irrevocable. En este
sentido, si el pago voluntario realizado por un deudor in
bonis es, como regla, irrevocable, salvo los casos de pago
indebido, por error, sin causa, etc. (Busso, E., Código Civil
anotado, t. V,
mayor razón ello debe ser así tratándose de un pago forzoso o
judicial como es el del dividendo de liquidación concursal.
mpo que
marca la ley, se produce la caducidad de su derecho en los
términos del art. 224 de la ley 24.522, en el entendimiento
de que ha operado un abandono suyo a la propiedad de fondos
que le pertenecen a título de dividendo concursal, sin que
dicho abandono revierta al fallido o a los acreedores.
En tal orden de ideas, la reversión a favor del fallido no es
admisible habida cuenta del ya indicado carácter irrevocable
del pago, y porque de revertirse el abono, también debería
ocurrir
lo
propio
con
produjo
la
puesta
a
la
extinción
disposición
en
de
la
obligación
calidad
de
pago
que
del
dividendo concursal, lo cual no es jurídicamente admisible.
Ciertamente, en tal solución no hay agravio constitucional
alguno,
pues
pertenezca,
el
fallido
habida
cuenta
no
de
es
privado
que,
en
de
esta
algo
etapa
que
le
de
la
quiebra, los fondos respectivos pertenecen como se dijo al
accipiens y no al quebrado.
Por su lado, la no reversión del pago a favor del resto de
los acreedores, constituye una solución que partiendo de la
distinción entre deuda y garantía sin desconocer el debitum
de
cada
uno,
es
solo
expresiva
de
una
limitación
de
la
garantía que para todos ellos representa el patrimonio común
del concursado, y que desde el punto de vista constitucional
encuentra suficiente sustento en la facultad que tiene el
Congreso de legislar sobre bancarrotas; facultad que, como lo
ha
expresado
esta
Corte,
comprende
la
de
reglamentar
el
ejercicio y la extinción de las acciones contra los fallidos
(Fallos: 135:122; 139:10). En este sentido, no se afecta el
derecho de propiedad de los restantes acreedores, toda vez
que él se encuentra acotado al cobro del dividendo concursal
emergente
del
corresponde
igualdad
en
en
recurrente,
significa
acreedores,
proyecto
cada
los
pues
caso,
términos
la
ninguna
sino
de
no
distribución
ni
se
tal
afecta
invocados
reversión
contribución
como
se
aprobado,
del
por
mera
garantía
la
pago
adicional
dijo
la
a
que
les
de
sindicatura
la
masa
no
a
los
impuesta
limitación
de
la
garantía patrimonial del deudor.
6
acreedor
beneficie como lo establece el art. 224 de la ley 24.522C al
patrimonio
comunes
estatal,
(arg.
art.
es
solución
2342,
inc.
3,
que
del
consulta
Código
principios
Civil),
que
encuentra semejanza en otras normas del ordenamiento legal
(art. 18 de la ley 19.550), y a la cual no es ajeno el
derecho comparado.
En efecto, el art. 117 de la
ley de quiebras
de
Italia
(decreto real 267 del 16 de marzo de 1942), que ha sido
fuente mediata del art. 221 de la ley 19.551 (actual art. 224
de la ley 24.522) dispone que "...Para los acreedores que no
se presentaran o pudieren ser hallados, la suma debida será
depositada en un instituto de
crédito. El certificado de
depósito valdrá como carta de pago...". Como lo explica la
doctrina
italiana,
liquidación
como
valiendo
pago,
hay
el
depósito
una
del
dividendo
transferencia
de
la
de
suma
respectiva, de lo cual resulta la liberación del concurso de
ulteriores
obligaciones
y
responsabilidades
(De
Semo,
G.,
Diritto Fallimentare, Cedam, Padova, 1967, N
transcurridos inútilmente cinco años sin percepción por el
acreedor,
queda
ella
a
favor
del
instituto
de
crédito
designado, es decir, adquirida definitivamente por el Estado
(Pajardi,
P.,
Manuale
di
Diritto
Fallimentare,
Giuffre,
Milano,
in
fine).
del art.
224
de
la
ley
24.522
no
resulta
irrazonable, ni es contraria a
Constitución
Nacional
inconstitucional
los arts. 16
invocados
por
por
y 17 de la
la
sindicatura
recurrente.
Por ello, y lo concordemente dictaminado por el señor
Procurador
Fiscal,
formalmente
se
procedente
hace
el
lugar
a
recurso
la
queja,
se
extraordinario
declara
y
se
confirma la sentencia apelada en lo que ha sido materia de
recurso. Con costas por su orden en atención a la naturaleza
de la cuestión decidida. Notifíquese. Agréguese la queja al
principal y remítase al tribunal de origen. ENRIQUE SANTIAGO
PETRACCHI
-
ELENA
I.
HIGHTON
de
NOLASCO
(en
disidencia
parcial) – CARLOS S. FAYT - JUAN CARLOS MAQUEDA - E. RAUL
ZAFFARONI – RICARDO LUIS LORENZETTI - CARMEN M. ARGIBAY.
ES COPIA
DISIDENCIA PARCIAL DE LA SEÑORA VICEPRESIDENTA DOCTORA DOÑA
ELENA I. HIGHTON de NOLASCO
Considerando:
Que esta Corte
comparte los fundamentos expuestos
por el
señor Procurador Fiscal en su dictamen al que corresponde
remitir en razón de brevedad.
Por ello, se hace lugar a la queja, se declara formalmente
procedente
el
recurso
extraordinario
y
se
confirma
la
sentencia apelada en lo que ha sido materia de recurso. Con
costas.
Notifíquese.
Agréguese
la
queja
al
principal
remítase al tribunal de origen. ELENA I. HIGHTON de NOLASCO.
ES COPIA
y
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