(i) SINAPROC El 6 de mayo de 1986 fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación, las Bases para el establecimiento del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), cuyo objetivo básico es proteger a la persona y a la sociedad ante la eventualidad de un desastre provocado por agentes naturales o humanos, a través de acciones que reduzcan o eliminen la pérdida de vidas humanas, la destrucción de bienes materiales y el daño a la naturaleza, así como la interrupción de las funciones esenciales de la sociedad. Al día de hoy han ocurrido muy importantes cambios: se inició con una Dirección General de Protección Civil en lo que era la Subsecretaría de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, posteriormente se creó el Centro Nacional de Prevención de Desastres y, más adelante, cuando se crea la Secretaría de Seguridad Pública, esa Subsecretaría desaparece en Gobernación y a cambio se crea la Coordinación General de Protección Civil, que abraza a la Dirección General y al Centro Nacional de Prevención de Desastres. Organización del Sistema Nacional de Protección Civil El Sistema Nacional de Protección Civil es una figura de coordinación multiinstitucional, en la cual la concurrencia de los tres órdenes de gobierno y la participación de la sociedad civil y las comunidades, organiza las facultades y funciones gubernamentales en materia de protección civil con el fin de proteger la vida, el ambiente y el patrimonio de la sociedad. La organización de este Sistema está basada en un Consejo Nacional de Protección Civil que integran el Presidente de la República, los representantes de las dependencias, organismos e instituciones de la Administración Pública Federal, el Centro Nacional de Prevención de Desastres, y los grupos voluntarios, así como los sistemas de protección civil de las entidades federativas, el Distrito Federal, los municipios y las delegaciones políticas. De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Secretaría de Gobernación es la institución encargada de la coordinación del Sistema Nacional de Protección Civil y, por tanto, es la dependencia responsable de dirigir los mecanismos y políticas de prevención y atención de los riesgos, los desastres y las crisis consecuentes. El Sistema Nacional de Protección Civil está organizado con base en la normatividad que establece su Manual de Organización y Operación, el cual asigna en sus tres subprogramas (prevención, auxilio y recuperación) los compromisos por institución, tipo de fenómeno e instancia coordinadora de las acciones, así como los términos en que habrá de darse la participación social y la de los grupos voluntarios. Este Manual, igualmente especifica la naturaleza y funcionamiento del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales, el Fideicomiso Preventivo, el Fondo de Desastres Naturales, y el Fondo Revolvente. Funcionamiento del Sistema Nacional de Protección Civil En una emergencia, el auxilio a la población es el objetivo inmediato y meta superior del Sistema. Por ello, todas las instancias, canales y estructuras de coordinación de los tres niveles de gobierno, deben converger para dar cumplimiento a la Ley General de Protección Civil y las demás disposiciones legales y administrativas aplicables. Conforme a este ordenamiento de coordinación interinstitucional, la primera autoridad que tenga conocimiento de toda emergencia debe inmediatamente prestar ayuda e informar a las instancias especializadas de protección civil. Por ello, la primera instancia especializada es la autoridad municipal o delegacional, y, si su capacidad de respuesta es superada, entonces la instancia estatal debe encargarse de prestar ayuda. Sucesivamente, las instancias federales prestarán ayuda cuando la respuesta estatal resulte insuficiente y así sea solicitado por la autoridad estatal. El alcance del Sistema Nacional de Protección Civil va más allá de la respuesta que se genera ante situaciones de emergencia o desastres. Por ejemplo, cotidianamente se realizan investigaciones y proyectos de carácter técnico-científico, se diseñan y mejoran los planes de prevención, se monitorean los fenómenos recurrentes como las lluvias, los ciclones tropicales y la actividad volcánica, se trabaja para hacer más efectiva la coordinación interinstitucional y se promueven adecuaciones al marco normativo, entre muchas otras tareas. Para el funcionamiento y operación del Sistema, la Secretaría de Gobernación cuenta con la Coordinación General de Protección Civil, integrada por la Dirección General de Protección Civil, la Dirección General del Fondo de Desastres Naturales y el Centro Nacional de Prevención de Desastres. Adicionalmente, la Secretaría de Gobernación suma y coordina sus esfuerzos con los de los 31 gobiernos estatales y el Distrito Federal, los cuales cuentan con sus respectivos Sistemas Estatales de Protección Civil. De la misma manera, esta Secretaría extiende su coordinación hasta los niveles municipales y delegacionales en el país, a través de los Sistemas Municipales de Protección Civil. Paralelamente, se apoya en las unidades internas de protección civil de la Administración Pública Federal y el sector financiero, los grupos voluntarios y los brigadistas comunitarios. (ii) FONDO DE DESASTRES NATURALES (FONDEN) El programa FONDEN tiene sus inicios en el año de 1996, constituyéndose dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación, con la finalidad de fortalecer la capacidad del Gobierno Federal para atender los efectos de los desastres naturales, contando con la previsión de recursos que permitiera atender esos daños sin alterar los resultados de las finanzas públicas ni los programas normales del sector público federal, y con el propósito de atender de manera eficaz y oportuna los daños ocasionados a la población damnificada y a la infraestructura física pública no susceptible de aseguramiento. En un principio, el FONDEN era un programa a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por lo que la SEGOB, no tenía participación alguna en su implementación. Es hasta el año de 1998, cuando se crea la CGPC como la responsable de normar, coordinar y supervisar la operación del Sistema Nacional de Protección Civil, tanto en tiempo de normalidad, como durante situaciones de emergencia, dándose con ello la participación de la SEGOB en los asuntos relacionados con el FONDEN, materializándose esta función en las disposiciones contenidas en las primeras Reglas de Operación del FONDEN, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 31 de marzo de 1999. Es hasta el 2002 cuando nace la Dirección General del Fondo de Desastres Naturales, la tercer Dirección de la Coordinación General para impulsar los trabajos que le hubieran de dar articulación al Sistema Nacional de Protección Civil. (iii) EVOLUCION DEL FONDEN 1996 Se constituye dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación, el Programa Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), con el propósito de atender la infraestructura física pública de los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal afectada por un desastre natural. 1999 Con las primeras ROF se incorpora a la SEGOB en la atención de los desastres naturales, se regula el procedimiento de cuantificación y evaluación de los daños, así como de solicitud de recursos ante la CIGF, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 31 de marzo de 1999). 2000 Las ROF de febrero de 2000 y sus reformas establecen la figura de la Declaratoria de Emergencia, los Comités Sectoriales de Evaluación de Daños y la constitución de los Fondos Estatales con los remanentes de los programas concluidos, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 29 de febrero de 2000). 2002 Las modificaciones durante los años 2001 y 2002, sólo precisaron algunas lagunas de sus predecesoras, sin existir una variación sustantiva, (Diario Oficial de la Federación, publicado los días 31 de marzo de 2001 y 15 de marzo de 2002). 2003 Las ROF de mayo de 2003 incorporan los anticipos de hasta un 40% de la coparticipación federal, sin necesidad de coparticipación estatal, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 23 de mayo de 2003). 2004 Con las ROF 2004 se transita de una centralización de funciones en la Federación a un fortalecimiento del Federalismo, corresponsabilizando a las entidades federativas que requieran recursos del FONDEN, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 22 de octubre de 2004). 2006 Con las ROF 2006 se eliminan algunas etapas del proceso, a fin de que los recursos se autoricen en forma más expedita, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 19 de septiembre de 2006). 2009 En las ROF 2009 se da una simplificación de procesos, creación de nuevo mecanismo de apoyo inmediato (APIN), se fortalecen los esquemas de aseguramiento, se ajustan las coparticipaciones, se incrementa la cobertura en los sectores, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 27 de mayo de 2009). 2010 Se elimina la coparticipación, las Dependencias y Entidades Federales ejecutarán hasta el 50% de obras y acciones de reconstrucción de infraestructura estatal, previa celebración de convenios de coordinación. Se apoya y privilegia la EGIR, (Diario Oficial de la Federación, publicado el 3 de diciembre de 2010 para las Reglas Generales del Fondo de Desastres Naturales y el 31 de enero de 2011 para los Lineamientos de Operación Específicos del Fondo de Desastres Naturales). (iv) SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE DE 1985 Los daños de los sismos de 7.8 y 7.3 grados en la escala de Richter del 19 y 20 de septiembre de 1985, causaron la mayor devastación urbana del siglo en el país, generándose los siguientes datos: El total de la población que percibió los movimientos telúricos sobrepasó a los 20 millones de personas (al efecto, la población del área metropolitana de la Ciudad de México, se situaba en los 17 millones de habitantes). Aunque no se ha podido establecer con precisión el número de víctimas fatales, estimaciones oficiales, aparentemente conservadoras, lo colocan en cerca de 6,000 en la zona conurbada del Distrito Federal donde se estima se localizó el 95% de los fallecidos. Se calcula que el monto de las pérdidas totales por efectos directos e indirectos ascendió a 4,100 millones de dólares de los Estados Unidos. De ellos, aproximadamente el 87% 3,589 millones de dólares correspondió a daños directos sobre la infraestructura, mientras que el 13% restante 515 millones de dólares se refiere a daños indirectos que incluyen pérdidas de ingresos o producción, mayores gastos para la prestación de los servicios y gastos derivados de la emergencia y rehabilitación temporal. Fuente: Características del Impacto Socioeconómico de los Principales Desastres Ocurridos en México en el Periodo 1980 – 1999, Volumen 1. Autor; Daniel Bitrán Bitrán Coordinación de Investigación, Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).