REPÚBLICA DOMINICANA INSTITUTO NACIONAL DE RECURSOS HIDRÁULICOS (INDRHI) VALIDACIÓN DE OPCIONES Y PRIORIDADES, ANÁLISIS DE FACTIBILIDAD Y DISEÑO DEL PROGRAMA DE MANEJO DE CUENCAS Y ZONAS COSTERAS PERFILES DE ÁREAS DE MANEJO, ESTRATEGIAS Y SOLUCIONES RECOMENDADAS CUENCA DEL RÍO NIZAO Y ZONA COSTERA NIZAO-PUNTA SALINAS OTSCORP, S.A. Santo Domingo, Julio del 2007 República Dominicana, Programa de Manejo de Cuencas y Zonas Costeras Perfil Cuenca del río Nizao y zona costera Nizao-Punta Salinas Contenido 1. CARACTERÍSTICAS DE LA CUENCA Y ZONA COSTERA ......................................................................... 1 2. DIAGNÓSTICO ....................................................................................................................................................... 3 3. ESTRATEGIA Y OBJETIVOS DE MANEJO DEL ÁREA ................................................................................ 4 4. PROYECTOS Y ACTIVIDADES DEL PROGRAMA ....................................................................................... 6 4.1. 4.2. REHABILITACIÓN DE LOS EMBALSES VALDESIA Y AGUACATE ......................................................................... 6 PROYECTO PILOTO DE CONTROL DE EROSIÓN ................................................................................................... 6 5. EJECUCIÓN ............................................................................................................................................................ 13 6. EVALUACIÓN ....................................................................................................................................................... 13 OTSCORP i OTSCORP ii Perfil Cuenca del río Nizao y zona costera Nizao-Punta Salinas 1. Características de la cuenca y zona costera La cuenca del río Nizao, con solo 103,602 hectáreas de extensión, es una de las más productivas del país por su sistema de embalses para generación de energía, suministro del 40% del agua potable de Santo Domingo y riego de 14,000 hectáreas en Baní y San Cristobal. El río Nizao, uno de los más regulados del país, con el 100% de su caudal utilizado para actividades productivas, nace en la Cordillera Central, Loma de Alto Bandera, área protegida de 166 km2 declarada como Reserva Científica; tiene una longitud de 132 km hasta su desembocadura en el mar Caribe. El río está regulado por cuatro embalses: Jigüey (167 Hm3), Aguacate (4.3 Hm3), Valdesia (186 Hm3) y Las Barias (6.1 Hm3), los cuales son utilizados para generación eléctrica (los tres primeros), agua potable (Valdesia) y riego (Las Barías).1 Del embalse de Valdesia se derivan 6 m3/s para el acueducto de Santo Domingo, el resto del caudal disponible en este punto, cerca de 14 m3/s, llega al embase de Las Barías de donde es desviado a los distritos de riego Nizao-Valdesia en la margen derecha del río, fuera de la cuenca (zona de Baní) y en la margen izquierda (zona de San Cristóbal) por los canales Marcos Cabral y Nizao Nijayo, respectivamente. Por lo tanto, el caudal medio desde La Barías hasta su desembocadura es mínimo, lo cual ha facilitado la concentración de explotaciones de canteras en esta zona; a pesar del bajo caudal medio, y con la dirección Este-Oeste de las corrientes marinas, los caudales mayores al medio influyen en la zona costera desde Nizao hasta la Bahía de Ocoa. (Ver anexo cartográfico en el informe diagnóstico). En la zona costera se encuentran las bahías cerradas y protegidas como Las Calderas (Parque Nacional) y Puerto Viejo y abiertas como la Bahía de Ocoa, y la zona de dunas más importantes del país, además de arrecifes, playas, manglares, islotes y lagunas saladas. Esta zona tiene un potencial turístico por desarrollar, actualmente tiene menos del 1% del total de habitaciones y establecimientos turísticos. El estuario sirve de área de recreación para la población local que crece a una tasa “medianamente alta” mientras que las tasas de crecimiento en la parte alta son negativas. Esta zona debe recurrir a las fuentes subterráneas de agua ya que prácticamente todo el caudal del río Nizao es desviado en el embalse de Las Barías para riego. Los manglares se encuentran en pequeños parches en Nizao, manglares de franja en las Bahía de Las Calderas, parches en la desembocadura del río Ocoa y bosques de manglar en Puerto Viejo. En la actualidad todos han sido intervenidos y diezmados por la deforestación o substitución de áreas para fines urbanísticos y agrícolas, así como la desviación del agua del río Nizao. 1 Estos son volúmenes iniciales. Se estima que la capacidad actual de Valdesia es solo de 131 hm3 según: WMC-J&M, "Análisis de la rehabilitación de los embalses y represas de Valdesia y Aguacate, cuenca del río Nizao, República Dominicana - Informe Diagnóstico," (Santo Domingo: INDRHI-BID, 2006). En Las Barías se construyen actualmente las instalaciones para generación de energía. OTSCORP OTSCORP 2 La cuenca está ocupada por 25,000 familias, tiene una densidad aproximada de 100 personas por km2, relativamente alta, pero concentrada en las principales áreas urbanas. El 50% del área está cultivada con café (19%), cultivos intensivos (10%), caña (10%) y cultivos mixtos, pastos y otros (11%). El 50% restante está ocupado por bosques de diferentes categorías. 2. Diagnóstico El problema actual2 más serio de la cuenca, por sus efectos sobre su capacidad productiva, es la sedimentación y pérdida de capacidad de los embalses y la pérdida de suelos para la agricultura debido a la falta de medidas de conservación en áreas deforestadas. La acumulación de sedimentos cerca de las bocatomas de agua para generación de energía y para el acueducto de Santo Domingo en el embalse de Valdesia pone en peligro dos servicios de alto valor económico. La deforestación ha aumentado la vulnerabilidad de la cuenca a lluvias torrenciales, lo que se traduce en socavación de las márgenes de los ríos, probable fuente de los sedimentos en los embalses. Las probables causas generales de los problemas mencionados son: años de intervención en la cuenca, deforestación, movimiento de tierra para todo tipo de obras, vías destapadas y manejo deficiente frente a la hidrodinámica de la cuenca con alta propensión a torrentes. Desde la construcción de los embalses se han ejecutado proyectos para proteger o “manejar” la cuenca mediante actividades de protección de las márgenes de los ríos con plantaciones de bambú en algunos sitios y de protección de suelos en explotaciones agrícolas. Pero no se cuenta con un sistema de evaluación para conocer su impacto en la sedimentación o en la pérdida de suelos agrícolas. A pesar de los numerosos estudios, no se han identificado con precisión las fuentes de sedimentos, la información específica es escasa, como se puede observar en el estudio de WMC-J&M 2006 con base en el estudio de Abt Associates 2001 sobre la rehabilitación del embalse de Valdesia. Solo se cuenta con tres observaciones de batimetría para medir la sedimentación de este embalse. Pese a que la cobertura vegetal en la cuenca esta compuesta en gran porcentaje por cultivos, no hay evidencia contundente de que los sedimentos sean suelos agrícolas, tal vez por esto no se ha reportado presencia de calvas o pérdidas masivas de suelos como un problema severo. Sin embargo, la turbidez y el color verde del agua de la presa Jiguey señalan la presencia de sedimentos finos y material vegetal, lo cual parece comprobarse al analizar el mapa de cobertura de 2003 en donde se detecta un alto grado de conflicto de uso en esa parte de la cuenca. Una hipótesis alternativa señala que el aporte principal de partículas proviene del impacto de caudales torrenciales contra los taludes de los cauces, de la socavación longitudinal de carreteras y de la socavación transversal de obras como alcantarillas o bateas en pequeños arroyos. La información disponible no permite afirmar la procedencia exacta de las partículas. La única evidencia a través de las inspecciones de campo es la ocurrencia de cambios bruscos de caudales y la presencia de picos de caudal que de acuerdo con los moradores se caracterizan por su capacidad de arrastre de los taludes y obras, lo cual puede tener origen en la escasa cobertura en algunas áreas, Un problema “irreversible” en términos prácticos, aunque no ha sido analizado adecuadamente, es la desviación de casi todo el caudal del río para riego fuera del área. Su impacto ha sido evidente en el área de influencia del tramo Las Barías – Nizao y zona costera. Presumiblemente este impacto se compensa con el impacto productivo de los sistemas de riego. 2 OTSCORP 3 que facilita el aumento de velocidad de la escorrentía superficial cuyo efecto acumulado genera torrentes. La evidencia más contundente es el efecto de los huracanes que en un solo evento aportaron el equivalente de 10 años de sedimentación “normal”. Por otra parte, la buena calidad del agua cruda entregada al sistema de agua potable de Santo Domingo, según los datos de la CAASD, indican que la turbidez está controlada por el embalse y la contaminación no es un problema serio en la cuenca, aunque se reportan algunos problemas en la parte alta. En la zona costera sí se requiere implementar medidas convencionales locales para mejorar la disposición de residuos sólidos y aguas servidas,3 y para mantener el potencial turístico y el valor ecológico de la zona costera. Es necesario atender el problema de asignación de agua para riego, ya que se presentan conflictos entre los usuarios por la escasez de los caudales. La asignación del agua del embalse Las Barías es un problema económico y social. El modesto precio de conectarse a los canales secundarios implica que hay una alta y creciente demanda por parte de pequeños agricultores, restringir el acceso genera un serio problema social ya que el sistema parece operar como un sistema abierto en el que todos los que puedan pagar pueden conectarse. La operación de las centrales hidroeléctricas presenta frecuentes problemas de falta de agua en el embalse. También es necesario atender el problema de regulación de la operación de las canteras, aguas abajo de Las Barías, el cual se analiza en el informe del Consorcio HTS-JM sf. 3. Estrategia y objetivos de manejo del área Estrategia. La estrategia de manejo para esta área consiste en resolver los problemas urgentes de sedimentación en el embalse de Valdesia e iniciar un proceso controlado de reducción de la erosión y conservación de suelos en áreas críticas, relacionando la inversión en cada “sector de la cuenca” con su impacto sobre la reducción de la sedimentación en los embalses (a través del aporte de los ríos en situaciones de torrentes) y la productividad de los suelos. Este proceso se debe iniciar en la parte alta, avanzando aguas abajo hasta la zona costera donde la intervención deberá ser coordinada con los municipios y estará relacionada con la gestión ambiental y con los posibles planes de desarrollo de una zona con potencial turístico y ecosistemas especiales (dunas, sistemas marinos) que requieren protección para prevenir su deterioro. Es necesario elaborar un plan de operación y asignación óptima de caudales en los embalses a los tres usos principales: energía, agua potable y riego, teniendo en cuenta las relaciones de complementaridad y sustitutabilidad de estos usos y su productividad diferencial. Un elemento importante de esta estrategia es la definición de los mecanismos institucionales y financieros, permanentes y sostenibles, que permitan racionalizar tanto la asignación del agua entre usos (agrícola, agua potable, energía) y usuarios (agricultores en las áreas beneficiadas con sistemas de riego), como los costos de mantener los recursos naturales de la cuenca y su zona costera. 3 También se requiere mejorar la actitud de los turistas locales que deterioran las playas con basuras. En las playas utilizadas para este tipo de turismo la recolección se hace al final del día, así los usuarios dan por entendido que pueden arrojar indiscriminadamente basura sin que se tenga alguna sanción. OTSCORP 4 Un plan operativo integrado de los cuatro embalses debe ser parte esencial del manejo de la cuenca, así como los requerimientos de ordenamiento territorial y uso del suelo para actividades productivas y en particular la estricta aplicación de la ley con respecto a conservación de las márgenes de los ríos. Soluciones. Será necesario considerar las siguientes soluciones, las cuales se ordenan con respecto a su impacto productivo: i. Atención de emergencia a los problemas de sedimentación en las bocatomas de agua para energía y agua potable en el embalse de Valdesia, con el objetivo de prevenir la interrupción de los servicios respectivos a corto plazo. El estudio de WMC-J&M 2006 analiza estas actividades en detalle, las cuales se deben considerar separadamente de un programa regular de mantenimiento de los embalses para reducir las tasas de sedimentación en forma eficiente. Este programa deberá contener un plan operativo integrado del sistema de embalses de la cuenca con el objetivo de optimizar la producción combinada de electricidad, agua potable y riego. ii. Proyecto piloto de control de erosión por sector de la cuenca con énfasis en la medición y evaluación del impacto que permita conocer la efectividad de las diferentes actividades para reducir la sedimentación de los embalses y la pérdida de suelos en forma económicamente eficiente. Se deberán distinguir los siguientes sectores: Alto Nizao, Jigüey, Aguacate, Valdesia y dentro de éstas las subcuencas principales como las de los ríos Mahoma y Mahomita. Estas actividades deben incluir medidas de Ordenamiento Territorial (regeneración natural de bosque mediante protección, zonificación), reforestación, conservación de suelos, cambio de uso del suelo, pequeñas obras de disipación de energía y otras medidas tradicionales, aplicadas en secuencia según logros e impactos a ser evaluados. Las acciones de coordinación institucional y financiamiento son elementos importantes de esta solución. iii. Planes de manejo para las áreas protegidas, incluyendo la Reserva Científica Loma Alto Bandera donde nace el río, y mecanismos de ejecución, lo cual debe contribuir a reducir el riesgo de erosión de la parte alta. iv. Desarrollo turístico en el embalse de Jigüey (según plan de SECTUR). v. Optimización de la operación de los sistemas de riego. La demanda creciente de agua para riego está causando serios problemas de distribución de los caudales limitados. vi. Monitoreo de la contaminación en la cuenca con el fin de anticipar cualquier tendencia que afecte la calidad de agua en las bocatomas de los sistemas de agua potable vii. Plan de ordenamiento de la zona costera, con énfasis en gestión ambiental municipal para resolver problemas de aguas servidas y disposición de desechos sólidos. viii. Plan de manejo de la zona de canteras consensuado con los productores, los habitantes de la zona y las autoridades ambientales. Este plan requiere un diagnóstico OTSCORP 5 específico porque no hay claridad sobre los niveles de explotación sostenible y la identificación y cuantificación de impactos, así como las medidas regulatorias aplicables, aunque se lleva a cabo un proceso de discusión entre varios actores: productores, residentes y ambientalistas entre otros. En esta cuenca se consideran dos proyectos prioritarios: la rehabilitación de los embalses Valdesia y Aguacate, considerada como urgente, y un proyecto piloto para reducir el aporte de sedimentos y evitar la pérdida de suelos. 4. Proyectos y actividades del Programa Los siguientes proyectos se han seleccionado como prioritarios; sin embargo, como parte del Programa de Manejo de Cuencas y Zonas Costeras, a través del componente de fortalecimiento institucional, INDRHI y SEMARENA deberán formalizar el plan de manejo de la cuenca y su zona costera, el cual requiere financiamiento de otras fuentes y, especialmente, medidas institucionales, como la aplicación de las normas vigentes y el establecimiento de los mecanismos financieros adecuados, incluyendo los requeridos para mejorar la asignación del agua entre usos (electricidad, agua potable, riego) y usuarios (sistemas de riego). 4.1. Rehabilitación de los embalses Valdesia y Aguacate Estos proyectos de describen en WMC-J&M 2006 y se encuentran en etapa de diseño. 4.2. Proyecto piloto de control de erosión Objetivo. Este proyecto tiene por objeto mejorar y precisar el conocimiento del comportamiento de los procesos erosivos en la cuenca y su contribución a la sedimentación de los embalses y a la productividad de la agricultura local. Si se logran los objetivos esperados, el proyecto habrá contribuido también, aunque modestamente dada la escala piloto de la intervención, a reducir la tasa de sedimentación y la pérdida de suelos. Descripción. El proyecto consiste en la aplicación de planes de manejo diseñados para cada tipo de cobertura o actividad en las áreas con mayor vulnerabilidad o sectores críticos de la cuenca: Alto Nizao, Jigüey, Aguacate, y Valdesia, identificados en el modelo de “riesgos a torrentes”. Incluye un sistema de monitoreo y evaluación que permitirá medir sus impactos. Según la metodología propuesta, se han aplicado en cada sector los planes de manejo seleccionados de los 17 planes descritos en el Anexo A. Los planes de manejo se agrupan en dos clases según el área geográfica donde se aplicarán: (i) los que se desarrollan en zonas boscosas cuya categoría territorial corresponde a área de protección4 y (ii) los aplicables a zonas productivas, ver Cuadro 1. 4 Incluye áreas protegidas expresamente identificadas en la Ley Nacional de Áreas Protegidas y aquellas zonas estratégicas para garantizar la recarga hídrica y estabilidad de las cuencas abastecedoras. OTSCORP 6 Los primeros consisten en actividades de conservación y recuperación ambiental que buscan mejorar la cobertura y estabilidad de los suelos, los beneficios de estas proyectos no son medibles en el corto plazo, pero se espera que contribuyan a preservar la base natural que garantiza el suministro de servicios ambientales de la cuenca, en este caso la producción de agua en cantidad y calidad y el efecto regulatorio puede reducir la tasa de transporte de sedimentos en los ríos que alimentan los embalses. Los segundos buscan además de mejorar la cobertura, optimizar el uso del suelo, aumentar la productividad agrícola y disminuir la demanda de suelos en zonas vulnerables, sus beneficios se pueden medir en términos de la productividad de los suelos y la viabilidad económica de las unidades productivas o fincas donde se apliquen. Cuadro 1 - Planes de manejo según área geográfica de aplicación Planes de manejo aplicables en áreas Planes de manejo aplicables a zonas de de protección producción 5. Recuperación de suelos y manejo de matorrales 1. Planes de manejo de bosque 7. Manejo ambiental del arroz 2. Protección conservación de bosques 8. Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles 3. Protección conservación de bosques y 9. Cambio de uso del suelo y manejo de suelos reforestación 11. Manejo eficiente de riego y agroquímicos en 4. Recuperación y protección de mangle cultivos intensos o sabanas húmedas 12. Manejo de suelos y prácticas agronómicas en 6. Reserva y protección para cultivos intensivos recuperación de bosque 13. Manejo de suelos y aumento de la cobertura 10. Cambio de uso del suelo hacia forestal protección 17. Conservación de suelos y renovación de cafetales De acuerdo con el análisis de cobertura-uso del suelo y condiciones de vulnerabilidad a la erosión se aplicarán por sector los siguientes planes de manejo (PM): Sector Alto Nizao Plan de manejo de bosque (PM 1) Protección y conservación de bosques (PM 2) Cambio de uso y manejo de suelos (PM 9) Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos (PM 12) Conservación de suelos y renovación de cafetales (PM 17) Sector Aguacate Plan de manejo de bosque (PM 1) Protección y conservación de bosques (PM 2) Cambio de uso y manejo de suelos (PM 9) Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos (PM 12) Conservación de suelos y renovación de cafetales (PM 17) Sector Jiguey OTSCORP Plan de manejo de bosque (PM 1) Protección y conservación de bosques (PM 2) Protección recuperación de bosques y reforestación (PM 3) Recuperación de suelos y manejo de matorrales (PM 5) Manejo ambiental de arroz (PM 7) 7 Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles (PM 8) Cambio de uso y manejo de suelos (PM 9) Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos (PM 12) Conservación de suelos y renovación de cafetales (PM 17) Sector Valdesia Protección y conservación de bosques (PM 2) Cambio de uso y manejo de suelos (PM 9) Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos (PM 12) Conservación de suelos y renovación de cafetales (PM 17) Los siguientes cuadros presentan los planes de manejo aplicables a los sectores de la cuenca. OTSCORP 8 Cuadro 2 – Cuenca Nizao Sector Alto Nizao Manejo 1 Planes de manejo de bosque 2 Protección conservación de bosques Torres observación incendios Educación y organización incendios forestales Trochas control incendios Plan de manejo area a proteger 3 Protección conservación de bosques y reforestación 4 Recuperación protección de mangle o sabanas húmedas 5 Recuperación de suelos y manejo de matorrales Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Estudio rotación de cultivos 6 Reserva y protección para recuperación de bosque 7 Manejo ambiental arroz Nivelación Asistencia técnica 8 Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles Componente forestal Acciones complementarias 9 Cambio de uso del suelo y manejo de suelos Casa de cultivo Riego Reforestación Asistencia técnica 10 Cambio de uso del suelo hacia protección 11 Manejo eficiente de riego y agroquímicos en cultivos intensivos 12 Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Asistencia técnica 13 Manejo de suelos y aumento de la cobertura forestal 14 Manejo ambiental y eficiencia de riego en caña 15 Manejo de suelos cultivo de caña 16 Educación ambiental 17 Conservación de suelos y renovación de cafetales Plan de monitoreo y evaluación de los planes de manejo Total inversión OTSCORP 9 Costo Unitario US$ 100 Unidades Cantidad Ha 98.1 15,000 torre 3,000 grupo 20,000 trocha/subcuenca 12,000 plan subcuenca 700 Ha 1.0 1.0 1.0 1.0 Costo US$ Programa 9,807 50,000 15,000 3,000 20,000 12,000 0 0 0 700 200 200 150 Ha Ha Ha Estudio /cuenca Ha 0 0 Ha Ha 0 0 Ha 12,084 3,222 700 180 700 fincas sistema Ha finca año finca año 180 finca año 1.0 1.0 40.3 1.0 43,683 12,084 3,222 28,197 180 0 0 172,131 800 582 800 100 Ha Ha Ha finca año 700 Ha 0 Ha 0 0 0 104,317 1,000 78.8 78.8 78.8 2.0 63,041 45,848 63,041 200 20,000 399,938 Cuadro 3 – Cuenca Nizao Sector Aguacate Costo Unitario US$ 100 Manejo 1 Planes de manejo de bosque 2 Protección conservación de bosques Torres observación incendios Educación y organización incendios forestales Trochas control incendios Plan de manejo área a proteger 3 Protección conservación de bosques y reforestación 4 Recuperación protección de mangle o sabanas húmedas 5 Recuperación de suelos y manejo de matorrales Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Estudio rotación de cultivos 6 Reserva y protección para recuperación de bosque 7 Manejo ambiental arroz Nivelación Asistencia técnica 8 Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles Componente forestal Acciones complementarias 9 Cambio de uso del suelo y manejo de suelos Casa de cultivo Riego Reforestación Asistencia técnica 10 Cambio de uso del suelo hacia protección 11 Manejo eficiente de riego y agroquímicos en cultivos intensivos 12 Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Asistencia técnica 13 Manejo de suelos y aumento de la cobertura forestal 14 Manejo ambiental y eficiencia de riego en caña 15 Manejo de suelos cultivo de caña 16 Educación ambiental 17 Conservación de suelos y renovación de cafetales Plan de monitoreo y evaluación de los planes de manejo Total inversión OTSCORP 15,000 3,000 20,000 12,000 700 15,000 700 200 200 150 Costo US$ Unidades Cantidad Ha 81.7 torre grupo trocha/subcuenca plan subcuenca Ha 1.0 1.0 0.0 8,167 32,000 0 0 20,000 12,000 0 0.0 0 0.0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Ha Ha Ha Estudio /cuenca Ha Ha Ha 0 Ha 12,084 3,222 700 180 700 fincas sistema Ha finca año finca año 180 finca año 0.0 2.0 2.0 83.7 2.0 89,562 24,168 6,444 58,590 360 0 0 87,109 800 582 800 100 Ha Ha Ha finca año 700 Ha 39.9 39.9 39.9 1.0 0 38.3 1,000 Ha 31,903 23,202 31,903 100 340.4 0 0 0 340,436 20,000 578,427 10 Cuadro 4 – Cuenca Nizao Sector Jiguey Costo Unitario US$ 100 Manejo 1 Planes de manejo de bosque 2 Protección conservación de bosques Torres observación incendios Educación y organización incendios forestales Trochas control incendios Plan de manejo area a proteger 3 Protección conservación de bosques y reforestación 4 Recuperación protección de mangle o sabanas húmedas 5 Recuperación de suelos y manejo de matorrales Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Estudio rotación de cultivos 6 Reserva y protección para recuperación de bosque 7 Manejo ambiental arroz Nivelación Asistencia técnica 8 Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles Componente forestal Acciones complementarias 9 Cambio de uso del suelo y manejo de suelos Casa de cultivo Riego Reforestación Asistencia técnica 10 Cambio de uso del suelo hacia protección 11 Manejo eficiente de riego y agroquímicos en cultivos intensivos 12 Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Asistencia técnica 13 Manejo de suelos y aumento de la cobertura forestal 14 Manejo ambiental y eficiencia de riego en caña 17 Conservación de suelos y renovación de cafetales Plan de monitoreo y evaluación de los planes de manejo Total inversión OTSCORP 11 Unidades Cantidad Ha 41.1 15,000 torre 3,000 grupo 20,000 trocha/subcuenca 12,000 plan subcuenca 700 Ha 1.0 1.0 1.0 1.0 0.0 0.7 800 582 800 Ha Ha Ha Costo US$ 4,110 50,000 15,000 3,000 20,000 12,000 0 0 35,907 7,666 5,575 7,666 15,000 0 6,615 6,415 200 200 200 Ha Ha 9.6 9.6 9.6 1.0 0.0 0.0 32.1 1.0 453 Ha 28.4 12,084 3,222 700 180 700 fincas sistema Ha finca año finca año 107.2 2.0 2.0 107.2 2.0 0.0 180 finca año 0.0 0 76.7 167,424 76.7 76.7 76.7 61,389 44,647 61,389 0 15,000 700 Estudio /cuenca Ha 800 582 800 100 Ha Ha Ha finca año 700 Ha 1,000 Ha 0.0 47.8 301.6 22,867 12,867 10,000 106,042 24,168 6,444 75,070 360 0 0 0 301,589 10,000 704,555 Cuadro 5 – Cuenca Nizao Sector Valdesia Manejo 1 Planes de manejo de bosque 2 Protección conservación de bosques Torres observación incendios Educación y organización incendios forestales Trochas control incendios Plan de manejo area a proteger 3 Protección conservación de bosques y reforestación 4 Recuperación protección de mangle o sabanas húmedas 5 Recuperación de suelos y manejo de matorrales Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Estudio rotación de cultivos 6 Reserva y protección para recuperación de bosque 7 Manejo ambiental arroz Nivelación Asistencia técnica 8 Manejo de praderas y proyectos silvopastoriles Componente forestal Acciones complementarias 9 Cambio de uso del suelo y manejo de suelos Casa de cultivo Riego Reforestación Asistencia técnica 10 Cambio de uso del suelo hacia protección 11 Manejo eficiente de riego y agroquímicos en cultivos intensivos 12 Manejo de suelos y prácticas agronómicas en cultivos intensivos Barreras vivas barreras muertas Zanjas de control Asistencia técnica 13 Manejo de suelos y aumento de la cobertura forestal 16 Educación ambiental 17 Conservación de suelos y renovación de cafetales Total inversión OTSCORP Costo Unitario US$ 100 15,000 3,000 20,000 12,000 700 Unidades Cantidad Ha torre grupo trocha/subcuenca plan subcuenca 1.0 1.0 Costo US$ 0 32,000 0 0 20,000 12,000 0 Ha 0 Ha Ha Ha Estudio /cuenca 0 0 0 0 0 700 Ha 0 200 200 Ha Ha 0 0 0 0 453 Ha 800 582 800 15,000 12,084 3,222 700 180 700 fincas sistema Ha finca año finca año 180 finca año 5.0 3,500 0 0 3,500 0 0 0 35,009 800 582 800 100 Ha Ha Ha finca año 700 Ha 16.0 16.0 16.0 1.0 12,800 9,309 12,800 100 0 0 1,000 Ha 310.0 310,000 380,509 12 Cuadro 6 – Proyecto Piloto de Control de Erosión Cuenca Nizao Area por atender, área atendida y costos Sector Cuenca Nizao Cuenca Nizao Cuenca Nizao Cuenca Nizao Sector Alto Nizao Sector presa Jiguey Sector presa Aguacate Sector Presa Valdesia Total Área por Área atender atendida Costo US$ (ha) (ha) 25.562 345 399.938 5.256 302 704.555 5.933 340 578.427 5.397 310 380.509 42.148 1.297 2.063.429 Cada plan, sector y área tiene su propio sistema de seguimiento y evaluación. Este sistema define las variables que serán objeto de seguimiento (resultados esperados) y evaluación (impacto esperado). 5. Ejecución Se presentan dos alternativas para la ejecución del proyecto de saneamiento. i. La primera es una ejecución directa por parte del INDRHI. ii. Una segunda puede efectuarse a través de la Asociación de Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO) con la supervisión de la Unidad Ejecutora del Programa y según las normas y procedimientos del Reglamento Operativo. El INDRHI y ADESJO establecerán un convenio por el cual ADESJO se compromete a seleccionar las unidades (predios o fincas) donde se aplicarán los planes de manejo. Dicha selección deberá ser aprobada por la UE conjuntamente con el presupuesto respectivo, el cual deberá ajustarse a los montos asignados por el Programa en el POA. Los desembolsos se harán directamente a ADESJO según el cronograma de desembolsos del proyecto. ADESJO ejecutará las actividades contenidas en cada plan y será responsable por obtener la información periódica estipulada en el sistema de seguimiento y evaluación. Este sistema será manejado por la UE conjuntamente con la unidad del INDRHI encargada de esta función. El objetivo de este sistema es medir el impacto de las actividades ejecutadas en los procesos de control de erosión. ADESJO será responsable por obtener formal y efectivamente la cooperación de los beneficiarios individuales, especialmente los productores que se benefician con las actividades de conservación de suelos, para obtener la información pertinente, oportuna y confiable requerida por el sistema de seguimiento y evaluación. 6. Evaluación La evaluación del proyecto de rehabilitación de los embalses de Valdesia y Aguacate se presenta en el documento WMC-J&M 2006. El proyecto de control de erosión, como actividad piloto, es viable si tiene alta probabilidad de generar el conocimiento requerido sobre el comportamiento de la erosión en los diferentes planes. Al completar la ejecución de cada plan se espera conocer el aporte de las actividades ejecutadas en OTSCORP 13 términos de la generación de la información requerida sobre pérdidas de suelo y posibles cambios en la velocidad de la escorrentía asociada con el transporte de sedimentos. El sistema de evaluación se basa en experiencias probadas e información disponible sobre la misma cuenca. Solo se atenderán 1,297 hectáreas de 42,148, por tratarse de un proyecto piloto. Si los planes propuestos y ejecutados logran sus objetivos, lo cual será verificado por el sistema de seguimiento y evaluación y el análisis respectivo, entonces es necesario determinar si las inversiones en la aplicación de dichos planes son económicamente viables, es decir, si los beneficios de reducir la pérdida de suelos y la sedimentación son mayores que sus costos. Esto permitiría establecer las condiciones para replicarlos en el resto de las áreas críticas o vulnerables de la cuenca. El primer tipo de beneficios se puede inferir de los probables aumentos en la productividad de las parcelas agrícolas. Si el costo de las inversiones propuestas es de US$ 1,542 por Ha y tienen una vida útil de 10 años, entonces se espera que cada hectárea genere por lo menos US$ 251 incrementales anuales con respecto a la línea base, más el costo de mantenimiento, para que la inversión sea rentable. Este es uno de los resultados a ser verificados por el sistema de seguimiento y evaluación. Parte de estos beneficios son privados, por lo cual el productor debe – como contraparte en este proyecto piloto – cooperar en el levantamiento de la información además de efectuar el mantenimiento requerido según los planes. Posteriores intervenciones serán modificadas para limitar las transferencias públicas. El segundo tipo de beneficios – reducción de la sedimentación – es más difícil de cuantificar y requiere la medición de la tasa anual de entrega de sedimentos a los embalses. La relación entre los cambios de esta tasa y las acciones de manejo de la cuenca será un indicador de la efectividad de éstas. En el contexto de este proyecto, se deberá efectuar la batimetría de los embalses anualmente con el fin de estimar el costo alternativo de reducir la sedimentación mediante remoción directa de los sedimentos o actividades del manejo de la cuenca. Si el manejo propuesto, que tendría un costo estimado en US$ 70 millones para toda la cuenca, tuviera el mismo efecto que la remoción de sedimentos (con un costo aproximado de US$ 15 millones), entonces claramente no sería económicamente viable como solución a la sedimentación de los embalses. Por lo tanto la mayor parte de los beneficios de las inversiones en manejo deben provenir de la conservación de suelos para la producción agrícola. OTSCORP 14 Cuadro 7 – Resumen de proyectos para el área de manejo cuenca del río Nizao y zona costera Nizao-Punta Salinas Proyecto Problema Objetivo Actividades Rehabilitación de emergencia de los embalses de Valdesia y Aguacate La sedimentación de los embalses amenaza las bocatomas de agua para generación eléctrica y aumenta el probable impacto de de eventos torrenciales. Reducir la sedimentación en las bocatomas y reducir el riesgo de daños por eventos torrenciales. Dragado Proyecto piloto de control de erosión. Falta de información y conocimiento del impacto de las actividades agropecuarias sobre la erosión y de ésta sobre la sedimentación de los embalses de la cuenca y la pérdida de suelos agrícolas. Mejorar el conocimiento específico sobre medidas para controlar los procesos erosivos mediante un proyecto piloto de control de la erosión. Aplicación de “planes de manejo” diseñados para el Programa en 1,297 hectáreas. Total OTSCORP 15 Dimensión y costo A ser determinado (Est. US$ 13.0 millones) US$ 2.0 millones US$ 15.0 millones Ejecución INDRHI contratará y supervisará las obras requeridas según procedimientos de adquisiciones y contrataciones acordados. INDRHI a través de la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO) Referencias Abt Associates. "Informe de Diagnóstico Cuenca del Río Nizao." Santo Domingo: INDRHI/PROMATREC, 2001. Consorcio HTS-JM. "Estudio de Caso No.6, Manejo de recursos naturales en la cuenca del río Nizao." 35. Santo Domingo: SEMARENA, sf. WMC-J&M. "Análisis de la rehabilitación de los embalses y represas de Valdesia y Aguacate, cuenca del río Nizao, República Dominicana - Informe Diagnóstico." 42. Santo Domingo: INDRHIBID, 2006. OTSCORP 16