La verdad acerca del acoso escolar

La verdad acerca del hostigamiento
A pesar del reciente aumento de la concientización acerca del hostigamiento, muchas
personas no están seguras de cómo prevenir y tratar el hostigamiento en las escuelas,
lugares de trabajo e incluso lugares para la práctica de otros cultos.
Muchas personas asocian el hostigamiento con escuelas y patios de juegos,
presumiendo que esto es un problema que afecta únicamente a los niños. En realidad,
tanto los adultos como los niños pueden ser los hostigados y los hostigadores. Algunos
adultos hacen frente al hostigamiento en el lugar de trabajo y hoy en día todos son
vulnerables al hostigamiento cibernético.
Alguien que está siendo hostigado posiblemente tenga problemas para pedir ayuda y
esto se debe en parte a malentendidos como los siguientes:

El hostigamiento verbal es inofensivo. El hostigamiento puede causar un daño
significativo. Estudios recientes muestran que los niños y adultos que
experimentan un hostigamiento verbal pueden desarrollar síntomas psicológicos
y neurológicos a largo plazo.

Las víctimas necesitan aprender a defenderse por sí mismas. A veces las
víctimas pueden defenderse de sus hostigadores pero al hacerlo, puede
conllevar resultados como lesiones físicas, una marginación social más profunda
o, en caso de hostigamiento en el lugar de trabajo, la pérdida del trabajo.

Las víctimas son culpables de que sean hostigadas. A pesar que una víctima
pueda ser socialmente rara o “diferente”, ésta no es excusa para abusar de
alguien.
Las enseñanzas de todas las tradiciones de las religiones más grandes refuerzan la
dignidad esencial de todas las personas. El hostigamiento niega y ataca la dignidad
humana. Las comunidades religiosas pueden tener un impacto significativo en el
hostigamiento al arrojar más luz sobre el tema; siendo un lugar seguro para hablar
acerca del hostigamiento y brindando apoyo y educación tanto para el hostigador como
para la persona que es hostigada.
Octubre es el Mes Nacional de la Prevención Contra el Hostigamiento
Oración: Querido Dios, ayúdame a ver a otros como tú los ves. Ayúdame a tratar a los otros
con amabilidad siempre. Ayúdame a intervenir cuando veo a alguien que está siendo
maltratado. Amén.
Recursos: Advocatehealth.com • Stopbullying.gov • Mes Nacional de Prevención contra el Hostigamiento –
pacer.org/bullying/nbpm • workplacebullying.org
Los signos y efectos del hostigamiento infantil
El hostigamiento es malo para un(a) niño(a) en cualquier lado de la cerca del
hostigamiento. Los efectos del hostigamiento a la víctima frecuentemente son
profundos y pueden causar un daño significativo en la salud física y mental así como en
el desempeño académico. Los niños que hostigan a otros pueden desarrollar del
mismo modo problemas de salud mental a largo plazo.
Si un niño(a) está siendo hostigado(a), he aquí algunas cosas que puede identificar:
 Un cambio en los hábitos alimenticios como la sobrealimentación o saltarse las
comidas. Si un niño(a) está evitando el comedor por temor de ser hostigado o
que los hostigadores tomen el dinero para su comida, el (la) niño(a) puede tener
mucha hambre cuando regrese de la escuela a su casa.
 Trata de evitar la escuela y otras actividades. Un(a) niño(a) que es víctima del
hostigamiento puede quejarse de dolores de cabeza y del estómago, y quiera
salirse de ciertas actividades.
 Cambios en sus amistades. Un círculo social que va desapareciendo puede ser
una señal de que un hostigador ha puesto a los amigos del niño(a) en su contra.
 Declive del desempeño académico. No es inusual que las notas del niño(a)
empeoren si es víctima del hostigamiento.
Una intervención temprana por parte de los profesores, padres, líderes religiosos y
otras autoridades es importante por el bienestar tanto de los agredidos como de los
agresores.
Tenga en mente que los niños que sean las víctimas del hostigamiento o que han
presenciado el hostigamiento de otros probablemente no intervengan. Hágales saber a
sus hijos que está bien que vayan donde usted cuando tengan alguna preocupación.
Garantíceles que siempre escuchará y que trabajará con ellos para buscar una solución
a los problemas de la vida.
Aliente a su hijo(a) a intervenir cuando vea que alguien está siendo hostigado.
Explíquele la diferencia entre “decir” y “chismear”; indíquele que lo último se trata de
hacer que alguien se meta en problemas mientras que el primero se trata de pedir
ayuda para alguien que lo necesita.
Cuando el hostigamiento es un problema, los padres pueden y deben hablar con las
autoridades de la escuela y con su comunidad religiosa para obtener apoyo y respaldo.
Se puede cambiar el hostigamiento.
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