Luis Barragán Morfín - Congreso del Estado de Jalisco

Anuncio
Luis Barragán Morfín
Condecoración José Clemente Orozco
Decreto 7051
Arquitecto. Nació en Guadalajara, el 3 de marzo de 1902, hijo de Juan José Barragán y
Ángela Morfín. Tuvo seis hermanos y vivía en el barrio de Santa Mónica; largas vacaciones
las pasaba en la Hacienda Corrales municipio de Mazamitla. Entre 1919 y 1923 estudió en
la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, donde conoció y entabló una profunda y
perdurable amistad, con personajes como Rafael Urzúa y Pedro Castellanos. Su interés por
la arquitectura, según afirmaba él mismo, había nacido fundamentalmente de la influencia
del arquitecto Agustín Basave, uno de sus maestros. El 3 de diciembre de 1923, Luis
Barragán se graduó de ingeniero civil, sin embargo, un viaje al extranjero y algunos cambios
en la Escuela, impidieron que recibiera el título de arquitecto, que alcanzó en 1925 por la
Universidad de Guadalajara; viajó dos años por Europa y desde entonces mantuvo su interés
por la arquitectura de paisaje, firmando tanto como ingeniero, arquitecto o arquitecto paisajista. En ese viaje
conoció a Stravinsky, Diaghilev, Le Corbusier y Picasso. Leyó a Marcel Proust y a Tolstoi, visitó museos y
ciudades. Hizo un descubrimiento que definiría su vocación de "jardinero" como la llamaba él: los jardines de
Ferdinan Bac, en Les Colombiers. En su visita a la Alambra de Granada, reconoció rasgos de la arquitectura
mexicana como los muros altos, las ventanas pequeñas, los jardines interiores y las casas orientadas hacia adentro.
Este viaje a Europa fue muy importante para Luis Barragán, a su regreso a Guadalajara construyó algunas
residencias ya con la marca de su estilo, siendo la primera la del jurista que vivía en la casa esquina de Pavo y
Madero, don Emiliano Robles León. Luego las casas de Efraín González Luna (1928), de Enrique Aguilar (1928) y
de G. Cristo (1929), entre otras, varias de las cuales fueron publicadas en The Architectural Record y en Casa
Bella. En 1930 se hizo cargo de los negocios de su familia, y en 1936 se radicó en la capital de la República. En
1940 adquirió un extenso terreno en la antigua calzada de Madereros y realizó vastos jardines, uno de los cuales
conserva, concebido como expresión popular y conventual, y a la vez de arquitectura contemporánea. En 1941
realizó su primer jardín en la ciudad de México, donde aprovechó un terreno en desniveles, para construir
plataformas y compartimentos estilo Generalife. Poco tiempo después advirtió la posibilidad de aprovechar como
zona residencial el manto de lava que se encuentra al sur de la ciudad de México. En 1945 fundó la empresa
Jardines del Pedregal, asociado a José Alberto Bustamante; desarrolló el proyecto de planificación y urbanismo, y
estableció las normas de construcción a fin de crear un ambiente armónico y preservar el paisaje. Previamente
había adquirido el predio El Cabrío, donde las formaciones de lava contrastaban con los prados y la flora singular.
Más tarde añadió a esa propiedad 3 millones de metros cuadrados; hizo ahí varios jardines y obras ornamentales
como fuentes, rejas y pórticos. En 1952 se separó de la compañía fraccionadora. De ese año a 1955, reconstruyó el
convento de las monjas capuchinas sacramentarias en Tlalpan, al que añadió una capilla diseñada a base de muros
escuetos y claros. También proyectó la colonia Jardines del Bosque, en Guadalajara, y los espacios verdes del Hotel
Pierre Márquez, en Acapulco. En 1957 creó el símbolo de Ciudad Satélite, en cuyo desarrollo colaboró el escultor
Mathias Goeritz. En ese mismo año promovió y diseñó el fraccionamiento Las Arboledas, en el Estado de México,
y participó en el proyecto del club de golf La Hacienda. En 1964 y 1965, junto a Juan Sordo-Madaleno, proyectó el
fraccionamiento Lomas Verdes, para 20 mil unidades habitacionales. Planificó también Los Clubes, área
residencial con establos para caballos de salto. En 1965, invitado por el arquitecto Louis Kahn, intervino en la
solución de una plaza en La Joya, California, E.U.A. En la Casa Egerstrom y cuadras San Cristóbal (1967-1968)
sintetizó los elementos de su tendencia tradicionalista: muros, colores, agua y pavimentos pétreos. Sus últimas
obras fueron el fraccionamiento El Palomar, en Guadalajara, y una fuente monumental, símbolo de Lomas Verdes,
en asociación con Ricardo Legorreta. En los inicios de su carrera, Barragán practicó el funcionalismo con estricto
rigor, pero luego lo combinó con los valores de la arquitectura popular de Jalisco y Michoacán. Murió el 22 de
Noviembre de 1988 en la ciudad de México, sus restos envueltos con la bandera nacional, descansaron por dos
horas en el vestíbulo principal del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Tomado de VARGAS Ávalos, Pedro, Un día un jalisciense, Guadalajara, 2007, Asociación de Cronistas
Municipales de Jalisco A.C./Impresora Mar-Eva, 396 págs.
Descargar