Documento 3584604

DIRECTORIO
Gobierno del Estado de Baja California
Lic. Francisco Vega de Lamadrid
Gobernador del Estado
Dr. Mario Herrera Zárate
Secretario de Educación y Bienestar Social
Cimarrón en Baja California
DR. Gobierno del Estado de Baja California
Primera edición: Diciembre 2015
Dr. Mario Herrera Zárate
Responsable de la Edición
Leobardo Sarabia
Coordinador Editorial
Gabriel Trujillo Muñoz / Leobardo Sarabia
Compilación y notas
Edmundo Ramírez Aldrete / Laredo Editores
Diseño gráfico y editorial
Benjamín Páez
Foto de portada
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ISBN 978-607-7951-42-1
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin la
anuencia por escrito del titular de los derechos.
Impreso en México. Printed in México.
Por Impala Comunicación Gráfica S.A. de C.V.
Calz. Macristy de Hermosillo #958 Col. República Mexicana, Mexicali Baja California
C.P. 21250 Tel. (686) 905 1016
SISTEMA EDUCATIVO ESTATAL
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
CIMARRÓN
BAJA CALIFORNIA
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
PRESENTACIÓN
E
n nuestras serranías rocosas y alejados parajes bajacalifornianos habita el
borrego cimarrón (Ovis Canadensis Cremnobates). Es un animal fuerte,
decidido, que sobrevive en lugares donde pocas especies lo hacen. Se ha
adaptado de manera impresionante a este horizonte serrano y a su ciclo vital
y ahí vive desde tiempos inmemoriales.
Preocupados por su sobrevivencia en los agrestes lugares donde vive y se reproduce,
celebramos los esfuerzos de organizaciones civiles e instituciones que se han aliado para
preservar a este animal magnífico. El borrego cimarrón debe superar los problemas y
conflictos de un mundo urbanizado, del dislocamiento de sus fuentes de avituallamiento
y la caza furtiva que lo diezma. Ante esto, hay mucho qué hacer del lado gubernamental.
Y se trata de una tarea colectiva el enfrentar los desafíos que se avecinan para defender
y preservar esta especie amenazada, emblema de lo bajacaliforniano.
El registro del cimarrón se ha llevado a cabo en los tiempos actuales por fotógrafos
y naturalistas y en el pasado, por frailes, exploradores y viajeros de aquellos tiempos,
que dejaron registro de su presencia en la vida rural y en el imaginario de la naciente
nación mexicana. Su perfil soberbio se dibuja contra el paisaje de rocas de las sierras
de Juárez, Cucapá, San Pedro Mártir y en las inmediaciones de San Luis Gonzaga y del
Golfo de California. En los escritos de evangelizadores y escritores el borrego cimarrón
está rodeado por un halo de misterio, que le da su arrogancia en el medio natural y su
independencia ante un entorno hostil en el que está perfectamente capacitado para vivir
y desarrollarse.
Este libro tiene el propósito de celebrar la airosa presencia del borrego cimarrón
en nuestros parajes estatales y en nuestras sierras. En estas páginas se puede apreciar
al cimarrón en libertad, en plena posesión de sus dominios, aunque acechado por los
peligros inherentes que la civilización y la urbanización han impuesto a esta especie
soberbia, que a lo largo del tiempo se ha vuelto un emblema de nuestro estado.
Lic. Francisco Vega de Lamadrid
Gobernador Constitucional de Baja California
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Fotografía: Niki Rodríguez
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
PRESENCIA dEl CImARRÓN
Hay una tendencia natural en el hombre {…} a venerar el lugar en que nació o pasó su infancia, lo que le
rodea, su clima, el entorno de sus colinas y valles, de sus ríos y árboles
Hans Kohn, Historia del nacionalismo (Madrid, FCE, 1984)
E
l borrego cimarrón habita en las serranías bajacalifornianas como una especie
espléndida que se sobrepone a los desafíos de la modernidad y a la fuerza
invasiva de la civilización urbana. La presencia del borrego ha sido registrada en
forma diversa desde el siglo XVIII: en los textos de frailes, exploradores y naturalistas,
que han descrito con precisión sus atributos físicos, hábitos e interacción con el ser
humano. Asimismo, desde la más remota antigüedad hay un imaginario que lo asocia
con mitos y cosmogonías del mundo indígena. Una muestra de ello es la presencia de
ese animal soberbio en las pinturas rupestres de Baja California, donde el cimarrón
forma parte de este mural de la vida nómada en nuestra península, en tiempos remotos
de intemperie. La presencia del borrego cimarrón entre los antiguos pobladores cruza
los tiempos y épocas y llega a la actualidad con la misma seducción y fuerza simbólica.
En este trayecto afirma su presencia en la cultura actual y se convierte en un emblema
de identidad y pertenencia de los bajacalifornianos.
No obstante, en los tiempos actuales el borrego cimarrón enfrenta el desafío extremo
de la sobrevivencia y la invasión urbana en la geografía del estado, que ha perjudicado
su hábitat y dificultado su forma de vida. Esto ha cambiado su vida natural, convivencia,
y acceso a la alimentación y dañado el ecosistema en general. El borrego cimarrón, sin
embargo, se ha adaptado a un medio tan hostil como el suyo, dando una lección de
resistencia y sobrevivencia.
En esta saga de preservación todas las opciones son oportunas y las alianzas,
bienvenidas, para defender esta especie amenazada. Del lado gubernamental, es
necesario insistir en una estrategia precisa y efectiva para ayudar a esta especie en el
esfuerzo de sobrevivencia. Hay mecanismos muy claros, de eficacia comprobada, que
debemos reiterar y garantizar su aplicación constante.
Debemos asegurar la sobrevivencia del borrego cimarrón en la geografía impresionante
de Baja California. En forma evidente, y por lo mencionado, el borrego cimarrón es
patrimonio natural del estado, uno de los más visibles y que da identidad y arraigo a
los habitantes de nuestra entidad. La preservación de esta especie es un desafío y una
oportunidad. El orgullo cimarrón no es sólo una frase retórica sino una convicción que
muchos compartimos.
Dr. Mario Herrera Zárate
Secretario de Educación de Baja California
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Fotografía: Mario Castillo
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Fotografía: Sedema.df.com
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Borrego cimarrón: Carnero silvestre
Tajé: Mamífero silvestre de cuerpo robusto y patas fuertes con cabeza
grande y ancha, orejas puntiagudas, cornamenta gruesa en forma de
espiral; su color, café claro, cambia a oscuro en algunas partes del cuerpo.
Diccionario de mexicanismos,
Academia Mexicana de la Lengua, 2010.
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Fotografía: Mario Castillo
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Fotografías: Arturo Esquivias
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Creación del mundo
Cuando el mundo fue creado no existía nada. Sólo reinaba la oscuridad.
Entonces llegó Matipá, el dios coyote. Se sentó, pensando en todas las cosas
que iba a crear. Hizo un buche de agua y lo escupió creando los mares.
Entonces pensó hacer el cielo, pero no sabía cómo. Decidió desollarse
para hacer el cielo con su piel. Luego puso un borrego cimarrón en cada
montaña. Cada cuerno de cada borrego era de distinto color.
Emiliano Uchurte,
Mito de creación kiliwa.
Fotografía: Archivo SECTURE
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Fotografía: Mario Castillo
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Fotografía: Foro consultivo
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Fotografía: pixabay.com.png
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Fotografía: Benjamín Páez
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El mundo en penumbras
El mundo era penumbra. No había luz clara ni oscuridad
completa. Komustamhó hizo la luz y el calor, el agua y
la luna, el sol y las estrellas. Luego centró su atención en
hierbas, árboles, matorrales y semillas, que hizo salir de
la tierra. Luego hizo brotar a la vida innumerables clases
de animales para que viviesen de la abundancia de la
tierra y para que suministraran alimento a los humanos.
Anónimo,
Mito yumano de la creación del mundo.
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Fotografías: Arturo Esquivias
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Fotografía: Sedema.df.com
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Fotografía: Benjamín Páez
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Orgullo de la fauna peninsular
Para trazar la historia del borrego cimarrón, la especie que se ha convertido
en el orgullo de la fauna peninsular y que enarbola como emblema la UABC,
debemos recordar que estos son rumiantes, de la familia de los bóvidos,
clasificados en el mismo grupo que los venados, las jirafas y berrendos.
Aunque se originaron en zonas tropicales, a mediados del Pleistoceno
migraron hacia las altas altitudes asiáticas hasta alcanzar Siberia y
cruzar por el estrecho de Bering al continente americano, llegando hasta
Centroamérica. De los borregos cimarrones que ahora conocemos, estos
migraron por la costa del Pacífico hasta alcanzar las zonas montañosas
de Baja California y del norte del país hasta Coahuila, adaptándose a las
rigurosas condiciones del ambiente montañoso desértico.
Miguel Agustín Téllez Duarte,
Calafia, 1991
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Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo, 2005.
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Fotografías: Edgar Lima
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Fotografía: Benjamín Páez
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Fotografía: Iván Cárdenas
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Atributos del cimarrón
El borrego cimarrón habita desde Canadá hasta los desiertos
de Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila. Su
alimento son pastos y yerbas; también hojas de acacias,
mezquites y sauces, e incluso cactáceas. Es un animal
exclusivo de las zonas montañosas de la península. Es de
tamaño mayor que los borregos domésticos: mide entre
un metro y un metro ochenta centímetros de longitud y de
ochenta a cien centímetros de altura hasta el hombro, en
los machos; su peso alcanza en los mismos de cien a ciento
cuarenta kilos. Son de color café claro con la grupa blanca.
Los cuernos, que en las hembras están poco desarrollados,
tienen en los machos una forma de espiral cerrada y crecen
hacia atrás, hacia los lados de la cabeza. Forman grupos de
tres a quince individuos, en su mayoría hembras y sus crías,
y pocos machos adultos, que luchan entre sí por el territorio
o por una hembra. El estruendo ocasionado por el choque
de las astas de los rivales, que se lanzan el uno contra el otro
a una velocidad de 50 kilómetros por hora, puede ser oído a
gran distancia.
Diccionario enciclopédico de Baja California, 1989.
Ilustración: Armando Ruiz Oteo
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Fotografía: lagrandota.com.mx
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Una leyenda kiliwa
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Un puma seguía, en las alturas de la sierra, a un borrego cimarrón hasta que lo arrinconó al borde
de un despeñadero.
-Te voy a comer –le dijo mientras se le acercaba.
-¿Y no preferirías comerte a toda una manada de borregos como yo?
El puma se detuvo.
-¿Dónde está esa manada de que hablas?
-Al otro lado de este barranco. En la montaña de aquí enfrente.
-¡Está muy lejos!
-Primero ve como salto yo el abismo y luego tú me sigues. Vas a ver qué fácil es llegar a ella.
¿O tienes miedo?
El puma, por orgullo, aceptó la oferta y se puso a la orilla del barranco para observar mejor.
El borrego tomó impulso y corrió para brincar, pero en vez de hacerlo le dio un golpe tremendo
con su cornamenta al puma y éste salió volando.
El borrego miró al fondo del abismo.
El puma yacía muerto: ya no era para él una amenaza.
Leyenda kiliwa, tradición oral.
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Dibujo de Ignacio Tirsch, Puma y borrego cimarrón,
circa 1769. Propiedad de la Biblioteca Nacional Checa.
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Fotografía: Archivo SECTURE
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La flecha del Metailkwa
Cuando nació, a Metailkwa le habían leído los chamanes su destino: nunca cazaría un borrego cimarrón.
Toda su vida lo intentó sin conseguirlo. Un día, por la costa del golfo, encontró a tres borregos cimarrones.
Los siguió y les lanzó muchas flechas, que los hirieron sin matarlos. Los tres borregos, para escapar del
cazador, dieron un salto y se metieron al mar, de donde salieron flotando como estrellas cuando se hizo de
noche, formando en el cielo la constelación del borrego. Si uno la contempla con cuidado puede aún ver la
flecha que la cruza. La flecha de Metailkwa, quien nunca en su vida cazó un borrego cimarrón.
Leyenda kiliwa, tradición oral.
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Fotografía: Alejandro Santos
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Fotografía: Alfredo Cornejo
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Fotografía: Benjamín Páez
Ofrendas
En el camino al desemboque del Arroyo de la Presentación se encontraron a
varias gentes de diversas habitaciones que regalaron al padre y a los españoles
con muchas conchas. En este intermedio se hallaron espaciosísimos llanos,
en que se mantiene abundancia de berrendos (que como se ha dicho son
como carneros sin lana) aunque se aprovechan de ellos los naturales muy
poco, por la dificultad de la caza.
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Juan de Ugarte,
Gaceta de México, siglo XVIII
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Fotografía: Arturo Esquivias
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Fotografía: Enrique Botello
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Ilustración: imagui.com
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Ilustración: Pepe Vargas
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Fotografía: mexicalidigital.mx
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Fotografía: ecologiaensenada.wordpress.com
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En la Antigua California
En la California se hallan dos especies de montería, que no
se conocen en la Antigua ni en la Nueva España. La primera
es la que los californianos llaman Tajé. Este es un animal de
la corpulencia de un ternero de un año, muy parecido a él en
la figura, la cabeza es semejante a la de los venados, las astas
extraordinariamente gruesas, pero parecidas a las del carnero,
aunque muy retorcidas y menos abiertas que las de éste, la
pezuña grande, redonda y hendida, como la de los bueyes, el
pelo como de venado, pero más corto y algo manchado, la cola
pequeña y la carne sabrosa y regalada.
Miguel del Barco,
Historia natural y crónica de la Antigua California, siglo XVIII.
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Fotografías: Benjamín Páez
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Se ven manadas
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Porque hay en estas tierras muchos venados, berrendos,
liebres y conejos, y siendo así que matan muchos de todo
esto, no obstante se ven a manadas. Hay una especie que
por su semejanza llamamos carneros, pues es un animal
que no se distingue de los nuestros. Unos son blancos
y otros prietos. Muy lanudos, cuya lana he tenido
dispuesta para hilar. Todos estos sirven de sustento.
Francisco María Píccolo,
Siglo XVIII.
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Fotografía: Benjamín Páez
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Fotografía: Alfredo Cornejo
Fotografía: Benjamín Páez
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Fotografías: Enrique Botello
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Fotografía: Archivo SECTURE
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Algunos desembarcan
Día 5. Santa Isabel. Proseguimos nuestro camino a fuerza de
remo, por ser contrario el viento que soplaba. Viéronse muchos
berrendos o cabras monteses y muchos carneros de tierra.
Algunos desembarcaron con deseo de matar algunos y, con esta
ocasión, hallaron unos gentiles entre unos médanos. Los que
siguieron la caza, registrando la playa, hallaron un pozo hondo
de agua salobre a donde llegamos ya para ponerse el sol.
Fernando Consag,
Descripción de California, siglo XVIII.
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Fotografía: Mario Castillo
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Fotografías: Iván Cárdenas
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Animal de vasta cornamenta
Hay veintiséis especies de mamíferos en la Baja California, entre ellos el Tajé
(borrego cimarrón) de la California, que es el Ibex de Plinio y el boutequin
de Buffon: animal de vasta cornamenta, que gusta de vivir entre las rocas,
transitar por ellas y combatir con su cornamenta por la supremacía.
Francisco Javier Clavijero,
Historia de la Antigua o Baja California, siglo XVIII.
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Fotografía: bioenciclopedia.com
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Fotografía: Iván Cárdenas
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Roberto Martínez
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Fotografía: Archivo SECTURE
Fotografía: foroambiental.com.mx
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Fotografía: Mario Castillo
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: mexicalidigital.mx
Cazadores burlados
Este animal anida siempre en la sierra, y de él se cuenta que cuando se ve
acosado de los indios cazadores y no tiene otro refugio, se arrima a un
precipicio de donde se despeña, disponiendo su cabeza de suerte que ella
sola reciba abajo el golpe en sus gruesas astas. Hecho esto se levanta y huye,
dejando burlados a los cazadores que desde lo alto le miran sin atreverse
ellos a hacer otro tanto.
Miguel del Barco,
Historia natural y crónica de la Antigua California, siglo XVIII.
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Fotografías: Archivo SECTURE
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Fotografías: Benjamín Páez
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Fotografía: Barbara Magnuson y Larry Kimball
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La piel del cimarrón
Se han visto cabras de montaña y borregos de montaña, este último ha sido
cazado con mayor frecuencia. Algunos de ellos aunque tienen la forma
de cabras o borregos, poseen pieles como la del venado. Sus pieles son
delgadas y aunque suelen someterse a secado como las del venado para
transformarlos en gamuzas o piel curtida, son más suaves y cotizadas que
las pieles del venado procesadas que se le asemejan.
Fernando Consag,
Descripción de la California, siglo XVIII.
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Fotografías: Mario Castillo
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Fotografía: Dirección de Comunicación del SEE
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Fotografía: Mario Castillo
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Una aventura inesperada
Tuve nada menos que una aventura el último mes, la que por cierto no
esperaba. Al estar cazando en las montañas con cinco pulgadas de nieve
en la sierra. Después de alcanzar la cumbre de una colina rocosa, descendí
a una depresión dentro de una profunda barranca. Cerca del fondo me
hallé un rebaño de borregos cimarrones cuyo número era por lo menos
de trescientos. Hice disparos a la muchedumbre y herí a uno de los jefes,
un enorme ejemplar con astas. Los otros, asustados, corrieron en todas
direcciones, pero la nieve era tan profunda que se hundían a cada brinco.
Me dirigí al que estaba herido, pero para mi gran sorpresa el animal se
irguió frente a mí y me embistió en el abdomen con su frente, a causa de
esto me precipité hacia atrás varios pies, cayendo al suelo un par de veces.
Como tenía enfrente de mí la bolsa de cacería repleta, su empujón no fue
tan violento como sin duda lo hubiera sido sin este amortiguador, por lo
que me recuperé pronto; cuando el borrego se preparaba para un ataque en
forma lo despaché con mi revólver. Este es el primer caso que conozco en
el que un borrego cimarrón ataca a un hombre.
John Xantus,
Naturalista, 1858.
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Fotografía: Boomiix.com
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Fotografía: Paty Roa
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Fotografía: ecologiaensenada.wordpress.com
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Fotografías: Rubén García Benavides
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Ilustración: Armando Ruiz Oteo
Para encontrar al cimarrón
Hay palmas en este arroyo y no hay pasto. Por lo largo de él sigue el
camino y torciendo a la derecha se llega a un terreno llano llamado
San Agustín, sin agua. El llano se llama Buenos Aires y concluye
en un portezuelo que da bajada al arroyo de San Fernando, por
el que se sigue hasta la misión de San Fernando Velicatá. En este
llano hay berrendos, alguna caballada mesteña y una especie de
carneros cimarrones de enormes cuernos retorcidos.
Francisco Javier del Castillo Negrete,
Geografía y estadística de la Baja California, 1859.
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Fotografía: Alberto Gruel
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Fotografía: bioenciclopedia.com
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Fotografía: Paty Roa
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Fotografía: El machete news
Esperando los cazadores
El reino animal también es muy interesante en la Baja California.
Hay borregos cimarrones de color oscuro y otros de color claro. Estos
animales parecen estar a la espera de los cazadores de piezas mayores,
que al perseguirlos tienen que salvar precipicios, sufrir calores o
fríos excesivos y percances de las espinas, de los alacranes, tarántulas
y salamanquezas, de tres variedades de víboras de cascabel y otros
obstáculos menores.
Arthur W. North,
The Mother of California, 1908
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Fotografía: Alejandro Santos
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Fotografía: Sedema.df.com
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Fotografía: Benjamín Páez
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografías: Mario Castillo
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Fotografía: Austreberto Silva
El borrego salvaje
El borrego salvaje vive en las partes más abruptas de la cordillera principal y en algunos de sus contrafuertes;
raras veces baja a las llanuras, y cuando a ello se ve precisado lo hace en vertiginosa carrera para ganar de
nuevo y lo más pronto posible las alturas. Cuando el borrego salvaje huye de algún peligro no lo detienen
ni los cantiles cortados a pico ni las profundas barrancas, ni las más agrias asperezas del suelo y pasa como
una exhalación por lugares tan difíciles que causan pasmo. Vive este animal en pequeñas partidas de cinco,
ocho, diez y quince o más ejemplares; su carne, piel y cornamenta son muy estimadas.
Matías Gómez,
Breves apuntes del Distrito Norte de la Baja California, 1918.
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Fotografía: Benjamín Páez
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Fotografía: Alejandro Santos
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Visiones californianas
La cuesta asciende a los picos de dos o tres montes de más de medio
kilómetro de alto, y en seguida el camino se prolonga ascendiendo hasta
un valle solitario, que creeríase inexplorado si una que otra siembra no
denotase agua en alguna parte y seres humanos en el desierto. Después
de un largo trayecto cruzamos un riachuelo, y paralelamente a su curso
recorremos el cañón de no sé qué. La vegetación se hace boscaje a lo
largo del arroyo, pero al trepar sobre los montes, en los espacios donde
se ensancha la cañada, tórnase alfombra de césped donde se asientan,
caprichosamente, bloques de granito.
José Vasconcelos,
Visiones californianas, 1919
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Fotografías: Benjamín Páez
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Fotografía: Paty Roa
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El otro México
Cruzada de veredas la llanura.
Vacío de rutas como advertencia al caminante.
Empiezan las vacilaciones.
Todos los brazos señalan el rumbo deseado.
Henos aquí en el Otro México,
En marcha contra el tiempo viajamos hacia atrás:
A una época que podía suponerse muerta, pero que vive aún.
Atrás quedan las ciudades.
Adelante, el corazón de Baja California.
Fernando Jordán,
El Otro México, 1951.
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Fotografía: Viko
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Fotografía: Archivo SECTURE
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Alejandro Santos
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El techo de la cueva
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Sobre nosotros estaba el techo de la cueva cubierto de innumerables
pinturas hechas, al parecer, en diferentes tiempos y quizás a través
de muchas generaciones. Las pinturas se superponían unas a otras.
Predominaban los colores negros y rojos. No pudimos descifrar el
significado místico de su simbología. Pero pudimos observar las figuras
de hombres sin cabeza, conejos, venados y, sin duda, de borregos de
montaña con su viril dinamismo.
Erle Stanley Gardner,
The Hidden Heart of Baja, 1962.
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Fotografía: Paty Roa
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo.
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Fotografía: Niki Rodríguez
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Alberto Gruel
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Fotografía: Benjamín Páez
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Tierra huérfana
Tierra huérfana de agua
y pródiga de sales y de espumas,
agreste geografía, húmeda
con la leche del cactus voluptuoso;
montañas inviolables que se yerguen
ocultando el tesoro de su entraña.
Jesús López Gastélum,
Tres cantos a la Baja California, 1964.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Un espíritu rebelde y nómada
El borrego cimarrón permanece ante el fuego cruzado de la
modernidad y el anacronismo. Algunas palabras lo definen: soledad,
altivez, ímpetu, lejanía, resistencia, atributos de un espíritu rebelde
y nómada. Lo rodea un aura de mito y su silueta recorre la historia
peninsular, en el testimonio asombrado de aquellos que lo vieron
o creyeron verlo desafiante en lo alto de un promontorio rocoso.
Desde las cuevas pintadas hasta la aurora ceniza de la modernidad
arrasadora. Ajeno a la ventisca, la nevada, al acecho de los cazadores
furtivos y a la indiferencia de los habitantes de las ciudades, es un
sobreviviente nato y una metáfora viva, que nos sorprende e ilumina.
Leobardo Sarabia
Baja California textual, 2015
Fotografía: Niki Rodríguez
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Fotografía: Mario Castillo
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Niki Rodríguez
El norte de la península
En las montañas del norte de la península de Baja California existen
numerosos abrigos que contienen pinturas hechas por los indígenas
kumiai. Este grupo se extendía desde el océano Pacífico hasta la parte
oriental del valle de Imperial y desde el condado de San Diego en el norte
hasta Ensenada y Santa Catarina por el sur. Los kumiai eran cazadores
y recolectores. El maíz silvestre, el mezcal, el mezquite, los piñones y
numerosas otras plantas comestibles sustentaban parte de su dieta. Cazaban
además algunos animales como conejos, venados, antílopes y borregos de
montaña para completar su alimentación.
Ken Hedges,
Museo del hombre, 1975.
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Fotografía: Paty Roa
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Alejandro Santos
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Fotografía: Alejandro Santos
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Fotografía: Niki Rodríguez
El cenzontle cansado
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Un cenzontle estaba cansado de tanto volar y se paró sobre el lomo de
un borrego cimarrón, pero éste movió su cornamenta y lo espantó. El
cenzontle trató con otros borregos y sucedió lo mismo, hasta que un
borreguito renco dejó que se detuviera en su lomo a descansar todo lo que
quisiera. Cuando recuperó sus fuerzas, el cenzontle, en agradecimiento,
voló alrededor de la manada de borregos y si veía un cazador o un puma
acercándose les avisaba para que se ocultaran. Desde entonces los borregos
son amigos de los cenzontles, se cuidan entre ellos.
Cuento tradicional bajacaliforniano, 1985.
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Fotografía: Archivo SECTURE
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Visión desde las alturas
Desde el vértigo de las alturas
Has visto el mundo expandirse, crecer, multiplicarse.
El cielo es tu morada,
El viento tu compañía más permanente.
Por tus ojos han pasado
Tribus errantes y conquistadores perdidos,
Misioneros con su cruz a cuestas
Y gambusinos con el oro en sus miradas,
Revolucionarios llevando la bandera de la libertad
Como un escudo contra las balas
Y constructores de ciudades en las fronteras del futuro.
No eres una criatura más sino un dios
En su vigilia de siglos.
Tormentas y neblinas han cuidado tu entorno
Para darte una vida distante, abrupta, soberana.
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Hoy te vemos como realmente eres:
El salto infinito que Calafia preside,
El corazón de la península que el cosmos resguarda.
Gabriel Trujillo Muñoz,
Visión desde las alturas, 2015.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Paty Roa
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Adivinanza
Vive en la cima
Libre y sin maña,
Ronda que ronda
Por la montaña.
¿Quién es?
¡El borrego cimarrón!
Ramón Tamayo,
Versos para bajitos y de Baja, 1990
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Ilustración: Biblioteca digital
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Paty Roa
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo
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Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Detalle fotografía: Gaby Valay
La tierra de Calafia
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Hoy, el aumento de los lugares habitados por el hombre, la facilidad de
acceso a los sitios donde este bóvido reside y la dudosa distinción que da
poseer su cabeza como recuerdo en una sala de trofeos lo han hecho objeto
de una protección más celosa por parte de la ley por medio de vedas. Baja
California, por su naturaleza casi insular, parece ser propicia para su
conservación y supervivencia. El sol no debe ponerse para esta especie de
magnifica estampa.
Raúl Navejas,
Calafia, 1991.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Fotografía: Benjamín Páez
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Paty Roa
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Primeros pobladores
En una extensión grande, lisa de piedra, se encontraba pintada una cabalgata tumultuosa de
figuras de animales y seres humanos mucho más grande del tamaño normal. Todas las bestias
parecían apresurarse desde la izquierda hacia la derecha: enormes venados en rojo y negro
y un borrego cimarrón igual de grande, dominaban la estampida. Todas las figuras estaban
ejecutadas en una rara forma de superimposición parcial, que da una sensación poderosa
de moción. Cada animal parecía estar huyendo alocadamente, pisando los talones de los
adelantados y luchando por liberarse de la presión de atrás. Entrelazados con todos esos
animales corriendo se encontraban varias figuras humanas curiosamente estáticas. Mientras
los apurados animales se movían en perfil por la faz de la piedra, los hombres nos enfrentaban,
congelados en posturas idénticas, erectas, con sus brazos elevados.
Harry Crosby
Los primeros pobladores de Baja California, 1997
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Pintura rupestre en la parte central de la península de Baja California
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Mario Castillo
Fotografía: Rubén García Benavides
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Roberto Martínez
Alianzas para la sobrevivencia
Actualmente existen esfuerzos del gobierno federal y los estatales,
organizaciones no gubernamentales, empresas privadas e
instituciones académicas, que parecen indicar que los días de
peligro para esta especie en México han quedado en el pasado. Las
poblaciones de Sonora y Baja California parecen estar floreciendo,
y esto parece señalar claramente que el borrego cimarrón formará
parte de los ecosistemas desérticos de montaña en el norte de México
por mucho tiempo más.
Rodrigo Medellín (UNAM)
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Fotografía: Enrique Botello
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Carlos Javier Navarro S.
Voces y ecos
Clavan su enhiesto dardo en el celaje
Las flechas del pinar, sin que se aliñe
Lo hirsuto de la pluma que constriñe
A la mole de roca y de ramaje.
Y se emboza la sierra en el ropaje
De la grávida nube que la ciñe
Y su dentada cima se retiñe
Con la magia azulosa del paisaje.
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Francisco Carballido,
Voces y ecos, 1992.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Fotografía: Méxicoalmáximo.com
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Fotografía: Paty Roa
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Mural: Carlos Coronado, “Los primeros pasos”. Biblioteca Central de Mexicali
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Pintura rupestre en la parte central de la península
de Baja California
Mito kiliwa
Cuando el mundo fue creado no existía nada. Sólo reinaba la oscuridad.
Entonces llegó Matipá, el dios coyote. Se sentó, pensando en todas las cosas
que iba a crear. Hizo un buche de agua y lo escupió creando los mares.
Entonces pensó hacer el cielo, pero no sabía cómo. Decidió desollarse
para hacer el cielo con su piel. Luego puso un borrego cimarrón en cada
montaña. Cada cuerno de cada borrego era de distinto color.
Emiliano Uchurte,
Mito de creación kiliwa.
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Detalle del mural: Carlos Coronado, “Los primeros pasos”. Biblioteca Central de Mexicali
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Pintura rupestre en la parte central de la península
de Baja California
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Caminata por las Californias
En Arroyo Grande los rancheros nos dijeron: “Aquí viene mucha gente
a cazar un venadito o un borrego. Si cazaran uno no habría problema,
pero vienen en sus carros y helicópteros con sus rifles automáticos, los
lamparean de noche y matan uno o dos o veinte o cien y mientras más,
mejor. Si los fueran a comer ni qué decir, porque uno ya sabe lo que es
andar con la tripa amarrada. Pero no: sólo les importa matar y sacarse
fotos con los animalitos asesinados”.
Carlos Rangel,
Caminata por las Californias, 1990.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Benjamín Páez
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Importancia del cimarrón
Se pueden citar infinidad de especies de animales y vegetales que han sido
exterminadas del Estado de Baja California o que su población ha sido reducida
casi al punto de la extinción (hasta osos había a principios de siglo), ya sea por la
apertura de tierras al cultivo, sin planificación y sin considerar bajo ningún punto
de vista la conservación de las especies nativas o bien por la quema indiscriminada
de agostaderos o también por la cacería legal sin fundamento científico o por la
caza furtiva. El borrego cimarrón es importante no porque sea el símbolo de la
Universidad Autónoma de Baja California, ni por sus imponentes cuernos del
macho, ni porque la subasta de permisos para su caza mejore la economía de los
propietarios de la hábitat, ni tampoco porque, en aras de la sustentabilidad de
la población de cimarrones se realicen estudios para determinar si su número
soporta la caza de algunos ejemplares, ¡no!, el borrego cimarrón es importante
porque es un elemento más del gran legado de la naturaleza a la humanidad. Es
parte de la herencia que dejaremos a las generaciones venideras y sobre todo ha
despertado en los bajacalifornianos el sentido de responsabilidad para el cuidado
de nuestros recursos, el borrego cimarrón no es la única especie amenazada o
que necesite de atención, son todas las especies que conforman nuestra fauna
igualmente importantes en la delicada maraña de engranajes que hacen funcionar
la maquinaria ecológica. Todas ellas conjuntamente con la flora regional forman
parte de nuestra herencia biogenésica sobre la que tenemos derechos y obligaciones.
Lo que hace falta es educación, conciencia y honestidad.
Marco Antonio Vargas,
La Crónica, 1998
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Fotografía: Archivo SECTURE
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Carlos Javier Navarro S.
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Orgullo universitario
La Universidad Autónoma de Baja California adoptó al borrego cimarrón,
como mascota oficial de esa institución, el 6 de diciembre de 1996. Pero
la historia de la relación de nuestra máxima casa de estudios con este
mamífero viene de 1968, cuando el profesor de educación física Victorino
Vara propuso al cimarrón como la mascota de los equipos deportivos de
la UABC en Tijuana. Desde entonces, el borrego cimarrón ha conquistado
el corazón de todos los universitarios y, desde luego, de todos los
bajacalifornianos.
UABC, 1997.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Vocación por la libertad
Del borrego cimarrón aprendemos a vivir con lo esencial como se vive en
el desierto, a estar donde se ha nacido y aferrarse hasta el final, a sobrevivir
a las sequías y a los malos tiempos. Juntos adoramos la libertad.
Alberto Tapia Landeros,
Semillero, 2001
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Fotografía: Alejandro Santos
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Rubén García Benavides
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Fotografía: Iván Cárdenas
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Fotografía: Santiago Gilbert
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Fotografía: Paty Roa
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: mx.globedia.com
La otra Baja California
Hay que aquilatar la presencia del borrego cimarrón en las pinturas rupestres de nuestra península
desde hace miles de años. Siempre ha sido una figura a celebrar, a respetar. Un dios de la tenacidad
en su majestuosa soledad. Un ser vivo que representa el desafío de vivir en precario equilibrio, en
un mundo donde él es creador de su propio destino. Un animal especial que ha sido reconocido,
en la pintura y en la poesía, como inspiración del arte y como recordatorio de que vivimos en un
mundo que debe permitir la convivencia entre civilización y naturaleza. Artistas de la talla de Carlos
Coronado Ortega y Francisco Chávez Corrujedo lo han tomado como una lección de vida, como
un ejemplo a seguir, como un motivo creativo. En murales y pinturas aparece como estandarte de
nuestra cultura. En cantos, cuentos y poemas es presentado como un animal inteligente, decidido,
siempre dispuesto a tomar el reto que se le ponga enfrente. Lo vemos y lo consideramos como
una criatura que trepa a las alturas de su propia potestad, como un ser de portentosa energía.
¿Por qué preocuparnos por el borrego cimarrón? Porque es parte fundamental de nuestra historia
tanto como es parte viva de nuestro presente. Ahora mismo lucha por sobrevivir en los lugares
más recónditos de nuestra entidad. Protegerlo es defender nuestra bajacalifornidad para que las
generaciones futuras gocen de las riquezas naturales de nuestro entorno, para que puedan seguir
conviviendo, como nosotros lo hacemos, con la fauna silvestre de la que el borrego cimarrón es
emblema prodigioso, mito sin par.
Gabriel Trujillo Muñoz
La otra Baja California, 2009
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Fotografía: Paty Roa
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Especie emblemática
Para Baja California el borrego cimarrón, además de su importancia
ecológica como pieza clave de la biodiversidad del estado,
representa una de las especies más emblemáticas, carismáticas
y representativas asociada incluso a aspectos culturales y de
identidad, al tiempo de ser también una de las más amenazadas
por la presión que ejerce el furtivismo.
Estrategia estatal para la conservación y el manejo sustentable
del borrego cimarrón en Baja California, 2012
Fotografía: Benjamín Páez
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: mx.globedia.com
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Fotografía: Jorge Ledesma
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Benjamín Páez
Destino final
En la naturaleza la extinción es el destino final de la mayoría de las especies,
mayormente porque no consiguen adaptarse con rapidez a los cambios
climáticos o a la competencia. El borrego cimarrón ya superó cambios
climáticos y virtualmente no tiene competidores en el agreste territorio de
su hábitat. El único enemigo real que amenaza su existencia es el propio
hombre, por cuya intervención nuestra península ya sufrió la extinción total
del cóndor de California, la nutria marina, el oso, el caracará de Guadalupe
y virtualmente extinto el berrendo. No permitamos que la historia también
termine para el borrego cimarrón, ya que sería inconcebible una desértica
y agreste serranía en la que no se dibuje su imponente silueta.
Miguel Agustín Téllez Duarte,
Calafia, 1991.
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Fotografía: Rubén García Benavides
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: lagrandota.com.mx
Paisajes bajacalifornianos
A vuelo de pájaro, los paisajes bajacalifornianos se
suceden entre el ocre amoratado de los desiertos,
las hinchazones pétreas –refugio del borrego
cimarrón, abrigos de petroglifos y pinturas- de
la columna vertebral que conforman la sierra de
Juárez y la de San Pedro Mártir, y los acantilados
marítimos de las costas y sus islas. En las
inmediaciones de la sierra de San Pedro Mártir,
donde las bajas temperaturas de los inviernos
húmedos cubren de nieve las cumbres, picachos de
granito, mesas volcánicas, pinos se advierten en la
alta sierra a la que se tiene acceso por el paso de San
Matías. Abundan vestigios de minas abandonadas,
cerros cubiertos de chaparrales, jardines de rocas
monumentales, cañones con palmeras en el fondo
y ranchos.
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Federico Campbell,
Pórtico, 2014.
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Archivo SECTURE
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Soporte de la bóveda celeste
El apelativo de “cimarrón” fue dado a esta especie cuando se observó
en libertad por los pobladores que llegaron a la península de Baja
California. Ellos creían que el borrego doméstico luego de una vida
dependiente del ser humano, había recobrado su libertad, colonizando
las cimas de las montañas en ese difícil ambiente semiárido. Según
la tradición seri, el cimarrón era “soporte de la bóveda celeste con su
fuerte cornamenta”.
María del Carmen Navarro y Demetrio Alonso Ambriz
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Fotografía: lagrandota.com.mx
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
El desierto jubiloso
Luego, sortea las quijadas de los rumiantes/
cuya dureza evoca el granito/en el esplendor
de las yerbas secas y los breñales/Cruza los
arroyos de lajas/ansiosos ya en noviembre de
alcanzar la resurrección perecedera del mes
por venir.
Jorge Ruiz Dueñas, El desierto jubiloso
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografía: Rubén García Benavides
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
El ecosistema ha cambiado
El borrego cimarrón es una especie cuyo
ambiente ha cambiado por el desarrollo
agrícola, ganadero e industrial del estado
que ha ocurrido sin tomar en cuenta la
conservación de los ecosistemas naturales.
Afortunadamente, todos estamos aprendiendo
a respetar nuestros recursos. Cuando una
especie está en peligro de extinción, como
el borrego cimarrón, los gobiernos declaran
“reserva ecológica” al lugar en el que estos
animales viven y así se comunica a las personas
que hay que cuidarlos más.
Luis Gutiérrez, Cecilia Rojas y Alda Vélez,
Baja California. Historia y geografía, 1993.
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Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Fotografías: Arturo Esquivias
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CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Una especie emblemática que da identidad
El gobernador del estado Francisco Vega de Lamadrid nos ha
instruido para que seamos muy puntuales en dar a conocer que la
conservación del borrego cimarrón es un compromiso importante
y fundamental para esta administración estatal, pues además de su
estatus de especie protegida, es una especie emblemática que nos da
identidad a los bajacalifornianos y que forma parte de la historia y
cultura de nuestro pueblo.
Oscar Escobedo Carignan, Secretario de Turismo de Baja California, 2014
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Un icono cultural y elemento referencial
El cimarrón, en tanto símbolo universitario, encarna los valores
identitarios de una amplia comunidad, valores que no se subastan
ni venden, por el contrario se defienden y protegen con firmeza
y orgullo {…} Siempre por encima de cualquier interés, esta
universidad buscará la conservación de la especie que le ha dado
sentido de pertenencia a más de cien mil egresados desde 1957 y
amplios sectores de la sociedad bajacaliforniana {…} Este símbolo
significa para la UABC y su comunidad un elemento referencial para
la búsqueda de la cima; es en el valor inmaterial de este icono cultural
donde reside la gran fuerza y espíritu que impulsa a una comunidad
universitaria a buscar día con día la realización plena del hombre.
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Universidad Autónoma de Baja California, 2014
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
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Ilustración: Francisco Chávez Corrujedo
CIMARRÓN EN BAJA CALIFORNIA
Cimarrón en Baja California
Dr. Mario Herrera Zárate
Coordinador general
Leobardo Sarabia Quiroz
Coordinador editorial
Gabriel Trujillo Muñoz y Leobardo Sarabia
Compilación y notas
Edmundo Ramírez Aldrete
Diseño gráfico
Apoyo fotográfico
Archivo de la Secretaría de Turismo del Estado. Archivo del Diccionario Enciclopédico de
Baja California. Enrique Botello, Iván Cárdenas, Mario Castillo, Alfredo Cornejo, Arturo
Esquivias, Rubén García Benavides, Alberto Gruel, Luis Manuel Guzmán Muñoz, Jorge
Ledesma Vázquez, Edgar Lima, Roberto Martínez, Eduardo Oviedo, Benjamín Páez,
Alejandro Santos, Austreberto Silva, Paty Roa, Niki Rodríguez, Gaby Valay, Viko.
Colaboración
Humberto Bugarín, Samuel Gasca de los Reyes, Carlos Coronado,
Francisco Chávez Corrujedo.
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Cimarrón en Baja California, de Francisco Vega de Lamadrid, se terminó de imprimir en el
mes de diciembre del 2015 en Impala Comunicación Gráfica S.A. de C.V. Calz. Macristy
de Hermosillo #958, Col. República Mexicana, Mexicali Baja California C.P. 21250.
www.laredoimpresores.com. El tiraje consta de 1000 ejemplares. El cuidado de la edición
estuvo a cargo de Leobardo Sarabia. En su composición tipográfica se usaron los tipos
Minion Pro regular y Futura LT.
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