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E L M U N D O, S Á B A D O 2 1 D E J U N I O D E 2 0 0 8
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E S PA Ñ A
‘CASO ASTAPA’ / La investigación
JOAQUÍN MANSO
MADRID.– El camino que lleva de
Estepona a Marbella puede pasar
por San Sebastián. La Policía investiga si alguno de los escándalos de corrupción de la operación Malaya tiene relación con los destapados recientemente en Estepona. El hilo entre las dos tramas lo establecerían
nombres y empresas cobijados bajo
el mismo paraguas financiero: el de
la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Guipúzcoa. La Kutxa.
Entre los arrestados el martes figura Luis Fernando Linares, en libertad bajo fianza de 500.000 euros e
imputado por fraude y malversación.
Linares y su socia María Eugenia Yeregui, dos abogados guipuzcoanos,
son los máximos responsables del
Grupo Meyluna, que gestionaba y
poseía el 50% del proyecto más importante de la localidad malagueña:
Valle Romano, que prevé la construcción de más de 3.000 viviendas
de lujo, un hotel de cinco estrellas y
un campo de golf. El otro 50%, y la financiación de la operación, iban por
cuenta de la Kutxa, que invirtió inicialmente unos 150 millones.
La constructora de Meyluna es
Aedificat 2002, la misma que cons-
‘Kutxa connection’
La Policía investiga el nexo entre
la trama de Estepona y la de Marbella
a través de la caja guipuzcoana
truyó sin licencia municipal una cancha de baloncesto en la azotea del
colegio de los Sagrados Corazones
de Madrid, que se derrumbó el pasado día de Navidad. Aedificat estaba
realizando excavaciones junto al edificio para construir un parking, también sin licencia y financiado por la
Kutxa. Fue un tercer socio del grupo,
José Ignacio Sánchez Baranda, el
que utilizó sus contactos para poder
acometer la obra.
El pasado mes de marzo, la Kutxa
compró al Grupo Meyluna el 50%
que poseía en Valle Romano por
otros 100 millones de euros, y pasó a
controlar el total de la operación. La
caja guipuzcoana desoía así las recomendaciones del Banco de España,
que le había aconsejado desinvertir
en propiedades inmobiliarias en la
Costa del Sol ante su delicadísima situación financiera.
La propia página web del Grupo
Meyluna reconoce que sus inversiones inmobiliarias cuentan con el aval
financiero de la Kutxa. Además, Linares y Yeregui, a través de una fundación que lleva su nombre, realizaban donaciones para que se pudiesen llevar a cabo actividades culturales en Estepona y otros lugares.
Pues bien: a través de empresas
vinculadas a la trama de Marbella,
como Obarinsa o Proinsa, María Eugenia Yeregui tuvo negocios en común con Javier Arteche, empresario
de origen guipuzcoano imputado en
la operación Malaya, amigo personal y socio de Juan Antonio Roca y
verdadero hombre fuerte de la Kutxa
en la Costa del Sol.
Arteche recibía financiación de la
Kutxa para llevar a cabo inversiones
en la capital de la Costa del Sol. Pero
sobre todo, fue socio de la caja guipuzcoana en dos grandes operaciones urbanísticas en Murcia: las macrourbanizaciones de lujo de La Zerrichera, en Águilas, y Lo Poyo, en el
mar Menor. La inversión total de la
entidad financiera se acercó a los
200 millones de euros, y preveía superar los 1.500 si los proyectos se hubiesen llevado a cabo. Fue un fiasco.
Las dos operaciones fueron paralizadas por el Gobierno autonómico
porque afectaban a zonas protegidas
y porque en ambos casos existen indicios de corrupción. Las investigaciones revelaron una estrecha relación de Roca con Arteche: en el despacho de éste se encontraron notas
manuscritas del cerebro marbellí en
las que daba instrucciones.
Finalmente, otra de las protagonistas de Malaya, la abogada
Montserrat Corulla, intercedió ante
el Ayuntamiento de Madrid para lograr la reclasificación del frontón Beti Jai, propiedad de otro socio de Javier Arteche y la Kutxa en Murcia.
La hija de Javier
Rojo, al frente
de urbanismo
MADRID.– Casualmente, quien
se encarga de coordinar el área
municipal de Urbanismo del
Ayuntamiento de Estepona, donde posee fuertes inversiones la
Kutxa, es Patricia Rojo, hija del
presidente del Senado e histórico dirigente del PSE, Javier Rojo.
Y sobrina de Gregorio Rojo, que
fue reelegido en marzo como
presidente de la Caja Vital.
Desde 2004, precisamente,
desde medios empresariales y
políticos del País Vasco se
alienta un proyecto de fusión
entre las tres cajas de esa comunidad autónoma: la vizcaína BBK; la alavesa Vital, y la
guipuzcoana Kutxa. Aunque
no es probable que cristalice
hasta, al menos, el año 2010,
se da prácticamente por hecho. Confebask lo ha defendido en público y los informes
del Banco de España lo recomiendan vivamente.
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