Derecho Procesal - Ced UST Concepción

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Subrogación e Integración de los Tribunales
Reglas del Turno y de la Distribución de
Causas
Una vez precisada la categoría o jerarquía del Tribunal que debe
conocer de un asunto, y precisado además el tribunal específico dentro de
dicha categoría; puede presentarse una nueva dificultad: que existan dos o
más jueces igualmente competentes en el lugar donde el juicio debe quedar
radicado. Para sortear esta dificultad vienen en auxilio las reglas del turno y
de la distribución de causas.
Ahora bien, para determinar la forma en que operan estas reglas, es
preciso distinguir si el lugar es o no asiento de Corte de Apelaciones.
1° SI NO EXISTE CORTE DE APELACIONES
El artículo 175 del COT dispone que en las comunas o agrupaciones de
comunas en donde hubiere más de un juez de letras, se dividirá el ejercicio
de la jurisdicción, estableciéndose un turno entre todos los jueces, salvo que
la ley hubiere cometido a uno de ellos el conocimiento de determinadas
especies de causas. Este se ejercerá por semanas y comenzará a
desempeñarlo el juez más antiguo, y seguirán desempeñándolo todos los
demás por el orden de su antigüedad.
Cada juez de letras deberá conocer de todos los asuntos judiciales que
se promuevan durante su turno, y seguirá conociendo de ellos hasta su
conclusión.
Lo dispuesto en este artículo no se aplicará a los juzgados de garantía
ni a los tribunales orales en lo penal, que se regirán por las normas
especiales que los regulan.
2° SI EL LUGAR ES ASIENTO DE CORTE DE APELACIONES
En este caso es preciso distinguir según se trate de asuntos civiles
contenciosos y no contenciosos.
Tratándose de los asuntos civiles contenciosos, en conformidad al
artículo 176 del COT, en los lugares de asiento de Corte en que hubiere más
de un juez de letras en lo civil, deberá presentarse a la secretaría de la Corte
toda demanda o gestión judicial que se iniciare y que deba conocer alguno de
dichos jueces, a fin de que se designe el juez a quien corresponda su
conocimiento.
Esta designación se hará por el presidente del tribunal, previa cuenta
dada por el secretario, asignando a cada causa un número de orden, según
su naturaleza, y dejando constancia de ella en un libro llevado al efecto que
no podrá ser examinado sin orden del tribunal.
Excepciones
1° Serán de la competencia del juez que hubiere sido designado
anteriormente (artículo 178):
a) Las demandas en juicios que se hayan iniciado:
– Por medidas prejudiciales
– Por medidas preparatorias de la vía ejecutiva
– Mediante la notificación previa ordenada por el artículo 758 del
Código de Procedimiento Civil (notificación al tercer poseedor de la
finca hipotecada o acensuada)
b) Todas las gestiones que se susciten con motivo de un juicio ya
iniciado
c) Aquellas gestiones a que dé lugar el cumplimiento de una sentencia,
fuera del caso previsto en la parte final del artículo 114.
2° No están sujetos a lo dispuesto en el artículo 176:
El ejercicio de las facultades que corresponden a los jueces para el
conocimiento de los asuntos que tienen por objeto dar cumplimiento a
resoluciones o decretos de otros juzgados o tribunales. Es decir los exhortos
emanados de la competencia delegada.
La jurisdicción en estos casos será ejercida por el juez letrado de turno.
Asimismo, en el territorio jurisdiccional de la Corte de Apelaciones de
Santiago el turno para el conocimiento de estos asuntos y demás que leyes
especiales dispongan será ejercido simultáneamente por cinco jueces
letrados en la forma establecida en el inciso segundo del artículo 175. (es
decir, por turnos semanales)
Ahora bien, tratándose de los asuntos de jurisdicción no contenciosa,
dicha jurisdicción será ejercida por el juez letrado de turno (artículo 179 del
COT)
Debe tenerse presente que por autoacordado de 2 de octubre de 1997,
la Corte de Apelaciones de Concepción dispuso que a partir del 22 de octubre
Subrogación e Integración de los Tribunales
de ese año, deben ingresar en la oficina de distribución de causas de la
Secretaría de la Corte, todos los asuntos de jurisdicción voluntaria, exhortos
y demás asuntos referidos a materias propias del turno y que sean de
competencia de los juzgados de letras de Concepción. Algo similar ocurre
actualmente en Talcahuano.
Esta normativa importa una modificación importante de lo dispuesto
en el artículo 179 del COT que tiene el rango de Ley Orgánica Constitucional.
Lo anterior es bastante discutible.
Naturaleza de las Reglas del Turno y Distribución de Causas
Este punto ha sido sumamente discutido en doctrina y existen al
respecto 3 posiciones:
a) Algunos sostienen que se trata de verdaderas reglas de competencia
absoluta porque está comprometido el interés general, la mejor
administración de justicia y porque en la práctica, obligan al tribunal
a cumplirlas de oficio, todo lo cual es propio de las reglas de
competencia absoluta.
Así lo estima Casarino para quien dichas reglas son de orden público
en cuanto han sido establecidas con el objeto de conseguir una mejor
administración de justicia mediante una justa y equitativa
distribución del trabajo entre los distintos tribunales.
b) Para otros, estas reglas son de competencia relativa o territorial en
cuanto sirven para determinar el tribunal competente dentro de una
misma jerarquía. Por ende, serían renunciables.
c) Finalmente, algunos estiman que no se trata de reglas ni de
competencia absoluta ni relativa, sino que solo son medidas de orden
tendientes a distribuir de forma adecuada el trabajo judicial. Por
tanto, su omisión no acarrea la incompetencia del tribunal.
La Jurisprudencia ha resuelto que el turno no constituye propiamente
una regla de competencia desde que los jueces a que se refiere son
competentes en igual grado y tienen la misma jerarquía. Son simplemente
medidas de orden y buen gobierno judicial.
La Prórroga de Competencia
Se acostumbra definir la prórroga de competencia como el acto por el
cual las partes litigantes le otorgan competencia a un tribunal para conocer
de un determinado asunto judicial en circunstancias de que naturalmente no
la tiene.
En efecto, el artículo 181 del Código Orgánico de Tribunales establece
que “Un tribunal que no es naturalmente competente para conocer de
un determinado asunto, puede llegar a serlo si para ello las partes,
expresa o tácitamente, convienen en prorrogarle la competencia para
este negocio.”
Recordemos que lo que se prorroga es la competencia; la jurisdicción
es improrrogable.
Todo tribunal tiene jurisdicción, mas no así competencia; de suerte que
lo que las partes le otorgan, expresa o tácitamente, no puede ser otra cosa
que la competencia de la cual se halla privado para conocer de un
determinado asunto judicial.
La prórroga de competencia es una facultad de las partes y no del
tribunal, de ahí que el tribunal relativamente incompetente no pueda negarse
a aceptarla. Rige aquí en su integridad el principio de la Inexcusabilidad.
Requisitos de la Prórroga de Competencia
Para que se verifique válidamente la prórroga de la competencia es
indispensable la concurrencia de los siguientes requisitos copulativos:
1) Que exista convenio de las partes
2) Que se trate de un asunto contencioso civil
3) Debe tratarse de la primera instancia
4) Debe tratarse de tribunales ordinarios de igual jerarquía
1° Convenio de las partes
Subrogación e Integración de los Tribunales
El convenio de las partes implica la existencia de un acuerdo de
voluntades de los litigantes en orden a atribuirle competencia a un tribunal
para que conozca de un determinado asunto, el cual sin este acuerdo
carecería legalmente de atribuciones para intervenir en él.
El tribunal en cuestión es incompetente para conocer de un
determinado asunto. La ley no le ha conferido atribuciones para conocer de
él, son las partes las que voluntariamente quieren atribuirle esa facultad.
De ahí que se diga que el tribunal tendrá competencia prorrogada para
conocer de ese asunto judicial, más no competencia natural, pues esta
última, según nuestra clasificación, es aquella que confiere la ley y no la
voluntad de las partes.
A su vez, el convenio de las partes puede revestir dos formas. En otros
términos, dos son las maneras como las partes litigantes pueden expresar su
acuerdo de voluntades en orden a prorrogar la competencia:
–
Expresamente
–
Tácitamente
“Se prorroga la competencia expresamente cuando en el contrato
mismo o en un acto posterior han convenido en ello las partes,
designando con toda precisión el juez a quien se someten.” (artículo 186
COT).
En conformidad al artículo 187 del COT se entiende que prorrogan
tácitamente la competencia:
–
El demandante, por el hecho de ocurrir ante el juez interponiendo
su demanda.
–
El demandado, por hacer, después de personado en el juicio,
cualquiera gestión que no sea la de reclamar la incompetencia del
juez.
Distingue, pues, claramente la ley entre la prórroga de competencia
tácita efectuada tanto por el demandante como por el demandado; y
establece verdaderas presunciones de derecho sobre el particular. Así las
cosas, concurriendo los requisitos legales necesarios para presumir la
prórroga de competencia, ésta queda establecida en autos sin admitirse
prueba en contrario tendiente a demostrar que ésa no fue la voluntad de las
partes.
Es interesante también hacer notar que para que se produzca la
prórroga de competencia tácita por parte del demandado, la ley exige que
éste se haya personado en el juicio.
Y ¿si el juicio se ha seguido en su rebeldía (es decir en su silencio)?
La jurisprudencia es contradictoria, pues algunos fallos entienden que
basta que el juicio se ha a seguido en rebeldía del demandado para que la
prórroga de competencia se produzca. En cambio, Mario Casarino es de la
opinión contraria, atendiendo al tenor literal de la ley que es diverso, pues
exige expresamente que el demandado se haya apersonado en el juicio.
¿Quiénes tienen capacidad para prorrogar la competencia?
“Pueden prorrogar competencia todas las personas que según la
ley son hábiles para estar en juicio por sí mismas, y por las que no lo
son pueden prorrogarla sus representantes legales.” (artículo 184 COT)
2° Asunto contencioso civil
Este segundo requisito para que se produzca válidamente la prórroga
de competencia, se halla señalado en forma expresa en el artículo 182 del
Código Orgánico de Tribunales según el cual la prórroga de competencia sólo
procede respecto de negocios contenciosos civiles.
Entendemos por negocio o contencioso aquel en que existe una
contienda, esto es, una controversia de orden jurídico y actual sometida a la
decisión de un tribunal. Por negocio contencioso civil, aquel en que la
controversia jurídica versa sobre una materia regulada por el derecho civil en
sentido amplio, o sea, como contrapuesto al derecho penal.
En consecuencia, a contrario sensu, la prórroga de competencia no
puede producirse nunca en los negocios de jurisdicción voluntaria ni en los
asuntos de orden penal.
3° Debe tratarse de la primera instancia
Así lo establece expresamente el artículo 182 del COT: “La prórroga de
competencia sólo procede en primera instancia, entre tribunales
ordinarios de igual jerarquía y respecto de negocios contenciosos
civiles.”
4° Debe tratarse de tribunales ordinarios de igual jerarquía
También lo señala expresamente el artículo 182 del Código Orgánico.
Subrogación e Integración de los Tribunales
Debe entonces tratarse de tribunales ordinarios y deben ser de la
misma jerarquía, es decir, deben ser competentes absolutamente, esto es, a
la luz de los factores fuero, materia y cuantía.
El Tribunal al que se pretende prorrogarle competencia debe
únicamente ser incompetente en razón del factor territorio.
Si pretendiéramos prorrogar competencia a un tribunal incompetente
en razón del fuero, de la materia o de la cuantía, quiere decir que
permitiríamos la prórroga de la competencia absoluta, lo cual se encuentra
expresamente prohibido.
Efectos de la Prórroga de la Competencia
El efecto primordial consiste en radicar el asunto ante un tribunal
naturalmente incompetente para conocer de él a la luz del factor territorio.
Ahora bien, “la prórroga de competencia sólo surte efectos entre
las personas que han concurrido a otorgarla, mas no respecto de otras
personas como los fiadores o codeudores.” (artículo 185 COT).
Se trata de la aplicación del principio general que dice que, para que
una persona se obligue a otra mediante un acto o declaración de voluntad, es
preciso, entre otros requisitos, que consienta en dicho acto o declaración.
Se ha resuelto uniformemente por la jurisprudencia que si la
obligación es solidaria y uno de los codeudores solidarios prorroga la
competencia, ella obliga a los demás deudores solidarios dada la especial
naturaleza de dicha obligación.
Formas de Impedir la Prórroga de la Competencia
El demandado podrá evitar la prórroga de competencia, formulando el
incidente correspondiente de incompetencia relativa, incidente que se hace
valer, generalmente, en forma de excepción dilatoria y, como tal, antes de
hacer cualquiera gestión en el pleito que no implique reclamo de la
competencia (artículos 303, N°1 y 305 CPC). Si se formula después, debe ser
rechazado, pues se habría producido la prórroga tácita de competencia.
Los Auxiliares de la Administración de Justicia
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