SALON DE ACTOS Presidente de la Xunta de Galicia, Ministra de Agricultura y Pesca Presidenta del Parlamento de Galicia Delegado del Gobierno en Galicia; Alcalde de Vigo; Autoridades, Socias y socios del Club Financiero Vigo, amigas y amigos… En nombre de los miembros de nuestra Junta Directiva, quiero darles a todos ustedes, un año más, la bienvenida al Club y expresarles nuestro agradecimiento por compartir un día tan señalado para nosotros. Es la primera vez que me toca estar de este lado, y me enorgullece enormemente ejercer el papel de anfitrión cuando el Club Financiero cumple su primera década. Precisamente por ello, la conmemoración ha sido especial y ha contado con un intenso programa de actos, entre los que ha destacado la reciente visita con la que nos 1 han honrado los Príncipes de Asturias, que marca un nuevo hito en la historia del Club. El de hoy es, sin duda, el acto más entrañable para nosotros. La imposición de la Medalla de Oro del Club es un sencillo reconocimiento a la figura del empresario, como eje y motor de la economía de un país, por su papel como innovador y generador de riqueza, empleo y, en definitiva, de bienestar. La junta directiva reconoce, con esta distinción, la labor realizada por uno de nosotros. Pero, en el fondo, es un homenaje a toda la clase empresarial viguesa, cuyo dinamismo y vigor están fuera de toda duda. En estos diez años, y con el trabajo de todos los que formamos parte de esta entidad, hemos ido dando cumplimiento a los objetivos que nos marcamos al principio: contribuir a la creación de una cultura empresarial moderna, reforzar la sociedad civil en lo que afecta a las empresas, y fortalecer y vertebrar el tejido empresarial del sur de Galicia. 2 Fue un trabajo fácil y difícil. Fácil, porque todos entendimos que era necesario aunar esfuerzos. Difícil, porque luchar codo a codo, colaborar, era poco habitual en Vigo. Y creo que, poco a poco, se ha conseguido. Gracias a vuestro empeño, lo hemos conseguido en sólo una década. Hoy el CFV está integrado por más de trescientas empresas, entre las que se encuentran algunas de las más grandes de Galicia. Pero si digo ‘Rodman’, estoy hablando de una proyección mayor. Estoy hablando del mayor fabricante de España de embarcaciones de poliéster profesionales y recreativas y de uno de los constructores navales más importantes del mundo. Estoy hablando de un grupo empresarial que ha construido más de 13.000 embarcaciones de todo tipo, que navegan todos los mares. Estoy hablando de un proyecto que se gestó y fructificó gracias a la vocación claramente internacional de su alma mater, Manuel Rodríguez. Manolo Rodríguez ‘cayó’ en el sector naval como podría haber ido a parar en cualquier otro, y posiblemente 3 su carrera profesional habría estado también culminada por éxitos. Empezó a trabajar con 15 años, como administrativo, en la antigua Ascón (en aquel entonces Construcciones S.L.), por casualidad, mientras estudiaba Peritaje Mercantil, que concluyó posteriormente con sobresaliente. De que es un hombre que ha sabido optimizar su tiempo es claro ejemplo el hecho de que, además de esto que acabo de contar, daba clases de inglés en dos academias, hasta que decidió marcharse a Inglaterra “a- como dice él- aprender inglés de verdad”. Por suerte para Vigo (que no para él, por los motivos que lo obligaron a volver), regresó a su ciudad natal donde fue ‘enganchado’ nuevamente por un antiguo jefe de Ascón, que ya no lo dejó escapar. El resto de la historia es conocida. En 1974, con 32 años, constituyó su propia empresa, Rodman Construcciones Navales Industriales. En 1986 creó una nueva compañía dedicada a la construcción y reparación de buques de acero, Polyships S.A., que se ubica en Teis, en las instalaciones que habían pertenecido a Ascón, y que 1992 dará lugar a Rodman Polyships. 4 Adquiere la factoría de Moaña, también vieja factoría de Ascón; posteriormente compra el astillero portugués Conafi y después constituye Metalships & Docks. Hace unos años, se incorporó al capital del grupo la sociedad de capital riesgo 3iEurope plc, para dar un paso más en la internacionalización del grupo, que exporta ya más del 60 % de su producción y tiene presencia en mercados estratégicos como Rusia, Ucrania, Australia, Oriente Próximo, Croacia, México… En resumen, son 34 años de carrera, cinco factorías en dos países, 1.214 trabajadores, 250 millones de facturación y operaciones de compra o venta con medio mundo. No es mal balance para quien, con quince años, con unos amigos, construyó su primer barquito de madera, una lanchita de planeo de cuatro metros de eslora. De aquella lancha a las embarcaciones de poliéster reforzado con fibra de vidrio, pasando por barcos de pesca, de acero y aluminio, hasta convertirse en un referente del sector a nivel internacional. 5 Manolo Rodríguez es, además, un hombre sumamente participativo. Aclunaga, Fundación Galicia-Empresa, Zona Franca, World Fishing, son algunas de las entidades en las que está presente. Como lo estuvo también, hasta el pasado mes de junio, en todas las juntas directivas del Club Financiero Vigo- la última como vicepresidente-, en las que desplegó una intensa actividad y en las que sus propuestas y afinadas reflexiones, nos han permitido conocer también su dimensión intelectual y humana. Si su trayectoria profesional deja muy a las claras que es un hombre con un gran arrojo y valentía, en su vida personal también es así. Tanto que a veces sus osadas argumentaciones y salidas sorprenden. Combina esa retranca, a veces mordaz, de los gallegos, con una apabullante claridad de ideas, en la que nítidamente se comprueba que es un hombre ilustrado, preparado, con una fuerte vocación empresarial y poco dado a dejarse arredrar. Enseguida entiendes que es un prototipo de hombre hecho a sí mismo, desde los puestos bajos de la organización. 6 Sartre dijo alguna vez que lo importante no es lo que hayan hecho con nosotros, sino lo que nosotros hemos hecho con lo que hicieron con nosotros. Manolo Rodman ha hecho un buen trabajo en la construcción del hombre y el empresario que lleva dentro. Por eso, el Club Financiero cree que es plenamente merecedor de esta Medalla. Y, al entregártela hoy, pretendemos que se vean reconocidos tantos y tantos empresarios vigueses que también se han hecho a sí mismos. Tantos, que posiblemente no tendríamos medallas para todos, pero lo seguiremos intentando en años sucesivos. Quiero agradecerte, en nombre de la junta directiva, que la hayas aceptado. Pero también tu dedicación al Club en estos diez años, como socio y como directivo. Y quiero, para terminar, reiterar el agradecimiento a las autoridades por su presencia hoy aquí, y por la deferencia que con nosotros han tenido siempre las 7 distintas fuerzas políticas. Porque así nos sentimos respaldados y animados a continuar nuestra labor, basada en una escrupulosa independencia y en iniciativas limpias, que persiguen sólo la modernidad y desarrollo de nuestra tierra; con las que queremos dejar siempre patente nuestro claro compromiso con la democracia. Sabéis, autoridades, que aquí hay un grupo de empresarios que os aprecia y respeta y está siempre dispuesto a aportar ideas que enriquezcan el debate democrático. A todos, sinceramente, muchas gracias. 8