Sentencia del TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA MADRID (Sala Contencioso-Administrativo) de fecha 21 de noviembre de 1998. En la villa de Madrid a 21 Nov. de mil novecientos noventa y ocho. Visto por la Secc. 7.ª de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Madrid, el recurso contencioso-administrativo núm. 729/1996 promovido por D. Ezequiel M. Q. contra resolución de la DG la Policía de fecha 15 Ene. 1996 por la que se acordó que no procedía el pase a la situación de segunda actividad del recurrente, quien debía continuar en la de Servicio activo. Habiendo sido parte la Administración demandada representada y defendida por el abogado del Estado . PRIMERO. Interpuesto el recurso, se reclamó el expediente a la Administración y, siguiendo los trámites legales, se emplazó a la parta demandante para la formalización de la demanda, lo que verificó mediante escrito que obra en autos, en el que expuso los hechos y fundamentos de Derecho que estimó de aplicación, y terminó suplicando que se dictara sentencia por la que estimando la demanda, se anule la resolución recurrida y se declare el derecho del recurrente a pasar a la situación de Segunda Actividad por disminución de sus aptitudes físicas, con expresa imposición de costas a la Administración demandada. SEGUNDO: El abogado del Estado, en representación de la Administración demandada contestó a la demanda, oponiéndose a la misma, conforme a los fundamentos que alegó, solicitando la confirmación de la resolución recurrida. TERCERO: Concluso el procedimiento, se señaló para la votación y fallo del recurso la audiencia del día 20 del mes de noviembre en que ha tenido lugar. Habiendo sido Ponente la Magistrada Iltma. Sra. D.ª Amaya Martínez Alvarez quien expresa el parecer de la Sección. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO. Es objeto del presente recurso contencioso-administrativo núm. 729/1996 promovido por D. Ezequiel M. Q. contra resolución de la DG la Policía de fecha 15 Ene. 1996 por la que se acordó que no procedía el pase a la situación de Segunda Actividad del recurrete, Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de Policía, debiendo continuar en la de Servicio activo. La resolución impugnada considera «que no concurren por el momento en el mencionado funcionario los requisitos exigidos por el art. 62 L 26/1994 de 29 Sep. para pasar a la situación de Segunda actividad», en base a la conclusión del informe de la Comisión de Valoración de la D.G.P., que estimó que la enfermedad que padece el no le imposibilita para el servicio activo. El recurrente manifiesta que sufre prostatitis crónica bacteriana y además una pérdida de audición, que le han llevado ya a tener que solicitar la baja para el servicio en algunas ocasiones y que le impiden el ejercicio normal de su trabajo habitual, fundamentalmente de investigación y en el que debe permanecer mucho tiempo sentado, lo que resulta perjudicial para su enfermedad, viéndose obligado a reiteradas interrupciones por las micciones que debe realizar, por lo que considera debería declararse que procede el pase a la situación de Segunda Actividad por disminución de sus aptitudes físicas. Alega que la Comisión de Valoración no tuvo en cuenta los informes médicos aportados y que eran preceptivos para adoptar una decisión, que por tanto considera arbitraria. El abogado del Estado pide la desestimación del recurso en base a los fundamentos que obran en su escrito de contestación a la demanda unido a las actuaciones. SEGUNDO: La normativa aplicable al supuesto que nos ocupa es el art. 6 L 26/1994 de 29 Sep. por la que se regula la situación de Segunda Actividad en el Cuerpo Nacional de Policía, que establece en su ap. 1.º que: «Pasaran a la situación de segunda actividad los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que, antes de cumplir las edades determinadas en el art. 4 de la presente Ley, tengan disminuidas de forma apreciable las aptitudes físicas o psíquicas necesarias para el ejercicio de sus funciones, en los términos que se establezca reglamentariamente, previa instrucción del oportuno procedimiento de oficio a solicitud de persona interesada, siempre que la intensidad de la referida disminución no sea causa de Jubilación. Y en el 2.º que: "La insuficiencia física o psíquica deberá ser apreciada por un Tribunal Médico preconstituido de la forma y modo que reglamentariamente se determine, compuesto por un Presidente y tres vocales designados entre personal facultativo del Cuerpo Nacional de Policía, por el Director general de la Policía. Dicho Tribunal podrá recabar la participación de especialistas ajenos a la DG la Policía, sí ésta no dispone de los mismos." Este precepto fue desarrollado en el Reglamento 1.556/1995 de 21 Sep., que en la Secc. 3.º del Capítulo II, establece las causas y el procedimiento a seguir para declarar el pase a segunda actividad por insuficiencia de las altitudes psicofísicas. TERCERO: La cuestión a debatir se centra pues en discernir si el estado del D. Ezequiel M. Q. justifica el pase a la situación de Segunda Actividad y por tanto si ha de confirmarse o no el acuerdo denegatorio de acuerdo con la resolución impugnada. Para ello habrá que analizar si existió base suficiente (informes médicos concluyentes) para adoptar la decisión denegatoria del pase a la segunda actividad y sí el alcance de las limitaciones que el actor sufre a consecuencia de la patología descrita inciden negativamente en su cometido profesional. Y así, conviene determinar en primer lugar que el diagnóstico emitido por el Servicio Sanitario Central de la DG la Policía en su informe de 25 May. es el de "Prostatitis Crónica abacteriana. Hipoacusia bilateral neurosensorial, secuelas le luxación recidivante de hombro izquierdo." El mismo informe en su ap. 10 denominado "Circunstancias socio-laborales" Precisa que "según informes del Instituto Urológico, los esfuerzos prolongados dos con estrés, permanecer excesivamente sentado o de pie, empeoran su cuadro." Cabe resaltar el hecho de que el informe no concluye con una propuesta definitiva, sino que se limita o aconsejar la discusión en la Comisión de Valoración de la solicitud de pase a segunda actividad formulada por el ahora actor. En la documentación médica que se acompaña al Informe, que coincide en el diagnóstico, se hace constar asimismo la recomendación de una vida laboral tranquila, sin estrés, exenta de esfuerzos prolongados, baños frecuentes de asiento, en definitiva una actividad desprovista de cualquier preocupación por los efectos psico-somáticos nocivos que se proyectarían hacia la zona protatica enferma, aconsejando evitar el sedentarismo prolongado y la excesiva permanencia estática de pie etc. A la vista de estas conclusiones, consideramos que el recurrente, de continuar en la situación de activo, en la que debería seguir cumpliendo las funciones que tiene encomendadas de acuerdo con lo previsto en el art. 7 apartado tres del RD 1.484/1987 de 4 Dic., de actividad investigadora y de información policial y la responsabilidad inmediata en la ejecución de los servicios, inevitablemente se vería obligado a controlar las recomendaciones Previstas en los informes médicos anteriormente referidas, lo que redundaría con toda seguridad en la evolución desfavorable de su enfermedad y consecuentemente en la asunción de las responsabilidades derivadas de la prestación de los servicios de investigación, información policial etc. que tiene a su cargo en la Subdirección General de Inspección, lo que queda evidenciado por otra parte por el hecho de haber estado ya, a consecuencia de ésta enfermedad en situación de baja laboral. En base a estas circunstancias, consideramos que la denegación de la solicitud de pase a la situación de Segunda Actividad por la resolución impugnada no ha valorado adecuadamente los informes médicos antecedentes ni el informe del Servicio Sanitario Central de la DG la Policía, lo que viene a corroborarse por el informe aportado por el recurrente en fase de prueba, que coincide tanto el diagnóstico como el las secuelas y recomendaciones para la evolución favorable en lo posible de la enfermedad, por lo que procede la anulación de dicha resolución, debiendo la D.G.P. iniciar la 9 tramitación de oficio del procedimiento previsto en el art. 14 del Reglamento 1556/1995 de 21 Sep., para determinar el pase a segunda actividad del recurrente por disminución de sus aptitudes físicas. No puede obviarse por último que efectivamente, como pone de relieve el actor, la Abogacía del Estado viene a reconocer en su escrito de contestación a la demanda que el actor padece una disminución apreciable en sus aptitudes físicas que le imposibilitan para el servicio activo, aunque no constituyan motivo de jubilación, lo que se contradice con la petición de confirmación de la resolución impugnada, que, en cualquier caso, como se ha expuesto, no puede ser acogida, por lo que debe concluirse la desestimación del presente recurso. CUARTO: Dadas las circunstancias examinadas y las conclusiones a que se ha llegado, no aprecia este Tribunal la concurrencia de los requisitos necesarios para la imposición de las costas a ninguna de las partes, a tenor de lo preceptuado en el art. 131 de la Ley de la Jurisdicción. Vistas las disposiciones citadas y demás de general aplicación. Que estimando el recurso contencioso-administrativo núm. 729/1998 promovido por D. Ezequiel M. Q. contra resolución de la DG la Policía de fecha 15 Ene. le 1996 por la que se acordó que no procedía el pase a la situación de Segunda Actividad del recurrente, debemos declarar y declaramos que la citada resolución es contraria a Derecho, por lo que deber ser anulada, debiendo proceder la DG la Policía en la forma descrita en el Fundamento de Derecho Cuarto. Sin costas. Así por ésta nuestra sentencia, que se notificará haciendo la indicación de recursos que prescribe el art. 284.4 LOPJ, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.