BOLILLA 3 INTERVENCIÓN FEDERAL Sabemos que el final del art. 5° dispone: “Bajo estas condiciones el gobierno federal garante a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones…” Esto es lo que la doctrina ha llamado la garantía federal. Garantía que se hace efectiva por la intervención federal que prevé el art. 6° de la C.N.. Se ha dicho que garantía federal: “Es la seguridad que da la Nación a la provincia de cuya unión indestructible se ha formado, de que será respetada y mantenida su autonomía o capacidad de gobierno siempre que encuadre en las condiciones convenidas y establecidas al constituirse dicha unión”. Y sobre la intervención federal se ha dicho que: “Es una medida extraordinaria del gobierno de la Nación por la que éste impone temporariamente su poder supremo en la provincia para la realización d los fines que el art. 6° tiene en mira”, Señala González Calderón que el gobierno nacional interviene en las provincias de dos maneras: a) Intervención judicial: Es la que constantemente realiza la Corte Suprema, cuando llega a ella por apelación una causa (o pleito) en la que se ha puesto en cuestión la validez de una ley de provincia como contraria a la Constitución federal, a una ley del Congreso o a un tratado de la Nación, y el fallo del tribunal provincial de última instancia declara esa validez: o cuando en una causa se ha puesto en cuestión la validez de un tratado de la Nación, de una ley del Congreso, y la decisión del tribunal provincial ha sido contraria a esa validez. La Corte Suprema, entonces, resuelve definitivamente el caso. Mantiene, así, la supremacía de la Constitución federal, de la ley dictada en su consecuencia por el Congreso y de los tratados internacionales (véanse los arts. 31 y 116). b) Intervención política: Es la que está prevista en el art. 6° de la Constitución. De acuerdo al art. 6° el gobierno federal interviene: Por sí solo: para garantizar la forma republicana de gobierno o repeler invasiones exteriores. A requisición de las autoridades constituidas, para sostenerlas o restablecerlas si hubieran sido depuestas por la sedición o invasión de otra provincia. Sedición: es el alzamiento colectivo contra los poderes constituidos, art. 22 C.N.. La ley penal distingue entre: rebelión, que afecta a todo el país y sedición, sólo afecta a una provincia o región. Invasión: grupo de fuerzas armadas del pueblo, dirigidas con el exclu-sivo objetivo de deponer a las autoridades constituidas en la provincia invadida. Si es una invasión de provincia a provincia, serían hostilidades de hecho, actos de guerra civil (art. 127). - Fundamento de la intervención motu proprio: a) Mantener lo esencial de la forma de gobierno. b) Defender la soberanía del Estado nacional. - Lo republicano sabemos que implica: a) Soberanía del pueblo; b) División de poderes; c) Periodicidad de los gobernantes; d) Responsabilidad de ellos; e) Publicidad de los actos de gobierno. ¿Cuando está alterada la forma republicana? La doctrina ha contestado, cuando hay: 1) incumplimiento del art. 5° de la C.N.. 2) Violación de los principios, declaraciones y garantías de la C.N.. 3) Desórdenes o conflictos que distorsionan la división de poderes. ¿Quiénes son las autoridades constituidas? El Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial o una convención reformadora provincial. ¿Y si hay acefalía provincial? El gobierno federal presume la requisitoria. ¿A qué poder del gobierno nacional corresponde declarar la intervención? Al Poder Legislativo porque, entre otras razones, se ha pensado: a) La analogía de la situación con la declaración del estado de sitio en conmoción interior. b) Por aplicación del art. 75 inc. 31 de las facultades implícitas del Congreso. c) Por la representación de las provincias en el Senado de la Nación, es razonable pensar que esta medida que afectará la autonomía provincial, tenga ese nivel de decisión. - EL INTERVENTOR ¿Quién nombra al interventor federal? Por el art. 99 inc. 20, es facultad del presidente de la República. ¿Qué clase de funcionario es el interventor federal? a) Es un funcionario federal; b) Representa al gobierno federal; c) Actúa como delegado del P.E. nacional. El ministro del Interior, el ministro político por excelencia, es su brazo orgánico con el gobierno federal. ¿Cómo es el acto de intervención? 1) Es de naturaleza política… por ende no judiciable 2) Es de excepción. 3) Es de interpretación restrictiva. ¿Cómo son los poderes del interventor federal? 1) Transitorios. 2) Circunscriptos a los actos que motiva la intervención misma. 3) La provincia como tal no cesa, luego el interventor tiene a su cargo la administración provincial ¿Cómo deben ser las intervenciones? 1) Breves. 2) De aplicación restrictiva. 3) Transitorias. 4) Limitadas a algunos de los fines del art. 6º. - FIN DE LA INTERVENCION FEDERAL 1) Para Aristóbulo del Valle eran las autoridades de la provincia las que debían juzgar cuándo debía cesar la intervención federal, dado que ellas habían acaso solicitado la ayuda federal, luego serían las únicas indicadas para ese menester. 2) En cambio, para Montes de Oca, si ya se cumplió el cometido de la intervención a criterio del gobierno federal éste puede retirarla. Parece que este último criterio es el más preciso, puesto que la intervención federal es un deber del gobierno federal, cuando éste lo ha cumplido: no sólo puede, sino que debe hacer cesar la intervención. - LIMITES IMPUESTOS INTERVENTOR POR LAS CONTITUCIONES PROVINCIALES AL La Constitución de Córdoba dispone en su art. 14: “Responsabilidad de los funcionarios. Todos los funcionarios públicos, aun el interventor federal, prestan juramento de cumplir esta Constitución y son solidariamente responsables, con eI Estado provincial, por los daños que resulten del mal desempeño de sus funciones. Responden por todos los actos que impliquen la violación de los derechos que se enuncian en la Constitución Nacional y en la presente. Al asumir y al dejar sus cargos deben efectuar declaración patrimonial, conforme a la ley”. PODERES “CONSERVADOS” DE LAS PROVINCIAS. Dice el art. 121: “Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”. . Aquí radica el nudo gordiano del federalismo argentino. “La fórmula del 121 ha merecido la interpretación del derecho judicial a través de la jurisprudencia de la Corte Suprema, en la que encontramos otros dos principios que la completan: a) Las provincias conservan, después de la adopción de la Constitución todos los poderes que tenían antes y con la misma extensión, a menos de contener en la Constitución alguna disposición expresa que restrinja o prohíba su ejercicio. b) Los actos provinciales no pueden ser invalidados sino cuando: la Constitución conceda al gobierno federal un poder exclusivo en terminos expresos; el ejercicio de idénticos poderes ha sido prohibido a las provincias haya incompatibilidad absoluta y directa en el ejercicio de los mismos por parte de las provincias”. Para entender más claramente el alcance de la fórmula del art. 121, no sólo habría que rastrear en la Constitución Nacional qué poderes son los conservados, sino, en primer lugar, ver qué poderes han sido delegados al gobierno federal. Así tendríamos: Competencias exclusivas del gobierno federal: intervención federal; declaración del estado de sitio; relaciones internacionales; dictar los códigos de fondo o de derecho común, y las leyes federales o especiales, etc. En general, y como principio, la totalidad de las competencias asignadas a los órganos del gobierno federal, por la Constitución (arts. 75, 99 y 116), pueden considerarse exclusivas del Estado federal. Paralelamente a estas competencias exclusivas, hallamos en los arts. l26 y 127 las que están prohibidas a las provincias. Por lo tanto, si pudiéramos hacer una resta de todo lo que idealmente es competencia de un Estado, sustrayendo los poderes delegados (y, por ello, exclusivos del gobierno federal) y los poderes prohibidos a los Estados particulares, todo el remanente serían los poderes conservados y los concurrentes. Éstos —los concurrentes— son los que simultáneamente pueden ejercerlos tanto el gobierno federal como el de provincia, siempre que su ejercicio no sea incompatible. Aclara Bidart Campos que las competencias exclusivas del Estado federal no requieren estar expresamente establecidas en su favor en la Constitución, porque las hay implícitas. Dentro de estas competencias implícitas están los llamados “poderes implícitos del Congreso” y que se reconocen en el art. 75, inc. 32, CN. Articulos: Arts. 5°, 6°, 121 y 123: Las provincias se dictan sus propias constituciones, eligen sus autoridades y el gobierno federal les debe la garantía federal para sostener las autoridades o restablecerlas si hubieren sido depuestas por la sedición o por invasión de otra provincia. Arts. 3°, 13, 75 inc. 30: Las provincias conservan su jurisdicción propia respecto al gobierno y propiedad de su territorio. Art. 34: Las provincias conservan su independencia administrativa, judicial y política. Art. 75 inc. 12: Las provincias conservan sus jurisdicciones locales en cuanto a la aplicación de los códigos de fondo, a tal fin las provincias dictan sus códigos de procedimientos civil y penal. Art. 125: Las provincias pueden celebrar tratados interprovinciales con estos límites: a) que no sean de carácter político, b) dar conocimiento al Congreso Federal. Ahora también tratados internacionales: art. 124. FACULTADES CONCURRENTES Se llaman facultades concurrentes a la acción simultánea de la administración nacional, la provincial y también la comunal, en la gestión de intereses comunes de orden económico y de progreso bienestar general”. Los poderes considerados especiales son aquellos que precisamente “se hallan reservados por pactos especiales al tiempo de su incorporación” (art. 121, C.N.). Es decir, son, los que pueden ejercer el gobierno federal como el provincial, en la medida en que su ejercicio simultáneo no resulte incompatible. En tal caso, se ha entendido que prevalece la competencia federal por la supremacía que establece el art. 31, CN. Son poderes concurrentes: los impuestos indirectos internos. En sentido general, se podría decir que tanto los poderes del gobierno federal como el de las provincias son concurrentes en la realización de los fines o propósitos declarados en el preámbulo de la Ley Suprema. Son consecuencia, tales facultades o competencias concurrentes, de la armonía del conjunto, de la unidad de fines y concordancia de propósitos que supone nuestro régimen de gobierno. Hay muchas materias, no sólo las enumeradas en el art. 125 en las cuales las acciones de ambas esferas de gobierno puedan concurrir, siempre que derive un beneficio positivo para la Nación en su conjunto. FACULTADES PROHIBIDAS En cuanto a las facultades de las provincias hay límites expresos y los hay implícitos. De ahí que haya dicho la Corte Suprema: “... los poderes de provincia no pueden ejercer facultad alguna de las que han sido delegadas a los poderes públicos de la Nación, ni de aquellos cuyo ejercicio por los poderes provinciales obstruiría o haría ineficaz el de los que corresponden a los poderes nacionales”‘. - Los límites expresos surgen del art. 127 C.N. Facultades prohibidas al Gobierno Federal: art 12, 13, 20 21 y 25 2da parte, 29, 32, 109 C.N Facultades prohibidas al Gobierno Provincial: art 7, 8, 29, 126 y 127 C.N Facultades prohibidas a ambas esferas de Gobierno: art 10, 11, 12, 15, 16,17,18,19,28,14 y 20 C.N FACULTADES Y REPONSABILIDADES (EL PODER DE POLICIA PROVINCIAL) -Concepto Es la potestad jurídica en virtud de la cual, el estado con el fin de asegurar la Libertad, la convivencia armónica, la seguridad, la moralidad, la salud, y el bienestar general, de la población, impone por medio de la ley, limitaciones razonables al ejercicio de los derechos individuales a los que no puede alterar. En nuestro sistema el poder de policía es local, esto es: 1º) Provincial por ser uno de los poderes no delegados por las provincias al gobierno federal (art. 121, C.N.). 2°)Y solo Nacional en la Capital Federal y lugares sujetos a jurisdicción nacional. - Alcance Policía es la función que consiste en reglamentar y aplicar las medidas necesarias para proteger la seguridad, salubridad y moralidad de los habitantes; es la acción administrativa necesaria para el mantenimiento del orden público en sus manifestaciones exteriores, o sea, de los hechos. - Fundamento En la institución del poder de policía hay que hacer jugar los arts. 14, 28, 75 incs, 18 y 19, C.N. y los artículos similares en las constituciones de provincia. El art. 14 viene a plantear que no hay derechos absolutos, que todos se ejercen conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio. Y el art. 28 implica un límite al poder reglamentario del Estado al decir: “Los principios y garantías, y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio. El poder de policía tutela ciertos valores como orden, salud, seguridad y moralidad. Pero el poder de policía no sólo limita derechos, también implica un aspecto dinámico de realización, por eso la Corte Suprema ha señalado que a tenor del art. 75 inc. 18, hay una policía de prosperidad y que las provincias tienen la atribución de promover el adelanto, el bienestar y el progreso. - Competencia en materia de poder de Policía El poder de policía es facultad de las provincias, por ser materia no delegada al Estado nacional y a tenor del art. 121 de la C.N. es facultad reservada a las provincias El Estado nacional, sólo puede ejercer el poder de policía en el territorio de las provincias cuando en forma expresa le han sido conferidos poderes o cuando sean la consecuencia necesaria e inevitable de otras facultades que hayan sido otorgadas al gobierno de la Nación. Quien deba ejercer el poder de policía es siempre el Poder Legislativo por medio de una ley, nunca de un decreto.