SALA PRIMERA DE ORALIDAD MAGISTRADO PONENTE: JORGE IVÁN DUQUE GUTIÉRREZ

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REPÚBLICA DE COLOMBIA
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
DE
ANTIOQUIA
SALA PRIMERA DE ORALIDAD
MAGISTRADO PONENTE: JORGE IVÁN DUQUE GUTIÉRREZ
Medellín, veintiocho (28) de agosto de dos mil trece (2013)
ACCIÓN:
ASUNTO:
DEMANDANTE:
DEMANDADO:
RADICADO:
PROCEDENCIA:
INSTANCIA:
SENTENCIA:
TUTELA.
IMPUGNACION.
MARTHA MÓNICA LÓPEZ CASTAÑO.
INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y
ESTUDIOS TÉCNICOS EN EL EXTERIOR - ICETEX
05-001-33-33-024-2013-00606-01
JUZGADO VEINTICUATRO ADMINISTRATIVO DEL
CIRCUITO DE MEDELLIN-ANTIOQUIA
SEGUNDA.
SPO -212- AP.
TEMAS: Acción de tutela como mecanismo subsidiario para la protección de un
perjuicio irremediable/ No pretende la tutela pagos de sumas de dinero/
CONFIRMA SENTENCIA.
Decide la Sala la impugnación presentada por la accionante, en contra de
la Sentencia proferida por el Juzgado Veinticuatro Administrativo del
Circuito de Medellín Antioquia, el once (11) de julio de dos mil trece
(2013), mediante la cual declaró improcedente la tutela interpuesta por
ella.
ANTECEDENTES
La señora MARTHA MÓNICA LÓPEZ CASTAÑO, acudió a la jurisdicción
en ejercicio de la Acción de Tutela de conformidad con el artículo 86 de la
Constitución Política y el Decreto 2591 de 1991, para que se acceda a las
siguientes:
PRETENSIONES
Solicitó tutelar en su favor los derechos constitucionales fundamentales al
debido proceso, igualdad, la vida en condiciones dignas, de la población
desplazada y mujer cabeza de hogar, ordenando a la accionada que le de
trámite y realice el reembolso del subsidio de sostenimiento a que tiene
derecho del período 2012-2, y que realicen inmediatamente, el registro y
actualización de su condición de desplazamiento en el sistema del
ICETEX.
HECHOS
Afirma la accionante que es víctima del desplazamiento forzado, madre
cabeza de hogar, de muy bajos recursos económicos, que se encuentra
estudiando Regencia de Farmacia en la Universidad Nacional Abierta y a
distancia, desde el segundo semestre del dos mil doce (2012), para lo
cual buscó la financiación del ICETEX; sin embargo apenas en diciembre
del mismo año, la entidad accionada le dio respuesta, informándole que
verificados sus datos se había encontrado que cumplía con los requisitos,
pero que dicho subsidio le sería girado a partir del período 2013-1.
Indica que durante el período 2013-1 tuvo problemas para el desembolso
de su crédito, ya que hubo un error en el trámite administrativo que debía
adelantar la Institución Educativa y el ICETEX, puesto que no se realizó el
trámite de renovación del crédito, el cual finalmente fue solucionado y
consecuentemente
se
realizó
el
desembolso
del
dinero
para
su
sostenimiento económico el treinta (30) de mayo de dos mil trece (2013),
el cual destinó para efectuar los pagos pendientes del período 2012-2, los
cuales fueron prestados por particulares.
Al continuar solicitando el subsidio de sostenimiento dejado de percibir
durante el período 2012-2 la respuesta fue que ya había recibido el
subsidio por el período 2013-1 y en cuanto al período 2012-2, los datos
de requisitos habian sido verificados ante el Departamento Nacional de
Planeación -DNP con posterioridad al período académico cursado, es decir
apenas durante este año 2013 y que por esta razón no tenía acceso al
derecho solicitado, ya que éste es para sufragar los gastos que ocasiona
la asistencia a clase, lo cual, considera vulnera su derecho al debido
proceso e igualdad, pues deberá asumir dichos gastos con prestamos
particulares y sin embargo, su obligación con el ICETEX continuará
incrementandose y su situación económica es muy dificil.
Finalmente solicitó tutelar en su favor los derechos fundamentales al
debido proceso, igualdad, la vida en condiciones dignas, población
desplazada y mujer cabeza de hogar, ordenandole a la accionada el
trámite y realizar el desembolso del subsidio de sostenimiento a que tiene
derecho del período 2012-2 por cumplir con los requisitos para acceder a
él, y que inmediatamente se realice el registro y actualización de su
condición de desplazamiento en el sistema del ICETEX.
ACTUACIÓN PROCESAL DE LA A-QUO.
Correspondió por reparto el conocimiento de la presente acción al Juzgado
Veinticuatro Administrativo del Circuito de Medellín, quien mediante auto
del dos (2) de julio de dos mil trece (2013) admitió la acción de tutela en
contra del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos
en el exterior -ICETEX, concediéndole el término de dos (2) días para que
ejerza su derecho de defensa si lo considera pertinente.
POSICION DE LA ENTIDAD DEMANDADA.
El cinco (5) de julio de dos mil trece (2013), el ICETEX respondió,
argumentando que la accionante es beneficiaria de un crédito de líneas
tradicionales – Pregrado Mediano Plazo en la modalidad matriculad,
otorgado para el segundo semestre del año 2012, que con el acuerdo No
017 del 26 de mayo de 2011, ICETEX aprobó la aplicabilidad para acceder
al subsidio de aquellas personas que se encuentran en la versión lll del
Sisbén y cumplen los puntos de corte establecidos por área conforme la
ubicación geográfica del núcleo familiar a partir del segundo semestre de
2011.
Que en consulta realizada al DNP, se evidenció que la actora no se
encontraba registrada en versión lll del Sisbén para el período 2012-2,
por lo tanto no era sujeto a recibir el subsidio de sostenimiento; pero en
cambio, si se observa actualizada la información en el DNP, cumpliendo
con los requisitos para acceder al subsidio de sostenimiento a partir del
período 2013-1, el cual le fue abonado a través de la tarjeta débito
recargable.
Finalmente, concluye que el procedimiento efectuado por parte del
ICETEX se realiza con base en la información proporcionada por el DNP, y
por tal motivo no ha sido posible acceder al subsidio de sostenimiento
para el período 2012-2 y solicita al Despacho, negar el amparo solicitado
por la parte actora, y declarar que el ICETEX no vulneró ni puso en
peligro derecho fundamental alguno de ésta.
LA SENTENCIA IMPUGNADA.
El Juzgado Veinticuatro Administrativo del Circuito de Medellín, mediante
sentencia del once (11) de julio de la presente anualidad, declaró
improcedente la tutela interpuesta por la accionante, por considerar que
la acción que nos ocupa, es de carácter económico, pues lo que se
pretende es el desembolso del subsidio de sostenimiento para el período
2012-2., y así las cosas, el acto que le negó dicho pago podría estar
sujeto al control de la jurisdicción contencioso administrativa a través de
la acción de nulidad y restablecimiento del derecho.
LA IMPUGNACION
La señora MARTHA MÓNICA LÓPEZ CASTAÑO impugnó el fallo de primera
instancia, pues señala que tienen derecho al subsidio de sostenimiento la
población 1,2,3 del Sisbén y desplazados, y ésta se encontraba en versión
3 del Sisbén.
Se decidirá la controversia previas las siguientes,
CONSIDERACIONES.
Se procede a resolver la impugnación interpuesta por la accionante, en
contra
de
la
Administrativo
Sentencia
del
Circuito
proferida
de
por
Medellín,
el
Juzgado
que
decidió
Veinticuatro
declarar
improcedente la acción de tutela interpuesta por ella.
La Sala estudiará la procedencia de la acción de tutela y se resolverá el
caso en concreto.
Frente a la procedencia de la Acción de tutela, el artículo 86 de la
Constitución Política establece la acción de tutela para que toda persona
pueda:
“... reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un
procedimiento preferente y sumario, por si mismo o por quien actúe a
su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales
fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública”.
Análisis del Caso en Concreto.
La accionante solicitó el desembolso del subsidio de sostenimiento por
parte del ICETEX, para el período 2012-2, solicitud que le fue negada por
la entidad accionada, argumentando que el procedimiento efectuado por
parte del ICETEX se realiza con base en la información proporcionada por
el DNP, y por tal motivo no ha sido posible acceder al subsidio de
sostenimiento para el período 2012-2.
El A quo declaró la improcedencia de la tutela, por encontrar que al
perseguirse un interés económico, como lo es el desembolso del subsidio
de sostenimiento, el medio de control sería otro y no la acción de tutela.
Inconforme con la decisión, la accionante impugnó la tutela, por
considerar que se siguen vulnerando sus derechos al no acceder a sus
pretensiones.
Considera la Sala, que le asiste razón al Juez de primera instancia, toda
vez
que
la
acción
de
tutela
es
un
mecanismo
subsidiario
y
excepcionalmente procede cuando exista un perjuicio irremediable, que
dé lugar a la vulneración de los derechos que se protegen con la acción de
tutela, al respecto la Corte Constitucional en sentencia T-333 de 2011
señaló:
“La acción de tutela se encuentra instituida desde el ordenamiento
superior para garantizar la protección de los derechos fundamentales,
cuando quiera que resulten vulnerados o amenazados por la acción u
omisión de las autoridades públicas o de los particulares. No
obstante, demanda importantes características de procedibilidad
como,
para
el
presente
asunto,
la
subsidiariedad
o,
excepcionalmente, la demostración de un perjuicio irremediable.
El amparo solamente puede intentarse cuando no existen o han sido
agotados otros mecanismos judiciales de defensa, que sean idóneos y
eficientes, a menos que se demuestre la inminencia de un perjuicio
irremediable, caso en el que procedería como mecanismo transitorio
(art. 86, inciso 3° Const.). Así se pronunció esta corporación en
sentencia T-406 de abril 15 de 2005, M. P. Jaime Córdoba Triviño:
“El fundamento constitucional de la subsidiariedad, bajo esta
perspectiva, consiste en impedir que la acción de tutela, que tiene un
campo restrictivo de aplicación, se convierta en un mecanismo
principal de protección de los derechos fundamentales. En efecto, la
Constitución y la ley estipulan un dispositivo complejo de
competencias y procesos judiciales que tienen como objetivo común
garantizar el ejercicio pleno de los derechos constitucionales, en
consonancia con el cumplimiento de los demás fines del Estado
previstos en el artículo 2 superior. Por tanto, una comprensión
ampliada de la acción de tutela, que desconozca el requisito de
subsidiariedad, vacía el contenido de las mencionadas competencias
y, en consecuencia, es contraria a las disposiciones de la Carta
Política que regulan los instrumentos de protección de los derechos
dispuestos al interior de cada una de las jurisdicciones.”
De esa manera, al existir otro medio de defensa idóneo y efectivo, la
acción de tutela resulta improcedente. Empero, el agotamiento de
recursos y mecanismos ordinarios de defensa judicial debe ser
examinado en cada caso concreto, ya que la sola existencia de un
medio alternativo de defensa judicial no implica per se la
improcedencia de la acción de tutela, pues el amparo será viable si el
juez constitucional corrobora que el otro medio de defensa no resulta
lo suficientemente idóneo para proteger los derechos invocados. Al
respecto, en sentencia T-983 de noviembre 16 de 2007, M. P. Jaime
Araujo Rentería, la Corte dispuso:
“En desarrollo del principio de subsidiariedad, la jurisprudencia
constitucional ha señalado que en los casos en que el accionante
tenga a su alcance otros medios o recursos de defensa judicial, la
acción de tutela procederá excepcionalmente en los siguientes
eventos:
(i) Los medios ordinarios de defensa judicial no son lo
suficientemente idóneos y eficaces para proteger los derechos
presuntamente conculcados;
(ii) Aun cuando tales medios de defensa judicial sean idóneos, de no
concederse la tutela como mecanismo transitorio de protección, se
produciría un perjuicio irremediable a los derechos fundamentales.
(iii) El accionante es un sujeto de especial protección constitucional
(personas de la tercera edad, personas discapacitadas, mujeres
cabeza de familia, población desplazada, niños y niñas, etc.), y por
tanto su situación requiere de particular consideración por parte del
juez de tutela.”
También el juez debe establecer si se configura la existencia de un
perjuicio irremediable, que afecte los derechos fundamentales de
quien invoca su protección, haciendo necesario el amparo transitorio
pretendido para restablecer la situación y asegurar al agraviado el
pleno goce de su derecho.”1
En el caso particular, el perjuicio ya se dio, toda vez que lo
solicitado por la accionante es el desembolso de un dinero que ella
ya costeó, por lo que no aplica lo señalado en la jurisprudencia
anteriormente citada, y no operaría la tutela como mecanismo
transitorio, pues ya el perjuicio pudiera estar causado, no se pudo
evitar y por ello surge es el mecanismo principal para buscar su
resarcimiento.
De otro lado, tampoco procede la acción de tutela, para pretender el
pago de sumas de dinero, al respecto en sentencia T-458 de 2010,
la Corte Constitucional ha señalado:
1
Magistrado Ponente: Nilson Pinilla Pinilla. Bogotá D.C., cuatro (4) de mayo de 2011.
“… la acción de tutela no tiene una naturaleza fundamentalmente
indemnizatoria sino de garantía del goce efectivo de los derechos. De
este modo, no siempre que se concede la tutela es procedente la
indemnización en abstracto. Para que proceda la indemnización de
que trata el artículo 25 del Decreto 2591 de 1991 deben tenerse en
cuenta las siguientes consideraciones sintetizadas así en la sentencia
T-299 de 2009:
“(iii) solo procede cuando no existe otra vía judicial para el
resarcimiento del perjuicio, por lo cual, en todo caso, no es
procedente cuando se concede la acción de tutela como mecanismo
transitorio; (iv) no es suficiente la violación o amenaza del derecho
sino que es necesario que esta sea evidente y consecuencia de la
acción clara e indiscutiblemente arbitraria del accionado; (v) debe ser
necesaria para asegurar el goce efectivo del derecho del tutelante;
(vi) se debe garantizar el debido proceso al accionado; y (vii) sólo
cobija el daño emergente, esto es, el perjuicio y no la ganancia o
provecho que deja de reportarse; (viii) si el juez de tutela, fundado
en la viabilidad de la condena ‘in genere’ accede a decretarla, ‘debe
establecer con precisión en qué consistió el perjuicio; cuál es la razón
para que su resarcimiento se estime indispensable para el goce
efectivo del derecho fundamental; cuál es el hecho o acto que dio
lugar al perjuicio; cuál la relación de causalidad entre la acción del
agente y el daño causado y cuáles serán las bases que habrá de tener
en cuenta la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo o el juez
competente, según que se trate de condenas contra la administración
o contra particulares, para efectuar la correspondiente liquidación”.
En suma, la solicitud de indemnización en abstracto solo puede
concederse cuando el juez constitucional verifica que se cumplen
ciertos requisitos que exceden la mera constatación de que una
persona ha sido víctima de un daño. Debe determinarse también si la
medida es indispensable para que la acción de tutela cumpla con la
finalidad para la cual fue creada, y si existen suficientes elementos
dentro del expediente para establecer los elementos mínimos de la
obligación de indemnizar”2.
Así las cosas, no encuentra razón la Sala, para acceder a la impugnación
presentada por la accionante, toda vez que, como quedó expuesto, no es
éste el medio idóneo para acceder a las peticiones hechas por la señora
López Castaño.
Magistrado Ponente: Luis Ernesto Vargas Silva, Bogotá D.C., quince (15) de junio de dos
mil diez (2010).
2
Por lo expuesto, el TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE
ANTIOQUIA, SALA PRIMERA DE ORALIDAD, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la Ley,
FALLA
PRIMERO: SE CONFIRMA
la Sentencia del once (11) de julio de dos
mil trece (2013), proferida por el Juzgado Veinticuatro Administrativo del
Circuito de Medellín.
SEGUNDO: Notifíquese a las partes en la forma prevista en el artículo 30
del Decreto 2591 de 1991.
TERCERO: Dentro de los diez (10) días siguientes a la ejecutoria de esta
providencia, remítase el expediente a la Corte Constitucional para su
eventual revisión y comuníquese la decisión al juzgado de origen.
CÓPIESE Y NOTIFÍQUESE
Esta providencia se estudió y aprobó en Sala de la fecha, como consta en Acta
Nro. 102–
LOS MAGISTRADOS,
JORGE IVÁN DUQUE GUTIÉRREZ
YOLANDA OBANDO MONTES
ÁLVARO CRUZ RIAÑO
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