manual De Acompanamiento

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SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA
DIRECCIÓN GENERAL DE MATERIALES EDUCATIVOS
DIRECCIÓN DE PROMOCIÓN DE LA LECTURA
Manual de Acompañamiento
a las escuelas en su labor para la formación de lectores
y escritores
Material para Asesores Técnicos Pedagógicos
Manual de acompañamiento
2
Manual de acompañamiento
INDICE
Página
Acompañamiento
3
Accionas para iniciar el acompañamiento
4
Los propósitos o una idea de lo que se espera
de la escuela en su tarea de formación de
lectores y escritores
7
Las escuelas como núcleos de intercambio y la
creación de redes
14
La puesta en marcha de las tareas de acompañamiento
en las entidades federativas
17
Para resumir
23
Anexo
24
Volvamos a los propósitos de las escuelas formadoras
3
Manual de acompañamiento
de lectores y escritoras
25
Acompañamiento
El Programa Nacional de Lectura, componente sustantivo de la Dirección
General de Materiales y Métodos Educativos de la SEP, tiene previsto
concentrar sus esfuerzos en la ardua y prioritaria tarea de formar lectores y
escritores competentes desde la escuela; para ello se ha planteado el
desarrollo de cuatro líneas estratégicas:
1.
Fortalecimiento curricular y mejoramiento de las prácticas de
enseñanza
2.
Fortalecimiento de bibliotecas y acervos bibliográficos
3.
Formación y actualización de recursos humanos
4.
Generación y difusión de información
En este contexto, el acompañamiento es concebido como una posibilidad
necesaria y factible para “instalarse en” las escuelas y apoyarlas en el
diseño y/o consecución de proyectos educativos que, a partir del uso y
aprovechamiento de los acervos de las bibliotecas escolares y de aula (así
como de otros materiales), favorezcan la formación de lectores y escritores
competentes.
4
Manual de acompañamiento
A través del proceso de acompañamiento se realizará una cadena de apoyo
a los trabajos que actualmente ya se desarrollan en las escuelas, y se
afianzarán las labores en aquellas experiencias relevantes que ya han
probado su eficacia, para que sirvan de núcleo en la expansión del uso y
aprovechamiento de las bibliotecas de aula y escolares. Este último aspecto
será fundamental para que en un corto y mediano plazo se constituyan
redes de bibliotecas escolares, concebidas para la consolidación de la
comunidad escolar local y estatal. A su vez, estas redes nos ofrecerán la
posibilidad de generar intercambios de ideas y experiencias, así como de
complementar los acervos. Todo en el marco del fortalecimiento de las
acciones vinculadas con el desarrollo de las competencias comunicativas en
su amplia dimensión.
Acciones para iniciar el acompañamiento
Para comenzar nos adentraremos en algunas de las acciones que ya se han
iniciado en los diversos estados de la República, para instaurar en las
escuelas procesos cercanos a los esperados. Algunas de ellas se refieren a
acciones realizadas directamente en las escuelas y otras para varios
planteles, estas últimas podrían favorecer la organización de redes.
En las escuelas:
·
Apoyo a la llegada e instalación de los acervos en las escuelas.
·
Entrevista al director así como a maestros de cada plantel, para
rescatar y compartir experiencias.
·
Participación en las escuelas con lecturas en voz alta para los niños,
así como presentación de nuevos libros.
·
Actividades
específicas
para
apoyar
el
proyecto
escolar
correspondiente.
5
Manual de acompañamiento
·
Talleres o espacios de intercambio con maestros, respondiendo a
necesidades de las escuelas y en el marco de la formación de lectores
y escritores competentes.
·
Propuestas y apoyo en la autoevaluación del colectivo escolar sobre
sus prácticas de enseñanza.
·
Seguimiento para conocer los desempeños en lectura y escritura.
Para varias escuelas y hacia las redes:
·
Talleres dirigidos a directores, supervisores, jefes de sector y
asesores técnicos, con la finalidad de integrar los diferentes
programas para el fortalecimiento de sus trabajos en algunos temas
en lectura.
·
Promoción de los acervos de la BAM en los centros de maestros.
Propuestas para afianzar y generar círculos de lectura.
Es así que vemos cómo privilegiando una manera de empezar el trabajo en
cada estado, todos podemos estar de acuerdo en que hace falta ir a las
escuelas y/o ponerlas en relación para apoyarse en su tarea de formar
lectores y escritores, como elementos importantes del acompañamiento.
Ahora, para seguir, vamos a ir más allá...
Una vez que hemos comprendido la importancia de apoyar a las escuelas
para lograr las metas que esperamos, necesitamos ir cada día más allá para
instaurar en las escuelas procesos autónomos y calificados, que no
dependan de nuestra compañía para su subsistencia y que se sigan
alimentando en el diálogo interno. Para ello hemos considerado necesario
tener algunos puntos comunes en la tarea, que den garantía de unidad
nacional.
En esta propuesta de una ruta común mostraremos:
6
Manual de acompañamiento
·
¿Qué propósitos pueden orientar la tarea en las escuelas?
·
¿Cómo organizarnos para apoyarlas en la búsqueda de sus logros?
·
¿Cómo impulsar la relación entre escuelas?
·
¿Cuándo irnos?
Siendo así, haremos énfasis en este proceso sobre lo que entendemos
como instalarse en las escuelas para impulsar su desarrollo como espacio
formador de lectores y escritores:
Suele pasar que cada vez que visitamos una escuela y vemos cómo los
niños participan en actividades interesantes o cómo un maestro propone
alternativas de trabajo que involucran a todos los niños —cada uno desde
sus posibilidades—; o también cuando vemos que los padres están
presentes en acciones que han realizado en la escuela o que están
planificando, nos quedamos con el cosquilleo de saber más, queremos ver
todo y registrarlo en la memoria, para compartirlo con los compañeros y
ofrecer, cuando sea el caso, alternativas factibles de trabajo a otros
maestros.
De igual forma sucede cuando al llegar a una escuela nos
encontramos con que los periódicos murales están amarillos y desgastados,
la biblioteca tiene unos cuantos libros llenos de polvo y están arrumbados en
dos estantes o hay un gran espacio con algunas computadoras que los
alumnos vienen a usar sólo a veces. Pero como el paso es fugaz, no
alcanzamos a comprender a fondo lo que sucede en el marco de toda la
acción
escolar
y
de
esa
manera
no
logramos
apropiarlo
para
verdaderamente poder apoyar a la comunidad escolar, tanto para potenciar
sus logros como para revisar sus fallas.
Lo que queremos hacer con el acompañamiento tiene que ver con lo valioso
y necesario que resulta para el PNL ubicarse en algunas escuelas en cada
estado, para aprender de lo bueno que allí ocurre para potenciarlo y ayudar
7
Manual de acompañamiento
a que sea compartido con otros, así como para entender sus problemas y
favorecer la solución. Y es que de eso se trata, de “quedarse un tiempo para
ver, aprender, ofrecer opciones, movilizar lo que está detenido y aportar
soluciones y propuestas desde nuestra formación y nuestra mirada externa”.
En consecuencia, los objetivos de esta propuesta de acompañamiento se
traducen en:
·
Ofrecer vías de solución a problemas planteados o identificados
para el desarrollo de la cultura escrita en las escuelas, desde las
bibliotecas escolares y de aula.
·
Ayudar a las escuelas en la construcción de condiciones que
favorezcan la formación y desarrollo de redes de bibliotecas
escolares para compartir sus logros y encontrar soluciones
compartidas a sus problemas.
Así, el acompañamiento se traduce en apoyar el trabajo escolar y contribuir
a que la escuela se convierta en un espacio de libre uso de la palabra y de
las ideas, en donde la gestión escolar favorezca el acceso permanente a la
producción y uso de todo tipo de material escrito. Por medio de este proceso
se proyectarán y/o acentuarán prácticas escolares puntuales en la formación
de lectores y escritores, y a través de él se favorecerán espacios donde la
palabra escrita circule ampliamente y se expresen sentimientos, se planteen
y
discutan
opiniones
acompañamiento,
por
y
se
tanto,
compartan
servirá
nuevos
para
conocimientos.
potenciar
el
El
enorme
enriquecimiento individual y colectivo que ofrece el uso de los libros de las
bibliotecas de aula y escolares, haciendo posible la consolidación de
propuestas que se destaquen por el trabajo individual y colectivo en favor de
la formación de lectores y escritores. La tarea del acompañante en lo
8
Manual de acompañamiento
profundo la describe Michèle Petit cuando señala en Nuevos acercamientos
a los jóvenes y la lectura: “De lo que se trata en el fondo es de ser receptivo,
de estar disponible para hacer proposiciones, para acompañar [al otro], para
buscar con él, inventar con él, para multiplicar las oportunidades de lograr
hallazgos, para que el juego esté abierto. Se trata de tender puentes y de
inventar ardides.” (Petit, SEP–2001, p.186).
Los propósitos o una idea de lo que se espera de la
escuela
en su tarea de formación de lectores y escritores
Al llegar a la escuela, nos encontraremos con el director para que sea él
quien nos cuente sobre el trabajo de la escuela, sus preocupaciones y los
logros que destaca. Ojalá podamos dedicar tiempo para ver la escuela
desde varios ángulos, conversar con maestros y alumnos, ver algunas
clases, conocer el lugar para los libros de la escuela o la biblioteca; en
pocas palabras: tiempo para mirar y hacernos una idea de los logros y
necesidades de la escuela. Una vez que se haya cumplido este proceso,
junto con el colectivo docente podremos hacer un análisis de los logros y
necesidades de la escuela y en ese marco desarrollaremos el plan de
trabajo a seguir.
Ahora bien, en el PNL hemos definido 10 propósitos guías de la acción
escolar orientada a la formación de lectores y escritores, que puedan ser
útiles tanto para el análisis de logros y necesidades de las escuelas como
para la planeación de trabajos que resulten de dicho análisis. Para tener la
primera referencia sobre los propósitos los enumeramos a continuación:
9
Manual de acompañamiento
10
Manual de acompañamiento
1.
Identificamos y discutimos los retos y las necesidades
para formar lectores y escritores competentes, con el fin de
proponer y definir alternativas que contribuyan a mejorar
nuestras prácticas pedagógicas.
2.
Diversificamos las formas, momentos y espacios de
lectura, leemos para nuestros alumnos y junto con ellos,
propiciamos tiempos para la lectura independiente y entre
compañeros.
LA
ESCUELA
QUE
QUEREMOS
EN EL
PROGRAMA
NACIONAL
DE
LECTURA
en nuestra
escuela
todos
tenemos la
oportunidad
de mejorar
nuestras
competencia
s
3.
Revisamos juntos nuestras producciones escritas para
mejorar lo que escribimos y lograr comunicar lo que realmente
queremos.
4.
Conversamos acerca de lo que leemos y escribimos,
compartimos nuestros descubrimientos, aprendizajes, gustos,
intereses y necesidades con el fin de que el diálogo se
convierta en la forma privilegiada para llegar a acuerdos y tomar
decisiones colectivas.
5.
Utilizamos los materiales de la biblioteca escolar y de
aula así como los libros de texto gratuitos, a fin de profundizar
en los temas de clase u otros que también sean de nuestro
interés.
6.
Promovemos el conocimiento, uso y circulación de los
libros en la escuela y las aulas, para ello contamos con una
comisión responsable.
7.
Garantizamos que los acervos se amplíen
periódicamente según nuestras necesidades, intereses y
posibilidades.
8.
Prestamos materiales a toda la comunidad escolar
(alumnos, maestros y padres de familia) para su uso dentro y
fuera de la escuela, promoviendo su organización,
mantenimiento y cuidado.
Es importante que tengamos estos propósitos a la mano cuando vayamos a
las escuelas. Se han elaborado carteles que nos permitirán comunicarlos a
todas las comunidades escolares y se recomienda que si no se han
entregado, los llevemos nosotros. Nuestra reflexión sobre lo que cada uno
11
Manual de acompañamiento
de ellos significa podrá ayudarnos para los distintos momentos del trabajo
con la escuela.
¿y cómo traducir estos
propósitos
al trabajo de la escuela?
En la idea de construir mejores condiciones en colectivo, para que en las
aulas y en la escuela se lea y se escriba cada vez más y mejor, es
importante avanzar hacia el desarrollo de cada uno de los 10 propósitos que
presentamos; los mismos servirán de guía para organizar el proyecto de
lectura y escritura en la escuela.
· los proyectos escolares
Para empezar nuestro trabajo será importante conocer acerca de la
existencia de los proyectos que desarrolla la escuela. Es posible que nos
encontremos con escuelas que tienen un proyecto centrado en la lectura,
pero también podemos encontrarnos con que el problema central del
proyecto sea otro, o bien que no exista ningún proyecto. Es nuestra tarea
trabajar con el equipo para construir un plan de trabajo que responda a la
situación existente en la escuela.
Cuando las escuelas tienen la posibilidad de dedicar tiempo para pensar en
qué aspectos quieren mejorar o cuál va a ser su proyecto de trabajo, es
frecuente que el tema de la formación de lectores y escritores sea el aspecto
que genera mayor inquietud. Y es claro que para muchos resulta
fundamental centrar el trabajo escolar en lograr que los estudiantes se
desempeñen mejor en las diversas áreas comunicativas. En esta situación
12
Manual de acompañamiento
los propósitos podrán orientar la reflexión sobre los avances del proyecto
mismo y desde allí identificar metas de trabajo para ese nuevo año.
Es posible también que las escuelas evidencien otras prioridades (no
referidas directamente a la lectura y la escritura) pero siempre habrá la
posibilidad de contribuir a que desde todas las perspectivas y necesidades,
el tema de la lectura y la escritura se convierta en el vehículo indispensable
para desarrollar las acciones. En este caso será necesario invitar al colectivo
a la reflexión sobre la importancia de considerar a la lectura y a la escritura
como elementos estructurantes en una nueva concepción de aprendizaje y
de enseñanza de cualquier área; y los propósitos habrán de tomarse más
adelante, cuando la reflexión con el colectivo docente nos permita llegar a
acuerdos sobre la importancia de incluir algunos aspectos que vengan a
mejorar las condiciones de lectura y escritura de los alumnos en el marco
del proyecto general. Cuando el momento lo permita, en cada escuela,
podrán ser revisados los propósitos y el colectivo identificará algunos de
ellos para definir las metas de trabajo en el proyecto de ese ciclo escolar.
Recuerden que una vez que se tienen unas metas en un plan de trabajo,
será más fácil definir acciones que permitan lograrlas.
· Frecuencia, intensidad y tipos de acciones para el desarrollo del
plan de trabajo en el acompañamiento
Para empezar es importante definir el tiempo del que se podrá disponer para
el acompañamiento en cada escuela. Generalmente las visitas a las
escuelas pronto se convierten en una necesidad, puesto que ofrecen
múltiples opciones para aprender, además de que tenemos la posibilidad de
proponer proyectos interesantes, “modelamos” situaciones, brindamos
13
Manual de acompañamiento
oportunidades de trabajo en colectivo, contribuimos a resolver problemas y
ofrecemos reconocimiento al trabajo exitoso —cuando se está haciendo. Por
esto resulta muy importante que desde el primer acuerdo de trabajo conjunto
se establezcan los lapsos y las reglas del trabajo cooperativo.
Será fundamental mantener horarios sostenidos que ayuden a crear una
rutina, en el mejor sentido del término, y un compromiso de ambas partes,
no se vale ir sólo una vez al mes. Estamos considerando una participación
sistemática que implique al menos una visita semanal, en una jornada
completa.
Es necesario que en todo momento se considere que el acompañante tarde
o temprano se irá, lo que significa que su papel es generar movimientos en
torno a la lectura y la escritura, promover las decisiones autónomas y en
equipo y asegurar posibilidades de proyección de las acciones, más allá de
su participación directa y permanente. En este sentido, la estancia del
acompañante en cada escuela será necesaria mientras se dejan sentadas
las bases de desarrollo autónomo. Finalmente es menester recordar en todo
momento que los protagonistas del cambio serán siempre los colectivos
escolares.
En fin, la intensidad y el tiempo previsto para el acompañamiento será
establecido por el equipo de trabajo en la escuela; y el desarrollo y progreso
de las acciones irán dando la pauta de avance. En este sentido, un mes es
muy poco tiempo y un ciclo escolar completo tal vez resulte excesivo o
apenas el período necesario para quedarse en una escuela; en esos rangos
todo es factible. Insistimos en que resulta fundamental la sistematización y
la apertura para estar allí apoyando y aprendiendo. La figura de quien
14
Manual de acompañamiento
acompaña podría equipararse a la de un tutor que está atento para que el
otro haga bien su trabajo, desde los proyectos de ese otro. El tutor sólo
funciona como soporte para mirar lo que el día a día no deja ver y para
perfilar el perfeccionamiento del trabajo desde el mismo protagonista; un
tutor no sustituye, coopera para que el tutorando cualifique su acción.
Acerca del tipo de acciones que haremos en el acompañamiento podemos
extendernos y no acabar jamás. Éstas van desde ayudar a que se definan
tiempos para hablar de la lectura o la escritura con todos los maestros,
ayudar a organizar un plan para forrar los libros, modelar un círculo de
lectura con los adolescentes o alguna actividad en el aula o con los padres.
Seguramente será importante coordinar procesos de reflexión sobre algún
aspecto relevante para el grupo, como parte del proceso de formación del
equipo en las escuelas; y ayudar a hacer un plan de observación y discusión
entre los maestros para cualificar sus tareas. Pero es importante dejar en
claro que nuestra labor es de acompañantes y no necesariamente seremos
los que hagamos todas las tareas. Solamente las que sabemos hacer y las
hacemos muy bien. Cuando hay tareas que necesitan de apoyos externos,
tendremos que buscar alternativas entre el grupo de asesores. Por ejemplo,
pueden hacer una reunión formativa sobre el tema que creemos que
seguramente muchas otras escuelas necesitan, con un asesor que maneja
ese tema; o pueden invitar a un maestro de otra escuela para que apoye el
trabajo de apoyo a la escritura en los pequeños, pues es ejemplar su
trabajo.
Justo aquí se incrementa la necesidad de que este trabajo de
acompañamiento se realice aparejado al desarrollo de una red de asesores
15
Manual de acompañamiento
que trabajan con el PNL y que se vincula en la red con otras personas del
movimiento de lectura de la localidad.
En este orden de ideas y pretendiendo perfilar las acciones del
acompañamiento como una posibilidad real de acercamiento y trabajo codo
a codo con las escuelas, consideramos importante no perder de vista que:
Acompañar es
Acompañar NO es
1. Instalarse en las escuelas como
un
miembro
más
de
la
comunidad, para ofrecer apoyo
a las actividades en el desarrollo
y
fortalecimiento
de
las
1. Supervisar y vigilar que se
cumplan los propósitos de la
escuela o del sistema.
bibliotecas de aula y escolares.
2. Escuchar y proponer en función 2. Hacer un análisis de la
de los intereses y metas de la
escuela desde un referente
escuela.
externo o ideal.
3. Servir de modelo o promotor de 3. Decir siempre cómo deben
4.
cambios cuando se traben los
hacerse
procesos y no se vislumbren
desde su solo punto de
soluciones.
vista.
Participar
necesaria
su
cuando
sea
ayuda
para
cualificar los procesos.
5. Ir con otro.
4.
las
Ubicarse
actividades
en
posición
superior o por encima de la
comunidad escolar.
5. Imponer a otro.
16
Manual de acompañamiento
6. Potenciar la construcción y
desarrollo de redes entre
escuelas para el crecimiento
6. Limitar el trabajo a atender
las escuelas seleccionadas.
de sus bibliotecas escolares.
· Trabajar para irnos
Buscamos que con el trabajo cooperado queden instaladas formas de
gestión escolar, relaciones comunitarias, procedimientos pedagógicos que la
comunidad escolar haya asumido como suyos y que de esta manera la
escuela tenga ya una dinámica de mejoramiento permanente de su tarea de
formación de lectores y escritores. Esto tomará más o menos tiempo según
las condiciones de cada comunidad escolar, pero debemos recordar que en
buena medida dependerá de nosotros, por lo que deberemos establecer
relaciones de complementariedad y no de dependencia de “nuestro saber”.
Será de suma importancia en nuestro plan de trabajo crear condiciones para
que los “saberes” de todos se hagan evidentes, potenciando los aportes que
todos podemos hacer y que cada uno tenga un lugar importante en el
proyecto. También es necesario que apoyemos el aprendizaje entre el
equipo, de manera que lo que unos saben lo compartan con los demás.
Es importante potenciar liderazgos, pero de manera especial con
personalidades que den cabida a todos y sostengan una relación de respeto
y valoración del trabajo de todos. El liderazgo de los directivos es muy
importante fomentarlo. Sabemos que un director que cree en un proyecto,
trabajará para darle posibilidades de subsistencia siempre.
17
Manual de acompañamiento
El trabajo que podamos promover para conectar la escuela con otras
experiencias que le beneficien, y a las que también les pueda aportar, hará
que se hagan más sólidos sus compromisos y a la vez la red vaya
sosteniendo el esfuerzo colectivo y no se requiera de la permanente visita
de nosotros.
En suma, como acompañantes, vamos a trabajar para irnos sin que nos
necesiten.
Las escuelas como núcleos de intercambio
y la creación de redes
Un aspecto central de lo que queremos hacer con el acompañamiento como
un proceso sistemático y sostenido, es contribuir de manera significativa en
la creación de redes de bibliotecas escolares. Esto significa identificar las
posibles escuelas que puedan convertirse en núcleos y desde allí hacer
posible que ellas se encuentren con otras y juntas desarrollen un trabajo de
red.
Para que la idea de red sea una verdadera posibilidad, es preciso que en
primera instancia se fortalezcan las acciones desde las bibliotecas escolares
de cada escuela. Estamos seguros de que después de que la comunidad
escolar haya encontrado espacios y proyectos concretos de acción en la
18
Manual de acompañamiento
tarea de formar lectores y escritores, va a necesitar compartir con otros sus
logros; es decir, va a requerir de un interlocutor para compartir las
inquietudes y las dudas (labor en la cual no los podrá acompañar, por
siempre, el asesor técnico pedagógico). Justo por eso surgirá la idea de la
red y resulta indispensable que los ayudemos a construirla, dado que el
intercambio entre pares es fundamental para el crecimiento y porque pueden
cerrarse las expectativas cuando nos concentramos sólo en la inmediatez y
miramos
únicamente
nuestro
entorno
más
cercano.
Necesitamos
comunicarles a otros lo que sabemos, precisamos que otros nos digan lo
que saben, así funcionamos los docentes que tenemos la tarea de participar
en la vida de tantos niños, durante tantos años. Apostamos a eso: al
desarrollo de un movimiento, desde las mismas escuelas, para formar una
sociedad de lectores y escritores.
La existencia de estas redes posibilita concentrar el trabajo en el desarrollo
de proyectos comunes, permite ampliar la mirada y el impulso a acciones
más allá de la propia escuela, pues la suma de escuelas contribuye a la
construcción de núcleos fuertes, interactivos y propositivos. Con las redes se
podrá garantizar la difusión de experiencias fructíferas, resolver problemas
con la ayuda de miradas diversas, concentrar las necesidades de
actualización de los docentes, involucrar a la comunidad en su
responsabilidad con la escuela, enriquecer los acervos y potenciar su uso.
El punto de partida es trabajar en las escuelas, potenciar su trabajo al
interior y desde allí generar las bases para la conformación de las redes
(donde estas escuelas pueden funcionar, en primera instancia, como
promotoras del trabajo en colectivo).
19
Manual de acompañamiento
¿Qué se necesita para llevar a
cabo
el acompañamiento?
Comentaremos aquí sobre las condiciones o características que es
deseable que consideren quienes estén dispuestos a asumir la tarea de
acompañar los procesos de desarrollo de las bibliotecas escolares y de aula,
es decir, apoyar decididamente el desarrollo de las competencias
comunicativas en las escuelas. Y más que hablar de lo que no se debe tener
o hacer, haremos una puntualización con las características que
consideramos fundamentales y que generalmente están en los maestros y
en los asesores que cotidianamente ven a la escuela como el espacio
privilegiado para compartir y aprender de y con la gente.
Lo que esperamos del
acompañante...
Que no pierda de vista el análisis y la acción en la
consecución de los 10 propósitos.
Acompañar significa “estar cerca de”, por lo que se espera
que quien acompañe establezca una relación de apoyo y
respeto con la escuela.
Que genere las condiciones para que los acompañados estén
de acuerdo en trabajar juntos.
Que mantenga siempre una actitud de escucha y un sentido
de la observación muy agudizado, a fin de destacar aciertos y
compartir las debilidades detectadas con miras a la búsqueda
de soluciones concertadas.
20
Manual de acompañamiento
Que apoye y favorezca la construcción de redes de apoyo y
desarrollo entre las escuelas.
Para nosotros, un “acompañante” es un maestro que:
· Reconoce la importancia de la presencia y uso de los libros y
la escritura en el aula y en las escuelas.
· Observa y tiene la capacidad de asombrarse todo el tiempo;
destacando lo relevante que puede resultar la práctica
cotidiana en relación con los hechos y acciones del entorno.
· Está abierto al aprendizaje mutuo y evita criticar, supervisar o
dirigir a otro para que haga su trabajo como nosotros creemos
que se debe hacer.
· Ofrece alternativas, apoyo, propicia los espacios si no los hay
y sirve de “modelo”, cuando es necesario, para hacer algunas
actividades que no se consideran interesantes o que
parecieran difíciles.
· Escucha imparcialmente a cada miembro de la comunidad
escolar, propiciando el respeto y el trabajo colectivo.
Estas características generales le permitirán detectar los proyectos o
ideas innovadoras, ofrecer su ayuda cuando sienta que los procesos
se detienen, estar atentos a incorporar a toda la comunidad en el
trabajo de la escuela, servir de interlocutor válido, y también saber
21
Manual de acompañamiento
retirarse a tiempo, cuando la escuela marcha con solidez y está
dispuesta a compartir y difundir su experiencia a otras escuelas.
La puesta en marcha de las tareas de acompañamiento
en las entidades federativas
Para que el proceso de acompañamiento se convierta en una acción
sistemática, enriquecedora, interesante y factible dentro de las tareas
propias de los equipos estatales, será necesario tener en cuenta lo
siguiente:
· Identificación de condiciones en el sistema educativo
1. Considerar lo que hasta ahora cada equipo estatal está realizando
respecto al acompañamiento y así articular sus líneas de acción en
esta propuesta nacional.
2. Trabajar muy de cerca con los otros grupos o proyectos que están
llegando a las escuelas, cumpliendo cada uno sus funciones, para
que éstas no se sientan invadidas y lleguen a incomodarse al punto
de no permitir el acceso a sus instalaciones o simplemente decidan no
incorporarse en las sucesivas actividades de este proyecto.
3. Informar y entusiasmar a todos aquellos que tienen ingerencia en las
acciones escolares, tales como: jefes de sector, supervisores,
directivos, maestros y en algunos casos los padres de familia. Se trata
de lograr el acercamiento a las escuelas sin omitir ninguna instancia.
22
Manual de acompañamiento
· Selección de las escuelas
Los equipos técnicos estatales de lectura seleccionarán a las escuelas que
serán atendidas en una primera fase del proceso de acompañamiento, para
esta selección es importante considerar que:
Las escuelas seleccionadas estén interesadas en ser acompañadas.
Se espera que cada estado defina el número de escuelas que
pueden atender. Cada año se irá ampliando paulatinamente la
cobertura, lo cual dependerá de las posibilidades humanas,
geográficas y financieras de los equipos técnicos.
Entendiendo que para el Programa Nacional de Lectura las metas centrales
son: instalar los servicios bibliotecarios en todas las escuelas, generar
mayores aprendizajes para la gestión y acompañamiento óptimo a los
colectivos docentes y crear redes entre las bibliotecas escolares, será
conveniente que al seleccionar las escuelas los equipos técnicos consideren
la inclusión de escuelas de los diferentes niveles y modalidades educativas,
cuidando de no concentrarse en un solo sector o municipio.
· Determinación de las instancias o personas encargadas de
realizar el acompañamiento a las escuelas
Una de las tareas más importantes que tienen los equipos técnicos es definir
en qué instancias o personas se apoyará para concretar y desarrollar el
acompañamiento, teniendo en cuenta que los primeros en estar incluidos
son precisamente los equipos estatales del PNL. Considerando que en cada
entidad existe una estructura operativa a través de la cual se tienden
23
Manual de acompañamiento
puentes hacia las escuelas, particularmente en el ámbito técnico
pedagógico, será oportuno:
1) Identificar cuáles son las instancias o personas más idóneas para
apoyar las acciones de acompañamiento.
2) Delimitar las responsabilidades que les competen en el proceso.
En este contexto, es fundamental no perder de vista que las redes de
asesoría instaladas (apoyos técnico pedagógicos ubicados en jefaturas de
sector o supervisiones de zona, centros de maestros e incluso en las
escuelas u otro personal académico que tenga como función dar cursos a
docentes o asistir a los colectivos escolares en el desarrollo de proyectos
diversos) constituyen por excelencia las instancias idóneas para ello.
Los ámbitos de acción
Es necesario indicar los tres ámbitos en los que se espera que se
desplieguen las tareas de acompañamiento a las escuelas en cada estado.
Por su importancia se ha considerado oportuno referir para cada ámbito
algunas reflexiones y tareas susceptibles de ser realizadas por parte de
quienes acompañan a cada escuela, pero antes es necesario enfatizar que
el escenario de actuación por excelencia es la escuela en su totalidad, se
trata de “tomarla” en su conjunto y potenciarla para que se fortalezca y
desde allí se difundan y compartan prácticas con las otras escuelas que
formarían la red.
24
Manual de acompañamiento
Evidentemente, cuando hablamos de escuela incluimos también a los
padres de los alumnos, principales interesados en el desarrollo físico e
intelectual de sus hijos, aunque por lo general los proyectos escolares no
han valorado suficientemente los aportes que ellos podrían hacerle. En el
PNL le apostamos a la escuela y a los cambios reales que en ésta se
generan, producto del intercambio real entre los actuantes. Por esto el
acompañamiento ha de proponerse asistir procesos en:
·
Aulas de clase:
Favorecer
el
desarrollo
o
participar,
cuando
sea
necesario, en las actividades diarias que creemos pueden
cualificar la tarea; apoyar la organización y cuidado del
acervo en el aula, así como la organización de préstamos
fuera del aula; promover el diálogo entre los maestros
sobre uso de los libros y otros materiales en los diferentes
momentos de la jornada escolar; potenciar las prácticas
de escritura por parte de los alumnos, apoyando el
desarrollo de proyectos de publicación; y promover las
visitas entre maestros para conocer las estrategias de
trabajo de otro compañero.
·
En las bibliotecas escolares:
1. Con las colecciones: Favorecer el desarrollo de
condiciones para organizar los libros y otros materiales,
de manera que sea posible que todos los usuarios se
25
Manual de acompañamiento
sientan interesados por acercarse a ellos y sea posible
encontrar el texto que necesitan.
De igual manera,
promover el desarrollo de condiciones para que la
colección tenga el mantenimiento adecuado y los
materiales puedan ser prestados; será posible desarrollar
junto con la comunidad escolar normas que faciliten el
préstamo a domicilio y dé garantías de que los libros no
se perderán. En donde no haya lugar físico para la
biblioteca, quien haga el acompañamiento habrá de
buscar con la comunidad las formas para organizar el
acervo y darle condiciones de acceso a la colección y de
préstamo en seguridad.
2. Con el lugar físico: Podrá ser un promotor para que la
comunidad alcance las condiciones que le permitan tener
el lugar físico apropiado para su biblioteca escolar. Es
decir, lograr que la biblioteca escolar se incorpore al
proyecto educativo y no sea sólo un lugar en donde hay
libros y se prestan.
3. Con la familia: Resulta de particular importancia
fomentar la participación de las familias en diversas
actividades, para ello es necesario comprender su valor
en el desarrollo de las competencias comunicativas de los
hijos. Son múltiples los proyectos en los que la biblioteca
puede involucrar a los padres, para mencionar algunos,
vale proponer la invitación a leer y escribir junto con los
hijos en la escuela, en ocasión de algún evento, o bien
para conocer más sobre tradiciones locales o alejadas.
26
Manual de acompañamiento
Se trata de mostrarles a los padres cómo su palabra es
fundamental en el desarrollo de sus hijos, así como las
facilidades que otorgan los libros en el diálogo entre ellos.
Estos espacios contribuirán a que se revaloren oficios,
historias, habilidades particulares, donde cada cual
muestre lo que puede y sabe hacer. Invitar a la
participación de las familias en las actividades escolares
contribuye de manera significativa en el desarrollo de una
mejor educación para los niños y jóvenes. Es la suma de
experiencias y el acercamiento a la realidad lo que hace
que la función educativa cobre sentido; al respecto
Dorothy Cohen dice lo siguiente: “Trabajando juntos
[padres y maestros] pueden actuar como una fuerza que
configure los factores sociales, políticos y legislativos que
repercuten en todas las comunidades. (...) Si el entorno
escolar provee a los niños de un entorno sano, entonces
también lo hará en el nivel de los adultos”. Cómo
aprenden los niños. (Cohen, SEP-1997 p.351).
4. Con los alumnos. Apoyar el diseño de espacios de
encuentro entre alumnos y entre alumnos, padres y
maestros alrededor de la palabra hablada, leída y/o
cantada. Modelar el desarrollo de algunos servicios para
alumnos de distintos grupos de edad.
5. Con los maestros. Apoyar el diseño o desarrollo de
servicios que los ayuden a conocer la biblioteca y, de esta
manera, a usar más frecuentemente los libros y otros
materiales en sus trabajos cotidianos. Fomentar servicios
27
Manual de acompañamiento
para que se encuentren como lectores para ellos y/o para
sus hijos (esta vertiente ha sido en muchos lugares de
suma importancia para interesar a los maestros y
bibliotecarios por las colecciones de las bibliotecas
escolares y públicas).
·
En el plantel escolar en general:
1. Estar presente y/o proponer el desarrollo de los Consejos
Técnicos y allí promover la autoevaluación, teniendo en
cuenta los 10 propósitos, así como la exploración, lectura
y análisis de los materiales de la Biblioteca para la
Actualización del Maestro y otros textos que apoyen la
formación de la comunidad escolar, para el mejor
cumplimiento de las metas propuestas. “El CT (...) es un
detonador de cambios. Tiene la posibilidad de despertar y
acrecentar el interés por mejorar la calidad del proceso
educativo en la escuela. Por eso es también prometedor.”
El Consejo Técnico... (SEP, 1998, p. 19). Sin duda es
este un espacio en donde pueden potenciarse las
acciones
de
quien
acompaña.
Es
allí
donde
mensualmente podrán compartir con la comunidad
escolar lo que están viendo, lo que están haciendo y lo
que creen que se puede potenciar. Será este un espacio
para valorizar la existencia de la oferta formativa de los
centros de maestros y otros espacios de la localidad para
atender a las necesidades e intereses de los maestros y
directivos que superen su esfera de acción.
28
Manual de acompañamiento
2. Cuando
vamos
empezamos
a
acompañando
encontrar
varias
necesidades
escuelas
comunes
e
identificamos acciones que se destacan y que sería
importante compartir a las demás escuelas.
Así va
naciendo la necesidad y oportunidad de tender hilos de
comunicación entre las escuelas que acompañamos; y
tendiendo
la
red
podemos
organizar
encuentros
formativos entre los maestros o con colegas de otras
escuelas (cuando se trate de trabajar fuera de la escuela,
estos encuentros podrían darse en los centros de
maestros). Promover encuentros formativos de maestros
de algún curso para conocer las experiencias de trabajo,
o
bien
de
directivos
para
compartir
formas
de
organización escolar y de promoción de los maestros en
el proyecto.
Para resumir...
29
Manual de acompañamiento
El acompañamiento resulta de gran importancia para:
· Identificar los factores o procesos que permiten, o
dificultan, que los acervos sean leídos y, en consecuencia,
valorados en las escuelas, ya que esperamos que se
conviertan en elementos indispensables en la planificación
escolar y en la misión central de ella: formar lectores
autónomos y escritores competentes.
· Ofrecer vías de solución a problemas, planteados o
identificados, para el desarrollo de la cultura escrita.
· Ayudar a las escuelas en la construcción de condiciones
que favorezcan la formación y desarrollo de redes
interbibliotecarias.
· Vincular a los docentes con los centros de maestros y con
otras personas del movimiento educativo que trabaja en
lectura.
· Fortalecer los Consejos Técnicos, necesarios para el
estudio y la reflexión permanente.
30
Manual de acompañamiento
ANEXO
31
Manual de acompañamiento
Volvamos a los propósitos de las escuelas formadoras de
lectores y escritores
Para tener un panorama integral de la tarea que debemos ayudar a cumplir,
podremos ahora detenernos en una visión de cada uno de los 10 propósitos
que estarán orientando nuestra tarea en la escuela.
1. Identificamos y discutimos los retos y las necesidades para formar
lectores y escritores competentes, con el fin de proponer y definir
alternativas
que
contribuyan
a
mejorar
nuestras
prácticas
pedagógicas.
En esta escuela discutimos lo que nos preocupa,
y tomamos decisiones entre todos para mejorar.
La formación de lectores y escritores es tarea de todos. Si entre maestros no
logramos estar de acuerdo en la importancia de la tarea, será muy difícil
hacerla realidad.
Es fundamental, al inicio del año escolar —y durante el transcurso del
mismo— estructurar el proyecto de la escuela y precisar las acciones
centrales y complementarias para la gran tarea. Periódicamente será preciso
encontrarse (maestros, directivos y representantes de los padres, o bien los
alumnos en algún momento especial) para evaluar los procesos y verificar
32
Manual de acompañamiento
que las actividades estén dando los frutos esperados, así como para
planificar acciones que tal vez no se previeron inicialmente pero que en ese
momento resultan pertinentes.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 1?
Algunos acuerdos y acciones pueden ser, por ejemplo, algún trabajo
especial, temático, en un grado; o ampliar el tiempo dedicado a las
escrituras individuales (o a las colectivas con los niños más pequeñitos); o
un trabajo en torno al mismo autor en varios salones; o promover la
participación de invitados especiales de la comunidad a la biblioteca; o
impulsar las escrituras de quienes puedan aportar, para publicar reseñas de
los libros que aún no se han leído; y tantísimas cosas más que pueden
hacerse con sólo ponerse de acuerdo.
Cosas importantes para recordar:
Resulta prioritario considerar siempre la participación de todos, desde los
alumnos más aventajados hasta los que recién se inician en su proceso de
alfabetización; desde los maestros que tienen algún antecedente en el tema
hasta el personal que aparentemente no debería involucrarse. Cada uno
desde sus conocimientos y “saberes”, cada uno desde lo que es y puede
aprender en el intercambio constante con los otros, porque el reto principal
es lograr que todos los niños de la escuela avancen en sus aprendizajes, se
expresen más y mejor en forma oral y escrita, participen en su sociedad con
la fuerza que da saber que el conocimiento se construye día a día. Eso sólo
lo vamos a lograr si la comunidad escolar revisa constantemente su
33
Manual de acompañamiento
quehacer, para mejorar sus prácticas pedagógicas y cualificar la formación
integral de los estudiantes, en todas las áreas.
2. Diversificamos las formas, momentos y espacios de lectura;
leemos para nuestros alumnos y junto con ellos, propiciamos
tiempos para la lectura independiente y entre compañeros.
En esta escuela leemos todos los días; textos distintos,
de diferentes maneras y para cumplir diversos objetivos.
El logro de este propósito implica, por un lado, que tanto los maestros como
los estudiantes tienen posibilidades de leer tanto en las aulas como fuera de
ellas, y que lo hacen para sí mismos, o bien para otros y con otros en muy
diversos momentos de la vida escolar, con variados tipos de materiales y
para muy distintos propósitos.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 2?
Seleccionar y leer materiales breves (textos completos) es una práctica
importante; también planear la lectura por capítulos de un libro más extenso
y buscar información complementaria a la que ofrece el libro de texto
gratuito y ofrecerla de manera natural y atractiva. Promover la lectura —en
todos los grados— de textos que vienen de las casas o de la comunidad,
por ejemplo los titulares de un periódico, de una revista, las listas y carteles
de eventos locales, lo que podamos recabar de la historia de nuestro
entorno.
34
Manual de acompañamiento
El maestro lector —aquél que les lee a los alumnos en voz alta— no debe
ser exclusivo de los primeros grados, sino que es muy importante que en
todos los grados se siga acompañando la lectura individual con buenas y
gozosas lecturas en voz alta, con altas dosis de conversación a partir de lo
leído. También lo es la práctica de lectura entre parejas y/o grupos
pequeños de compañeros; o de uno de los alumnos que pueda leer en voz
alta un texto y que lo hace para todo el grupo. A veces, y sobre todo en los
primeros años, es muy importante que el maestro lea de manera individual
con algún alumno, ayudándole a entrar en el texto, compartiendo y
comentando la lectura. Así de múltiples y diversas (y más aún) son las
prácticas reales de lectura.
Cosas importantes para recordar
Es importante recordar siempre que hay textos que funcionan mejor si los
leemos en silencio, solos, y con la opción de quedarnos absortos en
nuestros pensamientos. Otros sin embargo son más interesantes cuando los
compartimos en pequeños grupos o con algún amigo, porque cada uno va
aportando elementos, información, detalles, que enriquecen la actividad. Un
momento especial es cuando alguien, generalmente muy cercano, luego de
haber leído un texto quiere compartirlo con nosotros, en voz alta, porque le
ha conmovido o le parece interesante para la discusión posterior.
35
Manual de acompañamiento
3. Revisamos juntos nuestras producciones escritas para mejorar
lo que escribimos y lograr comunicar lo que realmente queremos.
En esta escuela escribimos para diversos objetivos y momentos,
y lo que escribimos lo leen personas distintas.
Entre todos nos ayudamos a escribir cada vez más y mejor. Es necesario
darnos tiempo en la escuela para escribir tal como se hace en la vida
extraescolar. En general, lo que leemos impreso o publicado son escritos
que se revisan varias veces, no sólo por parte del mismo autor, sino que
siempre hay otros lectores que eventualmente ayudan a ver que lo que se
está escribiendo sirva realmente para los fines que se buscan. En este
sentido es importante que desde los primeros años, en los salones de clase
y en la escuela nos ocupemos de leer y releer varias veces lo que
escribimos, además de dar a leer nuestros escritos a otras personas, antes
de hacerlos públicos. Si esta es una práctica cotidiana estaremos en
condiciones de mejorar nuestras formas de comunicarnos por escrito con los
demás. Será una excelente oportunidad para aprender de lo que escribimos
y de lo que escriben los demás, a partir de la lectura de los escritos de otros
y de los nuestros.
En consecuencia, contribuiremos de manera significativa en la formación del
juicio crítico, con valores de respeto hacia el otro y con la certeza de que
escribir es un proceso valioso, interesante, de múltiples alternativas y de
constante revisión.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 3?
Si los textos que se escriben en la escuela tienen funciones comunicativas,
entonces todos estaremos buscando escribirlos cada vez mejor, pues nos
36
Manual de acompañamiento
interesará que sean leídos y entendidos no solamente por el maestro, sino
por los compañeros de otras clases, por los padres, por una autoridad de la
localidad o el panadero... Las escrituras revisadas colectivamente, en
parejas o pequeños grupos de alumnos, suelen resultar en experiencias de
aprendizaje muy ricas. La publicación de lo que se ha escrito (en forma de
libros artesanales, periódicos murales, bitácoras, cuadernos, buzones, etc.)
debe ser una práctica frecuente en la escuela y el salón. Podemos encontrar
muchas e importantes orientaciones al respecto en los libros para el
maestro, en los ficheros, en los Libros del Rincón destinados a los docentes.
Cosas importantes para recordar
Si desde pequeños vamos comprobando que podemos comunicar de
manera eficiente lo que queremos expresar o decir, seguramente estaremos
en mejores condiciones de comunicarnos más y mejor por escrito cada vez.
También es cierto que no todas las escrituras tienen un propósito
estrictamente utilitario. Es decir, no todo lo que se escribe se traduce en
acciones inmediatas. Es fundamental que la escritura expresiva, de ficción,
de juegos con el lenguaje, aquella en que contamos con nuestras palabras
lo que queremos, lo que nos ocurre, nos gustaría, o nos duele, tenga un
lugar privilegiado en las propuestas didácticas, pues es justo ahí (en ese
lugar que nos es tan significativo y propio) donde podemos aprender mucho
sobre la lengua y su funcionamiento, sobre nuestro papel como usuarios de
la palabra.
37
Manual de acompañamiento
4. Conversamos
acerca
de
lo
que
leemos
y
escribimos,
compartimos nuestros descubrimientos, aprendizajes, gustos,
intereses y necesidades con el fin de que el diálogo se convierta
en la forma privilegiada para llegar a acuerdos y tomar
decisiones colectivas.
En esta escuela todos los días tenemos tiempo para hablar
de las cosas que nos interesan. Discutimos, argumentamos, narramos,
y así nos vamos conociendo mejor.
La posibilidad de que la escuela ofrezca a sus alumnos mejores condiciones
para formarse como lectores y escritores está estrechamente relacionada
con el reconocimiento que se hace a la palabra oral. Sólo así el diálogo de
los saberes y sentires tiene lugar en cada acción pedagógica en la escuela.
En este diálogo los maestros podrán, permanentemente, ir encontrando
información para un mayor conocimiento de las necesidades e intereses
lectores y de conocimiento de sus alumnos y de esta manera podrá
acompañarlos en sus caminos por entre los acervos escolares, la lectura y el
aprendizaje en general.
38
Manual de acompañamiento
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 5?
En la escuela necesitamos que haya espacio para hablar de lo que nos
preocupa, de las preguntas que nos hacemos, de los encuentros especiales
que vamos teniendo en los caminos de la vida (en las aulas y fuera de ellas).
La escuela es un espacio privilegiado porque allí confluye gente de diversos
lugares, variadas experiencias y un sin fin de historias y necesidades para
compartir. El diálogo se convierte en una necesidad, cuando se le privilegia
como forma cotidiana de vida escolar. Poco a poco todos encontramos que
tenemos cosas que decir acerca de un tema, ya sea por conocimiento o por
falta de él.
La lectura cobra sentido cuando podemos hablar sobre lo que leímos
—sobre todo en la etapa escolar. Y no para repetir lo que el texto ya dijo
(resúmenes, preguntas cerradas, referencias), sino para agregar nuestras
propias palabras a las palabras del texto. Pedir a los alumnos (y escuchar
con atención) que opinen, argumenten, elijan, narren, canten y cuenten, es
esencial para el descubrimiento de sus propias capacidades y necesidades
respecto del lenguaje.
La palabra oral debe entrar y salir de las aulas. Invitar a distintas personas a
que, desde sus propias formas y sobre sus propios temas, hablen con los
alumnos, es mostrar que la escuela no es una isla, sino que tiene que ver
con todo lo que pasa. La señora que vende tamales puede venir al salón y
contar cómo los hace, cómo aprendió, cuáles son sus secretos para la
masa, etc. Los niños querrán hacerle preguntas sobre su trabajo y conocer
más. La curiosidad crece ante el estímulo. Lo mismo pasa con el bombero,
la enfermera, el carpintero, etc.
39
Manual de acompañamiento
Cosas importantes para recordar
Leer es una actividad dialéctica y solamente en la medida en que la escuela
fortifique esta posición los alumnos podrán desarrollar sus capacidades para
encontrarse en un franco diálogo con los autores de los distintos materiales
de lectura que aborden, construyendo así posibilidades de actuar como
lectores críticos.
Esta forma de trabajo contribuirá a que todos aprendamos a verbalizar los
pensamientos, los deseos, los sentimientos, y que con ello sea más fácil
llegar no sólo a una construcción colectiva de saberes, sino también a
prácticas de organización de la vida colectiva en las que todos participemos.
Esto es un propósito fundamental de la educación básica: formar
ciudadanos competentes para desarrollar sistemas de vida democráticos.
5. Utilizamos los materiales de la biblioteca escolar y de aula así
como los libros de texto gratuitos, a fin de profundizar en los
temas de clase u otros que también sean de nuestro interés.
En esta escuela interactuamos con muchos libros
y materiales de lectura distintos, además del libro de texto.
Los materiales con que cuenta la escuela para el desarrollo de sus
propósitos son muy diversos: Libros de texto, ficheros, revistas, periódicos,
Libros del Rincón en el aula y en la biblioteca escolar, más libros, videos,
folletos, mapas, carteles, y tantos otros.
40
Manual de acompañamiento
Si bien las prácticas más comunes parten del libro de texto y/o del fichero,
debemos lograr que todos los demás materiales sean usados en la tarea
escolar. Podremos ver cómo poco a poco un libro distinto puede sugerirnos
preguntas sobre algún tema que debemos abordar en la asignatura, y
entonces revisar lo que el libro de texto, un diccionario o enciclopedia nos
pueden responder, y luego contrastarlo con las respuestas que a esas
preguntas nos dan algunas personas de la comunidad. Hacemos así un
circuito de información que pasa por la palabra escrita (en varios registros
distintos) y por la palabra hablada. Aprendemos que nunca hay una sola
visión, una sola verdad sobre nada. Formamos nuestra propia opinión a
partir del acceso a distintas versiones.
En fin, se trata de ir viendo cómo avanzamos desde el uso casi exclusivo del
libro de texto y del cuaderno, al uso de los libros en muy diversos momentos
de la tarea escolar.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 4?
Podremos ver, por ejemplo, cómo se complementa una información o inicia
un tema a partir de introducir el uso de los periódicos en alguna asignatura.
También los libros de información o de divulgación científica son de gran
utilidad para ampliar y profundizar en los temas sugeridos en los libros de
texto; abren la posibilidad para que nos propongamos hacer indagaciones
sobre temas que en un momento surgen como inquietud colectiva. Igual
sucede con los videos, con los carteles, con los CD Rom, si la escuela
cuenta con la tecnología necesaria.
41
Manual de acompañamiento
Por otra parte, es un privilegio, un regalo y sobre todo un derecho para todos
abrir el espacio a la literatura. Sólo así podemos contarnos las historias que
no nos pueden faltar en la vida, para construir nuestra propia historia a lo
largo de los años y para ayudarnos a encontrar nuestra identidad, nuestra
voz, nuestro lugar; permitiéndonos conocer el mundo visto por muchos
autores, gozando sus propuestas estéticas y aprendiendo distintas maneras
de enfrentar la complejidad del mundo.
Cosas importantes para recordar
Dar clases es un acto de creación. En cierta manera, ser maestro es
también ser artista, artesano. Un derecho —y un deber— de los docentes es
generar las condiciones particulares para el aprendizaje de sus niños. Y
para eso no hay nada más estimulante que confiar un poco en el propio
criterio. Sin dejar de lado la experiencia que otros, más aventajados, puedan
transmitirnos, hay que ir animándonos a hacer pequeños cambios graduales
en la vida escolar. Traer de la casa, de la calle, algunos textos que pueden
estimular a los alumnos, no sólo enriquece sus aprendizajes, sino que hace
mucho más estimulante el trabajo de enseñanza cotidiana. Es decir, nos
resulta casi imposible dejar de lado los textos con los que contamos —y los
que traen los niños y maestros de sus casas— para abordar cualquier tema
de clase, siempre hay una referencia que desconocemos, una inquietud que
surge, un tema que nos lleva a otro, una mirada complementaria a la nuestra
y a la de nuestra clase
6. Promovemos el conocimiento, uso y circulación de los libros en
la escuela y las aulas, para ello contamos con una comisión
responsable
En esta escuela hay quienes se ocupan de que los libros
estén siempre al alcance de todos, de que circulen y estén bien cuidados.
42
Manual de acompañamiento
La atención de un proyecto de circulación y uso de los acervos, que se
constituya en la base del proyecto de biblioteca escolar, necesita de varias
personas interactuando para su diseño y gestión. Por un lado, es necesario
contar con un maestro responsable de las tareas de este proyecto
—maestro-bibliotecario— y por el otro, es importante que este maestro se
encuentre trabajando con una Comisión en la que participen otros docentes,
además de alumnos y padres, para que sea esa Comisión la que en
conjunto pueda dinamizar el proyecto biblioteca escolar.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 6?
La comunidad escolar necesita que todos sus miembros puedan conocer los
libros que hay, tanto de las colecciones del aula como de la escolar. Para
esto es necesario desarrollar estrategias, paso a paso. Lo primero es hacer
un registro de todos los libros, y un orden mínimo que nos permita ir
mostrando los materiales a maestros, niños, padres y comunidad escolar, en
general. Un listado de todo lo que hay no es suficiente para transmitir a los
otros la variedad, calidad, calidez y diversas posibilidades de los materiales
de lectura con que cuenta la escuela. La comisión responsable irá
encontrando formas y formatos para ir presentando a los otros los libros.
Una idea podría ser que los libros se organicen, para muestras especiales, o
semanales, según los intereses de los lectores: libros para reírse, libros
sobre el amor, libros sobre las estrellas, con ocasión del paso de algún
cometa, en fin... Podrán agruparse también los libros en un boletín hecho
con apoyo de los alumnos (un grado cada mes), o bien podrán entregarse
recomendaciones en un volante el día de una celebración... No se acaba
nunca de ayudar a la comunidad a conocer las colecciones y esta es una de
las tareas esenciales del trabajo de esta Comisión.
43
Manual de acompañamiento
De la misma importancia es que los libros registrados se forren (con plástico
transparente) para que se conserven en buen estado a pesar de su uso
frecuente, esto antes de que entren en el servicio de préstamos dentro y
fuera de la escuela, tarea que llevará a cabo la comisión responsable.
Asimismo, los libros han de estar dispuestos en los espacios destinados
para su organización, de manera que puedan ser encontrados fácilmente
por los usuarios, tanto en el aula como en el local de la biblioteca. Las
comisiones deberán trabajar permanentemente para equilibrar el acceso y el
cuidado de los libros, valorando la importancia de que los libros sean
conocidos, usados y cuidados por los diversos lectores. Muchas
sugerencias y orientaciones pueden encontrarse en el “Manual de
instalación y desarrollo de bibliotecas escolares y de aula”, entregado en la
escuela con los Libros del Rincón.
Cosas importantes para recordar
La responsabilidad de llevar una biblioteca adelante no es sencilla.
Seguramente con la práctica iremos adquiriendo muchas habilidades, pero
también se van a generar muchas dudas y a detectar carencias. Es aquí
donde el papel del asesor puede ser fundamental. Estamos en la escuela,
como asesores, para acercarles soluciones y alternativas para el mejor
desarrollo del proyecto de biblioteca escolar. Todo lo que en materia de
formación, actualización y asesoría podamos ofrecer a la escuela, (siempre
adecuado a la realidad que conocemos de cerca), será de enorme utilidad
para el desarrollo de la lectura y la escritura.
44
Manual de acompañamiento
7. Garantizamos que los acervos se amplíen periódicamente según
nuestras necesidades, intereses y posibilidades.
En esta escuela nos ocupamos cada tanto de conseguir libros y materiales
que necesitamos y no tenemos.
Conforme vamos leyendo nos damos cuenta de cuáles son los libros que
más nos gustan, nos sirven, nos entusiasman o nos intrigan más. También
nos percatamos de los temas y autores que quisiéramos leer y que no
tenemos en nuestras colecciones. Esta labor de juntar información sobre
intereses y necesidades de lectura ha de provenir de un trabajo continuo
llevado a cabo entre todo el colectivo de maestros, incluido el que lleva las
labores de la biblioteca escolar.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 7?
Conforme más conocemos sobre un autor, un país o un tema en particular,
nuestra curiosidad y las ganas de saber también van creciendo. Si abrimos
esta discusión con los maestros y padres (en el Consejo Técnico, o durante
las visitas), seguramente se llegará a la conclusión de que es importante
para todos que nuestras bibliotecas de aula y escolar cuenten cada vez con
una mayor diversidad de libros de distintos géneros y sobre diferentes
temáticas, así como de otros materiales de lectura. Por eso es importante
que cada año, además de los libros que recibimos, busquemos otras formas
de incrementar gradualmente nuestros acervos, sin que ello perjudique la
economía de nuestras familias.
45
Manual de acompañamiento
Podemos contar también con apoyo de otras instancias, como las
bibliotecas públicas con las que podremos hacer acuerdos para préstamos
de cajas viajeras que permitirán tener más libros de algunos temas
específicos que necesitemos, en tiempos delimitados. Así los acervos irán
tomando la forma de los lectores de cada comunidad con una base general
compartida con otras escuelas.
Cosas importantes para recordar
Entre más leamos y estemos atentos a conocer y registrar lo que otros leen,
en cada escuela estaremos en mejores condiciones de tomar decisiones en
conjunto sobre las compras necesarias para el momento que la escuela
requiera abordar el desarrollo de sus colecciones. Asimismo, la posibilidad
de incorporar materiales de lectura locales, específicos de nuestra región o
producidos en la comunidad, nos va a ayudar a abrir cada vez más puertas
a los posibles lectores, a ofrecer materiales con los que alumnos, padres y
docentes se identifiquen, y a estimular la curiosidad y la escritura a partir de
nuestra propia identidad.
8. Prestamos materiales a toda la comunidad escolar (alumnos,
maestros y padres de familia) para su uso dentro y fuera de la
escuela, promoviendo su organización, mantenimiento y cuidado.
46
Manual de acompañamiento
En esta escuela todos los que quieren llevarse libros prestados a su casa,
pueden hacerlo
(¡y casi no se nos pierden!)
La Comisión encargada del proyecto de circulación de los acervos en la
escuela encontrará formas de ofrecer servicios de préstamo y llevar el
control; para lo cual será necesario designar uno o más responsables que
se encargan por algún tiempo de esa labor, tanto en la colección del aula
como en la de la biblioteca escolar. Las reglas claras y sencillas permitirán
el préstamo y retorno de los materiales, y serán de enorme importancia para
superar el miedo al préstamo.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 8?
Los libros están en las aulas y la escuela para ser leídos, comentados,
disfrutados, amados, criticados, olvidados y demás; en fin, para reaccionar
frente a ellos y con los demás. Si logramos que cada uno de nosotros lea de
nuestras bibliotecas varios libros completos durante el ciclo escolar,
entonces cada año estaremos en posibilidad de ver la formación de lectores
como un proceso auténtico, real y posible. Habremos conocido nuevos
autores, varias historias más, diversidad de tipos de texto sobre un mismo
tema, habremos deseado conocer un lugar distinto o ser diversas personas
o personajes, vivir en países distintos o conocer las distintas clases de
peces, o habremos llorado y/o reído; es decir: habremos tenido experiencias
distintas, interesantes, valiosas en nuestro acercamiento a los libros y en
nuestro desarrollo integral como individuos. Son pocos los libros que se
47
Manual de acompañamiento
pierden y mucho el beneficio de un servicio de préstamos a las casas, tanto
en el período escolar como en las vacaciones.
Los mecanismos de préstamo que podemos utilizar son muchos: ficheros,
libretas de control, papelotes o cartulinas en la pared, que funcionen como
un registro público, boletas de préstamo, etc. Cada escuela irá encontrando
la que le resulte más provechosa. En el libro para el alumno de 5° grado, por
ejemplo, hay orientaciones interesantes acerca de cómo organizar una
biblioteca. También puede ayudarse con los Manuales para la instalación y
desarrollo de bibliotecas, o con el libro Rincones de Lectura: sugerencias
para aprovecharlos mejor. Revise si la escuela cuenta con una Guía para el
uso del acervo destinada al director de la escuela.
Cosas importantes para recordar
Un libro perdido puede recuperarse; un lector perdido, cuesta mucho más
trabajo. En una biblioteca desorganizada, al cuidado de todos y de nadie a
la vez, que casi no se usa, o sólo se saca un libro de vez en cuando, es muy
fácil que los libros se pierdan. En una biblioteca que funciona y se usa, que
es una responsabilidad compartida, la pérdida y maltrato son mucho menos
frecuentes.
Aún así, hay que saber que es perfectamente normal que
algunos libros se pierdan o se deterioren con el uso. Es muy importante
saber que la escuela no puede exigir la reposición del título exacto perdido o
maltratado, y mucho menos condicionar la entrega de documentación,
boletas, etc. a cambio del material en cuestión. Sucede que los Libros del
Rincón son de tiraje limitado a la cantidad de escuelas y aulas, y no es
posible recuperarlos. Lo que puede hacer la escuela es buscar completar la
48
Manual de acompañamiento
colección con otro título para niños, uno que pueda conseguirse en la
localidad, y que no sea difícil de encontrar. Esto en caso de que la escuela o
la familia estén en condiciones de hacerlo, organizándose para reponer lo
que se pierde. Y siempre agradecer esto como un gesto solidario, no
tomarlo como una exigencia que lo único que logrará es desalentar la
lectura.
9. Invitamos a los padres de familia a participar en diversas
actividades en las que narren, lean y escriban con y para sus
hijos.
En esta escuela, las familias saben que tienen un lugar
para compartir la lectura y la escritura con sus hijos
Sabemos que los padres de familia tienen diversas ocupaciones, y no
siempre es posible que acudan y participen en todos los eventos escolares,
pero buscamos espacios, tiempos y formas para que ellos se involucren,
aún estando en casa. Porque sabemos que la lectura es un acto social, que
requiere una comunidad de lectores para hacer posible su pleno desarrollo,
el papel de los padres de familia en la lectura y el lenguaje van a ser
decisivos en la valoración que los alumnos hagan de la palabra escrita.
49
Manual de acompañamiento
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 9?
Muchas cosas: este año, por ejemplo, propondremos que el primer lunes de
cada semana por la mañana, justo antes de entrar a clases, un padre o
madre de familia lea un cuento, poema, mensaje, noticia o cualquier otro
texto que considere interesante compartir a toda la comunidad escolar. Con
esto los padres querrán quedarse unos minutos más en la escuela cuando
vienen a traer a sus hijos, escucharán una buena historia y seguramente se
entusiasmarán por ser ellos, en la próxima oportunidad, los que realicen la
lectura. A partir de esta actividad, en cada salón de clase tendremos como
compromiso, maestros y alumnos, intercambiar nuestras opiniones y
comentarios.
Para otra ocasión organizaremos un concurso de cuentos en el que la única
condición será que la historia la imaginen, escriban y firmen juntos hijos y
padres, o representantes, o alguno de la casa con quien podamos tener esa
complicidad. También, por ejemplo, aprovechamos el día de la madre, o del
padre, para que la tradicional elaboración de regalitos este año consista en
un pequeño libro, u otra forma de escritura, que nos demos tiempo para
elaborar junto con los alumnos. Con este motivo, los niños escriben a partir
de lo que sienten y piensan, corrigen, pasan a siguientes versiones de su
texto, ilustran, discuten alternativas de publicación de su escrito, y pueden
regalar algo auténticamente suyo, que será de inmenso valor para la familia,
no sólo por la carga afectiva, sino porque podremos comenzar a situarnos
como escritores.
Cosas importantes para recordar
50
Manual de acompañamiento
Entre más actividades podamos ir haciendo en las que los padres son
tomados en cuenta, será más fácil que contemos con ellos para el trabajo
en la Comisión encargada del proyecto de biblioteca escolar (y, dicho sea
de paso, para otras comisiones que requieran de la ayuda de los padres).
Lo más importante de la actividad es el hecho de que las madres y padres
de familia no sólo se incorporan a una actividad de la escuela, sino que
también se organizan y las promueven junto con los maestros y sus hijos,
porque lo mejor de todo es que estamos leyendo y escribiendo juntos cada
vez más y mejor.
10.
Empleamos diversos medios para hacer públicos nuestros
escritos, en los que compartimos necesidades, intereses y
puntos de vista con toda la comunidad.
En esta escuela nos interesa comunicarnos con la comunidad,
y lo hacemos de distintas maneras
Como hemos tenido la oportunidad de participar en diversas actividades de
lectura y escritura en la escuela, todos juntos, o por separado (padres,
maestros, niños) tenemos la necesidad de publicar nuestras producciones,
por diversos medios y a distintos destinatarios. También nos vamos dando
cuenta de que el aula y la escuela no son islas, separadas del entorno.
Necesariamente todo lo que pensamos, hablamos, escribimos, tiene sus
raíces en el lugar donde vivimos, y en las formas de entender el mundo que
le son propias a nuestro entorno. Así que hemos pensado en muchas
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Manual de acompañamiento
formas de poner en contacto a la escuela entre sí y con la comunidad, a
través de la escritura.
¿Qué podemos hacer para ayudar a que se cumpla el propósito 10?
Por ejemplo: cuentos elaborados por los de algún grado superior para los
más pequeños; folletos informativos para los otros grupos que estudian
nuestros mismos temas; comentarios en volantes sobre libros leídos por
distintas personas; “Recomendamos para leer” y publicamos nuestros
escritos en el periódico mural, allí mes a mes nos mantenemos informados,
hacemos una reunión al año y leemos escritos elaborados por nosotros a
propósito de varios temas; tenemos un cuaderno viajero del grado, que
permite que las familias que lo llevan a su casa escriban allí alguna
información interesante que quieren compartir (un poema, canción, chiste,
cuento y muchas más cosas que así decidamos). También compilamos las
reseñas de libros, revistas y artículos de periódico que a lo largo del mes
algunas personas hayan hecho, así toda la comunidad escolar podrá
interesarse por los escritos que hemos catalogado como interesantes y que
podrán ser consultados por todos en la biblioteca.
Hacemos muestras periódicas dentro y fuera de la escuela (podemos
gestionar que el ayuntamiento o la autoridad local nos preste el parque, el
jardín, un espacio en un evento, etc., para mostrar lo que hemos escrito en
el año).
Cosas importantes para recordar
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Manual de acompañamiento
Cuando los padres y madres tienen oportunidad de asistir a la escuela,
proponen temas para investigar y ser publicados en el periódico mural y
participan en la escritura de los textos. Toda la actividad de preparar el
periódico ha sido una tarea muy importante de quienes acudimos a la
escuela, intentaremos hacerlo de forma sistemática (cada mes), aunque en
principio sea un mural pequeño en extensión.
Nuestro punto de partida y de llegada
La tarea del acompañamiento busca que podamos trabajar con el colectivo
escolar para que a través del proyecto educativo de la comunidad, los libros
y otros materiales que están en las escuelas encuentren todos los caminos
posibles, a fin de hacer que cada miembro de la comunidad pueda encontrar
posibilidades de apropiarse de uno o muchos de ellos.
Los diez propósitos que vertebran la propuesta están concebidos de tal
forma que abarquen en esencia todos y cada uno de los aspectos de la
realidad escolar permitiendo abrir espacios para la reflexión y la acción de
acompañamiento.
Estos propósitos centrales están signados por el desarrollo de la cultura
escrita en las escuelas para la concepción, puesta en marcha y
mejoramiento de proyectos educativos, en los que el papel de la biblioteca
escolar sea pilar de apoyo al desarrollo de las prácticas pedagógicas con
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Manual de acompañamiento
miras a la formación de
niños y jóvenes lectores. Partimos del uso y
aprovechamiento no sólo de los acervos bibliográficos de la escuela, sino de
todos los acervos culturales de la comunidad, para generar desde allí una
relación dinámica entre escuelas para la conformación de redes de
bibliotecas escolares. Se concibe a la escuela como una unidad compleja,
un todo compuesto de diferentes partes sustanciales con muy diversas
relaciones entre ellas, y en las que habremos de incidir con nuestras
acciones de acompañamiento en sus distintos ámbitos: el aula, el colectivo
docente, la relación con la comunidad.
Entendemos que la escuela está conformada por alumnos, padres de
familia, maestros, autoridades, personal de apoyo; por materiales -libros de
texto, libros del rincón, otros materiales de lectura-, así como un proyecto
escolar y un currículo, determinadas prácticas pedagógicas desde cada una
de las aulas y determinada relación de la comunidad con la cultura escrita.
Todo esto en su conjunto determina aspectos de una realidad escolar que
habrá que mirar y tener presente al definir las acciones de acompañamiento.
En suma: para el acompañamiento es fundamental pensar en los lazos y
puentes de comunicación que se extiendan entre los miembros de la
comunidad escolar y en la relación que guarda ésta con los haberes,
haceres y quehaceres propios de la escuela; de tal manera que lo que
suceda en las aulas, en la biblioteca, en el patio o en la dirección tenga
sentido para todos los actores de la comunidad en torno al proyecto
educativo para la formación de lectores y escritores. Propuestas que
permitan la circulación y uso de la palabra (oral y escrita) en toda la
comunidad escolar.
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