Ministerio Público Fiscal DEDUCE QUEJA POR CASACIÓN DENEGADA.- CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN PENAL: ANTONIO GUSTAVO GOMEZ, Fiscal General ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, en autos caratulados “GONZÁLEZ JUAN ANTONIO S/INF. A LA LEY 24.051” Expte. N° 54.461/010 -Origen: Juzgado Federal N° II de Tucumán, Expte. 378/1999-, me presento y digo: I.- Objeto. Que en tiempo y forma, vengo a interponer Recurso de Queja por Casación Denegada contra sentencia de la Cámara Federal de Tucumán, de fecha 15 de agosto de 2011, en la que resolvió : “I- NO HACER LUGAR al recurso de casación articulado por el señor Fiscal General ante Cámara; conforme se considerada” II.- Procedencia. II.1. Oportunidad de la impetración. El día 17 de agosto de 2011, fui notificado del fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, cuya parte resolutiva fuera transcripta. Teniendo en cuenta lo establecido por el Art. 477 CPPN, el plazo de 3 días se debe extender a 8 días, puesto que el Tribunal ante el cual se deduce la presente tiene su asiento en ciudad distinta a la de San Miguel de Tucumán, la que es sede de esta Fiscalía General y de la Cámara. Consecuentemente el plazo para la interposición de la presente Queja vence el día 31 de agosto del corriente año. II.2. Las formalidades de la presentación. La presente Queja es interpuesta por escrito, dentro de lo normado por el art. 477 procesal. Esta norma, no requiere expresamente que la Queja sea fundada. Sin embargo la Cámara Nacional de Casación Penal tiene establecido que, los interesados deben fundar el pedido con argumentos suficientes, concretos y específicamente razonables para demostrar que el recurso es procedente y errada la decisión que lo deniega1. En este sentido, y sin realizar afirmaciones dogmáticas, expondré las razones por las que entiendo se debe cazar el fallo denegatorio de la Casación. II.3. Procedencia del recurso denegado. 1 Cámara Nacional Casación Penal, sala I, JPBA, 89-87-260. 1 Ministerio Público Fiscal El recurso de Casación arbitrariamente denegado por la Cámara Federal de Tucumán fue deducido por ante la Cámara Nacional de Casación Penal, por lo que esta Queja ante el último de los Tribunales nombrados, es procedente atento al art. 476 CPPN. II.4. Domicilio procesal. Mantengo el domicilio constituido en oportunidad de plantear el recurso de Casación denegado, es decir, en la sede de la Fiscalía General ante la Cámara Nacional de Casación Penal, sita en calle Comodoro Py 2002, 5° piso , Capital Federal. II.5. Efectos (Arts. 478 CPPN). Solicito que se abra la presente Queja, modificándose el fallo apelado en el sentido que aquí se propondrá. III.- La Resolución Denegatoria. “///MIGUEL DE TUCUMÁN, 15 de agosto de 2011. AUTOS Y VISTO: Para resolver el presente recurso de casación deducido por el Ministerio Publico Fiscal; y CONSIDERANDO: Que el Sr. Fiscal General ante Cámara deduce recurso de Casación contra el decisorio de fecha 09 de Junio de 2011 en cuanto dispone rechazar la presente queja por retardo de justicia. Afirma que interpone en tiempo oportuno el recurso y que la resolución atacada goza del carácter de sentencia definitiva por sus efectos conforme los términos del art. 457 del C.P.P.N. Afirma que el remedio procesal que deduce es procedente por tratarse de un tema que involucra una cuestión federal que, per se, habilita la jurisdicción de la Cámara Nacional de Casación Penal, como órgano jurisdiccional intermedio; según lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir del precedente “Di Nunzio”. Motiva el recurso impetrado en que, del análisis de la causa, se advierte una clara violación a las normas sustanciales y procesales vigentes. Que la resolución en cuestión omite afecta una valoración precisa y clara del plexo normativo establecido por el Código de Forma y en particular de lo establecido por el art. 127 de dicho digesto. Señala que este déficit en la apreciación conlleva a una contradicción directa con las garantías con la Constitución Nacional y Tratados Internacionales con jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22 de la C.N.). 2 Ministerio Público Fiscal Efectúa un análisis de los antecedentes de la causa, del fallo dictado por este Tribunal y de los antecedentes jurisprudenciales; agraviándose en un extenso escrito que obra a fs. 23/40. Por último, consigna la resolución que pretende y hace reserva del caso federal. Que este Tribunal, considera que no cabe hacer lugar al recurso de casación deducido, atento a que no se trata de una resolución definitiva ni equiparable a tal, como requiere el art. 457 procesal, para la viabilidad del remedio intentado; tampoco los motivos aducidos encuadran en el art. 456 de igual texto, para resultar procedente. “Es facultad del Tribunal de Merito efectuar una primera revisión del recurso de casación a fin de examinar si en su interposición se han observado las condiciones formales que la ley prevé, pero su decisión no se ciñe sólo al recurso de esas exigencias, pues puede avanzar sobre las condiciones de admisibilidad impidiendo el progreso del trámite cuando su estudio surja la improcedencia de la vía recursiva, lo cual no implica que el tribunal se convierta en juez de su propio fallo, sino que participa en la habilitación de la instancia superior en la medida que el propio código lo establece (C.N.C.P. –Sala II -30-3-99-LL-200-B-464)”. En este sentido es clara la normativa citada –art. 457 Procesal- y de igual modo se ha pronunciado reiteradamente la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal al rechazar el recurso intentado cuando no se advierta que el dictado de la resolución cuestionada, imposibilite la prosecución de las actuaciones (C.N.C.P. Sala III 19/11/93 “Carboni A.”; Sala II 14-2-95 “Berruti C.”; JA 1996-II-194, 41) y lo resuelto importa continuar con la causa (C.N.C.P. Sala III “Buasso” 23-11-93; Sala II “Freue” 27/9/93, entre otras). Cabe destacar que a las hipótesis de procedencia que regla el art. 456 procesal deben adicionarse de modo indispensable para su viabilidad, las exigencias de calidad y contenido previstas en el art. 457 del código de rito (C.N.C.P., Sala II; LL 1993-D-440). En consecuencia y siendo el deducido un recurso de carácter extraordinario, limitado y excepcional, no corresponde hacer lugar al mismo. Por todo ello, se RESUELVE: I- NO HACER LUGAR al recurso de casación articulado por el señor Fiscal General ante Cámara; conforme se considera. II- TENER PRESENTE la reserva del Caso Federal. HÁGASE SABER” 3 Ministerio Público Fiscal IV. Antecedentes del proceso. Infra desarrollaré una breve referencia de los actos procesales cumplidos en la causa principal, a los fines de que pueda constatarse el dislate que motivó este remedio procesal impetrado oportunamente ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán. * “González, Juan Antonio s/infracción a la Ley 24.051” Expte. 378/199 –Origen: Juzgado Federal N° II de TucumánLa instrucción se inició el día 26 de abril del año 1999, según constancia de fs. 1, donde se refleja la denuncia formulada por el Dr. Juan A. González –Investigador del Instituto Miguel Lillo, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán- (ratificada en sede judicial el día 09/08/99), atento a haber detectado una presunta contaminación en el vuelco de efluentes de la planta de secado de la empresa Minera Alumbrera Ltda. Se acompañan artículos de prensa, donde se ponía el acento en esta situación, ya desde el año 1997. A folios 4 a 7, obra denuncia presentada por el Dr. González ante el Defensor del Pueblo de la Nación, formulada en fecha 8 de octubre de 1997. Entre esta documentación acompañada, se suman conclusiones del denunciante en su condición de calificado en la materia, oportunidad en la que manifestó, aludiendo al canal donde se detectó la aparente contaminación el cual recibe el denominación de “Canal DP2”, que “el canal comienza en la ciudad de Ranchillos y que luego atraviesa zonas pobladas, como Agua Dulce, de neto corte agrocultural…” y que “…se trata de un canal no revestido, o sea con un fondo permeable y dado los contaminantes que la Minera vierte en él es probable que ellos alcancen las napas freáticas…”(con fecha de 8/10/97); dichos que con posterioridad fueran ratificados en su condición de Director de Medio Ambiente de la provincia de Tucumán (fs. 116). A fs. 32/33, se adjunta informe practicado por la Ingeniera Química Sonia B. Cesca, dependiente de la Dirección de Industria y Minería de la Secretaria de Estado de la provincia de Tucumán, donde se hace una valoración de los análisis químicos obrantes a fs. 25/30, resultando que del total de muestras las de cobre evidenciaron valores de 1,1 mg/l (14/01/98) y 0,8 mg/l (21/01/98) superiores al límite que establecía la Resolución 1929/85. La Dirección General de Saneamiento Ambiental, en respuesta a la Nota Nº 07395/DPN (Defensoría del Pueblo de la Nación), aduce que el efluente de Minera Alumbrera Ltda. es volcado a un canal de drenaje y que el parámetro cobre muestra un carácter oscilante ya que sobre 27 muestreos solo superó la concentración límite de la Resolución 4 Ministerio Público Fiscal 1219/CPS-97 en ocho oportunidades, concluyendo que no existen argumentos técnicos que evidencien que un valor promedio de 0,46 mg/l de cobre pueda constituir una concentración peligrosa (fs. 37/39). Que a fs. 43/45, se adjuntan las observaciones efectuadas por el Dr. Juan A. González al análisis químico de fs. 25/30 practicado por el Laboratorio de la Dirección General de Saneamiento Ambiental –SIPROSA-. Entre ellas se desprende que el contenido de sulfatos estuvo por arriba del límite de 400 mg/l dispuesto por la Resolución 1929/85; que efectivamente los niveles de cobre están por encima del límite 0,3 mg/l; que los sólidos totales estuvieron por arriba de la normativa administrativa, que en el informe cuestionado nada se dice sobre las concentraciones numéricas de oxígeno disuelto en agua, demanda bioquímica de oxígeno, salinidad, contenido de sodio, etc.; culminando en que los valores oscilantes de cobre indican una contaminación incipiente. Con estos extremos y en este estadio procesal, el Sr. Fiscal Federal Nº I de Tucumán, requiere instrucción conforme a lo normado en el art. 188 del CPPN, fechado el 15 de junio de 1999 (fs. 46 y vta.). Que a fs. 54/67, se acompañan estudios químicos practicados por el SIPROSA –Dirección General de Saneamiento Ambientalafirmando que en los análisis químicos de los efluentes de la Planta de Filtrado de Minera Alumbrera entre los meses de febrero y julio del año 1998 (19 muestreos) solo arrojaron un resultado por arriba del límite en cuatro ocasiones, y que las muestras tomadas a 300 metros aguas abajo desde donde se produce el volcado no se encontraron niveles de cobre superiores lo marcado en la resolución administrativa del año 1997 y que si se advierte altos niveles de oxígeno disuelto en las mediciones de abril a junio del año 1997. Dada intervención a la División Medio Ambiente de la Dirección de Policía Científica de la Gendarmería Nacional Argentina, este organismo concluyó (Pericia N°24550, sobre muestras levantadas el día 3/05/02 fs. 127/131) que: las muestras recibidas para análisis, identificadas como muestras Nros. 3A, 6A y 9A trátense de muestras con un alto contenido de cobre y sulfatos, superando los límites estipulados por la Ley 24051 para el parámetro cobre. Las muestras 3A, 6A y 9A se encuentran categorizadas como Y18, Y22, H11, H12 y H13 según la Ley 24051. Las muestras Nros. 2 A, 5 A y 8 A poseen altos valores de Sólidos Disueltos Totales. Ante los resultados verificados en el informe técnico pericial de Gendarmería Nacional, la defensa de Rooney -en su calidad de vicepresidente de Minera Alumbrera- impugna el resultado y solicita nuevos 5 Ministerio Público Fiscal análisis. Posteriormente, impetra la nulidad de la pericia de referencia. (fs. 167 -18-05-01 y fs. 175). A fs. 189 obra resolución del a quo, fechada el 7 de diciembre de 2001, la que dispone no hace lugar al planteo de nulidad e impugnación del informe pericial agregado a fs. 129/ 131; esta resolución es recurrida y concediéndose el recurso de apelación invocado (fs. 192 y vta. concedido el 28/12/01). Avocándose a tratar la cuestión sometida a revisión, la Cámara Federal de Apelaciones, en sentencia del 25 de octubre de 2002, dispuso declarar erróneamente concedido la impugnación interpuesta por Rooney (fs. 208). Informe de Impacto Ambiental obrante a fs. 321/323. El mismo fue confeccionado por la Geóloga Sara Estela Ferullo, en fecha 23/7/99 y dice textualmente: “Con respecto a la modificación de la calidad de cursos de aguas superficiales, en la etapa de operación del mineraloducto, depende de contingencias como un derrame de concentrado en cercanías, lo que, a pesar de las bajas probabilidades manifestadas por la empresa, ocurrió.” “Respecto al plan de monitoreo de efluentes (la empresa) no presenta resultados”. También recomendaba solicitar la presentación de resultados de muestras de efluentes así como del agua de pozos en el predio de la planta de filtros. En forma concluyente dijo: “Se hace notar que el vuelco de efluentes en el canal DP2 produjo una alteración al medio en el lecho del canal, con formación de ácido sulfhrídrico por la existencia de tiosulfatos en ambiente reductor, con proliferación de algas en el lecho del mismo”. Un nuevo análisis químico elaborado por el Laboratorio de la Dirección General de Saneamiento Ambiental, el que indica que los muestreos de 03/03/99, 05/05/99, 02/08/99, 21/10/99, 08/11/99, 28/11/00, 07/03/01, 24/04/01, 30/05701, 17/07/01, 23/08/01 y 24/02/02 los valores de cobre, DBO y oxígeno disuelto, no estaban por encima de los valores límites de las resoluciones 1929/85 y 1219/97 (fs. 351/369). A fs. 417/418 y 419/423 se glosa la pericia Nº 28683 y 28738 de Gendarmería Nacional Argentina, efectuada a través del Departamento Químico de la División de Medio Ambiente, arrojando como resultado en la última que las muestras identificadas como Nros. 0, 1, 2 y 5 poseen los parámetros de Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Demanda Química de Oxígeno (DQO), Cobre y Cromo, valores superiores a los establecidos por la Ley 24051, su decreto reglamentario y resoluciones conexas. En fecha 07 de noviembre de 2002, la Dirección de Minería de la provincia de Tucumán, informa que la Minera Alumbrera Ltda. 6 Ministerio Público Fiscal presenta el Informe de Impacto Ambiental a fines del año 1995, actualizándolo en 1998 y 2001 (fs. 319/344). A fs. 674, el Sr. Fiscal Federal Interviniente solicita que Julián Rooney sea citado a prestar declaración indagatoria, dictamen fechado el 20 de agosto de 2004, requisitoria que es satisfecha por el a quo en proveído del 30 de agosto de 2004 citando al imputado para el día 26 de octubre de 2004. A posteriori de varias prorrogas pedidas por la defensa técnica, el acto de defensa de Rooney tiene lugar el día 16 de febrero de 2005, en su calidad de vicepresidente Comercial, Legal y de Asuntos Corporativos de la minera, empresa que está constituida en el exterior y que cuenta con una sucursal en el país; agrega que su responsabilidad se limita a cuestiones administrativas, legales y a relaciones interinstitucionales (nación-provincia-municipal) (vr. fs. 731/732). El Juez Federal N° I de la provincia de Tucumán, en base a los actuados, el día 17 de mayo del 2005 dicta la falta de mérito en favor de Rooney en relación al delitos previsto en el art. 55 de la ley 24.051 (fs. 946/954). Esta sentencia fue oportunamente apelada por el Sr. Fiscal de Instancia, tal como se aprecia en el dictamen de fecha 20 de mayo de 2005 que rola a fs. 955 y vta. Finalmente, la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, el día 28 de mayo de 2008, por acuerdo de mayoría resuelve “I.REVOCAR la resolución venida en apelación, disponiendo el procesamiento sin prisión preventiva de Julián Patricio Rooney en su calidad de Gerente comercial y legal y de asuntos corporativos y Vicepresidente de la empresa Minera La Alumbrera Ltda. como presunto autos penalmente responsable del delito de contaminación peligrosa para la salud previsto y penado por el art. 55 de la ley 24.051 en función del art. 57 de dicho texto legal (art. 308 C.P.P.N.). II-….III-DECLARAR la nulidad de la recepción de muestras y análisis periciales practicados en las investigaciones preliminares mencionadas, dejando subsistentes las mimas en lo que se refiere a informes vertidos por organismos oficiales y organizaciones no gubernamentales, por las consideraciones expuestas. IV- HAGASE SABER al juez de la causa, que deberá activar las investigaciones relacionadas con posibles procesos de contaminación por parte de Minera Alumbrera en diferentes puntos del territorio de la Provincia de Tucumán, los que no han sido debidamente investigados, conforme a lo ya considerado” (fs. 1221/1238). No estando de acuerdo con el decisorio, la defensa del imputado interpone recurso de casación, el que fuera concedido conforme el fallo del 08 de setiembre de 2008. Consecuentemente, en un fallo dividido, en fecha 21 de setiembre de 2009, la Sala III de la Cámara Nacional de 7 Ministerio Público Fiscal Casación Penal dispuso hacer lugar al recurso interpuesto por el imputado y anular la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán en cuanto determino el procesamiento de Julián Patricio Rooney (fs. 1244/1282 y fs. 1354/1364). A fs. 1375, obra proveído del 31 de marzo de 2010, en el que el Sr. Juez Federal Nº II de Tucumán, expresa “atento a lo dispuesto por La Excma. Cámara Nacional de Casación Penal en fecha 21 de Septiembre de 2009 elévense las presentes actuaciones a la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal. Por último fórmese actuaciones por separado a fin de continuar con la tramitación de estos actuados”. Ante ello, el Tribunal Ad Quem, remite las actuaciones al Juzgado de origen disponiendo que oportunamente el a quo dicte un nuevo pronunciamiento de conformidad a los extremos señalados en el veredicto de casación (fs.1381 de fecha 03/09/2010). *Incidente de Queja por Retardo de Justicia. La inactividad en el expediente se hace palpable, a partir de la instancia de la querella, quien en su carácter de parte y atento a la evidente desatención de los plazos procesales que rigen la instrucción, por lo que pide celeridad en la resolución de la condición del imputado frente al cuadro probatorio obrante en autos. Así tenemos que en fecha 12 de noviembre de 2010, se presenta escrito oponiéndose al proveído de fs. 1386 y al ofrecimiento de prueba de la defensa técnica del incuso, al mismo tiempo, vertebra pronto despacho (art. 127 del CPPN). Este ultima herramienta procesal se repite por ante el Juzgado Actuante el día 6 de diciembre de 2010 (fs. 4/5 y 6). Al no obtener respuesta en la instancia instructora, la querella recurre en queja ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, aduciendo que la sentencia del Tribunal Casatorio limita sus observaciones, en el fallo anulado, a la falta de tratamiento de una nulidad de pericia invocada por el imputado, por lo que no es menester sustanciar nueva prueba (fs. 1/3 fecha 13/12/2010). En ese sentido, la Cámara de Apelaciones requiere informe de ley al Juez de Instancia, cuya respuesta se aprecia en oficio fechado el 14 de febrero y su ampliación del 11 de marzo de 2011, y en un nuevo oficio enviado el 11 de mayo del presente año (fs.7 y 9). Al momento de resolver la pretensión de la querella, la Cámara de Apelaciones arguye que corresponde rechazar la queja por retardo de justicia atento a que la presentación y producción de prueba suspende la decisión en relación a la situación de Rooney (fs. 21 y vta.). 8 Ministerio Público Fiscal Finalmente, la Cámara Federal de Apelaciones, rechaza el recurso de casación articulado por el Suscripto, aduciendo que no se está en presencia de una sentencia definitiva o equipara a tal ni tampoco se encuadra en los supuestos de art. 456 del CPPN, motivo por el cual se interpone la presente Queja (fs. 42/43). V. – Crítica a la Denegatoria. V.1. Falta de entidad de la sentencia recurrida. En un conciso pronunciamiento, la Cámara de Apelaciones manifiesta con toda claridad una errónea apreciación de los supuestos normativos legislados en los arts. 456 y 457 del digesto procesal. El octavo párrafo de la sentencia que motiva esta Queja, sostiene “…que no cabe hacer lugar al recurso de casación deducido, atento a que no se trata de una resolución definitiva ni equiparable a tal, como requiere el art. 457 procesal, para la viabilidad del remedio intentado; tampoco los motivos aducidos encuadran en el art. 456 de igual texto…”. En este punto, es imperativo remitirse al amplio desarrollo jurisprudencial dado al concepto de sentencia definitiva por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ha equiparado a este concepto múltiples resoluciones. Es decir, que la sentencia recurrida por el recurso extraordinario debe ser definitiva, en el sentido de constituir un decisorio que ponga fin al proceso, impida su continuación o cause un agravio de imposible o insuficiente reparación ulterior2. Que la decisión recurrida en casación se encuentra contemplada entre aquellas resoluciones previstas en el artículo 457 del C.P.P.N., ya que la sentencia de marras hace imposible que continúen desarrollándose las actuaciones en la dirección investigativa que le fuera impresa por el Ministerio Fiscal; imposibilidad esta que ha sido acogida por la Cámara Nacional de Casación Penal, en cuanto a su subsunción dentro del concepto de sentencia definitiva. (cfr. de esta Sala IV causa Nro. 2617, “PAGNOTTA, Vicente Jorge s/recurso de queja”, Reg. Nro. 3294.4, rta. el 6/4/01; causa Nro. 3245, “RIVADENEIRA, María Victoria s/recurso de queja”, Reg. Nro. 3983.4, rta. el 22/4/02; causa Nro. 3284, “DE OTO, Eduardo Nicolás s/recurso de queja”, Reg. Nro. 4080.4, rta. el 30/5/02; causa Nro. 3944, “ASMUNDO, Juan José s/recurso de queja”, Reg. Nro. 4948.4, rta. el 6/6/03 y causa Nro. 5977, “TELLER, Valentín y otros s/recurso de queja”, Reg. Nro. 7116, rta. el 30/11/05, entre otras)3. En esa línea es citar lo dicho por el Tribunal Casatorio, que tiene dicho que “…cabe diferenciar dos categorías de sentencias 2 3 CS-Fallos, 272:188, 276:303 y 292:202. CNCP, Sala IV, causa Nro. 9342, in re “Fiscal General Nro. 1s/recurso de queja” 9 Ministerio Público Fiscal equiparables a definitivas. Una comprende las situaciones de reparación imposible porque, aun sin resolver sobre el fondo del asunto, impiden replantearlo…La otra abarca las hipótesis de reparación insuficiente difícil de alcanzar. Insuficiente es por ejemplo, la reparación tardía…; difícil de alcanzar sería la que obligaría al actor, para perseguir su pretensión, a integrar la Litis con 233 sujetos…”4. A todas luces, la hipótesis en expuesta en el presente, se adecua al precepto jurisprudencial invocado, desde que el perjuicio consecuente del acto jurisdiccional se traduce en una paralización de la investigación penal preparatoria sine die. De más está decir, la sustanciación de esta etapa procesal por más de diez años, per se, explican la gravedad y el déficit en al administración de Justicia. Se debe recordar que “…el criterio para determinar el concepto se funda más en el efecto de la resolución con relación al proceso, que en su contenido…”5. En esa línea la Corte tiene dicho que “…si las resoluciones se pudieran dilatar sin termino, quedaría indefinidamente sin aplicar el derecho, con grave e injustificado perjuicio para quien lo invoca y vulnerada la garantía de la defensa en juicio…”6 El fallo de la Cámara torna procedente esta Queja pues se trata de una herramienta más para hacer real el derecho al recurso como garantía procesal prevista en la Convención Americana sobre los derechos Humanos, art. 8 inc. 2, h; y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 14 inc. 15, ambos de jerarquía constitucional. Es que si el tribunal que dicto la resolución impugnada pudiera negar arbitraria o discrecionalmente la apertura del recurso, la instancia del Tribunal de superior jerarquía quedaría vedada al titular de la vindicta publicae. La denegatoria del recurso de Casación que fuera oportunamente presentado, hace viable la vertebración del presente del Recurso de Queja, que se constituye en única herramienta que puede impedir que el Tribunal previniente se convierta en el árbitro exclusivo de la admisibilidad del recurso previsto en el art. 456 y 457 del CPPN. Para el caso, la inadmisibilidad imposibilitaría que la cuestión llegara ante V.E. En este sentido, la Queja es una manera eficiente y sustancial de asegurar la vigencia del “principio de seguridad procesal” en orden a evitar a la arbitrariedad o exceso de discrecionalidad del a quo. Sin duda que en el presente nos encontramos dentro los supuestos entendidos como gravedad institucional, pues el thema decidendum tiene incidencia directa en el servicio de administración de justicia. 4 CNCP, Sala II, causa N° 3845, rta. el 26/6/2002, reg. 5017. Fernando De La Rúa, “La Casación Penal”, ed. Lexis Nexis, segunda edición, pág. 180. 6 CSJN, Fallos 308:694. 5 10 Ministerio Público Fiscal V.2.Sentencia definitiva. Cabe mencionar los criterios expresados por miembros del Supremo Tribunal (Carlos S. Fayt, Augusto César Belluscio y Gustavo A. Bossert) en el precedente Fallo: 321:3679, donde se expresa que “no son equiparables a sentencia definitiva, sino que están excluidas a esos efectos, las decisiones adoptadas con motivo de la recusación de los jueces o vinculadas con la determinación de los magistrados que habrán de actuar en esos procesos, ya que la posibilidad de sentencia adversa es una mera hipótesis que puede llegar a acaecer o no”. Empero, la Corte también ha reconocido excepciones a la regla enunciada, cuando “circunstancias especiales incidan en menoscabo del servicio de administración de justicia y requieran que su amparo llegue en la oportunidad en que surge y se invoca la cuestión constitucional”7. Circunstancias que se reproducen en la presente causa y que conforman la excepción a la regla, ya que la Cámara sin justificación, ni fundamento se aparto de la correcta aplicación del art. 127 del Ordenamiento Ritual, infringiendo de manera directa un serio daño al servicio de administración de Justicia. El Supremo Tribunal desde hace ya varias décadas ha establecido el concepto de sentencia equiparable a definitiva para aquellos pronunciamientos que si bien no ponen fin al pleito, pueden generar un perjuicio de imposible o tardía reparación ulterior, y por lo tanto requieren tutela judicial inmediata. Corresponde entonces afirmar que el concepto de sentencia equiparable a definitiva para el recurso extraordinario, no difiere del establecido para el recurso de casación, tomando en cuenta el carácter de tribunal intermedio de la cámara homónima, siempre que se invoque en los planteos recursivos una cuestión federal o la arbitrariedad del pronunciamiento conforme la doctrina de la Corte Suprema. Cualquier otra interpretación del art. 457 del Código Procesal Penal, conlleva un excesivo formalismo del que podría resultar un serio menoscabo de los derechos constitucionales en que se funda el recurso. Ello es así pues, en la medida que la Corte Suprema ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones, aún antes de la sentencia definitiva, acerca del alcance de las mismas disposiciones constitucionales que encierra la cuestión federal invocada en el recurso extraordinario8. Finalmente y en este orden de ideas, cabe concluir que "en supuestos como el presente en los que se encuentra en juego la interpretación de una norma procesal, es aplicable el principio con arreglo al cual las leyes deben interpretarse teniendo en cuenta el contexto general y 7 8 CS, Fallos: 190:124; 244:34 y 407; 306:1392; 311:266; 316:826. CS, Fallos: 14:223; 135:250; 139:67; 284:359 y 308:2091 11 Ministerio Público Fiscal los fines que la informan, de la manera que mejor se compadezcan y armonicen con el ordenamiento jurídico restante y con los principios y garantías constitucionales, en tanto con ello no se fuerce indebidamente la letra o el espíritu del precepto que rige el caso9. Incluso, que en casos no expresamente contemplados, ha de preferirse la inteligencia que favorece y no la que dificulte aquella armonía y los fines perseguidos por las reglas10. En torno a dicha cuestión y siguiendo a Cafferata Nores, puede afirmarse que: “…causarán gravamen irreparable las decisiones que, de no ser revocadas, ocasionarían al recurrente un perjuicio en su derecho constitucional procesal o sustantivo que no podría ser reparado luego por otra resolución posterior incluida la sentencia que en definitiva se dicte” 11. Quien con mejor precisión lógico-jurídica ha conceptualizado la idea de gravamen irreparable es Ricardo Núñez cuando expresó “…esto es, un perjuicio jurídico, procesal o sustancial, que no pueda repararse en el curso del proceso ni en la sentencia definitiva…” 12 V.3. Admisibilidad. El examen de admisibilidad primigenia efectuado por la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, se ciñe a cuestiones que meramente formales, hacer hincapié en que la cuestión a tratar reviste una gravedad institucional asequible a una simple valoración. De esta manera, al circunscribir el pronunciamiento jurisdiccional, a la mera invocación de precedentes jurisprudenciales del Tribunal Casatorio, se deja de lado un análisis razonable de las constancias de autos. Esto se constituye en una falta grave en el razonamiento del Juzgador, ya que si bien el tribunal ante el cual se interpone el remedio impugnativo tiene la potestad de evaluar las condiciones de ésta (vr. art. 444 del CPPN legitimación-tiempo-modo-irrecurribilidad), ello no significa que el abordaje del tema en cuestión gire en torno a citas jurisprudenciales. De las constancias de autos, se desprende que la querella intenta impulsar el curso de las actuaciones –iniciadas en el año 1999- con el objeto de conseguir respuesta ante la presunta comisión del ilícito de contaminación ambiental y que es el motivo por el cual se sustancia esta instrucción preparatoria, éste tiene características especiales pues afecta un bienes colectivo como es el ambiente y la salud pública. Ello, significa que la presunta contaminación que provendría 9 del emprendimiento minero CS, Fallos: 256:24; 261:36; 307:843; 310:933 CS, Fallos: 303:1007, 1118 y 1403. 11 Cafferata Nores/Tarditti, Derecho Procesal Penal Comentado de la Provincia de Córdoba, Ed. Mediterránea, 2003, Tomo II, comentario art. 460 CPP Cdba., p. 404 12 Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba, p. 471. 10 12 Ministerio Público Fiscal cuestionado, tiene efectos directo e indirectos sobre todos los seres vivos que interrelacionan con el canal DP2 y con el propio Embalse de Rio Hondo. La imposibilidad de conseguir que la instrucción se encamine a una resolución de la situación, en virtud del cuadro probatorio elaborado en el transcurso de casi doce años, la Sra. Loto ocurre a la instancia de revisión superior en el fuero local, interponiendo queja por retardo de justicia conforme al art. 127 del digesto de forma, obteniendo una nueva respuesta negativa ante su pretensión (fs. 1/3). La instancia del proceso evidencia la voluntad de la víctima de acceder a una la solución concreta ante su petición en las esferas de la administración de justicia federal local. El devenir procesal extremadamente laxo, pone sobre relieve la demora injustificada en la que ha recalado el legajo y la vulneración del “derecho a acceder a justicia” por parte de aquellos que tienen a su cargo la administración de justicia. La gestión de los autos de marras, ponen en evidencia el olvido de que la actividad jurisdiccional está contenida por estrictos parámetros temporales fatales y perentorios, importando concretas limitaciones al desarrollo de la investigación y a la potestad de impartir justicia. A tal efecto, el proceso es un sistema estructurado que se concreta en una serie de actos determinados, con una coherencia interna, a través del cual se busca la aplicación al caso en concreto del derecho vigente. La prescindencia y el desapego al cumplimiento de las pautas procesales, devienen necesariamente en arbitrariedad, discrecionalidad e injusticia, implicando un retroceso en la vigencia de las garantías individuales ante el Estado. La mora en el proceso atenta contra los más elementales derechos de las partes en el mismo. Es decir, para que las garantías constitucionales se apliquen –desde la perspectiva de la víctima y del imputado- es indispensable que el proceso se adecue a la ley que lo instituye (actos-formas) sino que también a los términos dispuestos por la misma. De lo contrario, ni la Constitución es aplicada correctamente, ni el juicio es la actividad regular que debe ser, ni la tutela penal puede realizarse. No puede concebirse un proceso sin término. Es absurdo imaginarlo como garantía si no tiene un punto final, de deliberación o condena13. La queja por retardo de justicia que fuera interpuesta por la querella, está dirigida a obtener una solución jurisdiccional rápida, atento a los efectos graves que produce la contaminación ambiental que se le endilga al imputado. A la par de las disposiciones positivadas por el Legislador, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sostiene que “…se ha establecido 13 conf. Vélez Mariconde, Alfredo, “El derecho del imputado al sobreseimiento”, JA, 1951-II-23 13 Ministerio Público Fiscal que la finalidad del proceso penal consiste en conducir las actuaciones del modo más rápido posible, que otorgue tanto a la acusación la vía para obtener una condena como el imputado la posibilidad de su sobreseimiento o absolución…”14. V.4. El Tribunal de Casación. El remedio procesal que aquí se invoca se condice con la función que le cabe a la Cámara de Casación, como órgano del Poder Judicial y su atribución de revisar las cuestiones que revistan una gravedad institucional e involucren temas de derecho federal, como es el caso que aquí presento. Para ello, basta ver los precedentes sentados por el Superior Tribunal de la Nación en “Dinunzio” y “Casal”. En esa lógica, es de citar el precedente sentado a partir de lo resuelto en el caso “Giroldi”15 en la que la Cámara Nacional de Casación Penal es un órgano judicial “intermedio” insistiendo en que fundo esta decisión “…en la salvaguarda de la inserción institucional de la cámara nacional de casación en el ámbito de la justicia federal, respetando así “…el sentido del establecimiento de órganos judiciales “intermedios” en esa esfera, creados para cimentar las condiciones necesarias para que el Tribunal satisfaga el alto ministerio que le ha sido confiado sea porque ante ellos puedan encontrar las partes reparación de los perjuicios irrogados en instancias anteriores, sin necesidad de recurrir ante la Corte Suprema….” 16. Por tal razón, nada obsta a que el decurso procesal sea sometido a estudio en el ámbito de casación, insistiendo en que se trata de una causa con más de diez años de trámite. V.5. Plazo Razonable. Respecto a la sistematización conceptual de la noción del “plazo razonable”, se debe recalar en las consideraciones que hace la jurisprudencia argentina toma como suyas, como es el caso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la que su vez hace propios los parámetros positivos vertidos en los resolutorios que emanan del Tribunal Europeo, en cuanto a la interpretación de normas análogas. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos señaló que la duración razonable de un proceso penal, a la luz del artículo 6.1 del Convenio Europeo, había que apreciarlo según las circunstancias de cada caso en particular, y que para ello debía considerarse: la complejidad del caso, la conducta del imputado y la manera en que el asunto fue llevado por 14 CSJN, Fallos 315:1553. CSJN, Fallo 318:514. 16 CSJN Fallo 320:2118 “Rizzo, Carlos Salvador”. 15 14 Ministerio Público Fiscal las autoridades administrativas y judiciales (caso König). También dijo al resolver el caso "Neumeister" que "...siete años largos transcurridos desde la inculpación sin que se haya resuelto sobre el fundamento de la acusación, condenando o absolviendo, suponen ciertamente, una duración excepcional que en la mayoría de los casos, deberá considerarse que supera el plazo razonable previsto en el art. 6.1" (sentencias en el caso "König" del 28 de junio de 1978 y del caso "Neumeister" del 27 de junio de 1968)17. Respecto de la "complejidad del asunto", se ha señalado que puede provenir tanto de los hechos como del derecho aplicable al caso (caso "Katte Klitsche de la Grange v. Italy", ya citado, párr. 52 y 55); y que pueden existir complicaciones que hagan más lento el proceso en los casos en que se requiere la opinión de expertos y existan varios demandados (conf. caso "Billi v. Italy", nro. 13/1992/358/432, sentencia del 26 de febrero de 1993, párr. 19); o que la complejidad del caso puede surgir de la cantidad de acusados (caso "Angelucci v. Italy", nro. 13/1990/204/264, sentencia del 19 de febrero de 1991, párr. 15); o que la multiplicidad de incidentes planteados por las partes pueden convertir un caso simple en uno complejo ("Monnet v. France", nro. 35/1992/380/454, del 27 de octubre de 1993, párr. 28). Otro parámetro que debe tenerse en cuenta es la propia actividad procesal del interesado, la Corte Interamericana ha resuelto que si la conducta procesal del propio interesado en obtener justicia ha contribuido en algún grado a prolongar indebidamente la duración del proceso, difícilmente se configura en cabeza del Estado una violación de la norma sobre plazo razonable18. Ahora bien, en concordancia con lo reseñado la Corte Suprema de Justicia de la Nación también estableció que la propia naturaleza del derecho a obtener un juicio sin dilaciones indebidas, impide a la traducirlo en un número fijo de días. No obstante en el caso "Mattei" ha establecido que la garantía constitucional de la defensa en juicio incluye el derecho de todo imputado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posición frente a la ley y a la sociedad, ponga término del modo más breve, a la situación de incertidumbre y de restricción de la libertad que comporta el enjuiciamiento penal, y que esto obedece además al imperativo de satisfacer una exigencia consustancial que es el respeto debido a la dignidad del hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona de liberarse del estado de sospecha que importa la acusación de haber cometido un delito19. 17 Publicadas en "Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Jurisprudencia 1959-1983", B.J.C, Madrid, págs. 450/ 466, párrafo 99, y 68/87, párrafo 20. 18 caso "Cantos", sentencia del 28 de noviembre de 2002, párr. 57. 19 CSJN, Fallos: 272:188. 15 Ministerio Público Fiscal La instrucción, como se deduce de los antecedentes referenciados en el apartado IV, prueban un claro dislate de la actividad procesal por parte del Estado Nacional al no contribuir a la aceleración de los tiempos en post de arribar a una conclusión cierta sobre la entidad punitiva de la acción que delimita el objeto de la pesquisa penal. Más concretamente, el Poder Judicial de la Nación –integrante de la teoría tripartita de la Republica- no cumple con el deber que pesa sobre éste, de garantizar el acceso a la justicia en un plazo razonable al justiciable; irracionabilidad que queda en evidencia si se tiene presente que el curso procesal lleva doce años. A todas luces, esta omisión en garantir ese derecho del individuo frente al Estado, acarrea necesariamente la imputación de responsabilidad del Órgano Público frente a la Comunidad Internacional. Finalmente, sobre el derecho a una tutela judicial efectiva, contemplado en los arts. 8.1 y 25 de la CADH, la Corte Suprema Nacional tiene dicho, entre otros, en “Santini” que “todo aquél a quien la ley reconoce personería para actuar en juicio en defensa de sus derechos está amparado por la garantía del debido proceso legal consagrado en el art. 18 de la Constitución Nacional, sea que actúe como acusador o como acusado, como demandado o demandante; ya que en todo caso media interés institucional en reparar el agravio si éste existe y tiene fundamento en la Constitución. No se observa, en efecto, cuál puede ser la base para otorgar distinto tratamiento a quien acude ante un tribunal peticionando el reconocimiento o la declaración de su derecho –así fuere el de obtener la imposición de una pena- y el de quien se opone a tal pretensión, puesto que la Carta Fundamental garantiza a todos los litigantes por igual el derecho a obtener una sentencia fundada previo juicio llevado en legal forma…”20. En este contexto, no menor el plazo perentorio y fatal normativizado en el art. 207 del Digesto Procesal, estipula “La instrucción deberá practicarse en el término de cuatro (4) meses a contar de la indagatoria. Si ese término resultare insuficiente, el juez solicitará prórroga a la cámara de apelaciones, la que podrá acordarla hasta por dos (2) meses más, según las causas de la demora y la naturaleza de la investigación. Sin embargo, en los casos de suma gravedad y de muy difícil investigación, la prórroga otorgada podrá exceder excepcionalmente de dicho plazo”. V.6. La Querella. Por las características del bien jurídico protegido por la ley 24.051, que es la salud pública, y el daño que estaría provocando la 20 CSJN, “Santini, Angelo y otra s/su solicitud por denegación de justicia en la causa n°27.480 ‘González, Alejandra Valentina s/homicidio culposo” rta. 3/12/98 16 Ministerio Público Fiscal inconducta del responsable de “Minera Alumbrera Ltda.” a lo largo de un periodo de investigación penal preparatoria exageradamente extenso, es la que la Sra. Anita Elena Loto –en su doble condición de habitante y víctimase constituyó como querellante en el marco del preceptuado en el art. 82 del CPPN. La querellante, reside en la ciudad de la Termas de Rio Hondo –Departamento Homónimo- de la Provincia de Santiago del Estero, lugar en el que se encuentra emplazado el “Dique El Frontal”, cuyo recursos hídricos son destinados al consumo humano y aplicados en las actividades relacionadas a la agroganadería y turismo. El embalse, además actúa como un regulador del caudal de la Cuenca Salí-Dulce (de naturaleza interjurisdiccional pues atraviesa las provincias de Tucumán y Santiago del Estero). El rol asumido por la querella, tiene un grado de representatividad social alto, si se tiene en cuenta que fuera solicitado cuando la Sra. Loto se desempeñaba como miembro del Concejo Deliberante de la Ciudad de Las Termas de Rio Hondo, organismo legislativo donde confluyen las diversas expresiones políticas democráticamente organizadas, en post del bien común de la sociedad a la que pertenecen. Es más, la búsqueda de la verdad y de la aceleración de los tiempos del proceso de marras, fue lo que motivó a la querella a la interposición de los sendos prontos despachos por ante el a quo y la recurrencia en queja por retardo de justicia ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán. El impulso de las actuaciones no es antojadizo si se advierte que luego de una cantidad inusitada de años transcurridos, la intervención Jurisdiccional no logro arribar a la comprobación del hecho delictuoso y sus efectos sobre la población que habita a la vera de los lugares por donde circula el efluente de la Planta de Filtrado de “Minera Alumbrera Ltda.”. La incertidumbre que soporta la ciudadanía, se agrava si se atiende a la ausencia del Estado Nacional en su función de Administrador de Justicia. VI. Resolución Pretendida. En orden a lo que expuse pretendo que la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal acoja favorablemente esta Queja, y deje sin efecto la sentencia en crisis. Esto es, se ordene al Juez Actuante que proceda a la resolución de la causa conforme la manda formal prevista en el art. 306, donde expresamente se establece un plazo de diez días a contar de 17 Ministerio Público Fiscal la recepción de la audiencia indagatoria para definir la situación del encartado. VII. Reserva del Caso Federal. Para el caso en que la Cámara Nacional de Casación Penal confirme el fallo en crisis, hago reserva de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por darse en autos un caso federal, toda vez que se ha conculcado el debido proceso legal adjetivo al que tiene derecho este Ministerio Público Fiscal por ser parte en el mismo (Arts. 18 y 120 de la Constitución Nacional) puesto que se ha obstaculizado el ejercicio de la acción penal por medio de una sentencia carente de fundamentos ya que sólo cuenta con fundamentos de mera apariencia, lo que en la doctrina sentada por la CSJN desde antaño constituye el vicio de arbitrariedad que debe encontrar remedio en el recurso extraordinario federal. En el mismo acto, hago reserva de ocurrir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos conforme al marco supraconstitucional estructurado en base a lo estipulado en el art. 75 inc. 22 de la Carta Magna Nacional, en tanto y cuanto, se está ante la vulneración palmaria del derecho humano al ambiente sano y del derecho acceder a un proceso sencillo y rápido normado en el artículo 25 apartado 1° de la Convención Americana de Derechos Humanos. Esta reserva se concreta al abrigo de las previsiones consagradas por el Legislador Nacional en la Ley 24.946 (Ley Orgánica de Ministerios Públicos) en los artículos 37 inc. “a” y 25 incs. “a”, “f”, “g” y “h”. VIII. Petitorio. En orden a las consideraciones expuestas, al Tribunal pido: 1°) Tenga por interpuesto en tiempo y forma el presente Recurso de Queja por Casación mal denegada y por constituido el domicilio procesal. 2°) Case la sentencia en crisis y haga lugar a lo peticionado por este Ministerio Público Fiscal. 3°) Tenga presente la reserva del Caso Federal. Fiscalía Federal General, 23 de agosto de 2011. Dictamen _____/___.-mem 18