Invasiones y primeros poderes germanos (411 – 576)

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TEMA 1 LA PENINSULA IBERICA DE LA CRISIS BAJOROMANA AL FIN
DEL REINO VISIGODO DE TOLEDO. SIGLOS V-VIII : EVOLUCION
POLITICA,
ESTRUCTURAS
SOCIALES
Y
ECONOMICAS,
CRISTIANIZACION IGLESIA Y CULTURA.
La Hispania Bajorromana (siglos III-V) : panorama general
La población de la península ibérica era en el siglo III de
aproximadamente 5 ó 6 millones de habitantes, incluyendo pueblos que no
eran hispanorromanos, como los Cántabros, astures, algunos pobladores de
Galicia y Vascos. Estos se podrían dividir en los de la zona de Álava y
Pamplona, más romanizados, sedentarios y dedicados a la agricultura y la
ganadería; y los de la zona montañosa, recolectores y pastores.
El dominio romano de la península era más nominal que real, con
grandes diferencias entre regiones, que eran 5 tras la reforma de Diocleciano.
La crisis del S. III evidencia las diferencias entre las distintas regiones, ya que
las más avanzadas contarán con ciudades, calzadas que las comunican entre
sí, y el uso de la lengua y cultura latina. Los romanos se refieren a esa realidad
diversa como “las españas”.
Destacan entre estas regiones la Tarraconense, desde Zaragoza hasta
el Mediterráneo; el litoral de Valencia y Murcia y sobre todo la Bética, con las
dos ciudades más grandes de la península, Sevilla (Hispalis) y Córdoba. Las
vías de comunicación unían Sevilla con León y este con Zaragoza y los
Pirineos. En el occidente y norte peninsular la romanización es exigua y las
relaciones con los locales, casi de colonización o saqueo (Perri Anderson).
Desaparecen ciudades importantes Tarragona (25.000), Sagunto; sin
que sean sustituidas por otras de igual importancia (Barcelona y Valencia). A
partir del S. IV, cobran importancia Zaragoza, en una posición estratégica en el
valle del Ebro, Emerita Augusta, y Pamplona, expresiva de una lenta e
incompleta romanización de los vascos….Esta desigual romanización remite a
que algunas de sus supuestas manifestaciones, de hecho deben atribuirse a
Al-Andalus.
La cristianización del territorio peninsular tuvo lugar desde el N. de
África, con centros en Sevilla y Mérida, y de carácter monástico. Por otro lado,
hubo otra cristianización, que afectó solo a la aristocracia militar, que penetró
desde Septimania y a través del valle del Ebro, y que corrobora el hecho de
que muchos de los mártires de la zona de su influencia sean militares, como
San Vicente en Valencia. En general, el pueblo llano seguía sin estar
cristianizado, lo que sucedería cientos de años después.
Se produjo un alejamiento peninsular de los centros de decisión política,
a pesar del origen hispano de Trajano y Teodosio. Este origen de Teodosio
hizo que contara con clientelas fieles en la península, lo que provocaba que
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siguieran llegando impuestos a Roma a pesar de la crisis, llegando a 2/3 de la
Galia y a la misma cantidad que Britania.
El alejamiento de Arlés, Roma y Rávena, así como del limes del Rin,
unido al acercamiento de la aristocracia hispanorromana y la senatorial,
permite un control del territorio por parte de estas aristocracias locales con
respecto a la población indígena, llegando aquellos a tener ejércitos propios. Es
el triunfo de los “potens”
En el S. IV se produce una reactivación económica, con villaes bien
trabajadas y buenas comunicaciones. Se recrudecen las exigencias de Roma
en cuanto a la fiscalidad, haciendo que las aristocracias hispanorromanas las
transmitan a la población indígena.
Esto provocará levantamientos durante el S. V y la aparición del
fenómeno de los Bagaudas, ex esclavos, campesinos sin medios de
subsistencia, incluso algunos propietarios arruinados, etc, que llegarían a
controlar ciudades por el valle del Ebro, teniendo su centro en Barbastro.
En Hispania se producen también las tendencias generales del Bajo
Imperio :

Progresiva pérdida de importancia de las ciudades y de los curiales,
que intentan abandonar sus cargos, tanto más cuanto la rígida
legislación bajo imperial hace hereditario el cargo, ingresando en la
iglesia.

Vinculación de los hombres a la tierra, para incrementar la aplicación
de la “iugatio-capitatio”, con un aumento de la presión fiscal, una
crisis de los pequeños propietarios, que devienen en colonos del
“dominius” o “possesor”, y un aumento de las relaciones clientelares.

El patronato es un mecanismo de defensa del débil por el poderoso,
que tiene la capacidad de hundirlo o ayudarlo. Ese patronazgo se
practicará por quienes detentan el poder : “curatores civitatis”
(empleados del fisco, prefectos de la ciudad, etc), propietarios de la
tierra, militares, etc. Un efecto de esta situación será la creación del
cargo del Defensor Plebis, en el 368, para defender a los clientes de
los abusos de los patronos.

Desarrollo de grandes dominios con formas de poblamiento
colonial-exclavista (vicus) y formas de poder que contribuyen al
debilitamiento o anulación de los elementos que conforman las
estructuras imperiales : ejercito, iglesia, recaudación de impuestos,
etc.
La evolución política en el Bajo Imperio y su incidencia en la península
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El Bajo Imperio se extiende entre Diocleciano (284-306) y la deposición
de Rómulo Augusto (476), por Odoacro, proclamándose Rex, aunque adopta el
gentilicio de Florius, y durante su reinado gobierna manteniendo el Senado
Romano y otras instituciones. Habrá una continuidad administrativa, aunque el
Imperio desaparece como entidad política.
Diocleciano, entre otras cuestiones, promueve la restauración del estado
romano y la instauración de un nuevo sistema de gobierno, la Tetrarquía,
basado en dos Augustos que concentran el poder político y administrativo y
dos Césares –vinculados cada uno a un Augusto-, como jefes militares:
ORIENTE : Augusto : Diocleciano – Cesar : Galerio.
OCCIDENTE : Augusto : Maximiano – Cesar : Constancio Cloro.
Al tiempo se produce una reestructuración admnistrativa : las provincias
se agrupan en Diócesis, encabezadas por un Vicario. Así, las Diócesis de
Occidente serán Galias y Britania, controladas por Constancio, y Hispania,
Italia y Africa, controladas por Máximiano.
En el 306 se retiran los dos Augustos, Diocleciano y Máximiano.
Hispania pasó a depender de Constancio Cloro, nuevo Augusto de Occidente,
y este elige como nuevo Cesar a Severo. Al morir Constacio Cloro, Severo será
el nuevo Augusto, y el nuevo Cesar será Constantino, hijo de Constancio Cloro
: así cada uno hereda el control político de los territorios de su antecesor.
Sin embargo, el hijo de Galerio, (el nuevo Augusto de Oriente y hombre
fuerte de la nueva Tetrarquía), Majéncio, se hace nombrar nuevo Augusto de
Occidente, derrotando a Séptimo Severo. Por su parte, Constantino vencerá a
Majencio y se hace con el control de Occidente.
A su muerte, el imperio se reparte entre sus tres hijos y se desata la
guerra entre ellos.
Hay una sucesión de emperadores que controlan la Hispania :
Constantino II (Hijo de Constantino), Constante, (hermano del anterior),
Constancio II, Juliano el Apóstata, Valentiniano , Graciano y Valentiniano II,
Magno Máximo, de origen hispano, se rebela contra este último, siendo
proclamado Augusto por las tropas de Britania, y controla la parte Occidental
del Imperio.
Teodosio, también de origen hispano, que controlaba la parte oriental del
Imperio, vence a Máximo Augusto, no restituye en el poder a Valentiniano II,
sino que se casa con su hermana Gala Plácida y ocupa el poder en Occidente.
A Teodosio le sucede su hijo Honorio, quien verá cómo se alza en su
contra Constantino, prefecto de la Galia, como Constantino III, asumiendo el
poder y estableciendo la capital en Ravena.
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Los seguidores de Honorio en Hispania (parientes, etc), se enfrentarán a
Constantino III, oponiéndose a su hijo Constante y su general Geroncio,
formando ejércitos de campesinos, pero serán finalmente derrotados.
Una vez se hace con el poder Constantino III, puso al frente de Hispania
a su general Geroncio. Pero este se sublevó, instalándose en Zaragoza y
nombrando a un aristócrata local hispano, Máximo para hacerse cargo de la
Hispánia.
Constantino III convino con Suevos, Vándalos y Alanos, instalados en
Aquitánia, que franquearan el Pirineo, para hacer frente a Geroncio y los suyos.
Así, en el año 409 comienzan las invasiones de los pueblos bárbaros, en la
península, en la que apenas si encontrarán resistencia : ya en 406, cuando se
rompe la frontera del Rhin, la península está inerme
Poco después de la caída de Geroncio, Constantino III muere también, y
la península se disgrega en territorios controlados por unos y otros. No se trata
de un reparto territorial. Roma utilizará a los visigodos para evitar la formación
de reinos germánicos estables en la península –y lo logra, aunque a costa de
fortalecer el control visigodo, al margen de la esquina noroccidental de los
suevos-. Lo que hay es una “geografía” de influencias temporales :
Honorio controla la Tarraconense, la Gallaecia registró dos influencias
en dos partes, el Oeste por los Suevos, y el resto por los Vándalos Asdingos,
que también se extienden por el norte de la Cartaginense (Tierra de Campos).
los Alanos controlan la Lusitania y el resto de la Cartaginense. Por último, los
Vándalos Silingos la Bética.
Las invasiones y los primeros poderes germánicos. El periodo 409 a 476
La influencia de los Visigodos en la Península abarca cuatro periodos :
A) El primer periodo, 409-476 está protagonizado por las invasiones de
los pueblos bárbaros en la península. Los visigodos se convierten, desde
Aquitania, en un instrumento de control peninsular a favor de un imperio
romano en declive. Esta situación concluye en 476, con la caída del Imperio
Romano de Occidente. Tras ella, los visigodos quedan desligados del pacto
con los romanos y siguen un curso propio.
B) El periodo que va desde 476 a 507, está caracterizado por el control
de la península por el Reino Visigodo de Tolosa, menos el Reino Suevo en el
noroeste peninsular.
C) En el año 507 se produce la derrota visigoda de Vouillé, ante el rey de
los Francos, Clodoveo, con el desplazamiento hacia el sur de los visigodos. Se
produce una situación de división de poder –distintos caudillos y capitales- y en
el 569 se funda el Reino Visigodo de Toledo, a “imagen” del imperio romano.
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D) Este supone un poder político que será el más sólido dentro de la
Europa germánica, pero, las luchas entre diferentes facciones de la aristocracia
visigoda, acabarán debilitándolo, hasta llegar al 711 y la invasión del Islam.
Los godos
Parece que los orígenes de este pueblo se sitúan en la península
escandinava. En el siglo III emigrarían hasta situarse en Polonia, desde donde
descienden hacia la zona de Crimea y en la desembocadura de los grandes
ríos rusos (Don, etc). Desde allí, presionados por otros pueblos, se desplazan
hacia la Tracia, donde protagonizan diversos ataques contra el “limes”
danubiano.
El emperador Constantino les otorga la condición de federados en la
parte oriental del Imperio, en el 332, siendo renovada por el emperador Valente
en el 376. Pero las desfavorables condiciones económicas del pacto (impago
de los romanos, etc) llevaron a los godos a derrotar a Valente en la batalla de
Adrianópolis en el 378, dándole muerte, y a tomar Constantinopla. Volverán a
la Tracia y Teodosio les renueva el Foedus.
En el siglo IV registran una conversión masiva al arrianismo, gracias a la
labor del obispo Ulfilas, que tradujo el Nuevo Testamento a la lengua gótica.
Es a finales de este siglo cuando se produce la diferenciación dentro de
los godos entre los Visigodos y los Ostrogodos, según la zona de ubicación de
unos y otros, - más occidental u oriental, en las riberas del Mar Negro -, y en
razón a los clanes de origen, los Baltos, y los Amalos, respectivamente.
La presión de diversos pueblos (hunos sármatas y alanos) obliga a los
godos a iniciar grandes migraciones hacia el oeste, a finales del siglo IV y
comienzos del V.
Alarico es nombrado Magister Militum de la Iliria por el emperador
Arcadio y protagoniza (ante el declive y los incumplimientos romanos) la
primera gran invasión de Italia en el 408, donde protagonizan en el 410 el
saqueo de Roma.
Alarico muere en 411 al intentar pasar a África desde Italia. La provincia
de Cartago es la más rica del imperio y por esto altamente codiciada.
Es sustituido al frente de los visigodos por Ataúlfo, quien negociará con
Honorio un pacto de federado en la Aquitania francesa, en el 413, a cambio de
enfrentarse contra el usurpador (Constantino III), pero decide seguir sus
propios intereses. Se casará al año siguiente en Narbona con la hermana del
emperador Honorio, Gala Placidia, a quien tenía como rehén. Se ha
interpretado ese matrimonio como una muestra de voluntad de integración y
aculturación con el imperio. En todo caso sufre el acoso de este, por medio del
general Constancio. Aunque toma varias ciudades como Narbona, Burdeos y
Tolosa, terminó por refugiarse en la Tarraconense estableciendo en Barcelona
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(Barcino) su capital, donde es asesinado y sustituido por Sigerico, de la familia
contraria de los Rosomores, en 415.
Al poco tiempo, Sigerico es a su vez es asesinado y sustituido por
Walia, de nuevo Balto.
Ya se empiezan a ver enfrentamientos entre las diversas facciones
aristocráticas visigodas. Mientras tanto, el imperio había enviado al general
Constancio para enfrentarse a Constantino III, habiendo conseguido vencerlo.
En el año 418 se establece un Foedus, basado en la hospitalitas, entre
Walia y Constancio, que actúa en nombre de Honorio. Se crea así el primer
estado germano dentro de territorio del imperio. Se instalan en Aquitania (lejos
de Arles, capital de la prefectura) en condición de federados, a cambio de :



Combatir las luchas internas de vándalos, alanos y suevos en la
península ibérica, al tiempo que restablecen el orden social romano
frente a los bagaudas,
Neutralizar a los pueblos que entran por el Rin
Hacer frente a los locales : vascones y gascones.
Son integrados como fuerzas al servicio del imperio, (tropas
comitatenses o de choque, con una dirección doble, germana y romana) y
mientras se mantenga esta situación, recibirán de este provisiones en forma de
oro o trigo (annona) para 15.000 hombres, un número inferior al real.
La hospitalitas consistía en que los propietarios de tierras debían ceder
2/3 de ellas a los ejércitos imperiales en campaña. Esta cesión no se llevó a
cabo de forma general, ya que los ejércitos visigodos se establecieron en
zonas no ocupadas
Las campañas emprendidas por los visigodos empiezan en el 419 y se
realizan en las zonas de mayor presencia hispanorromana, las regiones más
ricas. Se intenta controlar la costa mediterránea, importante por el comercio
con Italia, y la Bética, donde vencen a vándalos silingos y alanos. Al principio
solo establecen campamentos militares, no hay un control territorial
Walia es llamado al sur de la Galia por Constancio, abandonando la
península. Este hecho beneficiará a los suevos en el NO. de la península, así
como a los vándalos hasdingos y provoca nuevos fenómenos bagaudas.
En el 423 se produce la muerte de Honorio, el emperador. Hay un vacío
de poder en Roma, con la pugna entre dos partidos, los proromanos y los
progermanos. Valentiniano, un miembro de la aristocracia senatorial da un
golpe de estado, y establece diversas medidas :


Fija a los curiales en las ciudades.
Obliga a que los exclavos paguen impuestos –ni eran sujetos fiscales
ni eran encuadrados en el ejército -.
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
Permite a los propietarios de esclavos que los establezcan en zonas
fronterizas, como servi-casati, lo que supone que puedan tener cierta
disposición de bienes y dejarlos en herencia…
En la península, los vándalos hasdingos depredan la Bética y controlan
todos los puntos del litoral, desde Gibraltar a Tortosa. En 425 saquearán las
Baleares, en 427 y 428, Córdoba y Sevilla.
Posteriormente, con Genserico al frente, pasaran al N. de África en el
429 unos 80.000 hombres. Cartago caerá en 439. Allí se crea el 2º Foedus. En
este caso no se trata de un pacto, sino que se realiza por la fuerza. El norte de
Africa es una zona cristianizada, a la que se reduce militarmente, y que se
desestructura social y económicamente, no en balde empezará por ella su
ataque en Occidente Justiniano. En manos de los vándalos, Cartago será una
potencia marítima volcada contra Roma…
Los fenómenos bagaudas, formados por campesinos descontentos y
empobrecidos, que dependían de grandes propietarios que los presionaban por
el incremento de impuestos desde Rávena, aparecen por 1ª vez por Tarazona.
Mientras tanto, los visigodos van poblando el sur de la Galia, los campos
góticos en la zona de Palencia y van asimilando lentamente la Tarraconense.
El surgimiento del reino de Tolosa
Teodorico I el Balto ha sustituido a Walia, y tiene aspiraciones de
expansión a costa del imperio en el sureste de la Galia (Septimania –
Narbona), alcanzando una salida estratégica al Mediterráneo. Fijará la capital
no en Burdeos sino en Tolosa. Teodorico constituye el Reino de Tolosa,
ampliando los territorios visigodos.
El imperio, se enfrenta a diversos problemas como el surgimiento de
fenómenos bagaudas en Italia, los intentos de expansión de Teodorico I, la
sublevación de los burgundios en Galia y el avance de Genserico por el N. de
África.
La presencia de los burgundios, a través de los Alpes en dirección a la
Provenza y el Ródano, obligan a Roma a pactar con aquellos y los visigodos,
un nuevo Foedus, por el que los primeros se instalan en la zona de Lion.
Los suevos en la península consolidan su poder en la zona de Braga,
Portucale, Lugo y Astorga, un área de reciente y débil romanización, con un
cristianismo igualitario (de allí surge Prisciliano, el primer hereje de la iglesia en
occidente).
Esta zona de asentamiento tiene en Braga la capital, en la que se
asienta una monarquía frecuentes expediciones hacia el sur y este, a lo largo
de grandes lagunas territoriales controladas por hispanorromanos.
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Estos hispanorromanos y los suevos llegaran a un acuerdo, lo que
obligará a los suevos a extender sus depredaciones a otras zonas más
alejadas, hasta la bética, controlando Mérida en 439 y Sevilla en 441, así como
el interior de la cartaginense.
De hecho, entre 438 y 456 los suevos emprenden la conquista
sistemática de las regiones del Sur y Oeste de la península, (desde Braga y
Coimbra a Sevilla, pasando por Mérida y Lisboa), acompañadas de pillajes en
la Cartaginense y Tarraconense, que coincide con un rebrote bagauda en 449.
Los suevos se convertirán al cristianismo en 449 para intentar atraerse a
la aristocracia y la población local, que ven como el imperio ya no es capaz de
protegerles y además están descontentos por los impuestos exigidos por los
romanos.
El magíster militum Aecio ha tomado el poder en Rávena, logrando la
paz con Teodorico I y con los burgundios. Ataja el problema bagauda y logra la
paz en 442 con Genserico. Cuando está en disposición de restablecer el poder
imperial en la península, aparecerá otro fenómeno bagauda en plena
Tarraconense, logrando atajarlo en primera instancia, aunque aparecerá un
rebrote posterior.
La amenaza más importante para todos son los hunos de Atila, que
llevarán a unirse a Aecio y Teodorico I.
En 451, los hunos son vencidos en los Campos Cataláunicos, pero
Teodorico I muere en la batalla. Le sustituye su hijo Turismundo pero es
asesinado por su hermano, coronándose como Teodorico II, quien renueva el
pacto con el imperio. Sigue un periodo de estabilidad, y acuerdo de los suevos
con el imperio. Fin bagauda en 454, bajo el ejército visigodo, actuando por su
propia iniciativa.
El asesinato de Aecio acabará con esta estabilidad, sucediéndose hasta
12 emperadores y debilitándose el poder imperial, incluso en la tarraconense.
La influencia del reino de Tolosa se va ampliando. En 456,
aprovechando el nuevo vacío de poder, se vuelven a reproducir las correrías
suevas en la cartaginense y la tarraconense.
Teodorico II entrará en la península y vencerá a los suevos, tomando
Braga y Oporto. Integrará a la aristocracia sueva, formando clientelas a favor
de si mismo. Controla la bética y se expande por la Galia. Teodorico II es el
forjador del reino de Tolosa
La integración sueva fracasará, sucediéndose un periodo de anarquía en
el NO. con numerosas bandas dedicadas al pillaje.
Los visigodos controlarán la Narbonense y cortarán el paso al imperio
hacia la Tarraconense.
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La sociedad hispanoromana
La sociedad hispanoromana del siglo V no era una sociedad
cohesionada.
Los senadores y aristócratas se oponían ferozmente a los bárbaros, al
igual que la alta jerarquía de la Iglesia. Pero no hay una respuesta articulada.
La sociedad Hispánica no tiene fuerza ni para rechazarlos, ni para someterlos,
ni para integrarlos.
Una parte de la clase dirigente les hizo frente, pero pequeña, casi
limitada a algunos parientes de Honorio.
La península se reparte en zonas de influencia, primero determinadas
por las facciones que luchan por el poder en la parte occidental del imperio :
Honorio, Constantino III, Geroncio-Máximo, y luego, desde el 409, por los
pueblos germanos que ocupan la península : suevos, vándalos y alanos.
Aunque en el 411 Honorio logra acabar con el usurpador Constantino III,
solo controla la Tarraconensis, el resto de la península es controlada por los
germanos.
En el fin de la sociedad hispanoromana y en las sucesivas invasiones,
los bagaudas juegan un papel importante. Son “esclavos rebeldes, plebe
indócil, ladrones”, y en general aquella parte de los “humilliores” que forman
bandas armadas y acosan a los ciudadanos y domínios, a la iglesia,
saqueando, controlando territorios, ofreciéndose a los barbaros….La alianza de
estos sectores oprimidos y rebeldes, con los invasores, explica en algunos
casos sus éxitos.
Las oligarquías del Imperio se aliarán con la aristocracia de las tribus
bárbaras y utilizarán las fuerzas militares de los bárbaros federados para
reprimir las revueltas. En muchos casos prefirieron dividir sus tierras a
perderlas.
También los vascones, cántabros y astures, pueblos apenas
romanizados, muestran una actividad intensa en el hostigamiento a los grandes
propietarios y en general a la cultura romana.
El fenómeno de los bagaudas se inscribe en la progresiva crisis social
que durante el siglo IV fue alcanzando toda la diócesis, y que a comienzos del
V, llegó al enfrentamiento en el terreno político que supuso, tanto una guerra
entre unas y otras facciones romanas, como la penetración y asentamiento de
pueblos bárbaros en más de la mitad del territorio peninsular, y en el terreno
social, la existencia de bandas cuya penuria les llevó a exteriorizar su protesta
de forma violenta
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El reino de Tolosa y su proyección ibérica : 476-507
En 466, Teodorico II es asesinado por Eurico. En esta época el reino de
Tolosa se expansiona desde el Loira hasta el mediterráneo, logrando su mayor
superficie territorial. Se amplia la influencia en la península ibérica, aunque más
por la desaparición del imperio romano de occidente, que por la estructuración
visigoda en la misma. Los suevos también aprovecharán esta circunstancia,
tomando Lisboa en 468.
Los visigodos intentarán reducir el poder suevo desde Mérida, formando
frontera por el Tajo y el Duero. Recuperarán Lisboa en el 469. Astorga estará
bajo control suevo y Palencia bajo los visigodos.
Desde el 476, la desaparición del imperio romano en occidente legitima
a Visigodos y Suevos en la península, aunque se verán enseguida presionados
por los francos.
La Tarraconense va siendo controlada paulatinamente, con
poblamientos que encuentran oposición de aristocracias locales. Se desarrolla
una estructura clientelar entre los godos. Se produce la construcción de
fortificaciones a lo largo de calzadas romanas.
Eurico muere y le sustituye Alarico II en 484. Este le dará estabilidad al
reino de Tolosa hasta su muerte en 507 en Vouillé.
Entre sus puntos de actuación habría que destacar:
A) Intento de normalización legislativa. Alarico continúa la acción
legislativa de su antecesor elaborando códices como instrumento de poder de
la monarquía, frente a la tradición consuetudinaria germana. Se plantea una
misma ley para todos : ‘Lex romana visigothorum’.
Este planteamiento aparecerá de nuevo en el siglo XIII, ya que favorece
el poder del rey frente a la nobleza.
B) Intento de acercamiento a la iglesia ortodoxa o niceana, más
concretamente a los obispos galorromanos, que pertenecen a la aristocracia
local. El rey tiene la obligación de proteger la iglesia y convocar concilios. En
506, convocará el concilio nacional galo de Agdé. Allí se planteará la
coexistencia entre arrianos y cristianos, sobre todo por la presión que supone
Clodoveo convertido al cristianismo. Se decidió la sede primada de las galias
en Tours, permaneciendo allí casi 500 años. A cambio de concesiones a la
iglesia, tratará de incluirla en su lex. El rey tiene potestad de convocar concilios,
en los que se tratarán temas tanto eclesiásticas como políticos.
C) Conflicto con francos. Son el primer pueblo de la 2ª etapa de las
invasiones. Provienen del Rin, Mosa y Escalda. Realizan desplazamientos
cortos, se trata de una invasión más densa, al no separarse de sus tierras,
Holanda y Bégica, donde los ha fijado Roma para taponar a otros pueblos.
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No comienzan a desplazarse hacia el sur hasta el 480, con el fin del
Imperio. Se trata de una confederación tribal en la que sobresale Clodoveo. .
En 486 controlan París y se dirigen hacia el Garona, un territorio en teoría
visigodo, enfrentándose a estos en Vouillé.
D) En Hispania, y desde el sur de Francia, desarrolla acciones centradas
en la Tarraconense. También expediciones a la bética y presiona sobre los
suevos arrinconándolos en Galicia.
Con todas estas campañas, parece que hay una presencia más intensa
de los visigodos en la zona centro de la península, según la historiografía
tradicional : parece que se produce una emigración de grupos aristocráticos
con sus clientelas y comitivas en Tierra de Campos, etc.
Hay campamentos a lo largo de las calzadas estratégicas romanas,
desde el Ebro hacia el Jalón, en Toledo, y a lo largo del eje Nimes-Astorga. En
la ruta de la Plata (Mérida, Lisboa, Sevilla), y en dos puntos de la zona de
Guadarrama y Gredos (Alcalá de Henares, Atienza). En 483 se controla
definitivamente Mérida. En 493 Sevilla.
La presencia visigoda se traduce en el control de las sublevaciones que
tienen lugar en la tarraconensis y en otras zonas (Astorga, Merida, Sevilla).
Esta presencia no se traduce en reparto territorial alguno. Los asentamientos
visigodos son en la antigua “res publica” romana, sobre bienes vacantes
locales. Son debido más a la presión franca en la Galia que a un verdadero
interés por la zona por parte de los visigodos.
En general, cabe concluir que hasta Vouillé, el interés por la península
se había dirigido sobre todo a Cataluña, el valle del Ebro (la tarraconensis) y
las calzadas estratégicas hacia Lisboa y Merida.
La aristocracia hispanoromana había conservado localmente su poder,
hasta el punto que con la debilidad visigoda tras Vouillé, seguirán unos años
(507 – 569) de múltiplicación de poderes en el territorio peninsular.
La derrota de Vouillé
La batalla de Vouillé es el resultado de las continuas presiones y
hostigamiento de los francos salios, dirigidos por Clodoveo, así como de las
diferencias religiosas, dado el arrianismo visigodo, y la conversión de aquellos
al cristianismo
Esta derrota, aparte de por la superioridad franca, se debió también al
amplio territorio controlado por los visigodos, ya que debido al carácter
clientelar de ese control, era difícil el poder reunir en un corto espacio de
tiempo tropas suficientes.
No influyó tanto como podría pensarse la filiación católica de Clodoveo y
el apoyo que podría haber recibido de la jerarquía eclesiástica del sur de la
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Galia, ya que parte de esta ya formaba parte del propio gobierno de Tolosa, así
como galorromanos.
Es importante por varias razones : A) Significa un cambio radical en el
pueblo visigodo, con el declive del reino de Tolosa y el desplazamiento de los
visigodos hacia la península ibérica. B) Supone el declive de los visigodos a
favor de los Ostrogodos, que controlan Italia.
La derrota de Vouillé supone el fin del sueño visigodo de sustituir al
imperio en Occidente.Este papel será retomado por la dinastía carolingia más
tarde. En la derrota perece Alarico II.
Cuando atacan los francos al reino visigodo de Tolosa, los ostrogodos
están en expansión en Italia. Anteriormente, a mediados del siglo V, habían
constituido en Panonia (entre Austria y Hungría) durante 25 años un estado
federado, y de allí han pasado a Italia.
Cuando Zenon, el emperador de Oriente recibe de Odoacro (el vencedor
de Rómulo Augusto, ultimo emperador de Occidente) los atributos imperiales,
después del 476, nombre Magister Militum a Teodorico I el Amalo, con la
misión de recuperar Italia para Constantinopla. Conquistará la península pero
no reconocerá a aquel, sino que recompondrá a esta de los estragos sufridos y
se erigirá en protector del papa.
La derrota de Vouillé tendrá calado en el contexto europeo. Es un
cambio de dimensión general, que no afecta solo a Galia-Hispánia. Los
burgundios cambian de bando y se alían con los francos, en su interés por
hacerse con Narbona, núcleo esencial visigodo, donde llegan en el 508. De
hecho, desde Vouillé entre el Loira y el Ebro se constituye una zona de
depredación para francos y visigodos, y ocasionalmente suevos. El reino de
Tolosa se repliega en la Septimania o Narbonense.
Los visigodos están en una situación de debilidad absoluta. Tras la
muerte de Alarico la sucesión es compleja. Teodorico I, el Amalo, interviene
sosteniendo a los visigodos, hasta el punto de dominarlos.
Los años confusos : 507 – 569
Características generales :
A) Notable vacío de poder visigodo en la península
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Este vacío de poder descansa en dos factores, la escasa presencia
visigoda hasta entonces en la península, y el efecto de la derrota de Vouillé
sobre la monarquía visigoda.
Buena parte de la península hasta ese momento es casi independiente y
dominado por hispanorromanos y jerarquías católicas. Debe tenerse en cuenta
que hasta el 569 la presencia visigoda en la península, salvo Zaragoza y
Mérida es débil en los núcleos urbanos, y se manifiesta sobre todo en los ejes
viarios.
Tras la muerte de Alarico le sucede su hijo ilegítimo Gesaleico,
aclamado por algunos nobles godos de la Narbonense, una vez que se ha
perdido Aquitania. Pero los ostrogodos deciden controlar la Narbonense y la
Provenza y obligan a aquel a refugiarse en Barcino y más tarde en el norte de
África.
Este control territorial no es sino una muestra del control total que
pretenden los ostrogodos, y que consiguen de diversos modos hasta el 549.
El poder godo se desplazará definitivamente del sur de la galia a
hispania a mediados del siglo VI (Toledo, Mérida, Sevilla), pero dentro de un
proceso de fragmentación y enfrentamiento creciente.
No hay una continuidad entre el reino de Tolosa y el de Toledo, sino una
emigración del poder visigodo hacia el sur : la Septimania (Narbona) será su
limite norte.
B) Dependencia de los ostrogodos.
El periodo de 507 – 549 es el de tutela directa ostrogoda. Teodorico el
Amalo o “el grande”, ejerce la tutela de su nieto Amalarico, hijo legítimo de
Alarico II, y sucesor de este, actuando mientras tanto como rey de los
hispanos.
Juega a favor de su proyecto el hecho de controlar el tesoro real
visigodo y su notorio poderío militar y ascendencia dentro de “la familia goda”.
El ritmo político en el antiguo reino de Tolosa es el marcado por Rávena,
quien coloca a aquel como tributario en provecho propio.
Los ostrogodos plantean un proceso de asimilación respecto a los
visigodos. Sus grupos militares se superponen a los de estos. Los nobles
ostrogodos, tras sojuzgar y absorber a los nobles visigodos, aspiran al control
del poder en la península y entran en las luchas por el poder en la misma.
Este periodo de tutela ostrogoda (507-549) vendrá seguido de un
periodo de anarquía (549 a 569), caracterizado por las luchas entre sucesivos
contendientes, dentro de una interminable guerra civil : de Sevilla contra
Córdoba, de ambas contra los visigodos, etc..
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C) Hay una política expansiva de Bizancio, al tiempo que un rebrote
suevo.
La reconquista llevada a cabo por Justiniano (contra los Vándalos en
533 y ostrogodos en Italia en 552), representará un peligro para el todavía débil
reino hispano-godo, último representante germano de la 1ª generación.
Los bizantinos se beneficiarán de las luchas internas de los godos.
Atanagildo pide ayuda a los bizantinos, estos piden la bética a cambio de ella y
se harán con el litoral mediterráneo.
La evolución de los acontecimientos es la siguiente :
A la muerte de Teodorico el Amalo, en el 525 seguirá el gobierno de
Amalarico. Este renuncia a la Provenza, no así a la Narbonense, liberó a
Hispania del pago de tributos a Italia, recuperó el tesoro real y quiso
asegurarse unas buenas relaciones con los francos mediante alianzas
matrimoniales. Pero estas fracasan –por maltrato a su mujer, franca- y es
vencido por los francos y asesinado por sus tropas al retirarse a Barcelona.
Teudis, general ostrogodo casado con una hispanoromana propietaria
de grandes extensiones había logrado armar un numeroso ejército, recibiendo
el apoyo de los nobles y aristócratas locales godas e hispanorromanas y
gozaba de gran poder en la península.
A la muerte de Amalarico se hace con el poder. Dará pasos para
fortalecer el poder real, en detrimento de la aristocracia que le había apoyado.
Se fortalecerá la frontera al S. de Galia y se enfrentará a la aristocracia
hispanorromana de la bética, con veleidades independentistas.
Tendrán lugar enfrentamientos con bizantinos, que comienzan a
aparecer tras la derrota del reino vándalo del norte de África, por la península
ibérica.
Teudis se centrará en el control peninsular, dejando de lado el problema
de la Galia, abandonando Narbona como corte y pasando a Barcelona.
En 549, Teudis es asesinado por la aristocracia y es sustituido por
Teudiselo, otro general, siendo a su vez este asesinado ese mismo año.
A partir de este momento y hasta 569, se sucede un periodo de
anarquía, que fue aprovechado por Bizancio para ocupar amplias zonas de
costa en el sur y el este de la península.
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Agila I sustituye a Teudiselo y traslada la capital a Hispalis, Sevilla. La
aristocracia hispanorromana en la Bética tenía una tradicional oposición a los
pueblos germánicos, y protagoniza numerosas rebeliones, desde una
administración provincial que conserva.
Agila tiene que hacer frente a una de esas rebeliones en el 550 en
Córdoba, en manos de la poderosa aristocracia hispanorromana. No consiguió
controlarla, y sufrió graves pérdidas en su ejército, retirándose a Mérida, donde
establece su corte
En Sevilla, a los pocos meses, es proclamado rey un noble godo,
Atanagildo, apoyado por algunos sectores de la nobleza hispanorromana. Este
buscará apoyos en los bizantinos, a cambio de cederles amplios territorios en
la costa, desde Cádiz hasta Valencia.
Con ayuda de estos, Agila I es vencido en 552, retirándose de nuevo a
Mérida, donde poco después es asesinado (555).
Atanagildo fija la capital en Toledo, y detuvo el avance bizantino,
creándose una frontera sólida entre ambos bandos.
La presencia de tropas bizantinas en la península, desde el 554 hasta el
624 marcó el futuro del reino visigodo. La provincia bizantina de Spania tenía
gran importancia, pues permitía el control del mediterráneo occidental a
Bizancio. Cartagena se convirtió en su capital.
En 567, muere de muerte natural Atanagildo, en Toledo. El reino se
encuentra presionado por los francos, bizantinos y sectores hispanorromanos
de la bética.
Le sucede un nuevo jefe militar, Liuva, que defiende Narbona y Tolosa,
y se alía con Leovigildo (hermano de Atanagildo), quien en la península asume
el sometimiento de los suevos y hace frente a los bizantinos. Al cabo de un año
le sucederá en el trono de Toledo.
Aprovechando este periodo de debilidad visigoda, por la doble presión
franca y bizantina, el reino suevo gozó de nuevo de estabilidad e
independencia frente a los visigodos, e incluso logró su mayor expansión. En
550, la realeza sueva se convirtió al cristianismo. Se trata de un movimiento
estratégico. Están aislados del resto de Europa, y intentarán forjar una alianza
con francos y bizantinos.
El reino visigodo de Toledo : 569 – 711
Se desarrolló a escala el tipo de poder imperial bajorromano, al menos
en teoría, ya que en la práctica se produce un proceso de apropiación privada
de los recursos del estado, por parte de la monarquía. El estado se privatizó en
beneficio de las aristocracias hispanogodas.
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El problema es la aparición de dos modelos alternativos de poder :

Monárquico, que intenta recrear un estado de corte romano, aunque con
una apropiación patrimonial del poder por cada monarquía. El poder se
debilita en el momento de la sucesión, que no se logra excepto con 4
monarcas. En el resto no se consiguió una línea sucesoria ni una
transición pacífica. La relación con la iglesia y la relación entre libres y
esclavos pasa siempre por la fiscalización real. Se producen clientelas
claramente feudales, pero el ‘beneficio’ no esta regularizado,
provocando inestabilidad y cambios de bando.

Aristocrático, que no tiene un proyecto unitario, excepto derrocar al rey
de turno.
Se distinguen varios momentos dentro de este periodo :
1. De 569 a 601. Reinados de Leovigildo y Recaredo. Primer intento
de “dinastización” y construcción política del Reino de Toledo.
Proceso de conversión religiosa y síntesis visigoda e
hispanoromana.
2. De 601 a 642. Morbus Gotorum : enfrentamientos entre la
monarquía y la nobleza y luchas por el poder. Hay un pulso entre la
realeza y la aristocracia hispano goda. La iglesia y la realeza se
apoyan mutuamente. Hay un proceso de privatización del poder por
parte de la realeza.
3.De 642 a 672. Ser acentúa la guerra civil. La monarquía no puede
aumentar su poder y la nobleza se concentra piramidalmente e
incrementa el suyo, respecto a la corona y sobre los territorios que
controla acentuando la presión social sobre la población. Se
colapsan las ciudades y el mundo mediterráneo. Reinados de
Chindasvinto y Recesvinto.
4. De 672 a 711. El fin de los visigodos, de Wamba a Don Rodrigo :
se suceden personajes que representan poderes parciales. Se
produce una crisis interna, un conflicto dentro de la aristocracia,
sobre todo respecto a la monarquía, “que limita” su poder económico.
La personalidad política y religiosa de Leovigildo marcarán la
trayectoria histórica de Hispania. Durante su reinado se plantean varios
objetivos :
a) Unificación territorial :
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Se controló la bética entre 572 – 576, logrando una frontera estable con
Bizancio, después de conquistar plazas como Baza, Medina-Sidonia o
Córdoba, controladas por aquellos en alianza con la nobleza hispanoromana.
Se tomó la población cántabra de Amaya en el norte. Mediante medidas
políticas, sin necesidad de campañas militares, se sometió como reino vasallo
a los suevos. Por primera vez se consiguió un dominio sobre casi toda la
península, a excepción de la costa SE en poder de Bizancio y el reino suevo,
sometido ahora a una relación clientelar : obliga a sus reyes a jurarles
obediencia, hasta que en 577 se anexiona definitivamente dicho reino.
b) Unificación política :
Se desarrollaron las instituciones reales, fortaleciéndose la monarquía
sobre la nobleza. Se produce una síntesis entre visigodos e hispanorromanos.
Campañas militares exitosas consiguen integrar poderes locales en el
gobierno, hasta ese momento contrarios al reino visigodo.
Se plantea la creación de un Imperium a imitación del Imperio de
Justiniano, rodeándose de símbolos religiosos y llevando a cabo fundación de
ciudades tareas legislativas, etc. En definitiva, se utilizó propaganda ideológica
para consolidar el poder de la monarquía.:

Imperialización de la figura real, acentuando las distancias respecto a la
nobleza y los súbditos. Se utilizarán, vestiduras y símbolos reales, a
imagen de Bizancio. Se acuñará moneda, con la efigie de Leovigildo y la
diadema imperial.

Asociación de sus hijos, Recaredo y Hermenegildo, al trono buscando
una monarquía hereditaria y no electiva.

Traslado definitivo a Toledo de una corte permanente.

Instituciones estatales formadas por personal visigodo e hispanorromano
(chancillería, tesorería, etc.). La sede regia se dotó de capilla palatina,
pretorio o tribunal, etc

Se fundó Recópolis, por la zona de Ciudad Real, para ser utilizada como
residencia real, inicialmente para Recaredo.

Se plantea una reforma territorial en las provincias, con un Dux militar y
un rector civil, heredero del gobernador imperial, por encima de los
condes.

Se produce un enriquecimiento del tesoro y el patrimonio real.
b) Unificación social :
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Se derogó la ley de matrimonios mixtos y se revisó la legislación precedente
(el código de Eurico), formulándose un nuevo código de aplicación general.
c) Unificación religiosa.
Se intentó atraer al arrianismo a la jerarquía de la iglesia católica. Pero en
este frente el rey cosechó notables fracasos, que tenían un trasfondo político.
Su hijo Hermenegildo, casado con Ingunda, católica de Austrasia, se
convierte al catolicismo en el 579 y se enfrentó a su padre, Leovigildo.
Hermenegildo recibió el apoyo de la aristocracia bética, mayoritariamente
católica y contraria a Leovigildo por su política de afianzamiento del poder
central.
En Toledo, la aristocracia arriana impulsada por Gosvinta, exige a su
marido, Leovigildo que actúe contra Hermenegildo, pero el rey en principio se
opondrá, para no desestabilizar la bética, una región muy importante por su
frontera con Bizancio.
Hermenegildo recibirá apoyos de los suevos, Bizancio y Austrasia, pero
Leovigildo logrará el apoyo de Neustria.
En 580 se convoca un sínodo de la iglesia arriana, en Toledo, intentado
limitar las diferencias entre esta y la niceana, y para facilitar la conversión de
los católicos. Pero las diferencias van a más.
Hermenegildo se levanta en Sevilla y Córdoba contra su padre. Este tomará
ambas ciudades y aquel, perdidos sus apoyos, es derrotado. Huye a Valencia,
donde es detenido, muriendo poco después, no se sabe si a instancias de su
padre o de su hermano.
En el 586 Recaredo sucede a Leovigildo, convirtiéndose al cristianismo en
seguida, al mismo tiempo que su esposa. Convocó el III Concilio de Toledo, en
el 589 con el fin de convertir a todo el pueblo visigodo al catolicismo, en una
operación que tenía un notable trasfondo político : facultades reales en el
nombramiento de obispos, atribución al clero católico de jurisdicción sobre
ciertas causas, validación real de la continuidad de los bienes de la antigua
iglesia arriana, una vez convertida al catolicismo, etc.
El resultado era un fortalecimiento del rey, frente a la nobleza, y de la
fracción católico-hispanorromano-bética frente al resto. Por ello habrá varios
intentos de oposición de la nobleza de Mérida, la narbonense, etc. Recaredo
también tendrá que hacer frente a los vascones y los bizantinos, en su
pretensión unificadora.
A Recaredo le sucederá su hijo Liuva II, pero al cabo de pocos años se
trunca de nuevo la monarquía hereditaria. Este es asesinado y se erige rey
Witerico (603).
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Con el se abre el periodo conocido como Morbus Gotorum, caracterizado
por la lucha despiadada por el poder que genera sucesivas usurpaciones,
cruentas o no.
Estas sucesiones ponen de manifiesto la debilidad de la monarquía, las
tendencias independentistas de grupos nobiliarios, las luchas de grupos
aristocráticos familiares, con sucesivas venganzas, y un proceso de
feudalización creciente.
Estas tendencias se acentúan a lo largo del siglo que va desde la
usurpación de Witerico al final de la monarquía visigoda a manos de los
árabes.
Las luchas de sucesión son especialmente cruentas, ante el miedo a correr
el vencedor la misma suerte que el anterior. La solución pasa por deshacerse
de cuantos más familiares y clientes de aquel sea posible.
En este contexto, la protofeudalización se manifiesta en las cadenas de
vasallaje y protección, el reclutamiento forzado militar, la disgregación
creciente del poder y la polarización social creciente no entre estatutos
jurídicos, sino entre armados e inermes. El reino visigodo será el primero donde
se produce la protofeudalización.
La iglesia se implica completamente en estos procesos. Se erige en árbitro
o interviene directamente en los intentos de desestabilización del monarca de
turno. Se convierte en el primer poder político, (hasta el punto de que serán los
que pacten años después con los musulmanes la ocupación, preservando su
ascendiente social y económico), tanto más desde la reciente conversión de la
monarquía.
La iglesia tiene poco contacto con Roma y preservará una gran autonomía
de funcionamiento. Los primeros concilios de Toledo son asambleas donde
intervienen religiosos y nobles, así como el rey. Los concilios son importantes
porque en ellos se legisla sobre diversa materias, porque se sacralizan las
usurpaciones o adscripciones de hijos al trono y por la legislación sobre los
judíos.
Un problema añadido será la discriminación de la población judía en la
legislación conciliar, que hará que este colectivo salude la llegada de los
musulmanes años más tarde. Este problema se manifiesta a partir de Recaredo
–no existía bajo el arrianismo -, es decir al pretender la unificación religiosa de
la península. Esa actitud hará que esta comunidad actúe activamente contra la
élite visigoda que controla el poder, interviniendo en múltiples intrigas (contra
Recaredo, Wamba, etc., a favor de los arrianos, etc.), que a su vez motivan
nuevas disposiciones antijudías, etc.
A Witerico sucede Gundemaro, a este Sisebuto, y a este Suintila. Todos
ellos tienen las mismas características : violento acceso al trono a costa de su
antecesor, debilidad de la institución monárquica, que no consigue la
transmisión hereditaria, intentos de completar el control de la península,
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lográndolo este último a costa de los vascones (de forma temporal) y
expulsando a los bizantinos, dependencia de la poderosa iglesia católica, etc.
La serie de reyes visigodos sigue con características similares : Sisenando,
Tulga, Chindasvinto y Recesvinto. Estos dos últimos intentaron sumar el
apoyo de la nobleza mediante indultos o amnistías, consiguen el respaldo de la
Iglesia y logran la renovación del sistema legislativo, que culmina con la
promulgación de la Lex Visigotorum.
A Recesvinto le sucede Wamba, quien reanuda las campañas contra los
vascones y debe hacer frente a una fuerte rebelión de la Narboniense (en la
que participa la nobleza, el clero y los destacamentos militares), a la que
rápidamente se une (en iguales circunstancias) la Tarraconensis, en una clara
manifestación de descomposición del reino visigodo.
Wamba reacciona fulminantemente y controla la situación, pero sufre la
traición de sus allegados y cede la corona a Ervigio, que busca, como
Sisenando, la legitimación de su reinado en otro concilio, y el apoyo de la
iglesia católica –el principal núcleo de poder efectivo-, al tiempo que legisla
contra los judíos.
A este le sucede le sucede Egica y a este último Witiza, repitiéndose las
notas anteriores, pero en un contexto de creciente desintegración política y
crísis económica y social (se suceden las hambrunas, la peste bubónica, etc).
A la muerte de Witiza, el clan familiar designó como sucesor a su hijo
Akhila, pero una parte de la nobleza se negó, proclamando rey a Rodrigo. Los
partidarios del primero pidieron ayuda a los árabes, quienes entran en la
península en el 711 con la excusa de concederla, y ya no se irán Rodrigo, que
se encuentra en Pamplona avanza hacia el sur con su ejército, siendo
estrepitosamente derrotado en Guadalete, al tiempo que muere.
Con esto se pone fin a la agónica realeza visigoda y al mundo de la
antigüedad tardía hispana.
Aspectos de la sociedad hispanovisigoda
El derecho
La elaboración de códigos legislativos se convirtió en un instrumento de
ejercicio del poder y de afirmación del poder de la monarquía, así como de
“organización de la estructura social” de los nuevos reinos visigodos, unas
estructuras políticas cuya sedentarización y aculturización suponía un cambio
respecto a su pasado.
La aparición temprana de códigos legislativos, en el reino de Tolosa con
el Código de Eurico, muestra una tendencia temprana en los visigodos hacia la
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romanización, el interés por adoptar unas normas jurídicas estables y escritas
frente al derecho consuetudinario propio de los “pueblos bárbaros”
Desde Eurico, son numerosos los códigos legislativos, siendo notoria la
influencia de la cultura jurídica romana. Los más importantes fueron los de
Alarico, y la Lex Visigothorum de Recesvinto.
Una peculiaridad de estos códigos es su frecuente promulgación
conciliar, mostrando el maridaje entre iglesia y estado.
La estructura social
Los visigodos constituyeron una minoría respecto a la sociedad hispano
romana. Aunque las únicas referencias numéricas de este pueblo se refieren a
cuando traspasa el limite del Danubio a finales del siglo IV, (unos 80.000), es
probable que su número no fuese muy superior al constituir el reino de Tolosa,
y más tarde el de Toledo. Se estiman sus efectivos en torno a unos 100.000 en
el s. IV, frente unos 5 millones de hispano romanos.
Su control territorial, en la fase del reino de Tolosa fue muy laxo y se
limitaba a los ejes viarios y en mayor medida a la provincia Tarraconense. Más
tarde, al establecer el reino en Toledo controlaron las diversas ciudades y
nucleos de poder.
Sin duda constituyeron una minoría rectora, aunque compartiendo los
cargos civiles, religiosos y militares con la aristocracia local. La conversión al
catolicismo de los visigodos, los cambios jurídicos que legalizaron los
matrimonios mixtos (prohibidos por el emperador Valente a finales del IV
aunque realizados de hecho), el sistema de acceso a la tierra, que respetó la
estructura social anterior, etc, facilitó esa “identificación” rectora, y que los
conflictos se plantearan en su seno en términos de luchas por el poder o luchas
de influencias, más que de tipo “étnico”.
La sociedad hispano romana era la mayoría de la población. Mantuvo en
general su estructura económica y social (aquejada de la “desintegración” de la
romanidad tardía). Por tanto, mantuvo, y trasladó a la nueva “sociedad mixta”,
la diferenciación entre aristócratas y grandes terratenientes, colonos, pequeños
campesinos, etc. Probablemente la exclusión social aumentó, siendo una
muestra el fenómeno de los bagaudas.
Parece que el reparto de tierras pactado entre romanos y visigodos para
su instalación en Aquitania como federados, según el cual percibían 2/3 de
aquellas fue más nominal que real, sobre todo en Hispánia. El patrimonio de los
nuevos monarcas, y las tierras concedidas a los nobles visigodos
probablemente se nutrió del ager publico o de tierras requisadas a los que les
hicieron frente, incrementándose a costa de sucesivos enfrentamientos internos
de la nueva “sociedad mixta”.
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Cuestión distinta es que fueran los hispanoromanos los que soportaran
las cargas tributarias impuestas por el nuevo poder visigodo, pero seguramente
en términos equivalentes a los de la ultima romanidad : soportando sobre todo
la carga tributaria las clases inferiores.
Los judíos representaron una minoría importante en el reino visigodo de
Toledo, al continuar concentrando buena parte del comercio (junto a
comunidades orientales, como sirios, egipcios, etc), las finanzas y algunas
actividades artesanales. Esa relevancia social se interponía en los planes de la
uniformización católica se intentó implantar con la legislación conciliar :
prohibición de que tuvieran esclavos cristianos, de manifestaciones religiosas
propias, y a finales del siglo VII incluso del ejercicio del comercio.
Estas medidas –que ocasionalmente se atenuaban y otras se
contrarrestaban al comprar los judíos su no aplicación -, en todo caso
provocaron el alineamiento de esta poderosa minoría con los grupos
desafectos de cada coyuntura : instigando levantamientos arrianos, apoyando a
unas facciones (en la, lucha dinástica) o ciudades contra otras, y a comienzos
del VIII recibiendo favorablemente a los árabes.
La Iglesia tuvo una gran relevancia social, política y económica. El
sistema de Concilios fue un instrumento de legitimación del monarca de turno
(y sus pretensiones sucesorias) mediante la unción de manos del obispo a los
reyes, un sistema legislativo (tenían sanción religiosa las normas jurídicas) e
incluso un instrumento de gestión (se sancionan actos de gobierno). Además,
manifestaba la igualdad del estamento religioso y nobiliario en la influencia
sobre el poder : la nobleza participaba en los Concilios, desde el IV de Toledo.
Pero la relevancia de la iglesia iba más lejos que la sacralización de ese
poder. Revestidos los obispos de funciones judiciales, administrativas e incluso
recaudadoras, (desde el III Concilio de Toledo), poseedora la iglesia de
enormes propiedades, era la institución económica y social más importante.
La estructura de poder se disponía en torno al monarca, en el Aula
Regia o Palatina, en la que aquel se rodeaba de los hombres de su confianza,
nobles y religiosos .
La administrativa territorial (que estableció Leovigildo) mantuvo la
división provincial romana. Al frente de cada provincia peninsular (cinco :
Galicia, Cartaginense, Lusitania, Bética, y Tarraconense) había un dux como
jefe militar y administrativo, y tras el los comes civitatis con funciones civiles
(fiscales, judiciales, etc) de las cívitas y sus territorium.
Los obispos, como se dijo, eran el juez ordinario y los concilios
provinciales la instancia de apelación primaria, la definitiva era la presidida por
el rey.
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La sucesión al trono
Las luchas por el poder son una causa de la debilidad política de la
monarquía visigoda, y al mismo tiempo una manifestación de sus
contradicciones.
En la tradición goda, el nombramiento del monarca era electivo, pero
dentro de un clan. Es decir, debía ser aclamado y aceptado por la aristocracia
gentilicia goda, pero se determinaba dentro de una “saga” familiar, que los
visigodos, desde Alarico establecieron en los baltos.
Con el reino de Tolosa y la aculturación romana, (con Teodorico I) se
plantea la sucesión dinástica como fórmula distinta a la electividad. La pérdida
del reino de Tolosa y sus tierras llevaron a la aristocracia gentilicia a luchar por
el poder e intentar romper la línea sucesoria de los baltos.
Hasta el IV Concilio de Toledo (633), que reguló la sucesión al trono, la
fórmula empleada por los distintos monarcas (normalmente usurpadores), para
perpetuarse en el poder era establecer la “asociación al trono” de sus hijos,
eliminando con ello las fórmulas de aclamación o elección de otros
competidores (aunque ellos hubieran accedido al trono con esos métodos,
pacífica o violentamente). Se reveló como un fracaso ante la sucesión de
usurpaciones.
Ese concilio estableció las bases de la regulación electiva del nuevo
monarca, para dotarle de legitimidad. Se trata de un concilio con una gran
importancia política: la nobleza consiguió establecer una monarquía no
hereditaria, sino electiva, en la que la Iglesia tenía un papel esencial. Sin
embargo este mecanismo tenia un “componente letal”, al llevar las luchas por
el poder a las instituciones más altas, la propia corona.
Conclusión
En términos generales parece que los rasgos propios de la romanidad
tardía (desestructuración del poder político, fragmentación social, desarrollo del
clientelismo, etc), se mantienen bajo en reino de Toledo, atenuados por los
esfuerzos por diseñar una nueva estructura política a imitación del “renovatio
imperi” bizantino, y por el papel creciente de la iglesia como cohesionador
social; y acentuados por las tendencias disgregadoras de la sociedad visigoda.
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TEMA 2 : AL ANDALUS : LA ESPAÑA MUSULMANA 711-1030
1.- EVOLUCION POLITICA HASTA PRINCIPIOS DEL SIGLO IX
Panorama General
Al-Andalus es una concepto geográfico de delimitación variable, que se
entiende en clave política : es el territorio conquistado por los musulmanes en
la península. Por tanto varía territorialmente desde casi su totalidad, en el siglo
VIII, tras la primera invasión, o en el X, con su máximo esplendor, hasta al reino
nazarí de Granada, en el siglo XV.
Hasta 1030 el mundo islámico peninsular ofrece una imagen de unidad
(no exenta de conflictos y cambios internos), sobre todo en comparación con
los reinos taifas posteriores, la conversión de Al-Andalus en una “provincia” del
norte de Africa, con los Almorávides y Almohades, hasta el colapso de las
primeras décadas del siglo XIII y el posterior reino nazarí.
Su ámbito territorial “estable” (es decir, al margen de incursiones
militares puntuales) tiene en el norte unos límites difusos que pueden
vincularse con el Ebro y el Tajo, hasta sus desembocaduras. Entre el Duero y
el Tajo habría un “desierto estratégico”, con incursiones esporádicas...
Al norte de ese “limes” hay una periferia subdesarrollada que sufre
“punciones” musulmanas. Se trata de una zona comprendida entre las cadenas
montañosas y el mar.
La mitad occidental de esa zona (Galicia, Asturias y el norte de León)
registra una rápida conversión de una sociedad gentilicia a una sociedad
altomedieval : militarizada, eclesializada y feudalizada. En ella no se produce
una intervención conformadora exterior.
La mitad oriental (el sur pirenaico) registra un descenso de las montañas
al llano más tardío que en la otra zona. Serán territorios nunca controlados por
los musulmanes, excepto sus pasos en Navarra y Cataluña. En esa zona si se
produce una intervención conformadora exterior, la de los carolingios, que
constituyen “estados tapón” para proteger su retaguardia.
Su objetivo no son los Pirineos, sino el Valle del Ebro, cuya riqueza
generó diversos intereses cruzados entre Carolingios, musulmanes cordobeses
y los gobernadores locales.
En la zona occidental se irán conformando diversos reinos como
detentadores de la hegemonía : Asturias, León, Castilla. En la zona oriental
habrá un decantamiento progresivo. Navarra y el Condado de Barcelona
emergen como potencias políticas hasta la eclosión de la Corona CatalanoAragonesa.
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En la evolución política de la España islámica del VIII al XI hay varias
etapas :
1. La etapa de los Gobernadores : 711-756 el Emirato Dependiente.
Es un periodo confuso y mal interpretado por los historiadores,
caracterizado por la sucesión de gobernadores (uno cada dos años).
En el se registra una continua afluencia de emigrantes desde el norte de
Africa.
Surge en esta época una nueva centralidad en torno a Córdoba.
El establecimiento del poder Omeya en Al-Andalus : El Emirato de
Córdoba : 756-929.
Yusuf el Fili será el último gobernador que se somete a los nuevos
vencedores en Damasco, los Abbasíes. A partir del 756, Abderramán I, El
Emigrante intentará la estructuración de un estado, aunque sin llegar a
plantear exigencias de soberanía. Se beneficiará del desplazamiento del centro
político del Islam hacia Oriente, a Bagdag.
Durante esta etapa tienen lugar importantes procesos : el desarrollo de
la administración, el aumento del control sobre el territorio, una arabización de
los mismos, un aumento de la fiscalidad, etc.
2. El Califato de Córdoba : el esplendor de Al-Andalus : 929-1031
Surge en una época en la que ha eclosionado el Califato de los Fatimíes
en Qayrawan (Tunez, 909) y este va a conquistar Egipto, desplazando su
centro a allí (969). Es decir, coexistirán tres califatos (Córdoba, Bagdag y El
Cairo).
En pocos años verá el mismo proceso que registra el califato de Bagdag,
la dinatización de los mayordomos y generales, con Almanzor, y una intensa
fragmentación política (esto es propio de Al-Andalus), con decenas de poderes
locales que se agrupan en 10-13 reinos taifas importantes.
19-11-2001
25
26
La etapa de los Gobernadores : 711-756 el Emirato Dependiente
Cuestiones previas.

La conquista de la península ibérica debe entenderse en el contexto
de la expansión del Islam sobre pueblos que asumirán su religión y
forma de vida.

Se trata de una expansión que pone de manifiesto una gran
capacidad para integrar en su seno a pueblos mono y politeístas y
que llega al confín geográfico – natural de los pueblos vinculados a la
cultura occidental.

El Islam surge con Mahoma, con el se produce una expansión
territorial de “una creencia religiosa”, “una forma de vida” y “unas
normas jurídicas”.

Junto a estos tres elementos culturales, se crea un poder político que
en un principio es estrictamente árabe, que protagonizará sucesivas
oleadas invasoras.

El Islam se expande sobre imperios decadentes (Bizantino, Persa,
Sasánida), beneficiándose de su desestructuración interna y del trato
que otorga a los creyentes monoteístas (en cuanto a respeto a sus
creencias) : judíos, cristianos, zoroastristas = “gentes del libro” =
Dhimníes.

Implanta un tipo de relaciones sociales y jurídicas compatibles con el
respeto de la propiedad y las estructuras sociales de los pueblos
sometidos a nivel político y tributario (se les exigirá un doble
impuesto, por cabeza y por tierras) y que no le hagan frente, pues en
tal caso son vilentamente reducidos.

Realizan una política de islamización leve, en un principio. Se frenan
las conversiones, se fijan requisitos para la conversión, como
constituirse en clientes de tribus árabes.

Se buscan los pactos y los acuerdos con los pueblos que se
someten, más que su aniquilamiento. De este modo, la nobleza o los
grupos dirigentes no llegan a perder el poder. Un caso paradigmático
será en España el de Teodomiro/Tudmir, de Murcia.
Antecedentes a la conquista
El Islam, cuando penetra en la península está muy lejos de constituir un
sistema religioso y jurídico estructurado. Solo ha pasado un siglo desde la
muerte del profeta. Concluida la etapa de los Califas Perfectos, apenas si ha
comenzado el proceso de arabización-dinastización dentro del clan -
26
27
centralización política – etc. que tiene lugar con los Omeyas, y caracterizada en
general por la creación de un poder político “semejante” al Basileus bizantino.
En Ifriquiya hay un poder bizantino independiente de la metrópoli. En su
expansión hacia el oeste, los musulmanes tomarán estas tierras y crean un
campamento militar en Qayrawan en el 642, frente a Cartago (esta cae en el
698), que será futuro centro administrativo del que dependa en un principio la
península, una vez conquistada.
Entre el 650 y el 670/90 el califato registra problemas internos con la
división entre chiies, sunníes, y jarichíes. El sistema electivo que había llevado
al poder a los cuatro primeros califas es objeto de embates encontrados;
concluye violentamente el califato de Alí (como los anteriores) y los omeyas se
hacen con el poder, imponiendo el sistema dinástico dentro de la tribu coraixí;
se traslada la capital de Medina a Damasco; se produce una consolidación y
sobre todo un relanzamiento de las conquistas, que en el norte de Africa se
manifiesta en la penetración hacia el oeste y el Magreb.
Este es un territorio ocupado por los Mauri o Beréberes, una cultura
africana con muchos rasgos de latinidad, que tiene estructuras matriliniales, y
con tradiciones guerrero-nómadas relativamente cercanas a los árabes. Están
formados –estos beréberes- por grupos tribales enfrentados entre si : Zanata,
Masmuda, Sinhacha...
Los árabes tendrán que combatir duramente a estas tribus. Solo en el
710 logran someterlos plenamente y el gobernador de Qayrawan, Musa,
alcanza la costa atlántica de Marruecos : tarda más de 150 años en cubrir una
distancia igual a la recorren en apenas 20 hasta llegar a Qayrawan. Ceuta
entra en el 708-709 en la órbita de los musulmanes.
Visión tradicional de la conquista
En octubre del 709 tiene lugar una correría musulmana en la Bahía de
Algeciras. En Julio del 710 se produce un desembarco de 400 hombres
bereberes, enviados por Musa, el gobernador de Qayrawan.
Entre Abril y Mayo del 711 se produce el desembarco de 7.000 hombres
al mando de Tariq Ben Ziyad, lugarteniente de Musa, controlando Tarifa,
Gibraltar Y Algeciras. Posiblemente pacta con los lugareños que se oponen a
Rodrigo.
Las tropas de este (estimadas en 100.000 hombres) y las de Tariq (unos
12.000) se enfrentan en Julio del 711 en la zona de Barbate, Guadalete, La
Janda, sufriendo aquellas una fuerte derrota, probablemente debida –en parteal desafecto y enfrentamiento entre los suyos.
Tariq va desde el estrecho a Córdoba, dejando de camino un
destacamento en Sevilla, y en Octubre-Noviembre entra en Toledo.
27
28
Musa llega en el 712 con tropas árabes y unos 18.000 beréberes
sometidos a estos. Toma Mérida, Sevilla y llega a Toledo donde se encuentra
con Musa. Allí acuña el primer Dinar en árabe y latín.
Una vez juntos los dos se dirigen hacia Zaragoza, y tras tomarla uno se
dirige hacia Galicia, tomando León y Astorga, y el otro hacia Asturias, llegando
hasta Gijón.
En el 714 ambos serán llamados a Damasco. Tariq es asesinado y Musa
degradado. No han cumplido las órdenes del califa : no repartir nada; y parece
que tampoco han constituido el preceptivo “quinto” califal. (OJO ACLARAR
CONTRADICCION CON EL ARIE).
Queda el hijo de Musa, Abd el Aziz, quien hasta el 716 amplía la zona
conquistada (Evora, Santarem, Pamplona, Murcia, Alicante...). Se casa con la
viuda de Rodrigo, y es mandado asesinar por el Califa de Damasco, ante sus
pretensiones de convertirse en soberano de Al Andalus. Con el termina la fase
de la conquista peninsular.
21-11-2001
Los conflictos entre coraixíes y yemeníes por el control del califato se
trasladan a Al-Andalus, también las divisiones entre las tribus beréberes. Esas
divisiones se manifiestan en la inestabilidad de los gobernadores. Hasta el
último no hay una tendencia a constituir un poder fuerte y centralizado en AlAndalus (eso beneficiará a Abderramán).
En esta primera etapa se producen pactos con los poderes fácticos
visigodos, los comes –o condes- y duques, los obispos, etc. Solo hay una
expropiación, la que se produce contra el Obispo de Toledo...
Los musulmanes son recibidos en parte como libertadores, por una
población “baldada” a impuestos o prestaciones nobiliarias abusivas, sometida
a leyes disciminadoras (judíos), y fragmentada.
A Abd el Aziz le sucede su primo, y a este un enviado de Damasco, Al
Horr. Los gobernadores siempre vienen con tropas y por eso se imponen a los
anteriores.
A este le sucede Al Sham. Al prinicipio la conquista tiene un carácter
inestable y provisional. En el 721, el califa Omar II se plantea la opción de
abandonar la península. Al Sham viene a ver si es factible mantenerse en la
península o retirarse.
Vino con 400 notables de Ifriquiya y Egipto, que aspiran a recibir tierras,
aunque eso suponga entrar en colisión de intereses con los que están antes.
Se dibujarán dos grupos : los baladiyum, los que primero llegaron, y los
samiyum (o sirios o emigrantes), posteriores.
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3-12-2001
La expansión por la Galia es uno de los aspectos destacables de la
época de los gobernadores.
Ya Tariq parece que llega a conquistar Barcelona y Narbona, los puntos
más al norte de los visigodos, y controla Avignon y Lyon, ascendiendo por el
Ródano, donde es detenido por Carlos Martel, replegándose estratégicamente
hacia el sur. Será Abdelaziz, el hijo de Musa, el que controle la zona.
Pero las incursiones al norte se repiten. Una de estas la protagoniza Al
Sham, quien muere en el 721, en combate contra el Conde Eudes de
Aquitania. Una nueva oleda se produce en el 725 con Al Kalbi. Este consolida
la posición en la Narbonense, conquista Carcassonna y Nimes, llega a Borgoña
y ataca monasterios.
En el 732 tiene lugar una tercera ofensiva con Abderramán El Gafiqui.
Este no cuenta con el apoyo de todo Al Andalus, pero conquista Burdeos y
amenaza Tours y Poitiers obligando a Carlos Martel a hacerle frente,
derrotándolo.
En el 734 tomarán Arles, Avignon y en el 737 detienen a Carlos Martel
en su avance.. Narbona caerá en el 741, con Pipino el Breve : el reino de
Aquitania tiene gran importancia política para los Carolingios.
Hasta la década de los 80 hay incursiones intermitentes desde los
Pirineos hasta el Ródano, que llegan ocasionalmente más al norte, hasta que
los carolíngios deciden expulsarlos, tomando en el 790 Gerona y en el 801
Barcelona, y antes creando un “territorio tapón” con el reino de Navarra, que les
sirve para proteger a Aquitania. Ellos están interesados en la frontera norte y la
presión sobre alamanes y bávaros.
La situación cambia a partir del 74. Ahora los árabes tienen un rival
interior, los bereberes.
Otro acontecimiento político importante de la época de los gobernadores
es el surgimiento en Asturias del primer núcleo de resistencia cristiana al Islam.
Hacia el 711, en los Picos de Europa, un tal Pelayo, godo, hijo de un
Conde, es proclamado rey por los Astures, en Cangas de Onis.
Hacia el 718 se produce la batalla de Covadonga, que conolida el Reino
de Asturias.
Entre el 718 y el 737, Pelayo controla los montes asturianos y logra el
acercamiento de Galicia.
Entre el 737 y el 739 se suceden cuatro reyes astures y el 739 asume la
corona Alfonso I, que se aprovecha de la revuelta bereber, el hambre , y un
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30
abandono de Galicia y el norte de Portugal hasta el Duero, intentando controlar
ese territorio hasta la Rioja.
Su obra más importante es despoblar esos territorios y llevarse a
Asturias a sus moradores. Con ello crea un desierto estratégico entre Astorga y
Lugo, enfrente de la Marca árabe que iba de Toledo al Duero.
El reino de Asturias, hasta finales del siglo VIII no es un problema
político para los musulmanes. Se establece sobre un territorio poco romanizado
y en escaso contacto con el Islam. La reacción de sus indígenas, astures, ante
los musulmanes es la que vienen teniendo anteriormente respecto a otras
influencias exteriores : se oponen.
Más tarde, una monarquía visigoda, (extranjera) se impone a la
población autóctona, los astures. De hecho, solo con Alfonso I hay una dinastía
propia.
Mientras tanto, en Al Andalus, se vive una provisionalidad política
auspiciada por los gobernadores militares, los conflictos dentro de los árabes,
las producidos por las sucesivas oleadas sirias y los de antes : árabes y
beréberes, al tiempo que apunta el conflicto de los convertidos al Islam : los
mozárabes ven como son expulsados de los cotos de poder que controlaban,
por Abderramán.
Es aquella un sociedad muy convulsa. No percibe los beneficios de la
inserción en el mundo islámico. Los Maulas o muladíes, tienen que pasar por
insertarse en tramas clientelares de tribus árabes. Sólo cuando se solucionó
esa integración, el gobierno omeya pudo avanzar, más adelante.
LA ETAPA DE PODER OMEYA : 756-1014 (HASTA HISAM II)
Políticamente cabe distinguir dos etapas :


756-929 : el Emirato Cordobés.
929-1014 : el Califato de Córdoba.
Tanto en la primera como en la segunda etapa la nota más llamativa es
la continuidad del proyecto político.
30
31
El Emirato de Córdoba
En el mismo cabe distinguir dos etapas.
La primera etapa del Emirato es la de Abderramán I y Hisam I, hasta
el 796.
Abderramán elabora un proyecto político de corte abbasí (aunque estos
fueran sus enemigos), con las siguientes notas :





Un poder centralizado en Córdoba, con diversas provincias o coras...
El establecimiento de tres ejes defensivos o Marcas, la Inferior con
capital en Badajoz, la Media, con capital en Toledo y la Superios, en
el Valle del Ebro, en el eje Tortosa-Zaragoza, con capital es esta
ciudad. Estas Marcas serán “el escudo” de Al-Andalus hasta el 1009.
Un ejército distinto al anterior (de tipo tribal) con presencia creciente
de mercenarios reclutados con dinero.
Un sistema fiscal eficaz para poder pagarle y construir bellos
edificios, etc, que descansa sobre los no árabes (tanto mozárabes,
como cristianos e incluso los beréberes) OJO ACLARAR, y que
despertará la oposición social.
La presencia de flujos tanto centralizadores como disgregadores,
desde la llegada de Abderramán.
Abderramán creó un problema político dentro del Islam : ha sobrevivido
a la razzia de los abbasíes y levanta un poder político propio (aunque sometido
al centro abbasi), gracias a la lejanía del califato, acentuada al trasladarse a
Bagdag, y a la desmembración política de aquel.
Abderramán consigue los apoyos iniciales, desembarca en Almuñecar y
se proclama Emir.
El periodo de Abderramán I, 32 años, vera numerosos conflictos : debe
hacer frente a 150 motines y a 10 revueltas graves.
5-12-2001
La tendencia al distanciamiento respecto al califato de Bagdad fue
prudente. La unidad en torno al Califa es un elemento esencial del poder del
Islam. Incluso Abderramán I no se segrega políticamente : se separa sin
impugnar esa unidad. El califa seguirá siendo el cabeza de la Umma, la
comunidad (hasta el siglo X sólo habrá un califato).
Por su parte, Bagdad dejará de enviar agentes desestabilizadores a
España, desde el 762.
La impugnación de la unidad política del Islam no se plantea con
Abderramán I, aunque Al Andalus será el primer territorio que se separe en el
31
32
mundo musulmán. Luego, se consolidarán diversos poderes en Irak (Jorasán),
Irán, Egipto, en el norte de Africa, etc.
La impugnación de la unidad política del Islam no es lo que más
preocupa a Abderramán, sino contar con apoyos suficientes :




Los sirios de Baly,
Unas 500 familias de maulas clientes de los omeyas,
Algunos de los beréberes de la península
Los yemeníes, los más numerosos, a los que gana con promesas.
Abderramán plantea un giro político respecto a la situación preexistente.
El último gobernador, Yusuf Al-Fihri, se apoya en los coraixíes, minoritarios,
pero la casta gobernante en Al Andalus. Abderramán logra los apoyos citados e
invierte la correlación de fuerzas que respalda el poder.
Los problemas de Abderramán serán :




Dominar a los coraixíes, no solo por la fuerza, sino atrayéndolos al
poder.
Consolidar la fidelidad de los sirios.
Adoptar una política ante los muladíes diferente al menosprecios que
estos soportaban hasta entonces.
Sobre todo, destrozar el poder de la Comandancia Militar seguidora
del califa de Bagdag en Al Andalus, que durante 40 años no ha
logrado islamizar a la población peninsular, ni evitar los conflictos
entre los árabes, entre árabes y muladíes, etc.
Para resolver esos problemas, y especialmente el último, concentra todo
el poder en torno a si mismo, creando un palacio, un comitatus o núcleo de
poder, en Córdoba, y una red de 300 árabes y muladíes que gobiernantrabajan para el, es decir, una nueva nobleza adicta.
Su proyecto político con la creación del comitatus es la “sirianización” del
estado, aplicar el “procedimiento omeya del poder”, el modelo bizantino, frente
al modelo oriental abbasí. Un modelo basado en un poder personal fuerte, un
basileus islamizado.
Poco a poco, muy lentamente, va insertando en el aparato del poder a
los muladíes más poderosos.
Asimismo, aplica una política más agresiva de islamización, aun a costa
de incrementar el conflicto con los mozárabes, de acentuar la perdida del latín,
los nombres cristianos, etc.
Otro aspecto de su política será fomentar una emigración desde oriente,
“de calidad”.
32
33
El establecimiento de un sistema fiscal eficaz, para mantener un ejército
más numeroso y estable, será otro de sus objetivos.
El ejército es básicamente árabe. Los muladíes,y los beréberes no
tienen acceso al mismo más que en contadas ocasiones, salvo como tropas
secundarias, formando parte de las levas, etc.
La insuficiencia de este ejército, determina un aumento de los
mercenarios, desde el siglo X, (beréberes, negros, eslavos, etc).
Desarrolla una administración provincial, con coras y marcas, fidelizando
territorios. Será un proceso “titánico”, que culminará en el siglo X.
Estos esfuerzos de reordenación del núcleo de poder político administrativo, territorial y militar suponen una ruptura de la sociedad tribal que
se ha establecido en Al Andalus.
Los problemas con los que se encuentra el proyecto político de
Abderramán son los siguientes :





Tiene una enorme oposición interna a lo largo de los 32 años.
Sevilla, en manos de los sirios, es rebelde durante 10 años. Estos le
apoyan al principio con tropas, pero luego le abandonan.
Los beréberes ven como los muladíes entran en el proyecto de
Abderramán, pero ellos no.
También se el enfrenta la familia de Al-Fihi y una parte de los
quaisíes.
Tendrá enfrente a los agentes e instigadores que envía Bagdad., etc.
La islamización de Al Andalus que promueve Abderramán se manifiesta
en varios aspectos :



Extensión de la lengua árabe.
Integración en las redes del comercio que giran en torno al eje
Bagdad - Alejandría.
Tiene reflejo en las ciudades : reconstrucción de la muralla de
Córdoba, edificación de mezquitas, erección de defensas ante la
presión de los cristianos (debido a la presión carolingia y el doble
juego de las familias muladíes del valle del Ebro)…
La patrimonialización del poder en su familia, en el 787 le permite
ampliar sus bases de apoyo. Se produce una rivalidad entre sus tres hijos :
Hisam (el candidato popular, apoyado por las masas), Suleiman (el candidato
del ejército), y Abdalá.
El ejército pretende evitar la dinastización del emirato, y volver a la
época de las comandancias militares.
33
34
En el conflicto, gana Hisam, lo que debe entenderse como una victoria
de la heredabilidad, sin pasar por el visto bueno militar.
Hisam I, “el piadoso”, termina con el Comité militar. Los otros dos
aspirantes se sublevan con el apoyo de algunas ciudades (Tortosa, Barcelona,
Zaragoza, Huesca, etc), frente a Córdoba.
El nuevo Emir favorece las conversiones, para lo que decreta una
reducción de impuestos durante diez años. Esta medida parece que tuvo
efectos, pero relativos : en el siglo X, la población musulmana no debía
ascender más del 40%.
Hisam otorga poder a un nuevo grupo, los expertos en leyes
musulmanas, los alfaquíes y los ulemas : serán el grupo de presión más
poderoso hasta la época de Abderramán III.
Entre el 750 y el 800 surgen las escuelas de interpretación coránica.
Estos grupos tendrán un papel esencial : definir la ley.
En el 751, Malik Ben Amar desarrolla desde Medina unos principios de
interpretación del Corán, que prosperarán en Al Andalus :
-
Este no se puede discutir ni modificar, no existe la filosofía en el
mundo islámico.
Es en la ley y en la vida cotidiana donde hay que esforzarse por vivir
conforme a lo que establece Alá.
Se crea una ordenación de autoridades, y los gobernantes deberán
seguir las interpretaciones más piadosas.
La adopción en la península de las tesis de Malik, y el poder otorgado a
los alfaquíes como intermediarios y a la vez portavoces de las masas
populares, cobra todo su valor en un marco social conflictivo, como el que
había entonces.
Al mismo tiempo, Hisam desarrolla una política militante contra los
cristianos, que se organiza cada primavera, con toque religiosos muy leves,
con el objeto de recaudar impuestos en la zona de Galicia, Asturias, Alava, etc,
al tiempo que se intenta mantener el control sobre Zaragoza, Barcelona y
Narbona.
La segunda etapa del Emirato va desde el 796 al 852, con Al Hakem
I y Abderramán II.
En esta 2ª etapa, los objetivos políticos serán :


Un proyecto coherente de fiscalidad.
Someter a la sociedad.
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35




Acentuar la islamización intensificando el uso de la lengua árabe y
acentuando la vinculación con oriente de la cultura andalusí.
Culminar la orientalización política.
Incrementar las conversiones.
Potenciar el primer despegue económico de la península.
Al Hakem será un Emir preocupado por conseguir la paz y el orden a
fuerza de cimitarra, para lograr el éxito fiscal.
Alcanza el trono reprimiendo a sus tíos Suleiman y Abdalá, con los que
negocia. Al segundo lo nombra gobernador de Valencia, donde tiene una
gestión eficaz (funda Ruzafa, reconstruye canales, etc).
Durante este emirato el reino de Asturias se convierte en reino de León,
llegando al Duero. Al tiempo, debe hacer frente a los proyectos de Carlomagno,
quien toma Gerona y Barcelona (en el 801), a la vez que los aliados
pamploneses se independizan (los Arista y los Garcés).
Al Hakem deberá también hacer frente a las revueltas de los muladíes y
alfaquíes contra la presión fiscal, cuya incidencia se va ampliando (descansa 1º
en los cristianos, 2º sobre los muladíes, y 3º sobre todos, a través de los
impuestos “no coránicos”, las alcabalas sobre el pan, etc).
Se trata de
sublevaciones que se suceden en los arrabales de Córdoba, sobre todo en el
820, llegándose a expulsiones masivas de población, etc.
Para hacer frente a estos problemas, Al Hakem crea una guardia
personal eslava que reprime y persigue a los alfaquíes (cuyo jefe es entonces
un judío de origen cristiano), y una policía política. Pero con el tiempo se labra
una imagen de hombre piadoso y se ganará a los alfaquíes.
Como reacción contra los cristianos fortifica plazas, como la de
Calahorra, y recupera ciudades, como Lisboa, etc.
Abderramán II controlará el Emirato desde el 822 al 852. El suyo es un
reinado largo como el de su padre, pero todo le sale bién. Se rodea de un
equipo político y consejeros eficaces (Ali Ben Zirjab, etc), de sabios de origen
iraquí y sirio, agrónomos, etc. Siria ha perdido su importancia en el mundo
islámico por lo que muchos de sus sabios procuran acogerse a la protección de
los omeyas de Al-Andalus.
“Gracias” a la labor de sus antecesores, se encuentra con una oposición
menos estructurada.
Es el heredero de la España visigoda. El emir será el protector de la
iglesia. Convence al papa para la convocatoria de un concilio en Córdoba,
presidido por Abderramán II, que condena los “auto martirios”, suicidios, etc,
que alimentaban el rebrote cristiano… Asimismo, se crearán vicarías y
obispados en territorio cristiano, pues antes no habían….
35
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Abderramán II tendrá ministros de asuntos religiosos. Promueve un
aumento de la presión fiscal. Hace acuñaciones de monedas : dirhams de plata
y otras de cobre. Los dinares, de oro, son unidades de cuenta, no se acuñan.
Durante su emirato, los muladíes siguen dando problemas, pero es una
época de relativa paz e integración social. Aparecen los vikingos, y son
rechazados en el 844, en Tablada, en el Guadalquivir. De todos modos, crea
una flota de guerra para hacerles frente (a los vikingos, luego a los gallegos y a
los fatimíes), atarazanas, vigilancia costera, etc., lo que supone más impuestos.
Con el se institucionaliza la figura del Mayordomo, equivalente al visir, es
decir, una especie de primer ministro, pero diferente al de oriente, pues simpre
dependen del Emir, conservando este el gobierno personal. El primero fue
Zirjab, y luego Naser, un eunuco.
La tercera etapa del Emirato va del 852 al 929, correspondiendo a
los gobiernos de Mohamed I, Al Mundir, Abd Alla y comienzos de
Abderamán III
Por un lado son años en los que eclosiona el desarrollo económico : : fin
de las grandes propiedades, concesión de tierras por largos periodos que
incentiva la producción y capitalización agrícola (inversión en obras hidraúlicas,
arados, etc) auge comercial, desarrollo urbano, etc. Se acentúa la presencia de
mercaderes sirios, egipcios, etc, que acompaña una emigración importante :
técnicos, políticos, etc.
Pero este primer crecimiento tiene un precio :





Desequilibrios y desestructuración social.
Fin del predomino árabe inicial ante otros grupos.
Los muladíes se convierten en un poder alternativo (se sublevan en
los arrabales…) y ven como pierden posiciones.
Hay un resurgimiento de los autonomismos locales teñido de
enfrentamiento entre árabes y muladíes.
Hay un conflicto entre Córdoba y las provincias : surgen 50 poderes
diferentes
Son años de guerra civil, y en ellos los conflictos se suceden. Se trata de
un periodo difícil de explicar. Son unos años en los que estallan todos los
conflictos. Un periodo oscuro, en el que se suceden cuatro Emires, con
características distintas todos ellos.
Mohamed I, parece una continuidad de Abderramán II, en la que se
produce el agotamiento del poder cordobés.
Se pone de manifiesto la oposición interna con los muladíes. No están
en contra del Islam, solo quieren un cambio, una equiparación.
36
37
Al tiempo, se manifiesta la crisis en el exterior. La crisis de los
carolingios es una buena noticia, porque descomprime la presión sobre el valle
del Ebro. Pero la consolidación del reino Astur Leones es una mala noticia,
pues supone la presión sobre el Duero y ocasionalmente el llegar a traspasar el
Tajo y la alianza o el apoyo a los muladíes.
En este plano exterior, en el 860 se produce un ataque normando (es la
primera vez que penetran en el mediterráneo) que pone en cuestión las
defensas costeras del emirato. Llegan 1º a Galicia, 2º a Algeciras, luego a
Marruecos, Baleares e incluso hasta Pamplona, donde secuestran al rey; más
tarde a Arles, Nimes, e incluso a Roma. Coincide con un aumento de la
piratería en el mediterráneo occidental.
En el 863 se produce una contraofensiva de Muhamad en la zona de
Alava, Duero, etc. En el 877 se alcanza un equilibrio de fuerzas entre los
asturianos y musulmanes que no se rompe hasta el 940.
El año 880 se produce el surgimiento de un mito. Omar el Hasum, lider
de los muladíes inicia la lucha contra el poder cordobés desde Bobastro, en la
zona de Malaga y la Serranía de Ronda, obteniendo repercusión internacional,
y poniendo en jaque a los omeyas.
Todo este esfuerzo militar se traduce en un incremento de la presión
fiscal, con sublevaciones de campesinos, de los muladíes (a los que no se les
reconoce la condición de musulmanes para cobrarles impuestos) etc.
Hashim, primer ministro, protagoniza esta politica dura tributario-militar,
en la que procura atraerse a los alfaquíes, propugnando una islamización más
intensa. Desde Hisam, entre los alfaquíes triunfan las posturas más radicales, y
Hashim intenta atraerselos al tiempo que acalla su mensaje social.
A la muerte de Muhamad I le sigue su hijo Al Mundir. Con este estalla
una efervescencia interna en Al Andalus. Su proyecto politico es someter a los
territorios díscolos, como el area de Málaga, controlada desde Bobastro,
aunque lo que tiene delante es una gran sublevación campesina en todo Al
Andalus contra la presión fiscal, y contra prestaciones personales exigidas por
los propietarios de tierras.
Hay una especie de golpe de estado palaciego. Es asesinado (junto a
todos sus ascendientes, hijos, etc) por Abd Allá, su hermano. Este vé la
descomposición de su poder. Solo la ciudad de Córdoba le obedece.
Propiaciará medidas de tipo económico y social para apaciguar el
enfrentamiento social y recuperar el poder sobre Al Andalus….
Abd Alla se aproxima a los alfaquíes, al tiempo que reduce la presión
fiscal, pero estalla la guerra civil. Hay multitud de poderes distintos de Cordoba,
algunos de muladíes, otros de alaianzas entre estos y árabes, etc.
Intentará llegar a cuerdos, al tiempo que practica una política militar
férrea, en su enfrentamiento contra Omar el Hasum (el de Bobastro). Frente a
37
38
ciudades hostiles como Mérida, Elvira, Tudmir, potencia ciudades afines como
Bajadoz, Granada o Murcia.
La recuperación cordobesa es muy lenta, pues su poder es limitado. Son
necesarios pactos. Los bereberes de extremadura siguen a “un enviado” o
Mahdi, y son aniquilados. El poder de Omar el Hasum se circunscribe a una
zona pequeña, las sierras malagueñas. En el 899 se convierte al cristianismo y
le abandonan muchos de los suyos…
Esta lenta recuperación del poder cordobés da en el 912 otro salto
cualitativo con una expedición privada. Hisam Al Jawlami ocupa las Baleares a
favor de Córdoba.
En el 912 le sucede Abderramán III, sobrino del anterior emir, de madre
vasca. Es quien inicia la reconstrucción del estado cordobés, convirtiéndose en
califa en el 929, con lo que establece un nuevo modelo político dentro del
Islam.
.
2 : LA SOCIEDAD HISPANOMUSULMANA
ASPECTOS ECONOMICOS Y SOCIALES

Una economía agraria
La base de la economía en la España musulmana era la agricultura,
sustancialmente de secano y en torno al cereal, la vid y el olivo, los cultivos
típicos del mediterráneo. En ese sentido representa una tradición agrícola - y
una dieta- distinta de la España septentrional y europea, en donde tienen más
importancia la ganadería, la silvicultura y los productos del bosque.
El secano se destinaba al cereal (trigo y cebada), y sembraban
leguminosas, judías, garbanzos, etc. Un indicador de la extensión del cereal fue
la construcción de molinos, bien de viento, bien hidráulicos.
También fue extensa la superficie destinada al olivo. Al Andalus
exportaba entonces el aceite excedente a toda la cuenca mediterránea al
Magrib y a Oriente. Se obtenía con las mismas técnicas que ahora : almazaras,
etc.
Asimismo, eran extensos los viñedos, que también producían pasas.
El regadío se extendió en las vegas de los grandes ríos y sus afluentes.
Los musulmanes ampliaron los sistemas de regadío de los romanos y
extendieron la red de acequias, incrementando la superficie de este tipo de
cultivos.
Probablemente no incorporaron adelantos tecnológicos en materia de
riego (ya están presentes en las civilizaciones más antiguas de Oriente Medio),
38
39
pero si ampliaron su número y los utilizaron con más intensidad, bien por
razones demográficas, bien por ser necesarios para los nuevos cultivos que
introducen…Se les identifica con la agricultura intensiva de regadío por las
recreaciones literarias –viajeros , etc- y el medio sobreexplotado de sus últimos
asentamientos.
Se les atribuye la introducción en España de la naranja y otros cítricos,
el arroz, la caña de azúcar o el algodón, los platanales, etc..
La lista de productos agrícolas obtenidos es “casi” tan extensa como la
actual. Desde productos alimenticios de consumo humano o animal (hortícolas,
procedentes de la arboricultura, herbáceos, etc.), a plantas industriales morera para los gusanos de seda, algodón o lino, para la industria textil,
esencias y condimentos culinarios, tintes, etc. -.
En cuanto a la ganadería se empleaba para consumo humano y como
medios de tiro : bueyes, búfalos (introducidos por ellos), camellos, caballos y
asnos, etc. Abundaba el ganado ovino, y según Jaume Vicens Vives a los
beréberes originarios de Marruecos se debe el impulso de la trashumancia
organizada a lo largo de la geografía española.
En general, la península se convirtió en una de las zonas más prósperas
de las tierras islámicas. La agricultura no solo era capaz de sostener a una
mayor población, sino a numerosas actividades de transformación y
comerciales.
En cuanto a las formas de explotación del suelo cabe señalar que al
terminar la conquista de la península Musa repartió entre sus tropas

Manufacturas. Comercio y Renovación de la actividad urbana
La península era una zona rica en minerales desde la Antigüedad. Los
musulmanes continuaron las actividades extractivas de los romanos y
visigodos, acentuadas ahora con el relanzamiento de las manufacturas y el
comercio. Las minas de oro, plata, hierro, plomo y zinc fueron objeto de
explotación.
Es conocida la destreza en el trabajo de los metales que se les atribuye,
heredada de los visigodos. En la península se obtenían numerosos bienes de
consumo y también de lujo. Era famosa la producción de seda, en bruto y ya
tejida, que se exportaba a Europa y a Oriente, y otros muchos productos : de
marquetería y madera, armas y metales, joyas, papel y pergamino, etc.
El comercio a larga distancia discurría por rutas que enlazaban con el
norte de España y Europa, con el norte de Africa y los puertos del Mediterráneo
oriental, tanto del antiguo Imperio Bizantino como del Califato de Bagdad. Se
trata de rutas establecidas desde antiguo, ajenas a las diferencias religiosas,
en las que operan comerciantes orientales o de las ciudades italianas, de forma
39
40
regular y organizada, constituyendo auténticos monopolios o concesiones, y en
las que una de las mercancías más notables son los esclavos.
Pero sobre todo en la hispánia musulmana se desarrolla el comercio
local al calor del revitalizamiento de las ciudades. Si la sociedad visigoda se
caracteriza (a grandes rasgos) por el desplazamiento del poder hacia una
nobleza que vive en sus castillos-propiedades, y por la desarticulación de la
ciudad romana (con sus funcionarios curiales, servicios, funciones, etc.), la
sociedad musulmana es esencialmente urbana.
El desarrollo urbano es la manifestación del esplendor económico y
social. Se organizan las actividades urbanas y comerciales y se crean
funcionarios para su control, como el almotacen, que continuará tras la
reconquista (garantiza los sistemas de pesas y medidas, vigila los servicios
públicos, etc.). Hay corporaciones o gremios de artesanos, con sus estructura
interna jerarquizada (maestros, oficiales, aprendices, etc.), que se dispondrán
en zonas de la ciudad a las que le otorgan su nombre. Hay zonas comerciales
–zocos -, con posadas, establos, tiendas y almacenes, etc.
En suma, unas sociedades urbanas más complejas, con más población
y mayor numero de actividades - no solo económicas, también de servicios
profesionales, o de manifestaciones culturales, etc.-.
Este esplendor económico, comercial y urbano (que sobre todo contrasta
con el pasado visigodo y que en todo caso debe situarse en un contexto de
economías antiguas, azotadas por inclemencias temporales, enfermedades,
etc) se manifiesta en la subsistencia de muchas palabras de origen árabe en
materia comercial, agrícola, etc.

La sociedad de Al-Andalus : evolución y transformaciones.
Probablemente la característica más notoria de la sociedad de AlAndalus fue la diversidad étnica y “cultural”. Sobre la sociedad hispano visigoda
local - con sus diferencias internas, religiosas, económicas, etc.- llega un aporte
que comprende la minoría árabe y una mayoría beréber. Tampoco estos dos
grupos son homogéneos. Se ven afectados por diferencias tribales y de origen,
por corrientes religiosas, etc.
Los árabes eran la minoría rectora, -primeros gobernadores, omeyas,
etc-, al tiempo eran los que imprimieron la orientación en la asimilación cultural
y la islamización (los conversos debían convertirse en clientes de tribus
árabes), predominará el rito jurídico malikí, específicamente árabe ; se
generaliza su idioma; están conectados con países de lengua árabe de
Proximo oriente….
Mantendrán con el tiempo esta “supremacía” aunque se fusionarán con
los muladíes de origen hispánico. Con el tiempo la dejarán a favor de los
aportes beréberes almorávides y almohades.
40
41
Los beréberes iniciales eran de origen sedentario y probablemente
engrosaron las filas del proletariado rural. Una vez establecidos en Al-Andalus
no se hicieron mucho eco de las doctrinas jariyíes que en el norte de Africa
sustentaron las posiciones anti árabes. Parece que su oposición a estos
últimos fue más “social” que de origen religioso.
Los almorávides serán un movimiento religioso alimentado por tribus
beréberes nómadas, y los almohades otro, opuesto al anterior, alimentado por
tribus beréberes sedentarias. En el primer caso conectaron con el pueblo llano,
frente a los reyezuelos taifas, y en el segundo carecieron de respaldo social. En
ambos son “un producto islámico” que se superpone a la sociedad musulmana
hispana.
El efecto de los aportes en la sociedad hispanovisigoda, y la larga
presencia islámica generará musulmanes conversos españoles –los muladíes-,
como un grupo específico dentro del mosaico musulmán peninsular, que
terminan por fusionarse con los árabes, aunque registrarán –en los siglos VIIIXIX- revueltas frente a los árabes –al ser tratados como “creyentes de 2ª”La conversión al Islam fue intensa por diversos motivos :

Amplia oposición social a la colusión entre la iglesia y la nobleza
visigoda.

Continuidad de las creencias arrianas, en las que Jesús tiene una
naturaleza humana.

Un modo de preservar intereses materiales y ventajas sociales.

La fe
El panorama social se completa con los cristianos bajo dominación
árabe, los mozárabes, con sus propias comunidades y organización, que gozan
de respeto a sus creencias, etc…Parece que mostrarán admiración hacia la
cultura musulmana…pero debían de sentirse insatisfechos, como se manifiesta
al apoyar a los muladíes en sus protestas y al emigrar a reinos cristianos,
desde el IX.
A partir del X, al acentuarse la islamización de Al-Andalus registrarán
una presión mayor.
Esta notable diversidad social se organizó con arreglo a las pautas de la
civilización islámica, a su vez matizada por los grandes cambios que tienen
lugar en la misma –los sucesivos califatos-, y el hecho de situarse Al-Andalus
41
42
en un extremo del mundo islámico, con una estrecha relación con el cercano
norte de Africa.
En suma, se constituyó una sociedad de creyentes en torno a unos
dirigentes revestidos de poder político y militar, que a su vez tenían las
funciones de líder espiritual y nombraban a los jueces que observaban si los
comportamientos sociales se ajustaban a las normas coránicas. Una sociedad
desigual pero con mecanismos de integración social derivados de la religión, y
de las instituciones.
Desde este punto de vista, esa sociedad hispano musulmana era
sensible o reflejaba los grandes cambios del mundo islámico : el fin del poder
autocrático y centralizador de los Omeyas, la tendencia a contrarrestar las
fuerzas centrífugas con una renovada militarización, las oleadas islamizadoras,
etc.
Pero por otro lado, también refleja, por la proximidad e influencia del
mundo medieval cristiano, tendencias que tienen lugar en el mismo, como la
feudalización creciente de la sociedad, la fragmentación del poder, el
establecimiento de vasallajes al margen de las creencias religiosas, etc.

Estructura Social
En cuanto a la estructura social, la minoría árabe ocupaba al escala
más alta. Cuando Musa concluye la conquista de la península repartió entre
sus tropas los cautivos, los bienes muebles y las tierras de aquellos que le
hicieron frente –que no serán muchos-, y reservó para el estado un quinto de
las tierras y edificios que repartió. En ellos instaló a cautivos como colonos,
para que lo hicieran producir.
En ese reparto, y al igual que en otras zonas, los creyentes no árabes
recibieron la peor parte del botín, en este caso, los beréberes. Muchos de estos
debieron de instalarse en las tierras menos productivas. En todo caso muchos
cristianos permanecieron con sus tierras y explotaciones, y es probable que
una parte de la nobleza visigoda se convirtiera para conservar sus intereses.
En todo caso sabemos, que los maulas o conversos protagonizaron, como los
beréberes, diversos alzamientos frente a la minoría árabe. Y que bastantes
mozárabes emigraron a territorios cristianos.
Los elementos de diferenciación social se acentuaron con la llegada de
nuevos aportes, por ejemplo los yundíes sirios de Baly se establecieron a
mediados del siglo VIII como feudatarios terratenientes, o con la misma
evolución del poder musulmán, al constituirse grupos que dominaban ciudades
y territorios....Parece que con el tiempo, los elementos de diferenciación social
o la ausencia de cohesión, “la carencia de clases medias”, fue uno de los
factores que derrumbaron el califato.
Sin embargo, se ha señalado cómo junto a grandes explotaciones,
existiría un extenso colonato o numerosos aparceros y pequeños propietarios,
42
43
que alimentaban
diferenciación.
estratos
sociales
intermedios,
que
atenuaban
esa
Fue Almanzor quien asoció la reforma militar, el reparto de bienes, afectados a la estructura de propiedad anterior, que beneficiaba a la minoría
árabe- y el establecimiento de una contribución para sostener a las tropas.
Pero esta situación se hundió con la crisis del poder central en el siglo XI...
3. LAS ESTRUCTURAS POLITICO ADMINISTRATIVAS

El Estado y la
administrativas
Administración.
Poder
central
y
estructuras
En la época de los omeyas la marcha de los asuntos civiles y la gestión
financiera del estado estuvo en manos de la administración central, bajo la
autoridad del soberano o, en ausencia de este, del Hayib o Mayordomo. Existía
una fuerte centralización política y administrativa, lo que contribuyó a
contrarestar las fuerzas centrífugas y la heterogeneidad social.
El estado Omeya era esencialmente una autocracia, es decir, el poder
residía en el Califa (antes, de facto, en el Emir). Tanto el poder militar como el
civil, e incluso el religioso. Todo estaba en sus manos, aunque este delegara
muchas de sus facultades.
Parece que la administración de Al-Andalus, establecida en un principio
a partir de las formas de los últimos califas omeyas, con el tiempo adquirió las
formas "pro persas" de los abbasíes : mayor distanciamiento respecto al pueblo
(acceso más difícil a su persona), mayor importancia del mayordomo y del
diwan, etc. En este sentido Almanzor y “la dinastía de los Amiríes” sería el
ejemplo paradigmático.
El poder del califa se materializaba en sus palacios, donde concentra las
acciones de gobierno, reúne a sus consejeros. Allí radicaba el diwan o conjunto
de oficinas palaciegas : una amplia burocracia.
Hay un primer ministro con el título de Mayordomo. Tiene las funciones
que posee el Visir en el califato oriental (en el de Córdoba ese nombre
corresponde a un cargo de carácter secundario). El Mayordomo dirige el
secretariado o las oficinas de palacio.
Territorialmente había 21 provincias (aunque este número varió)
llamadas “coras”, a cuyo frente estaba un gobernador o “wali” que residía en la
capital de la provincia, una ciudad importante.
43
44
La división en coras tenía como base la situación existente en España
antes de la llegada de los árabes, ya que en la mayoría de los casos, cada cora
correspondía a una diócesis cristiana de la época de los visigodos...
Las coras situadas en las Marcas fronterizas (Superior, con capital en
Zaragoza, Media con capital en Toledo e Inferior, con capital en Mérida y luego
Badajoz) eran las más importantes y constituyeron núcleos de poder creciente
(aunque con el tiempo todas protagonizarán la disgregación del poder central
califal).
En cada provincia se reproducían las estructuras de poder, es decir, los
diversos poderes (militar-administrativo, judicial, local -capital-, etc). En las
diferentes provincias, los no musulmanes se organizaban en comunidades, y a
su frente se hallaba un comes o conde, responsable de su capitación.
Cada cora agrupaba unidades más pequeñas, llamadas "iqlim", que
venían a ser "ciudades rodeadas de territorios vinculados a ellas", siguiendo la
tradición administrativa romana de identificación entre ciudad y "su" territorio
(como espacios con un mismo tratamiento tributario).

El ejército y el sistema fiscal. La diplomacia
El ejército fue, con las ideas religiosas, los principales elementos de
cohesión social, y de fortalecimiento del poder central. Las fuerzas militares
estaban compuestos por diversos elementos, a las órdenes del Califa, y de
generales y jefes militares.
Su número no era muy elevado, y esta en todo caso muy lejos de las
cifras que manejan los cronistas, claramente abultadas : incluyendo
mercenarios y levas andaluzas estaba en torno a 40.000 hombres, aunque en
tiempos de Almanzor esta cifra se duplicó.
Lo integraban, por un lado los “yundíes” de Baly, árabes de origen sirio,
descendientes de los guerreros feudatarios establecidos en el siglo VIII, a los
que se añadieron otros aportes posteriores - llegados con Abderramán I, etc.-.
Todos ellos recibían tierras a cambio de servicios militares permanentes,
siendo hereditarias la condición y sus servicios.
Cada campaña militar - solían ser estivales- se acompañaba de levas
entre la población de todas las coras, que luego participaba de los botines
obtenidos.
Al-Hakam I fue el primer soberano que organizó un ejército permanente
a sueldo, dotándolo de equipo militar adecuado e instalando arsenales. Desde
entonces el número de mercenarios fue creciendo. Serán incorporados como
exclavos o como guerreros retribuidos.
44
45
Estos jugaron sobre todo un papel de sosten de la autoridad del califa en
el plano interior, y mejoraron la capacidad ofensiva islámica. Esos mercenarios
eran francos, eslavos, y a partir del siglo IX bereberes norteafricanos y negros
sudaneses. Almanzor llevó a cabo un reclutamiento intensivo de bereberes del
norte de africa para reforzar su ejército.
Los mercenarios de origen no musulman eran especialmente apreciados
por su fidelidad (no se veían afectados por las divisiones relisoso-étnicas
islámicas) y constituyeron la guardia personal califal.
Esa proximidad al poder les otorgará un papel decisivo en la fase
terminal del califato -constituyen con los bereberes y el pueblo de Córdoba
unos de los “grupos de presión” del califato cordobes, y se harán cargo de
varios “reinos taifas” en la zona este peninsular-. Estas notas permiten
establecer un paralelismo entre el califato de Córdoba y el de Bagdag.
Cabe señalar la frecuente incorporación de guerreros cristianos al
servicio de autoridades islámicas -en sus luchas internas o contra los reinos
cristianos, el caso del Cid fué ejemplificador-, situación que también se dará a
la inversa. En todo caso, con los almorávides se amplió el papel de las milicias
cristianas.
Por ultimo cabe señalar la presencia de tropas movidas por fines
religiosos, voluntarios que persiguen la guerra santa…en teoría no retribuidos.
Así, a las tropas almohades, se les unieron gran número de voluntarios que
cumplían así la "obligación religiosa" de la guerra santa, gentes del ribat místicos o ascetas que vivían en conventos fortificados en los confines
fronterizos, etc.
El cambio más notable registrado por el ejército califal -además del
aumento de mercenarios-, fue el que realizó Almanzor al cambiar la estructura
del ejército, pasando a encuadrarse las unidades no por tribus de origen sino
mezclando los elementos, lo que acentuó la capacidad de mando y debilitó a
los diverso “grupos” : “yundíes, etc.
El sistema fiscal que implantaban los conquistadores afectaba como es
sabido a los “no musulmanes” : cristianos, judíos, etc eran respetados pero se
sujetaban a impuestos conceptualmente similares a los romano-visigodos (por
las tierras, de capitación, etc). Las necesidades económicas parece que
llevaron a frenar o no fomentar las conversiones.
En todo caso, realizadas estas conversiones y reducido el numero de
tributarios, se planteó la necesidad de nuevos ingresos, más hallá de los
botines obtenidos en las conquistas -tesoros, etc-. Estos provenían de los
bienes atesorados por el estado y el Califa, así como las aportaciones
realizadas por reinos que pasaban a ser tributarios -de la españa cristiana o del
norte de africa-. También de diversas actividades gravadas -comercio local y
exterior, sobre todo si estaba en manos de comerciantes extrangeros.
45
46
Asimismo, muchos talleres y tiendas eran propiedad del estado o de
manos muertas, por lo que su gestión dependía del tesoro publico.
El aumento de los ingresos públicos estaba motivado sobre todo por el
aumento de las tropas mercenarias.
Para los soberanos de Al-Andalus la guerra era un medio de aseguar su
poder y acrecentar su Estado.
La diplomacia tenía como objeto mantener la paz y exaltar su
prestigio.
La diplomacia jugó un papel importante en Al-Andalus estableciéndose
relaciones diplomáticas con :




Los reinos cristianos peninsulares, con los que era frecuente la
necesidad de llegar a pactos o treguas, fomentar intrigas, etc,
Con el Imperio Carolingio y otras potencias europeas, (Otón I
de Germania, Hugo de Arles, etc) por el carácter de “adelantado del
islam” que tenía respecto al occidente europeo, las relaciones e
intereses comerciales con ellos, etc.
Con el califato de Bagdab, por las peculiares relaciones que
tuvo que mantener durante el emirato y el califato (aunque estas no
serían propiamente “relaciones diplomáticas”.
Con el imperio bizantino, dada la “rivalidad” con Bagdag
(Abderramán II y el Emperador de Constantinopla, Teófilo).
Las relaciones diplomáticas fueron realizadas por diversos dignatarios
musulmanes -jueces, militares, etc- y con el tiempo, los visires y secretarios de
estado musulmanes fueron los encargados de ir de una capital a otra, ya que
eran los únicos capacitados para establecer treguas o tratados de paz.

El sistema judicial
Al igual que en el resto del mundo islámico, el jefe supremo de la justicia
en Al-Andalus era el soberano. En su calidad de imán o jefe de la comunidad
musulmana, este delegaba parte de su autoridad a funcionarios religiosas que
eran juristas con experiencia y a cuyo frente se hallaba el cadi de la capital.
Durante el emirato omeya, los cadíes de Córdoba fueron en la mayoría
de los casos árabes de pura cepa.
Los juristas detentaron una esfera importante de poder social. Aunque
el poder político los nombraba, determinando una cierta actitud acomodaticia,
crearon un contrapeso a las tendencias autocráticas de los gobernantes, en la
vigilancia del comportamiento social, del cumplimiento de la saria y la sunna.
Su ascendencia social hizo que a veces el poder político intentara ganarse su
favor : Almanzor se los atrajo, y lo mismo ocurrió siglos mas tarde con los
46
47
almorávides y luego con los almohades. Con el tiempo, la ascendencia social
de los juristas fue en aumento.
Los juristas se ocupaban de temas más amplios que los estrictamente
jurídicos, abarcando todas las cuestiones relativas al “modo de vida” : los
comportamientos sociales, las actitudes religiosas, las formas litúrgicas, etc. Es
más llegaron a asumir en casos puntuales funciones políticas, militares o
diplomáticas, a iniciativa propia o requeridos por el poder político.
Concretamente los cadíes de Córdoba intervinieron de forma cada vez más
activa en la vida política del reino...
Entre el 800 y el 900 las principales corrientes de pensamiento jurídico
dentro del pensamiento musulmán cristalizaron en escuelas o doctrinas : la
zahirí (poco extendida en España), la malikí, la hanafí, safií, etc.
Las corrientes que se extendieron en Irak (las dos ultimas) encontraron
una población con un rico sustrato cultural helenístico anterior al islamismo.
Existía un gusto por la especulación intelectual que derivó hacia ritos islámicos
más complejos.
En África y la península ocurre lo contrario. Aquí triunfa la corriente
maliki, que responde a una visión práctica y no especulativa, con ritos más
sencillos.
En la España omeya se constituyó un grupo de juristas malikíes muy en
contacto con los de Qayrawan y otros lugares del norte de África.
Esta doctrina se difundió en la península a partir del 800, al divulgarse su
codificación en algunos libros procedentes del norte de África, constituyendo la
doctrina jurídica dominante en Al-Andalus.
En cuanto al funcionamiento material de estos órganos cabe señalar que
diariamente, el cadí era asistido por varios juristas consejeros y jurisconsultos,
los muftíes, que elaboraban fatwas o dictámenes jurídicos, escritos de gran
importancia en la organización del estado y la sociedad.
La audiencia principal del juez tenía lugar en la sala de oraciones o en
alguna dependencia de la Mezquita. El cadí administraba el Tesoro de la
Comunidad de los Creyentes, nutrido de limosnas y rentas de fundaciones
pías, dirígía la oración de los viernes en la mezquita y a veces realizaba el
llamamiento a la oración.
Junto a la judicatura, había una magistratura del "orden público
ciudadano", la hisba, encargada de vigilar los zocos, las profesiones, las
construcciones y servicios públicos, en suma el comportamiento social o
público. El encargado de esta era el "prefecto del mercado", o "señor del zoco",
el muhtasib o almotacén. Este vigilaba a horneros y panaderos, los pesos y
medidas que utilizaban los vendedores, la construcción de alcantarillas, etc.
47
48
TEMA 3 : REINOS CRISTIANOS PENINSULARES
Panorama General
Los reinos cristianos peninsulares presentan diferencias en cuanto a su
origen y las estructuras económicas y sociales.
En los reinos occidentales hay una tendencia, hasta el 1027 a la
existencia de un solo reino astur-leones (en ese año y hasta el 1037 el rey de
Navarra, Sancho III, se hace con el reino de León). Hay una tendencia a la
centralización (aunque distinta a la que se registra en la España musulmana
respecto a Córdoba).
En esta parte occidental enlazan con el pasado visigodo : serán (o
mejor, se consideran) herederos de Toledo,
Los reinos orientales verán taponada su expansión natural por el valle
del Ebro, más septentrional que la frontera sur de los reinos occidentales, el
valle del tajo. En ellos se producirá un desigual desarrollo : Aragón se
extenderá menos, y más tarde.
Los cristianos, hacia el 1.050 intentan consolidar la línea del Tajo. Las
conquistas importantes son a saltos : Toledo, luego Zaragoza, etc. Hacia el
final del XI no se nota el cambio, su mayor capacidad. Solo es clara en el XII.
Durante muchos años los cristianos no pueden con los reinos de Taifas :
participan en las guerras civiles, pero no pueden con ellos. Es más, algunos de
estos reinos Taifas, como el de Zaragoza manifiesta una notable capacidad de
resistencia incluso respecto a los almorávides…
Mientras en la españa oriental se necesita una intervención exterior
carolingia, en la occidental se crea una zona fronteriza, que durará muchos
años : Las Marcas musulmanas no se tocan hasta que caen Toledo en el 1.087
y Lisboa en el 1.148.
El proceso de expansión territorial de los reinos cristianos no es
sinónimo de conquista. El norte del Duero se coloniza en el VIII y el IX, pero la
“señorialización” del territorio tarda hasta el XI. Hay una ocupación territorial
notoriamente laxa.
En la parte oriental, el espacio Barcelona-Gerona-Vic es el núcleo
hegemónico dentro de los condados. Las estructuras sociales y políticas tienen
un proceso de formación lento.
El reino de Navarra es el resultado de la confluencia de diversos factores
: la presencia de elementos indígenas vascos, de grupos cristianos y
musulmanes relacionados con los del valle del ebro, con intereses
48
49
emancipatorios o particulares, y la presencia de los carolingios, que intentan
llevar sus fronteras hasta el Ebro, sin conseguirlo, quedándose más atrás, en
Barcelona.
A esta zona controlada por los carolingios llegarán visigodos refugiados,
“hispanis”, que intentan reconstruir estructuras políticas y religiosas de tipo
visigodo y no carolingias, sin conseguirlo.
En esta zona se manifiestan la fragmentación del poder en favor de
duques, condes y otros nobles locales, que emergen hacia el 810-820. Es un
proceso similar al que ocurre en el Imperio, solo que aquí, las necesidades
defensivas frente al islám forzaron un reforzamiento de la autoridad pública, a
diferencia de lo que ocurre al otro lado de los Pirineos.
Las estructuras de Aquisgran en Hispania no es que se resquebrajan, es
que no se consolidan. De hecho no hay una Marca Hispánica. Es un mito. (No
hay ningún marqués). Lo que hay es un proceso de emancipación de las
pequeñas unidades territoriales que culmina en el siglo IX.
En la parte occidental los límites a su consolidación sociopolítica es la
existencia de una civilización superior (islámica) y la resistencia de grupos
indígenas locales (astures, cántabros, etc), sobre los que se construye una
estructura politica al principio descentralizada y en proceso de concentración.
1-9-2002 (falta la 1ª hora)
La formacion de los primitivos núcleos de resistencia al islam : Los
Enclaves Occidentales
(Seguramente se describen los espacios constitutivos del reino
asturleonés)
En la parte occidental, Alfonso I es el forjador del reino de Asturias.
Emprende un proceso de desertización estratégica en el valle del Duero, entre
las tierras del reino de Asturias y del Emirato de Córdoba. Es un proceso de
desocupación de la población y de desestruturación institucional : desaparecen
las sedes episcopales de Braga y Oporto, de modo que Oviedo será la 1ª sede
episcopal cristiana, y la 2ª Astorga.
Tendrá el problema en Oriente : en dirección a Alava y la montaña
cántabra. Por allí entran los musulmanes. Esa será la vía de acceso hacia el
Oeste, y por esto se fortifican los valles cerrados y los pasos privilegiados.
En la zona más oriental hay otro núcleo del territorio cristiano en torno a
lo que los musulmanes llaman “Alkila”, “Tierra de Castillos”. Son los valles
cántabros y las tierras alavesas.
Entre el 830-850 y el 1037 se delimita la zona de expansión en varias
direcciones : un frente se prolonga en dirección al Miño, hacia el Duero por el
49
50
Sil, con la ciudad de Porto como objetivo. Otro, se plantea en la zona central,
en dirección Oviedo/Zamora, en el norte del Duero, dando lugar a diversos
territorios…Finalmente, se plantea una política expansionista y al mismo tiempo
defensiva, cerrando el flanco vasco contra Córdoba, contra los cristianizados
de Pamplona y contra los muladíes de Zaragoza.
Se promoverá la emigración de eclesiásticos e intelectuales mozárabes
desde Al Andalus, forjadores de una Teoría Neogoticista, que no tiene
correspondencia dinástica real, con saltos y discontinuidades. Con Vermudo I,
en el 788 se establece la línea dinástica del reino astur, y con Alfonso II el
Casto se fija por completo. No obstante, será más adelante, con Alfonso III
cuando se consolida esa teoría neogoticista que no estaba en los linajes.
Hay un territorio extenso, con grandes recursos económicos y una
población escasa que vive una dinámica de subordinación completa al emirato
cordobés, entre el 750 y el 800. A el le ofrecerán pieles, productos del bosque,
esclavos y concubinas/esposas cristianas (que serán madres de califas).
Alfonso I define un objetivo ambicioso del reino asturiano : el control
completo del valle del Duero y del cuadrante noroccidental. Ese objetivo es
coherente con la visión que se tiene al sur. Para Abderramán, la frontera es el
Tajo, y el espacio comprendido entre este y el Duero una zona de paso para
llegar al norte.
La expansión asturiana es lentísima. León es reocupado por los asturleoneses en el 803 pero sólo poblado en el 900.
Vive coexistiendo con los musulmanes, hasta el 791, con una paz
relativa.
Registra una abundancia de movimientos sociales internos, sobre todo
en los dos extremos : en Galicia (hay un “rey de galicia”, el de Asturias es “rey
de asturías y de galicia”) y en la zona vasco-castellana, donde hay diferencias
provocadas por las clases nobiliarias.
Galicia ha registrado una intensa cristianización. Esta controlada por una
aristocracia que utiliza mano de obra exclava en las grandes villas y
explotaciones. Registrará revueltas sociales. Además, Galicia encontrará una
línea fronteriza propia: Sil-Duero, un espacio para la aristocracia guerrera, para
“facer fazañas”.
En la zona vasco-castellana hay una aristocracia combativa y una
estructura social con posibilidades de ascenso social. Se trata de “área
expuesta”, donde los humildes y exclavos pueden llegar a emanciparse y
enoblecerse por participar en hechos de armas.
En ambos casos los conflictos vienen de los comes o condes, unos
personajes con poder militar que aparecen en el IX y culminan con Fernan
Gonzalez, Conde de Castilla, forjadores de alianzas matrimoniales, y que
imponen relaciones de vasallaje, aunque sin beneficio. Es una situación similar
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a la que se registra en el imperio carolingio : la vinculación es muy frágil y se
deberán buscar otras componendas para cohesionar las estructuras políticas.
El desierto del Duero es más político y eclesiástico que de verdad. Están
documentadas las “presuras” en la zona de Toro, Zamora, etc. Son estas
ocupaciones de tierras que realiza una familia y explota de forma comunal.
Entre Leon y el Duero, el elemento más característico son estas
comunidades de marca. A finales del X serán sometidas. El rey Alfonso III, a
comienzos de ese siglo, con la behetrías, da beneficios a sus nobles,
reconstruye sedes episcopales y pone en marcha el proceso de sometimiento
al campesinado.
Para que el territorio del valle del Duero deje de ser de ser una tierra de
hombres libres, se debió casi conquistar Andalucía. Cuando dejan aquellas de
ser tierras fronterizas pierden su ventaja.
Hay grandes villas en territorios monásticos (San Millán, Celanova,
Silos…)que conviven con tierras de comunidades de aldea, y pequeños
propietarios, sobre los que se cernirán los señores leoneses y asturianos.
El gran momento del reino Astur-Leonés es desde Ordoño I a Ordoño III
entre el 850 y el 950. La capitalidad pasa a León, se asienta la ocupación de
tierras entre el Miño y el Duero, (es el momento en que toman fuerza Toro,
Zamora, Simancas, Castrojeriz…) y hay un proceso de expansión hacia el
Arlanzón y el nacimiento del Duero que tiene momentos de inflexión y
retroceso, debido a la presión musulmana, lo que forzará en el IX una alianza
táctica con los francos de Luis el Piadoso.
En ese momento se consolida la teoría neogoticista del reino, enlazando
con los visigodos.
Se conforman cinco caracteres de la política leonesa :
A) León no es un enemigo para Córdoba. Se negocian acuerdos
políticos y de subordinación a esta, manifestada con la presencia del rey ante
el Califa. Un efecto positivo de estas relaciones es la apertura de mercados y la
mejora de la economía de la zona, que se basaba en el “saltus”.
Además se consigue el acceso al Mediterráneo y con esto al exterior
más avanzado, en tanto Navarra tapona los Pirineos.
B) La crisis de 940 se soluciona en el 1.037, con la declaración de
independencia de Castilla, con Fernan Gonzalez, lo que supone el
desvanecimiento de las aspiraciones hegemónicas leonesas.
C) Se producen treguas humillantes con Almazor. Córdoba controla la
situación.
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D) La formación de Navarra, en el este, es un foco de conflicto, por las
apetencias territoriales de leoneses y castellanos.
E) Hay un proceso de cristianización que modifica la situación anterior
de carencias intelectuales. Hay un desarrollo intelectual de la mano del Beato
de Liébana y las posiciones antiadopcionistas en el seno de la Iglesia.
La primera cristianización mozárabe, de origen visigodo, trae de Toledo
las posiciones heréticas adopcionistas. En el siglo IX se suprimirá el ritual y la
misa mozárabe y se imponen las nuevas tesis y hombres de Roma. Se produce
la lucha contra Elipando, Obispo de Toledo. Se asociará al anticristo a Al
Andalus.
El reino leonés desaparecerá en 1.037. Sancho Garcés consigue el reino
de León, al derrotar a Vermudo III, siendo aquel absorbido por Navarra.
14-1-2002
Resumen sobre los enclaves occidentales.
El reino Astur-Leones se construye a partir del siglo X, a base de la
evolución de núcleos diversos, siendo Asturias-León el eje central, y Galicia,
Castilla y el Valle del Duero, zonas que giran alrededor de ese eje, con mayor o
menor emancipación.
La constitución del reino es con Alfonso III. Este se reúne de personajes
mozárabes y eclesiásticos que el dan una justificación a su poder, que no
quedaba clara en los linajes (hasta Alfonso II) intensificando la teoría
neogoticista, como descendientes de un linaje que enlaza con el reino visigodo
de Toledo. De este modo, el reino de León sería el heredero político del reino
de Toledo.
Esta ideología conduce no solo al enfrentamiento con Al-Andalus, sino
con el resto de estados cristianos.
Se dá una primera cristianización en base a dos elementos.
Uno de ellos es la erección de Santiago como sede episcopal en el siglo
IX, aunque la peregrinación comience en el X. Braga, Lugo y Astorga son
sedes episcopales abandonadas con el despoblamiento de Alfonso I. Santiago
es la creación de una sede nueva en zona no controlada por los árabes, y
“fuera” del control de la iglesia mozárabe. Será un instrumento de Roma para
potenciar sus posiciones en el seno de la lglesia, como “contrapoder” a la
iglesia mozárabe, considerados como hereges medio musulmanes
contaminados por el Islam…Y al mismo tiempo será un instrumento político de
dominación del reino de León en Galicia (que tiene “un rey propio” en el siglo
X).
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Otro es el debilitamiento de la autoridad del papa. El siglo X es el siglo
de hierro de la iglesia. La autoridad del papa está en entredicho. Este es
impuesto por las familias de Roma….la iglesia se enfanga en las luchas
feudales….
La cristianización supone la reafirmación del poder real, el
reconocimiento de su jefatura y liderato por la presión de la guerra (lo que no
consigue plenamente Carlomagno)…
En el siglo IX los reyes y nobles de Asturias y León no controlan las
“presuras”, no tienen estructurados sus sistemas de dominio. Cuando montan
esa estructura, se “desordenan” los extremos : Portucalis o Portugal en el
Oeste, y Castilla en el Este.
La repoblación del Valle del Duero se realizará dominando a las
comunidades campesinas, a los alodiales, que se someten a los señores
feudales y los grandes monasterios de Saldaña, Silos, etc, que se erigen a
costa de los antiguos cenobios (Santo Toribio de Liébana, etc).
(El punto siguiente es una mezcla de los apuntes del 14-1-2002, del 16-1-2002
y del 11-2-2002, al haber solapamientos y repeticiones)
La formación de los primitivos núcleos de resistencia al islam : Los
enclaves orientales
La geografía tiene en esta zona una influencia enorme : los valles
subpirenaicos fragmentan el territorio (lo que dificultará el control de la zona por
los musulmanes, etc y su cohesión) y se disponen transversalmente al valle del
Ebro, haciendo de corredores desde este, que exigirán a los carolingios
intervenir en la zona para parar la presencia musulmana.
El valle del Ebro es una línea defensiva de primer orden : la marca
zaragozana hasta Tortosa, con núcleos urbanos importantes para Córdoba.
Estos núcleos siguen una dinámica propia y específica, que en todo caso frena
el avance hacia el sur de los montañeses cristianos.
La Marca Hispánica (como referencia “unitaria”) probablemente es una
réplica ideológica carolingia a la auténtica Marca, la musulmana, que logra
conservar la casi totalidad del Valle del Ebro.
No hay una Marca Hispánica. Puede considerarse como fracasos los
tres objetivos carolingios hacia el sur : Pamplona, Tortosa y Zaragoza, aunque
logran establecer un condado fronterizo en Barcelona…
Los carolingios, al no poder tomar el Valle, y ante el carácter transversal
de los valles pirenaicos, se atrincheran en los Pirineos, como zona defender,
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sin perjuicio de articular diversos reinos independientes como “estados tapón”.
El interés de los carolingios, hacia el sur, radica en Aquitania
El espacio de la Tarraconense y la Narbonense, el comprendido entre
Pamplona y Narbona, entre el 718 y el 725, está en manos musulmanas. El sur
de las antiguas galias no es carolingio, residen hispanis refugiados desde el
siglo VIII y es una zona polarizada entre Córdoba y Aquisgrán, sujeta a una red
de intereses locales (los manucasi, etc).
Hasta que los Carolíngios no recuperan las tierras entre el Loira y los
Pirineos, los territorios catalano-navarros ni son fieles a Córdoba (los
“manucasi” de Zaragoza pactan con todos), ni tienen entidad propia
independiente como reinos no musulmanes.
Algunos rasgos generales de estos enclaves orientales serían :

Tolouse intenta decidir los nobles locales o francos que asumen el
gobierno de los territorios.

Se practica una economía agro-silvo-pastoril, con un componente
comercial importante.

Existen tendencias a la autonomización de territorios, y la
concentración de poderes políticos.

Serán condados independientes bajo una
carolingia o musulmana, según convenga.

En esta zona el hecho diferencial más importante es que las
unidades territoriales no llegan a unirse, aunque si haya una acción
exterior carolingia.

Los carolingios no tienen el poder efectivo, es la iniciativa local unida
a la geografia abrupta lo que determina el especial conjunto de estos
territorios.
teórica
protección

En la España Oriental se crean condados y territorios cuya situación
es extremadamente dividida y que ademas realizan pocos avances
en dirección al sur mientras exista una oposición musulmana en el
valle del Ebro. El verdadero avance se producirá a finales del siglo
XI.
Los reinos de la España Oriental son :





El reino de Pamplona.
Aragón.
Sobrarbe.
Ribagorza.
Los Condados Catalanes.
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En ellos, la presencia carolingia es mayor en la parte oriental del grupo.
Hacia occidente, se hará notar en el surgimiento del reino de Pamplona, pero
no será decisiva....

Navarra
Dentro de este conjunto de territorios, el primero en articularse es el
reino de Pamplona al que se le atribuye un origen vasco que muchos autores
ponen en discusión.
De orígenes oscuros, hay un texto del siglo IV que habla de presencia
romana en estos territorios. Pamplona se encuentra en un área de poblamiento
vasco, con un sometimiento al poder musulmán mas genérico que efectivo, ya
que se pagan impuestos de forma irregular. En todo caso, Pamplona es
sometida en el 718 por los musulmanes. Otro elemento de su control islámico
son las expediciones de Córdoba.
Pero el elemento capital en su estructuración política es la formación de
alianzas familiares por parte de la nobleza local. En Pamplona dominan
magnates de 3 o 4 familias, destacando los Arista y los Gimena, entre ellas.
Son familias con fuertes lazos –matrimoniales, etc- con los Banu Quasi de
Zaragoza.
Estos son una familia latinizada, luego visigotizada, y que más tarde se
islamizó, acumulando el poder local en diversas ciudades de la zona del Ebro.
A finales del siglo VIII, de entre esta nobleza emerge Iñigo Arista, al
parecer cristiano, quien se enfrenta al gobernador controlado por Córdoba.
Impone a su grupo familiar, y una estrategia de alianzas con los Benicasi
de Zaragoza, Huesca y Tudela, que frenan los envites cordobeses, hasta que
se plantea un enfriamiento de las alianzas con Banu Quasi (aunque no se
rompen), que será apoyada por Carlomagno, interesado en consolidar a los
Arista. Pero esta presencia carolingia es efímera pues los Arista se deshacen
de los Carolingios.
Hacia el 840, los Arista basculan hacia Ordoño I y los astur-leoneses.
Con esta alianza, los pamploneses vencerán a los musulmanes en el 859, en la
batalla de Albelda, y los navarros consolidan su poder en la areas de
Guipuzcoa y Vizcaya y sobre todo inician su penetración en la Rioja.
A principios del X, la monarquía navarra se trasmite a la familia Gimena,
con el rey Sancho Garces I, que mantiene una estrecha relación con Alfonso III
de León. Aquel convierte a Navarra en la primera potencia cristiana de este
siglo, propicia la anexión del Sobrarbe, conquista Nájera en el 929, etc.
Navarra alcanza la máxima amplitud política y territorial hasta entonces.
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Navarra será capaz de incorporar tierras de Vizcaya y Guipúzcoa, no
con conquistas militares, sino por asimilación territorial de gentes montañesas y
vascas.
Cuando desaparece la presión musulmana en el valle del Ebro, en el XII,
el reino de Navarra se expansiona hacia el Oeste, colisionando con vascos y
castellanos. La presencia de estos últimos llega en Alava a las Encartaciones.
Al tiempo, se aprovecha de la descomposición de los carolingios
accediendo al otro lado de los Pirineos, a tierras de Gascuña y a Bigorra, sobre
las que ejercerá protección.
Hasta mediados del XI es la primera potencia cristiana, con una
importante proyección ultrapirenaica que dará una impronta especial a la zona
en toda la Edad Media.

Aragón
Será el territorio más expuesto geográficamente y sometido a mayor
presión en la zona oriental peninsular, por los gobernadores musulmanes de
Zaragoza y Huesca. Por este motivo, la expansión aragonesas se retrasará
hasta el siglo XI, hasta la constitución de la taifa de Zaragoza, e incluso
entonces este constituye un freno a dicha expansión.
Por otro lado, los aragoneses se tendrán que defender no solo de las
razzias islámicas, sino que también deberán luchar contra Navara que intenta
su anexión.
Se constituye en realidad geopolítica por influencia franca. Es una zona
de intervención carolingia, pero indirecta. No hay una ocupación por parte de
estos. Oriol, un conde franco domina Jaca durante diez años hasta el 797,
aunque luego cae en poder musulmán.
A partir del 810 aparece Aznar Galindo, que no se somete a los francos
y asume el poder. Los Aznar Galindo son una dinastía condal que enlaza por
via matrimonial con Gascuña, Ribagorza y Pamplona
En el 920, el Condado de Aragón pasa a control del reino de Navarra, al
mismo tiempo que el Sobrarbe y Ribagorza..Esta anexión duró hasta el 1035.
La gran potencia del siglo X ya no es León, sino Navarra porque teje
alianzas con los musulmanes y porque el reino de León tiene problemas que
les lleva a desarrollar vínculos matrimoniales que benefician a Navarra.
Aragón tiene una menor y mas tardía expansión:
Jaca ..entre 1040-1050
Barbastro...1047, supone un ensayo de la 1ª cruzada.
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Huesca...1090. Desmonte de la estructura defensiva en ese sector del
valle del Ebro.

Sobrarbe y Ribagorza
Estas dos antiguas demarcaciones romanas estuvieron controladas por
muladíes, y luego –como el Pallars- por aristócratas locales dependientes de
Tolosa.
A principios del X la dinastia condal enlaza con Aragoneses, Castellanos
y Pamploneses y apartir de este vinculo matrimonial el rey Sancho III incorpora
ese territorio.

Cataluña
Los condados catalanes tienen una vida política semejante a la del resto
de condados pirenaicos, con una diferencia. En el 788, cuando intervienen los
carolingios crean con esos territorios unos vínculos más firmes, aunque estén
gobernados por nobles locales y no directamente por carolingios.
Esto es debido a diversas razones :


El mayor interés carolingio en la zona.
Ser Barcelona la primera urbe de la región, intermedia entre la
Narbona carolíngia y Tarragona musulmana, una plaza fuerte bién
comunicada.
Las gentes locales verán la progresiva retirada musulmana hacia el sur
del valle del Ebro, aun controlando ciudades como Tortosa, Barcelona y
Narbona. En el 725, al morir Al Sham los carolingios pasarán a controlar esta
zona.
Al norte del río Llobregat, la presencia musulmana se limita a las vías de
comunicación y algunas plazas fuertes. Es un espacio que carece de grandes
aglomeraciones urbanas; donde se refugian “hispanis” procedentes del sur, que
tiene una vinculación con el sur de Francia más intensa que con la España
musulmana, y cuya aristocracia no está vinculada con los musulmanes. Es una
Cataluña vinculada a la Septimania.
En la “Cataluña del Ebro”, de Tortosa a Lerida, no ocurre lo mismo. En
esta zona se produce una fuerte islamización, hay una mayor intensidad
demográfica, una aristocracia islamizada, etc.
Esa diferencia territorial se manifiesta entre las dos cataluñas, la “vieja” y
“la nueva”, la situada al sur del Ebro.
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Entre el 814 y el 821 el poder carolingio es absoluto hasta el rio
Llobregat, en el norte.
Las dos ultimas decadas del siglo VIII y las dos primeras del IX, señalan
intentos de los Carolingios de dominar el valle del Ebro. Sus objetivos fueron
Pamplona, La Rioja, Zaragoza y Tortosa.
En esta expansión el problema fundamental son los apoyos de los
grupos indigenas de origen visigodo. Se crean tensiones entre los indígenas de
origen visigodo y los militares francos. Tanto Carlomagno como Luis el
Piadoso, ponen personas de su confianza que administran para Aquisgran
esos territorios, lo que provoca deseos de segregación por parte de las
aristocracias locales, enfrentadas con los musulmanes pero que no quieren
favorecer a los carolingios.
En el 801, el conde de Barcelona, Bera, elegido por Carlomagno para
ese cargo, intenta separarse del imperio. Será depuesto por Aquisgran y
expulsado por los indígenas. Las relaciones entre estos condes catalanes y el
poder carolingio es cada vez mas distante y fría.
Un hecho fundamental es que en el 888 Vifredo el velloso ayuda al
duque de Tolosa, Eudes, a acceder al trono imperial, lo cual sanciona la
ruptura. En el 910, el conde Borrell dejara de acatar la soberanía imperial : será
Borrell I.
La sede episcopal está presidida por Narbona. Esto contribuye a que
hayan relaciones fluidas con el norte.
Una jugada de los Condes de Barcelona, formaliza una proceso de
independencia que venía materializándose en la realidad : se trata de la
vinculación de las tierras catalanas no a la diócesis de Narbona (Carolíngia),
sino directamente al papado, a través de la orden de Clunny, lo que llevará
posteriormente a la reinstauración de la diócesis de Tarragona (aun cuando
esta ciudad esté en manos musulmanas) ocupada por obispos residentes
temporalmente en Barcelona. La diócesis de Tarragona se convertirá en sede
primada de la España Oriental.
En 1103 ya hay un arzobispo de Tarragona y una política de elección
“local” de nuevos obispados catalanes. Vic había sido la primera en reclamar,
desde el principio del siglo IX la primacía religiosa local frente a Narbona.
Barcelona a partir del siglo XII estructurará a nivel eclesiástico el territorio
Catalán.
Vifredo el velloso de Cerdaña, pone el primer limite territorial en la línea
del Llobregat-Cardoner-Segre. En estos territorios se produce una transferencia
politica igual que en el imperio Carolingio, el poder imperial pierde peso frente a
las dinastias condales, y estas privatizan todas las funciones del Estado, solo
que aqui el proceso será posterior en el tiempo.
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En Cataluña se detiene la disgregación en el poder condal, porque el
proceso de disgregación Carolingio coincide con la recuperación cordobesa. Lo
que fuerza una concentración de poder político entorno al conde : por debajo
de este, todos los grupos guerreros permanecen vinculados a el, porque sigue
habiendo expectativas de botín.
La crisis feudal estalla a partir de 1080 y no se detiene hasta el 1140 con
Ramón Berenguer IV. Entonces la descomposición trasciende a los condes, y
afecta a vizcondes y castellanos, llega hasta el nivel más bajo. (Además
cuando llega hay un poder en Barcelona, que permite encontrar otra solución).
Los conflictos internos –amortiguados por la presencia del islamprovienen de tensiones en el seno de las familias condales por motivos
sucesorios, en concreto, por el sistema sucesorio germánico : una sucesión
proindiviso, en la que todos los hijos heredan por igual, (condes hermanos)
aunque no se dividen los territorios, ni funciona la primogenitura, resolviéndose
el mano efectivo por otras vias que la legal-religiosa, como la violencia, el
sesinato, los repartos de beneficios, etc. La figura del “hereu” surge a finales
del XII.
Esta situación se produce en los 9 condados, que se agrupan en 4 o 5
conjuntos, y entre los que destaca Barcelona :
-Barcelona-Gerona-Vic (“Ausona”), que es el mas importante por estar
en la frontera.
-Ampuries-Rosello.
-Besalu-Cerdaña.
-Pallars-Vallespi
-Urgel.
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