Ganadería en Andalucía

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LA GANADERIA
EN ANDALUCIA
1. INTRODUCCION: LA ECONOMIA GANADERA EN ANDALUCIA
1.1 Aspectos previos:
Desde que el hombre domesticó el primer animal, fuera cual fuese, éste ha estado presente en la historia, tanto
por su valor intrínseco como reserva alimenticia, o, en algunas especies, por la importantísima tarea de ser el
único motor de arrastre con el que ha contado la humanidad hasta bien pocos años en nuestra sociedad
occidental.
Los poderosos de todas las épocas han tenido una muy rentable alternativa en la ganadería cuando faltaban
brazos para cultivar la tierra, o la guerra asolaba sus dominios. No debemos olvidar, dentro de nuestro ámbito
geográfico, que durante siglos la Corona de Castilla tuvo en la ganadería lanar la base de un < fabuloso
comercio de exportaciones> hacía Centroeuropa.
1.2 Aportación del subsector ganadero a la Producción Final Agraria andaluza:
La Producción Final Agraria andaluza, año 1984, alcanzó los 501.311 millones de pesetas, muy superior a la
de cualquier otra Comunidad Autónoma española, al menos un 35% mayor a la de Castilla y León, la segunda
en importancia después de la andaluza.
El subsector ganadero significa, como media nacional, el 39% del total agrario, aunque existen amplias
desviaciones, mientras que en Andalucía esta aportación sólo alcanza el 16,56%, muy por debajo de la
nacional.
Andalucía ocupa el último lugar entre todas las regiones españolas por su aportación relativa a la ganadería
nacional, emparejada con la Comunidad Valenciana, incluso Canarias y Baleares tienen más diversificada las
distintas producciones agrarias.
ALGUNOS APUNTES HISTORICOS:
1.3 La ganadería andaluza hasta el siglo XVII.
La falta de información, especialmente cuantitativa, sobre el aspecto que nos ocupa, es tradicional a lo largo
de toda la historia. Sin embargo, y en lo que respecta a nuestra región, podemos espigar algunos testimonios
de geógrafos e historiadores antiguos que nos permitirán acercarnos al conocimiento de los rasgos
fundamentales que ha tenido la ganadería en Andalucía. En toda la España ibérica, celta y romana son
notables las figuras de ganado, especialmente equino, en fíbulas y otros objetos de adorno, mientras que en la
literatura latina son abundantes las citas que nos hablan de caballos que corrían por la actual Andalucía.
Las citas sobre la lana dorada de las ovejas béticas son frecuentes, sobre todo en los edictos imperiales que
fijaban los precios de los diversos productos agropecuarios. El más antiguo de los códigos españoles, el Fuero
Juzgo, ya legisla el pastoreo transhumante.
Las referencias de los geógrafos y políticos árabes son muy numerosas. Tenían una línea de exposición y
difusión geográfica que se mantendrá hasta bien entrado el siglo XVI. Eran manuales para escribas dedicados
a la administración de las provincias musulmanas; contenían, entre otros aspectos, la producción de impuestos
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de cada cora o provincia.
Desde la conquista castellana, la ganadería fue uno de los pilares de la economía andaluza. La región ofrecía
amplias posibilidades, para el desarrollo de la ganadería transhumante, algunos de cuyos ramales tradicionales
se prolongaban hasta Andalucía. En Andalucía, como en el resto de la Corona de Castilla, la mayor parte del
ganado era estante, aunque la fama de la Mesta haya hecho creer lo contrario.
Dentro de Andalucía, la Mesta castellana tuvo intereses, que no pocas veces entraron en colisión con las
locales. Sus tres rutas principales de penetración eran: la Cañada Manchega, que arrancando en Cuenca,
penetraba en Andalucía por Santisteban del Puerto en dirección al curso alto del Guadalquivir. La Cañada
Segoviana irrumpía en la región por el Puerto del Mochuelo, Castillo de Almodóvar y, desde aquí, paralelo al
Guadalquivir, hacia Sevilla. Por último, la Cañada Leonesa penetraba en Andalucía a través de Fregenal de la
Sierra.
1.4 La ganadería andaluza desde el siglo XVIII:
Los sucesivos ataques contra los privilegios ganaderos, toman especial virulencia con la llegada a España de
los Borbones. El paradigma de los mismos es el < Informe sobre la Ley Agraria>, de Jovellanos, escrito por
Campomanes. La disminución fue realmente significativa. En cincuenta años la cabaña ganadera disminuye
en un 56%.
Podemos apreciar que la desamortización tuvo un efecto inmediato en los efectivos ganaderos, acusadísimo en
el caso cordobés o sevillano. El indudable aumento de la población, ocurrido en la segunda mitad del XIX, y
la proliferación de la propiedad particular, hacía más rentable la explotación agraria que la ganadera.
Terminaremos este apartado con la situación andaluza en 1960. Andalucía sólo destaca, dentro del contexto
español, por la cantidad de ganado de tracción, caballos, mulos y asnos, y la preponderancia de cinco
provincias ( Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba y Málaga), donde prolifera el ganado porcino. Alguna provincia
destaca, aisladamente, en especies concretas; merinos en Córdoba, cabras en Granada, Málaga y Huelva, o
bóvidos en Cádiz.
RASGOS ZOOTECNICOS:
Un país como el nuestro, donde posición geográfica y relieve se aúnan, han de traducirse, inevitablemente, en
una cantidad de subespecies ganaderas muy importantes. No es nuevo propósito detenernos al detalle en este
aspecto, pero nos parece imprescindible acercarnos al conocimiento de las especies autóctonas que viven en
nuestra región.
Existen en España 23 razas de vacuno, de las cuales 10 están presentes en Andalucía. Dos especies, Serrana y
Murciana, esta última con dos subespecies ( lorquina y Almanzoreña), prosperan en la zona oriental. De las
siete principales razas ovinas que pasan por los eriales españoles, cinco están presentes en Andalucía. Sólo
cuatro razas de cápridos, fundamentalmente, viven en España, y de ellas tres son netamente andaluzas.
Especialmente rústicas y sobrias, son excelentes animales por su aptitud cárnica o lechera. El ganado porcino,
nativo de nuestra región, es, fundamentalmente, de montanera o pastoreo. En general buen productor de carne,
es principalmente adecuado para la producción chanicera. Los équidos han sido siempre uno de los más
famosos productos ganaderos de la región, tanto caballos como asnos, y sus híbridos se han exportado desde
la más remota antigüedad. El caballo andaluz, por su inteligencia y sobriedad, o el asno de Lucena, dócil,
robusto y resistente, fueron los más apreciados animales de silla o tiro de toda la nación.
2. LA GANADERÍA ANDALUZA DENTRO DEL CONTEXTO DE LA CEE
Andalucía, región que por su superficie es mayor que varios países comunitarios, o comparable a Irlanda, no
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sobresale precisamente es este aspecto. Debemos decir, como primera aproximación, que su aportación a la
cabaña comunitaria es muy poco significativa, aunque luego debamos matizar esta afirmación. El cuadro
siguiente nos situará adecuadamente para posteriormente, profundizar en ello.
Andalucía aporta el 1.59% a la ganadería comunitaria, desglosada como se ha relacionado más arriba.
Destacable la poca entidad de los bóvidos y artiodáctilos, y algo más sustanciosa en lo referido a cápridos y
bóvidos, explicado en parte por nuestras especiales condiciones edáficas y climáticas.
Podemos comparar los datos andaluces con el resto de los países comunitarios, asimilables superficialmente
con ella, para determinar sus justos límites.
El comentario puede ser muy breve. En el mejor de los casos contamos con la mitad de la cabaña belga, tres
veces inferior a la danesa o más de cuatro veces inferior a la holandesa. Es evidente que no debemos olvidar la
rentabilidad económica de unas especies, mayor en vacas y cerdos que en la tercera contemplada, y mientras
más del 65% corresponde a ganado porcino, excepto Irlanda, un porcentaje similar es lo que alcanza
Andalucía en su cabaña de óvidos/cápridos, la menos rentable. Paralelamente Andalucía se encuentra al
menos 10 puntos por debajo de los efectivos vacunos en el marco de comparación elegido.
Siendo la ganadería española un sector dependiente de las importaciones de maíz y soja, especialmente en la
ganadería intensiva y muy particularmente en la porcina, está por tanto supeditada a los intereses de las
multinacionales, que operan en el mercado de granos para el abastecimiento de la ganadería (GARCIA
DORY, 1988). Es necesario constatar que no siempre los modelos de las regiones desarrolladas son los mas
racionales y adecuados. En este caso, Andalucía mantiene una situación de menor dependencia que el resto de
la nación.
Andalucía sólo cuenta con el 22% de bóvidos con aptitud lechera, mientras que en España este porcentaje se
eleva al 38 %, apoyado fundamentalmente en una raza, la Frisona, que forma el 47 % de toda la cabaña
nacional. En cuanto a razas de aptitud cárnica, Andalucía cuenta con el 71% y 63%, respectivamente de todos
los efectivos nacionales de razas de retinta y andaluza (Negra Berrenda), ambas de características tan
extraordinarias, que si se somete a una mejora genética y una correcta alimentación y manejo, pueden
competir con las razas altamente especializadas del mundo (ENCICLOPEDIA DE ANDALUCIA, 1980).
Es necesario mencionar, por las especiales connotaciones que tiene nuestra cultura de raza Lidia. El 48 % de
los mismos son criados en nuestra región, destacando las provincias de Cádiz y Sevilla, presente en todas las
provincias andaluzas, excepto en Málaga y Almería. No alcanzan unos efectivos muy llamativos, pero sí
extraordinariamente destacables.
En cuanto a los artiodáctilos, los propios de la región suman el 17% del total de los mismos, frente al escaso
3% nacional. Hasta hace apenas cincuenta años, dos especies pastaban por nuestros campos: el cerdo de tipo
céltico y el ibérico. En la actualidad la introducción del cerdo asiático y sus mestizajes, especializados en la
producción de magro, esta haciendo desaparecer nuestras razas autóctonas, muchas de cuyas subespecies han
desaparecido. El aprovechamiento de las producciones de escaso valor tradicionales (bellota, castaña o
rastrojeta) ya no es rentable, y prácticamente se ha perdido en España el cerdo familiar para pasar a la
producción industrial.
Andalucía tiene una cabaña bovina sólo inferior a la de Castilla− León y Galicia, y sus efectivos suman una
cantidad similar a las de Aragón y Asturias. Muy superior a todos los bóvidos de Madrid, Murcia, Navarra,
País Vasco, La Rioja y Valencia juntos. Animales dedicados a la producción de carne y no láctea.
De los bóvidos dedicados a la producción de carne (esas vacas que nunca se ordeñan), la región aporta el 20%
del total nacional, ocupando el tercer lugar, después de las dos comunidades arriba citadas. Esta producción
esta apoyada en las razas autóctonas, generalmente asilvestradas, que cumplen un papel fundamental que no
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han podido reemplazar las foráneas.
Las comunidades que monopolizan el secano español, Aragón, ambas Castillas y Extremadura, también
acaparan los mayores rebaños de merinos. Inmediatamente después la región andaluza es la que ostenta el
cuarto puesto, con cantidades que triplican ampliamente los de cualquier otra comunidad no citada. Efectivos
repartidos por todas las provincias meridionales, proliferando las razas Segureña (49 % del total nacional) y la
de los montes (85 %) y una presencia insignificante de otras razas no autóctonas. Andalucía aparece como
exportadora de corderos que se sacrifican en las proximidades de los puertos marítimos de Barcelona y
Valencia.
La gran agrupación ganadera andaluza es la caprina, superior a cualquier otra española, sin excepción. Sus
efectivos suman el doble de las que pastorean por baldíos y pendientes españolas. Rebaños compuestos por
especies de raza Granadina y Malagueña, de excepcionales características cárnicas y lecheras. Andalucía,
como no podía ser de otra forma, y dada la calidad de sus hatos, produce el 39 % del total nacional de leche de
cabra, que se destina en una gran proporción (70%) a la producción quesera.
Galicia y Andalucía, Castilla y León y Extremadura, significativamente, suman el 70 % del total de asnos de
menor talla, y de ellos, casi el 19 % corresponde a Andalucía. Dentro del contexto español, y fuera de las
comunidades citadas, los efectivos asnales son insignificantes, señal inequívoca de que la mecanización está
desigualmente repartida pro la geografía española.
Nuestra comunidad vuelve a destacarse cuando nos acercamos a los híbridos equinos. Andalucía tiene el 37 %
del total nacional, doblando ampliamente a Extremadura. Estos semovientes están especialmente en Granada,
Málaga y Córdoba, aunque cualquier provincia andaluza tiene una cifra comparable de ganado mular a los de
Aragón, Cataluña e incluso la Comunidad Valenciana.
En lo referido a bóvidos, solo Cádiz destaca del conjunto andaluz, en un muy discreto lugar, que no se acerca
a las provincias cantábricas, donde hay una cabaña de rumiantes importante. El resto de Andalucía tiene
menos de cinco animales por km2, e incluso Almería tiene una densidad inferior, menos de una por cada 100
Ha.
3. LA CABAÑA GANADERA PROVINCIAL Y COMARCAL ANDALUZA
3.1 Escala comarcal
La densidad ganadera de las comarcas agrarias andaluzas están distribuidas en los siguientes cinco puntos.
3.1.1 Ganado bovino
Debemos resaltar la alta densidad de la provincia de Cádiz, Valle del Guadalhorce y curso medio del
Guadalquivir. La comarca de los Pedroches en Córdoba y Sierra Norte Sevillana presenta una densidad
notable dentro del contexto andaluz.
3.1.2 Ganado ovino
Las distribuciones mas altas se presentan en Los Pedroches nuevamente, Sierra Norte y El andevalo onubense.
3.1.3 Ganado caprino
El dominio de los hatos de las cabras se establece en las Beticas, especialmente en el flanco meridional y en el
Valle del Almanzora. En el resto de la región es mínima, excepto al Noroeste, en las sierras onubense y
sevillana.
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3.1.4 Ganado porcino
Las densidades mas altas corresponden a las comarcas de Antequera, Alto Almanzora, Los Pedroches, La
sierra de Huelva y la costa de Cádiz.
3.1.5 Ganado equino
Muy por encima de la densidad media nacional se encuentra cualquier comarca andaluza en lo referido al
ganado equino. Dentro de esto, las mas elevadas de todas son El condado en Huelva, Sierra en Cádiz,
Penibética en Córdoba, Sierra sur en Jaén, Vélez n Málaga y las Alpujarra en Granada.
4. LOCALIZACION MUNICIPAL DE LA GANADERIA ANDALUZA
No es fácil descender la escala comarcal por dos razones fundamentales. Los criterios estadísticos varían
según la escala, en la agregación comarcal los efectivos ganaderos se miden por el número de cabezas
mientras que en el municipal se recoge según un criterio economista.
La segunda razón es por economizar esfuerzos, si tenemos en cuenta que los municipios andaluces suman 800
y le multiplicamos las diversas opciones y variables, nos saldrías millones de parámetros a analizar.
4.1 Ganado predominante en los municipios andaluces
Los Censos agrarios españoles recogen los animales pertenecientes a cada explotación, municipio a
municipio, según el concepto acuñado por la FAO.
La estadística española, dada la diversidad de ganado existente en la nación, ha perfilado el citado concepto de
acuerdo a los siguientes criterios:
Todos los municipios de la periferia N.O así como gran parte de los que ocupan el centro de las provincias de
Sevilla, Córdoba, Jaén y Málaga, se especializan en ganado porcino.
Cabe destacar el continuo que significa la predominancia de rumiantes mayores en Huelva, Sevilla, Córdoba,
Cádiz y el norte de Jaén.
En el resto de la región, muy pocos términos municipales tienen significación en cuanto al número de bovinos
que poseen.
Es característico apreciar que en lo referido al ganado caprino estos se asientan en los municipios serranos (la
cabra siempre tira pal monte).
El ganado porcino, generalmente estabulado y no ligado a la tierra, se distribuye mas aleatoriamente, aun
cuando se aprecian dos zonas claras de producción: los municipios norteños de Sevilla y Huelva
Resaltar por ultimo, la nula significación ganadera de casi todos los municipios litorales al este de Málaga, así
como aquellos cuyos términos municipales que se encuentran en lo mas abrupto de Sierra Morena o el curso
del alto Guadalquivir.
4.2 Los municipios andaluces y su importancia ganadera
El criterio Unidad Ganadera (UG), permite establecer cuales son los municipios cuya aportación es esencial a
la ahora de contemplar la cabaña regional.
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Teniendo en cuenta que lo que hemos comentado en el apartado anterior, no hay duda de que son los
municipios de las provincias de Córdoba, Sevilla y Cádiz los que presentan una mayor cantidad de UG,
siguiéndole los de Huelva Málaga y parte de los de Granada y Jaén. La menor cantidad corresponde a Almería
5. CONCLUSIONES
El animal domesticado ha acompañado al hombre desde los abores de su presencia en la tierra. Cabra y oveja,
presumiblemente, quizá el conejo y el perro, fueron las primeras especies que asocio el hombre a sus precarios
asentamientos, aunque los primeros testimonios históricos son bastante mas tardíos. Por ejemplo, el caballo
esta documentado en nuestra región desde, al menos, el 2000 a.C.
Las referencias escritas de la época hacen referencia a la cantidad de especies e individuos que poblaban
Andalucía. Los eruditos árabes nos han dejado numerosos testimonios que abarcan todos los dominios
peninsulares, y queda demostrada la importancia de los rebaños de la zona meridional española.
Mas aun, la famosa oveja merina, fundamento del negocio exportador lanero castellano, parece tener su origen
en Andalucía. La opinión mas aceptada es que los benimerines la introdujeron, puesto que en España era
desconocida hacia la mitad del siglo XII.
A partir de principios de siglo, la situación ganadera andaluza respecto a la nacional mantiene una tónica
uniforme. El elevado numero de quinos y carpidos caracteriza a la región, manteniendo una buena posición en
cuanto a la cabaña ovina.
En el contexto de la CEE, nuestra participación mas significativa es el apartado de rumiantes menores, ovejas
y cabras. Animales de los cuales la Comunidad es deficitaria, y donde Andalucía puede encontrar un
magnifico mercado si se ponen los medios de producción y comercialización adecuados.
La gran importancia andaluza frente a la nacional se basa en la reserva genética autóctona, ya que,
especialmente en rumiantes, esta es muy superior al común español. De las 23 especies vacunas españolas, 10
son propias de la región, y de hecho el 71 y 63%, respectivamente, de las razas Retinta y Negra Berrenda
nacionales pasan en Andalucía, ambas de aptitud carnica tan sobresaliente como la de cualquier raza selecta
extranjera, necesitando, evidentemente, atención por parte de los expertos.
Lo mismo puede decirse de las especies ovina y caprina, cuyos efectivos son netamente nativos en su
mayoría.
Córdoba, junto a Cádiz y Sevilla, son las provincias de preponderancia ganadera dentro de la región, basada
especialmente en bóvidos, mientras que Granada, Málaga y parte de Almería tiene sus mayores efectivos en
ovejas y cabras. La ganadería no ligada a la tierra, porcina por excelencia, se reparte mas ampliamente por
Andalucía aunque los enclaves tradicionales, Huelva y Jaén.
Los mayores productores ganaderos son, fundamentalmente, 18 municipios andaluces, destacando los grandes
términos gaditanos en bóvidos, dos términos municipales cordobeses en ovejas, y seis (almeriense, onubense,
malacitano y tres jienenses) el de porcinos.
En Andalucía existe un sistema de explotación que ha venido a llamarse ganadería agrogenica que se trata de
ganadería extensiva a base de pastoreo, aprovechando los recursos naturales de la tierra.
Estas especies, que difícilmente pueden mantenerse en otro régimen que no sea el ambulante, implica,
necesariamente, una especial atención al pastor, profesión cuyas condiciones de trabajo han de ser mejoradas
sensiblemente, así como remuneradas.
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En suma, existiendo en Andalucía gran cantidad de superficie infrautilizada, junto a una importante reserva de
especies perfectamente adaptadas a las condiciones del medio andaluz, podría incrementar la producción
ganadera andaluza a través de mecanismos ecológicos poco impactantes evitando el despilfarro de divisas y la
dependencia tecnología.
Índice
1. INTRODUCCION: LA ECONOMIA GANADERA EN ANDALUCIA
1.1 Aspectos previos
1.2 Aportación del subsector ganadero a la Producción Final Agraria andaluza
1.3 La ganadería andaluza hasta el siglo XVII
1.4 La ganadería andaluza desde el siglo XVIII
2. LA GANADERÍA ANDALUZA DENTRO DEL CONTEXTO DE LA CEE
3. LA CABAÑA GANADERA PROVINCIAL Y COMARCAL ANDALUZA
3.1 Escala comarcal
3.1.1 Ganado bovino
3.1.2 Ganado ovino
3.1.3 Ganado caprino
3.1.4 Ganado porcino
3.1.5 Ganado equino
4. LOCALIZACION MUNICIPAL DE LA GANADERIA ANDALUZA
4.1 Ganado predominante en los municipios andaluces
4.2 Los municipios andaluces y su importancia ganadera
5. CONCLUSIONES
Bibliografía:
• Tomo numero V de la enciclopedia de geografía andaluza, editorial
Ediciones tartessos
• Internet, en las siguientes páginas:
www.uco.es
www.ugr.es
7
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