Soberanía Alimentaria y Universidad. La experiencia de la Cátedra de Soberanía Alimentaria – UNMDP Eje Enseñanza, Investigación y Extensión Lic. Luciano Lupi Lic. Ana Laura Berardi Lic. Ezequiel Francomano Lic. Santiango Albina Lic. Manuel Irigoitia Lic. Jimena Verón Dra. María Ester Lasta El objetivo del presente trabajo es reflexionar acerca de la necesaria integración entre los procesos de enseñanza, de investigación y de extensión, haciendo hincapié en las deficiencias curriculares de temáticas actuales y sentidas por la comunidad, y las escasas o nulas relaciones entre disciplinas para su abordaje. La experiencia de la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la UNMdP, intenta poner de manifiesto el actual diagnóstico de inseguridad alimentaria involucrando algunos de los aspectos más relevantes de la problemática y el rol de las universidades. A su vez, frente al diagnóstico de inseguridad alimentaria sostenemos que la Universidad tiene un rol indelegable, tanto en la formación de profesionales comprometidos en la búsqueda de alternativas, como en la articulación con las necesidades y demandas de la comunidad. La educación en un ámbito en dónde pueden desarrollarse estrategias, abordando la temática de la soberanía alimentaria como un eje que atraviesa distintos contenidos curriculares. La finalidad de esta propuesta educativa, es que los actores sociales, partiendo del conocimiento de su realidad inmediata y mediante el análisis crítico, promuevan cambios de actitud y conductas que impulsen la participación de manera diferente. Asimismo, mediante el abordaje de la soberanía alimentaria se apunta a la construcción de un modelo pedagógico emancipatorio direccionado por valores de solidaridad, cooperación y la consideración ética de la importancia de participar y de comprometerse. El proceso de enseñanza, investigación y extensión universitaria 1 Las Universidades son instituciones de carácter multidisciplinario; sus facultades y escuelas ofrecen un espacio definido albergando todas o casi todas las disciplinas; sin embargo, contrasta con esta pluralidad la pobre o inexistente relación o interacción entre éstas y la escasa y vertical relación que en general se establece con la comunidad. Entendiendo que la Universidad, como institución formadora de profesionales y ciudadanos, debe crear un ámbito de amplitud y diversidad científica, de debate y formación integral de sus estudiantes y de los diferentes actores sociales, es que nos propusimos desde Amaranto Corriente Universitaria1 llevar adelante el Proyecto de Extensión Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria (FCSySS/UNMdP). Frente al diagnóstico de inseguridad alimentaria que presenta la Argentina en general, y Mar del Plata, en particular, sostenemos que la Universidad tiene un rol indelegable, tanto en la formación de profesionales comprometidos en la búsqueda de alternativas de desarrollo local, así como en la articulación con las necesidades y demandas de la comunidad. La educación es un ámbito en el cual pueden desarrollarse estas estrategias, abordando la temática de la soberanía alimentaria como un eje que atraviesa los distintos contenidos de la curricular universitaria. De esta manera, los procesos de enseñanza, investigación y extensión, abordados de una forma integral, quiebran con los paradigmas de educación en donde la neutralidad de la ciencia y el conocimiento son pilares fundamentales. El para qué, el para quiénes, el con quiénes y el cómo llevamos adelante estos procesos dialécticos (enseñanza, investigación, extensión) en la Universidad, nos pone en una encrucijada como comunidad universitaria. Homogeneizamos currículas, investigamos temáticas sin un alto impacto en nuestras comunidades, divorciamos la extensión de los demás procesos y utilizamos a la comunidad como un objeto pasivo y les transferimos conocimiento, entre otras cosas; o nos comprometemos en la construcción de una comunidad universitaria (profesionales, estudiantes, docentes, investigadores y trabajadores universitarios) que tenga como objetivo abordar conjuntamente la construcción de conocimiento para aportar a las soluciones de las problemáticas que viven vastos sectores de nuestras comunidades. 1 En la Corriente Universitaria Amaranto nos convocamos estudiantes, docentes, graduados y trabajadores universitarios a fin de impulsar decididamente una propuesta que trascienda la defensa de los intereses propios de cada claustro, y se constituya en un proyecto universitario al servicio de la necesaria transformación social que revierta la situación de miseria de nuestro pueblo y la acelerada destrucción del medioambiente. 2 La experiencia de la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria Pensamos a la soberanía alimentaria como el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de alimento, que garantice una alimentación cultural y nutricionalmente apropiada y suficiente para toda la población. Por esto se ve la necesidad de la construcción de un espacio interdisciplinario y comunitario que de respuestas a la complejidad de los problemas, aportando al fortalecimiento de diferentes experiencias mediante la reflexión crítica, el debate sobre la realidad, la construcción grupal y la inclusión de la capacitación técnica con el fin de proporcionar los instrumentos capaces de iniciar y/ o desarrollar acciones vinculadas con las temáticas planteadas. Según la Declaración final del Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria (2001) esta se define como: “1. La soberanía alimentaria es la vía para erradicar el hambre y la mal nutrición y garantizar la seguridad alimentaria duradera y sustentable para todos los pueblos. Entendemos por soberanía alimentaria el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. 2. La soberanía alimentaria favorece la soberanía económica, política y cultural de los pueblos. 3. La soberanía alimentaria de los pueblos reconoce una agricultura con campesinos, indígenas y comunidades pesqueras, vinculada al territorio; prioritariamente orientada a la satisfacción de las necesidades de los mercados locales y nacionales; una agricultura que tome como preocupación central al ser humano; que preserve, valore y fomente la multifuncionalidad de los modos campesinos e indígenas de producción y gestión del territorio rural. Asimismo, la soberanía alimentaria supone el reconocimiento y valorización de las ventajas económicas, sociales, ambientales y culturales para los países de la agricultura en pequeña escala, de las agriculturas familiares, de las agriculturas campesinas e indígenas. 4. Nos pronunciamos por el reconocimiento de los derechos, autonomía y cultura de los pueblos indígenas de todos los países como condición ineludible para combatir el hambre y la malnutrición y alcanzar el derecho a la alimentación para su población. La 3 soberanía alimentaria implica el reconocimiento a la multietnicidad de las naciones y el reconocimiento y valorización de las identidades de los pueblos originarios. Esto implica, además, el reconocimiento al control autónomo de sus territorios, recursos naturales, sistemas de producción y gestión del espacio rural, semillas, conocimientos y formas organizativas. En este sentido, apoyamos las luchas de todos los pueblos indígenas y negros del mundo y nos pronunciamos por el respeto irrestricto a sus derechos. 5. La soberanía alimentaria implica, además, la garantía al acceso a una alimentación sana y suficiente para todas las personas, principalmente para los sectores más vulnerables, como obligación ineludible de los Estados Nacionales y el ejercicio pleno de derechos de la ciudadanía. El acceso a la alimentación no debe ser considerada como una compensación asistencialista de los gobiernos o una caridad de entidades públicas o privadas, nacionales o internacionales.” El surgimiento de este proyecto no fue una ocurrencia aislada de un grupo de docentes, sino que se dio en el contexto del Curso de Agroecología y Agroecosistemas, implementado desde la Secretaria de Extensión de la FCEyN (2007). Este curso fue de carácter interdisciplinario y convocó a docentes, estudiantes e investigadores de las más variadas áreas (Historia, Geografía, Agronomía, Biología, técnicos de INTA e INIDEP y asociaciones profesionales como RED SURESTE). En el desarrollo de este curso, se trabajó sobre la realidad y el contexto socio político y económico por los cuales se conduce la producción científica en el país y las analogías entre este contexto y la producción y distribución de alimentos. Como antecedente de esta problemática, recordemos que en el año 2001, ante la emergencia de una crisis sociocultural profunda un grupo de docentes, graduados y estudiantes pertenecientes a diferentes facultades, que venían trabajando junto a organizaciones sociales, se sintieron movilizados por la situación de hambre, desocupación y pobreza. De este modo se decidió crear un ámbito dentro de la Universidad abierto a Movimientos de Trabajadores Desocupados, pequeños productores familiares, instituciones con proyección comunitaria (comedores, escuelas), etc., para abordar de manera conjunta estas problemáticas, fortaleciendo los procesos organizativos iniciados y se formó el Programa Autoproducción de Alimentos (FCA-UNMdP/INTA). Este Programa, se centra en la producción de alimentos en huertas urbanas agroecológicas, pero pasados los años, las discusiones comienzan a trascender la productividad y las cuestiones inherentes a la soberanía alimentaria comenzaron a ser un centro de debate para los integrantes de dicho programa. 4 Por otro lado, se cuenta con el antecedente de una propuesta similar en la Universidad Nacional de La Plata, como es la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria la cual fue creada en sesión de Consejo Académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo el 19 de Septiembre del 2002 y en sesión del Consejo Directivo de la Escuela Superior de Trabajo Social el 23 de Septiembre del mismo año. Posteriormente, avalaron su constitución y funcionamiento las Facultades de Ciencias Exactas, Ciencias Agrarias y Forestales, Periodismo y Comunicación Social y Humanidades y Ciencias de la Educación, de la UNLP. La Cátedra de Soberanía Alimentaria busca ofrecer un espacio para construir y desarrollar las habilidades y conceptos mencionados. La finalidad de esta nueva propuesta educativa, es que los diversos actores sociales, partiendo del conocimiento de su realidad inmediata y mediante el análisis crítico, promuevan cambios de actitud y conductas que les permita impulsar su propia responsabilidad y participación de manera diferente. Asimismo, mediante el abordaje de la soberanía alimentaria desde la Universidad, se apunta a la construcción de un modelo pedagógico emancipatorio direccionado por valores de solidaridad, cooperación y la consideración ética de la importancia de participar y de comprometerse. Esta mirada puede permitir una alternativa de vinculación genuina y sólida entre la universidad y el resto de la comunidad, promovida o asentada en la apropiación y construcción de conocimiento en forma conjunta, que tienda a una gestión compartida. Las consideraciones expuestas determinan la necesidad de brindar a los estudiantes de grado y a los profesionales, nuevos conocimientos, los que no son abordados por la formación de grado ni de posgrado en nuestra universidad, que van más allá del área de estudio y que tienen que ver con otros campos como la gestión, la docencia, la comunicación, el trabajo interdisciplinario, y la articulación tanto de ideas como de actores para la concreción de los objetivos propuestos. Este tipo de formación implica promover estrategias de conocimientos abiertas a la hibridación de las ciencias y la tecnología moderna con los saberes populares y locales, en una política de la interculturalidad y el diálogo de saberes (Gibbons, 1977; Ruiz Olabuénaga, 1996). Conlleva un proceso de reapropiación y construcción social del conocimiento, y la orientación de los esfuerzos científicos hacia la solución de los problemas más acuciantes de la humanidad. Esta formación promueve un proceso reflexivo que implica el reconocimiento y la protección de los saberes tradicionales que fundan formas diversas de convivencia entre cultura y naturaleza a través de la participación social, capacitando a diferentes 5 sectores sociales, fortaleciendo las acciones ciudadanas y los programas de desarrollo local y comunitario. (Leff, 2000). En este sentido, cabe destacar que tradicionalmente las Facultades de corte cientificista (Ciencias Exactas Naturales, Agronomía, Ingenierías, etc.) se han distinguido por ofrecer a sus estudiantes una formación básicamente orientada al crecimiento en la investigación. Sin embargo, muchos egresados de la universidad se han desempeñado y desempeñan actualmente en ámbitos de ejercicio profesional ligados a la gestión de recursos naturales e intervención en procesos productivos de distinto alcance, como así también la gestión de recursos vinculados a planes sociales y administración de la salud. Con la finalidad general de ofrecer un espacio formativo que provea de herramientas sistemáticas sobre la temática propuesta y que supere la formación individual y extra facultad que se está dando actualmente, es que en el año 2013 desarrollamos las siguientes el proyecto de Cátedra en base a los siguientes ejes transversales: La defensa de los bienes comunes en el marco de la soberanía alimentaria El conocimiento como construcción colectiva y no como mercancía Una cátedra abierta hecha por trabajadores para los trabajadores La necesidad de organizarse para seguir construyendo alternativas El espacio de formación de la Cátedra estuvo organizado a partir de 4 Módulos, los cuales abordaban diversas temáticas: Módulo 1: Marco Político – Económico. MODELO EXTRACTIVO. BIENES COMUNES. Desarrollo y crecimiento (análisis contrastantes: marxismo – capitalismo). Contexto económico – político de la crisis alimentaria. La soberanía como concepto. (Docente responsable: Jorge Beinstein) Módulo 2: Lucha por el Territorio (Bienes Comunes – Territorio – Soberanía) Monocultivo, Agroecología y Alimentos. Revolución verde. Impacto de la agricultura sobre el ambiente. El desarrollo agropecuario en Argentina. El alimento como mercancía. Acceso y uso de la tierra. Otros enfoques en la producción de alimentos. Agricultura familiar y agroecologia. Soberanía y seguridad alimentaria. Docentes responsables: Jimena Verón, Laura de Luca y Edgardo González) Proyectos de planificación territorial: ¿Para qué? y ¿Para quién? ¿El agua como recurso estratégico o cómo bien común? Modelo extractivo, desarrollo de mega obras y turismo. Actividad turística (Docentes responsables: Ana Laura Berardi – Ezequiel Francomano) 6 Agua: El agua como alimento. Enfermedades asociadas al agua, intestino del tercer mundo ( Docentes responsables: María Ester Lasta y Grupo Aguas) Minería: La minería como política de Estado, Plan Minero Nacional. Impactos sociales y ambientales de la megaminería hidroquímica. responsable: Ana Laura Berardi) Pesca: Relación entre aspectos económicos y biológicos. Hacia una pesca en el marco de la soberanía alimentaria. (Docente responsable: Manuel Irigoitia) Salud: Campos Paradigmáticos en Salud. Conceptualizaciones de Salud. Salud de los Ecosistemas ( Docente responsable: Damián Verzeñassi) Módulo 3: Comunicación: Dispositivos enunciativos, narrativas del “desarrollo sustentable”. Relaciones discursivas y significantes; relaciones de fuerza y poder. Legalidad normativa, legitimación discursiva: Estado, Universidad y medios de comunicación. Desacreditación, invisibilización y desautorización de las resistencias. Discursos y prácticas de las comunidades del no. (Docente responsable: Lic. Santiago Albina) Módulo 4: Lucha Social y Soberanía: Movimientos Sociales y Asambleas Ciudadanas. Pueblos Originarios: Trayectorias, recorrido y experiencia de las luchas territoriales. (Testimonios de diferentes organizaciones). Docentes responsables: Ana Berardi, Jimena Verón y Luciano Lupi). En este módulo estuvieron invitados a compartir sus experiencias: Federación Universitaria De Chile, Docentes de La Universidad Nacional De Tucumán, Acampe En Malvinas Argentinas (Córdoba), Federación Mapuche (Neuquén). A modo de conclusión. La experiencia concreta de la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria de la UNMdP intentó e intenta desnaturalizar el paradigma el cual coloca todo como una mercancía. Partimos de una preocupación y desafío, en un contexto donde el sistema está ampliamente cuestionado a nivel mundial, tenemos la necesidad de construir una salida de manera imperiosa porque no estamos hablando de otra cosa que NO SEA la defensa de la VIDA MISMA. 7 Bibliografía citada. DECLARACIÓN FINAL DEL FORO MUNDIAL SOBRE SOBERANÍA ALIMENTARIA. La Habana, Cuba, 7 de septiembre de 2001, Foro Mundial Soberanía Alimentaria RUIZ OLABUÉNAGA, J. I. (1996). Metodología de investigación cualitativa. Bilbao: Deusto. GIBBONS, M Y OTROS (1997). La nueva producción del conocimiento. La dinámica de la ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas. Ediciones Pomares- Corredor. Barcelona. 8