CON MOTIVO DE SU FIESTA PATRONAL…LA ORDEN DE LOS FRANCISCANOS EN CHIETLA. Por: Alfonso Gil Campos* En todo el mundo la evangelización por parte de la Orden de los Franciscanos está presente; así, en la Mixteca Poblana y en especial en Chietla, encontramos la devoción al fundador de esta orden… San Francisco de Asís; por lo que con motivo de su Fiesta Patronal, tuvimos la oportunidad de acudir a esta festividad y tener el gusto de saludar una vez más al Arzobispo de Puebla Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, quien en su visita numero 32 a este municipio, acudió a imponer el Sacramento de la Confirmación, siendo recibido como siempre con grandes muestras de cariño desde la entrada de la Villa de Chietla. Cabe destacar que con la sencillez que le caracteriza realizó el recorrido desde la capilla de San Martín de Porres, hasta la Parroquia montado a caballo, mientras que en la procesión le acompañaban el Párroco Jesús Vázquez Arana, la Mayordomía, los feligreses, y la Asociación de Charros de Chietla. En la Misa fue acompañado por sacerdotes del Decanato y por el Vicario Episcopal de la Zona Sur Padre Alfredo Rodríguez Cárcamo. Ya en el atrio, no me canso de admirar la magnífica construcción de la Parroquia dedicada a San Francisco de Asís; la cual siempre ha sido motivo de admiración y también del ansia de investigar más sobre la historia de la Villa Verde…la Perla Escondida; adjetivos con que cariñosamente se conoce a Chietla; un pueblo con mucha historia y que mejor que en el marco de esta Festividad a San Francisco de Asís que se festeja cada 4 de octubre, presentamos estos apuntes, que invariablemente nos llevan a buscar más y más sobre esta parroquia y muy en especial sobre la llegada, su estancia y como se retiraron la orden de los franciscanos de Chietla, quedando sin lugar a dudas muchas lagunas históricas, enigmas por resolver; que poco a poco se irán descifrando, esperando la comprensión del lector. Por lo que debemos iniciar conociendo primero someramente la Vida y Obra de Sam Francisco de Asís, el cómo inspiró a los hombres y mujeres que conformaron la orden de los franciscanos que se diseminó por todo el mundo, en especial su llegada a la Nueva España y de ahí a esta Región de Chietla para su evangelización; la construcción de su templo y su convento; en fin… datos que presentamos y que con el tiempo iremos acrecentando. Biografía San Francisco de Asís. El conocer la vida y obra de un personaje, la historia de un lugar, es por demás interesante y sobre todo cuando se trata de la vida de Un Santo, como el que hoy nos ocupa, pues su legado todavía está vigente, por lo que presentamos esta breve semblanza de San Francisco de Asís. (Giovanni Francesco Bernardone). Nació en Asís, en el año 1182, en el seno de una acaudalada familia, aunque parece ser no tuvo una gran formación intelectual. Durante su juventud, Francisco llevó una vida mundana y despreocupada. Tras una batalla entre Asís y Perugia estuvo encarcelado un año en esta ciudad. Mientras estuvo prisionero sufrió una grave enfermedad durante la cual decidió cambiar su forma de vida y a su regreso a Asís en 1205 ejerció la caridad entre los leprosos y comenzó a trabajar en la restauración de las ruinas de iglesias, en repuesta, según se dice, a una visión en la que el crucifijo de la iglesia en ruinas de San Damián en Asís le ordenó que reparara su casa. En el año 1208, durante una misa, escuchó una llamada diciéndole que saliera al mundo, y siguiendo el texto de Mateo 10,-5-14, "no poseyera nada pero hiciera el bien en todas partes". Cuando regresó a Asís ese mismo año, Francisco empezó a predicar, provocando la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Reunió a los 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde llamada la Primera Orden y eligieron superior a Francisco. En 1212 recibió a una joven (una monja de Asís de buena cuna) llamada Clara, en la comunidad franciscana; a través de ella se estableció la orden de las damas pobres (las clarisas, más tarde Segunda Orden franciscana). Fue después, en 1212, cuando es probable que Francisco emprendiera camino de Tierra Santa, pero una tempestad le obligó a volver. Otras dificultades le impidieron cumplir gran parte de la labor misionera cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes. Francisco viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí hasta el año 1220. A su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior, dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden franciscana, los terciarios. En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, Francisco estaba rezando en el monte Alverno cuando sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Los relatos sobre la aparición de estas marcas difieren, pero parece probable que fueran protuberancias nudosas de carne, parecidas a cabezas de clavo. Francisco fue llevado de regreso a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el dolor físico y por una ceguera casi total. Sus sufrimientos no hicieron disminuir su amor a Dios y a la creación como queda de manifiesto en su "Cántico de las criaturas", que se cree fue escrito en Asís en 1225, en el que el sol y el resto de la naturaleza son alabados como hermanos y hermanas, y el célebre incidente predicando a los gorriones, representado en numerosas ocasiones. Murió en el año 1226. Fue canonizado en 1228. En 1980 el Papa Juan Pablo II lo proclamó “Patrón de los Ecologistas”. En arte, los emblemas de San Francisco son el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas. Su festividad se celebra el 4 de octubre. Llegada de los franciscanos a la Nueva España Según refiere José María Iraburu en su obra: “Hechos de los Apóstoles en América”, que durante la entrada de Hernán Cortés a México, acompañaron a las tropas el mercedario Bartolomé de Olmedo, capellán de Cortés, el clérigo Juan Díaz, que fue cronista, después otro mercedario, Juan de las Varillas, y dos franciscanos, fray Pedro Melgarejo y fray Diego Altamirano, primo de Cortés (Robert Ricard .La conquista espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 15231524 a 1572. cp.1). Todos ellos fueron capellanes castrenses, al servicio pastoral de los soldados, de modo que el primer anuncio del Evangelio a los indios fue realizado más bien por el mismo Cortés y sus capitanes y soldados, aunque fuera en forma muy elemental, mientras llegaban frailes misioneros. Por esos años, de varios reinos europeos, muchos religiosos se dirigieron a España con el fin de conseguir del Emperador licencia para pasar a las Indias. Tres franciscanos flamencos consiguieron ir a América en 1523 con licencia del Emperador, aunque sin misión del Papa: fray Juan de Tecto (Johann Dekkers), guardián del convento de Gante, fray Juan de Aora (Johann van den Auwera), y el hermano lego Pedro de Gante (Peter van der Moere), pariente de Carlos I. El empeño evangelizador de estos tres franciscanos, según lo describe Diego Muñoz Camargo, es conmovedor. En 1524, los Doce apóstoles franciscanos (conducidos por fray Martín de Valencia, fueron éstos: Francisco de Soto, Martín de Jesús (o de la Coruña), Juan Suárez, Antonio de Ciudad Rodrigo, Toribio de Benavente (Motolinía), García de Cisneros, Luis de Fuensalida, Juan de Ribas, Francisco Jiménez, y los frailes legos Andrés de Córdoba y Juan de Palos), partieron de San Lúcar de Barrameda, el 25 de enero, alcanzaron Puerto Rico en veintisiete días de navegación, se detuvieron seis semanas en Santo Domingo, y llegaron a San Juan de Ulúa, junto a Veracruz, puerta de México, el 13 de mayo. Cuenta Bernal Díaz del Castillo (cp.171) que, en cuanto supo Cortés que los franciscanos estaban en el puerto de Veracruz, mandó que por donde viniesen barrieran los caminos, y los fueran recibiendo con campanas, cruces, velas encendidas y mucho acatamiento, de rodillas y besándoles las manos y los hábitos. Los frailes, sin querer recibir mucho regalo, se pusieron en marcha hacia México a pie y descalzos, a su estilo propio. Descansaron en Tlaxcala, donde se maravillaron de ver en el mercado tanta gente, y, desconociendo la lengua, por señas indicaban el cielo, dándoles a entender que ellos venían a mostrar el camino que a él conduce. Esta entrada de los Doce en México, el 17 de junio de 1524, fue una fecha tan memorable para los indios que, según cuenta Motolinía, a ella se refieren diciendo «el año que vino nuestro Señor; el año que vino la fe» (Historia III,1, 287). La llegada de los franciscanos a Chietla. La región de Puebla, donde se fundaron conventos importantes fue una de las primeras zonas evangelizadas debido a que poseía una gran población indígena. En esta zona se establecieron muchos de los españoles que habían llegado con Cortés: pues fue aquí donde el marqués donde empezó a dar las primeras encomiendas y a repartir las tierras. En los primeros años (1519-1524) los franciscanos tuvieron una organización provisoria, que duró poco tiempo; Huejotzingo recibió a Cholula, Tepeaca, Tecamachalco, Tehuacán, Huaquechula y Chietla. De 1525 a 1531 se desarrolló el apostolado franciscano y se consolidaron sus posiciones en la región de Puebla. En 1531, Fray Juan de Ribas fundó el Convento de Tepeaca y hacia 1540 se fundó el de Tecamachalco (donde se indicó la evangelización de los popolocas) así como los de Quecholac y Tecali. En 1550 se fundaron los Conventos de Tepexi de la Seda y de Chietla y entre 1555 y 1557 se construyó el Convento de Cuauhtinchán. En 1555 ya más de cincuenta casas y, como se esperaba la llegada de nuevos misioneros, para 1560 el número de fundaciones franciscanas había llegado a la cifra de ochenta. Desgraciadamente la orden nunca envió suficientes frailes y los franciscanos tuvieron que deshacerse de muchos de sus establecimientos cediéndolos a otras órdenes o cambiándolos por aquellos que resultaban útiles al modelo de evangelización seguidos por ellos. Chietla en un principio fue fundación franciscana, sin embargo pasó luego a la orden de los agustinos, como Huatlatlauca y Tepexi entre otros. Por su parte, los frailes agustinos, además del convento de la ciudad de Puebla, tuvieron otras fundaciones en San Agustín Chiautla (1550), San Miguel Acatlán (1557), Santa Cecilia Atlixco (1590), Los Santos Reyes Huatlatlauca (1566) y San Francisco Chietla (1566). Chietla fue uno de los muchos establecimientos que se fundaron a consecuencia de la Real Cédula de 1548 que ordenaba la construcción de más conventos. Los franciscanos fueron los primeros pobladores hacia 1550. En ese año se envió se envió a la capital la traza para que fuera aprobada por el virrey. En 1567, los agustinos sustituyeron a los franciscanos que abandonaron Chietla con su edificio en construcción. Para 1624 iglesia y convento estaban terminados, pero en 1711 un temblor que sacudió a toda la mixteca (que inclusive destruyó por completo el primer templo en Acatlán, así como muchas casas obligando a cambiar la población de su lugar original, lo cual ocurrió un muchos lugares y Chietla no fue la excepción , como por ejemplo encontramos que las torres de los templo de Tzicatlán y Jolalpan fueron reconstruidas después de 1750), destruyó el establecimiento, dejando únicamente los fuertes cimientos. Fray Juan de Grijalva, al referirse la trienio del padre Fray Juan de Medina Rincón en el año de 1566, cuando se hicieron los prioratos algunas vicarías, menciona: “puso religiosos de nuevo el pueblo de Chietla , que hasta entonces había estado en la administración de los padres de San Francisco (…) tiene casa e iglesia acabada”. Cabe destacar la relación que existió entre los pueblos de Huatlatlauca y Chietla, así pues, encontramos que fray Juan Manuel (agustino) aparece registrado en Huatlatlauca en varios años 1575,1576, 1579, 1591y 1594 y que también estuvo en Chietla en donde solamente hablaban el náhuatl. Así también, pese a las fundaciones franciscanas cedidas a los agustinos, no se impidió que en el mismo año de 1566 el provincial Medina aceptara hacerse cargo de Chietla y Huatlatlauca, Templo de San Francisco en Chietla. Hemos encontrado cierta similitud entre la construcción de la catedral de Puebla, con el Templo dedicado a San Francisco de Asís de Chietla; este último construido alrededor de 1546, en donde se denotan varios estilos arquitectónicos se encuentra trazado en cruz latina y está colocado en la misma posición cardinal que la de San Pedro en Roma, al este el altar de los Reyes, al oeste la entrada principal, al norte la portada real, no existiendo entrada en este templo por el lado sur. La orientación de la iglesia tiene su eje longitudinal marcando de este a oeste, con el ábside en el este y la puerta principal en el oeste, lo cual se remonta a una antigua costumbre de los primeros cristianos en que para orar se tomaban hacia al este. Es habitual la alineación astronómica de las plantas de cruz latina, para que el este coincida con la cabecera (o ábside) y el oeste con los pies (o pórtico); lo que permite efectos de iluminación destacados mediante ventanas más o menos amplias (óculos, rosetones, vidrieras).En su fachada principal (ubicada al oeste) encontramos en el primer cuerpo un arco de medio punto y su portón, en la parte superior el escudo papal; así como cuatro columnas, flanqueando igual número de nichos, en donde se encontraban las esculturas de San Pedro y San Pablo (en donde seguramente un temblor los derrumbó, ocurrido entre 1930 y 1957). En la parte posterior de estos primeros 4 nichos se encuentran los bustos en alto relieve de los 4 Reyes de La Casa de Habsburgo o de Austria: Carlos I (Carlos V), Felipe I, Felipe II y Felipe III. En el Segundo cuerpo se encuentran las mismas 4 columnas y flanqueando de la misma forma 4 nichos en donde seguramente estaban colocados los 4 evangelistas, y en la parte de en medio un ventanal .En el tercer cuerpo destacan 3 nichos y rematando un solo nicho, con su reloj en perfecto funcionamiento y la espadaña en la parte norte. Su torre es de 3 cuerpos (la cual seguramente fue reedificada posterior al sismo de 1711), conteniendo 4 arcos de medio punto en los 2 cuerpos superiores rematando con su capulín y linternilla. Queda mucho por compartir, sobre todo por esclarecer la estancia de las 2 órdenes: los agustinos y franciscanos en Chietla; por lo que seguiremos investigando más .,. ¡¡ Hasta Pronto !! *Cronista de Chietla e Izúcar de Matamoros. Coordinador Regional de los Cronistas del Valle de Chiautla y del Valle de Izúcar de Matamoros. Miembro del Consejo de la Crónica del Estado de Puebla.