ORACIÓN COMUNITARIA DE PENTECOSTES COMUNIDADES DE ADULTOS DE JMV CANTO INICIAL.Bendigamos al Señor Dios de toda creación, por habernos revelado su amor. Su bondad y su perdón y su gran fidelidad por los siglos de los siglos durarán. EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ Y ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES, LA GRACIA DE SU SALVACIÓN INTRODUCCIÓN: El tiempo de Pascua que hemos celebrado durante 50 días concluye con la conmemoración festiva de la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Con él los discípulos de Jesús dieron los primeros pasos de la Iglesia iniciando así su misión en el mundo: evangelizar a toda lengua, pueblo y nación. Nos encontramos aquí, juntos, hombres y mujeres del siglo XXI que compartimos la certeza de que Dios nos habla, revelándose a sí mismo y dándonos a conocer su voluntad. Cristo nuestro Salvador es la posibilidad total de alcanzar nuestra propia felicidad. Él quiere contar con nosotros para continuar su obra en el mundo. (Toda la comunidad se encuentra alrededor del cirio pascual encendido, todos encienden de ese cirio una velita y rezamos Juntos la Invocación al Espíritu Santo) SECUENCIA Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres, ven a damos tus dones, ven a damos tu luz. Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma suave alivio de los hombres. Tú eres descanso en el trabajo, templanza de las pasiones, alegría en nuestro llanto. Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles. Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, sana nuestras heridas. Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. Concede a tus fieles, que confían en Ti, tus siete dones sagrados. Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría. AMEN Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 19-23 Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con vosotros!» Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me envió a mí, Yo también os envío a vosotros». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: «Recibid el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a quienes se los perdonéis, y serán retenidos a aquellos a quienes los retengáis». Palabra del Señor REFLEXIÓN COMUNITARIA CAMINAR EN EL ESPÍRITU Espíritu santo, eres viento: llévame donde quieras; eres brisa: déjame respirar lo nuevo; eres fuerza: levántame del suelo; eres vida: dame pasión por la vida; eres alimento: nútreme de tu savia; eres luz: ilumíname con tus rayos; eres calor: calienta mi existencia; eres libertad: hazme libre; eres fecundidad: cúbreme con tu sombra; eres agua vida: dame de beber; eres respuesta: dame fuerza para decir sí Luz de Dios, disipa la tiniebla de mis dudas y guíame Fuego de Dios, derrite el hielo de mi indiferencia y abrásame Torrente de Dios, fecunda los desiertos de mi vida y renuévame. Fuerza de Dios, rompe las cadenas de mis esclavitudes y libérame Alegría de Dios, aleja los fantasmas de mis miedos y confórtame. Aliento de Dios, despliega las alas de mi espíritu y lánzame Vida de Dios, destruye las sombras de mi muerte y resucítame. Ven, espíritu Paráclito, Espíritu creador y santificador, Espíritu renovador y consolador, Espíritu sanador y pacificador. Ven concede hoy a tu Iglesia, reunida en el Cenáculo con María, la experiencia de Pentecostés. (ECO AL SALMO) CANTO: ENVÍAME. ¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu Palabra! Gritar entre las gentes que es posible tu Evangelio. Ser carta de Dios que escriba cada día, Que todos hemos de ser tu gran familia. Hoy siento que mi amor, no ha de quedarse sólo en mí. Siento que, de no darlo, se pudriría en mis entrañas. Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra Que siento en mi pobreza una gran fuerza. Envíame, envíame, tu paz y tu alegría. Envíame, envíame tu impulso y tu esperanza. Que siembre tu semilla en medio del dolor Y la violencia que deshace las sonrisas ORACIÓN FINAL (Todos juntos) Cuando el olvido y la indiferencia nos alejan del hermano: ¡Ven Espíritu de Amor, Bondad y Ternura! Cuando la incomprensión nos aísla: ¡Ven Espíritu de Sabiduría y Unión! Cuando la mentira nos envuelve: ¡Ven Espíritu de Verdad! Cuando las tinieblas nos encubren y envuelven la realidad: ¡Ven Espíritu de claridad y transparencia! Cuando el egoísmo nos puede: ¡Ven Espíritu de Jesús, ayúdanos a ser para los demás! Cuando la pereza nos paraliza: ¡Ven y sacúdenos Espíritu de servicio! Cuando la incredulidad nos ciega: ¡Ven Espíritu Santo y danos sabiduría! Cuando el desánimo nos domina: ¡Ven con tu Esperanza, Espíritu Santo! Cuando la debilidad nos puede: ¡Ven Espíritu de Fortaleza! Cuando la mediocridad es nuestro pan de cada día: ¡Ven Espíritu de Jesús y empújanos a una Entrega Total! Cuando la tristeza nos amenaza: ¡Ven Espíritu de Alegría y fiesta cristiana! Cuando la exigencia del Reino nos llama: ¡Ven Espíritu Santo y camina con nosotros! CANTO FINAL. Tantas cosas en la vida, nos ofrecen plenitud Y no son más que mentiras que desgatan la inquietud. Tú has llenado mi existencia, al quererme de verdad. Yo quisiera Madre buena amarte más. En silencia escuchabas la palabra de Jesús, Y la hacías pan de vida, meditando en tu interior. La semilla que ha caído, ya germina y está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré. Desde que yo era muy niño, has estado junto a mí, Y guiado de tu mano aprendí a decir Si. Al calor de la esperanza, nunca se enfrío mi fe, Y en la noche más oscura fuiste luz. No me dejes Madre mía, ven conmigo al caminar. Quiero compartir mi vida y crear fraternidad. Muchas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaría más sencilla cantaré. Ave María, Ave María, Ave María, Ave María EQUIPO ANIMADOR DE LOS SOCIOS ADULTOS DE JMV