En tiempos de Strauss y Renan, por otro lado, no solo se ha

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Jesús de Nazaret
y el “cristianismo”
Un fragmento de Alfredo Fierro
Se resume en la palabra “cristianismo” la globalidad del amplio fenómeno
histórico derivado de Jesús. Como “cristiano” se entiende todo lo que se ha seguido de
su doctrina y de su acción, asimismo lo que se ha gestado en torno suyo, pertinente a él
como foco u horizonte de referencia.
Ahora bien, en rigor de derivación o gestación real, el nexo existente entre Jesús
y cristianismo, o entre Jesús e Iglesia ha sido bien tenue. Alfred Loisy lo sentenció en
frase lapidaria, irrefutable1:
Jesús había anunciado el Reino de Dios;
lo que luego vino fue la Iglesia.
Con esas o parecidas palabras lo reafirman exegetas e historiadores cristianos: la
Iglesia “no deriva de la acción de Jesús; este no la instituyó de manera directa ni
indirecta; ni siquiera la previó” (M. Goguel)2. No pudo preverla, en absoluto, si, como
atribuyen los sinópticos, estaba convencido de la inminencia del fin de los tiempos.
Lo que realmente vino después de Jesús no fue la Iglesia solo. Vinieron otras
formas, también extraeclesiásticas, de cristianismo: mística, mesianismo, cristianismo
popular3; vino la religión cristiana, en suma. Pues bien, igualmente respecto a ella ha de
decirse que “Jesús no tuvo ciertamente intención de fundar una religión” (J. Blank)4 y
que “el cristianismo no es religión que Jesús haya aportado o enseñado” (M. Goguel)5.
Jesús no fundó o creó el cristianismo… Jesús dio ocasión al cristianismo; pero
este lo fundó la primera comunidad de discípulos. Cristianismo es lo que surge cuando
al Jesús de la historia se le añaden todo el Nuevo Testamento y las posteriores
interpretaciones y aplicaciones eclesiásticas.
[…]
Ni el fenómeno [el cristianismo] ha surgido únicamente de Jesús. El cristianismo
es producto no tanto suyo, cuanto de la generación de los autores del Nuevo
Testamento; no llegó a constituir un hecho social de bulto hasta bastante tiempo después
gracias a una coalescencia de factores sociales, culturales, ideológicos, además de los
propiamente religiosos. La figura de Jesús, por otra parte, ha llegado a emerger y
destacar por encima de otras personalidades que la auparon, como el apóstol Pablo y el
evangelista Juan, por relegación de esas mismas personalidades a un rango inferior. Más
que raíz o causa, Jesús es cabeza de iceberg que emerge visible, mientras deja
sumergido un bloque de factores menos a la vista, pero realmente constituyentes y
determinantes de la fe cristiana y de su sedimentación en Iglesia, en cristianismo y
cristiandad.
[...]
A. Loisy, L’Évangile et l’Église, Paris, 1902
Maurice Goguel, La naissance du christianisme, Payot, Paris, 1955, p.15
3
Estas variedades justifican hablar del cirstianismo en plural.
4
Joseph Blank, Jesús de Nazaret, Cristiandad, Madrid, 1973, p.100
5
Maurice Goguel, La naissance du chrisrtianisme, cit., p. 17
1
2
El hecho, en fin, es, además, que Jesús no constituye en exclusiva el origen del
cristianismo. Cómo y por qué derivó una religión de tanta envergadura precisamente de
Jesús, y no de algún otro maestro judío de aquel tiempo, de Juan Bautista, del esenio
Maestro de Justicia o del gnóstico Simón Mago, es cuestión merecedora y necesitada de
estudio, mas no un misterio o milagro que reclame una sobrenatural explicación.
El éxito del cristianismo no planta misterio alguno, ni tampoco requiere apelar a
algún valor excepcional de su doctrina. No hace falta entrar ahora en la variedad de
factores que a él contribuyeron. Basta anotar que el éxito procedió despacio: tres siglos
hasta Constantino y un milenio hasta la Europa cristiana. Nada tiene eso de portentoso;
y es imposible adjudicar a una sola personalidad lo que ha tardado mil años en
cristalizar.
Sin anticiparse a todo lo sucedido varios siglos después, y permaneciendo
todavía “en aquel tiempo”, en el suyo, hay un hecho incuestionable: El cristianismo ha
derivado no solo y no tanto de Jesús, cuanto de las dos primeras generaciones de
adeptos suyos, en especial de un personaje históricamente más sólido que Jesús, y
quizá, por lo que sabemos, también más “completo”, Pablo de Tarso. De Pablo sí que
nos consta que fue un predicador y, además, genial, de una sola pieza, sin fisuras. El fue
el principal creador del mito de Jesucristo, tal como ha llegado a nosotros; y, en la
medida en que se apartó del judaísmo e hizo prosélitos no circuncisos, no judíos, ha de
considerarse el verdadero forjador y fundador del cristianismo
Alfredo Fierro
Después de Cristo
Pág 23-36 (fragmentos)
Apostilla 1
De una carta mía del otoño del 95 a Ramon Alaix
Otra cita que en toda reunión de eclesiásticos progres e izquierdosos
sale es ésta: Jesús anunció el Reino y salió la Iglesia. Normalmente se
recuerda esta frase con un tono de tristeza: "¡Qué pena que ahora
tengamos una Iglesia! ¡Qué bien estaríamos si ahora siguiéramos
anunciando el Reino".
Ú l t i ma me n t e ( 2 0 0 9) h e a ñ a di d o h e a ñ a di d o d o s ej e mp l o s de
a u t or e s q u e ci t a n e s t a f r a se d a n d o l a i mp r e si ó n d e q u e n o l a
h a n l e í do e n el l i br o o r i gi na l . A u n o d e e l l o s , l o po d r í a mo s
c o l o ca r a l a i zq u i e r da; e l o t r o , a l a de r e c h a.
S c h i l l eb e e c kx , e n J esú s , H i s t o r i a d e u n V i v i e nt e , ( o r i gi n a l d el
1 9 7 4 , t r a d uc ci ó n ca s t e l l a n a de l 19 8 1 ) d i c e :
Alfred Loisy dijo, no sin ironía, que Jesús predicóp el Reino y que
lo que vino fue la Iglesia (pág. 372)
R a t zi n ge r / B e ne di c t o t X V I d i j o :
Otra variante de estas concepciones que abren un foso entre
Jesús y el anuncio de los apóstoles se encuentra en la afirmación,
que se ha convertido en famosa, del modernista Alfred Loisy:
"Jesús anunció el Reino y ha venido la Iglesia". Son palabras que
dejan traslucir ironía, ciertamente, pero también tristeza: en lugar
del tan esperado Reino de Dios, del nuevo mundo transformado
por Dios, ha llegado algo que es completamente diferente -¡y qué
miseria!-: la Iglesia
J os é M ª. D í e z - A l e gr í a c i t a b a t a mb i é n e st a f r a s e e n s u l i br o " Yo
c r e o e n l a e s p er a n za " . P o si b l e me n t e t amb i é n l a c i t ab a de
me mo r i a . A s í l e e xp r e s a b a mi s d ud a s . . .
Veamos si encontramos ironía y tristeza en la frase original. ¿Cuál es el
contexto de esta frase? ¿Cuál es la intención original de su autor?
Si quieres seguir: Reino e Iglesia
un tema que publiqué hace ya bastantes años (1999)
y actualizado en 2011.
Apostilla 2
De Robert Turcan
Esta religión de Mitra, pura y vigorizante, rivalizó durante cierto tiempo
con la fe cristiana. Además de las analogías ya apuntadas, la iconografía
autorizaba algunas comparaciones: se representaba a Mitra naciendo
entre los pastores o haciendo brotar el agua milagrosa. Tertuliano dice
que se ofrecía a los mistos (neófitos) "una imagen de la resurrección".
Sobre todo, los mithraístas sacralizaban el domingo y la oblación del pan.
Jamás estuvo el mithraísmo tan cerca de convertir al Occidente gracolatino como durante el siglo III: "Si cualquier enfermedad mortal
hubiese frenado el auge del cristianismo, el mundo habría sido
mithraísta" (Renan)
Mas al rechazar a las mujeres excluían a la mitad del género humano. Por
eso puede dudarse de que el mundo corriera realmente el peligro de
volverse mithraísta. En nuestra opinión, fue más grande el que tuvo de
convertirse a la religión de Isis.
Robert Turcan
Las religiones orientales en el imperio romano
En Formación de las religiones universales y de salvación.
Las religiones en el mundo mediterráneo y en el Oriente Próximo (I).
Vol. V de Historia de las religiones
(dirigida por Henri-Charles Puech)
Ed. Siglo XXI de España Editores, SA.
Apostilla 3
De un texto mío
Alguien (o algunos) tuvo la intuición de utilizar un lenguaje común (una
categoría religiosa [la de la resurrección] suficientemente extendida y
comprensible por amplios sectores de la población) para hablar de Jesús
de Nazaret.
¿A qué grupo, de todos aquellos que surgieron del "primitivo movimiento
de Jesús" , debemos agradecerle el que hoy podamos seguir
reconociéndonos, a través de todos los siglos que han ido pasando, como
seguidores de este mismo Jesús?
No es ahora el momento de intentar investigar qué grupo específico fue.
Me permito, sin embargo, lanzar esta hipótesis: el grupo de
Antioquía, “donde por primera vez los discípulos fueron llamados
cristianos”, y que tuvieron el gran acierto de fichar un "crack": Saulo de
Tarso. (Ac 11, 19-26)
En: ¿Algo histórico en la resurrección de Jesús?
Una reflexión a partir del lenguaje de la resurrección
en el antiguo mundo mediterráneo
Y un "exercicio de repetición":
¿Existieron “cristianismos” sin Jesús de Nazaret?
Una lectura de los apologetas acompañados por Earl Doherty. Marcos
Minucio Félix -según Lactancio uno de los tres grandes defensores del
cristianismo- nos presenta en su Octavius una defensa del cristianismo
que nos puede dejar un poco perplejos.
¿Van existir “cristianismes” sense Jesús de Natzaret?
Una relectura dels apologetes acompanyats per Earl Doherty. Marc
Minuci Fèlix -segons Lactanci(245?-325?) un dels tres grans defensors
del cristianisme- ens presenta en l'Octavius una defensa dels cristians
que ens pot deixar una mica bocabadats.
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