UNIVERSIDAD LATINA, S.C. DERECHO PROCESAL PENAL FELIX ARAIZA BORBOA 14-12-02 RESUMEN El Derecho Procesal Penal según Manzini “es un conjunto de normas, directa e indirectamente sancionadas, en que se funda la institución del órgano jurisdiccional y regula la actividad dirigida a la determinación de las condiciones que hacen aplicable en concreto el Derecho Penal sustantivo”; Sergio García Ramírez por su parte dice “que el proceso es una relación jurídica, autónoma y compleja de naturaleza variable, que se desarrolló de situación en situación mediante hechos y actos jurídicos, conforme a determinadas reglas de procedimientos y que tiene como finalidad la resolución jurisdiccional del litigio llevado ante el juzgador por una de las partes atraído al conocimiento de aquél directamente por el propio juzgador”; por su parte Carlos Oronoz Santana considera que el proceso es el conjunto de actividades ordenadas en al ley, a efecto de determinar si el hecho imputado al acusado constituye o no delito y dictar como consecuencia la resolución que corresponda. Se han destacado como fines los llamados generales y los especiales o específicos, los primeros referidos a la tutela penal, a la realización de la justicia y al logro del bien común; en tanto que a los segundos, se pueden resumir en el sentido de que la serie de actividades no tiene otra finalidad que no sea la de declarar mediante la sentencia si los hechos imputados constituyen o no delito, y que la consecuencia necesaria será la de dictar la resolución que corresponda, pudiendo ser condenatoria o no. Kelsen señala como fin específico del proceso, sí bien no referido en forma directa al penal, la creación de la norma jurídica individual, o sea la aplicación de la ley al caso concreto. Es posible que el conflicto de intereses pueda solucionarse mediante la coordinación de las voluntades en juego, pero al no lograrse una coordinación, surgirá la idea de someter una voluntad a la otra, moviendo en una forma de litigio, al que podemos definir como la pretensión de uno a la resistencia del otro. Existen cuatro figuras que generalmente se mencionan como posibles soluciones a los conflictos de intereses, éstas son la autocomposición unilateral, la autocomposición bilateral, la autodefensa bilateral y la autodefensa unilateral. Autocomposición unilateral, esta figura en el figura no se encuentra regulada en el Derecho Mexicano, tiene su antecedente en la actividad de los magistrados en la antigüedad, principalmente en Grecia y Roma. Consistía en que al momento de ser sorprendido en flagrante delito, el autor de la conducta antijurídica se le presentaba inmediatamente ante la presencia del Magistrado, quien preguntándole si reconocía haber cometido la conducta ilícita y haber sido sorprendido en el acto mismo, le imponía una pena sin llegar al juicio propiamente, logrando con ello economía procesal. Autocomposición bilateral existe en algunos países, no tiene cabida en nuestro derecho como tal, ya que en los casos en que se infringe la ley, el sujeto activo junto con la autoridad que debe resolver la situación buscan llegar a una solución. Esta situación generalmente se da en las infracciones a las normas de tipo municipal y administrativo. Autodefensa unilateral, en varios países se ha adoptado esta figura, en nuestro derecho no, ya que se estima que a un individuo no se le puede reprochar su comportamiento en determinadas circunstancias pese a que al realizar su conducta infrinja la ley. Puede equipararse con la legítima defensa, en la que un individuo comete un delito al rechazar una agresión violenta, actual y sin derecho, contra su persona o bienes, o los de otras personas, siempre que el medio utilizado sea proporcional a la agresión sufrida. Autodefensa bilateral, esta figura permite a las partes resolver su conflicto dentro de ciertos principios que los contendientes fijen y a los cuales la ley otorga validez. Figura ésta que no se encuentra regulada en México, pero que opera en forma de atenuante para las lesiones y el homicidio. Existe gran diversidad de opiniones en la doctrina mexicana acerca de la terminología procesal, tal problemática se aclara y despeja en materia federal en el primer artículo del Código Federal de Procedimientos Penales que dice: ARTICULO 1°.- El presente Código comprende los siguientes procedimientos: I. El de averiguación previa a la consignación a los tribunales, que establece las diligencias legalmente necesarias para que el Ministerio Público pueda resolver si ejercita o no la acción penal; II. El de preinstrucción, en que se realizan las actuaciones para determinar los hechos materia del proceso, la clasificación de éstos conforme al tipo penal aplicable y la probable responsabilidad del inculpado, o bien, en su caso, la libertad de éste por falta de elementos para procesar; III. El de instrucción, que abarca las diligencias practicadas ante y por los tribunales con el fin de averiguar y probar la existencia del delito, las circunstancias en que hubiese sido cometido y las peculiares del inculpado, así como la responsabilidad o irresponsabilidad penal de éste; IV. El de primera instancia, durante el cual el Ministerio Público precisa su pretensión y el procesado su defensa ante el Tribunal, y éste valora las pruebas y pronuncia sentencia definitiva; V. El de segunda instancia ante el tribunal de apelación, en que se efectúan las diligencias y actos tendientes a resolver los recursos; VI. El de ejecución, que comprende desde el momento en que cause ejecutoria la sentencia de los tribunales hasta la extinción de las sanciones aplicadas; VII. Los relativos a in imputables, a menores y a quienes tienen el hábito o la necesidad de consumir estupefacientes o psicotrópicos. En materia del fuero común y en relación con el Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, éste divide los periodos en: Averiguación previa, declaración preparatoria, auto de formal prisión, juicio, ejecución de sentencia. De lo anterior se concluye que el procedimiento es todo, es decir, desde la averiguación previa hasta la sentencia; y el proceso se identifica con lo que se denomina juicio, y que parte del auto de radicación, de inicio o de incoacción. El derecho procesal penal se vincula con el Derecho Constitucional, toda vez que éste no es más que la reglamentación de los principios generales contenidos en los artículos 5º, 14, 16, 19, 20, 21 Y 130 son los revisten mayor importancia, sin que ello signifique que únicamente en esas disposiciones se encuentran aspectos de procesal penal en el contexto mexicano. Con el Derecho Administrativo y con el Internacional también se encuentra vinculado. SISTEMAS PROCESALES: Acusatorio, tiene preponderancia en este sistema el interés particular del titular del derecho subjetivo, por ello se busca con afán proteger al mismo. Existe en este sistema una separación total de los órganos que intervienen en la relación procesal. El proceso se destaca a su vez por ser oral y no escrito, y público, con conocimiento y concentración de la sociedad; destaca la predilección del sistema por la libertad procesal, quedando en forma libre la participación de los particulares para ofrecer pruebas, teniendo el juzgador libertad para valorarlas; Inquisitivo, en éste el interés preponderante es el social, la persecución de los delitos se realiza de oficio existiendo una 2 complejidad del órgano, ya que no se encuentran delimitadas sus funciones, el juicio se realiza en forma escrita, secreta y continua y se adopta la idea de la prisión preventiva. Las pruebas se encuentran mencionadas en el código con un valor tasado; Mixto, se puede decir que es el que se practica en México, con modalidades muy particulares, pues el interés que se persigue mediante el procedimiento es el social, si bien reflejado en un momento determinado al caso concreto con un tinte particularista, sin que por ello se deje de dar seguridad jurídica a la colectividad; la investigación y persecución de los delitos queda limitada en forma exclusiva al Ministerio Público, institución que es el titular de la acción penal. PARTES: son aquellos sujetos que concurren con un interés manifiesto y específico en la relación procesal, por lo que únicamente se deben admitir como tales al Ministerio Público y al procesado. Terceros son las personas que intervienen en alguna o algunas de las fases del proceso en calidad de auxiliares de las partes. La capacidad para ser parte se establece en forma general pata todas las personas, y las excepciones son las que permiten precisar quiénes no pueden serlo. Existen dos criterios en torno al acto jurisdiccional, el primero, el material, pretende definirlo según su objeto, su fin o su estructura; y el criterio formal, que pretende, dentro de las corrientes que agrupa, dar una definición del acto jurisdiccional partiendo ya sea de la organización de la autoridad de que emana, de su procedimiento o bien según la fuerza que se le atribuya. El término proviene de Jus (derecho) y de Decire (decir), por ello es admisible la opinión de quienes identifican a la jurisdicción como la acción propia de decir el Derecho o bien la de aplicar la ley al caso concreto. Al analizar la actividad jurisdiccional necesariamente se encuentra, primeramente, un conocimiento consistente en que el órgano jurisdiccional se entere de la existencia de un caso concreto; segundo, una declaración o clasificación en el sentido de sí el hecho del cual tuvo conocimiento constituye o no delito; y, tercero, declarar lo relativo dentro del marco legal a esa situación de hecho, colocada ya en los extremos de la norma general. El órgano que realiza la actividad jurisdiccional debe ser único, entendiendo como tal que sólo a él el Estado ha conferido la facultad de decir el Derecho, de conde se deriva que sus actos tengan fuerza ejecutiva, pero también debe poseer: un deber, un derecho y un poder. Los órganos son ordinarios divididos en: Comunes o generales en el Distrito Federal (Juzgados de primer instancia, Juzgados mixtos de paz); Privativos o especiales: Tribunales políticos (Cámara de Diputados {acusadora}, Cámara de Senadores {sentenciadora}); Tribunales federales (Juzgado de distrito, Tribunales unitarios de circuito); Tribunales militares (Consejo de guerra {ordinario y extraordinario} y Supremo Tribunal de Justicia Militar; Consejo Tutelar para Menores Infractores. Los elementos que permiten distinguir a la actividad jurisdiccional son: la Notio (mediante la cual el Juez tener conocimiento del conflicto de intereses, siempre y cuando dicho conflicto se encuentre dentro de la esfera de su competencia); la Coetio (mediante la cual el juzgador puede disponer por medios coactivos el cumplimiento de sus mandatos); la Vocatio, que permite al juez obligar a las partes relacionadas con el conflicto de intereses a comparecer ante su presencia tengan o no voluntad de hacerlo; es de advertirse que tal facultad se extiende a todas aquellas personas que puedan aportar elementos al juzgador a fin de resolver el conflicto conforme a Derecho); la Juditium (este elemento permite y faculta al juzgador resolver el conflicto de intereses al momento de dictar su sentencia); la Executio, mediante la cual el Juez puede solicitar el intervención de la fuerza pública para obtener la ejecución de sus determinaciones). MINISTERIO PUBLICO (M.P.). En sentido universal, los más remotos antecedentes se pueden encontrar en el derecho griego, a través de quienes al frente de pequeños grupos humanos, se encargaban de denunciar los delitos públicos ante el Senado o bien ante la Asamblea del Pueblo, exigiendo la designación de un representante específico de al comunidad, quien surgía de la misma y que debía llevar la voz acusatoria hasta en tanto se dictara la sentencia. En el imperio romano, cualquier ciudadano podía hacer la acusación; en Francia, la Asamblea del Pueblo crea la incipiente 3 institución del Ministerio Público; en al Nueva España eran los abogados nombrados por el Rey los señalados para promover y defender en los tribunales los intereses del fisco y las causas pertenecientes a la vindicta pública. El 15 de septiembre de 1880 nace plenamente a la vida jurídica el Código de Procedimientos Penales, donde se fijan atribuciones M. P. Con fecha 6 de noviembre de 1896, propuso el Ejecutivo al Congreso un proyecto de reformas constitucionales a fin de que se estructurara en forma más eficiente el M. P. en el ámbito federal, señalando la órbita de atribuciones de cada uno de sus miembros, requisitos, deberes y responsabilidades sustentadas en una sólida base constitucional. Principios: JERARQUIA (debe entenderse que el mando recae en el Procurador y que los agentes auxiliares tienen facultades derivadas del primero); INDIVISIBILIDAD (los funcionarios no actúan por cuenta propia sino en forma exclusiva para el órgano investigador); INDEPENDENCIA (se puede analizar tanto frente al Poder Judicial como ante el Ejecutivo); IRRECUSABILIDAD (no puede dejar de conocer los hechos que se le sometan a su consideración, sin que ello signifique que sus agentes no deban excusarse en los mismos términos que los juzgadores); IRRESPONSABILIDAD (con motivo de su actividad no puede atribuírsele la comisión de un delito por ser una institución de buena fe). Atribuciones derivan y tiene su fundamento en el artículo 21 y 102 constitucionales. ACCION PENAL. La función persecutoria ha quedado reservada exclusivamente al M. P. (art. 21 constitucional), significando con ello el hecho de buscar y de reunir todos los datos necesarios para la correcta integración de los elementos del ilícito (averiguación previa) a efecto de que, una vez reunidos, puede dicha institución mediante un juicio lógico jurídico concluir que son bastantes los ahí reunidos para presumir que se encuentra acreditado el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad penal de la persona a quien se el imputa el delito, para que pueda pedir ante el órgano jurisdiccional al aplicación de la pena correspondiente (ejercicio de la acción penal). Los principios que rigen la función persecutoria son: iniciación, conocido también como requisitos de procedibilidad, sin los cuales el M. P. no puede avocarse al conocimiento de los delitos; oficiosidad, lo que significa que una vez que el órgano investigador tenga conocimiento del un hecho delictuoso, no se requiere que las partes lo inciten a reunir elementos, sino que el M. P. de muto proprio realizará todas las actividades necesarias; legalidad, si bien el órgano investigador realiza de oficio sus pesquisas, éstas no pueden efectuarse fuera de los extremos que la ley marca, quedando esas actividades sujetas a la misma. Caracteres de la acción penal: autónoma, en el sentido de que la acción penal es independiente tanto del derecho abstracto de castigar que detenta el estado como del derecho referido al un caso concreto; pública, significando con ello que tanto su fin como su objetivo son públicos, excluyendo así los casos en que prevalecen únicamente intereses privados; indivisible, puesto que se ejercita contra todos los individuos que cometen un delito sin distinción de personas; irrevocable, por que el titular de la misma no puede desistirse de ella, una vez ejercida se requiere que la sentencia se dicte; es de pena, porque al ejercitarla se pretende que recaiga sobre el sujeto activo del delito una pena, un castigo; es única, significa que si bien la pena se señala en casa caso, la pluralidad de tipos penales no alcanza a trascender el proceso, se aplica en forma distinta a cada uno de los delitos. DEUNCIA es la relación (consiste en exponer en forma sencilla los hechos, puede ser hecha pro cualquier persona) de hechos que se consideran delictuosos ante el órgano investigador (indicando así que es válida la denuncia), quien inicia la diligencia que se conoce como averiguación previa. QUERELLA es la narración de hechos presumiblemente delictivos por la parte ofendida ante el órgano investigador, con el fin que se castigue al autor de los mismos. Al presentarse la denuncia verbalmente, se deberá hacer constar en una acta que levantará el funcionario que la reciba, recabando la firma o huella digital del denunciante o querellante; si es por escrito, deberá contener la firma o huella digital, así como el domicilio del que la presente. Se entiende y se reputa como parte ofendida, a aquella que haya sufrido algún perjuicio con motivo de los hechos denunciados. Perdón del ofendido mediante el cual si bien al M. P. se le ah otorgado el ejercicio de la acción penal y es el único que puede desistirse de ella, en los delitos en que se persiguen a petición de parte mediante la 4 querella, la expresión del ofendido ante el órgano jurisdiccional para que no se castigue al sujeto activo, obliga al Juez a dictar un auto que da por terminado el proceso, obligando con ello a poner en inmediata libertad al procesado. Es necesario señalar que si no existió querella, pero se siguió proceso llegando a sentencia, ésta viola garantías constitucionales. PRESUPUESTOS PROCESALES. La relación jurídico procesal se encuentra en preparación por medio de los actos de los particulares, perfeccionándose al momento de la litis contestación, con lo que nace la obligación del órgano jurisdiccional de decidir en el caso concreto, obligándose las partes a prestar una colaboración indispensable y sometiéndose a los resultados de esa actividad común. La actividad procesal está en constante movimiento, se manifiesta por actos independientes unos de otros, pero resultantes unos de otros. Los presupuestos procesales que han de atenderse de oficio son, en su caso, los que tengan en cuenta la presentación de la demanda, la admisibilidad de ella, la existencia de la jurisdicción, la capacidad para ser parte y manifestarla procesalmente. Además señalaba que un presupuesto procesal especial más, es la existencia de jurisdicción sobre el demandado y sobre el asunto, pudiendo surgir al relación jurídico procesal aun cuando el tribunal falto de jurisdicción pro razón de la persona, se vería obligado a rehusar toda actividad. La jurisdicción se refiere a que no debe existir un proceso pendiente sobre los mismos hechos, además de que los tribunales deben poseer capacidad objetiva y territorial, siendo ésta un verdadero presupuesto procesal si se trata de un fuero sobre el que no quepa acuerdo de las partes; hace distinción entre presupuestos generales y los especiales. PREPARACION DEL PROCESO. Una vez que el juzgador toma conocimiento de la consignación, éste dicta su primera resolución, misma que se conoce como un auto de inicio, de incoacción o de radicación, y que en esencia contiene el señalamiento de que el juzgado ha recibido el expediente, indicándose en dicha determinación, el día y hora en que se recibió, lo que reviste vital importancia en el proceso toda vez que desde ese momento el juzgador tiene cuarenta y ocho horas para tomar su declaración preparatoria al indiciado, y cuenta con veinticuatro horas más para resolver la situación de la persona o personas puestas a su disposición, siendo la suma de las mismas la 72 (setenta y dos) horas a que hace referencia el artículo 19 constitucional. El auto de radicación tiene relevancia en cuanto fija la jurisdicción del Juez; vincula a las partes con el órgano jurisdiccional; sujeta a los terceros ante el órgano jurisdiccional toda vez que éste puede ordenar que concurran ante su presencia; abre el periodo de preparación del proceso ya que sin éste no puede iniciarse el mismo. La declaración preparatoria es la que rinde el indiciado en presencia del órgano jurisdiccional que conoce de su caso dentro de las cuarenta y ocho horas, revistiendo ciertos requisitos, que pueden ser de orden procesal o bien constitucional, siendo los primeros de acuerdo con el artículo 290 del Código de Procedimientos Penales. Antes de tomar la declaración preparatoria al indiciado, deberá preguntársele si desea o no hacerla, para que en caso de que su contestación resulte negativa, se asiente la razón correspondiente en el sentido de que se negó a declarar y proceda el órgano jurisdiccional a resolver su situación jurídica; cuando se manifiesta en sentido afirmativo, dicha declaración deberá iniciarse con los generales del indiciado, incluyendo todos los apodos que tuviere, para proceder a continuación a ser examinado sobre los hechos que se le atribuyen, facultándose al Juez para que adopte la forma en los términos que considere necesarios a fin de esclarecer el delito, así como las circunstancias de tiempo y lugar en que éste se concibió y realizó. El auto de término constitucional, como su nombre lo indica, tiene su fundamento en el artículo 19 constitucional, mismo que establece que toda detención no podrá exceder del término de setenta y dos horas sin que se justifique con un auto de formal prisión, lo que significa que también puede resolverse en sentido contrario a la privación de la libertad. Existen tres posibles resoluciones dentro del mencionado auto: sujeción a proceso sin restricción de la libertad personal (tiene su fundamento en el artículo 10 del CPPDF, que establece que en aquellos casos en que la pena aplicable no exceda de un año de prisión o bien que sea alternativa dicha pena, serán los Jueces Mixtos de Paz los que conocerán de la 5 situación jurídica resolviendo la misma); libertad por falta de méritos (se presenta en aquellas situaciones en que estudiado el expediente relativo y posterior a serle tomada su declaración preparatoria al indiciado, el juzgador no considera que se hayan cubierto los requisitos del artículo 19 constitucional, o se a que para el Juez no quedó comprobado el cuerpo del delito, ni acreditada la probable responsabilidad penal), con las reservas de ley; formal prisión (es al que determina que se dé paso al proceso, ya que el Juez estima que se tiene por comprobado el cuerpo del delito y por acreditada la presunta responsabilidad penal). CUERPO DEL DELITO. El concepto de cuerpo del delito es de vital importancia en el sistema penal mexicano, pues sobre él descansan necesariamente el proceso y los criterios que lo rigen. Criterios: el primero considera que el cuerpo del delito debe identificarse con el hecho objetivo, o sea, con la acción punible que en forma abstracta se encuentra descrita en la norma penal; una segunda opinión lo hace consistir en el efecto material que los delitos de resultado dejan después de su perpetración; y el tercer criterio, que lo atribuye a cualquier huella o vestigio de naturaleza real que se obtenga como reliquia de la acción perpetrada. Formas de comprobación. La legislación se refiere en forma indistinta a la integración como a la comprobación, considerándose como sinónimos, sin embargo se trata de dos fases distintas: por integración se entiende que dicho término hace alusión a una cosa con la totalidad de elementos (partes integrantes); la comprobación está referida a evidenciar una cosa, o sea a cotejarla con otra. La integración y comprobación del cuerpo del delito, debe realizarse por los siguiente medios: i) por la comprobación de los elementos materiales del delito; ii) por la confesión del indiciado, aun cuando se ignore quién es el dueño de la cosa materia del delito; iii) por la prueba de que el acusado ha tenido en su poder alguna cosa que, por sus circunstancias personales, no hubiere podido adquirir legítimamente, si no justifica su procedencia; iv) por las pruebas de la preexistencia, propiedad o falta posterior de la cosa materia del delito; y v) por la prueba de que la persona ofendida se hallaba en situación de poseer la cosa materia del delito, que disfruta de buena opinión y que hizo alguna gestión judicial o extrajudicial para recobrar la cosa robada. En el campo práctico el juzgador al comprobar el cuerpo del delito de las figuras típicas sometidas a su consideración, lo hace examinando elementos objetivos, subjetivos y normativos, sin que por ello se viole la norma penal; es lógico considerar que si la ciencia evoluciona, el Derecho Procesal, como parte de ese saber, tiene necesariamente que evolucionar también, otorgándole así una mayor dinámica. COMPROBACION DEL CUERPO DEL DELITO EN TENTATIVA. Se fundamenta la sanción de la tentativa en la violación que se hace de la norma penal que sanciona toda conducta que ponga en peligro los bienes que la materia penal protege, para la coexistencia pacífica de las personas dentro de una colectividad, ya que no es concebible que puedan ser toleradas las conductas cuyo aspecto psicológico se encuentra encaminado a producir un resultado contrario a derecho. Sin entrar al estudio detallado de las diversas formas de la tentativa, generalmente es admitida en forma doctrinal al opinión que considera únicamente dos formas, la acabada y la inacabada; el primer supuesto se refiere a lo que se conoce como delito frustrado, que es cuando el resultado deseado por el sujeto no se produce por causas ajenas a su voluntad; y en el segundo caso, el delito intentado se produce cuando se verifican todos los actos encaminado a la consecución del resultado, pero se omiten uno o varios actos, al haber una incompleta ejecución. La comprobación del cuerpo del delito en la tentativa tendrá que hacerse necesariamente con los elementos materiales, objetivos y subjetivos que se integren con la conducta del agente a fin de poderla encuadrar (la tentativa es punible cuando en forma directa se dan hechos que tienden a la realización de un delito). FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES Artículo 5 no existe ni la más remota posibilidad de que alguien sea condena al trabajo como pena. 6 Artículo 14, irretroactividad de la ley; para que una persona sea despojada de sus derechos debe llevarse a cabo un juicio; principio de la exacta aplicación de la ley penal. El artículo 16 establece el principio de legalidad y destaca con ello que se requiere el mandamiento de autoridad competente en cada caso, mismo que debe ser fundado y motivado en consideraciones de hecho y de derecho. El artículo 19 señala al juzgador el término que tiene para resolver la situación del indiciado, señalándosele un plazo perentorio de 72 horas; con dicho auto se da paso al inicio de todo proceso. El Artículo 20 establece los requisitos para que sea otorgada la libertad caucional o bajo fianza, establece al indiciado su declaración preparatoria, y señala cómo deben ser los careos, lo relativo a las pruebas y fija las bases del proceso mismo. El Artículo 21 establece que la persecución de los delitos incumbe al M. P. y a la policía judicial, la cual está bajo la autoridad y mando inmediato de aquél. Artículo 130 “nadie puede ser juzgado por leyes privativas”. PROCESO Juicio sumario (art. 305 a 312 del CPPDF) solo podrá seguirse en aquellos delitos cuya pena máxima no exceda de cinco años y, en caso de que sean varios, se estará siempre a favor de la pena máxima del delito que se sancione con la mayor, se compone de: auto de radicación, declaración preparatoria, auto de término constitucional { formal prisión o sujeción a proceso sin restricción de la libertad personal o libertad por falta de elementos}, periodo de ofrecimiento de pruebas (10 días para ofrecer pruebas, admisión o no de ellas y señalamiento de fecha para la audiencia), audiencia principal que se desahogará en un solo día, pudiendo ser suspendida y reanudada al día siguiente o en un plazo no mayor de 8 días (en los 10 días siguientes a la fecha en que fue dictado el auto que tenga por admitidas las probanzas, se desahogan las pruebas y se practica el careo de ley), conclusiones (3 días para ofrecer conclusiones por escritos, se podrá contar por parte del juzgador con un periodo de 5 días para dictar sentencia; cuando se presentan en forma verbal se dictará en el momento en término también de 5 días) y sentencia. Juicio ordinario (art. 313 al 331 del CPPDF) en los casos en que la penalidad máxima aplicable sea mayor de 5 años, se compone de: declaración preparatoria, auto de término constitucional {formal prisión o sujeción a proceso sin restricción de la libertad personal o libertad por falta de elementos}, periodo de ofrecimiento de pruebas (15 días), audiencia de desahogo (dentro de los 30 días posteriores si hubiere pruebas supervenientes se amplía el plazo 10 días), conclusiones y sentencia. PRUEBA se entiende por ello todo medio directo o indirecto de llegar al conocimiento de los hechos, se distinguen los siguientes elementos: medio de prueba (es la prueba misma con la cual se dota al juzgador del conocimiento cierto en torno al hecho concreto que originó el proceso), valor de la prueba (es la cantidad que de verdad posee en sí mismo el medio probatorio, lo que puede concebir como la idoneidad que tiene la prueba para llevar ante el órgano jurisdiccional el objeto de prueba), carga de la prueba (está referida al hecho mismo de que las partes en el proceso deben demostrar sus respectivas pretensiones), órgano de prueba (es la persona que dota al proceso o bien al órgano jurisdiccional o el conocimiento del objeto de la prueba, el juez no puede ser órgano de prueba, todos los demás sujetos procesales sí) y objeto de la prueba (es lo que se debe averiguar en el proceso). CONFESION, se integra con el reconocimiento que haga la persona detenida de los hechos que se le imputan ante la autoridad competente, el artículo 136 del CPPDF establece “ la confesión judicial es la que se hace ante el Tribunal o Juez de al causa o ante el funcionario de la Policía judicial que haya practicado las primeras diligencias”. La confesión hecha ante el Ministerio Público debe ser ratificada 7 ante el juzgador y es ese momento procesal el que da valor pleno a la confesión. En el artículo 249 del mismo ordenamiento, se hace mención a las circunstancias que deben tomarse en cuenta (que sea hecha por persona mayor de 18 años, con pleno conocimiento y sin coacción ni violencia; que sea de hecho propio; que sea realizada ante el Juez o ante el funcionario de la Policía Judicial que haya practicado las primeras diligencias; que no vaya acompañada de otras pruebas o presunciones que la haya inverosímil a juicio del Juez). Existen dos cuestiones que se deben analizar para determinar el valor jurídico de la confesión: una ante el Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, en donde su valor se encuentra tasado, es decir, está ya dado en el mismo cuando se cumplen los requisitos exigidos en al ley, mientras que el Federal hace prueba plena en los delitos de fraude, abuso de confianza y peculado, en los demás casos esto queda sujeto a la libre apreciación del juez. Se dice que la confesión ficta se da cuando su contextura es puramente formal, es decir, en los juicios civiles al demandar y no recibir contestación se dice que se reconoce lo exigido, lo que en materia penal no tiene cabida, es decir, que si tal corriente es admitida en materia civil no lo es en el ámbito penal, debido a la corriente realista que anima a las legislaciones contemporáneas. PRUEBA DOCUMENTAL. Los artículos comprendidos del 230 al 244 del CPPDF contienen y regulan lo relativo a esta prueba, en el artículo 230 se establece que “son documentos públicos y privados aquellos que señala con tal carácter el Código de Procedimientos Civiles”, los denominados privados, que se expiden por personas que no tienen al momento de hacerlo carácter oficial o los realizan sin ese carácter; y los públicos, que son escritos autorizados por funcionarios en pleno ejercicio de sus funciones. Términos para el ofrecimiento, el artículo 243 señala “los documentos públicos y privados podrán presentarse en cualquier estado del proceso hasta antes de que se declare visto y no se admitirán después sino con protesta forma, que haga el que los presente, de no haber tenido noticia de ellos anteriormente.” Todo documento que sea ofrecido durante el proceso debe ser agregado al expediente, asentándose razón de esto en el mismo. Se produce el cotejo de documentos cuando una de las partes pone en duda la autenticidad de uno o varios de ellos, en cuyo caso podrá pedirse el cotejo de letras o formas, que deberá realizarse bajo los siguientes requisitos; el cotejo debe realizarse por peritos; debe realizarse con documentos indubitables; y el juez podrá ordenar que se repita el cotejo por otros peritos a efecto de lograr un conocimiento pleno. PRUEBA PERICIAL. El peritaje es el medio por el cual se hace del intelecto del juzgador el conocimiento que implica un objeto, que no es asequible a simple vista sin un conjunto de técnicas adquiridas con anterioridad. El peritaje esta constituido por tres partes: hechos (se pueden describir como la narración de los datos que se consideran obscuros y sobre los cuales es necesario versar el peritaje mismo), consideraciones (los peritos señalan cuáles fueron las técnicas empleadas para determinar sobre algún elemento) y conclusiones (son las opiniones de los peritos en torno al problema que se sometió a su consideración). Cuando los peritos nombrados por las partes discorden entre sí, el Juez citará a una audiencia denominada de peritos (art. 170), en donde se decidirán los puntos de diferencia, asentándose en el acta respectiva todo lo acontecido en la misma y, en caso de no llegar a una uniformidad sobre lo planteado, se designará un perito tercero en discordia. Los peritos deben tener un título oficial en la ciencia o arte sobre la que se cuestione; si la profesión no se encuentra reglamentada podrán admitirse personas prácticas. PRUEBA TESTIMONIAL. El testigo es la persona física que puede aportar datos sobre hechos presumiblemente delictivos. Sobre el dicho del testigo denominado testimonio, es posible señalar que es una relación de hechos que le constan o bien de los que tiene conocimiento por inducción o referencia, relacionados directa o indirectamente con los sucesos que se están esclareciendo mediante el proceso y por razón natural se colige que son de la competencia exclusiva del Juez. El valor probatorio del testimonio se encuentra regulado en el artículo 289 del CPPF y en el 255 del CPPDF. 8 CATEOS Y VISITAS DOMICILIARIAS. Por cateo se entiende la inspección (se hace del lugar indicado que tenga relación directa o indirecta con los hechos) ordenada por autoridad competente (autoridad judicial, por el juzgador) en virtud de mandamiento escrito (que obre constancia en el expediente) que funde y motive (requiere que se mencione el fin para el cual se ordenó) la aprehensión de persona o personas o los objetos que busca. La visita domiciliaria es la que realiza la autoridad judicial al efecto de comprobar el hecho que la motiva, lo que obliga a colegir que no puede extenderse a indagar delitos o faltas en general, concretándose al fin para la cual fue ordenada. Existen otras pruebas como son: presunciones (son una forma de apreciación de los hechos, pueden ser legales o humanas; las primeras son aquellas que la ley establece mediante la fijación de una verdad formal, en cuyo caso el Juez no puede descubrir la presunción, sólo se acreditan los elementos que la ley exige; la segunda es la descubierta por el hombre, en contraposición con la anterior), inspección judicial (es el examen que hace el juzgador para conocer el estado, situación y características de personas, cosas y lugares), reconstrucción de hechos (es la reproducción de actos pro las personas que intervinieron en los mismo, siempre que ello fuero posible, conforme a la descripción que existe en el expediente, sirviendo de base para que el juzgador compruebe en cierta medida las versiones dadas por las personas que hayan depuesto en el expediente concreto), confrontación (es el reconocimiento que hace el deponente del procesado, a fin de que toda persona que declare en relación otra, lo haga precisando el nombre, apellido y demás circunstancias de ésta que permitan su identificación; pero en el caso de que se den los requisitos anteriores, deberá procederse a la confrontación o bien cuando el que deponga haya manifestado que conoce a una persona, pero por elementos aportados en el proceso se tenga la sospecha de que no la conoce), confrontación e identificación (la primera se refiere a personas y la segunda a objetos o bien para precisar cosas). CAREO. Es el acto mediante el cual se ponen frene a frente a dos personas que han depuesto en forma contradictoria, a fin de que ratifiquen o rectifiquen su dicho, lo que necesariamente tiene a redituar al juzgador elementos que permiten establecer, según su juicio, cuál de los careados miente. Careo constitucional, se encuentra fundamentado en el artículo 20 constitucional “será careado – el procesado – con los testigos que depongan en su contra, los que declararán en su presencia, si estuvieran en el lugar del juicio para que pueda hacerles todas las preguntas conducentes a su defensa”. Careo procesal es el hecho tendiente a que dos personas frente a frente sostengan su dicho, existiendo contradicciones entre el de ambas y que consta en el proceso a efecto de que ratifiquen o rectifiquen lo que tiende a dar mayor luz al juzgador. Careo supletorio se da cuando una persona, después de ser requerida para que se presente ante el juzgador, no se encuentra en esa jurisdicción y se procede a realizar la diligencia en su ausencia. Las personas que pueden carearse son los testigos entre sí, éstos con el procesado y éste con el ofendido, pueden carearse en cualquier momento de la instrucción, sin que deban repetirse, a criterio del juzgador, cuando surjan nuevos puntos de contradicción. SENTENCIA. El momento culminante del proceso en primera instancia es cuando el juzgador emite su resolución en el caso concreto, estableciendo la situación procesal de la persona o las personas a quienes se imputa el hecho delictivo. Existen tres momentos en la actividad del juzgado: primero, en que tiene conocimiento del hecho en cuestión; segundo, en que tiene que ubicar el hecho conocido dentro de las hipótesis que marca el Código Penal; y el tercero en que decide si se cometió o no el delito. Los requisitos que debe contener una sentencia son: 1) fecha en que ésta se pronuncia {para efecto de notificación a las partes}; 2) lugar en que se pronuncie {destacando con ello la jurisdicción}; 3) nombre y apellido del o los procesados, el sobrenombre, lugar de nacimiento, , edad, estado civil que guarden, residencia o domicilio y su empleo, oficio o profesión; 4) un extracto de los hechos que tengan vinculación directa con los puntos resolutivos de la sentencia; 5) consideraciones 9 de carácter humano y los fundamentos legales de la sentencia; 6) la resolución referida al caso concreto {opinión jurídica del juzgador}. INCIDENTES. Es aquella cuestión que se plantea como accesoria del tema principal y que requiere una tramitación especial, de donde se deducen ciertas directrices: la primera, en el sentido de que necesariamente el incidente debe tomar relación directa con el asunto principal; de que no tiene fase especial para tramitarse, partiendo de la idea de que el proceso es un conjunto de actividades ordenadas en la ley con una secuencia necesaria; y por último de que posee una forma de substanciación distinta a la del propio proceso. Incidente de libertad bajo caución, el artículo 20 constitucional establece que la caución no debe exceder de la cantidad equivalente a la percepción durante dos años del salario mínimo general, el juzgador mediante resolución debidamente motivada puede incrementar el monto hasta una cantidad equivalente a cuatro años de salario mínimo vigente. Otorgada ésta con los requisitos que la ley fija, se debe notificar al procesado el auto de libertad caucional, indicándole las obligaciones que contrae con el juzgado y que son; presentarse en el juzgado cuantas veces sea necesario, comunicar los cambios de domicilio que tuviese; firmar en el juzgado el día de la semana que se le indique. Se revoca cuando el reo no cumple con las obligaciones. Libertad provisional bajo protesta es el que se concede con base en la palabra de honor del procesado, dándose así un giro de la situación que considera el dinero como medio de garantía, al del honor como base de ésta. El procesado debe demostrar que tiene un trabajo honesto, se revoca cuando es requerido para presentarse y no lo hace, cuando comete un delito antes terminar el proceso que le concedió este beneficio, cuando deje de tener un domicilio fijo o un trabajo honesto o tenga sentencia condenatoria en primera o segunda instancia. Libertad por desvanecimiento de datos, se promueve este incidente, durante cualquier etapa del proceso, cuando se considera que los elementos que sirvieron para fundamentar el Auto de Término Constitucional se han desvanecido, mismos que sirvieron para tener por comprobado el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad penal. Al considerar el juzgador que ha procedido, debe poner en inmediata libertad al procesado, resolución que produce los mismos efectos que la libertad por falta de méritos, dejando expedita la acción de la representación social para aportar nuevos elementos pudiendo decretarse nuevamente en tal caso la formal prisión. Entre los incidentes diversos tenemos los de: incompetencia (se presenta en dos aspectos, el primero cuando el juez competente tenga conocimiento de un asunto sin que exista controversia con otro órgano y el segundo que el juez competente tenga conocimiento del un asunto, pero existiendo controversia entre órganos jurisdiccionales), suspensión del procedimiento (no tiene tramitación especial y forzosamente se inicia con el pedimento que haga el Ministerio Público en los casos que el acusado se sustraiga de la acción de la justicia, en los casos de lo señalado en los artículos 263, 264 y 68 última parte), criminales en el juicio civil (cuando en los juicios de orden civil o mercantil se denuncian hechos presumiblemente delictivos), acumulación de procesos, separación de procesos, reparación del daño exigible a terceros, no especificados y ejecución de sentencia. RECURSOS. Se entiende por recurso la inconformidad manifestada por alguna de las partes contra la resolución que se estima causa agravio, teniendo por objeto que un órgano superior estudie dicha resolución a efecto de confirmarla, revocarla o modificarla. Revocación (procede este recurso cuando no se conceda el de la apelación imponiéndose que el Tribunal pueda revocar la sentencia que dicte, el recurso no suspende el procedimiento); Apelación ( puede ser interpuesto por la parte que se considera agraviada, pudiendo hacerlo en forma conjunta, es decir, que ambas partes puedan interponerlo contra la misma resolución. Son dos autoridades las que intervienen: la primera que es el juez que dicta la resolución apelada {Juez a quo} y la segunda quien va a confirmar, modificar o revocar la resolución {Juez ad quem}); Denegada apelación (procede cuando se ha negado el de apelación, pudiendo ser admitido tanto en el efecto devolutivo o en ambos, debiendo interponerse ya 10 sea en forma verbal o escrita dentro de los dos días siguientes a la notificación del auto que niega la admisión de la apelación, en materia del fuero común y dentro de tres días en materia federal); Queja (puede interponerse en cualquier momento a partir de producida la situación que la motiva, presentándose por escrito ante el Tribunal Unitario de Circuito que corresponda, el Tribunal en un plazo de 48 horas, le dará entrada al recurso, requiriendo al Juez de Distrito cuya conducta motivara el recurso para que rinda su informe dentro del plazo de 3 días. Transcurrido el lapso con informe o sin él dictará la resolución que proceda); Reposición del procedimiento (deberá solicitarse, expresándose el agravio en que se apoya la petición, no pudiendo alegarse aquel con el que la parte agraviada se hubiese conformado, en el artículo 388 del Código de Procedimientos Penales Federal se enumeran las causas por las cuales procede la reposición). 11