Informe: La epidemia del sida. Una visión general. El pasado mes de agosto se celebró en Ciudad de México el XVII Congreso Internacional sobre el Sida, con la asistencia de 20.716 participantes. Muchas son las conclusiones que pueden extraerse de dicha reunión científica, pero sin duda la más interesante, según se recoge en un artículo del N Engl J Med (359; 885-887,2008), es que “después de un cuarto de siglo del descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana, el mundo está ganando terreno contra el sida”, aunque todavía hay millones de muertes y nuevas infecciones cada año, por lo que no es aventurado afirmar que la pandemia “continúa, no sólo en los países en desarrollo, sino también en países desarrollados, como puede ser Estados Unidos”. De acuerdo con UNAIDS, hay alrededor de 33 millones de personas (entre 30,3 y 36.1) infectadas en el mundo por el VIH de las que 2,7 millones (entre 2.2 y 3.2 millones) se infectaron en el último año 2007. Por otro lado 2 millones (entre 1.8 y 2.3 millones) murieron por el sida en 2007. Sin embargo, por primera vez en estos 25 años, menos niños y menos adultos se infectaron por el VIH y menos gente ha muerto por el sida que en los años anteriores. Además, en la mayoría de los países subsaharianos la epidemia se ha estabilizado o incluso ha comenzado a disminuir. Sin embargo, en Kenia, las infecciones por el VIH han aumentado, lo mismo que ha ocurrido en Rusia y en Ucrania, que son los países con mayor tasa de infectados en Europa del Este y Asia Central. Otro aspecto importante a destacar es la eficacia de los tratamientos antirretrovirales. En efecto, mucha gente infectada por el VIH, como consecuencia de un adecuado tratamiento presentan una muy baja carga viral, lo que les permite llevar una vida casi normal, así como una expectativa de vida igualmente normal. Esto es debido a la eficacia de los tratamientos antirretrovirales, para los cuales, en el momento actual existen más de 25 fármacos efectivos. Sin embargo, la pobreza, la discriminaciones personales, las barreras raciales, los sistemas de salud inadecuados y otros problemas sociales, siguen constituyendo importantes problemas para aplicar adecuadamente los programas de prevención y tratamiento. Un tema de gran interés en la lucha contra el Sida es la posibilidad de desarrollar una vacuna, el santo grial del tratamiento de esta infección. Pero los esfuerzos investigadores son por el momento infructuosos, en gran parte debido al insuficiente conocimiento de los mecanismos que regulan la respuesta inmune de este virus. Otro aspecto importante es la prevención del contagio a través de las relaciones heterosexuales que por el momento parece bastante ineficiente. Para lograr este objetivo se propone que se extiendan programas de circuncisión entre los varones, a la vez que incrementar los esfuerzos educacionales y culturales orientados a disuadir a la gente de que tengan relaciones sexuales con múltiples parejas. Llama poderosamente la atención que en este paquete de medidas no se haga referencia explícita al preservativo, que, al parecer, es la única medida preventiva eficaz según las autoridades sanitarias de nuestro país. Otro interesante problema tratado en el Congreso al que nos estamos refiriendo es el número de sujetos infectados que están recibiendo tratamiento antirretroviral en países de bajo y medio perfil económico. Alrededor de 3 millones de personas estaban siendo tratados al final de 2007, de ellos 2,1 millones en el África subsahariana. De estos, 200.000 eran niños. Igualmente es un tema que afecta directamente a la expansión de la infección el que los infectados conozcan que lo están. Desafortunadamente solamente alrededor del 20 % de la gente que está infectada en los países en vías de desarrollo saben que lo están y menos de un tercio de los que requieren terapia antirretroviral la están recibiendo. Igualmente solamente un tercio de las mujeres embarazadas infectadas reciben la terapia adecuada para prevenir la transmisión vertical del virus a sus hijos y un número aun menor son tratadas como enfermas de sida. Uno de los últimos aspectos debatidos fue el temas de los fondos dedicados a la investigación sobre el sida. En este sentido parece digno de señalar que el presidente Bush durante su mandato dedicó 15.000 millones de dólares en los últimos cinco años a la lucha contra el sida y pensaba aumentarlos a 48.000 en los próximos cinco. Terminó el Congreso y el artículo que lo comenta, resaltando que se está ganando terreno en la lucha contra el sida, pero que es necesario acelerar el proceso antes del XVIII Congreso Internacional, que se celebrará en Viena el año 2010. El mensaje final que emana de Méjico es que “los individuos y las sociedades deben implementar efectivamente y con medidas multidisciplinares programas de prevención y tratamiento y dedicar más medios económicos en la lucha contra el sida y en la mejora de los sistemas de salud en los países en vías de desarrollo. Justo Aznar.