ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo - AFFECTIO SOCIETATIS EN LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO Carlos Alberto Farías1 / Juan Luis Moreno Fontela2 Resumen / Abstract Este trabajo analiza la importancia de los vínculos entre los asociados de las cooperativas de trabajo y algunos aspectos de la legislación aplicable que pueden debilitar tales vínculos. Nuestro análisis parte de (i) la relación contractual-organizacional subyacente en las cooperativas; (ii) las exigencias de la legislación argentina; y (iii) los valores cooperativos. Partiendo estos presupuestos se define la extensión de la affectio societatis en las cooperativas de trabajo. El trabajo defiende que el carácter propio de las cooperativas, en particular en las de trabajo, justifica la exigencia de vínculos más fuertes entre los asociados de las cooperativas que los exigidos entre los miembros de otras personas jurídicas. A la luz de la importancia de la affectio societatis en las cooperativas de trabajo, el trabajo analiza en qué medida este vínculo puede verse negativamente afectada por las limitaciones legales a la transmisión de acciones y a la distribución del patrimonio cooperativo y propone algunos mecanismos para satisfacer las expectativas de los asociados y evitar que su vinculación con los otros asociados y con la cooperativa se reduzca por la frustración de sus expectativas económicas. This work focuses on the importance of the bonds between associates in worker cooperatives and the negative impact of certain legal provisions which may weaken those bonds. The grounds for our analysis are (i) the underlying organizational-contractual relation in cooperatives; (ii) the requirements of Argentinean law; and (iii) the cooperative values. Having set these grounds, we determine the scope of affectio societatis in worker cooperatives. Our claim is that the particular character of cooperatives, and specially worker cooperatives, justifies requiring reinforced bounds between cooperative members, stronger than the bonds between members of other entities. In the light of the importance of such affectio societatis for worker cooperatives, our work analyses to what extent this bound may be negatively affected by legal share transfer restrictions and limits to the distribution of company assets, and therefore proposes mechanisms to satisfy the members’ expectations and avoid weakening of their bond with other members and the cooperative itself due to the frustration of their economic expectations. 1 Doctor en Derecho. Profesor Adjunto de Derecho Cooperativo y Mutual, Facultad de Derecho, Universidad Nacional de Rosario. Director científico del Instituto Argentino de Investigaciones de Economía Social (IAIES). 2 Doctorando, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Miembro del IAIES. -1- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo TÍTULOS DE LA COMUNICACIÓN: 1.- INTRODUCCIÓN 2.- AFFECTIO SOCIETATIS 3.- NATURALEZA JURÍDICA CONTRACTUAL-ORGANIZACIONAL DE LAS COOPERATIVAS 4.- EL PROBLEMA UNO: REEMBOLSO DE ACCIONES EN CASO DE RETIRO 5.- EL PROBLEMA DOS: TRANSFERENCIA DE ACCIONES MORTIS CAUSA 6.- EL ASOCIADO DE LA COOPERATIVA DE TRABAJO EN LAS EMPRESAS RECUPERADAS POR SUS TRABAJADORES. SOCIOS A PALOS 7.- LAS POSIBLES SOLUCIONES 8.- BIBLIOGRAFÍA 1.- INTRODUCCIÓN: La cooperación es un sistema económico que tiende a satisfacer las necesidades de la comunidad. Los cooperativistas, reunidos en forma democrática, crean una entidad de cuya gestión de servicios son beneficiarios. La legislación argentina no conceptualiza a las cooperativas sino que en su artículo 2 expresa los caracteres que deben tener una entidad para ser considerada como tal. Conforme a la ley de cooperativas argentina (Ley 20.337), las cooperativas son definidas como “entidades fundadas en el esfuerzo propio y la ayuda mutua para organizar y prestar servicios, que reúnen los siguientes caracteres…”i La Alianza Cooperativa Internacional ha sistematizado en diversas ocasiones los principios del movimiento cooperativo (la última versión de los principios cooperativos es la aprobada en el Congreso de la ACI de Manchester en 19953). Los principios son guías para la consecución de los valores cooperativos. Tales valores fueron también explicitados por la ACI en 19954. Los principios cooperativos son universalmente aplicables a las cooperativas y constituyen una guía para evaluar la adecuación al carácter propio de las cooperativas de las normas que les son aplicables en cada país. 3 Alianza Cooperativa Internacional, Co-operative Principles for the 21st Century. 4 Para una revisión de los congresos de la Alianza Cooperativa Internacional que han tratado los principios y valores cooperativos, ver Martínez Charterina, “Los Valores y Los Principios Cooperativos.” -2- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo En este trabajo se analiza la importancia de los vínculos entre los asociados de las cooperativas de acuerdo con la legislación aplicable en Argentina y a la luz de los principios cooperativos. El trabajo defiende que el carácter propio de las cooperativas exige unos vínculos más fuertes que los exigidos entre los miembros de otras personas jurídicas. A la luz de la importancia de la affectio societatis en las cooperativas, el trabajo analiza en qué medida la affectio societatis puede verse negativamente afectada por las limitaciones legales a la transmisión de acciones y por las discrepancias entre el valor nominal y real de las acciones en caso de reembolso o transmisión mortis causa. 2. AFFECTIO SOCIETATIS El fundamento de ayuda mutua exigido por la ley de cooperativas argentina impone a los asociados tejer y tener muy presentes los lazos que los unen para lograr sus objetivos. Tales lazos constituyen la denominada affectio societatis, hilo conductor que permitirá a la cooperativa perpetuarse en el tiempo y lograr sus objetivos. El concepto jurídico de la affectio societatis tienen sus remotos antecedentes en el Derecho Romano5. El concepto es abstracto de por sí, pero tiene un contenido esencial que consiste en la mutua confianza que debe existir entre los contratantes. La doctrina ha admitido en forma unánime que la affectio societatis como confianza mutua implica un vínculo societario capaz de aunar la voluntad de un grupo de individuos en una empresa común. Dicha confianza mutua debe perdurar durante toda la vida del contrato societario. El contrato necesita un fuerte lazo de fraternidad para evitar que se deteriore y entre en un efecto de ebullición perjudicial para el proyecto o el objetivo perseguido por los contratantes. En el caso de las cooperativas, la empresa común tiene también el carácter de social. Este carácter social unido al fundamento de las cooperativas en la ayuda mutua modifican el contenido que se otorga a la affectio societatis. Mientras que la affectio societatis en otros tipos de personas jurídicas exige confianza mutua para aunar la voluntad de los miembros en la empresa común, en las cooperativas, y en mayor medida aún en las cooperativas de trabajo, la affectio societatis tiene un contenido reforzado. 3. NATURALEZA JURÍDICA CONTRACTUAL-ORGANIZACIONAL DE LAS COOPERATIVAS Althaus destaca que la cooperativa no es el producto de las especulaciones de gabinete de algún sabio jurista sino de la iniciativa popular inspirada en la doctrina de reformadores utopistas, en algunos casos cargados de preocupaciones sociales y económicas, pero no jurídicas6. Aunque la doctrina ha debatido algunos aspectos de la naturaleza de las cooperativas (i.e., su carácter civil o comercial) sin alcanzar consensos, se reconoce que la autoorganización es un 5 Randazzo, “The Nature of Partnership in Roman Law”; Moncayo Rodríguez, “El Contrato de Sociedad en el Derecho Romano.” 6 Althaus, Tratado de Derecho Cooperativo. -3- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo aspecto fundamental de las cooperativas. Ello lleva a la mayoría de la doctrina a considerar que la naturaleza jurídica de la cooperativa es de origen contractual y descansa sobre la base del contrato plurilateral de organización. La sola mención a los contratos de organización como base de las cooperativas ya sería suficiente para conferir un papel predominante a la affectio societatis entre sus asociados. Pero además, la importancia de la affectio societatis se refuerza aún más por la sujeción de las cooperativas a ciertos valores y principios, en particular el valor de la solidaridad (ACI 1995) y el ya mencionado fundamento en la ayuda mutua (ley de cooperativas argentina). Por todo ello, en nuestra opinión, tanto del origen contractual como de los valores y fundamentos de las cooperativas se deriva la necesidad de que en las cooperativas exista y se conserve un fuerte lazo de fraternidad entre los asociados, mayor incluso que el vínculo existente entre los miembros de otro tipo de entidades. La exigencia de este vínculo reforzado no es un mero deseo instrumental para favorecer la buena marcha de la sociedad, sino que constituye una característica propia de las cooperativas derivada de su naturaleza y es un requisito para la puesta en práctica de sus valores. Así, la legislación cooperativa debe promover y proteger la affectio societatis entre los asociados y eliminar los aspectos legales que puedan provocar tensiones no necesarias para la consecución de los fines de la cooperativa. A continuación examinamos algunos problemas que consideramos pueden disminuir la vinculación entre los asociados en cooperativas de trabajo, en las que el vínculo entre los asociados debería ser más estrecho7. 4. EL PROBLEMA UNO: REEMBOLSO DE ACCIONES EN CASO DE RETIRO El primer problema que examinamos se puede exponer de la siguiente manera: (a) El capital social de la cooperativa no se identifica con su patrimonio. El capital es la suma de las cuotas sociales indivisibles, representadas por acciones, mientras que el patrimonio neto es el conjunto de bienes pertenecientes a la cooperativa en un momento determinado. (b) La cifra de capital social es más estable que la del patrimonio: el capital varía por la entrada o salida de asociados mientras que el patrimonio de la cooperativa se modifica constantemente en función de la actividad económica de la empresa. (c) Las acciones son representaciones de las cuotas sociales y tienen un valor nominal determinado en el propio título de la acción e independiente del valor real de las cuotas sociales. En países con inflación elevada, el valor nominal de las cuotas sociales se deteriora y convierte en un monto en la mayoría de las veces irrisorio. (d) El patrimonio de la cooperativa puede tener un volumen importante y a veces estar 7 Farías, “Identidad o hibridación cooperativa.” -4- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo inmovilizado por bienes (propiedades, maquinarias o mercaderías). Los aspectos legales de la situación descrita están contemplados en la ley de cooperativas argentina. El artículo 24 dispone: ARTÍCULO 24.- El capital se constituye por cuotas sociales indivisibles y de igual valor. Acciones Las cuotas sociales deben constar en acciones representativas de una o más, que revisten el carácter de nominativas. Transferencia Pueden transferirse sólo entre asociados y con acuerdo del consejo de administración en las condiciones que determine el estatuto. La normativa aplicable al problema se completa por lo dispuesto en los artículos 18, 26 y 36. El artículo 26 establece las formalidades de las acciones y en especial su inciso 3 exige que las acciones incluyan “el número y valor nominal de las cuotas sociales que representan”. El artículo 36 dispone “En caso de retiro, exclusión o disolución, los asociados sólo tienen derecho a que se les reembolse el valor nominal de sus cuotas sociales integradas, deducidas las pérdidas que proporcionalmente les correspondiera soportar”. Finalmente, el artículo 18, en relación con la prima de ingreso o derecho de ingreso, indica que “Cuando el estatuto establezca un derecho de ingreso no puede elevárselo a título de compensación por las reservas sociales. Su importe no puede exceder el valor de una cuota social.” Es posible mantener que los conflictos entre los asociados se originan por la conjunción de (i) una mala comprensión de conceptos societarios-cooperativos y de (ii) las limitaciones legales del régimen de reembolso de acciones en las cooperativas. Las cuotas sociales en las cooperativas tienen un carácter fundacional y también instrumental diferente del patrimonio, aunque en ocasiones se confundan. Mientras que las acciones son transmisibles y reembolsables, la distribución del patrimonio social está estrictamente limitada8. La confusión entre ambos conceptos y sus respectivos regímenes legales produce un serio descontento en los asociados que, en la práctica, para asociarse a la cooperativa suscriben e integran una cuota social simbólica en cumplimiento de la exigencia legal y después ven como crece el patrimonio de la cooperativa mientras se reduce el valor nominal de su cuota social. En este sentido, el estudio de Gallego Sevilla y Juliá Igual, “Principios Cooperativos y Eficacia Económica. Un Análisis Delphi En El Contexto Normativo Español” recoge una opinión a favor de la flexibilización de las normas de reparto del patrimonio cooperativo -en el caso del estudio, referido al reparto de excedentes derivados de operaciones con terceros- según la cual si se permite el reparto se mayor porcentaje del patrimonio cooperativo se “fomenta para el asociado la percepción de que la cooperativa es algo propio.”; También resulta interesante el estudio de Del Burgo García, “La Desnaturalización de Las Cooperativas.” en cuanto al análisis de mecanismos societarios empleados por el grupo Mondragón y dirigidos a superar la rigidez de la normativa cooperativa y la valoración de los efectos de tales mecanismos sobre los principios cooperativos. 8 -5- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo Consideramos que, en especial en las cooperativas de trabajo, la discrepancia entre el valor nominal y real de las cuotas sociales puede generar en los asociados la percepción de contradicción o incompatibilidad entre el primer principio cooperativo de membresía abierta y voluntaria y el tercer principio cooperativo de participación económica de los miembros. Analicemos esta situación desde la perspectiva de un asociado que confunda ambos conceptos. Por una parte, el asociado se considera libre para abandonar la cooperativa en cualquier momento. Por otra parte, se considera con derecho a participar de los excedentes. En caso de que un asociado pretenda abandonar la cooperativa, se le reembolsará únicamente el valor nominal de sus cuotas sociales. El valor nominal tenderá a cero como consecuencia de la devaluación monetaria. Si los excedentes de años anteriores se hubieran adjudicado a reservas (incremento del patrimonio cooperativo) el asociado percibiría que ha contribuido a la creación de un patrimonio cooperativo del que no puede disfrutar y que tampoco incide en el valor que recibirá por su participación. Es decir, sentirá que, si abandona la cooperativa según el primer principio cooperativo, no participará efectivamente de las ganancias como exigiría el tercer principio y que a efectos prácticos tiene que optar entre el primer y el tercer principio cooperativo. Esta situación genera consecuencias insatisfactorias para el asociado sea cual sea su decisión: - Si abandona la cooperativa deberá renunciar a su porcentaje en el incremento de valor del patrimonio cooperativo y conformarse con recibir el valor nominal de su cuota de capital; - Si permanece con la intención de beneficiarse del incremento de patrimonio de la cooperativa, sentirá frustrado su derecho de participación económica porque sus posibilidades de transmitir las acciones por un valor cercano a su valor real son muy limitadas: las acciones solamente se podrían transmitir a favor de otros asociados y los eventuales asociados adquirentes no tendrán incentivos para comprar sus acciones porque ellos a su vez no podrían obtener beneficios de una mayor participación en la cooperativa (puesto que se trasladaría el problema al adquirente: en caso de retirada de la cooperativa, solamente recibiría el valor nominal de sus cuotas sociales). 5. EL PROBLEMA DOS: TRANSFERENCIA DE ACCIONES MORTIS CAUSA El problema se hace más complejo además en el caso de que un asociado de una cooperativa de trabajo fallezca y los herederos con justa causa incorporen en el patrimonio del causante las acciones del asociado fallecido. La situación es compleja en dos aspectos, a saber: (a) Si el asociado fallecido tenía una especialización laboral dentro de la cooperativa de trabajo, la participación no puede ser transferida a sus herederos. Por ejemplo, sería el caso de una cooperativa de trabajos de médicos en la cual fallece un asociado y sus -6- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo legítimos herederos carecen de título habilitante o no quieren continuar en la cooperativa. (b) Si no es posible la transferencia de las acciones a sus legítimos herederos, ¿qué se hace con las acciones del asociado fallecido? 6. EL ASOCIADO DE LA COOPERATIVA DE TRABAJO EN LAS EMPRESAS RECUPERADAS – SOCIOS A PALOS Un tema generador de controversias es la participación del asociado en las empresas recuperadas por sus trabajadores mediante cooperativas de trabajo. La ley de quiebra argentina, para lograr los objetivos propuestos por la misma de conservar a la empresa y preservar los puestos de trabajo, permite a los trabajadores constituirse con los acreedores laborales en cooperativa de trabajo. Esta situación hace que los trabajadores pasen de ser dependientes a constituirse en cooperativa de trabajo propietaria de los bienes de la empresa y responsable de la gestión de la misma. Sin embargo, los asociados están unidos circunstancialmente y es habitual que no exista ninguna affectio societatis sino solo la necesidad de preservar su fuente laboral.9 Asimismo, para constituir la cooperativa es frecuente que los extrabajadores destinen toda la indemnización recibida por el cese de la relación laboral o, en su ausencia, cantidades obtenidas de sus familiares. La necesidad de capitalización de las empresas recuperadas se salva mediante la inyección de grandes cantidades en la cooperativa como desembolso de las cuotas sociales. Para ello, el valor nominal de las cuotas sociales puede ser inicialmente elevado. Una fuerte inversión inicial puede agravar, con el tiempo, los problemas apuntados para las cooperativas de trabajo genéricas: si la cantidad desembolsada es mayor, el descontento ante su pérdida o devaluación será mayor. Tal descontento podría generar desafección de los asociados hacia la cooperativa de trabajo y entre ellos e incidir negativamente en el proyecto 10. 7. LAS POSIBLES SOLUCIONES El surgimiento de conflictos puede debilitar la affectio societatis incluso si posteriormente tales conflictos son resueltos. Por ello es recomendable que las herramientas para evitar tal debilitamiento sean fundamentalmente preventivas de los conflictos o, en caso contrario, que restrinjan el menoscabo para la affectio societatis si efectivamente se produce un conflicto. Ruggeri, “Las Empresas Recuperadas En La Argentina 2010. Informe Del Tercer Relevamiento de Empresas Recuperadas Por Los Trabajadores,” 41. “Los que se quedan tomando el control de la empresa son predominantemente trabajadores de producción, los que menos oportunidades tienen de ser reabsorbidos laboralmente.” 9 Ruggeri, ob cit.; Vuotto, “Cooperativas de trabajo en la Argentina: Un modelo y tres variantes.” Ambos trabajos destacan la importancia de mantener la vinculación de los asociados entre sí y con la cooperativa. 10 -7- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo A continuación analizamos tres medidas que, entendemos, contribuyen a evitar tal menosacabo. (a) EDUCACIÓN. Es necesario instruir a las personas interesadas en convertirse en asociados acerca de las diferencias entre valor nominal de las cuotas sociales y patrimonio y sobre las limitaciones para la distribuir el patrimonio cooperativo. En este sentido, es muy importante hablar claro a los futuros cooperativistas: el desembolso realizado para acceder a una cooperativa no es reembolsable a su valor real, no es fácilmente transmisible y no está destinado a ofrecer grandes réditos en forma de intereses o futura venta. En definitiva, las cuotas sociales no son una inversión. (b) PACTO DE MEDIOS ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS. Los estatutos cooperativos deben incluir mecanismos para solucionar los problemas través de negociación, mediación o arbitraje (en particular, arbitraje de equidad). Dadas las peculiaridades de las cooperativas y la sujeción a principios y valores que no se recogen con claridad en la normativa, es recomendable la participación de especialistas en cooperativas. En este sentido, las federaciones de cooperativas serían entidades idóneas para ofrecer servicios de mediación y arbitraje que coordinaran la defensa de los intereses legítimos de los asociados con la protección de los principios cooperativos. (c) PACTO SOCIETARIO DE RECOMPRA DE ACCIONES. Para establecer de antemano la forma de resolver las situaciones de salida de asociados puede ser tentador acudir al tipo de pactos societarios que habitualmente se suscriben en las sociedades capitalistas. Sin embargo, estos pactos tienen poca eficacia en las cooperativas. Los mecanismos de salida en las sociedades capitalistas se articulan fundamentalmente a través de tres sistemas: (i) derechos de adquisición preferente de acciones; (ii) derechos de venta conjunta o tag-along que permiten a los asociados minoritarios vender a terceros en iguales condiciones que las pactadas por los asociados mayoritarios; y (iii) derechos de arrastre o drag-along que permiten a los asociados mayoritarios forzar la venta de la participación de los asociados minoritarios cuando un tercero se ofrece a adquirir el control de la sociedad o comprar la totalidad de su capital y desea evitar la presencia de asociados minoritarios tras la toma de control. Estos mecanismos no son de fácil aplicación en las cooperativas puesto que parten, en primer lugar, de la premisa de que existe un tercero interesado en la adquisición de las acciones. La transmisión de acciones en las cooperativas solamente se permite entre asociados. Incluso si se tratara de obviar este problema mediante el ingreso del tercero en la cooperativa a los solos efectos de adquirir las acciones, la maniobra se aproximarían peligrosamente al fraude de ley y además el nuevo asociado tendría los problemas para transmitir las acciones que ya hemos apuntado anteriormente. Por otra parte, en particular respecto del derecho de arrastre o drag-along, este pacto vulneraría el derecho de libre -8- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo salida de los minoritarios derivado del primer principio cooperativo, en tanto que les obligaría a abandonar forzosamente la cooperativa independientemente de su voluntad. En la medida que estas cláusulas son ineficaces en las cooperativas y que no se permite la transformación de la cooperativa en sociedades anónimas o limitadas en las que tales pactos sí serían eficaces, la aplicación de estos tres mecanismos de salida habituales en los pactos de socios parece descartada. No obstante, se puede defender que otros pactos sí serían admisibles. Sería posible suscribir pactos por los que la cooperativa se comprometa a recomprar las acciones de los asociados que abandonen la cooperativa a un precio más cercano al valor real de las acciones. Tales pactos concederían al asociado una opción de venta (put option) a un precio fijado mediante fórmulas pactadas de antemano. La adecuación de estos pactos al tercer principio cooperativo vendrá determinada por la precisión de las fórmulas de fijación del valor real: el tercer principio se respetará en la medida que el asociado reciba solo el valor actualizado de su participación en la cooperativa y siempre que dicho valor no pueda ser considerado como una distribución particular del patrimonio cooperativo irrepartible. De las medidas apuntadas, la educación cooperativa supone un mecanismo débil para resolver el problema de debilitamiento de la affectio societatis derivado de la confusión de conceptos y la frustración de las expectativas de los asociados. Así, la educación cooperativa reduce pero no evita totalmente el problema del debilitamiento de la affectio societatis. Su eficacia consiste en permitir, en caso de que se produzca la insatisfacción imputar la responsabilidad por dicha insatisfacción al propio asociado en la medida que, con carácter previo a su ingreso en la cooperativa, habría recibido información suficiente para comprender el régimen de transmisión de acciones, reintegro de acciones y reparto del patrimonio cooperativo. Por el contrario, los pactos tanto de arbitraje como de recompra suponen mecanismos fuertes para solucionar los problemas de degradación de la affectio societatis en tanto que buscan que no se llegue a producir el menoscabo de ésta. Formalmente, ambos pactos -de sometimiento a los métodos alternativos de resolución de conflictos y el de recompra de acciones- deberán ser aprobado por los asociados y reglamentado e inscriptos a los fines de ser obligatorios conforme al artículo l3 de la ley de cooperativas. La separación de las medidas sugeridas entre medidas con efecto débil y fuerte no excluye la posibilidad de combinarlas. De hecho, entendemos que una correcta educación cooperativa debe incluir una formación adecuada sobre los derechos y obligaciones de los asociados de las cooperativas tanto como sobre los principios y valores cooperativos pero, no obstante, la educación cooperativa por sí sola no excluye la posibilidad de conflictos y, ante ellos, es preferible haber articulado de antemano las posibles soluciones o, al menos, los mecanismos de solución para que se asegure que el carácter propio de las cooperativas de trabajo se respeta. -9- ACI Américas Congreso Continental de Derecho Cooperativo Farías/Moreno: Affectio societatis en las cooperativas de trabajo 8.- BIBLIOGRAFÍA Althaus, Alfredo. Tratado de Derecho Cooperativo. Rosario: Ed. Zeus, 1977. Assembly of the International Cooperative Alliance. Co-operative Principles for the 21st Century. 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