Tipifica delitos contra la seguridad del trabajo Boletín N° 5708‑13 1

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Tipifica delitos contra la seguridad del trabajo
Boletín N° 5708-13
1. Prolegómenos.- La legislación del trabajo fue dictada para dar protección al
trabajador, que es la parte más débil en la relación jurídica laboral que constituye el
contrato de trabajo. Antes de las leyes del trabajo, la relación trabajador-empresario
quedaba reglada por el viejo Código Civil, que supone una equivalencia de fuerzas y
análoga libertad e independencia de decisión entre ambas partes contratantes. Como
enseña el profesor Novoa Monreal, "está equivalencia no existe, de hecho, pues el
trabajador está compelido a aceptar finalmente las condiciones que quiera imponer el
empresario, debido a que su falta de medios económicos constituye una presión que
arrastra su voluntad'.
Existe una fuerte tendencia en el orden comparado en la tutela penal que introduce
ilícitos penales que tutelan a los trabajadores. Lo anterior puede apreciarse en el
Código penal español de 1995 (artículos 311 a 318, Título XV, bajo la rúbrica de los
delitos contra los derechos de los trabajadores, modelo seguido en esta propuesta), el
Código Penal Francés (Capítulo V, sección 3a, sobre las condiciones de trabajo
contrarias a la dignidad de la persona, artículos 225-13 a 225-16), el Código punitivo
del Perú de 1991 (Capítulo VII, bajo la denominación de la violación a la libertad de
trabajo en su artículo 168) y como último ejemplo significativo, entre otras legislaciones,
el Código Penal Argentino (Título V de los delitos contra la libertad, sección cuarta
artículos 158 y 159, como delitos contra la libertad de trabajo y de asociación).
Desde el punto de vista criminológico, los delitos en este ámbito pueden considerarse
una modalidad más de la criminalidad de cuello blanco, que a su vez nos lleva a las
razones comunes por las cuales el sistema penal no es capaz de alcanzar a este
segmento de la criminalidad en atención a la profunda selectividad de la criminalización
secundaria. Es por eso que se requiere una reformulación de las tradicionales formas
de imputación. En cuanto a la función y ámbito de tutela, podemos señalar que se
extiende a tres grandes grupos: a) Protección penal de las condiciones mínimas de
trabajo; b) Protección penal a las condiciones personales de trabajo, referidas en
nuestro ordenamiento a la seguridad e higiene en el trabajo; c) Protección penal, y
regulación en última instancia, del principio de autonomía colectiva y de las reglas de
actuación colectiva.
De tal manera, las interrogantes legítimas planteadas en el párrafo anterior, como las
dudas razonables extraídas del debate actual de las ciencias penales, se satisfacen –
provisionalmente- ante las necesidades del "mundo de la vida", pues e derecho penal
estaría actuando ante actos u omisiones insoportables del punto de vista de la
prevención y protección de los intereses sociales, no buscando resolver el conflicto,
pues claramente la pena carece de esos atributos.
Tal como señala TERRADILLOS, "aún en .su configuración como derechos de los
trabajadores, gran parte de éstos son reconducibles a las condiciones mínimas de
funcionamiento del orden social y económico de la producción, o, .si se quiere, a la
tutela del trabajo como actividad productiva. Así sucede típicamente con el conjunto de
derechos del trabajador individual en cuanto inserto en la empresa como unidad
productiva. A través de ello se opera el reconocimiento del marco de condiciones de
funcionamiento del mercado de trabajo y de relación del trabajo asalariado,
previamente diseñado por la legislación laboral ordinaria" 1. Lo mismo ocurre con los
principios de autonomía colectiva contemplados en la Constitución, entendiendo que la
protección debe orientarse en garantizar el funcionamiento de dichas organizaciones.
Si bien en el sistema español no existe una posición uniforme en el bien jurídico en
esta clase de delitos teniendo por una parte, quienes creen que en una pluralidad de
bienes teniendo como elemento común referirse el sujeto pasivo al trabajador (MUÑOZ
1
BAYLOS y TERRADILLOS Derecho Penal del Trabajo, Editorial Trotta, 1ª reimpresión, 1991, p. 29.
CONDE), otros sostienen que el objeto jurídico de tutela es unitario. Esta última
posición nos parece adecuada, ya que tal como señala BAJO FERNÁNDEZ 2, el bien
jurídico se concreta en los intereses del trabajador considerado como parte del contrato
de trabajo y como miembro de una clase social o grupo con una posición concreta en el
mercado de trabajo.
Por lo anterior es posible sostener que en esta clase de delitos lo que se protege es el
interés del Estado en que se respeten las condiciones mínimas de vida profesional de
los trabajadores por cuenta ajena, siendo el propio Estado quién establece estas
condiciones mínimas, al dictar normas legales y reconocer eficacia a los convenios
colectivos3.
2. Ideas matrices.- El presente proyecto se funda en la idea de otorgar protección
penal, en un sistema doble o reforzado, a los Derechos de los trabajadores, entendido
como bien jurídico protegido, fruto de la revisión de aquellas conductas insoportables
que atentan contra los valores sociales. Un segundo aspecto dice relación con la
función política de la pena en esta clase de delitos, pues se utiliza el poder punitivo
como último recurso ante la ineficacia de otros mecanismos de control social. La
reforma proyectada supone agregar un nuevo párrafo 17 que incorpore al Título VI del
Libro Segundo del Código Penal, los delitos contra la seguridad del trabajo.
El legislador no puede estar de espaldas a la realidad: aquí radica la misión del
legislador crítico y democrático, esto es, la constante revisión de por qué se ha
seleccionado tal relación social y se la ha fijado de una forma determinada. Es por eso,
que sobre la base de estos antecedentes venimos en proponer a esta Honorable
Cámara el siguiente:
Proyecto de ley
Art. Único: Agréguese el siguiente párrafo 17 al Titulo VI del Libro Segundo del Código
Penal
"17. Delitos contra la seguridad del trabajo
Artículo 341 bis.- Los que con infracción de las normas de prevención de
accidentes de trabajo, no. faciliten los medios necesarios para que los
trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e
higiene adecuadas, de forma que pongan así en peligro grave su vida,
salud o integridad física, .serán castigados con las penas de presidio
menor en su grado medio y multa de 500 a 3000 UTM.
En caso que se produjere la muerte, serán castigados con la pena
de presidio mayor en su grado medio.
En caso que se produjeren las lesiones a que se refieren los
artículos 396, 397 o 399 del Código Penal, serán castigados con las
penas establecidas en dichos artículos, aumentadas en un grado".
2
Cfr. QUINTERO OLIVARES y VALLE MUÑIZ, Comentarios a la Parte especial del Derecho Penal, Editorial Aranzadi, 1996,
p.806.
3
QUINTERO OLIVARES y VALLE MUÑIZ, Op. et loc. cit., p. 806 y ss.
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