República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente FERNANDO GIRALDO GUTIÉRREZ Bogotá D. C, diecisiete (17) de septiembre de dos mil trece (2013) Discutido y aprobado en Sala de once (11) de septiembre de dos mil trece (2013). Ref. exp. 1100102030002013-02084-00 Se decide la tutela interpuesta por el Banco de la República contra la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, siendo vinculados el Juzgado Once Civil del Circuito de la misma ciudad y C. I. Esteban Álvarez y Cía. S.A.S. ANTECEDENTES I.- Obrando por intermedio de su representante legal, el accionante solicita la protección de sus derechos al debido proceso y acceso a la administración de justicia. II.- Señala como contraria a sus garantías, la providencia del Tribunal confirmatoria de la del a quo, que declaró probada la excepción previa de “falta de jurisdicción y competencia por existencia de cláusula compromisoria” dentro del ejecutivo quirografario por él planteado frente a la sociedad convocada. República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil III.- Sustenta su reclamo en los hechos que a continuación se resumen (folios 54 a 62): a.-) Que el 30 de diciembre de 2008, suscribió con C. I. Esteban Álvarez y Cía. Ltda., el contrato cuyo objeto fue: “i) prestar el servicio de fundición, análisis y refinación del oro y de la plata, y separación del platino, contenido en el mineral aurífero entregado por el Banco, y ii) devolver el oro y la plata refinada en forma de barras, láminas o granulado en forma de granallas, y del platino en forma de nativa o de esponja”. b.-) Que durante el desarrollo de la convención, la citada no devolvió la totalidad del oro que recibió para su refinamiento, quedando pendiente 19.832,49 gramos, siendo requerida por el banco para tal fin, el 20 de octubre de 2011. c.-) Que la firma contratista no obstante reconocer expresamente la deuda, no ha cumplido su obligación de entregar el material. d.-) Que presentó ejecutivo por obligación de hacer, pretendiendo, principalmente, el desembolso de 19.832,49 gramos de oro debidamente refinados, y subsidiariamente, los perjuicios compensatorios, estimados “en el valor del gramo oro fino dejado de entregar en pesos colombianos, junto con sus intereses moratorios comerciales”. e.-) Que el escrito genitor fue radicado en el Juzgado Undécimo Civil del Circuito de Medellín, que el 28 de noviembre F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil de 2011 negó el mandamiento de pago, por considerar que la obligación no era clara ni exigible. f.-) Que por vía de reposición, el 23 de enero de 2012, el Despacho judicial libró orden de apremio contra la deudora, quien formuló la excepción previa de falta de jurisdicción y competencia. g-) Que el 22 de febrero siguiente, el a-quo declaró probada la anterior defensa, decisión que apeló. h.-) Que el pasado 9 de agosto, la Sala encartada ratificó la decisión de primera instancia, para lo cual citó la sentencia C – 294 de 1995, proferida por la Corte Constitucional. i-) Que con el proceso arbitral que se ordena, el sólo podría obtener una sentencia declarativa en relación con el incumplimiento del contrato y una condena al contratista a pagar la cantidad de oro reclamada, lo que le resulta más gravoso, pues, luego de ello, deberá acudir nuevamente a la jurisdicción ordinaria para el ejecutivo respectivo. j.-) Que se configuró una vía de hecho por defecto material, porque la Corporación definió la alzada con base en la sentencia de la Corte Constitucional antes citada, que declaró exequible el artículo 2° del Decreto 2651 de 1991, normativa no incluida como legislación permanente por el artículo 162 de la Ley 446 de 1998, razón por la cual resultó agotada su transitoriedad. Es decir, que en la actualidad no produce efectos jurídicos. F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil k.-) Que la posibilidad de que los árbitros conozcan de ejecuciones en sede arbitral, está supeditada a reglamentación legal, situación que en el momento no se da. RESPUESTA DE LOS ACCIONADOS La Corporación atacada señaló que la providencia del 9 de agosto de 2013 fue proferida centrando el análisis en los argumentos expuestos en la demanda, en el material probatorio allegado, en la normativa vigente para el caso concreto y con el sustento jurisprudencial que allí se citó, por lo que no hubo vulneración de los derechos fundamentales de la denunciante (folios 76 y 77). Hasta el momento de someterse a discusión el asunto los restantes vinculados no se han manifestado. TRÁMITE Surtida como se encuentra la instrucción, prosigue el proferimiento de la providencia que resuelva el resguardo deprecado. CONSIDERACIONES 1.- Corresponde dilucidar si la aquí querellada vulneró las garantías del quejoso al confirmar la decisión de F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil primer grado que tuvo por probada la excepción previa de falta de jurisdicción y competencia, y concedió a los litigantes el término de tres (3) meses para que integren el Tribunal de arbitramento. 2.- Por la consagración constitucional de la autonomía judicial, las providencias de los jueces o funcionarios que administran justicia son en principio ajenas al análisis propio de la acción de amparo prevista en el artículo 86 de la Carta Política; la excepción a dicha regla, lo ha precisado reiteradamente la jurisprudencia, se presenta en los eventos en los que la respectiva autoridad profiere alguna decisión ostensiblemente arbitraria y caprichosa, esto es, producto de la mera liberalidad del funcionario, a tal punto que configure una “vía de hecho", y bajo los presupuestos de que la persona afectada acuda dentro de un término razonable a formular la queja, y no tenga o haya desaprovechado otros de medios ordinarios y efectivos para conjurar la lesión de sus garantías superiores. 3.- En el plenario están probados los siguientes acontecimientos decisivos para proferir el presente pronunciamiento: a.-) Que entre el Banco de la República y C. I. Esteban Álvarez y Cía. Ltda., el 30 de diciembre de 2008, se celebró el contrato N°02970800, cuyo objeto fue: “i) prestar el servicio de fundición, análisis y refinación del oro y de la plata, y separación del platino, contenido en el mineral aurífero entregado por el Banco, y ii) devolver el oro y la plata refinada en forma de barras, láminas o granulado en forma de granallas, y del platino en forma de nativa o de esponja” (folios 1 a 5). F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil b.-) Que en la cláusula decimonovena del convenio, las partes acordaron someter a la decisión de un tribunal de arbitramento institucional “cualquier diferencia o controversia que surja entre ellas con relación a la celebración, ejecución, terminación de este contrato, y que no haya podido ser resuelta de común acuerdo dentro de los treinta (30) días comunes siguientes al momento en que dicha controversia o diferencia haya sido planteada…”. (folio 4 ibídem). c.-) Que el 29 de enero de 2010, la citada sociedad transformó su naturaleza jurídica de limitada a por acciones simplificada, figurando actualmente en la Cámara de Comercio como C.I. Esteban Álvarez y Cía. S.A.S. (folios 49 a 52). d.-) Que por incumplimiento de la firma societaria, el banco le promovió demanda ejecutiva por obligación de hacer, persiguiendo, principalmente la entrega de 19.832,49 gramos oro debidamente refinados, y en subsidio, los perjuicios compensatorios estimados en el valor del gramo oro fino dejado de devolver en pesos colombianos, junto con sus intereses moratorios comerciales (folios 8 a 13). e.-) Que por vía de reposición, el 23 de enero de 2012, el Juzgado Once Civil del Circuito de Medellín libró orden de apremio contra la deudora (folios 19 a 22). f.-) Que la ejecutada formuló la excepción previa de falta de jurisdicción y competencia, alegando la existencia de cláusula compromisoria, y señalando que el asunto debía ser F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil sometido a árbitros, toda vez que en el título base del recaudo así se pactó (folios 23 a 26). g.-) Que el 24 de abril de 2012, el juzgado de conocimiento declaró probada la anterior defensa y otorgó a los contratantes el término de tres (3) meses para integrar el tribunal de arbitramento (folios 29 a 34). h.-) Que el 9 de agosto último, el acusado avaló la resolución del a quo, para lo cual citó in extenso la sentencia C – 294 de 1995 (folios 41 a 48). 4.- Se acogerá la protección solicitada, por cuanto: a.-) La Sala ha dicho que en la tarea de resolver los litigios sometidos a su composición, los jueces ordinarios gozan de una discreta y razonable libertad para la exégesis del ordenamiento jurídico y valoración de las pruebas, motivo por el cual el fallador de tutela no puede inmiscuirse en su actividad, salvo en los eventos en que aquellos incurran en una desviación evidente o grosera de la ley, es decir, en “vía de hecho”. Frente a esta premisa, la Sala ha reiterado en varias oportunidades que “el Juez natural está dotado de discreta autonomía para interpretar las leyes, de modo que el amparo sólo se abre paso si ‘se detecta un error grosero o un yerro superlativo o mayúsculo que, abrupta y paladinamente cercene el ordenamiento positivo; cuando tenga lugar un ostensible e inadmisible resquebrajamiento de la función judicial; en suma, cuando se presenta una vía de hecho, así denominada por F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil contraponerse en forma manifiesta al sistema jurídico, es posible reclamar el amparo del derecho fundamental constitucional vulnerado o amenazado ...’, (Sent. del 11 de mayo de 2001, exp. 0183), situación que como quedó visto, no se avizora en el sub judice” (providencia de 22 de febrero de 2008, exp. 2007-0370201, reiterada el 1° de agosto de 2013, exp. 2013-01622-00). b.-) El presente reclamo constitucional se encamina a controvertir la decisión que condujo al Tribunal acusado a avalar la resolución del juez de primera instancia que declaró próspera la excepción de falta de jurisdicción y competencia, y concedió a las partes en litigio el término de tres (3) meses para que integren el tribunal de arbitramento. Dicha determinación, se apoyó en la sentencia C-294 de 1995, por medio de la cual la Corte Constitucional declaró la exequibilidad del artículo 2° del Decreto 2651 de 1991. En efecto, entre otros apartes, trasuntó el relativo al “inciso cuarto del artículo 116”, atinente a que “la administración de justicia por árbitros, sólo tiene estas limitaciones: la primera, que los particulares sólo pueden ser investidos de la función de administrar justica, en calidad de conciliadores o en la de árbitros, transitoriamente… la segunda, ya insinuada, que son las partes quienes habilitan a los árbitros para fallar, en derecho o en conciencia. Y una última, que los árbitros administran justicia ‘en los términos que determine la ley’. Esto permite al legislador, por ejemplo, establecer las reglas a las cuales debe someterse el proceso arbitral… Pero no existen otras limitaciones. Por ello, no es admisible sostener que los asuntos que se ventilan, o podrían ventilarse, en el proceso de ejecución, están F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil excluidos del proceso arbitral. ¿De dónde surgiría esta supuesta exclusión? ¿Cómo afirmar que las obligaciones cuyo cumplimiento puede exigirse en el proceso de ejecución, constituyen una excepción a lo establecido en el inciso cuarto el artículo 116 de la Constitución, cuando tal excepción no aparece en esta norma, ni en ninguna otra?… (…) En virtud de todas estas normas, están, pues, excluidas del arbitramento cuestiones tales como el estado civil, o las que tengan que ver con derechos de incapaces o derechos sobre los cuales la ley prohíba a su titular a disponer…En conclusión: los árbitros, habilitados por las partes, en los términos que determine la ley, pueden administrar justicia para decidir conflictos surgidos en torno a obligaciones exigibles ejecutivamente, así esté en trámite el proceso ejecutivo, o no haya comenzado aún. Así lo establece inequívocamente el inciso cuarto del artículo 116 de la Constitución… ” (Negrilla fuera de texto). También citó el Tribunal la sentencia C- 431 de 1995 respecto de la facultad de los árbitros para decretar medidas cautelares, en la que la Corte Constitucional, de cara al mismo artículo 116, estimó que “al ser investidos –transitoriamente- los árbitros de la función de administrar justicia, es lógico, consecuente y ajustado al ordenamiento superior, que los árbitros dentro del trámite y curso del proceso arbitral – a petición de cualquiera de las partes-, puedan decretar las medidas cautelares, particularmente cuando su finalidad no sólo es la garantía del equilibrio entre las partes en el transcurso y desarrollo del proceso, sino también evitar que se hagan nugatorias las determinaciones que se adopten…”. F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil Con base en todo ello, ubicado en el objeto de la apelación, y analizando la cláusula décima novena del contrato base del cobro coactivo, de manera concreta expuso que “no admite ninguna duda… los términos en que fue redactada y encaminada a desplazar el conocimiento de la controversia de la justicia ordinaria, pactándose las condiciones en que ello se haría; los reparos del demandante tienen ver que con la clase de proceso en que se aplica la posibilidad del trámite de medidas cautelares, situación que ha quedado claramente establecida en la sentencia que ha sido transcrita y en la cual la Alta Corporación asimila los poderes del juez y los árbitros sin hace ninguna exclusión, luego no tiene por qué hacerla o entenderla el apoderado; es más sólo hace referencia a que los únicos juicios ejecutivos que escaparían al ámbito propio de los árbitros serían los que se adelantan por la jurisdicción coactiva, para cobrar deudas en favor del fisco. Cosa diferente es que en la misma cláusula se hubiere realizado aclaración en el sentido de alguna exclusión, lo que tampoco ocurrió y fueron las mismas partes, las que así lo decidieron…”. La autoridad cuestionada concluyó, finalmente, que el texto trascrito se ajusta a lo dispuesto en el artículo 116 de la Ley 446 de 1998, por lo que queda claro que se trata de una real y manifiesta cláusula compromisoria, la cual no puede ser desconocida por el Despacho, máxime teniendo en cuenta la premisa de que el contrato es ley para las partes, y por lo tanto, lo en tal sentido acordado por ellas, es obligatorio y vinculante. c.-) Acá, la providencia fustigada estructura una vía de hecho por cuanto: F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 10 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 1°) Si bien se soportó en la cita extensa de providencias dictadas por la Corte Constitucional, en la que se indicó, en línea de principio, la posibilidad de surtir un proceso ejecutivo ante los tribunales de arbitramento, omitió analizar circunstancias relevantes, como aquella que la norma que en su momento le permitió a la alta corporación analizar el tema, artículo 2° del Decreto 2661 de 1991, no fue recogida por la Ley 446 de 1998 y menos por el Decreto 1818 de 1998, cuestión destacada, por lo demás, por el Consejo de Estado en fallo de 8 de julio de 2009, al decir: “en relación con el artículo 2° del Decreto 2651 de 1991, que la Ley 446 de 1998 no lo adoptó como legislación permanente (art. 162), razón por la cual desapareció del ordenamiento jurídico nacional…”, y de trascendencia, porque como lo indicó esa misma Corporación: “…así se admita la posibilidad de convocar tribunales de arbitramento para tramitar procesos ejecutivos, surgen dos obstáculos que deben ser superados para que aquellos puedan actuar válidamente en tal clase de procesos: 1. De un lado, es necesario que el legislador autorice y establezca el procedimiento a seguir por parte de los árbitros, cuando se trata de cobros ejecutivos, puesto que el procedimiento que actualmente existe, corresponde a un proceso de conocimiento, declarativo y de condena, que obviamente no resulta adecuado para aquella finalidad. 2. De otro lado, es necesario que las partes expresamente hayan acordado en el pacto arbitral la posibilidad de someter al conocimiento de árbitros el cobro coactivo de obligaciones claras, expresas y exigibles, contenidas en títulos ejecutivos – en este caso, derivados de contratos estatales-, es decir, que de manera expresa y concreta incluyan en la cláusula compromisoria o en el compromiso, el acuerdo de tramitar los proceso ejecutivos que se puedan suscitar F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 11 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil entre ellas, ante Tribunales de arbitramento y no ante la jurisdicción ordinaria…”. 2°) No reparó en que el artículo 116 superior le otorga a los árbitros una facultad “transitoria” de administrar justicia, y por ello, a partir de la simple constatación de la cláusula compromisoria, concluyó en que el asunto era del resulte del tribunal de arbitramento. Es decir, no sopesó, como era su deber, si del proceso ejecutivo puede reputarse una temporalidad específica, valga anotar, si se sabe cuándo es su comienzo y en qué momento su final, y adicionalmente, si la misma es posible deducirla del convenio de las partes o de lo previsto en legislación. 3°) Tampoco tuvo en cuenta, como lo ha pregonado la Sala de Casación Civil, que “si los árbitros no están legalmente facultados para ejecutar los laudos que profieren, menos aún puede llegar a considerarse que pueden hacerlo respecto de obligaciones derivadas de instrumentos creados por particulares o de providencias judiciales…” (sentencia de 13 de febrero de 2013, exp. 2013-00217-00), (Negrilla fuera de texto). 4°) Adicionalmente, el Tribunal querellado dio a la cláusula compromisoria pactada entre el Banco de la República y la firma C.I. Esteban Álvarez y Cia. S.A.S. un alcance que ésta no tiene, pues, de su tenor literal “cualquier diferencia o controversia que surja entre ellas con relación a la celebración, ejecución, terminación de este contrato, y que no haya podido ser resuelta F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 12 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil de común acuerdo dentro de los treinta (30) días comunes siguientes al momento en que dicha controversia o diferencia haya sido planteada…”, no se deduce que los contratantes hayan revestido a los árbitros del poder de tramitar proceso ejecutivo alguno. 5.- Por consiguiente, se accederá a la protección deprecada y se ordenará a la Corporación censurada que, tras dejar sin efecto la providencia de 9 de agosto de 2013, proceda, en el término de diez días, a emitir una nueva en la que analice la situación del promotor, teniendo en cuenta la legislación aplicable al asunto y haciendo una debida interpretación de la cláusula compromisoria pactada entre los litigantes. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, CONCEDE el resguardo impetrado. En consecuencia, ordena a la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín que dentro del término de cuarenta y ocho (48) horas, contadas a partir de la notificación, deje sin efecto el auto del 9 de agosto de 2013, emitido dentro del aludido proceso de ejecución, y lo que de este dependa, y proceda, en el término de diez días, a dictar uno nuevo en el que tenga en cuenta las consideraciones plasmadas en esta providencia. F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 13 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil Comuníquese telegráficamente lo aquí resuelto a las partes; y, en oportunidad, remítanse las diligencias a la Corte Constitucional para su eventual revisión, en caso de no impugnarse. Notifíquese MARGARITA CABELLO BLANCO RUTH MARINA DÍAZ RUEDA FERNANDO GIRALDO GUTIÉRREZ ARIEL SALAZAR RAMÍREZ JESÚS VALL DE RUTÉN RUIZ F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 14 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil F.G.G. Exp. 1100102030002013-02084-00 15