Capítulo 2 LOS CUATRO ELEMENTOS EN EL DISEÑO DE UN PROYECTO PREGUNTAS DE REFLEXIÓN * ¿ Cuáles elementos son esenciales en el diseño de un proyecto? * ¿ Cómo pueden los recursos humanos buenos ayudar a remediar otros defectos en el diseño de un proyecto? * ¿Cómo puede contribuir una buena comprensión de los procesos existentes en la comunidad al diseño de una buena metodología? ____________________________________________________________________________ LOS CUATRO ELEMENTOS EN EL DISEÑO DE UN PROYECTO: Una vez que se ha definido en términos generales el propósito de un proyecto, en la próxima etapa de la iniciativa, la definición de las medidas, hay que considerar los elementos del proyecto. En el diseño de proyectos esta etapa tiene dos fases: la primera consiste en definir en forma general los elementos que conformarán el proyecto y la segunda, en realizar la planificación detallada. Hay 4 elementos que hay que tomar en cuenta para diseñar cualquier proyecto: el propósito del proyecto, la metodología que guía su desempeño, los recursos humanos y los recursos materiales. El proceso del diseño de un proyecto consiste en configurar e integrar estos elementos en un diseño viable y eficaz. Si cualquiera de los 4 elementos es débil, reducirá las posibilidades del éxito del proyecto. Por eso, es recomendable comenzar con un proyecto experimental para probar el diseño y detectar su debilidad o eficacia en una escala pequeña, en la cual hay menos riesgo que en una aplicación en gran escala. En base a esta experiencia se puede mejorar el diseño, fortaleciendo los elementos que probaron ser débiles o buscando una mejor configuración de éstos, antes de realizar un proyecto piloto. Recursos Humanos Contexto Recursos Materiales Contexto Metodología Propósito Proceso Visión ¿Quiénes? Recursos materiales tales como dinero, vehículos, infraestructura, equipos ¿Con que? Metodología de trabajo en armonía con el marco conceptual del proceso de desarrollo ¿Cómo vamos a lograr el propósito? ¿Dónde? ¿Cuándo? Fuente de dónde surge el elemento Especificación Recursos humanos con las capacidades requeridas por el proyecto Preguntas a las cuales responde el elemento Fin, Propósito, Objetivos ¿Qué es lo que queremos lograr? ¿Por qué? PROPÓSITO: El propósito se relaciona con la razón de ser del proyecto, el cual ha sido definido en cierto nivel durante la segunda etapa de la iniciativa. Ahora, falta definir el propósito con mayor especificidad. ¿Por qué queremos realizar el proyecto? ¿Qué es su finalidad? ¿Cuáles objetivos específicos se cumplirán? Estas son algunas de las preguntas que necesitamos responder. Para ser consistente con nuestro marco conceptual del desarrollo, el propósito de un proyecto dado debería contribuir a la realización de la visión de la comunidad deseada. Además de definir la finalidad del proyecto y su propósito general, hay que concretar los objetivos específicos que llevarán a la realización del propósito. METODOLOGÍA: La metodología se refiere a las técnicas, métodos, procedimientos y actividades que servirán como medios en el proceso de alcanzar los objetivos específicos y el propósito. La metodología responde a la pregunta: ¿Cómo vamos a lograr nuestro propósito? A la vez aclara ¿Dónde? y ¿Cuándo? llevaremos a cabo la metodología. Para ser consistente, la metodología debería ser coherente con nuestro marco conceptual del proceso de desarrollo. RECURSOS HUMANOS: Los recursos humanos son el poder que mueven el proyecto. Los recursos humanos adecuados han de poseer las capacidades necesarias para llevar a cabo la metodología con un grado de eficacia y eficiencia que permite alcanzar el propósito del proyecto. Una gran parte del éxito de cualquier proyecto depende de la calidad y dedicación de los recursos humanos que están trabajando en él. Cuando los recursos humanos son de buena calidad, pueden compensar por defectos que hayan existido en el diseño de la metodología de un proyecto, mejorándola en el camino. Asimismo, pueden ayudar a generar recursos materiales que hacen falta o estimular un espíritu de compromiso y colaboración voluntaria que disminuye la cantidad de recursos materiales necesarios. RECURSOS MATERIALES: Los recursos materiales se refieren no solo al dinero necesario para llevar a cabo el proyecto, sino también a la infraestructura requerida, cualquier equipo necesario y todos los materiales que hay que utilizar. Los recursos materiales responden a la pregunta ¿con qué? se realizará el proyecto. Surgen del contexto del proyecto. La tabla en la página 13 nos ayuda a visualizar más claramente estos cuatro elementos y la relación entre ellos. Para diseñar un buen proyecto, hay que tener una imaginación creativa. Por medio de la imaginación podemos visualizar el final del proyecto desde su principio, idear diferentes metodologías de trabajo y sus posibles consecuencias y los diferentes posibles usos de los recursos disponibles. Sin embargo, la imaginación creativa tiene que ser disciplinada por la verdad del contexto y el propósito del proyecto. De otro modo, se puede diseñar un proyecto que parece bueno en el papel pero que no funciona, o uno que no conduce hacia la realización de la visión y propósito propuesto. Por eso, el poder creativo de la imaginación tiene que ser guiado por la verdad. Cuando se logra un buen diseño, se puede sentir su coherencia. Los diferentes aspectos del proyecto se encajan de manera que hace que uno intuitivamente sienta: "Esto sí funcionará". Cuando existe una buena configuración de todos los elementos, el proyecto comienza a generar una vida propia y gradualmente se vuelve autosostenible. PASOS EN LA PLANIFICACIÓN DETALLADA: Existe una relación muy estrecha entre los cuatro elementos. Por eso, no se puede simplemente proceder a elaborar todos los detalles relacionados con el propósito del proyecto, de allí pasar a la metodología y de allí a los recursos humanos y recursos materiales. Más bien, hay que trabajar casi simultáneamente con aspectos de los diferentes elementos, o por lo menos, pasando de un aspecto a otro y luego volviendo a elaborar más detalles del primero. Por lo tanto, a continuación trataremos de indicar un orden lógico para tratar los diferentes aspectos de cada elemento en distintos momentos del proceso del diseño. Se considerarán a los elementos en el siguiente orden: Recursos humanos I: Seleccionar el coordinador y personal clave del proyecto. Propósito I: Definir el fin y propósito del proyecto. Metodología I: Definir la aproximación metodológica general del proyecto, incluyendo las estrategias y líneas de acción. Propósito II: Definir los objetivos específicos del proyecto, tomando en cuenta el análisis metodológico. Metodología II: Definir las actividades para llevar a cabo la metodología en cumplimiento de los objetivos específicos. Recursos humanos II: Definir con exactitud todo el personal necesario para el proyecto. Recursos materiales: Definir los recursos materiales que exigirá el proyecto. RECURSOS HUMANOS I: Puesto que los "buenos" recursos humanos pueden remediar muchos de los defectos, aun en un proyecto que está mal diseñado, mientras que los "malos" recursos humanos pueden hacer fracasar hasta un proyecto bien diseñado, uno de los primeros pasos en el diseño del proyecto debería ser buscar y seleccionar a personas claves para que trabajen en él. Probablemente, no se podrá definir todos los recursos humanos necesarios hasta que se hayan determinado las actividades concretas de la metodología que se utilizará. Pero es importante seleccionar cuanto antes a por lo menos el coordinador o coordinadora del proyecto y, si el proyecto lo justifica, a un pequeño equipo de personas que trabajará estrechamente con él o ella. Estas personas deberían estar plenamente involucradas en el resto de la planificación detallada del proyecto. Escoger, como primer paso, a los recursos humanos claves del proyecto ayuda a evitar muchos de los problemas que surgen cuando hay un divorcio entre los planeadores y los ejecutores. El coordinador y su equipo se sentirán plenamente comprometidos con el proyecto y podrán contribuir con sus ideas a formular planes que después tendrán que ejecutar. Al seleccionar al coordinador y a los miembros del equipo que trabajará con él o ella, se debería considerar tanto sus capacidades técnicas como sus capacidades de liderazgo moral. De hecho, con tal que existen las capacidades técnicas mínimas o una potencial de adquirirlas dentro de un tiempo razonable, las capacidades de liderazgo moral son aún más importantes que éstas. También es importante que el coordinador capte la visión y las potencialidades del proyecto y que se comprometa con ellas. La mejor garantía del éxito de un proyecto es que el coordinador sea un "campeón" del proyecto, que se entregue a él, que sueñe con él, que se sacrifique por él y, por su ejemplo y su entrega, que inspire a otros a comprometerse con él. PROPÓSITO I: Una vez que se hayan seleccionado los recursos humanos claves para el proyecto, con la ayuda de ellos hay que trabajar para precisar el propósito del proyecto. El propósito del proyecto debería estar orientado hacia la realización de la visión de la comunidad deseada y la liberación del potencial de la comunidad. Es recomendable definir el propósito en tres diferentes niveles de especificidad, comenzando con lo más general y llegando hasta lo más específico. Estos tres niveles son: el fin, el propósito y los objetivos específicos. Fin: El fin se refiere al objetivo final del proyecto. Normalmente el fin define en términos generales el área de la vida comunitaria que el proyecto pretende mejorar. Por ejemplo, según la naturaleza del proyecto, su fin podría ser: "Mejorar la salud de la comunidad", "Aumentar la capacidad de autogestión de la comunidad", o "Disminuir el analfabetismo en la comunidad". Propósito: EL propósito, u objetivo general del proyecto, explica en forma más concreta como este proyecto específico va a contribuir hacia el fin. Por ejemplo, un proyecto de salud podría tener el propósito de "Elevar el nivel de conocimiento y práctica de las medidas que cada familia puede tomar para mejorar la salud de sus miembros". Otro proyecto con el mismo fin podría tener un propósito bastante distinto, por ejemplo, "Capacitar a promotores de salud comunitaria y facilitar el acceso de la comunidad a medicamentos básicos". En resumen, el propósito define el enfoque específico del proyecto. Si el proyecto ha nacido como una forma de llevar a cabo ciertas estrategias o líneas de acción del plan estratégico adoptado por la comunidad, puede ser que el propósito del proyecto ya esté implícito en estas mismas estrategias y líneas de acción. En otro caso, puede ser que las estrategias y líneas de acción no van más allá de indicar la necesidad de trabajar en cierta área, señalando únicamente el fin del proyecto. En este caso, cuando todavía falta definir el propósito del proyecto, es recomendable iniciar la consulta sobre el propósito por medio de repasar los elementos más importantes del marco conceptual por medio de preguntar: ¿Cuáles son algunos de los puntos más importantes que hemos aprendido acerca de esta área que debemos tomas en cuenta al planear el proyecto? Por ejemplo, si se piensa realizar un proyecto relacionado con el género y se ha definido el fin como: "Dar más oportunidad de participación a la mujer", antes de pasar a definir el propósito, es beneficioso volver a repasar puntos tales como: La participación de la mujer en iguales condiciones a menudo requiere previamente de oportunidades para educación o capacitación. Los problemas que la mayoría de las mujeres consideran como las más serias son: el analfabetismo y falta de educación, la sobrecarga de trabajo y el dominio por el hombre en el hogar y la comunidad. Lo que se busca es una interdependencia entre el hombre y la mujer, basada en una relación recíproca y en la consulta; no un rivalidad o conflicto entre hombres y mujeres. Para llegar a esta interdependencia, tanto los hombres como las mujeres tienen que cambiar. Los cambios en las actitudes son especialmente necesarios. Por eso, es recomendable trabajar tanto con hombres como con mujeres, ya sea en forma conjunta o separada. (Vea Capítulo 5, Módulo 5) Después de repasar los elementos del marco conceptual, es recomendable escoger algunos aspectos de la temática que consideran importantes y realizar un análisis contextual de la comunidad específicamente relacionado con ellos. Se puede realizar este análisis por medio de aplicar las metodologías de la investigación participativa que consideran apropiados para la temática. Finalmente, basándose tanto en el marco conceptual del área programática como en los resultados de la investigación contextual de esa área, se puede formular una visión concreta de lo que se desea lograr por medio del proyecto y definirlo en un propósito que es consisitente con el marco conceptual. Una vez que son claramente definidos el fin y el propósito del proyecto, antes de pasar a la elaboración de los objetivos específicos, es importante consultar ampliamente sobre la metodología a utilizar. METODOLOGÍA I: La metodología es el corazón del proyecto, ya que define el proceso por medio del cual se tratará de lograr el propósito. Diseñar la metodología de un proyecto es como diseñar un puente que nos lleva desde los recursos humanos y materiales en un lado, hasta el propósito planteado en el otro. Recursos Humanos Metodología Propósito Recursos Materiales En esta primera etapa de consulta sobre la metodología, se define la aproximación metodológica general del proyecto, la cual dará coherencia a las actividades específicas definidas posteriormente. Al diseñar la metodología es importante basarse en principios y asegurar que los medios que pensamos utilizar están completamente de acuerdo con los fines que buscamos. Si nuestros fines se enfocan en la solidaridad y la justicia social, los medios que utilizamos también deberían estar plenamente basados en estos valores. Más bien, cualquier metodología debería reflejar valores y principios nobles que son fundamentales para la comunidad. El Marco Conceptual del Proceso de Desarrollo Asimismo, al diseñar la metodología del proyecto es importante tomar en cuenta nuestro marco conceptual del proceso de desarrollo, ya que los procesos que llevamos a cabo en un proyecto dado deberían ser consistentes con los procesos definidos en nuestro marco conceptual. Por lo tanto, es importante consultar sobre los diferentes elementos en nuestro marco conceptual, tales como: el liderazgo moral, el espíritu de servicio, una visión compartida, una orientación hacia la transformación, el fortalecimiento y coordinación entre las organizaciones de la comunidad, la capacitación, la consulta, la justicia social manifestada por medio de hacer llegar los beneficios del proyecto a todos los sectores de la comunidad, con énfasis en los sectores más necesitados o marginados, el aprendizaje por medio de la reflexión sobre la acción y, cualquier otro elemento que los diseñadores consideran importante. El propósito de la consulta en relación con cada uno de estos elementos es idear maneras en que el proyecto pueda tomar en cuenta el elemento dentro de su propia metodología. Por lo tanto, es recomendable anotar cada elemento y al lado anotar las ideas que surgen sobre posibles formas de incorporar este elemento en la metodología del proyecto. Sin embargo, hay que reconocer que no es realista siempre tratar de incorporar todos los elementos en cada proyecto. Los Procesos de la Comunidad La metodología también debería estar firmemente basada en la verdad real de la comunidad y en un análisis contextual de los procesos ya existentes en la comunidad relacionados con el área programática. En cada comunidad existe una variedad de procesos que ayudan a estructurar y mantener la vida, tales como procesos de mantener la salud, procesos relacionados con la producción agrícola, procesos de comercialización y mercadeo, procesos de aprendizaje formal, procesos de educación en la familia y otros. La interacción y configuración de todos los procesos generan, estructuran y sostienen la vida colectiva de la comunidad. Si se analiza el propósito de cualquier proyecto, se descubrirá que se relaciona con uno o más de estos procesos. Crear una metodología que funciona exige la comprensión del proceso que se está tratando de mejorar o transformar. No se puede introducir cosas completamente ajenas a los procesos actuales y tener éxito. Lo que se puede hacer es ampliar los procesos actuales, transformando algunos de sus elementos, introduciendo algunos elementos nuevos. Pero siempre debería haber cierta relación con el proceso actual. Tratar de introducir muchos elementos nuevos, sin relacionarlos de manera alguna con el proceso actual, tiende a ser desintegrador. Más bien, hay que comenzar donde se encuentran las personas, analizar los puntos fuertes y débiles del proceso existente, así como ciertas lagunas que pueden existir y luego idear como influir más eficazmente en el proceso. Por medio de este análisis podemos descubrir muchos mecanismos existentes en el proceso actual que podemos aprovechar e incorporar en nuestra metodología, que generalmente no se nos ocurrirían de otra manera. Por ejemplo, en un proyecto que tiene el propósito de introducir ciertas mejoras en el proceso de la producción agrícola, al analizar todo el proceso de la producción agrícola como el proceso de aprendizaje de los adultos en la comunidad, tal vez se detecte que los hombres charlan informalmente de sus cultivos e intercambian ideas al respecto cuando se reúnen para mirar el partido de fútbol de los domingos. Es una instancia de aprendizaje informal, que posiblemente puede ser aprovechada por el personal del proyecto y ser incorporada como parte de una metodología complementaria de enseñanza-aprendizaje. En resumen, la metodología de un proyecto no puede ser divorciada del contexto general de una comunidad o microregión y de los procesos tal cual se llevan a cabo en ella. Lo que funciona bien en un lugar no automáticamente funcionará bien en otro. Cuando mejor que se conoce el contexto y los procesos existentes en la comunidad, más creativamente se los puede tomar en cuenta al diseñar un proyecto. Por eso, al consultar sobre metodología, es importante preguntarse: ¿Cómo podemos aprovechar de los elementos de los procesos existentes para facilitar el proyecto? Ante cualquier metodología propuesta, es recomendable preguntarse además: ¿Funcionará esto aquí? y ¿Hay alguna forma de adaptarlo para que funcione mejor? El análisis de los procesos actuales se inicia con la definición de ciertas preguntas que pueden ayudarnos a explorar y a comprender el proceso y se consolida por medio de aplicar alguna metodología para la recolección y análisis de datos que nos pueden ayudar a contestar las preguntas. Por ejemplo, si se está trabajando en un proyecto cuyo propósito es la capacitación de las mujeres para que puedan participar más plenamente en las organizaciones comunitarias, sería importante analizar los proyectos existentes relacionados con la educación y la capacitación de la mujer, así como el proceso de participación dentro de las organizaciones comunitarias. Algunas preguntas para guiar la investigación de estos procesos podrían incluir: ¿Cuáles son los roles que desempeña actualmente la mujer en la familia y en la comunidad? ¿Cómo se ha capacitado para desempeñar estos roles? ¿En que condiciones se tiende a dar oportunidades a las niñas y a las mujeres para educarse o capacitarse? ¿Cómo se comparan estas oportunidades con las oportunidades de los niños y los hombres? En la actualidad, ¿qué grado de participación hay de las mujeres en las organizaciones comunitarias? ¿Bajo cuales condiciones aumenta su participación? ¿Qué actitud tienen los hombres hacia la capacitación y la participación de las mujeres de su familia? ¿En que se basan estas actitudes? ¿Qué podría contribuir a transformar estas actitudes? Aunque se pueden responder a éstas y otras preguntas parecidas de manera subjetiva, es preferible tratar de obtener datos objetivos al respecto, para que el proyecto se base sólidamente en la verdad real de la comunidad. Se puede hacer esto por medio de aplicar algunas de las técnicas de la investigación participativa estudiadas en el Módulo 7 para obtener y analizar los datos que se necesitan. Por ejemplo, se podría conseguir datos sobre el porcentaje de los alumnos en la escuela que son niñas, la actual membresía y asistencia de las mujeres en las diferentes organizaciones comunitarias y el porcentaje de asistencia de las mujeres en talleres de capacitación realizados recientemente en la comunidad. Además se podría organizar grupos focales de hombres y otros de mujeres para consultar sobre las preguntas. Y se podría hacer un análisis de la problemática por medio del árbol de problemas. Después de procesar los datos y consultar sobre su significado, se pueden resumir las conclusiones de una descripción de la situación actual y de las condiciones y procesos que, en este ejemplo, tienden a facilitar u obstaculizar la capacitación y la participación de las mujeres en las organizaciones comunitarias. En base a esta información, se puede analizar la situación en términos de las fortalezas y debilidades de la comunidad en esta área. De forma parecida, se puede analizar el contexto y los procesos existentes en la comunidad relacionados con cualquier área programática: la salud, el medio ambiente, los procesos productivos, el funcionamiento de las organizaciones comunitarias, etc. Después de definir las fortalezas y debilidades inherentes en el contexto y los procesos actuales de la comunidad, es preciso buscar las oportunidades en el medio que el proyecto puede aprovechar para facilitar el proceso de transformación y prevenir hasta donde sea posible cualquier amenaza que puede haber. La Integración de los Procesos en una Metodología Finalmente, por medio de la consulta y dejando intervalos para la reflexión y la creatividad, se busca conjugar los elementos identificados por los análisis anteriores en una metodología consistente que: se basa en valores y principios nobles compartidos por la comunidad; incorpora un buen número de los elementos del marco general del proceso de desarrollo; construye sobre las fortalezas de los procesos existentes y las fortalezas de la comunidad en general; aprovecha las oportunidades que existen en el medio; enfrenta de forma constructiva las debilidades en el proceso actual, buscando llenar lagunas o transformar prácticas inconsistentes con el marco conceptual del proceso de desarrollo. Conjugar estos distintos elementos exige una imaginación creativa y una percepción clara que nos ayuda a ver posibilidades que los demás no han visto en la misma situación. Para estimular esta creatividad, a menudo es recomendable realizar una lluvia de ideas sobre posibles metodologías y sobre diferentes posibles maneras de aprovechas al máximo los recursos existentes con el fin de realizar la visión. Como en toda consulta, es muy importante considerar respetuosamente y con una mente abierta a los puntos de vista que son muy distintos unos de otros. Si la consulta es de larga duración, es mejor suspenderla y seguir al día siguiente, recomendando a todos que sigan pensando acerca de las diferentes posibilidades. No solo se podrá trabajar mejor cuando los miembros no están demasiado cansados, sino que la pausa puede contribuir positivamente a la creatividad, dando un espacio para la incubación e inspiración de ideas creativas. Finalmente, se deben ordenar las conclusiones a las cuales se llega por medio de la consulta en estrategias y líneas de acción bien concretas que pueden guiar las actividades del proyecto. PROPÓSITO II: Objetivos específicos: Los objetivos específicos delinean concretamente lo que el proyecto pretende lograr. Según la amplitud del proyecto, pueden haber aproximadamente 3 a 6 objetivos específicos. Algunos de los objetivos deberían ser cuantificables; es decir, deberían incluir metas numéricas. Pero también es bueno incluir otros objetivos referentes a los procesos. Por ejemplo, un proyecto de alfabetización podrían incluir entre sus objetivos específicos: 1) Capacitar a por lo menos 3 voluntarios de la comunidad como alfabetizadores. 2) Establecer un mínimo de 4 clases de alfabetización y/o post-alfabetización en la comunidad. 3) Atender a un mínimo de 40 personas en clases de alfabetización o postalfabetización cada semestre. 4) Establecer mecanismos para promover el intercambio entre los diferentes grupos de postalfabetización de "trabajos" realizados por los mismos participantes. 5) Publicar mensualmente un "boletín" de fácil lectura de temas prácticos que son de interés para los participantes. 6) Desarrollar la capacidad para la consulta y la toma de decisiones colectivas relacionadas con actividades de la clase. METODOLOGÍA II: Actividades: Una vez que se haya concretado la metodología en las estrategias y líneas de acción y se hayan fijado los objetivos específicos a realizar, se definen las actividades concretas que habrán que llevar a cabo para implementar dichas estrategias y líneas de acción de manera que llevarán al cumplimiento de los objetivos. Las actividades son las tareas específicas que hay que llevar a cabo para lograr los objetivos. Deberían basarse en un buen conocimiento del contexto, tomando en cuenta la forma de vida de la comunidad. Lo que funciona bien en una comunidad, no necesariamente funcionará en otra. Por eso, es difícil dar ejemplos concretos. Más bien, indicaremos algunos de los tipos de actividades que se tendrían que realizar en un proyecto, por ejemplo, de alfabetización, mencionando algunas de las alternativas que se podrían considerar. 1) Promoción: Es importante definir cómo y hacia qué sectores de la comunidad se dirigirá la promoción. Por ejemplo, ¿se utilizará la radio? ¿se visitará a diferentes organizaciones para concientizarlas sobre el proyecto? ¿se visitará casa por casa para concientizar a personas que ya se conocen como analfabetos? ¿se hablará en una asamblea comunal sobre el proyecto? 2) Capacitación: Es necesario especificar el número y la duración de las capacitaciones. Por ejemplo, pueden plantear una capacitación inicial de 2 o 3 días y reuniones mensuales de refuerzo de 2 o 3 horas cada una. A la vez hay que pensar ¿dónde se realizarán estas capacitaciones? y ¿quiénes los llevarán a cabo? 3) Clases: hay que definir la frecuencia de las clases y tal vez los lugares donde se las realizarán. 4) Monitoreo y Evaluación: En cualquier tipo de proyecto es necesario decidir cómo se va a monitorear las actividades para asegurar que se están llevando a cabo con cierta calidad y que están cumpliendo con su función. A la vez hay que definir algún sistema de evaluación, escogiendo indicadores que pueden servir para señalar si el proyecto está cumpliendo debidamente con su propósito o no. Se debe tener cuidado de realizar estas actividades dentro de una modalidad de aprendizaje, resistiendo la tendencia de usuario solo por fines de control. Para que esto ocurra hay que estructurar espacios dentro del proyecto para la reflexión colectiva sobre las actividades del proyecto, sus resultados e impacto y las lecciones generadas por ellas. RECURSOS HUMANOS II: Una vez que se han definido los objetivos y las actividades concretas que se realizarán en el proyecto, se puede calcular con bastante criterio los recursos humanos que se necesitarán para llevar a cabo las distintas actividades, así como las capacidades que las personas necesitan poseer o adquirir para realizar debidamente sus funciones. Luego, hay que decidir sobre la metodología que se utilizará para reclutar estos recursos humanos, que según el caso pueden ser voluntarios, empleados del proyecto, o pagados por contrato, es decir, por trabajo realizado. RECURSOS MATERIALES: Asimismo, en base a la metodología, los objetivos y las actividades, se puede concretar los recursos materiales que se necesitan. A veces es sabio distinguir entre aquellos recursos materiales que son absolutamente esenciales para el proyecto y aquellos que ayudan a mejorar el proyecto pero no son absolutamente esenciales. Entonces, si hay que realizar el proyecto sin financiamiento o con un financiamiento muy limitado, como es común en los proyectos experimentales, se puede calcular los materiales mínimos necesarios y ejercer mayor discreción en emplear a algunos sí y otros, no. De hecho, muchos proyectos no exigen tantos recursos materiales. Muchas comunidades tienen recursos que pueden movilizar para llevar a cabo proyectos locales, si existen la voluntad, el entusiasmo y el compromiso con el proyecto. Pero a menudo la comunidad imagina que necesitará más recursos de los que tiene. Esto la paraliza hasta tal grado que ni trata de planear un proyecto. Por medio de un buen proceso de diseño, se pueden identificar con bastante exactitud los recursos materiales que se necesitan. Muchas veces son menos de lo que primero se imaginan, especialmente si hay recursos humanos voluntarios. EL PROCESO DEL DISEÑO En resumen, el proceso de diseñar un proyecto consiste en tomar decisiones sobre cada punto de los cuatro elementos básicos, buscando interrelaciones consistentes entre todos los elementos. Es un proceso altamente creativo. Generalmente, se lleva a cabo por medio de una serie de sesiones de consulta entre los diseñadores del proyecto. En cada sesión se consulta sobre uno o más de los aspectos del diseño, llegando a algunas decisiones preliminares al respecto. Durante la sesión alguien toma nota de las ideas principales propuestas y de las decisiones tomadas y luego escribe un resumen del día. Si es posible hacer copias de este resumen para cada miembro del equipo, mucho mejor. En la próxima sesión se inicia repasando el resumen de la sesión anterior. A menudo, durante el tiempo entre sesiones, habrán madurado algunas ideas sobre como mejorar las decisiones preliminares tomadas en la sesión anterior. Entonces, se puede iniciar consultando sobre estas sugerencias. No se debe considerar el tiempo dedicado a considerar estas nuevas ideas relacionadas con puntos “ya decididos” como una pérdida de tiempo. Más bien, hay que reconocer que el proceso de diseño es un proceso evolutivo en que constantemente se trata de mejorar y pulir cada elemento hasta que ya no se puede más. Cuando no hay más sugerencias acerca de los puntos considerados anteriormente, se pasa a consultar sobre nuevos aspectos de diseño. A menudo sucede que la consulta sobre un nuevo punto también genera ideas sobre otros puntos acerca de los cuales se había consultado previamente. Por ejemplo, al consultar sobre “actividades”, pueden surgir algunas ideas nuevas relacionadas con los “objetivos específicos” o las “líneas de acción”, que se tendrán que agregar a las decisiones relacionadas con esos puntos. Los resúmenes de las diferentes sesiones de consulta sirven como documentos de referencia para el diseño del proyecto. Además, de guardar estos resúmenes de las sesiones de consulta, puede ser recomendable escribir resúmenes de las decisiones tomadas en cuanto a cada punto del diseño, incluyendo todo lo relacionado con un solo punto en una hoja. Por ejemplo, se redactaría el fin del proyecto en una hoja, su propósito en otra, y así sucesivamente para los objetivos específicos, las estrategias y líneas de acción, las actividades, los recursos humanos y los recursos materiales. Entonces, cuando se hace modificaciones en cualquiera de estos puntos, simplemente se puede agregarlas al pie de la hoja, o si hay cambios grandes, substituir la hoja anterior. De esta manera, cuando se llega al final del procesos del diseño, se tendrá una colección de hojas en las cuales están claramente redactadas todas las decisiones finales relacionadas con cada aspecto del proyecto. La colección de estas hojas servirá como una fuente de información exacta sobre las decisiones tomadas cuando se prepara a redactar el documento de proyecto. Ejercicios 1. ¿Por qué es de suma importancia la selección de “buenos” recursos humanos para un proyecto? 2. ¿Qué relación debería existir entre el propósito de un proyecto y la visión de la comunidad deseada? 3. Explique brevemente por qué cada uno de las siguientes consideraciones son importantes para tomar en cuanta al formular la metodología de un proyecto. a) principios y valores compartidos, b) los elementos del marco conceptual del proceso del desarrollo, c) los elementos de los procesos existentes en la comunidad relacionados con el propósito del proyecto. 4. ¿Por qué es importante la creatividad en el diseño de la metodología y cómo se puede ayudar a estimular esta creatividad? 5. ¿Cuáles son algunos de los puntos a tomar en cuenta al formular los objetivos específicos? 6. ¿Cómo puede contribuir un buen diseño de proyecto a minimizar los problemas causados por pocos recursos materiales? 7. ¿Por qué es recomendable escribir las decisiones que se toma sobre cada aspecto del proyecto en una hoja por separada?