Régimen de Transición. Alto riesgo. Decreto 1835 de 1994. La Ley 797 de 2003 concedió facultades extraordinarias al Presidente de la República, para expedir o modificar las normas relacionadas con el régimen legal para los trabajadores que laboran en actividades de alto riesgo y en particular para modificar y dictar las normas sobre condiciones, requisitos y beneficios, así como para establecer un ajuste a las tasas de cotización hasta en 10 puntos a cargo del empleador MINISTERIO DE LA PROTECCION SOCIAL Bogotá D.C., 17 de Febrero de 2004. Concepto No. 1758 Doctor JUAN ELIAS CURE PÉREZ Carrera 6a No. 10-42 Of: 216 Ciudad Ref: Radicaciones 162103-170809 Régimen de Transición- alto riesgo En atención al contenido de su comunicación en la que solicita un pronunciamiento en relación con el régimen de transición consagrado en el Decreto 2090 de 2003 y la aplicación del Decreto 1835 de 1994, a continuación damos a conocer el concepto que sobre el particular tiene esta Oficina, el cual se emite de conformidad con lo señalado en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. La Ley 797 de 2003 concedió facultades extraordinarias al Presidente de la República, para expedir o modificar las normas relacionadas con el régimen legal para los trabajadores que laboran en actividades de alto riesgo y en particular para modificar y dictar las normas sobre condiciones, requisitos y beneficios, así como para establecer un ajuste a las tasas de cotización hasta en 10 puntos a cargo del empleador. En uso de esas precisas facultades, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 2090 de 2003 aplicable a todos los trabajadores que laboren en actividades consideradas de alto riesgo para la salud de los trabajadores, estableciendo en el artículo 6o. un régimen de transición en los siguientes términos : "Quienes a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto hubieren cotizado cuando menos 500 semanas de cotización especial, tendrán derecho a que, una vez cumplido el número mínimo de semanas exigido por la Ley 797 de 2003 para acceder a la pensión, esta les sea reconocida en las mismas condiciones establecidas en las normas anteriores que regulaban las actividades de alto riesgo. "Parágrafo. Para poder ejercer los derechos que se establecen en el presente decreto cuando las personas se encuentren cubiertas por el régimen de transición, deberán cumplir en adición a los requisitos especiales aquí señalados, los previstos en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, modificado por el 18 de la ley 797 de 2003" (resaltado fuera de texto) Adicional a lo anterior debemos señalar, que, el artículo 11 del referido decreto 2090 derogó expresamente el Decreto 1835 de 1994 que contemplaba un régimen de transición especial para unos servidores públicos de la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil. Sobre las derogatorias, el artículo 71 del Código Civil señala: "La derogación de las leyes podrá ser expresa o tácita. ° Es expresa, cuando la nueva ley dice expresamente que deroga la antigua. " Es tácita, cuando la nueva ley contiene disposiciones que no pueden conciliarse con las de la ley anterior.." La Corte Suprema de Justicia se pronunció sobre el tema de las derogatorias en sentencia de fecha 28 de marzo de 1994, indicando que la "... la derogación de una ley puede ser expresa, tácita u orgánica. Es de la primera especie cuando la nueva ley suprime formalmente la anterior; es de la segunda, cuando la norma posterior contiene disposiciones incompatibles con la de la antigua; y es de la tercera cuando una ley nueva regula íntegramente la materia a la que la anterior disposición se refería.... "(resaltado fuera de texto) De conformidad con las reglas de interpretación de la ley y el contenido de la jurisprudencia transcrita, considera esta Oficina, que el régimen de transición aplicable a las personas que realicen actividades consideradas de alto riesgo para la salud de los trabajadores, es la contemplada en el artículo 6o de del Decreto 2090 de 2003, toda vez que el Decreto 1835 de 2994 fue derogado expresamente. Lo anterior significa, que el afiliado deberá acreditar además de las 500 semanas de cotización especial, los requisitos contemplados en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993 modificado por el 4a de la Ley 860 de 2003, esto es, que al 10. de abril de 1994 el hombre acredite 40 o más años de edad, la mujer 35, o en los dos casos 15 o más años de servicio. Es importante señalar que el Decreto 1835 de 1994 aplica a quienes durante su vigencia reunieron los requisitos para acceder a la pensión especial de vejez, por cuanto nos encontramos ante un derecho adquirido que no puede ser modificado por una nueva ley. No ocurre lo mismo por quien solo gozaba de una mera expectativa de pensión. Sobre este tema se ha pronunciado la Corte Constitucional en distintas oportunidades. En sentencia C-789 de 2002 señaló que "... el legislador no esté obligado mantener en el tiempo las expectativas que tienen las personas conforme a leyes vigentes en un momento determinado. Ello se debe a que, por encima de cualquier protección a estos intereses, prevalece su potestad configurativa, la cual le permite al legislador darle prioridad a otros intereses que permitan el adecuado cumplimiento de los fines del Estado social de derecho..." (Corte Constitucional, sentencia C- 789 de 2002). Y en sentencia C- 926 de 2002 indicó lo siguiente: "En relación con la diferencia entre derechos adquiridos o situaciones jurídicas consolidadas y expectativas legítimas o expectativas de derecho, la Corte ha dicho: " Dicho principio está íntimamente ligado a los derechos adquiridos, que son aquellas situaciones individuales y subjetivas que se han creado y definido bajo el imperio de una ley, y por lo mismo, han instituido a favor de su titular un derecho subjetivo que debe ser respetado. De ahí que sea válido afirmar que una ley posterior no puede afectar lo que de manera legítima se ha obtenido bajo la vigencia de una ley anterior. "Los derechos adquiridos se diferencian de las meras expectativas, que son aquellas esperanzas o probabilidades que tiene una persona de adquirir en el futuro un derecho que, por no haberse consolidado, puede ser regulado por el legislador según las conveniencias políticas que imperen en el momento, guiado por parámetros de justicia y equidad que la Constitución le fija para el cumplimi ento cabal de sus funciones" (resaltado fuera de texto) Cordialmente, ... CLAUDIA JANETH WILCHES ROJAS JEFE OFICINA ASESORA JURÍDICA Y APOYO LEGISLATIVO