Bernardo Quintana Arrioja A los 28 años Bernardo Quintana inició con 16 de sus compañeros la primera Sociedad de Ingenieros Civiles, con la idea de dotar de infraestructura al país. Hoy ICA es la empresa constructora más importante de América Latina. Bernardo Quintana nació el 29 de octubre de 1919 a las 20:10 horas, en la colonia San Rafael de la Ciudad de México, hijo de Bernardo Quintana Avalos, empresario del calzado y la pianista Ana Arrioja. Estudió en el Colegio Franco Inglés y en la Escuela Nacional Preparatoria, perteneció a la primera generación posrevolucionaria y adoptó por filosofía un compromiso de entrega y servicio a México: “voy a hacer por mi país, ser por mi país y crecer por mi país”. Aficionado a los toros, el fútbol y las peleas de box, Quintana Arrioja contrajo matrimonio a los 21 años de edad con Martha Rosa Isaac con quien tuvo al año de casados a Bernardo actual director de ICA. Tres años más tarde, en 1943 terminó de construir su casa en Xola, 1710, y comenzó a estudiar la carrera de arquitectura. En 1947 funda Ingenieros Civiles Asociados (ICA), a través de la cual logró crear obras tanto urbanas como industriales y agrícolas tanto en México como en diversos países de América Latina. Siempre fiel y orgulloso de la universidad que lo formó, se empeñó en que todos los ingenieros de su constructora fueran egresados de la UNAM. Asimismo apoyó diversas actividades académicas, culturales y deportivas en esa casa de estudios, como la Orquesta Sinfónica del Palacio de Minería, el club de fútbol Pumas y construyó las escuelas de Ingeniería, Arquitectura, Comercio, Veterinaria, Odontología y Filosofía, así como los laboratorios de Ingeniería Química y la Torre de Ciencias. Bernardo Quintana fue fundador y primer presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción en 1953. Presidió también la Cámara del Cemento y la Asociación Mexicana de Caminos; creó y dirigió el Consejo Administrativo de Constructora Metro. Fue miembro fundador de la Fundación Barros Sierra, de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción, y miembro número uno de la Academia Mexicana de Ingenieros y de la Real Academia Sueca de Ciencias e Ingeniería. Escribió una vasta colección de títulos, en los que procuró el fomento de la ingeniería y de la explotación hidroeléctrica en América Latina. La carrera de Bernardo Quintana se detuvo el 12 de Agosto de 1984, fecha en la que murió a los 65 años, pero lo que sembró desde 1947 sigue y seguirá dando frutos a través de las múltiples edificaciones con las que ICA le rinde homenaje a su creador. ICA El acta constitutiva de la empresa de Ingenieros Civiles Asociados fue firmada el 4 de julio de 1947, con un capital de 100 mil pesos, equivalente a 20 mil dólares de aquel entonces, con la idea de que fueran profesionistas mexicanos los que resolvieran los problemas de la ingeniería en México. El primer contrato que firmaron fue para la construcción del multifamiliar Miguel Alemán, que estuvo conformado por mil 80 departamentos construidos en el 20 por ciento de un terreno de 40 mil metros cuadrados, el 80 por ciento restante se dedicó a jardines. Este tipo de edificación fue una novedad en su género, en opinión de la constructora, de haberse imitado habría garantizado que la ciudad fuese cinco veces más chica de lo que es actualmente y contara con cinco veces más jardinería. El conjunto de obras realizadas bajo la dirección de Bernardo Quintana es de 46 presas, 22 centrales termoeléctricas, 13 sistemas de riego, 6 sistemas de captación de ríos, 24 instalaciones portuarias, 12 oleoductos, 4 poliductos, 4 vías férreas, 57 carreteras nacionales, 28 puentes, 16 aeropuertos y 26 obras hoteleras, así como unidades habitacionales, instalaciones educativas centros comerciales (como Plaza Satélite, Perisur y Plaza Universidad), universidades, hospitales, el sistema de Drenaje profundo de la Ciudad de México y el Sistema de Transporte Colectivo Metro. Entre sus obras destacan la nueva Basílica de Guadalupe, carreteras en Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua y Colombia, así como el metro de Santiago de Chile, por mencionar algunas. Actualmente ICA se dedica a cuatro grandes unidades de negocios: construcción, construcción industrial, desarrollo inmobiliario y operación de infraestructura; además ofrece los servicios de factibilidad, diseño, ingeniería procuración y administración del proyecto, mantenimiento, evaluación técnica de la ubicación y servicios de consultoría. Antonio Ruiz Galindo Creador de la industria mexicana de equipos de acero, Antonio Ruiz Galindo brincó de las filas del ejercito constitucionalista al sector empresarial, donde aplicó criterios humanistas en la relación con sus trabajadores. Antonio Ruiz Galindo nació en Córdoba, Veracruz, en 1897. Tres años después queda huérfano al fallecer su padre Antonio Ruiz Cano, ausencia que deja a Margarita Galindo de Ruiz y a su hijo en la pobreza. El joven Antonio cursó únicamente dos de los tres años que comprendía la carrera de contador público, pues en 1913 se incorporó a la Revolución, como pagador al mando del general Manuel Avila Camacho. Su baja del ejército le es concedida en 1917, por lo que se traslada a Córdoba y posteriormente a Atoyac, donde establece un negocio de consignaciones y comisiones. Tras su segunda participación en el movimiento revolucionario, en 1920, y después de una temporada de exilio en Estados Unidos, Ruiz Galindo ingresa al negocio de la distribución de muebles importados de acero, que en 1932 comenzó a fabricar. Como empresario se adelantó a la Ley Federal del Trabajo en cuanto a la obligatoriedad de pagar el séptimo día al trabajador, pues lo hizo sin estar obligado a ello, además de conocer un sin número adicional de prestaciones. Posteriormente tuvo una breve participación en la vida política del país, al ocupar la Secretaría De Economía de abril de 1947 a octubre de 1948, durante el gobierno de Miguel Alemán. Fue presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles por 18 años, de 1939 a 1955, y de 1965 a 1967, periodo durante el cual se consolidó la industria hotelera nacional. Don Antonio murió en 1981. DM Nacional Con 10 mil pesos obtenidos al hipotecar su casa. Antonio Ruiz Galindo fundó en 1929 la Distribuidora Mexicana, compañía dedicada a la venta de muebles de acero importados para oficina. Entre sus clientes figuraba la compañía de seguros La Nacional, que para entonces contribuía el primer rascacielos del país para albergar sus despachos. En 1932 Antonio Ruiz Galindo ofreció a Don Ernesto Amézcua, director de la Nacional, equipar en 90 días el nuevo edificio con los muebles que comenzaba a elaborar. El pago se hizo por adelantado, aun cuando Ruiz Galindo todavía no era fabricante. Con el dinero del pedido puso un taller en las calles de Gorostiza de la Ciudad de México, con maquinaria comprada en los Estados Unidos, en el tiempo pactado entregó los muebles. Entonces Distribuidora Mexicana (DM) cambió su nombre para incluir un apellido de gratitud: DM Nacional. El negocio creció en 1940, cuando surge la Ciudad Industrial DM Nacional, en un terreno de 450 mil metros cuadrados en San Juan de Aragón. La empresa es una de las primeras industrias controladas por DESC a partir de 1973, cuando compra el 50 por ciento de sus acciones, y para 1979 es el fabricante más grande del país de sillas, escritorios y archiveros metálicos. Sin embargo a partir de 1983 empieza a enfrentar dificultades económicas, debido a lo cual DESC abandona el negocio en 1996, y poco después DM Nacional se desintegra. Adolfo Patrón Martínez En 1916 Don Adolfo Patrón Martínez adquiere a plazos la finca Tepich, en Yucatán, donde establece una pequeña fábrica de almidón de yuca o fécula de tapioca, cuyas cualidades aprendió durante un viaje realizado a Cuba. Al concluir el bachillerato, su hijo Rodolfo Patrón Tenorio partió rumbo a Estados Unidos para estudiar ingeniería mecánica en el Rensselaer Polytechnic Institute. En aquel país aprendió las técnicas de cultivo y procesamiento industrial de la yuca para regresar a México en 1926. Ese mismo año se casa con Sara Luján y nace su primogénito Adolfo, y posteriormente Roger. El espíritu emprendedor de la familia les permitió continuar con la empresa aun en una tierra tan pobre, donde la yuca tardaba 18 meses en poder ser cosechada. En 1934 el joven Rodolfo, obstinado por hacer crecer la empresa familiar, instala la unidad extractora y purificadora de almidón más grande del estado. Con el nuevo equipo se aumenta la producción, que se comienza a vender en Veracruz, Campeche y el Distrito Federal, al tiempo que se investigan nuevos usos para el almidón. Con el apoyo de amigos estadounidenses, Rodolfo descubre que es posible obtener dextrinas del almidón, una sustancia útil para engomar telas y papeles, pero para aprovecharla es necesario comprar maquinaria. Ante la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Alemania pone a la venta equipo industrial a una tercera parte de su costo. Rodolfo aprovecha la oportunidad, consigue 500 pesos prestados y adquiere el equipo. De esta forma nace en 1936 Productos Tapioca, S.A. Después de hacer varias pruebas para la obtención de dextrina se mandó una muestra al DF para comenzar a venderla, pero el primer intento fracasó. Ante el reto, la familia logró que el químico Michael Shenk de Nueva York, le diera una curiosa asesoría por correo: ellos mandaban la muestra para su análisis, y recibían el fallo junto con sus sugerencias para mejorar el producto, por cincuenta dólares al mes. Fue hasta 1939 cuando obtuvieron su primer pedido importante, por cinco toneladas de dextrina. Pero un día después de recibir esta noticia falleció don Adolfo Patrón Martínez. Adhesivos resistol La idea de resistir todo, resist-all, le da nombre a la nueva empresa, que para 1941 se traslada a la Ciudad de México al igual que la familia. Durante la guerra, la compañía vende pegamento a las fabricas de cigarros; para entonces la empresa está formada por tres personas y un laboratorio. Adolfo Patrón Luján empieza a estudiar en la UNAM y Roger, su hermano en Estados Unidos. A partir de 1942 Resistol cuenta con nuevas instalaciones en Tehuacán, Puebla; Tapachula y Metapa, Chiapas; así como Vallejo. Y para la primera mitad de los años 50 fabrican el pegamento blanco Resistol 850 y el 5000. En 1961 la empresa incursiona en la elaboración de productos derivados de la petroquímica, que para entonces es una novedad en México. La compañía llega a finales de los años 60 con vertiginoso crecimiento, pero carente de recursos financieros. En esta circunstancia se plantea una posible fusión con la empresa estadounidense Monsato, pero esta última no puede tener más del 40 por ciento de la compañía y el valor de Resistol no es suficiente para cubrir el 60 por ciento restante. Para resolver esta dificultad el grupo DESC entra a la fusión lo que da origen a Industrias Resistol en 1971. Don Rodolfo muere en 1975, por lo que su hijo, Adolfo, sucede en la presidencia de la empresa. DESC adquiere la mayoría de Resistol en 1981 y cinco años más tarde Adolfo Patrón cumple 60 años y decide retirarse, por lo que la empresa familia se transforma en una compañía institucional. En 1994 se concreta la reorganización de los negocios Grupo IRSA se transforma en GIRSA, uno de los mayores productos del sector químico en México.