18-09-2004 Presidencia vasca en 2005 La Comunidad de Trabajo de los Pirineos es un organismo interregional de cooperación transfronteriza constituido a partir de la firma en Burdeos, el 15 de abril de 1983, de un protocolo entre el Principado de Andorra, las regiones francesas de Aquitania, Llenguadoc-Rosselló y Midi-Pyrinees, y las comunidades autónomas de Aragón, CAV, Navarra y Catalunya. En la actualidad, Catalunya detenta la presidencia de la CTP, y a partir del verano de 2005 le tocará el turno a la CAV El secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, realizó una intervención en el pleno en la que subrayó el «buen entendimiento y sintonía» que ya se dejó notar en la cumbre hispano-francesa que se celebró en Barcelona. «Nada tiene que ver con la anterior etapa», aseveró. Respecto al tren de alta velocidad, recordó el compromiso del Gobierno español de que el AVE llegue en 2007 a la estación de Sants de Barcelona y que en 2009 lo haga a Figueres (Girona), y aseguró que «querríamos que siguiera por el norte, pasando por Perpinyà, hasta París». Por parte del Languedoc-Roussillon asistió Corinne Giaccometti, vicepresidenta delegada de Relaciones Internacionales; por Midi Pyrennées, Marc Martin Malvy, presidente del Consejo Regional; por Aquitania Alain Rousset, presidente del Consejo regional, mientras que el jefe del gobierno de Andorra, Marc Forné, que llegó ayer mismo. Los presidentes del Pirineo piden la oficialidad de euskera y catalán Ibarretxe y Maragall trasladan esa petición a la futura Constitución europea Agencias La Seu d’Urgell (Lleida) El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, y el lehendakari Juan José Ibarretxe coincidieron ayer en subrayar la importancia de que la Constitución europea recoja la oficialidad de las lenguas regionales, incluyendo el catalán y el euskera, como incluye la declaración aprobada ayer por la CTP. Los dos mandatarios se manifestaron en este sentido durante la reunión plenaria de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), que desde el jueves se celebra en La Seu d’Urgell (Lleida). Mientras Maragall señaló que «la oficialidad de las lenguas es muy importante», Ibarretxe fue más allá al calificar de «inaceptable» que el texto constitucional «no recoja la lengua más antigua de Europa, que es el euskera, así como el resto de lenguas de los Pirineos». Asimismo, el lehendakari destacó el hecho de que la declaración final firmada ayer por todos los miembros de la CTP «traslade clarísimamente que no puede ser que la nueva Constitución europea no recoja el concepto de los pueblos». En este sentido, señaló que «Euskal Herria tiene que tener recogida su identidad» en un documento de esta magnitud. Respecto al proceso de consolidación de la Comunidad iniciado ayer en La Seu, Juan José Ibarre-txe aseguró que «es fundamental una estrategia conjunta para participar en Europa» porque «solos no vamos a ningún sitio». Maragall, por su parte, calificó la jornada de «extraordinaria», ya que «vivimos un momento histórico en el que sin vecinos no somos nadie», añadió. Iglesias y las viejas fronteras Por otro lado, el presidente de la Junta de Aragón, Marcelino Iglesias, abogó por «superar las viejas fronteras para que no sean un obstáculo para las relaciones entre la gente y económicas». Además, recordó que el próximo 9 de diciembre tendrá lugar en la capital maña otra cumbre hispano-francesa, en la que se abordarán las carencias existentes en infraestructuras, y subrayó que será un «buen momento» para superar el «bloqueo» existente entre los dos países durante el Gobierno de del ex presidente José María Aznar. En cuanto a la oficialidad de las lenguas regionales, Iglesias aseguró que «a todos nos gustaría ir más allá, pero tenemos que hacer un esfuerzo para aprobar esta Constitución» europea, y señaló que «las Constituciones nunca satisfacen a todos». La Comunidad busca el «reconocimiento jurídico» Pretende participitar como autoridad de gestión en los fondos de la Unión Europea Agencias La Seu d’Urgell (Lleida) La Comunidad de Trabajo de los Pirineos, que ayer celebra su consejo plenario en La Seu d’Urgell, quiere «lograr su reconocimiento jurídico para que pueda participar como autoridad de gestión en los fondos comunitarios», según Joan Ganyet, secretario general de este organismo. Ganyet, en rueda de prensa en la Seu d’Urgell, añadió que este consorcio «estaría formado por la regiones miembros de la comunidad y sería aceptado por España y Francia, y reconocido por la Unión Europea». La Comunidad de Trabajo de los Pirineos tiene más de 20 años de historia y está formada por las regiones francesas de Aquitania, Midi Pyrennées, LanguedocRoussillon, CAV, Navarra, Aragón, Catalunya y Andorra con una superficie de más de 200.000 kilómetros cuadrados y 18 millones de habitantes. Otro de los objetivos que se ha marcado la Comunidad de los Pirineos es el de ampliar «su base democrática» es decir «invitar a la gente del pirineo a participar en una reflexión sobre el rol que debe jugar esta zona», agregó Ganyet. Sesiones para 250 personas El secretario general de la Comunidad de los Pirineos ha añadido que en la actualidad este organismo está presidido por Catalunya y su presidente Pasqual Maragall. Joan Ganyet comentó que en las reuniones estaba prevista la asistencia de unas 250 personas de las diferentes regiones participantes. El comité de coordinación de la Comunidad de Trabajo se dedicó a la elaboración del texto de declaración conjunta de todas las regiones A la Seu d’Urgell llegaron para para participar en el Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos de los presidentes de Navarra, Miguel Sanz; Comunidad Autónoma Vasca, Juan José Ibarretxe; Aragón, Marcelino Iglesias; y Catalunya, Pasqual Maragall. La localidad catalana de La Seu d'Urgell es la tercera vez que acoge una reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. La primera fue en 1980.