Jurisdicción:Social Recurso de Suplicación núm. 3765/2003. Ponente: Ilma. Sra. Dª. Pilar Yebra-Pimentel Vilar DEPORTISTAS PROFESIONALES: relación laboral de carácter especial: preparador físico de equipo de fútbol sala. El TSJ estima el recurso de suplicación interpuesto por el actor contra la Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 2 de Lugo, de fecha 26-03-2003, dictada en autos promovidos en reclamación sobre despido, que es revocada en el sentido que se indica en el último fundamento de derecho trascrito. A Coruña, a veintiséis de diciembre de dos mil tres. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, compuesta por los Sres. Magistrados citados al margen y EN NOMBRE DEL REY ha dictado la siguiente SENTENCIA En el recurso de Suplicación núm. 3765/03 interpuesto por D. Benedicto contra la sentencia del Juzgado de lo Social núm. 2 de Lugo siendo Ponente la Ilma. Sra. Dª. Pilar Yebra Pimentel Vilar. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO Que según consta en autos se presentó demanda por D. Benedicto en reclamación de INCOMPETENCIA siendo demandado Club Deportivo Cefire, Fútbol Sala y Porto de Celeiro A Mariña, Fútbol Sala en su día se celebró acto de vista, habiéndose dictado en autos núm. 838/02 sentencia con fecha veintiséis de marzo de dos mil tres por el Juzgado de referencia que declaró la incompetencia del orden jurisdiccional Social para resolver el objeto litigioso, absolviendo en la instancia a la parte demandada. SEGUNDO Que en la citada sentencia se declaran como hechos probados los siguientes: «I.-El demandante, D. Benedicto, cuyas circunstancias personales constan en el encabezamiento, prestó servicios como preparador físico para el Club Deportivo demandado que es único a pesar de que la demanda se ejercite frente a dos Clubes distintos, pues ambos nombres se corresponden con una entidad, llamada en la actualidad, Club Deportivo Cefire, Fútbol Sala. El inicio de sus servicios se produjo el día 7 de agosto de 2000 y continúo hasta el 31 de agosto de 2001 ininterrumpidamente. II.-El demandante y el Club Cefire suscribieron el día 15 de agosto de 2000 un documento llamado Contrato/Convenio, con entrada en vigor ese mismo día y fecha de terminación al 30 de junio de 2002 para el Equipo A Mariña S.S. Categoría: División de Plata, Tipo de Licencia: Preparador Físico en el que se hace constar que el titular sí percibe retribución económica. Figura copia del documento en los autos, como documentos aportado para mejor proveer. III.-El demandante figura como Jugador-Monitor en un díptico de propaganda de un Campus de Fútbol Sala del Equipo A Mariña Fútbol Sala a celebrar los días 9, 10, 11, 12 y 13 de julio de 2001. Figura en el ramo de prueba de la parte actora un recibo justificativo de pago, con sello del Club por el concepto "El productor a que se refiere el presente declara haber recibido de la Empresa que también se cita por el concepto de adelanto de su contrato" la cantidad de 160.000 pesetas y fecha 9 de noviembre de 2000. Se aporta por el demandante igual documento al anterior, pero sin sello ni firma de la empresa y en cuantía de 300.000 pesetas y fecha 26 de abril de 2001. IV.-El demandante formó parte del Equipo Señor de baloncesto del Club Celtas de Foz (Lugo) durante la temporada 2000/2001. Durante esa temporada tuvo licencia como jugador de baloncesto senior militando en la liga EBA. V.-El actor tuvo licencia de auxiliar, inscrita en el Club del Mar A Mariña FS de División de Plata, en el período 1 de septiembre de 2000 a 30 de junio de 2002». Promovido acto de conciliación el 4 de junio de 2002, se celebró el siguiente día 17 de junio con el resultado de «Sen Avinza». TERCERO Que la parte dispositiva de la indicada resolución es del tenor literal siguiente: « FALLO: Que sin entrar a conocer del fondo de la pretensión formulada por Don Benedicto contra Club Deportivo Cefire, Fútbol Sala y Porto Celeiro A Mariña, Fútbol Sala sobre reclamación de cantidad, declaro la incompetencia del Orden Jurisdiccional Social para resolver el objeto litigioso, absolviendo en la instancia a la parte demandada e indicando que será la jurisdicción Civil la competente para su conocimiento». CUARTO Contra dicha sentencia se interpuso recurso de Suplicación por la parte D. Benedicto no siendo impugnado de contrario. Elevados los autos a este Tribunal, se dispuso el paso de los mismos al Ponente. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO La sentencia de instancia declaro la incompetencia de este orden jurisdiccional social e indicando que seria la civil la competente para su conocimiento. Frente a dicha sentencia se alza en suplicación la parte actora, articulando recurso en base a dos motivos, correctamente amparados en los apartados b) y c) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , pretendiendo en el primero la revisión fáctica y denunciando en el segundo infracciones jurídicas. SEGUNDO Con correcto amparo procesal en el apartado b) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , la parte recurrente pretende la revisión de los hechos declarados probados y en concreto pretende la Modificación del HDP 3, a fin de que se suprima el primer párrafo de citado hecho y se sustituya por otro con el siguiente tenor literal: «El demandante figura como Coordinador, entre otros, en un díptico de propaganda de un campus de fútbol sala del equipo de A Marina fútbol sala a celebrar los días 9, 10, 11, 12 y 13 de julio de 2001»: Modificación que tiene estima la Sala ha de prosperar al apoyarse en documento hábil al efecto y desprenderse su texto del contenido del citado documento. TERCERO Con correcto amparo procesal en el apartado c) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , la parte recurrente denuncia infracción por interpretación errónea de los artículos 1.1 del ETT ( RCL 1995, 997) y 8.1 del mismo texto legal, alegando en esencia que de las pruebas practicadas se desprende que claramente se desprende que el actor era preparador físico, que acudía a prestar servicios todos los días y horas de entrenamiento que el entrenador fijaba así como las competiciones y partidos, según calendario fijado por la LNFS, tenía que cumplir con el club demandado; siendo el club el que organizaba y dirigía la actividad deportiva y por ende la actividad del actor, concurriendo los requisitos establecidos en el art. 1 del ETT. Por lo que estima que en el caso de autos, bien se considere relación laboral especial o relación laboral común, la competencia corresponderá en todo caso a la jurisdicción social por lo que debe ser revocada. Y la competencia del orden jurisdiccional laboral viene determinada no sólo por lo dispuesto en el artículo 1.1 del ETT sino, en su caso, por lo dispuesto el RD 1006/1985 de 26 de junio ( RCL 1985, 1533) que regula la relación laboral especial de deportistas profesionales. Pues bien respecto de ello cabe decir, que, para resolver la cuestión planteada en esta litis relativa a la competencia o no de este orden jurisdiccional social para enjuiciar la relación entre actor y demandada, ha de partirse de los datos que constan en el relato fáctico, a saber, que el actor prestó servicios como preparador físico para el club deportivo demandado desde el 7 de agosto de 2000 y continuó hasta el 31 de agosto de 2001 ininterrumpidamente; que el club y el actor suscribieron el día 15 de agosto de 2000 un documento llamado contrato convenio de terminación al 30 de junio de 2002 para el equipo de A Mariña SS. categoría: plata. Tipo de licencia: preparador físico. En el que se hace constar que el titular sí percibe retribución económica. Que consta en autos que el actor percibió en noviembre de 2000 la cantidad de 160.000 pesetas de la empresa y en fecha de 26 de abril de 2001 de la empresa la cantidad de 300.000 pesetas. De donde se infiere la existencia de un contrato entre las partes y de hecho así se ha reconocido y figura en los autos el documento remitido por la liga Nacional de fútbol sala la existencia de un contrato (HDP2 de la sentencia de instancia) entre las partes, por el cual el club debería pagar al actor una retribución pactada, resultando, en efecto que el actor era preparador físico (así consta en el documento remitido por la liga Nacional de fútbol sala, que acudía a prestar sus servicios los días y horas de entrenamiento que el entrenador fijaba así como las competiciones o partidos que, según calendario fijado por la liga nacional, tenía que cumplir el club demandado y además evidentemente los desplazamientos a diversos lugares para cumplir con los compromisos de la competición eran organizados por el club el que señalaba los días en que debía partir la expedición, días de entrenamiento, días de competición, era en definitiva el club el que organizaba y dirigía la actividad deportiva y por ende también la actividad del actor. El art. 1.2 del RD 1006/1985 establece que son deportistas profesionales quienes, en virtud de una relación establecida con carácter regular, se dediquen voluntariamente a la práctica del deporte por cuenta y dentro del ámbito de organización y dirección de un club o entidad deportiva a cambio de una retribución. Por lo que se refiere al alcance de la expresión «práctica del deporte», la jurisprudencia en un primer momento entendió que la relación de los entrenadores de equipos deportivos era la propia de los entonces denominados «altos cargos» ( sentencias del Tribunal Supremo de 16-51975 [ RJ 1975, 2592] , 20-6-1977 [ RJ 1977, 3184] , y del Tribunal Central de Trabajo de 7-111977 [ RTCT 1977, 5383] y 9-4-1985 [ RTCT 1985, 2336] ). Pero, a partir de la sentencia del Tribunal Supremo de 14-5-1985 [ RJ 1985, 2710] , referida a un preparador físico, la jurisprudencia y la doctrina de suplicación vienen calificando a los entrenadores y técnicos deportivos de los clubes o equipos deportivos como deportistas profesionales incluidos en esta relación laboral especial. En este mismo sentido cabe citar las sentencias del TS de 20-9-1988 ( RJ 1988, 9102) ), 22-12-1989 ( RJ 1989, 9074) ) y 28-5-1990 ( RJ 1990, 4506) , referidas a entrenadores de equipos de fútbol, y la de 14-2-1990 ( RJ 1990, 1087) , sobre un coordinador técnico y segundo entrenador. El actor ha suscrito un contrato-convenio con el club demandado contrato aportado por la liga nacional de fútbol sala en fecha de 15 de agosto de 2000 y con duración hasta el 30 de junio de 2002, debiendo estimarse asimismo que existía una auténtica retribución, pues de la pruebas aportadas por el demandante se deriva que existían pagos, aun cuando esos abonos se hiciesen como adelanto a su contrato, que ha resultado acreditado en autos que el actor es preparador físico que acudía a prestar sus servicios los días y horas que el entrenador fijaba así como las competiciones y partidos, que según calendario fijado por la federación, tenía que cumplir el club demandado, y además los desplazamientos a diversos lugares para cumplir con los compromisos de la competición eran organizados por el club, era el club el que organizaba y dirigía a la actividad deportiva y por ende también la actividad del actor. Estas funciones quedan comprendidas en la práctica deportiva que se presta dentro del ámbito y organización de un club, y son necesarias dentro de la actividad de éste, sin que exista razón alguna para limitar la inclusión de los entrenadores y técnicos deportivos o preparadores físicos (como acontece en el supuesto de autos) en la relación laboral especial, a los que exclusivamente se dediquen, al entrenamiento de los deportistas de alta competición. En esta misma línea pueden citarse otras sentencias de suplicación, como las de los TSJ de Cataluña de 14-6-1999 ( AS 1999, 2419) (entrenador de categorías inferiores y técnico de la sección de waterpolo), Castilla y León de 10-4-1995 ( AS 1995, 1392) (entrenador de equipo juvenil de la división de honor), Cantabria de 2-7-1997 ( AS 1997, 2422) ) («ojeador» que efectúa el seguimiento de otros equipos para posibles fichajes) y de la Sala de Madrid de 13-31996 ( AS 1996, 540) ) (entrenador de saltadores profesionales y de niños de 7 y 8 años). Todo lo cual conduce a apreciar la competencia de la Jurisdicción Social para conocer de la acción planteada y, en consecuencia, procede declarar la nulidad de actuaciones, reponiendo las mismas al momento de dictar sentencia, a fin de que por el Magistrado de instancia se proceda a dictar nueva resolución entrando a conocer y a resolver sobre el fondo del asunto. FALLAMOS Que estimando el recurso de Suplicación interpuesto por D. Benedicto contra la sentencia de fecha veintiséis de marzo de dos mil tres, dictada por el Juzgado de lo Social número 2 de Lugo, en proceso promovido por D. Benedicto frente al Club Deportivo Cefire, Fútbol Sala y Porto de Celeiro A Mariña, Fútbol Sala, debemos revocar y revocamos la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 2 de Lugo, declarando la competencia del Orden Jurisdiccional Social para conocer de este asunto y, en consecuencia, declaramos la nulidad de actuaciones, reponiendo las mismas al momento de dictar sentencia, a fin de que por la Magistrado de instancia se proceda a dictar nueva resolución entrando a conocer y a resolver sobre el fondo del asunto. Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, haciéndoles saber que contra la misma, sólo cabe Recurso de Casación para unificación de doctrina que se preparará por escrito ante esta Sala de lo Social dentro de los DIEZ DÍAS siguientes a la notificación de esta Sentencia y de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 218 y siguientes de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) y una vez firme, expídase certificación para constancia en el Rollo que se archivará en este Tribunal incorporándose el original al correspondiente Libro de Sentencias, previa devolución de los autos al Juzgado de lo Social de procedencia. Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.-Leída y publicada fue la anterior sentencia en el día de su fecha, por el Ilmo. Sr. Magistrado-Ponente que la suscribe, en la Sala de audiencia de este Tribunal. Doy fe.