LA GENERACIÓN DEL 27: •

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• LA GENERACIÓN DEL 27:
Es un ambiente dominado por la experimentación artística y la búsqueda de un arte puro, surge en España en
la década de los 20 un grupo de poetas unidos por lazos de amistad, que manifiestan su admiración por J. R.
Jiménez y muestran interese literarios y estéticos afines. Se trata de la Generación del 27.
El nombre surge del tercer centenario de la muerte de Góngora y el acto de conmemoración en el Ateneo de
Sevilla. Esencialmente configuran el grupo: R. Alberti, F. G. Lorca, J. Guillén, G. Diego, D. Alonso, P.
Salinas, Aleixandre, L. Cernuda y el epílogo M. Hernández. Y hay una serie de poetas que más o menos
tuvieron relaciones con ellos: Larrea, Domenchina, Altolaguirre, Prados, etc.
Aunque estos autores siguieron trayectorias personales diferentes, todos ellos compartieron un rasgo común:
la voluntad de integrar vanguardia y tradición. Ellos fueron, en efecto, herederos de los movimientos de
vanguardia que se desarrollaban por entonces en Europa y acogieron con entusiasmo las propuestas estéticas
de estos movimientos, entre ellas el verso libre y el gusto por la metáfora. Pero a la vez mostraron su
admiración por la tradición literaria y el folclore, lo cual les llevó a utilizar con profusión romances, coplas y
versos de arte menor.
• Como grupo:
⋅ Poseen un alto nivel de formación intelectual (excepto Alberti) y realizan una
buena labor en la crítica y la investigación.
⋅ Fueron amigos y participaron en varios actos comunes.
⋅ No rompen con la generación anterior, aunque intentan −cada uno− un
lenguaje poético nuevo y personal.
⋅ En su primera época, no hay dogmatismo o enfrentamiento ideológico, son
abiertos, liberales y progresistas.
⋅ No les preocupa mucho lo religioso o trascendente.
⋅ Tienen una edad aproximada y entre el mayor y el menor apenas hay 9 años.
• Influencias:
• El sustrato liberal que arranca en la Revolución de 1868, el grupo de la Institución libre de Enseñanza
y el espíritu de la Residencia de Estudiantes.
• La G. 98, condicionada por el cambio de rumbo que supuso la G. 14 en la cultura española.
• La deshumanización del arte de Ortega y Gasset, quien dice que lo característico del arte nuevo es
que divide al público en dos partes: los que entienden, y los que no entienden. Ahora, el arte,
voluntariamente, se dirige a una minoría bien dotada intelectualmente y que posee las claves para
interpretarlo. Este tiende a la depuración, a ser un arte específicamente artístico, a crear un objeto que
sólo puede ser percibido por quien pasea ese don peculiar de la sensibilidad artística. El artista ya no
busca copiar la realidad, la deforma, la deshumaniza. Con el nuevo arte no se puede convivir, hay que
darle un trato distinto, de como específicamente artístico que se contempla, sin interferencias
puramente anecdóticas o sentimentales del que se gustan sus formas no figurativas o deshumanizadas.
• Ramón Gómez de la Serna y los diversos ismos; incorporó el futurismo; organizó la traducción de la
literatura extranjera (J. Cocteau, Morand, Apollinaire, Lautreamond); reunió a los escritores en su
tertulia del Café Pombo; es el creador de la greguería −una mezcla de humor y metáfora, en la que se
muestra una personal visión de la realidad, donde esta adquiere dimensiones nuevas e insólitas. El
hombre se cosifica y las cosas se humanizan.
• Juan Ramón Jiménez. Su magisterio le preocupó mucho en los años 20, y los poetas jóvenes vieron en
él al maestro. Después, las relaciones se rompieron. Era el único es España que tras una larga lucha
logró una purificación progresiva de la poesía. En 1918 la única salida autóctona que supera el
Modernismo para la poesía era la que encontró él, que es cuando empiezan a escribir los poetas de la
G. 27. Su poesía pura es entretenida como una poesía desnuda, sencilla y profunda, perfecta y simple.
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Estos conceptos de la poesía pura configuran un ideal estético, de una forma general, para la G. 27.
Pronto, la amistad y la unión con el maestro se romperán y en 1927, J. R. Jiménez no asistirá al
centenario de la muerte de Góngora.
• El cubismo de Picasso; la propia historia, con sus guerras y los problemas sociales; el psicoanálisis de
Sigmund Frend; la filosofía; el cine y los avances científico−teóricos contribuirán a ampliar de forma
infinita las influencias que reciben los artistas
♦ EVOLUCIÓN Y ETAPAS:
• 1918− 1925. Época de tanteos, transición, etc. que intenta romper con el Modernismo e imponer su
favor ultraísta y creacionista. Domina el frenesí por la imagen, el deseo de la novedad temática y la
escritura caligramática.
• 1925− 1929. El momento generacional. El tercer centenario de la muerte de Góngora supone una
toma de conciencia de lo que debe ser el poeta y la poesía; y un rechazo de una tradición académica y
estética anquilosada en el historicismo del siglo XIX y en el Modernismo, respectivamente. La vuelta
al Barroco supone el reencuentro con una literatura maternal y fraterna, que encierra unas profundas
razones estéticas, que se concentran en tres caracteres:
♦ Libertad de la imaginación y el ingenio.
♦ Supremacía de la metáfora.
♦ Autosuficiencia del hecho literario hacia un claro elitismo y una cierta deshumanización.
♦ 1929/1930− 1936. Indudable politización, al compás de los acontecimientos sociopolíticos
caída de la dictadura de Primo de Rivera: sublevación de Jaca y Segunda República. El
proceso de politización y de impureza se irá incrementando sistemáticamente hasta 1936. El
surrealismo se abre paso ya claramente en los poetas.
♦ 1936− 1939. En la guerra sólo caben dos actitudes: silenciarse o politizarse por completo,
preocupados por la defensa y propaganda de las ideas por las que combaten, más que por su
estilo. Bajo estas premisas y sugerencias de la lucha, la calidad de la poesía baja, aunque toma
tintes humanos, dramáticos y populares, apasionantes.
♦ 1939− Exilio. A la politización anterior se une la angustia de haber perdido la guerra; la
búsqueda de una nueva vida fuera de España; el fondo de una 2ª Guerra Mundial. Lorca y
Hernández muertos; seis poetas exiliados; se quedan aquí tres poetas: G. Diego, D. Alonso y
V. Alexandre, que enlazan con los desterrados y son maestros de las nuevas generaciones.
♦ Desde el exilio a la muerte o la vuelta. Se nota una cicatrización parcial de los heridos; un
esfuerzo por encontrar los últimos caminos de su poesía y el éxito y reconocimiento
intelectuales de estos poetas con el Premio Nóbel a V. Aleixandre en 1977.
◊ LENGUAJE POÉTICO:
Sin pretenderlo sus autores, la poesía de la G. 27 es sólo accesible a una minoría culta. El
rigor formal, la dificultad de sus imágenes y el intelectualismo de algunos poetas, impide en
muchos casos una compresión inmediata. Con ellos se inicia en nuestra lírica una tendencia
de exigencia estética que perdura en la poesía actual. Esta renovación del lenguaje poético en
todas sus dimensiones se puede resumir de forma muy somera, en los siguientes puntos:
♦ Ampliación del léxico con la inclusión de términos no considerados poéticos hasta entonces, e
incorporación de otros procedentes de las nuevas realidades de la vida moderna. Todo ello
con un riguroso criterio de selección.
♦ Especial atención a la metáfora, donde se consiguen nuevas y sorprendentes creaciones.
♦ Importancia de la forma: el poema es, ante todo, una obra de arte por lo que cuidan los
detalles de su construcción.
♦ Búsqueda de la originalidad expresiva. Cada poeta lo conseguirá por caminos personales
diferentes.
♦ Incorporación del verso libre y del versículo, que coexiste con las estrofas tradicionales que
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cobran un renovado impulso.
♦ Diversificación de los temas. La poesía se enriquece con nuevos motivos temáticos al tiempo
que se abordan con nuevos enfoques los temas ya clásicos de la lírica.
♦ Gran variedad de tendencias en sus poemas. Estas tendencias no son exclusivas de un autor, y
un mismo poeta puede participar de varias tendencias como:
◊ Neogongorismo: En la línea más pura de rescatar la poesía del maestro andaluz.
◊ Neopopularismo: El redescubrimiento de la poesía tradicional llevó a los autores a
cultivar esta tendencia con dos orientaciones:
◊ De fuente más directa, inspirada en la poesía popular andaluza.
◊ Busca sus motivos y formas en fuentes escritas: cancioneros (Gil Vicente, Juan del
Enzina).
En todo caso ambos están sometidos a una fuerte esterilización del autor.
⋅ Poesía pura: Ver J. R. J.
⋅ Surrealismo: No siguieron la línea pura francesa: en España no se abandona
nunca la conciencia artística y las imágenes oníricas no impiden advertir un
cierto sentido o hilo conductor del poema. Su irracionalismo no es puro ni
absoluto, sino que subyace una intencionalidad más o menos manifiesta.
⋅ Neorromanticismo: Surge como nación contra el arte deshumanizado, en
algunos poetas, porque vuelve a ocuparse de los problemas del hambre en su
existencia: angustia, dolor, pasión desbordada, etc. tratados con un lenguaje y
unas técnicas diferentes a las de los románticos.
La G. 27 evolucionó desde una concepción de la poesía más artística y preocupada
por los problemas formados más intrascendentes y deshumanizados, hacia posiciones
más plenas de contenido humano y emocional.
⋅ BIOGRAFÍAS:
♦ Rafael Alberti: Nació en el Puerto se Santa María (Cádiz)
en 1902. A los quince años se trasladó a Madrid, donde
sustituyó la pintura, su vocación primera, por la poesía. Su
afiliación al Partido Comunista le llevó al exilio tras la
guerra. En 1977, regresó a España, donde fue elegido
diputado. Murió en 1999 en su lugar natal. Poemarios:
Marinero en tierra, Sobre los ángeles
La obra de Alberti se caracteriza por el empleo frecuente de recursos de la poesía
popular y del folclore; el humorismo, incluso en poemas de tema amoroso o
ideológico; y empleo de los colores y las imágenes de carácter visual, fruto de su
faceta de pintor.
⋅ Federico García Lorca: Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898.
Estudió en Madrid, en la Residencia de Estudiantes como muchos poetas de
su generación. En 1929 hizo un viaje a Nueva York, que dejó honda huella en
su obra. En 1936, al inicio de la Guerra Civil, fue fusilado en Granada.
Escribió poesía y teatro.
Dos épocas:
⋅ En su primera etapa destacan los libros Poema del cante jondo y
Romancero gitano. Utiliza los recursos de la poesía popular para tratar con
frecuencia temas como la pasión, el dolor, la venganza, la muerte o la
frustración.
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⋅ En su segunda etapa es patente la influencia del surrealismo y el interés por
temas universales. A ella pertenece Poeta en Nueva York, donde Lorca habla
sobre la deshumanizada impersonalidad de la ciudad y la íntima tragedia de
los hombres oprimidos por la sociedad urbana utilizando el verso libre.
⋅ Pedro Salinas: Nace en 1892 en Madrid. Profesor universitario en Sevilla,
Murcia, Cambridge, Boston... Muere exiliado en Boston en 1951. Los tres
elementos básicos de su creación son "autenticidad, belleza e ingenio". El
ingenio permite ahondar en los sentimientos y acercarse así a lo absoluto,
superan−do las anécdotas concretas. Es un autor perfeccionista, pero de gran
sensibilidad. Es el principal poeta del amor de su generación.
Podemos distinguir tres etapas en su producción:
1) Hasta 1932. Poesía pura bajo el influjo de Juan Ramón Jiménez: Presagios
(1923), Seguro azar (1929) y Fábula y signo (1931).
2)1935−1939. Poeta del amor. Amor antirromántico (no es un amor
atormentado ni sufrido). El amor supone un enriquecimiento de la vida y la
persona, confiere sentido al mundo. La voz a ti debida (1933), Razón de amor
(1936) (algo más pesimista, aparecen los límites del amor) y Largo lamento
(1939) (de tono elegíaco: le canta al amor que agoniza y muere.
3) Tras la guerra. Libros de poemas en lo que se observa una lucha entre su fe
en la vida y los signos angustiosos que ve a su alrededor. El Contemplado
(1946), Todo más claro (1949), Confianza (1955; libro póstumo que recoge
poemas escritos entre 1942−4
Destacamos de Salinas su concepto del amor: amor antirromántico (la amada
es vista como amiga); la amada saca de la duda al amante, de su nada
anterior, le inventa un mundo, lo salva del caos. El amor es una prodigiosa
fuerza que da plenitud a la vida y que confiere sentido al mundo. Por él, el
poeta ama la vida y dice que sí al mundo.
Se han señalado las relaciones de Salinas con Guillén: van a la realidad,
buscan su esencia para hacerla lírica. Se diferencian en que Salinas es más
subjetivo y amétrico; Guillén posee una más fuerte voluntad objetivadora y
utiliza mayor regularidad
⋅ Jorge Guillén: Nace en Valladolid en 1893. Como Salinas, fue profesor
universitario (Sevilla, Oxford, Murcia). En el exilio estuvo en EE.UU. y en
Italia. Regresa a Málaga, donde muere en 1984. Recibió el premio Cervantes
en 1977.
Guillén es el máximo representante de la poesía pura dentro de su
Generación. En sus poemas se observa una estilización de la realidad, una
depuración hasta quedarse con lo más esencial de las cosas. Parte de la
realidad y extrae de ella ideas, sentimientos quintaesenciados. Su estilo está
al servicio de dicha depuración. Posee un lenguaje muy elaborado, muy
selectivo, rigurosamente tratado, pulido, que renuncia al efectismo: una
poesía fría (sobre todo en un primer contacto), difícil, pero de gran calidad
artística: ansia de perfección; afán de luz, de claridad. Domina a la perfección
las estrofas clásicas, sobre todo las décimas y los sonetos.
Las influencias más destacables son las de Valéry (poesía pura), Baudelaire
(por su organización poética en un solo libro) y Whitman (por su júbilo, su
exaltación de lo vital). También influyen los clásicos españoles: Berceo, el
Romancero, Gil Vicente, Machado, Juan Ramón, Unamuno. Especial
relevancia adquieren San Juan de la Cruz y fray Luis de León. No en vano se
ha hablado del "misticismo" en la poesía de Guillén, de su deseo de
descubrir, captar y expresar la armonía reflejada en el mundo.
Guillén concibe su obra como un todo, al que da el nombre de Aire nuestro.
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Se incluyen cinco ciclos, entre los que destacan Cántico (1919−1950),
Clamor (1950−1963) y Homenaje (1967).
En Cántico se recogen 300 poemas escritos desde 1919 a 1950. La obra es
una expresión del entusiasmo de su autor ante el mundo. "El mundo está bien
hecho". La vida es hermosa por el simple hecho de ser vida. "Ser. Nada más.
Y basta. Es la absoluta dicha." Cántico es un "sí" a la vida, un deseo de vivir
"más". Es, pues, una visión antirromántica del mundo. Canta Guillén al
amanecer y al mediodía; prefiere la primavera. Nos habla de luz, aire,
pájaros, árboles, ríos, mar. También de cosas cotidianas: mesa, sillón, café,
calle... Todo adquiere presencia poética. Por eso el tiempo usado es el
presente.
El amor no es sufrimiento, sino cima del vivir. Llama la atención cómo
Guillén conjuga en perfecto equilibrio su existencialismo jubiloso con un
cauce formal riguroso.
En Clamor, "Tiempo de historia", Guillén da un giro: se observa una protesta
ante los horrores y las miserias del momento histórico. El poeta es optimista,
pero no por ello deja de ver los defectos del mundo: "Este mundo del hombre
está mal hecho". El poeta se alza contra el dolor. También aparece el tema de
España: la guerra, el exilio, la dictadura. De ahí su afirmación: "poesía
bastante pura, ma non troppo".
Clamor se divide en tres partes: Maremagnum (1957; denuncia de tiranías e
injusticias; verso libre: no es perfecta la forma, porque el mundo ya no se
percibe como perfecto); Que van a dar en la mar (1960; meditaciones sobre el
pasado); A la altura de las circunstancias (1963; Angustia; tema de España).
⋅ Gerardo Diego: Nació en Santander en 1896. Catedrático de Lengua y
Literatura en diversos institutos. Premio Cervantes en 1979. Murió en Madrid
en 1987. De él es la primera antología de la Generación (1932)
Gerardo Diego sorprende por la variedad en su poesía. Variedad de temas, de
tonos, de estilos. Afirmaba que "yo no soy responsable de que me atraigan
simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me
encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la
retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela
−nueva− para mi uso particular e intransferible". Cultiva, pues, tanto poesía
clásica y tradicional como vanguardista.
Entre otras, escribe El romancero de la novia (1918; lírica tradicional con
acento moderno), Imagen (1918−1925; libro creacionista; en la misma línea
escribió Manual de espumas o Poemas adrede), Versos humanos
(1918−1924; Premio nacional de poesía. Contiene el famoso soneto al ciprés
de Silos), donde reúne algunos grandes sonetos... Su mejor obra "clásica" es
Alondra de verdad, de 1941. Tras la Guerra Civil se volvió más
tradicionalista. Trató todo tipo de temas: religioso, amoroso, taurino, musical,
pueblos de España...
G. Diego es la mejor imagen de la síntesis entre tradición y renovación. Es un
gran maestro del arte de versificar, a lo que añade sensibilidad y sabiduría.
⋅ Dámaso Alonso: Nace en Madrid en 1898. Profesor universitario de gran
prestigio. Fue director de la Real Academia. Premio Cervantes en 1978.
Muere en 1990.
Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus
estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel
que sus compañeros de Generación (él mismo se considera un "segundón"; se
autodefinió como "poeta a rachas"). Comenzó dentro de la poesía pura
(Poemas puros; Poemillas de la ciudad (1921), pero su mejor obra, sin duda,
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es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española.
Reconoce que tuvo que venir la tragedia nacional para escribir su poesía más
auténtica, para escribir con libertad, ya que la poesía deshumanizada anterior
no era su fuerte. Es una obra de "poesía desarraigada"; el mundo "es un caos
y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla".
Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra
las injusticias, el odio, la crueldad. El poeta pregunta con desgarro a Dios
sobre el sentido de tanta podredumbre. Es una obra escrita en versículos, que
rompe con el formalismo retórico imperante. En 1955 escribe Hombre y
Dios. Supone la presencia y reconocimiento de Dios (J. L. Cano). Dios se
realiza en el Hombre, ve la creación a través de los ojos del Hombre.
⋅ Vicente Aleixandre: Nace en Sevilla en 1898. A los dos años es trasladado a
Málaga y en 1909 a Madrid. Dedicó toda su vida a la poesía (su salud
precaria le impidió trabajar). Recibe el premio Nóbel en 1977. Muere en
1984.
Su obra está muy influida por el surrealismo (Cernuda dijo de Aleixandre que
era el mayor poeta que había dado este movimiento). En 1931 define la
poesía como "clarividente fusión del hombre con lo creado", "aspiración a la
unidad"; "Poesía es conocimiento" (antes que belleza; las palabras no son
bonitas o feas, simplemente necesarias); "el poeta es una conciencia puesta en
pie hasta el fin".
Destacan sus metáforas visionarias, sus imágenes cósmicas y telúricas, de
gran originalidad. Usa el verso libre (con tendencia al alejandrino) y, en
general podemos decir que es una poesía "difícil" (en menor grado en su 2ª
etapa).
Su obra suele dividirse en tres etapas:
1) Visión pesimista del hombre: imperfección, dolor, angustia, fragilidad.
Aleixandre envidia al vegetal, al mineral insensible. Desea volver a la tierra,
fundirse con la Naturaleza y participar de la unidad de ésta. Destacan los
libros Ámbito (1928), Espadas como labios (1930−31) La destrucción o el
amor y Sombra del paraíso.
La destrucción o el amor (1932−33). La pasión amorosa se confunde con una
pasión por la muerte liberadora. Grandes poemas amorosos. Sólo se llega al
amor total cuando el amante se destruye en la llama amorosa para nacer,
vivir, en la sangre del ser amado. Es obra de misticismo panteísta.
Sombra del paraíso (1939−1943) es su obra cumbre. El poeta desea un edén
libre de sufrimiento y de muerte. Ansía una existencia pura y elemental.
2) Abandono del surrealismo. El hombre se ve ahora positivamente. La
solidaridad lo engrandece. El poeta se funde con el pueblo y se convierte en
su voz. El hombre no está solo. Historia del corazón (1945−1953). El poeta
canta el vivir de la indefensa criatura humana (Bousoño). En la misma línea
se encuentra En un vasto dominio (1958−62)
3) Poemas de la consumación (1968) supone un nuevo giro en la poesía de
Aleixandre. Añora la juventud y canta, entre trágico y sereno, la consumación
de la existencia. El estilo es más escueto y denso, con toques surrealistas.
LA LITERATURA CONTEMPORÁNEA
En los últimos sesenta años, los acontecimientos históricos y políticos han
transformado radicalmente el orden mundial. Entre 1939 y 1945 se produjo la II
Guerra Mundial. Al término de la guerra, el mundo se dividió en dos bloques. Ambos
bloques permanecieron políticamente enfrentados durante varias décadas en lo que se
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denominó la Guerra Fría. Sin embargo, en los años ochenta se desencadenaron en
varios países socialistas distintas reformas económicas y políticas. Este proceso acabó
con la caída del muro de Berlín en 1989 y la disolución de la Unión Soviética.
Una vez superada la Guerra Fría, el mundo entró en un proceso de globalización
favorecido por el desarrollo de las comunicaciones y los sistemas informáticos.
En España, la Guerra Civil y el régimen que salió de ella −la dictadura del general
Francisco Franco− sumieron al país en una profunda depresión política, económica y
cultural. En los años 60, el desarrollo económico y la llegada del turismo provocaron
importantes transformaciones sociales; pero no es hasta la muerte del general, cuando
se producen los grandes cambios políticos y económicos que impulsan la
modernización de España: se promulga la Constitución y se consagra al Estado como
una monarquía democrática.
En el ámbito artístico, la Guerra Civil truncó la Edad de Plata de la cultura española.
Fueron muchos los escritores que murieron durante los tres años que duró la guerra, y
otros muchos partieron hacia el exilio. Así pues, la literatura posterior a 1939
evolucionó desde una situación de ruptura con la etapa anterior:
⋅ Sensación de angustia y desarraigo.
⋅ Desarrollo de una literatura de carácter social.
⋅ Encuentro de nuevas formas de expresión.
⋅ Época caracterizada por la diversidad de propuestas.
• LA LITERATURA ESPAÑOLA DE 1939 A 1975:
(La dictadura)
◊ EL EXILIO:
No es un grupo literario, ni generación lingüística, sino un fenómeno político que
afecta a un considerable número de escritores de una manera similar, pero siempre
escritores absolutamente dispares entre sí; por ello, la literatura del exilio español será
un fenómeno individual, nunca colectivo, aunque sí masivo.
Tratamos aquí de la literatura escrita a partir del exilio iniciado en 1936 y cerrado en
1939. Quedan fuera las obras publicadas fuera de España, por la censura, o las de los
que persiguieron querer explicarnos lo español y su posible trascendencia a lo
universal; intentaremos ver claro en la maraña de la Guerra Civil, en función de los
hombres y no de esta o aquella función, de tal o cual doctrina; y contribuiremos a
recuperar una parte de la literatura española de nuestro tiempo y a informar de la
existencia de algunas figuras de la literatura que continuaron su labor creadora y de
otros que iniciaron un camino digno de pasar a la historia cultural de nuestro país.
NOVELA:
La Guerra Civil separa con claridad las dos corrientes narrativas anteriores a la
misma: la experimental y vanguardista narrada por la subjetividad y la abstracción en
un ambiente asfixiante− , y la realista y comprometida con las políticas o grupos
sociales que lucharán en la guerra, la cual da por terminados ambas tendencias y
suaviza las vistas exaltadas y revolucionarios de los comprometidos.
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⋅ 1ª Promoción:
⋅ Novelistas herederos del siglo XIX que continúan las corrientes realistas,
naturalistas, costumbristas, eróticas, o galanes anteriores: Pedro de Rápida,
Alberto Insúa.
⋅ Novecentistas: Salvador de Madariaga, Arturo Barea.
⋅ Del Realismo al Simbolismo: sobresale la figura de Ramón J. Sender, quien
en su exilio va a seguir tres direcciones en su producción:
• Novelación del pasado inmediato español: Imán, Réquiem por un
campesino español.
• Evocación de su infancia y juventud: Crónica del alba.
• Su vida americana: Epitalancio de Prieto Trinidad.
• De la deshumanización al testimonio: Se agrupa aquí una serie de
narradores cuyos inicios literarios se extienden a partir de los años
veinte y que son coetáneos de la Revista de Occidente y a la
dictadura de Primo de Rivera. De alguna manera; van a pasar de la
estética a la ética; Benjamín Jamés, Corpus Barga, Rosa Chacel,
Rafael Dieste, Antonio Robles y, sobre todos estos Max Aub:
primer escritor que se plantea, con toda hondura, complejidad y
grandeza épica, el drama de la Guerra Civil −El laberinto mágico; y
Francisco de Ayala, destacado novelista ya antes de la guerra−. Sus
motivos son las meditaciones sobre la existencia humana, el
desencanto o el pesimismo sobre el ser humano en sus novelas
intelectuales El fondo del vaso o Muertes de perro.
♦ 2ª Promoción:
Eduardo Blanco, José Ramón Arana, Simón Otaola, Segundo
Serrano Poncela, Virgilio Botella, Clemente Airó, Ricardo Bastid, y
sobre todos Manuel Andujar fundador de la revista en el Exilio Las
Españas y cuya producción es fundamentalmente interpretativa y
analítica de las circunstancias sociales, económicas y políticas en
torno a la guerra Historias de una historia.
POESÍA:
Al hincarse la guerra, coinciden diversas corrientes poéticas, si bien
estaban debatiéndose entre pureza y revolución y ya hay atisbo de
una cierta tendencia rehumanizadora. En el año 1939 el panorama es
el siguiente:
♦ G. 98 => Unamuno muere durante la guerra y A. Machado lo
hace en el exilio.
♦ G. 14 => Son componentes de la España del éxodo y el
llanto y pertenecen al Post−modernismo, Novecentismo o
corrientes innovadoras: J. R. J., León Felipe, Enrique Díaz
Canedo, Domenchina
♦ G. 27 => El más afectado: Lorca y Hernández muerto:
Aleixandre, D. Alonso y G. Diego se quedan; el resto, al
exilio.
♦ G. 36 => M. Hernández muere en la cárcel y el grupo queda
roto y deshecho.
Aunque no constituyen grupo ni generación, sí tienen en común
algunos rasgos estos poetas de la diáspora:
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◊ El tema de la patria perdida y su evocación obsesiva
ira unida a una amargura desesperada y denuestos
contra los vencedores (h. 1945).
◊ La muerte de los seres queridos.
◊ La guerra perdida.
◊ La vida en los campos de refugiados.
◊ Los viajes en busca de lugares para vivir.
Con el paso del tiempo, aparecerán otros temas: la nostalgia, la
serena evocación de España, el ansia de regreso y una ampliación
temática de carácter más universal y las referencias a las nuevas
circunstancias ambientales que les rodean.
• Poetas conocidos antes de la guerra:
Algunos caracteres, dentro de la variedad temática, parecen asomarse
es estos poetas:
• Rehumanización de su poesía.
• Ensimismamiento o interiorización
de los temas.
• Presencia de España en el corazón y
en la mente.
• Reencuentro con Dios, misticidad y
religiosidad.
• León Felipe, Díez Canedo, Moreno
Villa, Domenchina, Pedro Garfias,
Concha Méndez, Ernestina de
Champourcin, Arturo Serrano Plaja
• Poetas conocidos en el exilio:
Juan Gil Albert, Ángel Lázaro, José
Mª Orriaga, Juan Patano, José
Ramón Arana, Jorge Herrera Petere
• Poetas más jóvenes del exilio:
Manuel Andujar, Fernández Giner
de los Ríos, Antonio Aparicio,
Adolfo Sánchez Vázquez, Tomás
Segovia, Luís Rius
TEATRO:
Si la situación teatral en 1939 no era
boyante en España, fácil es darse
cuenta de cuál pudo ser en el exilio.
No hay que olvidar los intentos
renovadores de los años 20 y el
teatro de la República y aun durante
le Guerra Civil: Valle y Lorca con
sus lenguajes poéticos y las puestas
en escena de Margarita Xirgú y
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Rivas Chérif. En el exilio, el teatro
se va a orientar fundamentalmente
en cuatro direcciones:
♦ Poética: continuando la
labor de Valle y Lorca.
♦ Existencialista: siguiendo
las pautas marcadas por el
francés Jean Paul Sartre.
♦ Evasiva: despreocupándose
del problema social y dando
sólo divertimento.
♦ Testimonial: completando
el cuadro de lo visto en
novela y poesía.
• Dramaturgos anteriores al exilio:
León Felipe, José Bergamín, Rafael
Dieste, Paulino Masip
• Fantasía: A esta etapa y a la
siguiente pertenecen los dos autores
más importantes: Alejandro Casona
(A. Rodríguez Álvarez) trabaja en el
teatro durante la República u sus
obras son poéticas y simbolistas al
comienzo.
• Testimonio: Con Max Aub como
principal autor, cuyos temas giran en
torno a la incapacidad de los
hombres para comprenderse a sí
mismos, para dialogar o para
comprender la realidad misma.
♦ Teatro de urgencias:
durante la Guerra Civil
♦ Teatro testimonial
♦ Teatro en un acto: pasos,
sainetes, entremeses, autos,
loas, etc.
Todo su teatro, como no se
ha representado más que
ocasionalmente, ha quedado
como teatro para ser leído.
♦ LITERATURA DE LA
POSGUERRA
ESPAÑOLA
⋅ NOVELA
1º) Años 40:
La literatura, en general,
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tuvo que arrastrar las
consecuencias de la Guerra
Civil, que alteraron
profundamente la vida
cultural, empobrecida por el
exilio intelectual, el
aislamiento político y
cultural, la literatura
mediatizada, la censura, etc.
Quienes permanecieron en
España se vieron forzados a
un asfixiante exilio interior
que, por razones políticas,
provocó cuatro factores
negativos:
◊ Rigor y
arbitrariedad de la
censura, que
amordazó y creó
conciencia de
autocensura en
todos.
◊ Prohibición de las
mejores novelas
extranjeras: M.
Proust, J. Joyce, F.
Kafka, W. Faulkner
y, en cambio, malas
traducciones de
autores de cuarta
fila.
◊ Proliferación de una
literatura
nacionalista.
◊ Crítica parcial y
mediatizada:
manipulación de los
premios literarios en
la dirección de
premiar por razones
extraliterarias;
autores autodidactas
en la elaboración de
las novelas;
necesidad de una
nueva estética
porque la novela
anterior a la Guerra
Civil; y la de la G.
98 quedaba ya lejos.
Ante este panorama,
11
los novelistas
acuden a la
tradición realista de
la novelística
española: picaresca,
siglo XIX, novela
intelectual, poética
regional, etc.
⋅ Novelistas
de la
preguerra:
W.
Fernández
Flores, J.
Antonio
Zunzunegui.
⋅ Novelistas
del 36:
protagonizan
el
resurgimiento
de la
novela. C.
J. Cela La
familia de
Pascual
Duarte;
Carmen
Laforet
Nada;
Ignacio
Agustí
Mariona
Rebull;
Gonzalo
Torrente
Ballesta,
Miguel
Delibes
⋅ Novelas de
la Guerra
Civil: la
guerra ha
sido objeto
directo y
tema
primordial
de muchas
novelas y,
además, ha
constituido
el telón de
12
fondo de
gran
número de
obras; José
Mª
Gionella,
Ángel Mª
de Lera,
Luís
Romero
2º) Años 50. Renovación:
Comienza un paulatino
deshielo: en 1952 entra la
ONU y se abren las
relaciones con el extranjero.
La censura empieza a abrir
el puño excepto y moral
sexual. Conocimiento de
nuevas técnicas narrativas:
Neorrealismo italiano en
literatura y cine: A.
Moravia, C. Pavesse,
Vittorini y Rossellini; la
generación perdida
norteamericana: J. Dos
Passos, E. Hermingway, W.
Faulkner; y el
existencialismo francés: J.
P. Sastre y A. Camus, y las
primeras manifestaciones de
la nouveau roman: Robbe−
Grillet y Sarrante.
Empieza un gran despliegue
editorial con Destino, Seix−
Barral, Revista española,
Guadarrama, Prensa
española; profusión de
premios literarios; creación
del Premio de la crítica que
corregía los errores de los
premios literarios y no tenía
dotación económica.
◊ Renovación de
técnicas
narrativas.
Contribuye mucho
la G. 36, pero se
consolida con la G.
13
50 o del medio
siglo.
⋅ G. 36: C. J.
Cela La
colmena,
Elena
Quiroga
Algo pasa
en la calle,
M. Delibes
El camino,
Alejandro
Nuñez
Alonso, J.
L.
Castillo−
Puche, José
González
Egea
⋅ G. 50:
Sufren la
guerra
desde la
óptica
niñez−
adolescencia−
juventud;
formación
cultural y
literaria
deficiente y
dirigida por
principios
oficialistas
que
obstaculizaron
su
desarrollo
intelectual
en el
momento de
mayor
capacidad
receptora.
Rehumanizaron
la novela, se
comprometen
con la
realidad; se
interesan
por los
problemas
14
humanos y
sociales.
Sus obras se
orientan
hacia el
vivir de la
colectividad
en
conflictos
que revelan
una crisis
que necesita
solución
urgente.
⋅ Neorrealismo:
Mayor
interés en la
elaboración
lingüística,
técnica y
formal,
ganando
coherencia
artística y
calidad
literaria; J.
Fernández
Santos Los
bravos;
Ignacio
Aldecoa El
fulgor y la
sangre;
Rafael
Sánchez
Ferlosio El
Jarama;
Carmen
Martín.
⋅ Realismo
social: Se
centran en
el mundo
obrero,
campesino,
minero o de
los
suburbios,
presentando
las clases
sociales
más
15
humildes y
explotadas
de la
sociedad y
también el
vacío de
inutilidad y
falta de
ideales de
una
burguesía
inmovilista.
Se basan en
el
objetivismo,
pero el
equilibrio
artístico
entre el
testimonio
social y la
elaboración
literaria que
habían
alcanzado
los
neorrealistas
se quiebra a
favor del
contenido
de denuncia
y en
perjuicio de
la
coherencia
formal y de
la expresión
lingüística.
Jesús
López
Pacheco
Central
eléctrica,
Alfonso
Grisso La
zanja, Juan
García
Hortelano
Torrente de
verano, J.
M. Bonald
Dos crías
16
de
serpiente,
Daniel
Sueiro La
noche más.
• Actualizació
del
Realismo
tradicional.
Algunos
autores
ensayaron
la
técnica
del
Realismo
tradicional,
con
la
debida
depuración
formal
y su
adecuación
a
los
nuevos
tiempos.
J.
A.
Zunzunegui
Una
mujer
sobre
la
tierra,
Gonzalo
Torrente
Ballester,
la
trilogía
Los
gozos
y
las
sombras.
• Novela
imaginativa
y
fantástica,
que
son
17
como
islas
en
medio
de
tanta
realidad.
Son
escritores
entregados
a la
imaginación
desbordante
de
historias
fantásticas,
maravillosas
y
magníficas.
Álvaro
Cunqueiro
Merlín
y
familia,
Vicente
Risco
La
puerta
de
paja,
Rafael
Sánchez
Ferlosio
Industrias
y
andanzas
de
Alfanhui.
3º) Años
60.Experimentación:
Se producen cambios
importantes en lo
económico e intelectual:
mejora la situación
económica y social,
prolegómenos del
consumismo; auge del
turismo e intercambios
culturales; flexibilidad de la
censura con la nueva ley de
18
prensa; expansión editorial
con el BOOM de la novela
hispanoamericana (J.
Cortázar, J. L. Borges, M.
Vargas Llosa, G. García
Márquez) y la recuperación
del a obra de los exiliados;
una formación cultural más
sólida; degeneración de los
premios literarios (excepto
el premio de la crítica)
En 1962 aparece Tiempo de
silencio de Luís Martín
Santos que fue un revulsivo
inmediato en la novela
española, estancada en el
Realismo Social renovado
profundamente lo formal e
iniciado una nueva etapa de
carácter experimental en la
novela.
◊ G. 36: G. Torrente
Ballester Don
Juan; García
Pavón Historias de
Plinio; M. Delibes
Cinco horas con
Mario; Álvaro
Cunqueiro, C. J.
Cela.
◊ G. 50: Juan
Goytisolo Señas de
identidad; Juan
Marsé Últimas
tardes con Teresa;
Juan Benet
Volverás a Región;
J. Fernández
Santos, Daniel
Sueiro, A. Grosso,
A. Ferrés, J.
García Hortelano
◊ Novela metafísica:
Aparece a mediados
de los años 50 como
reacción al
Realismo Social. Su
planteamiento es
ambicioso pero los
resultados son
19
débiles. Destacan
los novelistas de la
G. 50: Andrés
Bosch, Carlos
Rojas, M. García
Viñó, Antonio
Prieto.
◊ Novela intelectual:
La practican autores
ya citados de la
G.36; A. Nuñez
Alonso, G.
Torrente Ballester,
A. Cunqueiro.
4º) Años 70:
Con la muerte de Franco en
el 75, termina un largo
periodo: se produce la
Reforma política; entramos
de lleno en la crisis
económica y social,
aparecen contestaciones la
sociedad materialista y
consumista (mayo del 68 en
París); desaparece la censura
y todo lo que antes se había
prohibido; hay un gran
comercio editorial y
resurgen las literaturas
autonómicas.
Continúa la renovación de la
novela gracias a la G. 36 y
G. 50 y al progresivo
afianzamiento de los nuevos
jóvenes escritores (G. 68).
En líneas generales, la
novela continuó la tendencia
renovadora de los años 60,
intensificando la renovación
formal. El escritor no
concibe la literatura como
medio capaz de transformar
el mundo, sino que va a
tratar de transformar la
literatura; entra en auge la
novela estructural, basada
en construcción y técnicas
orientadas a la explotación
de las inquietudes del alma
20
humana cuyas alucinaciones
y estructuras caóticas se
reflejan en las estructuras de
la novela misma. Se
destruyen los elementos
tradicionales del relato y se
buscan fórmulas que llegan
a la destrucción de la novela
y a la destrucción del
lenguaje, quedando como
centro de interés la nueva
retórica del texto en el
intento de conseguir que el
discurso textual sea
autosuficiente en sí mismo.
◊ G. 36: G. Torrente
Ballester La saga/
fuga de J. B.; C. J.
Cela Oficio de
tinieblas; M.
Delibes El
disputado voto del
señor Cayo; Fco
García Pavón, J.
L. Castillo− Puche,
Elena Quiroga
◊ G. 36: Juan
Goytisolo Makbara;
Juan Benet El aire
de un crimen; J. M.
Caballero Bonald
Ágata ojo de gato;
J. Fernández
Santos Extramuros;
Juan Marsé Si te
dicen que caí; A.
Grosso Con flores a
María; Carmen
Martín Gaite El
cuarto de atrás;
Manuel Vicent El
anarquista
coronado de
adelfas; José López
Pacheco, Ramón
Nieto, Carlos
Rojas, Antonio
Prieto, J. García
Hortelano, Raúl
Guerra Garrido,
Esther Tusguets.
21
◊ G. 68 (novísimos):
Son todavía muy
jóvenes y son los
nacidos entre el 37
y el 51
aproximadamente.
Comparten una
niñez, formación y
desarrollo en la
dictadura franquista
y las primeras
revueltas
universitarias con el
famoso mayo del
68. En general su
obra aparece en la
década de los 70.
Manuel Vázquez
Montalbán Yo maté
a Kenedy; Germán
Sánchez Espejo
Experimento en
Génesis; Eduardo
Mendoza La
verdad del caso
Savelta; J. M.
Guelbenzu La
noche en casa;
Ramón Ayerra La
España imperial; J.
J. Armas Marcelo
El camaleón sobre
la alfombra; Félix
de Azúa Las
lecciones de Jena;
José Leyra, J. M.
Vaz de Soto,
Lourdes Ortiz,
Miguel Espinosa,
Juan Cruz, Juan P.
Quiñonero, Javier
del Amo, Raúl
Ruiz
⋅ POESÍA:
1º) G. 36:
Parte del grupo se dio a
conocer antes de la guerra,
pero también otra gran parte
los hacen después de 1940.
Van a tomar una actitud
22
diferente con respecto a la
G. 27 no sólo en los temas,
sino en el desarrollo formal
o el tratamiento, al menos
durante la década siguiente.
Una de sus características es
vivir la guerra como
hombres en el momento que
se iniciaban como
escritores. Su situación
histórica es intermedia entre
la poesía de la G. 27 y la
poesía posterior de la
guerra; tiende a considerarse
como un proceso
aglutinador que continúa la
literatura. Formalmente, se
nutre de las aportaciones
vanguardistas que se
resuelven en formas
rigurosamente clásicas, e
ideológicamente, siguen a
E. D´ors, M. de Unamuno
y Ortega y Gasset.
Características:
◊ Desinterés
progresivo por la
metáfora y la
imagen.
◊ Decrece el interés
por la poesía pura.
◊ Interés por
Fernando de
Herrera y Garcilaso.
◊ Poesía como actitud
humana
profundamente
sentida.
◊ Lírica amorosa
diferente a la de la
G. 27.
◊ Tono grave cercano
a la preocupación
humana: amor,
muerte, religión
◊ Formas estróficas
ya consagradas.
⋅ Miguel
Hernández:
23
Perito en
lunas, El
rayo que no
cesa,
Vientos del
pueblo
◊ Revista Escorial:
Leopoldo Panero,
Dionisio Ridruejo,
Luís Rosales, Luís
Felipe Vivanco
◊ Revista Hora de
España: Cuatro
poetas
universitarios,
conocen al exilio
por repudiar las
razones de la guerra
y la política de la
posguerra, y el
desarraigo como
poetas y como
hombres: Germán
Bleiberg, Ildefonso
Manuel Gil, Juan
Gil Albert, Arturo
Serrano Plaja.
⋅ Otros
poetas de la
G. 36:
Enrique
Azcoaga, J.
L. Cano,
Guillermo
Díaz Plaja,
Juan
Panero,
Juan Ruiz
Peña,
Rafael
Santos
Torroella,
Pedro
García
Cabrera,
Félis Ros,
José
Antonio
Muñoz
Rojas,
Carlos
24
Rodríguez
Spiteri
2º) La lírica a partir de
1939:
Aquí toma importancia el
estudio de algunas Revistas
que se publicaron entre los
40 y los 50; en torno a cada
una de ellas se formaba un
núcleo de creadores que, en
su origen compartían las
mismas ideas y participaban
de la misma estética. A
partir de los años 40 la
poesía intenta continuar su
labor creadora tras la guerra.
La G. 98 y G. 27 habían
muerto expatriadas u
obligadas al silencio y
también la G. 36. En esta
situación, un conjunto de
poetas agrupados bajo el
nombre de juventud
creadora dejan oír su voz
serena ante la crispación
histórica que vive el país, su
inspiración amorosa frente
al odio de los primeros años
de la posguerra y su mirada
reveladora de un paisaje
amable, aunque el ofrecido a
sus ojos estaba arrasado y
era inhóspito.
◊ Revista Garcilaso.
Madrid, 1943− 36.
Tiene sus antecedentes en el
SEU y en el Café Gijón. Sus
intenciones, según Jesús
Revuelta En el cuarto
centenario de su muerte
−1936− ha comenzado de
nuevo la hegemonía de
Garcilaso. Murió
militarmente como ha
comenzado nuestra
presencia creadora, y
Toledo, su cuna, está ligado
también a esta segunda
reconquista, a este segundo
renacimiento hispánico, a
25
esta segunda primavera del
endecasílabo. Cultivan las
formas métricas clásicas:
endecasílabo, alejandrino,
octosílabo, soneto, cuarteto,
terceto, décima, etc.; y sus
temas: el amor no
correspondido, el dolor
dulcemente sentido, el
paisaje visto con ojos
embellecedores, etc. Fue la
primera en crear un clima de
trascendencia posterior en
los años 40. José García
Nieto.
◊ Revista Espadaña.
León, 1944− 49.
Nace en torno a la
Biblioteca Azcárate de León
y surge como una clara
oposición a la revista
Garcilaso y a la poesía de
salón; y es un grito de
libertad en formas y
contenidos. Sus poemas
están más liberados de las
exigencias de la métrica y
más independientes de la
temática clásica. Su deseo
de nuevas formas eutróficas
les lleva a ensayar otros
metros y otros temas con los
que pretenden superar el
esteticismo con que se
cantaba el amor o el paisaje,
la amistad o la muerte. Su
tema fundamental es el
hombre y toda su
problemática de su
existencia: Victoriano
Crémer.
◊ Revista Proel.
Santander, 1944−
45.
Aúna las inquietudes del
mundo de la poesía y las del
mundo de la plástica y del
arte, en general; nunca hizo
profesión la fe lírica en una
u otra tendencia y su postura
26
fue la libertad a cualquier
corriente: José L. Hidalgo.
◊ Revista Cántico.
Córdoba, 1947−
49.
Llena el hueco que falta en
este tipo de revistas como el
de cuidar una estética
andaluza, cordobesa, de
poesía pura, de valor hacia
la belleza de la palabra
poética. Al igual que la
revista Proel, tuvo dos
etapas: Ricardo Molina.
◊ Otros poetas. En el
año 1944 aparecen
dos obras capitales
en la poesía
española: Hijos de
la ira de Dámaso
Alonso, y Sombra
del paraíso de
Vicente
Aleixandre. Sin
embargo, aparecen
otras tendencias, al
margen de las
revistas y ,a veces,
en contra de ellas:
⋅ Postismo:
movimiento
e intento
muy serio
de enlace
con la
modernidad
europea y
una revisión
de la
estética
surrealista y
una
reacción
contra la
poesía
oficial de la
posguerra.
Quieren
acercarse a
la poesía
27
desde
actitudes
innovadoras
en
contenidos
y
planteamientos
básicos,
porque
pretendían
una lírica
absolutamente
diferente:
Carlos
Edmundo
de Ory,
Juan
Labordeta,
Ángel
Crespo, M.
Álvarez
Ortega,
Juan
Eduardo
Cirlot,
Gabino
Alejandro
Carriedo,
Carlos de la
Rica, Rafael
Millán
⋅ Poesía
existencial:
cuida
mucho la
belleza
formal −sin
ser
Garcilista−
y acepta la
problemática
del hombre
y su
entorno, sin
ser
absolutamente
poesía
social. El
tema es el
hombre y su
vivir
angustioso
28
dentro de
una
sociedad
perfectamente
egoísta y
deshumanizadora:
Rafael
Morales.
⋅ Tres
poetas:
• Gabriel
Celaya,
por
edad
y
publicacione
pertenecía
a la
G.
36,
pero
la
supera
con
su
urgente
obra:
Marea
de
silencio,
La
soledad
cerrada
• José
Hierro,
su
poesía
tiene
dos
vertientes:
una,
llamada
de
reportaje
desarrollada
de
una
manera
narrativa,
con
lenguaje
29
sencillo
y
técnica
prosaica;
y
otra,
denominada
alucinacione
que
crea
dentro
de
un
clima
impreciso
y
vago,
con
lenguaje
evocador
y
sugerente.
Su
poesía
es
de
expresión
sencilla,
pero
no
pobre
de
imaginación
ni
de
expresión:
Tema
sin
nosotros,
Alegría
• Blas
de
Otero.
Su
verso
lapidario,
apasionado,
profundo
e
imaginativo,
sobrecoge
por
30
la
forma
de
la
idea
y
por
la
forma
de
expresarla.
Otras
veces,
superrealista
se
burla
del
lector,
de
la
poesía
y de
sí
mismo.
Poeta
religioso,
amoroso
y
del
pueblo,
su
obra
evoluciona
desde
el
desasosiego
casi
místico,
hasta
la
entrega
absoluta
de
su
vida
y de
su
obra
por
la
paz
del
31
hombre
y su
justicia:
Pido
la
paz
y la
palabra,
Ángel
fieramente
humano
♦ Otro
poet
Carl
Bous
José
M.
Valv
Vice
Gao
Rafa
Mon
Alfo
Can
Leop
de
Luís
Ram
Garc
BIOGRAFÍAS:
◊ Blas de Otero:
(Bilbao, 1916−Madrid,
1979) Poeta español. Tras la
muerte de su padre tuvo que
hacerse cargo de la
manutención de su madre y
de sus hermanas mientras
sacaba adelante la
licenciatura de derecho.
Participó como sanitario en
la guerra civil española, y
entre 1960 y 1964 viajó a la
Unión Soviética, China y
Cuba. Su primera obra,
Cántico espiritual (1942),
sorprendió por su estilo rico
y complejo que mostraba
una clara influencia de la
obra de san Juan de la Cruz.
Con Redoble de conciencia
32
(1951) y Ángel fieramente
humano (1950) inició la
evolución hacia una poesía
de denuncia social. Su obra
estaba dirigida a lo que él
denominó «una inmensa
mayoría», por oposición a lo
que Juan Ramón Jiménez
llamó «una inmensa
minoría», refiriéndose a una
élite intelectual preparada
para entender y valorar sus
versos. Sus siguientes obras
fueron Pido la paz y la
palabra (1955), Ancia
(1958), En castellano (1960)
y Que trata de España
(1964), en las que depuró
paulatinamente los
elementos expresivos de su
poesía, al tiempo que
radicalizaba su crítica a la
condición represiva del
régimen franquista. Sus
últimas obras son las que
muestran una mayor
desnudez en la expresión y
un abandono de la retórica
que caracterizaba su poesía
inicial. Sus títulos son:
Expresión y reunión (1969),
Mientras (1970), Historias
fingidas y verdaderas
(1970), País (1972) y Verso
y prosa (1973). De 1977
data la recopilación
antológica Poesía con
nombres y Todos mis
sonetos.
◊ José Hierro:
Nacido en Madrid aunque
santanderino de adopción
desde que en 1924 se
trasladase con apenas dos
años de Madrid al norte de
la península donde se crió y
vivió su infancia. En 1939
Hierro fue detenido y
encarcelado durante cinco
años debido a sus ayudas a
los presos de la dictadura,
33
de los cuales su padre era
uno de ellos. Tras su
estancia en prisión, funda la
revista Proel y edita su
primer libro "Tierra Sin
Nosotros" en 1947. Hasta
1952 dirige las
publicaciones Cámara de
Comercio y la Cámara
Sindical Agraria. Después
se traslada definitivamente a
Madrid, lugar donde trabaja
en el CSIC y en la Editorial
Nacional.
A lo largo de su vida José
Hierro ha recibido multitud
de premios como
reconocimiento a su
aportación a la poesía
castellana. El primero no
tardo en llegar, Premio
Adonais de 1947 por
"Alegría", su segunda obra.
El Nacional de Poesía en
1953 y el Premio Nacional
de la Critica, por doble
partida en 1958 y 1965. A
estos les siguió el Príncipe
de Asturias en 1981, el
Nacional de las Letras
Españolas en 1990 y el
Reina Sofía de Poesía
Española en 1995. Todo un
largo palmares de tributos
cuyo colofón llegó en 1998
con el Premio Cervantes,
año en el que también
publico su último libro
"Cuaderno de Nueva York".
3º) La nueva poesía
española:
Todas estas tendencias de la
nueva poesía española van
fraguando en grupos más o
menos coherentes, que, con
carácter cronológico, se
agrupan por décadas; pero
todavía faltan criterios de
selección para establecer
bases más sólidas que estas:
34
Década de los 50: Los
poetas se crean desde
presupuestos distintos y es
difícil marcar características
comunes ni en su formación,
ni en su estética, ni en su
actitud ante la historia y la
sociedad, ni ante el poema.
Ninguno vivió la guerra,
pero sí la posguerra con la
falta de pan, justicia y
libertad. Siguieron a los
poetas de los 40 (Celaya y
Blas de Otero), a algunos
poetas hispanoamericanos
(César Vallejo y Pablo
Neruda) y se creó un
movimiento de poesía
comprometida humana y
socialmente rescató a
Machado, M. de Unamuno
y M. Hernández. Este
movimiento coincide con el
Neorrealismo en novela. En
sus poemas se canta al
hombre y al entorno,
llegando a lo político.
Claudio Rodríguez, Ángel
González, José Ángel
Valente, Carlos Sahagún,
Francisco Brines, J. M.
Caballero Bonald, Carlos
Barral, J. Agustín
Goytisolo, Jaime Gil de
Biedma, Eladio Caballero
Todos, hoy reconocidos.
BIOGRAFÍAS:
◊ José
Ángel
Valente:
Nacido
en
Orense
el 25
de
abril
de
1929,
José
35
Ángel
Valente
vivió
su
infancia
en
Galicia.
Una
infancia
marcada
por
la
Guerra
Civil
y la
inmediata
miseria
de la
posguerra,
que
él
mismo
evoca,
en
su
madurez,
en
Tiempo
de
guerra
o
Lugar
vacío
en la
celebración.
Comienza
sus
estudios
universitarios
en
Santiago
de
Compostela
en
1947,
en la
carrera
de
Derecho,
que
abandonará
más
36
tarde
para
licenciarse
en
Filología
Románica
en
Madrid
en
1955,
con
premio
extraordinario.
En
1954
publica
su
primer
libro
de
poesía,
A
modo
de
esperanza.
En
1955
Valente
se
traslada
a la
Universidad
de
Oxford,
donde
obtiene
el
grado
de
Master
of
Arts.
En
la
mítica
universidad
inglesa
se
dedica
a la
docencia
37
de
español
hasta
1958,
año
en
que
se
traslada
a
Ginebra.
Sus
trabajos
como
profesor
y
funcionario
de la
ONU,
primero,
y de
la
UNESCO,
más
tarde,
le
permiten
dedicarse
en
profundidad
a su
exploración
poética,
fruto
de la
cual
surge,
en
1960,
Poemas
a
Lázaro,
que
obtiene
el
Premio
de la
Crítica.
Su
poemario
La
38
memoria
y los
signos
(1966)
ahonda
en
algunos
de
los
temas
más
personales
de
Valente:
la
experiencia
del
recuerdo,
la
ausencia,
la
muerte.
Sin
embargo,
lo
hace
desde
una
estética
muy
diferente
de
cuanto
se
había
visto
hasta
entonces.
Valente
comienza
a
despuntar
como
un
esencialista,
un
explorador
de
los
límites
de la
misma
39
esencia
del
lenguaje,
la
palabra
y el
símbolo.
Esta
búsqueda
se
extenderá
al
resto
de
su
producción
poética,
en la
que
destacan
Breve
son
(1968),
Treinta
y
siete
fragmentos
(1972)
e
Interior
con
figuras
(1976).
Valente
amplía
su
búsqueda
al
ensayo
ya
la
prosa
poética
en
Número
Trece
(1971)
y El
fin
de la
edad
40
de
plata
(1973).
En
1972,
mientras
reside
en
Ginebra,
el
Gobierno
franquista
lo
somete
a
consejo
de
guerra
por
unas
supuestas
injurias
al
ejército
contenidas
en
Número
Trece.
No
tardará
en
ser
declarado
en
rebeldía.
Sin
embargo,
el
régimen
tenía
ya
los
días
contados.
Con
la
muerte
del
dictador,
en
1975,
Valente
41
vuelve
a
España,
aunque
no
abandona
su
residencia
en
Suiza.
En
1980,
año
en
que
abandona
Ginebra
para
instalarse
en
París,
publica
Tres
lecciones
de
tinieblas,
que
le
vale
una
vez
más
el
Premio
de la
Crítica.
Un
año
más
tarde
se
produce
el
reencuentro
con
su
Galicia
natal,
con
la
publicación
42
de
Sete
cántigas
de
Alén.
Estancias
(1981),
Noventa
y
nueve
poemas
(1982),
Tránsito
(1982)
o
Mandorla
(1982)
son
ejemplos
de
su
incesante
actividad
literaria
durante
los
años
80,
en
que
Valente
encuentra
un
nuevo
camino
poético
en el
misticismo,
con
una
fuerte
tendencia
a la
introspección
y al
hermetismo.
Con
la
concesión
del
Premio
43
Pablo
Iglesias,
en
1984,
comienza
una
cascada
de
reconocimientos
y
premios
que
alcanza
su
cénit
con
el
Premio
Príncipe
de
Asturias
de
las
Letras,
en
1988.
En
estos
años
se
publican
antologías
y se
reeditan
libros
suyos,
muchas
veces
ampliados.
Es el
caso
de
Valente:
poesía
y
poemas
(1983),
Valente:
obra
completa
(1989)...
44
En
1986
se
instala
en
Almería.
Publica
Los
ojos
deseados
(1990)
y No
amanece
el
cantor
(1992),
que
le
reporta
el
Premio
Nacional
de
Poesía
de
1993.
Plenamente
reconocido
como
una
de
las
figuras
más
importantes
de
las
letras
contemporáneas,
recibe
el
Premio
Reina
Sofía
de
Poesía
Iberoamericana
en
1998.
José
Ángel
Valente
45
murió
el 18
de
julio
de
2000
en
Ginebra,
Suiza.
◊ Claudio
Rodríguez:
Nace en Zamora
el 30 de enero de
1934. Estudia el
bachillerato en el
Instituto Claudio
Moyano y, en
1951, se traslada
a Madrid para
estudiar Filología
Románica. En
1948, escribe sus
primeros poemas
y publica Nana de
la Virgen María
en el Correo de
Zamora, en 1949.
A los 18 años
gana el premio
Adonais por Don
de la ebriedad,
libro que
impresiona a
Vicente
Aleixandre con el
que mantendrá
una amistad
profunda.
En 1958, publica
Conjuros y, con la
ayuda de Dámaso
Alonso y Vicente
Aleixandre, viaja
a Inglaterra, donde
trabaja como
lector de español
hasta 1964, en las
Universidades de
Nottingham y
Cambridge.
Descubre a los
46
románticos
ingleses sobre
todo William
Wordsworth y
Dylan Thomas,
que influirán en su
poética. En
Inglaterra escribe
Alianza y
condena, Premio
de la Crítica 1965.
En 1963, se
publica Poesía
última, antología
de Francisco
Ribes que incluye
poemas de
Claudio
Rodríguez, Ángel
González, José
Ángel Valente y
Carlos Sahagún
entre otros.
Vuelve a España y
se dedica a la
docencia
universitaria. En
1976, publica su
cuarto poemario
El vuelo de la
celebración.
Recibe el Premio
Nacional de
Poesía en 1983
por Desde mis
poemas,
recopilación de
sus cuatro
primeros libros.
Ingresa en la Real
Academia
Española de la
Lengua en 1987
en sustitución de
Gerardo Diego.
Premio Príncipe
de Asturias y
Premio Reina
Sofía de Poesía
47
Iberoamericana en
1993.
Fallece en Madrid
en 1999.
◊ Jaime Gil de
Biedma:
Poeta español nacido en
Barcelona en 1929 en el
seno de una familia de la
alta burguesía.
Inició sus estudios de
Derecho en Barcelona y los
continuó en Salamanca, por
cuya universidad se
licenció.
Su poesía, de tono elegíaco,
enlaza con la de Vallejo,
Antonio Machado y con el
delicado erotismo de
Cernuda. Aunque su obra no
es muy extensa, es una de
las que más influencia ha
ejercido en las generaciones
recientes.
Su primer libro, «Según
sentencia del tiempo», se
publicó en 1953.
Luego, «Compañeros de
viaje» en1959, «En favor de
Venus» en 1965,
«Moralidades» en1966,
«Poemas póstumos»
en1968, «Las personas del
verbo» en 1975 y 1982,
donde recoge su poesía
hasta esas fechas. Escribió
agudos ensayos literarios, y
después de su muerte se
editó un diario suyo,
«Retrato del artista».
Murió en Barcelona en
1990.
◊ Ángel González:
(1925− ) Poeta español, n.
en Oviedo. Hizo estudios de
magisterio, derecho y
periodismo y en 1972 se
48
estableció en Estados
Unidos como profesor de
literatura en la Universidad
de Nuevo México. Cercano
al realismo predominante en
los años 50, su
distanciamiento entre
irónico y melancólico del
acontecer cotidiano nacional
le llevaría a la búsqueda de
un lenguaje propio, que
aparece ya claro en Sin
esperanza, con
convencimiento (1961),
segunda entrega tras Áspero
mundo (1956). Su afán por
situarse en la actualidad
poética le llevó a recoger en
1968 el conjunto de su obra
en Palabra sobre palabra. Ha
escrito también Grado
elemental (1962), Tratado
de urbanismo (1967), Juan
Ramón Jiménez (2 vols.,
1974) y Aproximaciones a
Antonio Machado (1983).
Premio Príncipe de Asturias
de las Letras en 1985.
Hijo del filósofo Julián
Marías, nació en Madrid en
1951. Estudió Filosofía y
Letras. Ha sido profesor en
Oxford y en la Complutense
de Madrid. Se inició en la
literatura a los 17−18 años
con Los dominios del lobo,
aparecida en 1971 y
apadrinada por Juan Benet.
Antes de la aparición de esta
ágil y juvenil novela, Marías
ya había escrito algún relato
(como La vida y la muerte
de Marcelino Iturriaga,
incluido en Mientras ellas
duermen y escrito con 15
años). Su consagración
como novelista llegó a partir
de Corazón tan blanco,
probablemente su mejor
obra, que ha sido traducida a
decenas de lenguas y fue un
49
éxito arrollador en Alemania
y Francia. El crítico alemán
Marcel Reich−Ranicki,
auténtico gurú literario en su
país, lo consideró uno de los
mayores autores vivos del
mundo. A su siguiente
novela, aparecida en 1994,
Mañana en la batalla piensa
en mí (título tomado de un
verso de Shakespeare, al
igual que Corazón tan
blanco), le llovieron los
premios en Europa y
América. Por cierto que la
aparición de esta novela le
valió algún toque de
atención en España, a causa
de un episodio en el que
satirizaba al rey Juan Carlos.
A pesar de su éxito de
crítica y público (o quizá a
causa de ello), a Marías no
le faltan los detractores.
Umbral, en su diccionario
de literatura, lo llamó
angloaburrido, y algunos lo
consideran poco español (!?)
y extranjerizante. Además
de su actividad como
novelista y cuentista, ha
publicado artículos,
antologías e importantes
traducciones que también
han sido reconocidas y
galardonadas, como su
versión del Tristam Shandy
de Sterne. Entre sus
predilecciones literarias
figuran Juan Benet, William
Faulkner, Vladimir
Nabokov, Lawrence Sterne
y Joseph Conrad (del que
tradujo El espejo del mar).
Marías es uno de los autores
más admirados y odiados
del panorama literario
nacional. Odiado quizá por
haber logrado lo que
cualquier autor literario
sueña y anhela (y agarraría a
Mefistófeles por las solapas
50
con tal de conseguirlo):
agradar a la crítica nacional
e internacional y congregar
largas colas de lectores en
busca de su dedicatoria.
Década de los 60: La poesía
de Luís Cernuda viene a
influenciar esta década. La
lírica, agotada de tanto
realismo social, modifica
sus presupuestos y tiende
hacia unas formas menos
prosaicas y unos contenidos
más humanos. Los poetas
irrumpen en el terreno de la
lírica con deseos de
renovación: Ángel García
López, Miguel Fernández,
Manuel Ríos Ruiz,
Antonio Hernández
Década de los 70:
Comienzan a aparecer
antologías poetas
novísimos, tanto que
algunos no han publicado
todavía su obra. Hay ya
cambios con respecto a los
60: la nueva temática
impone un nuevo lenguaje,
rico, variado y bello, que
trata de interpretar el mundo
interior del hombre,
olvidándose del entorno:
Jesús Hilario Tundidor,
Félix Grande, Pepe
Gimferrer, Manuel
Vázquez Montalbán,
Guillermo Carnero,
Eugenio Padorno, Diego
Jesús Jiménez, Antonio
Colinas, Rafael Soto
Vergés, Alfonso López
Gradolí.
Mujeres: Carmen Conde
(G. 36), Ángela Figuera,
Gloria Fuertes, Celia
Viñas, Trina Mercader,
Concha Lagos, Ángelina
Gatell, Julia Urceda, Pilar
51
Paz Pasamer, Sagrario
Torres, Mª Elvira Cacoci,
Pureza Canelo.
◊ TEATRO:
Desde el punto de vista
cultural la dictadura
comenzó por combatir la
dictadura comenzó por
combatir las ideas poniendo
una censura, irregularmente
aplicada, pero eficaz cuando
interesaba. Por salud pública
se destruía en 1936 todo
libro socialista o comunista
y se declaraban ilegales su
venta y su reproducción. En
1938 se promulgó la
primera ley de Prensa, que
duró hasta 1966 en que
aparece la ley Prensa e
Imprenta de Manuel Fraga
Iribarne.
Cultura y Educación estaban
en manos monárquicos y
Prensa y Propaganda en
manos falangistas. Iglesia y
Falange fueron los dos
pilares ideológicos del
franquismo. La enseñanza
queda en manos de la Iglesia
y del Opus Dei. En los años
50, comienza un periodo de
liberación, aparece el S.E.U.
(Sindicato de Estudiantes de
Universidad) en la
Universidad y España se va
abriendo nuevos campos;
los años 60 tiene su hito el
mayo 68 francés y la
aparición de ETA.; los años
70 conocen un cambio total
con la muerte de Franco y
la llegada de la democracia.
◊ Teatros
Nacionales: Se
caracterizan por el
intento de
compendiar la
52
cultura chamática
universal, vigente
en su momento,
dando un puesto de
privilegio a los
españoles del siglo
de Oro. En el teatro
español se
representaban los
clásicos del siglo de
Oro. En el teatro
español se
representaban los
clásicos; en el María
Guerrero se
representaban los
modernos;
Valle−Inclán.
O'neil, Chejov,
Gorki, Wilder,
Priestley; se creó
también el Teatro
Nacional de Cámara
y ensayo, sin local
fijo, y el teatro lírico
Nacional con sede
en el Teatro de la
Zarzuela. Todo esto
se ha pasado ahora
al Centro Dramático
Nacional que
programa las
actividades y
campañas, con el fin
de centralizar un
poco esta parcela,
aunque no lo ha
conseguido. Hay
está traspasado a los
CCAA.
◊ Circuitos
Comerciales: Se
han mantenido
como empresa libre
haciendo,
habitualmente,
teatro de evasión, de
diversión y ausencia
de preocupación,
aunque también
hayan intentado
algún acercamiento
53
a montajes
interesantes. En los
años 60, surgió el
café−teatro que
daba entrada a
autores
vanguardistas, pero
estas salas fueron
invadidas
inmediatamente por
un teatro más
evasivo y erótico.
◊ Teatro off−off:
Muchos teatros de
cámara y ensayo no
tuvieron locales y
representaron sus
obras en Salones de
actos, Aulas
Magnas, o Salas
Comerciales (en los
días de descanso de
las compañías
establecidas) y,
gracias a ellos, y a
otros teatros
Universitarios, no se
perdió del todo el
contacto con las
vanguardias
mundiales. Este
teatro y estos grupos
han intentado
estabilizarse al
modo como lo ha
hecho el Circuito
Comercial y
sobresalieron: la
Sala Cadarso, el
gayo Valterano, el
teatro CAPSA de
Barcelona y
QUART−23 de
Valencia.
BIOGRAFÍAS:
◊ Jardiel Poncela:
Enrique Jardiel Poncela
nació en Madrid el 15 de
54
octubre de 1901. Sus padres
fueron Marcelina Poncela y
Enrique Jardiel. El escritor
adoptó ambos apellidos, por
lo cual − si ha de llamárselo
por uno solo de ellos − debe
decirse Jardiel y no Poncela,
que es el apellido materno.
Estudió en la Institución
Libre de Enseñanza, luego
pasó al Liceo Francés,
hecho que seguramente
influyó en su posterior
solvencia para el manejo de
ese idioma.
Escribió desde muy joven,
aunque se perfilaba para ser
un autor serio y no el
formidable humorista que
resultó siendo. Uno de sus
primeros relatos no
humorísticos es El Plano
Astral, novela breve que − a
mi entender − no permite
valorar en su plenitud sus
exquisitos recursos
literarios. El mismo Jardiel
ha calificado a esa obra
como muy mala, en su
madurez.
El comienzo de su fama se
produce cuando colabora en
revistas de la época, como
Buen Humor.
En 1927 publica Amor se
escribe sin hache, su
primera novela.
Luego, en pocos años,
escribiría tres novelas más
¡Espérame en Siberia, vida
mía!, Pero... ¿Hubo alguna
vez once mil vírgenes? y La
tourneé de Dios, ésta última
en 1932.
Muy joven abandonó la
novela, en la que brilló.
Recomiendo a cualquier
lector, de cualquier edad,
sexo y nacionalidad, la
lectura de estas cuatro obras
maestras.
Se dedicó, casi
55
exclusivamente, a escribir
para el teatro.
Logró grandes éxitos, como
Eloísa está debajo de un
almendro, o Un marido de
ida y vuelta y algunos
fracasos, como El cadáver
del señor García o "El amor
sólo dura 2.000 metros."
El público, en general, lo
seguía fielmente, pero los
críticos se ensañaban cada
vez más con una obra que
no estaban capacitados para
juzgar.
Cuando lo acusaban de
escribir para grandes masas,
dijo que sí, que escribía para
grandes masas encefálicas.
Ganó dinero y también lo
perdió cuando quiso hacerse
empresario de sus obras.
Viajó mucho, realizó una
película en Hollywood
(Angelina); Se radicó,
brevemente, dos veces en
Buenos Aires, dando
conferencias y presentando
sus comedias.
Enfermó de cáncer en 1944
y su producción se hizo, por
eso, menos prolífica.
Murió en la pobreza, en
Madrid, el 12 de febrero de
1952, casi olvidado.
Actualmente, se ha
revalorizado su obra y una
calle de la capital española
lleva su nombre.
◊ Miguel Mihura:
Empezó a escribir antes de
la guerra (Tres sombreros
de copa (1932)) pero no
logró estrenarla hasta 1952,
por lo que su
reconocimiento fue tardío.
En 1941 funda La codorniz.
A partir de la década de los
cincuenta, Miguel Mihura
empezó a estrenar sus obras
teatrales con regularidad.
56
Reaparece entonces el tema
de la libertad que ya había
tratado en Tres sombreros
de copa en obras como
¡Sublime decisión! (1955),
Mi adorado don Juan
(1956) y La bella Dorotea
(1963), si bien desde
perspectivas diferentes. En
la primera, trata la
emancipación de la mujer a
finales del siglo XIX. En la
segunda, invita al
espectador a vivir al margen
de las estrictas y
convencionales normas
sociales. En la última,
refleja el enfrentamiento de
Dorotea con una sociedad
mezquina y cruel.
A partir de la década de los
cincuenta se produce un
pequeño cambio en la obra
de Mihura: la sátira se
impone sobre el humor. Este
viraje, que se aprecia ya en
El caso de la señora
estupenda (1953), se
consolida en A media luz los
tres.
◊ Antonio Buero
Vallejo:
Escritor. Dramaturgo.
Nacido en Guadalajara, en
1916,
y Premio Cervantes de
Literatura,
acaba de recibir la Medalla
de Oro
de la Provincia de
Guadalajara.
Es sin duda uno de los
principales escritores del
siglo XX,
y quizás el más sólido de los
autores de obras de teatro
1º) Raíces del pasado:
⋅ Renovación
57
/
Innovación
• El
humor.
Con
anterioridad
a
1936
se
inició
una
renovación
del
humor,
que
alcanzó
su
mayor
desarrollo
en
la
posguerra,
apoyándose
en
una
dislocación
de
la
realidad,
provoca
el
absurdo
con
un
humor
intelectualiza
que,
a
través
de
lo
inverosímil,
o la
superposició
de
ambientes
dispares,
pone
en
tela
de
juicio
58
las
razones
de
la
lógica
o
las
estructuras
sociales,
aunque
no
tenga
intencionalid
crítica.
E.
Jardiel
Poncela
Eloísa
está
debajo
de
un
almendro,
Los
ladrones
somos
gente
honrada,
Angelina
o el
honor
de
un
brigadier;
Miguel
Mihura
Tres
sombreros
de
copa,
Ninette
o
un
señor
de
Murcia.
• Teatro
convenciona
Dentro
de
una
cierta
59
evolución,
el
teatro
de
evasión
de
la
postguerra
supone
una
supervivenci
de
las
formas
teatrales
del
teatro
burgués
heredero
de
la
alta
comedia.
La
mayor
parte
de
sus
cultivadores
comenzaron
su
actividad
antes
de
la
guerra
y
sus
principios
y
objetivos
no
se
conturbaron
con
la
tragedia
nacional.
La
obra
bien
hecha,
60
regidas
por
las
normas
del
buen
gusto
se
clava
en
un
tono
poético
que
cae,
a
veces,
en
lo
sentimental
y,
en
el
fondo,
subyace
siempre
el
conformismo
Sus
autores
son
conservadore
y
reaccionarios
y
cultivaron
todos
los
géneros
con
más
o
menos
éxito.
J.
Mª
Pemán,
El
divino
impaciente;
Juan
I.
61
Luca
de
Tena,
¿Dónde
vas
Alfonso
XII?;
Joaquín
Calvo
Sotelo
Una
muchachita
de
Valladolid;
Edgar
Neville,
Víctor
Ruiz
Iriarte,
Agustín
de
Foxá,
López
Rubio,
J. A
Jiménez
Arnau
2º) Las generaciones
realistas:
Surge a raíz del estreno
Historia de una escalera de
A. Buero Vallejo. La
técnica dramática de esta
generación era similar a la
del teatro convencional,
pero no era un teatro de
evasión, sino una toma de
conciencia de la realidad
circundante que también iba
a ofrecer novedades. Las
formas estéticas no
presentan uniformidad, pero
tendrán en común un
inconformismo.
La delimitación del sentido
del nuevo realismo empezó
con Alfonso sastre en 1950
en el Manifiesto de Teatro
de Agitación Social, que
62
señalaba una voluntad de
adscripción al
social−realismo de otros
países (neorrealismo
italiano, realismo social
ruso o mejicano).
Suponiendo el teatro como
arte social, estiman superior
lo social a lo artístico y
consideran el teatro como
un medio de agitación. Más
adelante, la renovación
teatral vendrá de la mano
del teatro del absurdo y de
las corrientes de influencia:
el realismo ruso (Chejov,
Gorki), el realismo
americano de los años 40 y
50 (Williams y Millar) y
algunos hombres de la
G.98 (Unamuno y
Valle−Inclán).
◊ G.50: A. Buero
Vallejo Historia de
una escalera, El
tragaluz, La
fundación; Alfonso
Sastre Escuacha
hacia la muerte, La
mordaza; Alfonso
Paso, Jaime de
Armillán, Jaime
Salorn, J. J.
Alonso Millán,
Alfredo Mañás
◊ G.60: Muchos de
los aquí incluidos se
iniciaron en la
década de los 50 y
es muy difícil de
delimitar las
diferencias
generacionales. Van
dejando las
orientaciones
estéticas más claras
sin abandonar el
tratamiento de la
realidad. Entrenan
en grupos de cámara
durante los años 50:
63
Martín Recuerda
Las salvajes en
puente San Gil, El
teatrito de D.
Ramón; Lauro
Olmo La camisa, El
cuarto poder;
Carlos Muniz
Sueños de la razón;
Antonio Gala
Anillos para una
dama; Rodríguez
Buded, Rodríguez
Méndez, Juan A.
Campo, Gómez
Arcos, Muñoz
Hidalgo.
3º) La generación
simbolista:
Engloba a un grupo de
autores que desde los años
60 han eludido las formas
realistas, influidos por la
estética del teatro del
absurdo y las técnicas
experimentales de los
grandes grupos europeos y
americanos: es un teatro
original, provocativo,
desintegrador del lenguaje;
ataca la lógica y es de una
ambigüedad sistemática; sus
procesos de abstracción y la
manifestación en todos sus
términos de un estado
profundo de crisis, a través
del cual se llega a un nuevo
concepto de teatro, serán las
nuevas formas escénicas.
Sanguinetti considera,
sociológicamente, a la
vanguardia como un
producto burgués; y Roland
Barthes piensa que lo que la
vanguardia hace es inocular
un poco de subjetividad en
la certeza de los valores
burgueses. El paso por el
tamiz crítico de alguno de
64
esos principios que realiza
la minoría vanguardista da
tiempo a la sociedad
burguesa a realizar las
reformas necesarias para
mitigar la violencia de la
crítica, evitar la esclerosis
social y salvaguardar, no
obstante, los principios
básicos que sigan
manteniendo el status de las
clases privilegiadas.
Lo Underground, el
absurdo existencial o el
utillaje de la representación
no será lo que marque la
vanguardia, sino el actor con
sus vivencias y su capacidad
de improvisación quien
trazará una frontera
indeleble, pasada la cual, se
convierte en coautor y la
representación en un
producto colectivo.
◊ Teatro de autor:
⋅ El
absurdo:
Desarrollado
por E.
Ionesco,
Genet,
Beckett y
Adamov,
comprende
al teatro
pánico de
Jodorowsky,
Topor y
Stenberg.
Fernando
Arrabal
define lo
pánico
como esa
manera de
ser
presidida
por la
confusión,
humor,
65
terror, azar
y euforia.
Los
hombres del
triciclo, El
arquitecto y
el
emperador
de Asiria,
Manuel
Pecholo
⋅ El
Underground:
Reprimido
por la
censura en
sus aspectos
políticos,
morales y
económicos,
además de
la
autocensura.
Se mueve
en teatros
paralelos
del teatro
Independiente
y ha
cargado
sobre la
creatividad
del actor y
del director
el peso de la
plástica
escénica. El
principio de
sugerir es
aceptado y
se
aprovechan
los
movimientos
de ruptura,
y las formas
complejas
de
simbolización
que
permiten
diversos
66
niveles de
lectura. Los
temas
tienen un
alcance
superior al
puramente
local,
adquiriendo
una
universalidad
crítica,
válida más
allá de
nuestras
fronteras.
José Ruibal Su majestad la
sota, López Mazo,
Martínez Ballesteros, José
Mª Bellido, Martínez
Mediero, Luís Matilla,
Jesús Campos, García
Pintado, Diego Salvador,
J. Luís de Santos, Martín
Elizondo.
◊ Off the record:
Francisco Nieva
Malditas sean
Coronada y su hija;
Miguel Romero
Esteo Pontifical.
◊ Teatro colectivo:
Ha habido, en todo
el proceso
vanguardista un
intento
desmitificador de lo
literario y, sobre
todo, un intento de
romper los límites
tradicionales que
compartimentaban
las artes,
fundiéndolas
arbitrariamente en
el hecho de la
comunicación
estética. Los grupos
de teatro
independiente, que
era al mismo tiempo
67
talleres de teatro,
optaron por la
creación colectiva
para el montaje de
obras ya escritas o
para creaciones
propias, en donde el
colectivo, a través
de motivaciones
comunes logran una
unidad dramática o
un collage
configurado por
vivencias personales
de cada miembro
del grupo.
68
La cuadra, La fura del
Baus, etc.
◊ LA
LITERATURA
69
ESPAÑOLA DE
1975 A 2000:
La modernización de la
sociedad:
En 1976, los españoles
aprobaron en referéndum la
Ley para la Reforma
Política propuesta por
Adolfo Suárez. Se inició así
un proceso político de
normalización democrática,
la llamada transición, que
condujo a la celebración de
elecciones libres en 1977 y a
la promulgación en 1978 de
una Constitución, por la que
España quedó configurada
como una monarquía
parlamentaria.
La llegada al poder del
PSOE en 1982, tras el
fallido intento de golpe de
Estado del 23 de febrero de
1981, dio por cerrada la
transición.
La literatura española
actual:
Habitualmente se toma el
año 1975 como punto de
partida para estudiar la
literatura española actual
por las repercusiones que
los acontecimientos
históricos tuvieron en el
ámbito de la cultura.
La literatura de las dos
últimas décadas se
caracteriza por una vuelta a
las formas tradicionales,
aunque algunos autores
mantienen el gusto por la
experimentación. Así
ocurre, por ejemplo, entre
los poetas más jóvenes:
algunos −Luís García
Montero, Felipe Benítez
Reyes− vuelven su vista a la
70
poesía de la experiencia;
en cambio, otros −Andrés
Sánchez Robayna, Blanca
Andreu− prefieren una
poesía esteticista y
experimental.
El género que más éxito
tiene en esto años es la
novela. La aparición en
1975 de La verdad sobre el
caso Savolta, de Eduardo
Mendoza, significó la
recuperación de la trama
argumental. Desde entonces,
las novelas de aventuras y
las novelas policíacas, entre
otros subgéneros
tradicionales, gozan del
favor del público, que con
frecuencia ve en ellas una
forma de evasión. Manuel
Vázquez Montalbán, José
María Merino, Luís Mateo
Díez, Eduardo Mendoza,
Javier Marías, Antonio
Muñoz Molina, Luís
Landero, Julio Llamazares
El teatro actual ofrece dos
caras: por un lado, las salas
comerciales mantienen en
escena obras de autores
consagrados y van dando
cabida a los musicales al
estilo de Broadway; por otro
lado, hay salas que ofrecen
un espacio abierto a los
escritores noveles y a la
experimentación. Los
autores más destacados son
Francisco Nieva, José Luís
Alonso de Santos, José
Sanchís Sinisterra, Fermín
Cabal y Sergi Belbel.
◊ LÍRICA
ACTUAL:
Los autores que se dan a
conocer después de 1975
comparten en general el
gusto por la ambientación
71
urbana de los poemas, la
atracción por las
experiencias cotidianas, el
empleo de un lenguaje
coloquial y la actitud
escéptica que se manifiesta
en el uso frecuente de la
ironía. Pero a pesar de esto,
la poesía actual presenta una
gran diversidad de
corrientes.
La poesía de la experiencia
se caracteriza por la
expresión de las vivencias
personales, en un tono
objetivo y con frecuencia
desengañado, mediante un
lenguaje de tono colonial.
Es notable en los autores de
esta tendencia el magisterio
de Jaime Gil de Biedma.
Los principales
representantes de la poesía
de la experiencia son Luís
García Montero y Felipe
Benítez Reyes.
◊ Luís García
Montero (1958) ha
defendido en
diversas ocasiones
una lírica próxima a
la realidad, frente a
las ensoñaciones
culturistas de
épocas precedentes.
Sus poemas se
centran en las
vicisitudes
amorosas.
◊ Felipe Benítez
Reyes (1960)
encarna la visión
lúcida y
desencantada de la
existencia que
distingue a muchos
de los autores de la
lírica actual.
Mediante un
72
lenguaje brillante y
preciso, el autor
contempla la
realidad con ironía y
propósito
desmitificador.
BIOGRAFÍAS:
◊ Luís García
Montero:
Nació en Granada en 1958.
Cursó estudios en la
Facultad de Filosofía y
Letras, donde se licenció en
1980 y en la que se doctoró
poco más tarde con una tesis
sobre Rafael Alberti, con el
que sostuvo una estrecha y
entrañable amistad, y de
cuya Poesía Completa
preparó la edición.
Actualmente es profesor
titular del departamento de
Teoría de la Literatura de la
Universidad de Granada.
Además de poeta de
prestigio internacional, es
un consagrado ensayista y
columnista de opinión.
Entre los numerosos
galardones obtenidos,
destacan el Premio Federico
García Lorca, (1979), el
Loewe y el Nacional de
Poesía, (1993) el Adonais,
que obtuvo siendo muy
joven, en 1984, y en 1999
fue candidato al Premio
Cervantes. Su obra poética
consta de los siguientes
volúmenes: Y ahora ya eres
dueño del puente de
Brooklyn (1980), Tristia
(1982), El jardín extranjero
(1983), Diario cómplice
(1987), Las flores del frío
(1991), Habitaciones
separadas (1994) y
Completamente viernes
(1998). Ha escrito
numerosos ensayos sobre
73
teatro y sobre poesía
contemporánea y un libro,
Luna en el Sur, de
evocaciones narrativas sobre
su infancia.
◊ Felipe Benítez
Reyes:
Poeta, novelista, traductor y
ensayista español nacido en
Rota, Cádiz, en 1960.
Autor de una vasta obra que
abarca todos los campos de
la literatura, está
considerado como una de
las voces más influyentes
del panorama literario
español. Ha sido incluido en
las más importantes
antologías, gracias a su
excelente dominio del
lenguaje, que abarca desde
el neosimbolismo de su
primera época hasta la gran
versatilidad de sus trabajos
poéticos posteriores.
Ha obtenido entre otros, los
premios Luis Cernuda, Ojo
Crítico, Fundación Loewe,
Premio de la Crítica,
Premio Nacional de
Literatura y Premio
Internacional de Poesía
Ciudad de Melilla 1994 por
«Vidas improbables».
Parte de su obra poética está
contenida en las siguientes
publicaciones:
«Paraíso manuscrito» en
1982, «Los vanos mundos»
en 1985, «La mala
compañía» en 1989,
«Poesía» en 1992,
«Sombras particulares» en
1992,
«Paraísos y mundos» en
1996, «El equipaje abierto»
en 1996 y «Escaparate de
venenos» en el año 2000.
⋅ NARRATIVA
ACTUAL:
74
La narrativa del último
cuarto del s. XX se
caracteriza por la vuelta a
los patrones narrativos
clásicos: el interés por el
argumento, el desarrollo
lineal de la historia, la voz
única del narrador.
Predominan los temas
urbanos y se prefieren los
personajes antiheroicos.
Tendencias de la narrativa
actual:
◊ Novela policíaca y
de intriga. Este
subgénero resurge
con especial fuerza.
M. V. Montalbán,
Pepe Carvalho,
Arturo Pérez
Reverte.
◊ Novela histórica.
José María
Merino, Miguel
Delibes, José Luís
Sampedro.
◊ Novela de la
reflexión íntima.
Centrada en la
búsqueda personal y
la reflexión sobre la
propia existencia.
Juan José Millás,
Francisco Umbral.
BIOGRAFÍAS:
◊ Eduardo
Mendoza:
Una vez finalizados los
estudios de derecho, se
dedica a viajar por europa.
Entre 1966 y 1967 le
conceden una beca para ir a
Londres a estudiar
Sociología.
Al regresar a
Barcelona, ejercerá como
abogado en el caso de la
"Barcelona Traction" y
75
como asesor jurídico del
Banco Condal.
Aburrido y cansado de
la realidad que en aquellos
momentos vivía su ciudad,
Barcelona, trasladará
durante casi diez años su
residencia en Nueva York,
desde 1973 hasta 1982,
periodo durante el cual
trabaja como
traductor/intérprete de las
Naciones Unidas.
Su primera novela, La
verdad sobre el caso
Savolta, aparece en el año
1975, estando aun España
bajo la dictadura del general
Franco. Al morir éste unos
meses más tarde, la novela
adquirirá un papel precursor
de la nueva realidad hacia la
cual se encamina España, la
democracia.
En 1982 regresa a
Barcelona, pero poco
después pasará un periodo
de seis años viajando por
distintas ciudades de europa,
entre las cuales destacan
Viena y Ginebra.
La que ha sido considerada
por muchos su obra cumbre,
La ciudad de los prodigios,
fue concebida durante este
periodo, concretamente en
1986.
Sin noticias de Gurb
nace como folletín por
entregas del periódico "El
País" en 1990, y un año más
tarde es editada de forma
completa por la editorial
Seix Barral.
Entre 1995 y 1999
ejerce como profesor en la
Facultad de Traducción e
Interpretación de la
Universidad Pompeu Fabra
de Barcelona.
Su última novela
publicada es La aventura
76
del tocador de señoras. Y
como proyecto futuro
destaca la biografía que
desde hace tiempo prepara
sobre el escritor Pío Baroja
◊ Antonio Muñoz
Molina:
Nació en Úbeda (Jaén) en
1956. Cursó estudios de
periodismo en Madrid y se
licenció en Historia del arte
en la Uiversidad de
Granada, ciudad en la que
residía desde 1974.
Posteriormente se trasladó a
Madrid, donde vive en la
actualidad.
Es autor del ensayo Córdoba
de los Omeyas (Planeta,
1991) y ha reunido sus
artículos en los volúmenes
El Robinsón urbano (1984;
Seix Barral, 1993 y 2003),
Diario del Nautilus (1985),
La huerta del Edén (1996),
Pura alegría (1996) y La
vida por delante (2002). Su
labor como articulista ha
sido reconocida
recientemente con los
premios González Ruano de
Periodismo y Mariano de
Cavia, ambos en 2003. Su
obra narrativa comprende:
Beatus Ille (Seix Barral,
1986 y 1999), que obtuvo el
Premio Ícaro, El invierno en
Lisboa (Seix Barral, 1987 y
1999), que recibió el Premio
de la Crítica y el Premio
Nacional de Literatura,
ambos en 1988, Beltenebros
(Seix Barral, 1989 y 1999),
El jinete polaco (1991; Seix
Barral, 2002), que ganó el
Premio Planeta en 1991 y
nuevamente el Premio
Nacional de Literatura en
1992, Los misterios de
Madrid (Seix Barral, 1992 y
77
1999), El dueño del secreto
(1994), Nada del otro
mundo (1994), Ardor
guerrero (1995), Plenilunio
(1997), Carlota Fainberg
(2000), Sefarad y En
ausencia de Blanca (2001).
⋅ TEATRO
ACTUAL:
Con la llegada de la
democracia y la
desaparición de la censura
cambian radicalmente las
circunstancias en las que se
desarrollaba la vida teatral
española. Suben a los
escenarios obras antes
prohibidas y se reparten con
asiduidad las piezas de los
grandes autores extranjeros.
Los poderes públicos se
interesan por promover el
teatro.
Pese a todo, la escena
española ha sido dominada
por un teatro de corte
comercial, integrado a
manudo por piezas
humorísticas de ínfima
calidad. Muchos de los
grupos independientes
surgidos en el periodo
anterior han desparecido y
otros han subsistido gracias
a su capacidad para conectar
con el público a través de
espectáculos de gran
impacto visual. A la vez se
ha producido un auge del
llamado teatro alternativo,
que presenta sus propuestas
innovadoras en salas de
pequeño aforo.
Es difícil señalar unas
corrientes definidas en la
dramaturgia actual. Puede
apuntarse, en todo caso, el
resurgimiento de un teatro
social, de tintes
78
costumbristas y críticos.
Algunos dramaturgos:
◊ La dramaturgia de
Francisco Nieva
(1927) significa la
pervivencia de las
propuestas
experimentales en el
teatro actual. Nieva
concibe el teatro
ante todo como un
espectáculo, mezcla
de juego y ritual, en
el que los aspectos
estéticos priman
sobre el contenido.
Nosferatu, Sombra y
quimera de Larra,
Delirio del amor
hostil.
◊ José Sanchís
Sinisterra (1940)
debe su renombre a
piezas de carácter
histórico, entre las
que destaca ¡Ay,
Carmela! .
◊ José Luís Alonso
de Santos (1942) ha
revitalizado el
género costumbrista
al llevar a las tablas
con un enfoque
satírico algunos de
los problemas de
nuestra sociedad,
como la violencia
urbana La
estanquera de
Vallecas, o la droga
Bajarse al moro.
BIOGRAFÍAS:
◊ Nieva, Francisco:
Nació en Valdepeñas
(Ciudad Real) el 29 de
diciembre de 1927. En 1942
se matriculó en la Escuela
de Bellas Artes de Madrid
79
para estudiar pintura y en
1945 entró en contacto con
el postismo, primer
movimiento de vanguardia
de la posguerra española.
Entre 1948 y 1963 residió
en París, donde recibió el
premio Polignac por el
conjunto de su obra artística.
Tras residir un año en
Venecia regresó a Madrid
en 1964, y, salvo largas
estancias en Berlín y Roma,
ha permanecido afincado en
esta ciudad. Su creación,
centrada inicialmente en la
pintura, se orientó también
luego hacia la escenografía
y dirección teatral y
operística y la decoración
cinematográfica. Su
producción teatral le ha
valido el Premio Nacional
de Teatro en dos ocasiones
(1980 y 1992) y se halla hoy
reunida en los dos
volúmenes de su Teatro
completo (1991). Ha tenido
además una relevante
actividad como ensayista y
articulista, reconocida con el
premio Mariano de Cavia.
En 1986, la Real Academia
Española eligió a Nieva para
la plaza de número vacante
por el fallecimiento de
Antonio Tovar, de la que
tomó posesión en 1990. El
conjunto de la obra literaria
de Nieva obtuvo en 1992 el
premio Príncipe de Asturias
de las Letras. Su primera
novela, El viaje a Pantaélica
(Seix Barral, 1994), alcanzó
extraordinaria resonancia,
superada incluso a raíz de la
aparición de la segunda,
Granada de las mil noches
(Seix Barral, 1994).
◊ José Luís Alonso
de Santos:
80
Nació en 1942. Se licenció
en filosofía y letras y
ciencias de la información.
Recibió las enseñanzas de
William Layton en su paso
por el Teatro Estudio de
Madrid.
Fue director del un grupo
independiente de teatro con
el que recorrió toda España.
En la década de los 60 se
inició como dramaturgo. En
los 90 fue guionista de
series de televisión y
escribió varias novelas,
artículos y escritos varios.
En la actualidad, sus
ocupaciones abarcan
también el campo de la
producción teatral, es
catedrático de la Real
Escuela Superior de Arte
Dramático de Madrid, y
desde le 2000 dirige la
compañía Nacional de
Teatro Clásico. Ha recibido
muchos premios como el
Rojas Zorrilla de la
Diputación Provincial de
Toledo en 1985, el Gallo
Vallecano en 1980 y el
Tirso de Molina en 1984.
◊ José Sanchís
Sinisterra:
Sus primeros trabajos como
director y dramaturgista se
fechan en el 60 dentro del
Aula de Teatro de la
Universidad de Valencia. En
el 77 crea el grupo Teatro
Fronterizo iniciando con
éste un importante trabajo
de investigación teatral que
comprende: las fronteras de
la teatralidad, el
despojamiento de sus
elementos constitutivos y la
modificación de los
mecanismos perceptivos del
81
espectador. Las fronteras
entre el género narrativo y
teatral las transitará a lo
largo de los 80 a través de
dramaturgias de obras de
autores del siglo XX como
Joyce, Kafka o Cortázar,
pero también a partir de
textos de los Siglos de Oro y
de las Crónicas de Indias.
La obra de Sanchis
Sinisterra siempre presenta
un continuo movimiento
entre la tradición y las líneas
dramáticas contemporáneas,
del que es un buen ejemplo
su obra Ñaque (1980). En
este texto se adivina ya la
presencia de Beckett, autor
clave para la etapa que abre
el autor en la Sala Beckett
de Barcelona a partir de
1989, donde impartirá
cursos para actores y
autores. Allí profundiza en
el estudio de los límites de
la teatralidad: lo
intertextual, la implicación
del espectador en la
ficcionalidad, la
metateatralidad, el
cuestionamiento de la fábula
y del personaje tradicional,
lo no dicho, lo enigmático,
etc. Todo ello, entre otras
muchas cosas como la
necesidad de acercar el
teatro a otras artes o a la
ciencia, participa de la
defensa de lo que este autor
denomina una "teatralidad
menor". Un tipo de teatro
muy distinto al espectacular
y comercial. Su obra explora
muy diferentes temáticas,
desde un teatro de carácter
histórico − que va desde la
conquista de América,
Trilogía americana hasta la
Guerra Civil española, ¡Ay
Carmela! (1986) − y llega a
la realidad actual pasada por
82
un filtro de extrañamiento.
Esta última muy crítica con
la sociedad de consumo
(Marsal Marsal, 1996). Sus
últimas obras: El lector por
horas (1999) un homenaje a
la literatura, y La raya en el
pelo de William Holden
(2001) dedicada al cine,
forman parte de una trilogía
sobre otras artes de la que
faltaría la música.
83
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