DIP. OCTAVIA ORTEGA ARTEAGA. PRESIDENTA DE LA LXIII

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DIP. OCTAVIA ORTEGA ARTEAGA.
PRESIDENTA DE LA LXIII LEGISLATURA DEL H. CONGRESO
DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE
P R E S E N T E.
El que suscribe, CUAUHTÉMOC POLA ESTRADA, Diputado del Partido
Político Movimiento Ciudadano del H. Congreso del Estado de Veracruz, en ejercicio
de la atribución que me confieren los artículos 34 fracción I, de la Constitución Política
local; 48 fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo; y 8 fracción I, del
Reglamento para el Gobierno Interior del Poder Legislativo, someto a la consideración
de esta Soberanía la presente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL
QUE SE REFORMAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE, bajo la
siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La autonomía judicial se vincula estrechamente con la idea de Estado de
derecho, como uno de sus elementos esenciales. En consecuencia, es precisamente
de esta idea de donde se extrae su significado más amplio, siendo éste el que la
impartición de justicia no debe estar supeditada a los órganos del poder político y
mucho menos del poder ejecutivo.
El ejercicio de la función jurisdiccional, únicamente debe estar sometido a los
mandatos constitucionales y legales que le han sido conferidos, es decir, hacer sólo lo
que por ley se le permite. Por otra parte, la autonomía judicial, debe entenderse como
el conjunto de mecanismos tendentes a salvaguardar en estricto sentido el Estado de
derecho, con la certeza de aplicar el marco legal tal cual como se encuentra previsto,
sin que para ello, incidan intereses políticos, económicos o de cualquier otra índole.
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Al respecto, el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos estipula que “el poder público de los estados se dividirá, para su ejercicio,
en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y no podrán reunirse dos o más de estos poderes
en una sola persona o corporación, ni depositarse el legislativo en un solo individuo”.
La fracción III del mismo artículo dispone que “el Poder Judicial de los Estados
se ejercerá por los tribunales que establezcan las Constituciones respectivas” y que “la
independencia de los magistrados y jueces en el ejercicio de sus funciones deberá
estar garantizada por las Constituciones y las Leyes Orgánicas de los Estados, las
cuales establecerán las condiciones para el ingreso, formación y permanencia de
quienes sirvan a los Poderes Judiciales de los Estados”
Por su parte, el artículo 17 de la Constitución Política para el Estado de
Veracruz de Ignacio de la Llave, establece que el Poder Público del Estado es popular,
representativo y democrático, y para su ejercicio se divide en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial, aunado a ello, en el párrafo segundo señala que “no podrán reunirse dos o
más de estos Poderes en una sola persona, asamblea o corporación, ni depositarse el
Legislativo en un solo individuo, salvo lo previsto en las fracciones XXXIII del artículo
33 y III del artículo 65 de esta Constitución”.
En suma, tales disposiciones se refieren a la autonomía e independencia que
tiene el poder judicial en cuanto a su conformación y ejercicio de sus funciones.
Así pues, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sostuvo al resolver la
controversia Constitucional 35/2000, sostuvo que “la violación de los principios de
autonomía e independencia judiciales implica necesariamente la violación del principio
de división de poderes, pues, dada la conformación del precepto en estudio, es claro
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que la merma en la autonomía o en la independencia de un Poder Judicial Local es
una condición necesaria y suficiente de la ruptura del principio de división de poderes”.
En efecto, puede decirse que, cuando la autonomía e independencia de un
poder judicial local se ven disminuidas, se ha vulnerado el principio de división de
poderes, ya que aquellos principios quedan inmersos en éste. En otras palabras, no
puede hablarse de una auténtica división de poderes cuando uno de ellos, en este
caso el judicial, no es autónomo o independiente.
La violación a esos principios no es una cuestión que pueda analizarse con un
parámetro bivalente gracias al cual pueda decirse simplemente que la violación se
acreditó o no. Se trata, en todo caso, de una cuestión gradual, pues tanto la
independencia como la autonomía son valores que admiten niveles de completitud y,
por ende, de afectación.
De igual manera, el Alto Tribunal ha considerado que son tres las prohibiciones
dirigidas a los poderes públicos de las entidades federativas, a fin de que respeten el
principio de división de poderes; se trata de la no intromisión, la no dependencia y la no
subordinación con respecto a los restantes.
Conceptos que aparecen en la tesis de jurisprudencia número P/J. 39/2003 del
Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, agosto de 2003, Novena
Época, página 1377, cuyo tenor es el siguiente:
“PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE MORELOS. EL HECHO DE QUE LA CONSTITUCION
LOCAL NO PREVEA QUE ORGANO SERA SU REPRESENTANTE, NO VIOLA EL
PRINCIPIO DE DIVISION DE PODERES, NI VULNERA LA AUTONOMIA DE AQUEL. El
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principio de división de poderes, contenido en el artículo 116 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, tiene como fin limitar y equilibrar el poder público en las
entidades federativas, al impedir que un poder se coloque por encima de otro y que un
individuo sea depositario de dos o más poderes; por otra parte, la autonomía e
independencia de los poderes públicos en los Estados, implica la no intromisión,
dependencia o subordinación de uno a otro, que permita que cada uno realice las
funciones que tiene encomendadas con plena libertad de decisión, sin más
restricciones que las que la propia Constitución o las leyes les impongan. Ahora bien,
el hecho de que el texto del artículo 86 de la Constitución Política del Estado de Morelos,
reformado por Decreto 1235, publicado en el Periódico Oficial de la entidad el 1o. de
septiembre de 2000, sea omiso en establecer en quién recae la representación del Poder
Judicial Local, no viola el citado principio de división de poderes, ni vulnera la autonomía del
Poder Judicial Estatal, pues si bien es cierto que dicho precepto no prevé qué órgano de
este poder será su representante, también lo es que no se deposita dicha facultad en un
nivel de gobierno distinto del Judicial, es decir, no existe una intromisión de los Poderes
Legislativo y Ejecutivo del Estado sobre la esfera de competencia del Judicial, ni
dependencia o subordinación de éste respecto de aquéllos. Además, al disponer el artículo
35, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la entidad, que es atribución del
Presidente del Tribunal Superior de Justicia representar al Poder Judicial ante los otros
poderes del Estado, es indudable que la representación de éstos no necesariamente debe
ser regulada por la Constitución Estatal, sino que puede establecerse en una ley
secundaria.”
En ese contexto, el Poder Judicial en el Estado de Veracruz ha asumido en
forma definitiva su carácter de poder y ha comenzado a influir de manera importante en
el desarrollo estatal, ganando espacios y logrando consolidarse como un verdadero
poder encargado de impartir justicia, siendo un referente a nivel nacional.
No obstante lo anterior, es notoriamente sabido que las propuestas y
designaciones de magistrados recaen en favores y pagos de facturas políticas, esto en
franca violación a los principios de no intromisión, no dependencia y no subordinación.
De ahí que la presente iniciativa tenga como fin primordial que quienes ocupen
el cargo de magistrados sean aquellos que cuenten con carrera judicial y la sobrada
experiencia en el ámbito jurisdiccional, abonando con ello, el excelente trabajo que
viene realizando el Poder Judicial, empero, esto no puede lograrse si no se
implementan normas y principios que regulen el ingreso, permanencia, ascenso y
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terminación del cargo; asimismo, regulando la responsabilidad disciplinaria en que
incurran los impartidores de justicia, así como el pleno reconocimiento de derechos y
obligaciones propios de la función judicial.
Con la modificación a los artículos 58 y 59 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos se garantiza la independencia, la idoneidad, imparcialidad,
profesionalismo así como estabilidad de quienes aspiren al cargo de magistrados, esto
con plena sujeción a lo que mandatan la Constitución Federal, Local, y las leyes que de
ellas emanan.
Dichas modificaciones no limitan el acceso de participar en el proceso de
selección para ocupar el cargo de magistrados, por el contrario, dan mayor importancia
al sistema de carrera judicial previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado,
garantizando el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de los participantes en
el proceso de selección.
Aunado a ello, las modificaciones propuestas no implican restarle facultades al
Gobernador Constitucional toda vez que seguirá siendo quien presente la terna de
aspirantes al cargo de Magistrados para que sean nombrados por parte de Congreso
del Estado.
Compañeros y compañeras Integrantes de esta Honorable Sexagésima Tercera
Legislatura del H. Congreso del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave:
Por todo lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de
ustedes la siguiente Iniciativa con proyecto de:
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DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA
LLAVE.
ÚNICO.- Se Reforman: la fracción III del artículo 58 y el artículo 59, ambos de la
Constitución Política del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave para quedar como
siguen:
Artículo 58. Para ser magistrado se requiere:
Fracción III. Poseer, al día del nombramiento, título de Licenciado en Derecho
expedido por autoridad o institución legalmente facultada, con una antigüedad mínima
de cinco años, y contar, con experiencia profesional en la judicatura mediante el
sistema de carrera judicial.
Artículo 59. Los magistrados serán nombrados por el Congreso, a propuesta del
Gobernador del Estado, quien recibirá la terna de aspirantes por parte del Consejo
de la Judicatura, con excepción de los que integren el Tribunal Electoral. En los
recesos del Congreso la Diputación Permanente hará el nombramiento, con carácter
provisional, en tanto aquél se reúne y da la aprobación definitiva.
ARTÍCULOS TRANSITORIOS
PRIMERO. El presente decreto entrará en vigor a partir del día siguiente a su
publicación en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.
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SEGUNDO. Se derogan todas las disposiciones que se opongan al presente
decreto
A T EN T A M E N T E
Xalapa de Enríquez, Ver., a 07 de julio de 2015.
DIP. CUAUHTÉMOC POLA ESTRADA.
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