Dictamen de la Procuración General: La Sala Segunda de la Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata, en el juicio por daños y perjuicios iniciado por María Alejandra Francisca fallecida) contra principal- el y Julio María Fabiana Augusto Bardi, resolutorio recaído en Almendro confirmó la (hoy -en lo instancia de origen, modificando exclusivamente el monto de la condena impuesta a la accionada respecto de María Fabiana Almendro, e imponiendo al demandado las costas de la alzada. Contra resolver se alzó este último, dicha con forma patrocinio de letrado, mediante recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley y nulidad (fs. 1095/1099 vta. y 1100/1102 vta.), cuya concesión fuera dispuesta en la instancia ordinaria en fs. 1115 y vta. Arribados sede extraordinaria los autos a esta V.E. declaró mal concedido el primero de los remedios señalados en los términos que resultan del decisorio de fs. 1121 y vta., por lo que habré de expedirme únicamente con relación al recurso de nulidad impetrado. El mismo está fundado en la conculcación de los arts. 168 y 171 de la Constitución provincial alegando el quejoso que el a quo ha incurrido en la omisión de tratamiento de una cuestión esencial cual es la constituida por el planteo referido a la insuficiencia del memorial de agravios fundante del recurso ordinario de apelación deducido por la accionante con relación al pronunciamiento de primera fuera instancia, expresamente oportunidad de tópico invocado evacuar el que por además el aquí traslado -según señala- recurrente conferido en en los términos del art. 260 del C.P.C. (ver fs. 1051/1053). El recurso, en mi opinión, no puede prosperar. En efecto. Tiene decidido V.E. de manera inveterada que la omisión de tratamiento de cuestiones esenciales con virtualidad para generar la invalidez del fallo no es aquélla en la que la materia aparece desplazada o tratada implícita o tácitamente pues lo que sanciona con la nulidad del pronunciamiento el art. 168 de la Constitución provincial es la omisión de tratamiento de una cuestión esencial y no la forma en que ésta fuere resuelta (conf. causas Ac. 84.566, sent. del 16II-2005; Ac. 86.729, sent. del 5-IV-2006; Ac. 91.909, sent. del 23-V-2007; C. 86.944, sent. del 11-VI-2008; e. o.). Y advierte reparando que si bien en las el presentes tribunal a actuaciones quo no se trató expresamente la alegada insuficiencia del libelo recursivo, al haber considerado derechamente los agravios de la actora apelante, en forma tácita ha tenido como eficaz la pieza impugnatoria, configurándose entonces un implícito tratamiento de las objeciones que al respecto formulara la parte apelada (conf. dict. recaídos en causas Ac. 65.394 del 21-VIII-97, Ac. 81.105 del 27-XII-01 y Ac. 89.428 del 29-IX-04; S.C.B.A., causas Ac. 68.219, sent. del 23-II-2000 y Ac. 85.339, sent. del 19-IX-2007). En ese orden, el directo abordaje de los agravios propuestos por el apelante implica un juicio positivo sobre su eficiencia; no produciéndose por ende quebranto a la manda constitucional determinada por el art. 168 en tanto la misma sólo exige que los organismos jurisdiccionales resuelvan todas las cuestiones que le fueran sometidas por las partes, aunque sin determinar cómo esas cuestiones deben ser falladas (conf. S.C.B.A. causa Ac. 85,339 ya citada). Lo hasta aquí señalado resulta -a mi ver- razón suficiente para que V.E. desestime la impugnación impetrada con fundamento en la preterición denunciada, sin perjuicio de señalar finalmente que observando que el pronunciamiento se halla fundado en el texto expreso de la ley ha quedando con ello debidamente satisfecho el cumplimiento de la exigencia establecida por el art. 171 de la carta local. Lo brevemente expuesto me lleva a concluir en la improcedencia del recurso extraordinario de nulidad y a proponer, consecuentemente, a esa Suprema Corte que proceda, sin más, a desestimarlo (conf. art. 298 C.P.C.). Tal es mi dictamen. La Plata, 4 de setiembre de 2008 - María del Carmen Falbo A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 2 de marzo de 2011, habiéndose dispuesto en el establecido, Acuerdo de 2078, que conformidad deberá con lo observarse el siguiente orden de votación: doctores Negri, Kogan, Soria, Pettigiani, Genoud, Carral, se reúnen los señores jueces de la Suprema pronunciar Corte de sentencia Justicia en definitiva acuerdo en la ordinario causa C. para 98.990, "Almendro, María Fabiana y otro contra Bardi, Julio. Daños y perjuicios". A N T E C E D E N T E S La Sala II de la Cámara Primera de Apelación Civil y Comercial de La Plata confirmó la sentencia de primera instancia modificándola que únicamente hizo lugar en cuanto a la a demanda, los montos indemnizatorios (fs. 1070/1090 vta.). Se interpuso, por la parte demandada, recurso extraordinario de nulidad (fs. 1100/1102). Oída la señora Procuradora General, dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1ª) ¿Constituyen cuestión esencial los reparos opuestos por la parte apelada a la suficiencia de la expresión de agravios? Caso negativo: 2ª) ¿Es fundado el recurso extraordinario de nulidad? V O T A C I Ó N A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: 1. La Sala II de la Cámara Primera de Apelación Civil y Comercial de La Plata confirmó el fallo que hizo lugar modificándola a la demanda únicamente con de daños y relación a perjuicios, los montos indemnizatorios (fs. 1070/1090 vta.). 2. Contra este pronunciamiento se alza la demandada mediante recurso extraordinario de nulidad, en el que alega la omisión de tratamiento de una cuestión esencial (fs. 1100/1102). En síntesis, sostiene que el tribunal de grado soslayó considerar el reparo opuesto con relación a la suficiencia de la expresión de agravios, específicamente, en lo atinente al resarcimiento del daño moral (fs. 1100 vta. y ss.). 3. Reclama la recurrente la nulidad del fallo porque considera que acoge puntos de la apelación sin atender a las defensas oportunamente opuestas. Mi opinión favorece esta postura en tanto he sostenido que la resolución sobre la suficiencia de la expresión de agravios puede gravitar decisivamente en el resultado final del litigio, por lo que corresponde considerarla esencial en los términos del art. 168 de la Constitución provincial (conf. Ac. 34.588, sent. del 29-IX1987; Ac. 68.219, sent. del 23-II-2000; Ac. 64.335, sent. del 20-VI-2001; Ac. 81.650 y Ac. 81.105, ambas sents. del 1-IV-2004; C. 85.339, sent. del 19-IX-2007; C. 89.298, sent. del 15-VII-2009). En razón de lo expresado, voto por la afirmativa. A la primera cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: En el caso la recurrente afirma que se ha omitido el tratamiento de la cuestión esencial inherente a la insuficiencia apelante, daño de referido moral (fs. los agravios -especialmente- 1100 vta.), pues, formulados al a por resarcimiento su entender, la del la contraparte se limitó a repetir circunstancias ya esbozadas y a brindar un mero criterio personal (fs. 1100 vta. y ss.). 2. El recurso no es fundado. Al votar en la causa Ac. 77.654 (sent. del 1-IV-2004), tal como lo expusiera en la reciente causa C. 89.298, "Boragina" (sent. del 15-VII-2009), adherí a la opinión del doctor Soria quien sostuvo que la falta de tratamiento expreso del planteo de insuficiencia de los agravios formulados por el recurrente, no puede ser considerada cuestión esencial en los términos del art. 168 de la Constitución provincial, ya que, la denunciada deficiencia del tribunal, no se relaciona con los elementos que han estructurado la litis, sino que trasunta un aparente defecto en el examen de admisibilidad del recurso interpuesto, el que -por otra parte- es una facultad propia de los jueces de la causa y, en consecuencia, irrevisable en esta instancia extraordinaria. Es por ello que en coincidencia con lo dictaminado por la señora Procuradora General, me inclino por el rechazo de este agravio, en el entendimiento que las consideraciones citadas son aplicables a autos. Voto por la negativa. A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: Adhiero al voto de la doctora Kogan quien, receptando mi opinión vertida en Ac. 77.654 (sent. del 1- IV-2004), señala que no constituye cuestión esencial la omisión de tratamiento del planteo de insuficiencia de la expresión de agravios. Voto por la negativa. A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Pettigiani dijo: Considero, tal como se sostuviera en las causas Ac. 25.792 (sent. del 19-II-1980), Ac. 77.654 (sent. del 1-IV-2004) y C. 89.298 (sent. del 15-VII-2009), que las impugnaciones de la parte apelada respecto de la suficiencia de la expresión de agravios de la contraria, constituyen cuestiones esenciales en los términos del art. 168 de la Constitución provincial, entendiéndose por tales las que, según las necesarias para encuentran constituidas decisión la modalidades depende pronunciamiento correcta por que solución puntos directamente y del por el su o caso, del pleito, capítulos sentido y resultan de se cuya alcance naturaleza del influyen directamente en el mismo (causas Ac. 32.953, sent. del 12VI-1984; Ac. 42.311, sent. del 31-X-1989 en "Acuerdos y Sentencias", 1989-IV-15; Ac. 43.836, sent. del 20-XI-1991; Ac. 45.992, sent. del 19-X-1993 en "D.J.B.A.", 145-249, "La Ley", 1994-C-107; Ac. 50.762, sent. del 7-III-1995 en "D.J.B.A.", 148-223, "El Derecho", 164-400, "Jurisprudencia Argentina", 1995-III-638; Ac. 57.889, sent. del 17-II-1998; entre otras), carácter que reviste la objeción formulada relativa a la insatisfacción en el libelo de expresión de agravios de las exigencias procesales previstas por el art. 260 del Código Procesal Civil y Comercial, pues a la decisión de tal planteo, en uno u otro sentido, se supedita el resultado del fallo a dictar por la alzada. Por ello también voto por la afirmativa. A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Genoud dijo: Adhiero a la solución propuesta por la doctora Kogan, pues coincidiendo con el criterio sentado por el doctor de Lázzari en la causa "Díaz Vasallo, Pablo Eugenio contra Vincenty y Gomara S.R.L. y otro. Daños y perjuicios" (Ac. 77.654, sent. del 1-IV-2004), al que adherí, entiendo que la omisión de pronunciarse sobre la insuficiencia del recurso, no configura preterición de cuestión esencial que permita anular el fallo. En efecto, en aquél precedente se expresó que "La exigencia de resolver las cuestiones esenciales planteadas por las partes, cuyo incumplimiento depara la nulidad en los términos de los arts. 168 y 161 inc. 3º, ap. b) de la Constitución de la Provincia, se vincula inescindiblemente con el principio de congruencia. Se trata del análisis constituyen la y resolución estructura de de aquellos puntos la traba la de que litis y conforman el esquema jurídico que la sentencia necesariamente debe atender para la solución del litigio (esta Corte, ‘D.J.B.A.’, 111-57, 116-118, 117-217, 119-631, entre muchos otros precedentes y mi opinión en causas Ac. 65.394 y Ac. 69.978, ambas sents. del 29-IX-1998 en ‘D.J.B.A.’, 155-389 y 411 y Ac. 68.219, sent. del 23-II2000 en ‘D.J.B.A.’, 158-103)". "Las cuestiones esenciales, por tanto, son aquéllas que litis. Como han determinado expresan ontológicamente a los la plataforma misma Azpelicueta-Tessone, elementos de la de la ‘remiten pretensión y oposición’ (‘La alzada, Poderes y deberes’, Ed. Platense, p. 205)". "En esas condiciones, la omisión en que incurriese la Cámara sobre el planteo de insuficiencia del memorial de agravios, no participa de aquella condición por vincularse a constitutiva una temática que no concierne del proceso. Es cierto que a la la base eventual admisión del planteo podría sellar la suerte del juicio en la medida que la deserción del recurso depararía firmeza al fallo de distinta primera de la instancia. que posee, Pero en esa influencia general, la no es inocultable incidencia que en el desenlace del juicio poseen diversas alternativas procesales vinculadas con la noción de carga" (ídem C. 89.298, "Boragina", sent. del 15-VII-2009). Por coincidir con lo expresado es que doy mi voto por la negativa. A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Carral dijo: Adhiero a los fundamentos vertidos en el voto de la doctora Kogan, y me pronuncio por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: 1. La recurrente pretende de esta Corte una sentencia que declare la nulidad del fallo del a quo. Aduce como motivo, relacionado agravios la con omisión la de tratamiento insuficiencia presentada por la de actora, la del asunto expresión tema que de fuera oportunamente propuesto a consideración de la alzada (fs. 1044/1053). El tribunal a quo no trató expresamente la alegada insuficiencia de la expresión de agravios, asumiendo la tarea jurisdiccional de expedirse sobre los agravios que le fueron propuestos para concluir, al cabo de la misma, que correspondía confirmar la sentencia de origen, declarando justo y equitativo el monto establecido en concepto de daño moral (fs. 1087 vta. in fine a fs. 1089 vta.). Al considerado los haber argumentos efectivamente de la actora la Cámara, apelante, cabe entender que en forma tácita el a quo ha visto como eficaz la expresión de agravios, configurándose entonces un implícito tratamiento de las objeciones que expusiera la parte apelada. Criterio este que también comparto y que dejara explicitado al votar en casos similares (conf. Ac. 65.394 y Ac. 69.978, ambas sents. del 29-IX-1998; si alzada Ac. 85.339, sent. del 19-IX-2007). En conclusión la examinó los agravios formulados estimándolos suficientes, ello implica que ha considerado al escrito de expresión de agravios apto para alcanzar el fin técnico propuesto por el art. 260 del Código Procesal Civil y Comercial; una declaración expresa previa en el sentido de la suficiencia de la expresión de agravios, no deviene exigible por dicha norma. 2. Por todo ello, en coincidencia con lo dictaminado por la señora Procuradora General, entiendo que debe rechazarse el recurso extraordinario de nulidad interpuesto (conf. art. 298, C.P.C.C.). Voto por la negativa. La señora Jueza doctora Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Negri, votó la segunda cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: El recurso no puede prosperar. Como resultado de la votación a la cuestión anterior, coincidente con lo resuelto por la mayoría en la causa C. 89.298, fallada el 15-VII-2009, no corresponde reconocer naturaleza de cuestión esencial a las objeciones formuladas por la apelada a la suficiencia de la expresión de agravios. Por consiguiente, corresponde desestimar el agravio elaborado sobre el punto, toda vez que la eventual omisión a una cuestión no esencial resulta ajena al recurso extraordinario de nulidad (conf. Ac. 77.654, sent. de 1-IV2004). Lo expuesto, sin perjuicio de señalar que -a todo evento- el abordaje efectuado por la Cámara de los agravios sometidos a su consideración por el apelante, importó una tácita aceptación de la suficiencia del escrito impugnatorio en los términos del art. 260 del ordenamiento procesal. Voto por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Pettigiani dijo: Atendiendo a lo que sostuve al votar la primera cuestión, expreso también mi coincidencia con lo que esta Corte dijera en la causa referenciada, en cuanto a que las citadas objeciones a la suficiencia técnica de la expresión de agravios requieren un tratamiento explícito, por lo que la circunstancia de que la alzada haya derechamente considerado los agravios planteados, no la exime de conocer sobre tal cuestión, y en consecuencia, no se sanea la nulidad del fallo (art. 168, Const. prov.) en razón de que no pueden desestimarse sin examen expreso cuestiones de las que depende el resultado de la litis. A mayor abundamiento, es dable agregar que si se admitiera su tratamiento tácito, ello importaría, en mi criterio, convalidar una suerte de arbitrariedad frente a un planteo concreto de transgresión a una norma significativa como la del art. 260 del Código adjetivo, que intenta asegurar la seriedad de los planteos recursivos. Ello así pues, de otro modo, se habilitaría al sentenciante a guardar silencio sobre cuestiones sometidas a su juzgamiento, omitiendo pronunciarse sobre el particular, y pasando a resolver sin más un planteo lógicamente posterior a aquéllas. En ese orden, frente a la decisión analizar del juzgador previamente oportunamente inconsideración mismo sobre las el fondo excepciones interpuestas, como sucedería un con rechazo respecto de la que cabría tácito a litis, le fueron entender de un sin su aquéllas. Lo planteo de inconstitucionalidad incoado por una de las partes tema de trascendencia superlativa en el ámbito del Derecho, ya que frente a la preterición del iudex sobre tal cuestión, y siendo la declaración de inconstitucionalidad de las leyes la ultima ratio, implícitamente podría inferirse desestimado. También que si el el mismo fue sentenciante acoge en su pronunciamiento la demanda y omite pronunciarse sobre la pretensión reconvencional, podría entenderse que ésta ha sido rechazada tácitamente en todos sus términos, sin que, en todos estos supuestos mencionados, se viera conculcado la garantía del debido proceso y de la defensa en juicio (art. 18, Const. nac.). Se violaría además, en mi parecer, el art. 163 inc. requiere 6º del Código la decisión Procesal expresa, Civil y positiva Comercial y precisa que de conformidad con las pretensiones deducidas en el juicio..., cuyo mandato por imperio del art. 164 del Código de forma, se torna aplicable a los fallos que se dicten en segunda o ulterior instancia. disposición en un Ello no significa, interpretada marco de razonabilidad, que se tal deba seguir a las partes en todas sus argumentaciones (conf. causas Ac. 57.532, sent. del 17-II-1998; Ac. 56.289, sent. del 11-III-1997; Ac. 57.592, sent. del 28-V-1995; Cám. Civ. y Com. de Trenque Lauquen, sent. del 23-IX-1986; entre otras) pero tampoco que puedan obviarse aquellos planteos esenciales, que por ser tales, de la decisión que sobre ellos recaiga depende el resultado del proceso, y cuyo tratamiento coadyuva a una adecuada solución del litigio (conf. causas Ac. 33.474, sent. del 6-VII-1984; Ac. 33.628, sent. del 5-III-1985, en "Acuerdos y Sentencias", 1985-I237, "Jurisprudencia Argentina", 1985-IV-174, "La Ley Buenos Aires", 1985-D-11; Ac. 50.077, sent. del 14-XII1993, en "D.J.B.A.", t. 146, p. 65; Ac. 54.663, sent. del 7-II-1995, en "Acuerdos y Sentencias", 1995-I-25, "Jurisprudencia Argentina", 1996-I-551; Ac. 57.892, sent. del 4-III-1997; L. 35.742, sent. del 29-IV-1986, en "Acuerdos y Sentencias", 1986-I-496; Cám. 1ª Civ. y Com. de La Plata, sala II, reg. def. 243-1994, sent. del 1-XII1994; Cám. 1ª Civ. y Com. de La Plata, sala II, reg. def. 38-1995, sent. del 4-IX-1995; entre otras). Un proceder semejante avalaría actitudes jurisdiccionales contrapuestas con la tutela de un adecuado y efectivo servicio de justicia (arts. 15, Const. de la Prov. de Bs. As. y 18 de la nacional). Finalmente, cabe señalar que imputar excesivo rigorismo formal a la exigencia de que el tribunal se pronuncie expresamente sobre la suficiencia de los agravios, cuando ellos han sido explícitamente cuestionados por la parte, constituiría una verdadera conculcación a los derechos de quien goza de la garantía irrestricta de contar con un pronunciamiento motivado, que resuelva el conflicto de interés jurídicamente jurisdiccional, y no con relevante una mera planteado apariencia en sede del mismo (arts. 15, Const. prov., 18 de la federal y 8 del Pacto de San José de Costa Rica). Por las razones expuestas, voto por la afirmativa. El señor Juez doctor Genoud, por los mismos fundamentos que el señor Juez doctor Negri, votó la segunda cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Carral dijo: Adhiero a lo expuesto por el doctor Soria; hago propios los fundamentos allí vertidos y en tal sentido a esta segunda cuestión voto también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, de conformidad con lo dictaminado por la señora Procuradora General, por mayoría, se rechaza el recurso extraordinario interpuesto, con costas (art. 298, C.P.C.C.). Notifíquese y devuélvase. HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI DANIEL FERNANDO SORIA HECTOR NEGRI LUIS ESTEBAN GENOUD DANIEL CARRAL CARLOS E. CAMPS Secretario