“SENADO CIUDADANO” UN GRAN APORTE PARA NUESTRA DEMOCRACIA Un gran aporte para el buen funcionamiento de nuestro sistema democrático ha significado la iniciativa del “Senado Ciudadano”. La iniciativa responde a la inquietud por acercar el trabajo parlamentario a los ciudadanos a la vez de transparentar las acciones de los Senadores. La página web del Senado incluye hace algún tiempo una serie de cambios que ojalá sean utilizados con frecuencia por los ciudadanos. Durante los últimos años diversos estudios han mostrado cómo los ciudadanos han ido perdiendo la confianza en las distintas instituciones del Estado. De hecho se ha realizado en forma reiterada el análisis sobre los efectos nocivos que esta caída de la confianza ciudadana en las instituciones puede tener en el largo plazo sobre la estabilidad de nuestra democracia. La democracia es un sistema político cuya base fundamental es la legitimidad que tiene entre los ciudadanos. En este sentido la legitimidad funciona como una especie de colchón de seguridad para la democracia en tiempos de crisis. Si un sistema democrático pasa por tiempos difíciles pero tiene gran legitimidad, la probabilidad de que se sobreponga a la crisis es alta, en cambio, si no cuenta con legitimidad entre los ciudadanos las posibilidades de sobrevivencia son mucho más bajas. Es por esta razón que la legitimidad del sistema democrático y de las distintas instituciones que lo conforman es tan relevante1. En nuestro país durante los últimos años las distintas instituciones han perdido en forma importante la confianza de los ciudadanos. Algunos ejemplos: En el caso de los ministros del Ejecutivo un 28% de la población declaraba tenerles mucha confianza en 1992 en el año 2002 había bajado al 8%; en tanto la confianza hacia los ministros de la Corte Suprema disminuyó de 15% a 7% y en los Senadores y Diputados de 14% a 2%. Por otra parte, los partidos políticos, el Congreso, los Sindicatos y los Tribunales de Justicia son las instituciones en las que los ciudadanos confían menos. Una de las razones que se ha esgrimido con mayor fuerza para explicar este fenómeno es que las instituciones que conforman nuestro estado democrático están alejadas de los ciudadanos. Aunque en teoría en una democracia las instituciones y las autoridades se deben a los ciudadanos, en la práctica estos no pueden ejercer su tarea de control de sus autoridades porque las instituciones funcionan de espalda a los ciudadanos, en forma poco transparente y poco accesible. Para el buen funcionamiento de una democracia una de las instituciones que debiera contar con mayor legitimidad es el Parlamento. Según la teoría de la democracia “el Parlamento es la institución que expresa más literalmente la democracia representativa incluso en el caso que comparta la legitimación democrática de la elección con el Jefe de Estado, puesto que su carácter de asamblea colegiada le permite representar el pluralismo de la sociedad en forma permanente. Es pues el espejo de la sociedad política”2. Sin embargo, para que el Parlamento pueda ejercer realmente su función como representante constante de la ciudadanía necesita cumplir con una serie de requisitos. Debiera servir de enlace permanente entre el gobierno y los ciudadanos, especialmente en los tiempos entre las elecciones. Además es relevante que mantenga su rol central en el debate político. El Parlamento también cumple un rol importante para que los ciudadanos puedan votar en forma informada. Sin embargo, el cumplimiento de estas tareas es imposible si el Parlamento no cuenta con la confianza de los ciudadanos y como se observa en las cifras antes mencionadas, esto no se cumple en el caso de nuestro país. En este escenario la iniciativa del “Senado Ciudadano” impulsada por el actual Presidente de la entidad, Hernán Larraín, es una iniciativa destacable. “SENADO CIUDADANO” Si uno no ha entrado desde hace tiempo a la página web del Senado se sorprendería. Basándose en el análisis que sigue el actual Presidente del Senado generó una serie de cambios en la institución buscando la transparencia y cercanía con los ciudadanos, siendo la herramienta principal el uso del sitio web de la entidad. Según el análisis de la actual dirigencia del Senado existe un fuerte desconocimiento entre los ciudadanos del trabajo que hacen los Senadores. Esto se debe, según la misma línea argumental, a que el proceso legislativo es abstracto y se realiza puertas adentro. Por lo tanto, el Senado, una de las instituciones de representación de los ciudadanos, es percibido como lejano y poco transparente. Constatando esta realidad el Senado ha iniciado un proceso a través del cual “esperamos que la ciudadanía interactúe con los parlamentarios, participe del trabajo legislativo y tenga fácil acceso al trabajo senatorial”3 . En el ámbito de la transparencia se introdujo la votación electrónica. Este sistema permite que actualmente la votación de los Senadores en relación a los proyectos que se discuten en el Senado pueda ser revisada por todos los ciudadanos en la página web de la institución. Además, se publica en el mismo sitio la asistencia de los Senadores a las sesiones. Por otra parte, en la misma página se puede revisar tanto el presupuesto del Senado como los ingresos y gastos de los miembros de la institución. Para hacer más accesible el trabajo parlamentario a los ciudadanos se generaron una serie de mecanismos. Se mejoró el sistema de información legislativa incorporando información desde 1990. A esto se añaden varias iniciativas tales como el “Asistente Legislativo”. En esta página no sólo se pueden revisar los proyectos que están en discusión, sino que también se tiene acceso a bibliografía, documentos relacionados, opiniones, legislación extranjera y nacional, y noticias de prensa relativas con al proyecto. Además se lanzó un diario electrónico con noticias del Senado que se puede revisar en la página y que además se puede recibir por mail. SENADOR VIRTUAL La cercanía del Senado con los ciudadanos se buscó, sin embargo, también a través de otras iniciativas. El correo electrónico ha pasado a ser una buena alternativa de comunicación entre los ciudadanos y sus representantes. Sin embargo, hasta ahora en la mayoría de los casos los Senadores no respondían ya sea porque reciben innumerables correos o porque no cuentan con la información requerida. En una simulación realizada para investigar este tema un ciudadano envió un correo al Parlamento pidiendo una información. En tres semanas aún no había recibido respuesta. En la misma simulación un ciudadano envió un mail a los 120 Diputados, sólo nueve le respondieron4. Para superar esta realidad el Senado cuenta actualmente con un centro de respuesta de correos electrónicos, que se preocupa de responderlos, cuando cuenta con la información, o redireccionarlos a la persona indicada cuando no la tiene. Por otra parte, se busca la participación ciudadana en la discusión parlamentaria a través del “Senador Virtual”, página donde se da espacio para que los ciudadanos debatan sobre los proyectos en trámite. Además se realizan encuestas sobre temas específicos en el Diario Electrónico del Senado. A todo esto se suma la creación de un sitio que permite a los ciudadanos de todo Chile dialogar en forma directa con sus representantes a través de la red. Los chats con los Senadores ya se inauguraron teniendo una buena acogida. La iniciativa del “Senado Ciudadano” es un paso en la dirección correcta para que una institución tan importante como ésta abra sus puertas a los ciudadanos recuperando por esta vía su confianza. Con ello el Senado hace un aporte importante a la estabilidad de nuestro sistema democrático. Sin embargo, hay que tener claro que este tipo de iniciativas requieren de tiempo y de esfuerzo tanto de parte de los funcionarios del Senado como de los mismos Senadores. En este sentido es importante que se reconozca el trabajo realizado y que éste se mantenga en el tiempo. Porque la peor noticia para la democracia sería que estas iniciativas, que significan dedicación, decaigan con el tiempo, quedando los ciudadanos después de haberles sido anunciados una serie de cambios, nuevamente parados delante de las puertas cerradas del Senado. En el ámbito de la transparencia se introdujo la votación electrónica. Este sistema permite que actualmente la votación de los Senadores en relación a los proyectos que se discuten en el Senado pueda ser revisada por todos los ciudadanos en la página web de la institución NOTAS 1 Lipset, Seymour Martin; Algunos Requisitos Sociales de la Democracia: Desarrollo Económico y Legitimidad política, en Batle Albert 10 Textos Básicos de la Ciencia Política. 2 Miquel, Caminal, (Ed): Manuel de Ciencia Política, Editorial Tecnos 2002. 3 Hernán Laraín, La Tercera, 28 abril 2004. 4 Orrego, Claudio, Araya, Rodrigo: Internet en Chile: Oportunidad para la Participación Ciudadana, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Temas de Desarrollo Sustentable, N° 7, 2002.