Poder Judicial de la Nación ///nos Aires, 23 de noviembre de 2011.AUTOS Y VISTOS: Para resolver en la presente causa n° 4863/03 caratulada “Taselli Sergio y otros s/delito de acción pública” del registro de la Secretaría n° 24 de este Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 12 y sobre la situación procesal de SERGIO TASELLI (titular de cédula MERCOSUR n° 93.512.005N, de nacionalidad italiana, nacido el 10 de noviembre de 1944, hijo de Guido divorciado, y de Rita domiciliado Lancelotti, en Fray de Justo estado civil Sarmiento 2180, Olivos, Provincia de Buenos Aires). USO OFICIAL Y CONSIDERANDO: De los hechos En el marco de las presentes actuaciones se imputa a SERGIO TASELLI haber desplegado maniobras defraudatorias en su carácter de Presidente de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (Y.C.R.T.) S.A., con relación a la administración portuario del del complejo propiedad Estado (YCF) de carbonífero, Yacimientos –cuya ferroviario Carboníferos privatización se y Empresa ordenó en el Decreto 988/93-, como consecuencia de lo dispuesto en el artículo 1 del Decreto 979/94 en el que se adjudicó la concesión integral del yacimiento en los términos y con los alcances establecidos en el Pliego de Bases y Condiciones, con un subsidio anual de veintidós millones quinientos mil pesos ($22.500.000) a Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYF), IATE S.A., ELEPRINT S.A. y Dragados y Obras Portuarias S.A. (DYOPSA) en su carácter de socios fundadores de Y.C.R.T. S.A. que se encontraba en formación a la época de la adjudicación. incumplido contrato al mantener y los bienes En ese sentido, con las obligaciones concesionario, conservar –sin transferidos en se le enrostra establecidas cuanto debía modificarlos por el Estado haber en el custodiar, sustancialmenteNacional, sin posibilidad de su reasignación o o la autorización de conocimiento traslado la sin el autoridad de aplicación, y su consecuente devolución de modo tal que al yacimiento, luego de la finalización del contrato, le fuese posible proseguir con una capacidad de producción de 370.000 toneladas anuales de carbón comercial, lo que no fue posible. Puntualmente, se le reprocha la existencia de incumplimientos por parte de la adjudicataria –de la cual resultaba presidente- a las obligaciones contraídas conforme al contrato de concesión y usufructo, entre ellas, la falta de preservación del medio ambiente, la falta de custodia, mantenimiento y conservación de los bienes concesionados, ausencia de asistencia técnico minero en el plan de desarrollo minero, falta de pago de haberes al personal incumplimiento de la y aportes afectación de provisionales, bienes a terceros, incumplimiento de inversiones obligatorias, de los niveles de producción mínimos y de aquellos comprometidos en el plan empresario, lo que motivó que mediante el decreto 1034/02 se aprobara la rescisión de la concesión integral. Los incumplimientos a los que se aludiera pueden diferenciarse conforme a dos aspectos de la actividad de Y.C.R.T. S.A. como adjudicataria. En primer lugar, aquello concerniente al manejo de los bienes públicos cuya tenencia le fue transferida, cuya situación registral resultó caótica al no haberse confeccionado debidamente los inventarios pertinentes, y por otro, la aplicación de los subsidios otorgados por el Estado Nacional para el pago de salarios, la realización de obras y el mantenimiento de la actividad industrial. En adquisición de orden una a los máquina bienes, Turbogas se BAR le imputa Marca la General Electric, modelo FR 5.1 n° 127.758 potencia nominal 10,5 M.W –el 27 de agosto de 1999- y montaje electromecánico, ensayos, puesta a punto y en servicio y la construcción de Poder Judicial de la Nación obras civiles para su instalación, mano de obra, flete y seguros –el 29 de julio de 1999- por un monto total de $5.942.939,20, cuya compra no se encuentra avalada técnica ni económicamente conforme las conclusiones de los peritajes contables, toda vez que es un elemento operado con gas, combustible del que se carecía en la zona. Idéntica maniobra se le reprocha respecto de la máquina Turbo Gas John Brown 5200 LA. Asimismo, se le enrostra haber transferido el Buque Corrientes II, matrícula 2601- F, cuya adquisición había sido autorizada por Decreto 420/95 a la empresa Poliservicios, sustrayendo el mismo del patrimonio USO OFICIAL de Y.C.R.T. en contravención con lo dispuesto en el contrato de concesión y usufructo. Por otro lado, se le endilga la transferencia, en contravención a lo establecido en el contrato, de los bienes muebles detallados a fojas 1215, 1217/1220 y 1223/1224, y de aquellos enunciados a fojas 646/652. A su vez, se le imputa el aumento fraudulento del patrimonio de Y.C.R.T. S.A. por un valor de $10.000.000 con una cuenta anual “Reserva Aval Res. Carbón”, conformada por una estimación de la capacidad de extracción durante la duración de la concesión, simulando que se reforzar trataría el patrimonio de utilidades patrimonio, con suficiente el para líquidas objeto recibir destinadas a alcanzar el de los subsidios indicados. Por último, se le reprocha haber modificado la actividad de la empresa adjudicataria que presidía en dirección empresas a inversiones cuyo objeto de no mediano guardan y largo plazo, vinculación con en la actividad minera de conformidad con lo establecido en las pericias contables de fojas 1235/1239, 1251/1253, 1893/96, 2274/6 y 2384/2487. De las pruebas 1321/1332, A lo largo de la pesquisa se han logrado recabar los siguientes elementos probatorios: -Denuncia de EDUARDO JOSÉ FERNÁNDEZ PROL de fojas 1/7 y ratificación de fojas 9, contra SERGIO TASELLI y DANIEL CAMERON, en orden al presunto vaciamiento por parte de Y.C.R.T. S.A. del yacimiento y el uso indebido del dinero que en calidad de subsidio otorgaba el Estado Nacional. -Informe de la Inspección General de Justicia de fojas 66/112, -Nota SSC n° 182 de la Secretaría de Energía a fojas 139/152, -Denuncia de ATANACIO PÉREZ OSUNA y CARLOS BARRETO a Fojas 457/8 en orden a irregularidades acaecidas durante la concesión del yacimiento carbonífero de Río Turbio. -Denuncia de HÉCTOR WANZO Y PEDRO TAPIA de fojas 461/465, respecto, por un lado, la falta de mantenimiento, abandono, pérdida y desaparición de diversos bienes del yacimiento durante la concesión, y por otro, del obrar omisivo de los integrantes de la Comisión Fiscalizadora. -Fotocopias aportadas por la querella a fojas 472, -Acta aportada por la Subsecretaría de Medio Ambiente de Santa Cruz de fojas 503/5, -Expedientes aportado por la Dirección Provincial de Minería de fojas 513, -Dictámenes aportados por la Comisión Bicameral de la Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones de fojas 519, -Actas de auditoría de fojas 635/661, -Denuncia de hecho nuevo de BERNARDINO ZAFFRANI de fojas 673, -Oficio del SubSecretario de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz de fojas 678, -Ampliación de denuncia GALLART de fojas 680, -Nota de fojas 653/4, de ZAFFRANI y PÉREZ Poder Judicial de la Nación -Actas de Prefectura Naval Argentina de Comisión de fojas 683/684 y 689/694, -Nota 025/2002 de la Fiscalización de fojas 698/700, -Denuncia de hecho nuevo de BERNARDINO ZAFFRANI de fojas 705, -Informe del Coordinador Técnico de la Secretaría de Energía de fojas 719/730, -Oficio del Director de Inversiones y Normativa Minera de fojas 765/771, -Informe de fojas 796, -Copia de nota periodística de fojas USO OFICIAL 812/813, -Actas de comprobación de fojas 865/7, -Documentación referida al Informe final de la Auditoría Integral aportada por EDUARDO ARNOLD a fojas 890/1 que da cuenta del desmantelamiento de la instalación eléctrica de 220 voltios existente en el predio conocido como Mazaruca. -Expedientes aportados por DIEGO GUICHÓN a fojas 918/9 y 936, -Copias del informe de Auditoría Integral aportado por la Secretaría de Minería a fojas 929/30, -Escrito de la querella e información aportada a fojas 1028, -Informes preliminares periciales de fojas 1068/1070 y 1100/1135, -Informe de Gendarmería de fojas 1136, -Informe remitido por AFIP a fojas 1170, -Informe y actas de constatación negativas del perito aduanero a fojas 1183 y 1190/1227, -Pericia de Gendarmería a fojas 1235/1239 y 1321/1332, -Conclusiones 1251/1253, de los peritos a fojas -Oficio de la Secretaría de Minería sobre la empresa “Compañía de Desmontes S.A.” a fojas 1275/6 y 1439/1440 y 1334/1375, -Notas periodísticas de fojas 1517, -Informe de la SIGEN aportado por la Secretaría de Minería a fojas 1466/1494, -Conclusiones de la SIGEN a fojas 1486/87 y sugerencias de fojas 1489/1490, -Documentación aportada por EDUARDO ARIEL ARNOLD en su declaración testimonial a fojas 1538/1625, -Declaración testimonial de ARNOLD a fojas 1626/1633 en la que dio cuenta que, luego de rescindida la concesión, fue designado interventor del yacimiento, y en esa función efectuó una auditoría que determinó, entre otras cuestiones, las siguientes: a) Falta de cumplimiento del concesionario de los compromisos asumidos en concepto de inversiones, falta de pago instalaciones, de salarios falta de adeudados, cumplimiento abandono de la de las producción mínima comprometida, etc. b) Que el concesionario no había mantenido un sistema de inventario permanente y el seguimiento de los bienes fue totalmente errático. c) Merma de la productividad en el yacimiento, luego de rescindida la concesión. d) Que el vaciamiento de equipos y la destrucción de bienes por parte de la concesionaria fue más que significativo. -Documentación certificada a fojas 1664/1682, testimonios de los autos 79.982/02 del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial n° 2, Secretaría n° 4 de fojas 1701/1832, -Documentación 1846/1855, certificada a fojas Poder Judicial de la Nación -Informe pericial contable del Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de fojas 1893/1896, -Actuaciones aportadas por la querella a fojas 1973/1991 y 2065/2067 relativas a la venta del Buque Motor Corrientes II. -La causa n° 109-145-04 del Juzgado Federal de Río Gallegos –acumulada a los presentes- entre las que se destacan, a saber: informe del perito asesor aduanero de fojas 2111/2112, -Informe de la Dirección de Inversiones y USO OFICIAL normativa minera de fojas 2123/2132, -Resultado de tareas -Notas perito de investigación de fojas 2140, del MAC LEAN de 04/05 del fojas 2167, 2193, -Nota Y.C.R.T. n° interventor DANIEL PERALTA de fojas 2170/2171, -Copia de nota Y.C.R.T. n° 03/05 de fojas 2189, -Copia Y.C.R.T. S.A. y del JORGE acuerdo ALBERTO extrajudicial SANZ de fojas entre 2194/5 y testimonial de SANZ de fojas 2198, -Informes de dominio de fojas 2204/2207, -Nota Y.C.R.T. n° 14/05 de fojas 2213, -Copias de las actuaciones de IGJ de fojas 2228/2272, -Informe de Gendarmería Nacional de fojas 2274/2276, -Dictamen de fojas 2288, -Nota Y.C.R.T. 209/08 de fojas 2342, -Documentación certificada a fojas de Peritos 2362/2363, -Informe Contadores 2481/2487 de y la pericial Corte anexos Suprema integrantes del de de Cuerpo Justicia la misma de fojas de fojas 2384/2480. En dicho estudio se concluyó, entre otras cuestiones, lo siguiente: a) Se advirtieron ciertas irregularidades en las registraciones de los libros contables de la empresa Y.C.R.T. S.A. b) No se encontraron constancias que avalen técnica ni económicamente la compra de la máquina Turbogas BAR 21 Marca General Electric. -Declaración testimonial de ALFREDO PERALTA de fojas 2512/2513, -Presentación de la querella de fojas 2514/2520 y 2562/2588. -Declaración de EDUARDO FLORES de fojas 2601/2. -Declaración de -Declaración de JOSÉ LUIS CUERDO de fojas JUAN FRANCISCO LEIS de fojas 2611/14. 2636/8. -Informe pericial del Perito Contador Oficial ALBERTO ALONSO, de fojas 2656/2745, que, entre otras cuestiones, se abocó a determinar el grado de participación societaria que le correspondería a Y.C.R.T. S.A. en las empresas en las que se efectuaron inversiones, y el modo en que aumentaron dichas inversiones. -Declaración testimonial del Perito ALONSO de fojas 2790/1, de cuyos dichos puede destacarse: “El análisis de los libros contables de las empresas en las que se verificaron supuestas inversiones por parte de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, fue útil para determinar que los supuestos aportes irrevocables no resultaban tales, toda vez que no fueron formalizados en un plazo razonable, dando lugar a ello a que deban ser considerados como simples préstamos financieros.” “Por otro lado, puntualmente respecto del análisis que se efectuó en orden a la conveniencia del otorgamiento de estos préstamos financieros, es posible sostener técnicamente que el año en que fueron efectuados, Poder Judicial de la Nación que es el que el ente societario, conforme la opinión del síndico concursal, indicó como el de cesación de pagos, no debieron haberse efectuado, por cuanto con ello se agravó la situación financiera de Y.C.R.T.. Esto se ve reflejado en que los ingresos totales de Y.C.R.T. en el año 2001 fueron de préstamos aproximadamente financieros $36.400.000, a los que siendo se le que los atribuyó erróneamente la condición de aporte irrevocable fueron de $26.500.000 aproximadamente, con lo cual significaron el 73% del total significativa de los referida a ingresos, aquél cifra importe. De por demás ello puede inferirse que parte de los subsidios, que eran más de USO OFICIAL 22.500.000 necesidad anuales fueron financiera del utilizados préstamo. para Lo cubrir la llama la que atención es que una empresa que no estaba en condiciones de hacer frente a sus obligaciones, pueda destinar una parte significativa financieramente a de sus otras ingresos empresas que para se asistir encuentran vinculadas societariamente.” El descargo efectuado En ocasión de ser intimado en los términos del artículo 294 del Código Procesal Penal de la Nación, SERGIO TASELLI solicitó un plazo para presentar su descargo por escrito y se negó a responder las preguntas del Tribunal (fs. 2531/2534). Su versión de los hechos fue posteriormente incorporada al expediente en el escrito glosado a fojas 2540/2554. En atención a la multiplicidad de cuestiones sobre las que se explayó, sus distintas apreciaciones serán expuestas en el acápite siguiente, de modo conjunto con el análisis de las restantes constancias probatorias. Valoración de la prueba En primer término, corresponde destacar que a través de la ley 23.696 de Reforma del Estado se declaró a la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales Empresa del Estado sujeta a privatización o concesión. Ello dio lugar al dictado del Decreto 988 por el cual se dispuso la privatización de la explotación del complejo través de la carbonífero, ferroviario modalidad concesión de y portuario, integral, que a fue otorgada a Yacimientos Carboníferos Río Turbio Sociedad Anónima –en adelante Y.C.R.T. S.A.- integrada por representantes de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, IATE S.A., Elerprint S.A. y Dragados y Obras portuarias S.A., conforme surge del Decreto 979, a partir del 1 de julio de 1994 y por el plazo de diez años. Sin perjuicio del plazo estipulado, la concesión culminó anticipadamente el 25 de abril de 2002, por haberse presentado la sociedad en concurso preventivo, rescisión aprobada el 14 de junio de ese año. Así, la hipótesis delictiva sobre la que se estructura la acusación irregularidades durante se el refiere a la existencia transcurso de la de concesión, vinculadas centralmente con dos aspectos diferenciados de la actividad de la adjudicataria, de la cual el imputado SERGIO TASELLI resultaba ser presidente: el manejo de los bienes públicos afrontar aplicación las cuya tenencia obligaciones de los le nacidas subsidios fue transferida del otorgados acuerdo por el para y la Estado Nacional para el pago de salarios, la realización de obras y el mantenimiento de la actividad industrial, los que alcanzaron un total de $164.712.689,95. Con esa dirección, y luego del decisorio dictado por el Superior el 22 de abril de 2009, en el que los integrantes de la Sala Primera de la Cámara del Fuero entendieron precisa la profundización de la pesquisa con el objeto de que se individualicen “los responsables de la caótica situación registral, documental y de inventario que le impidió a los peritos analizar la existencia y estado de conservación de los bienes…” en el entendimiento Poder Judicial de la Nación que “aún subsiste la sospecha de que durante el período que duró la concesión otorgada a Y.C.R.T. SA existieron distintas irregularidades administración y atinentes custodia de los al manejo, bienes estatales transferidos, como también a la imputación del subsidio entregado por el Estado Nacional…” se encomendaron diversas medidas de prueba, cuyos resultados, a la luz de las directrices sentadas por la Alzada, imponen una reevaluación de aquél decisorio adoptado el 20.2.2008 por esta sede. Entre USO OFICIAL profundizaciones suscripta por totalidad al ellas, de el la pericia Decano informe se realizaron contable PERALTA, elaborado que oportunamente remitía por dos el en síndico su que intervino en el concurso preventivo de la concesionaria. Recuérdese que la Alzada consideró que dicho estudio técnico “no logra responder ni es su desarrollo ni en sus conclusiones los profundos interrogantes puestos de manifiesto por el Magistrado de grado al momento de ordenar su realización” (fs. 2074 vta.). La primera profundización –dispuesta a fojas 2387/8- arribó, entre otras, a las siguientes conclusiones: -No se encontraron constancias que avalasen técnica y económicamente la compra de la máquina Turbo Gas BAR 21 marca General Electric modelo FR.5 n° 127.758, potencia nominal 10.5 mw. por la suma total de $4.040.190, ni sobre la razonabilidad de sus reparaciones, que insumieron un gasto de $1.902.749,20. -Si bien podía afirmarse, en cuanto a los subsidios, que Y.C.R.T. S.A. no había volcado su inversión estrictamente a superar el crecimiento de la empresa sino que, por el inversiones, contrario, para se establecer volvió el grado afín de a realizar participación societaria que le correspondería en las empresas en las que efectuó inversiones, era preciso contar con los libros de dichas compañías (fs. 2481/7). En orden al primero de los puntos señalados, el imputado en su descargo expuso que la adquisición de tal maquinaria se decidió en el marco del giro comercial de la compañía, y que en nada afectó los intereses del Estado. Agregó que dicha maquinaria fue luego reemplazada por la Turbo gas John Brown 5200 L.A. Sin embargo, y tal como expuso la querella a fojas 2583/8, la cuestión debe centrarse en la falta de existencia de la máquina dentro del ámbito de la concesión, extremo que fue constatado por las auditorías llevadas a cabo por la Secretaría de Energía de la Nación en el acta n° 14 (fs. 637/40). Robustece lo expuesto las declaraciones vertidas por EDUARDO FLORES a fojas 2601/2 en la medida en que precisó que esa máquina “nunca salió de Chaco”. En ese sentido, es atendible la conclusión del señor Fiscal en cuanto expuso que “Y.C.R.T. S.A. adquirió y reparó por casi $6.000.000 una locomotora que nunca operó para la empresa concesionaria, circunstancia que robustece la hipótesis delictiva” (fs. 2782). A su vez, la máquina John Brown consta en la planilla de amortizaciones de bienes de uso –fs. 2407-, con fecha de origen 24.04.96, por lo que, al ser su adquisición anterior a la General Electric, nunca pudo haberla reemplazado. Tales extremos, permiten, en principio, restar verosimilitud al descargo del imputado, al menos, en lo que a estas maquinarias se refiere. Es existencia de que, la tales falta de maquinarias verificación en las de la auditorías realizadas permite descartar de plano las argumentaciones ensayadas por el incuso. Poder Judicial de la Nación Pues bien, respecto de la segunda cuestión, la reunión de los libros contables de las empresas en las que Y.C.R.T. S.A. había invertido dio lugar a la segunda profundización del estudio técnico contable, llevado a cabo por el Perito contador ALBERTO ALONSO, anexada a fojas 2654/2745. Dicha experticia determinó que el caudal de inversiones de Y.C.R.T. S.A. se incrementó muy significativamente en el ejercicio comercial que cerró el 31.12.2001, bajo la modalidad “aportes irrevocables”. En efecto, el cuadro agregado a fojas 2743 permite apreciar que, mientras en el año 2000 el caudal de USO OFICIAL inversiones arribó a $2.723.946, en el año 2002 significó una suma de $32.746.048. Ello explica la afirmación ya expuesta en la primigenia pericia contable, en cuanto a que Y.C.R.T. había dado un giro comercial y “se volvió afín a realizar inversiones”. Pero, más allá del aumento inusitado en los montos destinados a inversiones, la pericia fue hábil para determinar que los aportes irrevocables efectuados por Y.C.R.T. S.A. tenían ciertas características particulares. Así, el perito determinó que esos aportes permanecieron receptora en sin el patrimonio capitalizarse neto por de tiempo la sociedad indeterminado, desvirtuando la finalidad teórica de los mismos. Puntualmente, los libros contables de explicó las que empresas “El en análisis de las se que verificaron supuestas inversiones por parte de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, fue útil para determinar que los supuestos aportes irrevocables no resultaban tales, toda vez que dando no lugar fueron a ello formalizados a que deban en un ser plazo razonable, considerados como simples préstamos financieros.” Tal conclusión fue extraída de que dichos aportes no están capitalizados, salvo en los casos de las compañías POLISERVICIOS, ENERCON y MOLINOS BRUNNING, que fueron capitalizados en los años 2006 y 2003 respectivamente. Conforme tardíamente para expuso las el pautas doctor que ALONSO debe “Esto respetar es una inversión (aporte irrevocable) del tipo que se indica. Se deben capitalizar Contablemente en quien materializarlo, el ejercicio recibe el incrementando del aporte en su año siguiente. irrevocable caso el debe capital e inscribiéndolo para luego capitalizar el aporte a nombre del que lo efectuó, cuestión que no se verificó en los casos analizados”. Además, debe ponderarse que, conforme fuera indicado por el síndico concursal, el año 2001 fue un ejercicio de desequilibrio de Y.C.R.T. S.A., y la cesación de pagos se fijó en 9.10.2001. Sin embargo, la mayoría de las inversiones efectuadas –préstamos ocultos, a criterio del perito oficial-, se realizaron mayoritariamente en el ejercicio cerrado el 31.12.2001. Llamativo resulta que Y.C.R.T. S.A. haya prestado asistencia financiera a otros entes societarios cuando su propia situación no lo aconsejaba, “con lo cual disminuyó su capacidad operativa financiera en modo técnicamente inconveniente” (fs. 2744 vta.). Es síndico, la que, empresa a no la luz estaba de en lo expuesto condiciones por de el hacer frente a sus obligaciones, por lo que dudosamente podía destinar asistir una parte significativa financieramente a otras de sus ingresos empresas, a las para que, casualmente, se encuentra vinculada societariamente. Tal que, en extremo principio, constituye confirma la un fuerte existencia indicio de las irregularidades cuya necesidad de verificar puntualizó el Superior, en tanto la lógica que guía la administración de cualquier economía –tanto doméstica como empresaria- indica que, ante una situación apremiante, difícilmente Poder Judicial de la Nación sea aconsejable solventar a terceros sin que ello implique el descuido del propio negocio. Conclusión que se ve ampliamente robustecida con lo plasmado por el doctor ALONSO en el informe pericial en cuanto a que la situación descripta “…puede técnicamente inferirse como un desvío de al menos parte de los subsidios más si tenemos en cuenta que en el año 2001 el monto total de ingresos resultó de $36.373.974,92- y las inversiones de verificadas tuvo $26.500.000 en ese período un incremento valores aproximadamente por sólo de absolutos, $29.000.000 si se las empresas aproximadamente que ascendería incluyera a Altatensión USO OFICIAL S.A. y Edecat S.A.”. Ese escenario llevó al Contador del Cuerpo de Peritos Oficiales a considerar que parte de los subsidios -que eran más de $22.500.000 anuales- fueron destinados a cubrir la necesidad financiera causada por los préstamos muchos de a los otras empresas casos, forman que, casualmente y del grupo parte mismo en empresario que dirige el imputado. Por existencia de registraciones otro lado, cierta falta contables el perito de concluyó confiabilidad sentadas en los en en libros la las de Y.C.R.T. S.A., en atención a la advertencia de rúbricas extemporáneas en el Libro Inventario y en el Libro Diario n° 3. Irregularidad a la que debe aditársele la ya advertida respecto de la ausencia de documentación que respalde y refleje la situación de cada bien mueble e inmueble objeto de contrato, en la medida en que, tal como expuso el Superior, administrativo –y ese contable- panorama habría de desorden obedecido al incumplimiento por parte de los responsables de Y.C.R.T. S.A. del conjunto de obligaciones establecidas en el PBC. Ahora bien, respecto del aumento de las inversiones a las que se hiciera referencia, SERGIO TASELLI aludió que éstas no constituían ni el 30% de lo percibido en subsidios, y que se trató así de resguardar el se de patrimonio de la empresa. Al respecto, sostuvo que trató cuestiones técnico contables que serían aclaradas por los testigos cuya declaración sugirió. Puntualmente, se recibió declaración a LUIS CUERDO, contador y síndico de Y.C.R.T. S.A., quien expuso que las inversiones realizadas tuvieron por objeto mejorar la capacidad productiva del yacimiento. En ese sentido, explicó que en los casos de las empresa ALTATENSIÓN CIRCUM S.A., diferimientos S.A., los MIRAMONTE montos impositivos, S.A., invertidos mientras que LOS ALERCES y obedecieron a a COMPAÑÍA DE DESMONTES S.A. se le anticipó dinero por maquinaria y a POLISERVICIOS S.A. se adjudicó la mayor inversión, en atención a que aportaba mano de obra. Sin embargo, esa explicación no despeja el cuadro descrito por el perito oficial y, además, no se corresponde con las registraciones contables, en tanto tales sumas se incorporaron como inversiones y no como pagos por contraprestaciones de bienes o servicios. En el caso particular de la empresa COMPAÑÍA DE DESMONTES S.A., el perito ALONSO puntualizó que la misma fue receptora de un préstamo financiero por $1.404.223,76 en el año 2001, y que sus libros sólo presentan registraciones contables hasta el 30 de noviembre de 2001 -el ejercicio en que supuestamente habría recibido ese préstamo-, no contando con registraciones posteriores. Además, el patrimonio neto de esa empresa sin resultados a distribuir era de $4.277.541,15, representando el préstamo una cifra aproximada del 30% del total de su patrimonio a abril 2002 (cf. cuadro de fojas 2741). Algo similar ocurre en el caso de MAFINSA S.A. –respecto de la cual el testigo propuesto por SERGIO TASELLI Poder Judicial de la Nación arguyó que se trató de “mera inversión financiera”- en tanto esa companía $3.158.772,55 y recibió tenía un un préstamo patrimonio financiero de de $4.277.541,15 (significativo de un 73% del total del patrimonio). En el caso de POLISERVICIOS S.A., el préstamo financiero capitalizado en el año 2006 resultaba de $12.776.599,50, siendo que el patrimonio neto a la fecha de otorgamiento, o sea, 2001, era de $12.778.599,50, representativo prácticamente un 100%. Conforme ha expuesto el perito oficial, la significatividad de los préstamos con relación al patrimonio de las empresas que los recibieron resulta un USO OFICIAL extremo que convoca la atención, en la medida en que la inversión o el soporte financiero de montos que ascienden a un porcentaje tan elevado del patrimonio de la receptora no es una práctica habitual o comprensible desde la lógica empresaria. En definitiva, la rotunda conclusión a la que ha arribado el perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en cuanto al desvío de al menos parte de los subsidios asignados por el Estado Nacional a Y.C.R.T. S.A., los diversos extremos puestos de manifiesto en el estudio técnico que reflejan tal premisa y la totalidad de la prueba presunta incorporada, existencia responsabilidad adjudicataria, conforme lo que son de un hecho en él, como corresponde prevé el hábiles asignar artículo 306 para afirmar delictuoso presidente la y la de la a SERGIO TASELLI, del Código Procesal Penal de la Nación. Premisa que analizar las cuestiones aludidas precedentemente, se impone también a poco vinculadas con las conforme los lineamientos de maquinarias ya expuestos. En vías de continuar valorando el plexo probatorio incorporado a la luz de la imputación formulada a SERGIO TASELLI, entiendo oportuno analizar un elemento que fuera incorporado con posterioridad a la resolución dictada en el año 2008 por esta sede. Es, causa en 109-145-04 ciertos bienes efecto, –acumulada muebles cuanto a la se desprende presente- registrables en adquiridos de la orden a por la concesión que no fueron restituidos una vez rescindida la relación contractual (fs. 2288). Así, el interventor del yacimiento al mes de mayo del año 2008 informó que las camionetas dominios AYE 294, BAA 691, BDS 969 y BDC 098 –adquiridas por Y.C.R.T. S.A.- no se encontraban en poder de la intervención, desconociéndose su destino y ubicación (fs. 2342). Por otro lado, la declaración indagatoria prestada por SERGIO TASELLI a fojas 2311/14 no logró dar explicaciones al respecto, a punto tal que no pudo precisar la ubicación de dichos vehículos. Como excusa, arguyó que “…el grupo de empresas tiene alrededor de 600 vehículos como estos, por lo tanto la intención nuestra no es quedarnos con un par de vehículos como estos, que no tienen un valor importante por su antigüedad y el estado en que están…” Sin embargo, esa explicación no resulta hábil para contrarrestar el hecho de que los vehículos no hayan sido reintegrados al yacimiento, tal como establece el pliego de bases y condiciones. Es que no asiste razón al imputado que ha afirmado “…el contrato no dice que los bienes hay que dejarlos, el contrato dice que al final de la concesión hay que dejar el equipo necesario para producir 370.000 toneladas de carbón, aproximadamente.” Ello, en la medida en que el punto 17.10 del Pliego de Bases y Condiciones (PBC) establece claramente que a la terminación del contrato, todos los bienes recibidos al principio del mismo y los incorporados por la usufructuaria durante su transcurso, debían ser entregados a la propietaria (Estado Nacional). Poder Judicial de la Nación Dichos bienes debían encontrarse en buen estado de conservación y en las condiciones operativas necesarias para producir 370.000 toneladas de carbón comercial anuales. Lo que el imputado expuesto pusiera denota de claramente resalto en que orden aquello a los vehículos faltantes es sólo uno de los aspectos a los que como presidente de la concesionaria debía atender, mas, independientemente de su capacidad productiva, es claro que los bienes debían ser entregados al concedente, lo que en el caso, y a la luz de lo informado a fojas 2342, no sucedió. USO OFICIAL Idéntica apreciación corresponde efectuar en orden a la enajenación del Buque Corrientes II. Recuérdese, TASELLI en su descargo refirió que como no conseguía quién hiciera el flete para el traslado del carbón “decidimos adquirir el barco para transportar el carbón producido”. Agregó que como se trataba de una tarea que no era sencilla ni redituable, nadie quería asumirla y, teniendo en cuenta que Y.C.R.T. S.A. no se ocupaba del transporte, se enajenó el navío a la firma POLISERVICIOS S.A. y la empresa adquirente debía, a cambio, realizar todos los transportes del mineral. Al respecto, existen cuestiones que, a mi criterio, deben ser fundamentalmente tenidas en cuenta. En primer término, aquello que fuera puesto de resalto por el síndico concursal en el capítulo VIII de su informe general (fs. 1797). Allí se estableció que, luego del análisis del contrato suscripto entre Y.C.R.T. S.A. y POLISERVICIOS S.A., el navío adquirido en U$S 2.100.000 fue transferido por un valor consistente en un costo por flete presumiblemente menor al de plaza, por el término de tres años. En consecuencia, concluyó el síndico que “la forma de pago convenida … era mediante la prestación del servicio de flete a un determinado valor, resolución de pago atípica, considerando principalmente la efectiva erogación a la que se sometió la concursada en oportunidad de la compra del bien”. Lo inconveniencia dicho se comercial traduce para en una Y.C.R.T. sospechosa S.A. en la operación de venta del buque, cuya explicación reposa, a mi entender, en el hecho de que POLISERVICIOS S.A. forma parte del grupo empresario del imputado SERGIO TASELLI, quien, con esta operatoria y a la luz del resto de las pruebas aquí reunidas, habría favorecido a una de sus compañías en detrimento de aquella que era beneficiaria de un subsidio estatal millonario. Como se expuso al principio de este acápite, el escenario construido por las constancias incorporadas luego del decisorio de la Alzada impone una reevaluación de varios de los elementos probatorios anteriormente colectados. En interventor del particular, de yacimiento una la declaración vez finalizada del la concesión, EDUARDO ARNOLD, cuyos dichos -analizados de modo conjunto con el resto de las constancias incorporadas con posterioridad al temperamento otrora adoptado por esta sede- cobran una virtualidad que, a esta altura de la encuesta, merece ser puesta de relieve. Durante su gestión, se llevó a cabo una auditoría que tuvo por objeto, entre otros, determinar la merma de la capacidad productiva del yacimiento establecida como mínimo en el PBC. Conforme el relato de ARNOLD, la auditoría dio cuenta que la productividad anual era de 50.000 toneladas, contra las 370.000 requeridas en el PBC. Tal disminución, a su criterio, se debió no solamente a la falta de inversión comprometida que habría Poder Judicial de la Nación permitido renovar y modernizar equipamiento, incorporar tecnología en el mejoramiento y aumento en la producción, sino a la pérdida de maquinaria y herramientas. En ese “desmantelamiento” detallando que sentido, lo los ocurrido galpones y calificó en el de yacimiento, talleres centrales se encontraban con serios faltantes de tornos, maquinarias pesadas, elementos de bobinado eléctrico e izaje. Sostuvo, además, que el estudio estimó que, durante el período yacimiento, se en produjo que una Y.C.R.T. pérdida de S.A. explotó el 170 millones de dólares, vinculado, a su entender, con el “sistemático USO OFICIAL vaciamiento que de la empresa produjo el señor Taselli” (fojas 1626/33). La declaración de ARNOLD, al amparo de las pruebas recabadas respecto a las máquinas General Electric y John Brown, las camionetas referenciadas y el Buque Corrientes II son claras demostraciones del incumplimiento por parte del imputado para con las obligaciones establecidas en el contrato al concesionario, en cuanto debía custodiar, mantener y conservar –sin modificarlos sustancialmente- los bienes del yacimiento. Tal accionar provocó que al yacimiento, luego de la finalización del contrato, no le fuese posible proseguir con la toneladas anuales capacidad de carbón de producción comercial, de 370.000 conforme estaba establecido en el PBC. Así, en autos ha quedado sobradamente verificado el estado de abandono en el que quedó inmerso el complejo carbonífero a partir de la explotación privada, fruto de la concesión dispuesta por el Estado Nacional en favor de Y.C.R.T. S.A. En actividad suma, probatoria corresponde desarrollada en señalar el que expediente la ha permitido comprobar una situación objetiva que, a esta altura del proceso, resulta incuestionable: durante la explotación por parte de la empresa concesionaria Y.C.R.T. S.A. del complejo carbonífero, ferroviario y portuario en cuestión, la productividad sufrió un notable deterioro – nótese que la capacidad tuvo una merma significativa-, determinado por la existencia de irregularidades tales como la ausencia de mantenimiento adecuado de los bienes entregados en concesión por parte del Estado; el vaciamiento de las herramientas y maquinarias necesarias para el sostén del yacimiento; la ausencia de inversiones; y, fundamentalmente, el –al menos parcial- desvío de los subsidios, denunciado ab initio de esta pesquisa y corroborado por el perito oficial, destinados a otorgar préstamos encubiertos a empresas societariamente vinculadas con el imputado. A esta altura, encuentro oportuno traer a colación lo resuelto recientemente por el Superior en cuanto a que: “La gravedad de la situación por la que atravesó la prestación en el mentado período fue puesta de manifiesto de un modo patente por la actividad probatoria desarrollada existen en razones el expediente. concretas En resumidas para concluir cuentas, que las condiciones del servicio de transporte, lejos de mejorar conforme a las expectativas que habían impulsado la suscripción del contrato de concesión, empeoraron de un modo alarmante mientras estuvieron en manos de la empresa explotadora. Si bien no puede negarse que la concesión se topó con aquellos escollos, ya que se desarrolló en un escenario determinado por un contexto de crisis, dicha circunstancia, por sí sola, no logra explicar la situación anárquica y de abandono en la que quedó sumido el servicio de transporte ferroviario durante el período evaluado. Las graves irregularidades, en otras palabras, fueron independientes de aquella coyuntura y obedecieron a un quebrantamiento deliberado por parte de la empresa de las obligaciones que le competían según las pautas estipuladas Poder Judicial de la Nación en el acuerdo “Trenes (C.C.C.Fed., Sala Metropolitanos I, causa General n° 44.327, Roca S.A. s/sobreseimiento”, reg. 832, rta. 1/8/11)”. En definitiva, una lectura integral de los elementos de juicio reunidos en el expediente lleva a concluir que el responsable de la empresa concesionaria no persiguió el mejoramiento de la productividad sino, por el contrario, su propio beneficio, traducido en el sostén económico del resto de sus empresas a costa del millonario subsidio estatal percibido. En enrostrado, lo no se concerniente a la visualiza de culpabilidad manera alguna del la USO OFICIAL concurrencia de causa de inculpabilidad o inimputabilidad que pudiera beneficiarlo. Ese escenario torna preciso la adopción, respecto de SERGIO TASELLI, en su carácter de presidente de Y.C.R.T. S.A., del temperamento previsto por el artículo 306 del Código Procesal Penal de la Nación y, en consecuencia, el dictado de su procesamiento. Calificación legal En cuanto al encuadre jurídico del suceso analizado en el acápite anterior, entiendo que resulta constitutivo del previsto el en delito inciso de 7 administración del artículo 173 fraudulenta, del Código Penal, agravada por haber sido cometida en perjuicio de la Administración Pública (artículo 174, inciso 5° del C.P.) ya que dicho tipo penal reprime a quien tuviera la administración de bienes públicos –en el caso, del Estado Nacional- por disposición de un acto jurídico y perjudicase los intereses confiados, violando sus deberes, con el fin de procurar un lucro indebido para sí o para terceros. En tal sentido, recuérdese que las formas que la administración infiel tiene son las de abuso y deslealtad. En el caso de estudio, la conducta de TASELLI aparece como violatoria del deber de lealtad hacia el Estado Nacional, que le había encargado la administración de los bienes, y el daño a la propiedad consistió justamente en la falta de mantenimiento y vaciamiento de los bienes que debían ser reasignados al yacimiento, y el desvío de sostener los subsidios económicamente percibidos, a otras con el compañías objeto de su de grupo empresario. Como corolario, diré que las maniobras en principio procesal defraudatorias en el sub que judice constituyen resultaron el objeto consumadas, por cuanto se produjo el perjuicio patrimonial requerido por el tipo. Sobre la cuestión en trato, resulta oportuno traer a colación lo resuelto por los integrantes de la Excelentísima Cámara Nacional de Casación Penal ha resuelto en cuanto a que “La relación de confianza de la que luego se aprovecha el sujeto activo -en este caso quien, según los querellantes, habría tenido a su cargo el manejo de bienes caracteriza al o intereses delito de pecuniarios administración ajenos- fraudulenta previsto en el art. 173, inc. 7, del C.P. La mencionada disposición especiales prevé de como delito, defraudación, la considerándolo conducta de casos quien por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídico, tuviera a su cargo el manejo de bienes o intereses pecuniarios ajenos, y con el fin de procurar para sí un perjudicare abusivamente lucro los al indebido, intereses titular de violando confiados éstos. La sus u deberes obligare defraudación por infidelidad o abuso es entonces una forma o modo delictivo de perjudicar el patrimonio ajeno mediante el abuso de confianza. El sujeto activo ha de tener a su cargo, esto es, debe habérsele encomendado o confiado pertenencias de otro; facultad que importa una situación jurídica que pone al agente, en términos generales, en condiciones de Poder Judicial de la Nación realizar negocios jurídicos, con efectos a favor y en contra del titular de un patrimonio ajeno. Encargo que puede recibir conforme a una de las tres relaciones expresamente enumeradas: la administración, el manejo o el cuidado. (C.N.C.P., Sala IV, causa n 8534 “Barale, Luis Alfredo y otra s/recurso de casación”, rta. 24/04/07)”. En configura el suma, delito entiendo de que defraudación en por el caso se administración fraudulenta, agravada por haber sido cometida en perjuicio de la administración pública, pues lo que se verifica en el caso es una lesión al deber que poseía SERGIO TASELLI como presidente de la empresa a quien se otorgó la USO OFICIAL concesión de Yacimientos Carboníferos Fiscales Empresa del Estado (ley 23.696), de cuidar los intereses patrimoniales del Estado Nacional. La concesión dada para manejar y administrar el patrimonio estatal, crea una relación especial que confiere al autor la posibilidad de lesionar los intereses que le fueron confiados. La esencia de esta modalidad, consiste en que el autor lesiona la obligación encomendada en un negocio jurídico y con ello la relación de lealtad de salvaguardar los bienes públicos. En el caso, a través de las maniobras descriptas en el acápite anterior, ha quedado sobradamente demostrado el modo en que SERGIO TASELLI, valiéndose de las maniobras constatadas, desvió al menos parcialmente los subsidios entregados por el Estado Nacional hacia otras empresas pertenecientes provocó un detrimento a en su grupo, los como bienes así también asignados al yacimiento, ocasionado un perjuicio patrimonial al erario público. Perjuicio que resulta comprensivo, como mínimo, de aquél porcentaje de los subsidios percibidos que fue destinado a otorgar préstamos financieros ocultos a empresas del grupo ($29.116.186), lo erogado en las máquinas General Electric y John Brown ($5.942.939), el valor del Buque Corrientes II ($2.100.000) y las cuatro camionetas cuyo faltante fue informado a fojas 2342, lo que asciende a un total aproximado de $37.280.000. Además, una vez retomada la explotación por parte del Estado Nacional, el yacimiento vio mermada significativamente su capacidad productiva, sumado a que debió enfrentar el reabastecimiento consecuencia del vaciamiento ocasionado por la concesión. En orden a la faz subjetiva del tipo penal en trato, para su configuración es requisito que el autor conozca la calidad del titular del patrimonio afectado y la voluntad de llevar a cabo la conducta defraudatoria, extremos ambos que se ven constatados en el sub judice, en la medida en que SERGIO TASELLI direccionó su voluntad a perjudicar los intereses que el Estado Nacional le confió, procurando –en vez de la mejora de la productividad del yacimiento- su propio beneficio y el de sus empresas. Remárcase sobre este punto que no existe elemento probatorio que permita apartarse de la convicción de que el imputado obró con conocimiento pleno de su accionar y con voluntad de consumarlo. Así, prueba de su obrar doloso es que el perjuicio estatal ocasionado fue inversamente proporcional al incremento patrimonial con el que se vio personalmente beneficiado TASELLI, a través del desvío de bienes y fondos públicos a sus propias empresas. Ello enerva cualquier argumento que pretenda esgrimir el imputado en cuanto a que la caótica situación en que dejó sumido al yacimiento obedeció a una situación de crisis financiera, su impericia o negligencia en la administración, los problemas sindicales o un simple incumplimiento contractual. “En efecto, más allá de su provisionalidad, el juicio de tipicidad que lleva a tener por configurado el mencionado delito en sus facetas objetiva y subjetiva parte de considerar que Loustau Bidaut y Taselli, como Poder Judicial de la Nación sucesivos Presidentes del Directorio de la empresa TMGR, tuvieron a su cargo la administración de los bienes e intereses pecuniarios del Estado Nacional que se encontraban implicados en la explotación de la concesión de la ex-línea Roca de ferrocarriles –Grupo de Servicios 4—, y omitiendo deliberadamente los deberes que a su cargo surgían del desarrollo acuerdo, del dolosamente los procura un de conforme presente expuesto resolutorio, intereses beneficio fue que les para sí. en el perjudicaron fueron confiados (C.C.C.Fed., Sala en I, causa n° 44.327 ya citada).” En última instancia, habré de señalar que, USO OFICIAL al ser considerada la administración infiel una maniobra única, más allá de la o las conductas infieles que la integren, acreditados fraudulentos de que han administración, sido diversos entiendo actos suficiente, entonces, el temperamento que aquí se adoptará a los fines de esta investigación. Ello, en el entendimiento de que “…si una es la administración, una es, también, la conducta fraudulenta independientemente de la repetición de actos ilegítimos cumplidos bajo el mandato, los que no logran multiplicar la "delictuosidad" del agente…Así, la gestión es un concepto jurídico indivisible sin perjuicio de su divisibilidad material, espacial o temporal. (Del dictamen del Procurador General ante la C.S.J.N. en causa n° 17/2000 “Pompas, Jaime y otros s/ p.ss.aa. de defraudación calificada”, 26.12.2001)”. Es que, al hacer referencia a toda la administración, cada operación que se realiza forma parte de la gestión administración, global porque y, la en bloque, cuestión se configuran la centra el en resultado de la gestión en términos globales, no de cada operación. Así, constatados que han sido, al menos, los actos fraudulentos descritos a lo largo de la presente, corresponde subsumir la conducta de SERGIO TASELLI en el delito de administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de la Administración Pública (artículo 174, inciso 5° del C.P.). De las medidas cautelares De la libertad En lo atinente a este punto en particular, diré que no verificándose ninguno de los supuestos previstos por el artículo 312 del Código Procesal Penal de la Nación, habré de confirmar la libertad ambulatoria de la que viene gozando el encartado, procediendo, en consecuencia, conforme lo normado por el artículo 310 del ese Código de forma. A ello debe aunarse que, sin perjuicio de la penalidad conminada para este delito en abstracto, y de conformidad con lo establecido por la Cámara Nacional de Casación Penal en la causa n 7.480, caratulada “Díaz Bessone, Ramón Genaro s/recurso de casación”, en cuanto a que dicha cuestión debe “valorarse en forma conjunta con otros parámetros tales como los establecidos en el art. 319 del ordenamiento ritual a los fines de determinar la existencia de riesgo procesal”, SERGIO TASELLI ha demostrado su voluntad de sujetarse al proceso, en la medida en que ha comparecido evidencia a los suficiente llamados arraigo del en Tribunal, los y términos que del ordenamiento procesal vigente. Embargo Habré de mandar a trabar embargo sobre los bienes de SERGIO TASELLI según ordenado en el artículo 518 del citado ordenamiento legal, fijando el monto a imponer atendiendo a las pautas de determinación establecidas en la ley ritual (art. citado y art. 533) y, entre otros conceptos, las sumas mínimas a atender en concepto honorarios (art. 8, 14 y 33 de la Ley 21.839, modificada por Ley 24.432, en función de los arts. 63 y 64 de la Ley Poder Judicial de la Nación 24.946), las costas procesales y la naturaleza económica de los hechos que se le enrostran, en la suma de cuarenta y cinco millones de pesos ($45.000.000). Tal monto encuentra razón en el hecho de que el patrimonio estatal ha sufrido un perjuicio conforme la valuación efectuada en la presente, de una suma cercana a los treinta y ocho millones de pesos. A lo que debe aditársele que es preciso atender a las sumas que habrán de ser fijadas en concepto de honorarios y costas del proceso, por lo que entiendo que el monto fijado resulta adecuado a esos fines. Recuérdese que la naturaleza cautelar del USO OFICIAL embargo tiene “…como fin garantizar en medida suficiente la de eventual pena pecuniaria, las responsabilidades costas del proceso (de la civiles esta emergentes Sala "Giuseppuci" del 25/01/2000, reg. n° otras), por efectividad causa 62, y n° entre lo que la determinación del monto las 30.629 muchas a imponer debe guardar el mayor correlato posible con esos rubros, aunque debe estimativo momento en hacerse al aclararse en que sólo debe tratarse de un atención a la imposibilidad de fijarlo de una suma momento definitiva, lo que recién podrá de la sentencia final del proceso" (C.C.C.Fed., Sala I, causa n° 42.495, " Dukarevich, Pablo s/embargo”, rta. 28/05/09)”. Consideraciones finales Acreditada que ha sido la materialidad del evento enrostrado a SERGIO TASELLI y la responsabilidad que en tal certeza hecho propia corresponde de este asignarle, estadio todo procesal, ello con entiendo la que resta dilucidar la eventual responsabilidad que en tales sucesos cabría a los funcionarios públicos que debían controlar la actuación del concesionario. En particular, a DANIEL OMAR CAMERON, quien integró la Comisión Fiscalizadora de Río Turbio. En ese sentido, y conforme los lineamientos ya expuestos orientará a por esos prosecución de el Superior, fines, la la adoptando pesquisa investigación las imponga, medidas con el que fin se la del descubrimiento de la verdad. Por lo expuesto, corresponde y así; RESUELVO: I. DECRETAR EL PROCESAMIENTO de SERGIO TASELLI de las demás condiciones personales obrantes en autos y indagado, en orden por a los hechos considerarlo por los prima cuales facie fuera penalmente responsable del delito de defraudación por administración fraudulenta, agravada por ser en perjuicio de la administración pública en calidad de autor (arts. 45, 173, inciso 7 y 174 inciso 5° del Código Penal de la Nación y art. 306 del Código Procesal Penal de la Nación). II. MANTENER la libertad provisional que viene gozando el nombrado(art. 310 del Código Procesal Penal de la Nación). III. TRABAR EMBARGO sobre los bienes y/o dinero del nombrado, hasta cubrir la suma de cuarenta y cinco millones de pesos($ 45.000.000). Notifíquese al señor Fiscal por Secretaría, mientras que a la Defensa y a la querella mediante cédula a diligenciar en el día de su recepción, en la cual se transcribirá la parte dispositiva, haciendo saber a ambas partes que en el término de 24 horas deberán comparecer ante esta sede a retirar una copia en soporte magnético del presente decisorio. Ante mí: Poder Judicial de la Nación En USO OFICIAL En notifiqué al señor Fiscal y firmó. Doy Fe.- se libraron cédulas. Conste.-