Proposición del Sen. Ricardo Monreal Ávila y los Senadores del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, la que contiene punto de acuerdo sobre los permisos otorgados para el cultivo de maíz genéticamente modificado. CONSIDERACIONES En la declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 de Naciones Unidas, se incluyó en sus estatutos el “Principio precautorio” publicado en el año 2006 [1]. En él, se específica que: “el Estado deberá aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades”. Asimismo, el derecho a un medio ambiente sustentable adecuado para su desarrollo y bienestar, se sustenta en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El mencionado principio precautorio se fundamenta además, en el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, del Convenio sobre la Diversidad Biológica, del que los Estados Unidos Mexicanos forma parte, el cual en su principio 15 a letra dice: Principio 15… “Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente” El principio precautorio, se encuentra fundamentado en los artículos 86, 87 y 88 de la Ley de Bioseguridad, artículos en los que se especifican las condiciones de identificación y protección de los centros de origen y diversidad genética de las diferentes especies. En la ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, el artículo 2 fracciones IV y V, y el artículo 3 fracción V, sirven también de apoyo legal del Principio Precautorio, pues contemplan la necesidad de crear criterios de evaluación, supervisión y monitoreo como parte de las actividades de bioseguridad de organismos genéticamente modificados (OGMs); y en el artículo 9 fracción VIII, se especifica la necesidad de analizar y evaluar “caso por caso” Los posibles riesgos que pudieran producir las actividades con OGMs a la salud humana y a la diversidad biológica. Con base en dicho principio, se ha implementado la declaración de moratoria en la siembra de maíz genéticamente modificado, que se gestó en materia de siembra experimental de maíz, hasta 1998. [2] En el primer trimestre del año 2011, un gran número de asociaciones civiles, organismos no gubernamentales y particulares (como el Grupo de Estudios Ambientales AC, la Fundación Semillas de Vida AC y la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad) dirigieron un escrito en forma de “DENUNCIA POPULAR” al Lic. Patricio Patrón Laviada, Procurador Federal de Protección al Ambiente. En dicho libelo señalan diversos actos que consideran que son violatorios de la normatividad en materia ambiental, de bioseguridad y de vida silvestre, y que afectan cuestiones de orden público e interés social. Dentro de estos actos, mencionan el otorgamiento de SAGARPA de 24 permisos a favor de Monsanto, Dow AgroSciences y PHI México para las siembras experimentales; la emisión de dictámenes de bioseguridad de SEMARNAT, en sentido favorable a las 24 solicitudes de siembra, y las autorizaciones dadas por la SSa a las solicitudes de siembra para desarrollar los experimentos arriba enunciados. Dentro de la denuncia popular, se incluye un cuadro, que compila la información de algunos de los permisos solicitados a SAGARPA, por las agroindustrias antes mencionadas; por medio de los cuales se registran las 24 solicitudes de siembra de maíz modificado genéticamente o transgénicos, aprobadas para la siembra experimental a campo abierto. Dichas confirmaciones abren la pauta para posibles compromisos de siembra comercial. Nuestro país tiene la salvaguarda, genética y germoplasma del maíz de 61 razas. [3] México es centro de origen y diversidad del maíz. Las variedades de maíz en la república mexicana representan una fuente de información y difusión cultural, de biodiversidad; además, constituyen un elemento trascendental de nuestra seguridad alimentaria. En la norma NOM-059-ECOL-1994, publicada por la SEMARNAT en el 2001, se enumeran las especies en peligro de extinción en nuestro país, y una de ellas es una variedad del maíz nativo. Desde 2001 se viene reportando la contaminación transgénica en maizales de varios estados. Primero en Oaxaca y Puebla; luego en Chihuahua, Morelos, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz, y actualmente el Distrito Federal. Recordemos que gran parte de los estados mencionados son de los que cuentan con mayor número de razas nativas de maíz. En estas condiciones, se debe buscar contar con los instrumentos para el desarrollo de la agricultura estatal; con instancias de registro y disposición de información del sector, y con una regulación para la protección del maíz, como patrimonio originario -en diversificación constante- y alimentario de los Estados Unidos Mexicanos. Entonces, es de interés público revisar a cabalidad las solicitudes y permisos para la siembra de maíz modificado genéticamente o transgénicos, sobre todo por lo que ve a la siembra experimental a campo abierto. Resulta de vital importancia, analizar si las autoridades mexicanas están haciendo el uso correcto del criterio precautorio, contemplado en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 yen el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Con base en lo anteriormente expuesto, nos permitimos poner a su consideración la siguiente proposición con: PUNTO DE ACUERDO Primero.- Que por conducto de esta soberanía se cite a comparecer a los titulares de SAGARPA y SEMARNAT, para que den cuenta del número y cualidades de las solicitudes para la siembra de maíz modificado genéticamente o transgénicos -sobre todo por lo que ve a la siembra experimental a campo abierto- que han recibido en la actual administración; el trámite que se le ha dado a dichas solicitudes, y de las acciones que se han llevado a cabo a merced de los permisos concedidos. Segundo.- Que por conducto de esta soberanía, se exhorte al titular de SAGARPA, para que presente un informe detallado sobre las medidas adoptadas por El SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) para salvaguardar el principio precautorio y garantizar el cuidado y protección del maíz nativo. Tercero.- Que por conducto de esta soberanía, se exhorte al titular de la SEMARNAT, para que presente un informe detallado sobre la recepción, trámite y destino de las quejas de campesinos, asociaciones civiles, particulares y organismos no gubernamentales, por el cultivo de maíz genéticamente modificado, recibidas por El Consejo Consultor Mixto (CCM) de CIBIOGEM (Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados). Dado en el salón Legislativo del Senado de la República, a los 4 días del mes de octubre del 2011. [1] Denuncia popular. Gea, ACCS Tomado el 25 de marzo http://www.graac.org/imagenes/stoties/Denuncia%20Popular.pdf de 2011 en: [2] Kato, Yamakake Takeó Ángel, et. al. 2009. Origen y diversificación del maíz. “Una revisión analítica”. México. UNAM, UACEM; Instituto de Biología de la UNAM, COP, CONABIO, SEMARNAT. Pp 76 http://www.biodiversidad.gob.mx/genes/pdf/Origen%20del%20MaizUv.pdf el 12/03/11 [3] (Kato, et al. 2009)