República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN LABORAL Magistrado Ponente: GUSTAVO JOSÉ GNECCO MENDOZA Radicación No. 32557 Acta No. 52 B o g o t á D . C . , ve i n t i t r é s ( 2 3 ) d e s e p t i e m b r e d e d o s m i l o c h o ( 2 0 0 8 ) . Resuelve la Corte el recurso de casación interpuesto por CLARA MARCELA HERNÁNDEZ PACHÓN contra la sentencia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva de fecha 13 de marzo de 2007, proferida en el proceso ordinario laboral que promovi ó a la EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO CARMEN EMILIA OSPINA y a SERVICIOS Y DOMICILIOS PRECOOPERATIVA DE SERVICIOS LTDA. I. ANTECEDENTES La recurrente demandó la declaratoria de la existencia de un contrato de trabajo con la primera de las empresas mencionadas y, en consecuencia, que se ordenara el reconocimiento y pago de los derechos laborales de ley causados entre los años 1999 a 2003, correspondientes a cesantías, sanción por mora en el depósito en un fondo de la misma naturaleza, intereses a las cesantías, sanción por no pago oportuno , prestaciones sociales con retroac tividad, indemnización por despido sin justa causa, reintegro de aportes a la seguridad social, indexación y moratoria. Radicación Nº 32557 En apoyo de esas súplicas, adujo haberse vinculado a la demandada el 1 de junio de 1999 a través de contratos llamados de prestación de servicios, los cuales suman un total de 8, hasta el 31 de julio de 2001; contratos que vínculos laborales, configuran continuada en una su sentir pues relación constituyen las funciones laboral dependencia, verdaderos en cumplidas razón de subordinaci ón la con obedecimiento de órdenes, cumplimiento de un horario de trabajo y una remuneración mensual. La Empresa Social del Estado demandada se opuso a las pretensiones; admitió el hecho tercero, parcialmente el primero y negó el segundo ; invocó en su defensa la excepción de ausencia de contrato de trabajo. La Precooperativa de Servicios Ltda., al contestar la demanda se opuso a las pretensiones del libelo, estimó que no ha tenido ningún vínculo con la demandante. En su defensa, propuso las excepciones de ausencia de contrato y cobro de lo no debido. El Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Neiva en sentencia del 18 de agosto de 2006, absolvió. 2 Radicación Nº 32557 II. LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL De la decisión apeló la demandante y el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva, en la sentencia aquí acusada, la confirmó. El ad quem se refirió a los artículos 194 y 195 de la Ley 100 de 1993, 5 del Decreto 3135 de 1968, 1 y 2 del Decreto 1848 de 1969, 26 de la Ley 10 de 1990, a la sentencia del 13 de octubre de 2004, radicación No. 22858 de esta Corte, a los testimonios rendidos por Aquilino Castillo Solarte, Sandy Paola Gómez Ramos, Ernesto Herrera Tovar, Gustavo Bahamón Hernández y Gladys Durán Borrero, lo mismo que al interrogatorio de parte absuelto por la accionante y a la certificación de la demandada obrante a folio 51 del expediente, para afirmar que la demandante realizaba labores de atención al público o al usuario, dando citas, actividades de facturación y servicios esenciales, en general actividades encam inadas a atender y facilitar la información a los usuarios, labores que se centraban en el manejo de la oficina de atención al usuario en el sistema, asignando citas médicas, encuestas de satisfacción al usuario sobre los servicios prestados por la ESE e informes al coordinador médico. Pruebas que le permitieron con cluir que la labor desarrollada por la accionante en la alegada vinculación realidad con la ESE, no fue otra que la aceptada por ella misma en los hechos de la demanda y al absolver el interrogatorio de parte y que corresponde 3 Radicación Nº 32557 a la que se plasmó en los contratos firmados, es decir, Auxiliar de Facturación, desempeñando labores anexas claramente reseñadas por los testigos, las que no se enmarcan en los requerimientos del artículo 26 de la Ley 10 de 1990 para calificar a quien se desempeñe en una empresa social del Estado de trabajador oficial, porque no se trató de cargo no directivo destinado al mantenimiento de la planta física hospitalaria, o de servicios generales, independientemente de la for ma de vinculación que se emplee para la misma, significando que no acreditó el contrato de trabajo cuya declaratoria pretende. III. EL RECURSO DE CASACIÓN Lo interpuso la demandante y con él pretende que la Corte case la sentencia del Tribunal y, una vez en sede de instancia, revoque la del juzgado y en su lugar acceda a las pretensiones de la demanda inicial. Con ese propósito propuso dos cargos que no fueron replicados. PRIMER CARGO Por la vía directa se acusa la sentencia del Tribunal de violar por interpretación errónea el artículo 194 numeral 5 de la Ley 100 de 1993, “que determina que las personas vinculadas a las ESE, tendrán el carácter de empleados públicos y 4 Radicación Nº 32557 trabajadores oficiales, conforme a las reglas del Capítulo IV de la ley 10 de 1990 y del art. 5 del Decreto 3135 de 1968 y 2 del decreto 1848 de 1969 sobre como se catalogan los empleados públicos vinculados a la administración pública a menos de la excepción del art. 1 decreto 1848/69.” Para su demostración sostiene que dada la vía directa del cargo, no cuestiona la conclusión del ad quem en cuanto que la demandante no era trabajadora oficial por no existir contrato de trabajo, en atención a las funciones cumplidas por ésta . Anota que las normas acusadas traen la clasificación de este tip o de servidores, los cuales, en principio, son considerados como empleados públicos y por excepción trabajadores oficiales. Trae a colación lo dicho por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado el 12 de diciembre de 1996, en relación con el régimen aplicable a los empleados de las entidades territoriales que prestaban servicios de salud y que se transformaron en empresas sociales del Estado. Reproduce el texto de los artículos 5 del Decreto 3135 de 1968, 1 y 2 del Decreto 1848 de 1969 y anota que el Tribunal, al hacer suyas las consideraciones del Juzgado, “admitió que la actividad del demandante era al (Sic) antes descrita y dedujo que de allí no se podía deducir la categoría de trabajador 5 Radicación Nº 32557 oficial por no corresponder la actividad desarr ollada a la de mantenimiento de la planta física hospitalaria, o de servicios generales y que como quiera que la o es disyuntiva se generan los efectos igualmente para quienes desempeñen cargos de servicios generales. “Desconociendo que la demandante con las citadas funciones, desempeña unas funciones que corresponden a las señaladas para los cargos de <servicios generales> y era obvio igualmente que en esa (Sic) caso permite la calificación de empleado público que se solicita ya que ellas no correspondían tampoco als (Sic) funciones excluyentes de los cargos de dirección.” Añade que el Tribunal se equivoca en su raciocinio al excluir la labor desempeñada de la aplicación de la norma, sin tener en cuenta que ella también se refiere en las normas acusad as de “servicios generales” ya que no existe razón para excluir las funciones aludidas en cabeza de la demandante de dicha calificación, por eso, considera que el Tribunal incurrió en los yerros de hermenéutica que se le endilgan al excluir tales funciones como desarrolladas sin ninguna actividad de dirección, ni de mantenimiento de obra pública, sino como desarrollo de funciones correspondientes a servicios generales, lo que sí permite calificar a la demandante como trabajadora oficial. 6 Radicación Nº 32557 IV. CONSIDERACIONES DE LA CORTE Debe la Corte señalar, inicialmente, que en el cargo se incurre en una serie de irregularidades que comprometen seriamente el cumplimien to de las normas que gobiernan esta clase de recursos. En efecto, denuncia la impugnante la interpretación errónea del artículo 194 de la Ley 100 de 1993, no obstante que el juzgador no hizo ninguna exégesis de esta norma, pues simplemente se refirió a ella para anotar que la naturaleza jurídica del vínculo de los servidores de las empresas soci ales del Estado, es la propia de trabajadores oficiales o de empleados públicos, “conforme a las regalas (Sic) del Capítulo IV de la ley 10 de 1990, de acuerdo a los mandatos del numeral 5 del artículo 195 de la ley 100 de 1993.” , que fueron las que en realidad sirvi eron de estribo a su decisión. Se remitió el Tribunal a continuación a las otras normas que establecen las reglas para determinar la calidad de los servidores públicos, para finalmente concluir, luego del examen que hizo de las pruebas que militan en el expediente, que las funciones que desempeñaba la demandante correspondían a las de una empleada pública, pues si bien se trataba de un cargo no directivo, tales labores no estab an destinadas al mantenimiento de la planta física hospitalaria o de servicios generales, que era la exigencia del artículo 26 de la Ley 10 de 1990 para considerar a un servidor 7 Radicación Nº 32557 público de estos establecimientos hospitalarios como trabajador oficial. Como puede observarse, el juzgador no llevó a cabo ningún ejercicio hermenéutico de la norma acusada, por lo tanto, no puede ser de recibo una acusación en los términos planteados, pues si el Tribunal no interpretó tal precepto, es claro que no lo pudo hacer de manera equivocada. Además, y como acaba de anotarse, el verdadero soporte del Tribunal fue principalmente fáctico, pues del examen del haz probatorio concluyó que las funciones que desarrollaba la accionante no podían ser asimiladas a las de servicios generales de que tratan las normas en que se apoyó. La recu rrente se limita a señalar que esas funciones corresponden a las señaladas para los servicios generales, pero no le indica a la Corte de cuál norma jurídica puede extraerse esa conclusión, ni las razones por las cuales, al no obtenerla, incurrió el Tribunal en el quebranto nor mativo que se le imputa. Cumple precisar que, c ontrariamente a lo que se afirma en el cargo, ese fallador sí entendió que quien desempeñe un cargo de servicios generales en una entidad como la demandada tiene el carácter de trabajador oficial, mas, como ha quedado dicho, consideró que las funciones de auxiliar de facturación , cumplidas por la promotora del pleito, no caben dentro 8 Radicación Nº 32557 de las de servicios generales, conclusión en la que la Corte no encuentra un error jurídico. Por lo expuesto, el cargo no prospera. SEGUNDO CARGO Por la senda directa acusa la sentencia del Tribunal en la modalidad de “falta de interpretación, por la no aplicación por parte del tribunal del art. 48 de la Constitución Nacional en concordancia con el Artículo 25, El Decreto 2127 de 1945 artículos 1, 2, 3 y 20, a efectos del contrato realidad.” En su demostración alude al Estado de derecho acorde con el principio de la buena fe como base insustituible de sus instituciones jurídicas, del cual hace parte el artículo 55 del Códig o Sustantivo del Trabajo, que determina que la justicia social se inspira en el objetivo de lograr la justicia social entre patronos y trabajadores dentro de un espíritu de coordinación económica y equilibrio social. Al efecto, se refiere a los artícul os 25 y 53 de la Constitución Política, 21 del C ódigo Sustantivo del Trabajo, 1, 2, 3 y 20 del Decreto 2127 de 1945 y a sentencias de esta Corte y del Consejo de Estado, para afirmar que los contratos firmados por la accionante con la demandada, son contratos de trabajo simulados, es decir, se trata de uno firmado y de otro efectivamente realizado o contrato realidad, el cual debe ser 9 Radicación Nº 32557 reconocido si se demostraron como efectivamente se hizo durante el debate probatorio los elementos que lo configuran, documentales allegadas donde se le exige cumplimiento de horario, los pagos efectuados y la subordinación a los directivos del hospital demandado, de lo cual igualmente dan cuenta los testimonios recaudados. V. CONSIDERACIONES DE LA CORTE En el segundo cargo irregularmente se acusa “falta de interpretación, por la no aplicación por parte del tribunal del artículo 48 de la Constitución nacional...” concepto de violación que no se encuentra previsto en la ley procesal laboral . Ahora bien, y si con amplitud ent endiera la Sala que la censura se refiere a la infracción directa , de todos modos la aplicación del artículo 48 constitucional a nada conduciría frente al tema debatido --que no es otro que la naturaleza jurídica del vínculo laboral de la demandante--, en tanto aquella disposición se refiere a l servicio público de la seguridad social , tema por completo ajeno a la controversia del caso bajo examen . Este segundo ataque más parece un alegato propio de instancias que el ejercicio dialéctico que debe hacer quien recurre en casación si quiere demostrar la violación de la ley sustantiva, por cuanto en buena parte de su desarrollo se explaya en tesis relacionadas con la buena fe, el contrato realidad, la 10 Radicación Nº 32557 protección del derecho al trabajo , etc., sin detenerse a demostrar en qué consistió el yerro jurídico que le imputa al ad quem. Lo anterior, dicho en otros términos, pone de presente que la recurrente no cumplió con la obligación tendiente a demostrar la violación de la ley que le imputa al Tribunal, pues no se preocupa por sustentar su afirmación, que así de esa manera simplemente presentada no cumple con las exigencias de esta clase de recurso extraordinario. Con todo, importa anotar que en cuanto a las restantes normas que se citan en el cargo, es cierto que el Tribunal no se refirió en concreto a la existencia de los elementos que permitirían concluir la existencia de un contrato de trabajo, en aplicación del criterio del contrato realidad, pero al obrar de esa manera no incurrió en ningún desacierto jurídico, pues el análisis que efectuó se centró en establecer si , aún de existir los elementos que configuran la existencia de una relación laboral, podría esta dar origen a un contrato de trabajo, encontrando, con acierto a juicio de la Corte, que por razón de la naturaleza jurídica de la entidad demandada y de las funciones desempeñadas por la actora, ese contrato de trabajo no sería posible, en la medida en que no podría aquella ostentar la calidad de trabajadora oficial. 11 Radicación Nº 32557 De tal manera que aún de haber encontrado el Tribunal que en este caso se reunían los elementos cuya búsqueda echa de menos la censura, su decisión habría sido la misma. Además, en el cargo expresamente se admiten las funciones que desempeñó la actora, con lo cual se deja sin controversia lo que fue el soporte esencial del fallo que se impugna, a serto que, por quedar libre de cuestionamiento, sigue sosteniendo el fallo gravado en virtud de la presunción de legalidad con la que llegan a casación las sentencias proferidas por los jueces de segundo grado susceptibles de est a clase de recurso. Reitera la Sala que la demanda de casación debe ajustarse a lo requerimientos que su planteamiento y demostración exigen, con respeto de las reglas fijadas para su procedencia, p or estar sometida a requisitos en su formulación que, de no cumplirse, implican que el recurso extraordinario resulte desestimable e imposible el estudio de fondo del ataque . Con insistencia ha recordado esta Sala de Casación Laboral que dicho medio de impugnación no le otorga competencia para juzgar el pleito con el fin de resolver a cuál de los litigantes le asiste la razón , puesto que su función, siempre que el recurrente sepa plantear la acusación, se limita a enjuiciar la sentencia cuestionada con el fin de establecer si el juez, al 12 Radicación Nº 32557 proferirla, observó las normas jurídicas que estaba obligado a aplicar para rectamente dirimir el conflicto. El cargo, en consecuencia, no prospera. En Suprema de mérito Justicia, de Sala lo de expuesto la Casación Corte Laboral, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva, de fecha 13 de marzo de 2007, proferida en el proceso ordinario laboral promovido por CLARA MARCELA ANDRADE PACHÓN contra la EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO CARMEN EMILIA OSPINA y SERVICIOS Y DOMICILIOS PRECOOPERATIVA DE SERVICIOS LTDA. No se causan costas en el recurso extraordinario porque no hubo oposición. CÓPIESE, NOTIFÍQUESE, PUBLÍQUESE Y DEVUÉLVASE EL E X P E D I E N T E AL T R I B U N A L D E O R I G E N . GUSTAVO JOSÉ GNECCO MENDOZA 13 Radicación Nº 32557 E L S Y D E L P I L A R C U E L L O C AL D E R Ó N LUIS JAVIER OSORIO LÓPEZ C AM I L O T A R Q U I N O G A L L E G O EDUARDO LÓPEZ VILLEGAS FRANCISCO JAVIER RICAURTE GÓMEZ ISAURA VARGAS DÍAZ 14