http://www.diariodemallorca.es/elementosWeb/gestionCajas/DMA/File/auto.pdf

Anuncio
AUDIENCIA PROVINCIAL
SECCIÓN SEGUNDA
PALMA DE MALLORCA
ROLLO NÚM. 182/12
A U T O
NÚM. 329/12
=============================
ILMOS. SRES.
PRESIDENTE
D. EDUARDO CALDERÓN SUSÍN
MAGISTRADOS:
D. JUAN JIMÉNEZ VIDAL
Dª. MÓNICA DE LA SERNA DE PEDRO
=============================
En Palma de Mallorca, a doce de julio del año dos mil
doce.
ANTECEDENTES PROCESALES
PRIMERO.- Por el Procurador D. Santiago Carrión Ferrer,
actuando en nombre y representación del Sindicato de Colectivo
Público “Manos Limpias”, con fecha 15 de febrero de 2012 se
presentó escrito instando la solicitud de llamar a declarar
como imputada en el procedimiento de referencia a Dª. Cristina
de Borbón y Grecia, siguiendo el procedimiento su curso.
A esa solicitud se opusieron, pidiendo su desestimación,
el Ministerio Fiscal, la Abogada de la Comunidad Autónoma de
las Islas Baleares y el Procurador D. Onofre Perelló Alorda,
obrando este último en nombre y representación del Partido
Popular de Baleares.
SEGUNDO.- Mediante auto de fecha 5 de marzo del año 2012,
dictado en la pieza separada núm. 25 de las Diligencias
Previas número 2677/08, el Juzgado de Instrucción número tres
de los de Palma dispuso, entre otras resoluciones, lo
siguiente:
Se desestima la solicitud
de Borbón y Grecia sea citada
Juzgado a prestar declaración
presente causa, formulada por
Sindicato del Colectivo Público
de que Doña Cristina Federica
para que comparezca ante este
en calidad de imputada en la
la Representación Procesal del
“Manos Limpias”.
Contra dicha resolución se interpuso recurso de reforma y
subsidiario de apelación por el Procurador D. Santiago Carrión
Ferrer, actuando en la ya dicha representación.
En la tramitación del recurso de reforma pidió su
desestimación la Procuradora Dª. Francisca Mas Tous, actuando
en nombre de D. Ignacio Urdangarín Liebaert.
TERCERO.- Por auto de fecha 13 de marzo del año 2012 el
Juzgado Instructor dispuso desestimar el recurso de reforma
interpuesto, y admitir el de apelación subsidiariamente
interpuesto dándole la tramitación prevenida en el artículo
766.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El
Procurador
Sr.
Carrión
Ferrer
presentó
escrito
designando los particulares a testimoniar para la resolución
del recurso.
El Ministerio Fiscal impugnó el recurso de apelación.
CUARTO.- Remitidos a esta Audiencia Provincial los
testimonios que se consideraron oportunos para resolución del
recurso de apelación, llegados que fueron, se turnaron a esta
Sección Segunda, donde se abrió el oportuno Rollo de Sala,
habiendo correspondido la Ponencia del asunto, por el número
asignado al mismo, al Magistrado Eduardo Calderón Susín, quien
expresa el parecer de este Tribunal.
RAZONAMIENTOS JURIDICOS
PRIMERO.- Se aceptan en lo esencial, y se incorporan a la
presente, los de la resolución recurrida.
SEGUNDO.- Se nos pide la revocación del auto apelado “en
el sentido de citar como imputada a Dª Cristina de Borbón y
Grecia, señalando día y hora para la práctica de dicha
declaración”.
Para ello sigue sosteniéndose, como se indicaba en la
solicitud de llamarle a declarar como imputada, que, de lo
actuado, resultan indicios suficientes que puedan hacer pensar
que Dª. Cristina de Borbón y Grecia pudiera ser presunta
actora (sic) directa (por encubrimiento, o complicidad o
cooperación necesaria) y por ende beneficiaria de las
presuntas actividades delictivas del imputado, D. Ignacio
Urdangarín; indicios que serían los siguientes:
1. Según consta en el Registro Mercantil, Dª. Cristina de
Borbón y Grecia ostenta la titularidad del 50% del capital de
la mercantil Aizoon S.L. juntamente con el imputado Ignacio
Urdangarín, siendo además Vocal de la Junta Directiva del
Instituto Nóos, en la que su asesor personal, Carlos García
Revenga, era el Tesorero.
2
2. Que
Secretaria.
en
Aizoon
S.L.
además
desempeñaba
el
cargo
de
3. Que Dª. Cristina de Borbón y Grecia ha dispuesto de
dinero de la caja de las sociedades mercantiles defraudadoras,
entre otras atenciones, para la realización de obras en la
vivienda sita el Pedralbes, Barcelona.
4. Que la unidad familiar dispone de una “caja única”.
5. Que Dª. Cristina es licenciada en Ciencias Políticas.
6. Que figuraba su nombre, y el del Secretario de las
Infantas (el Sr. García Revenga), en las tarjetas de visita
exhibidas por el imputado Ignacio Urdangarín.
7. Que la intermediación del Asesor Externo de la Casa
Real, D. José Manuel Romero, para paralizar y alertar de las
actividades delictivas del imputado Ignacio Urdangarín era
conocida por la Infanta Dª. Cristina de Borbón.
8. Y que Dª. Cristina era, cuanto menos, conocedora de las
argucias financieras fraudulentas que se realizaron para
evadir impuestos a la Hacienda Pública Española.
Considera además que en la contratación fraudulenta del
servicio doméstico existía una complicidad y una cooperación
necesaria entre el imputado Ignacio Urdangarín y Dª. Cristina
de Borbón, y que la presencia de Dª. Cristina de Borbón, junto
a
Ignacio
Urdangarín
en
diversos
eventos
o
actos
institucionales donde se iban a conceder las subvenciones a
las mercantiles, ponen también de manifiesto su complicidad y
cooperación con este imputado.
TERCERO.En
el
auto
recurrido
(en
reforma
y
subsidiariamente
en
apelación)
el
Magistrado
Juez
de
Instrucción
procedió
a
un
examen
exhaustivo
de
la
argumentación desplegada para fundamentar la solicitud de
citar como imputada a la dicha Infanta, no sin antes, con toda
prudencia, dejar claro “que nada más lejos del ámbito de la
presente resolución que emitir un juicio de probabilidad con
pretensiones de permanencia sobre la responsabilidad que haya
podido o no contraer Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia
en relación con las actividades realizadas por su marido, Don
Ignacio Urdangarín Liebaert, que son objeto de investigación
en la presente Pieza Separada”, remarcando que lo que se
resuelve “sólo tiene vigencia en este momento, con los datos
con los que ahora se cuenta y a los solos fines de analizar la
procedencia de la solicitud formulada”, y recordando que la
orden de citación de una persona para que comparezca ante un
Juzgado a prestar declaración en calidad de imputada no tiene
como finalidad el buscar en su curso hipotéticos y eventuales
3
indicios de criminalidad contra ella sino el posibilitar que
dé su versión sobre los que ya existen al objeto de que el
Instructor valore si como resultado de su declaración aquéllos
han quedado desvirtuados, confirmados o incluso acentuados; y
se añade que por ello tales indicios han de existir
previamente, tener un carácter objetivo, lo que equivale a que
no sean fruto de meras lucubraciones por mucho que éstas
puedan ser compartidas por un número más o menos amplio de
personas, y ser racionales, es decir que estén dotados de tal
lógica interna que no puedan quedar desvirtuados por la sola
negación de la persona a la que incriminan ya que, siendo tal
actitud legítima y previsible, carecería de sentido convocar a
alguien como imputado a sabiendas de que, salvo que admitiera
expresamente su responsabilidad penal, se debería acto seguido
sobreseer la causa en cuanto al mismo; e innecesariamente
señala
o
apostilla
que
“actuar
prescindiendo
de
tan
elementales
requisitos
sólo
conduciría
a
estigmatizar
gratuitamente a una persona lo que no es de recibo”.
Dicho todo ello con carácter general y enunciativo, en
dicho auto se pasa a efectuar el referido examen exhaustivo, y
se empieza por acoger las argumentaciones planteadas por el
Ministerio Fiscal, la Abogacía de la Comunidad Autónoma de les
Illes Balears y el Partido Popular de Baleares, en el sentido
de que el sólo hecho de participar en un ente asociativo sin
ejercer en el mismo funciones ejecutivas no genera para el
simple partícipe responsabilidad criminal por los hipotéticos
delitos que pudieran cometer sus directivos en el ejercicio de
sus facultades de dirección, para a continuación desgranar las
siguientes consideraciones:
El dato de ser Vocal de la Junta Directiva de la
Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada sólo
podría hacerle contraer responsabilidad penal en razón de las
decisiones supuestamente delictivas adoptadas en su seno, si
aquéllas hubieran sido tomadas colegiadamente y con su voto
favorable, pero no cuando lo que hasta este momento consta en
la causa es que la única dirección de dicha asociación era la
bicéfala asumida por Don Diego Torres Pérez y Don Iñaki
Urdangarín Liebaert, tal vez con el asesoramiento de otras
personas entre las que no se encuentra quien ahora su
imputación se pretende.
Al hecho de figurar como Secretaria de la mercantil Aizoon
(lo
que
según
el
Sindicato
solicitante
conllevaba
la
elaboración de las actas que contenían los acuerdos, su
lectura en las sesiones ordinarias y extraordinarias, la firma
de las mismas y la de las cuentas que anualmente se remitían
al Registro Mercantil) se le priva de cualquier relevancia (a
los efectos pretendidos) debido a que resulta escasamente
probable que, siendo Don Iñaki Urdangarín y su esposa los
únicos partícipes de la entidad Aizoon, tuviera lugar algo que
formalmente
se
pareciera
a
Juntas
Ordinarias
o
4
Extraordinarias, y menos aún que Doña Cristina redactara unas
actas de lo tratado de las que diera lectura a su esposo, y
descabellado sería que, para el improbable caso de que alguna
de estas Juntas se celebrara, se consignaran en ella acuerdos
sobre supuestas intencionalidades delictivas o el análisis
económico de sus resultados; y en lo que se refiere a las
cuentas anuales para el supuesto de que en alguna de ellas
apareciera la firma de Doña Cristina Federica de Borbón y
Grecia, lo que de momento se ignora, tampoco ese dato
justificaría su llamada a la causa ya que, constatado que son
otras
personas,
especializadas,
las
encargadas
de
su
elaboración, la sola plasmación de la firma de aquélla
absolutamente ningún reproche penal conllevaría, máxime cuando
del propio contenido de tales cuentas nunca sería fácilmente
deducible la comisión de los supuestos delitos que se
investigan.
Ningún testigo, de los muchos que han declarado, y ningún
imputado, involucran de algún modo a Doña Cristina Federica de
Borbón en la toma de decisiones de ninguna de las entidades
que giran alrededor de su esposo o de Don Diego Torres Pérez,
así como tampoco le han visto merodear por sus dependencias o
expresar sus criterios sobre la oportunidad de llevar a cabo
conciertos u operaciones.
Aunque informaciones testificales le dan determinada
intervención en la contratación del personal del servicio
doméstico, de ser cierta la versión que se da, estaríamos ante
datos que, con independencia de la visión de conjunto que
puedan
ofrecer,
sólo
merecerían
la
calificación
de
infracciones laborales a sancionar por la Ley de Infracciones
y
Sanciones
del
Orden
Social
y/o
de
infracciones
administrativas de repercusión fiscal.
La aparición del nombre de la Infanta en un folleto de
presentación junto con el de Don Carlos García Revenga,
aquélla bajo el título de S.A.R. La Infanta, y el segundo en
calidad de Asesor de la Casa de S.M. El Rey, por sí solo
ningún indicio racional delictivo representa contra quienes
sólo figuran en él, ya que ni consta que esa supuesta carta de
presentación fuera utilizada de cara a los conciertos habidos
con
las
Administraciones
Públicas
que
son
objeto
de
investigación (y que sí, en cambio, siempre fueron precedidos
de
contactos
personales
protagonizados
por
Don
Iñaki
Urdangarín Liebaert y Don Diego Torres Pérez), ni, de haberlo
sido en otros ámbitos que hoy por hoy son ajenos a esta
instrucción (pues ninguna supuesta víctima los ha denunciado),
fácilmente podría interpretarse que quienes utilizaron tan
singular modo de presentación pretendieron adornarse de un
prestigio y área de influencia añadida, pero de ello no
necesariamente ha de desprenderse que a tal pretensión de
apariencia deliberadamente contribuyeran todos los que en el
folleto figuraban.
5
El argumento de que la Infanta fuera conocedora de “la
intermediación del Asesor Externo de la Casa Real, Don José
Manuel Romero, para paralizar y alertar de las actividades
delictivas del imputado Ignacio Urdangarín”, parte de un dato
ajeno a la causa e inaceptable hasta donde este Juzgado
conoce, y es que el referido Asesor estuviera al tanto del
carácter supuestamente delictivo de esas actividades cuya
paralización recomendaba, ya que pueden ser muy variadas las
razones que determinaran a hacer tal recomendación y una de
ellas, nada desdeñable, es la de velar por la buena imagen de
los miembros de la Familia Real, de la que ninguna conexión
con el conocimiento de comisiones delictivas puede predicarse.
No cabe extraer la complicidad del dato de un supuesto
incremento del nivel de vida del matrimonio, ya que el que
parece ser que se dio no fue tan sorpresivo como acontece en
aquellos casos en que se pasa de la modestia a la opulencia
sin razones que lo justifiquen, y en los que obviamente todos
los miembros de la unidad familiar están llamados a
cuestionarse el origen del patrimonio del que inesperadamente
disfrutan; en el caso de autos el matrimonio cuenta con los
ingresos que lícitamente aporta Doña Cristina Federica de
Borbón y Grecia fruto de su trabajo para una determinada
entidad, con las aportaciones de la Casa Real por la
intervención del matrimonio en actos públicos institucionales,
y con los muy sustanciosos ingresos que Don Iñaki Urdangarín
Liebaert obtiene de sus relaciones con un gran número de
empresas que, en tanto son privadas y absolutamente nadie ha
formulado
denuncia
alguna
sobre
posibles
concurrencias
delictivas, no son objeto de investigación, y, por último, con
los derivados de la relación laboral que desarrolla en Estados
Unidos para otra empresa.
El bagaje universitario de Doña Cristina o su asistencia
junto a su esposo a los eventos públicos objeto de los
conciertos que se investigan, se limita el auto a indicar que
no han de merecer más tratamiento.
De todo ello, el Instructor, retomando el inicio (ya antes
consignado en la presente resolución) de sus razonamientos,
concluye que “si Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia ha
de comparecer ante este Juzgado para deponer sobre los hechos
que se instruyen ello no habrá de acontecer en razón a los
datos con los que hasta hoy se cuenta sino por los que, en su
caso, pudieran sobrevenir, en cuyo momento se adoptaría la
resolución que procediera”.
CUARTO.- Frente a esa prolija argumentación del Instructor
(que ya hemos adelantado que este Tribunal comparte en lo
esencial, ya que lo que viene a razonarse es que los indicios
barajados por la parte solicitante o no son tales o son de una
manifiesta debilidad o inconsistencia, en suma insuficientes
6
para decidir la imputación), la parte recurrente impugna la
resolución
judicial
denunciando
la
vulneración
de
los
artículos 14 (principio de igualdad), 9.3 (el de seguridad
jurídica), 24.1 (el de tutela judicial efectiva) y 24.2
(derecho a un procedimiento con todas las garantías) de la
Constitución Española.
En el desarrollo del recurso, tras ratificarse, y darlo
por reproducido, en el escrito de 15 de febrero, y señalar que
el auto dictado en modo alguno rebate todos y cada uno de los
argumentos que se dan en el mismo, se critica que el Juez de
Instrucción considere que llamar a declarar a la Infanta la
estigmatizaría, que también se vulnera el principio de
igualdad porque la mujer del Sr. Torres sí que está imputada,
y se insiste en la cualificada formación de la Infanta y en
que disponía de cantidades en efectivo, contra el concepto “mi
factura”, de la cuenta de Aizoon; todo ello con un tono
grandilocuente con grandes dosis de retórica, cuando no de
demagogia.
Ha de tenerse en cuenta que quien no rebate la extensa
argumentación del auto recurrido es el propio recurrente;
también que, de suprimirse la referencia que en tal auto se
hace a la estigmatización (en el pasaje antes trascrito), los
expuestos argumentos del Juez a quo no perderían un ápice de
fuerza y de rigor (dicho de otro modo, resultaba por completo
innecesaria la alusión a la estigmatización); asimismo ha de
dejar constancia de que en modo alguno, más allá de la
relación matrimonial, se establecen en el recurso los términos
comparativos entre la mujer del Sr. Torres y la del Sr.
Urdangarín, y que la preparación académica, así como la
condición de Infanta de España, en modo alguno pueden valorare
como indicios en contra.
QUINTO.- Lo hasta ahora dicho bastaría para desestimar el
recurso.
Ello
no
obstante
consideraciones.
quiere
añadirse
algunas
otras
Una de carácter general y que ya hemos puesto de
manifiesto en anteriores resoluciones; no otra que la del que
el Tribunal Constitucional viene sosteniendo que la atribución
de la condición de imputado a una persona debe ser fundada y
que ya en su sentencia núm. 135/1989, de 19 de julio,
significaba que “la fórmula del artículo 118.2 LECr. no puede
ser entendida literalmente, sino que debe ser completada por
la
imprescindible
valoración
circunstanciada
del
Juez
instructor, como en términos semejantes dijimos en el f. j. 3º
STC 37/1989. Es el titular del órgano instructor quien debe
ponderar si la atribución, formulada por ejemplo por un
testigo, de un hecho punible a persona cierta es ‘más o menos
7
fundada’ o por el contrario manifiestamente
inverosímil o imposible en su contenido”.
infundada,
Y también hemos dicho que hay en la práctica un cierto
automatismo en virtud del cual se suele llamar como imputado a
toda persona que sea denunciada atribuyéndole la comisión de
un hecho que en principio tenga encaje en alguna figura
delictiva.
Descendiendo al caso concreto aquí y ahora sometido a
nuestra consideración y decisión se constata que la parte
recurrente en momento ni modo alguno establece una relación o
relato de hechos a imputar a la Infanta Dª. Cristina,
resultando imposible a este Tribunal, como resultó imposible
al Juez de Instrucción, concretar unos hechos a imputar; es
imposible resolver debido a esa inconcreción, pues por no
decirse
ni
se
indica
en
qué
determinada
conducta
o
comportamiento,
indiciariamente
atribuido
a
su
marido,
intervino la Infanta; no está de más indicar que, en todo
caso, conocer no significa participar, y que por no llegar a
concretarse algún hecho sobre el que recaer la imputación no
se alude, ni sabemos si se persigue en esta Pieza separada (no
lo parece), a un posible delito contra la Hacienda Pública.
Ha de tenerse en cuenta que en la solicitud de imputación
y en el recurso no se efectúa cita de ninguna figura de
delito, y que la única mención que se hace al Código Penal es
al artículo 122 que obviamente sólo tiene sentido con el
presupuesto de que se haya cometido uno o unos concretos
delitos; tampoco pues se alude por el recurrente a qué hechos
se trasladarían en la imputación o sobre los que se
preguntaría por tanto en un hipotético interrogatorio a la
“imputada”.
Si lo que se quiere es que busque el Juzgado esos hechos y
hacer una prospección, que es lo que da toda la impresión que
se pretende por la parte apelante, resulta inadmisible, porque
los procedimientos penales no existen para ello, ni para
facilitar morbosa publicidad.
Y asimismo conviene señalar que siendo exigible, como se
ha venido diciendo, que las imputaciones han de ser positivas,
todavía hay un mayor nivel de exigencia cuando quien pretende
la imputación es una Acusación Popular enfrentada, en este
particular, al resto de Acusaciones, Pública y Particulares.
SEXTO.- El recurso debe ser desestimado, confirmándose la
resolución apelada, con expresa imposición de las costas de
esta alzada a la parte recurrente, dada la inconsistencia y
falta de sustancia del recurso.
VISTOS los preceptos legales
aplicación al supuesto de autos,
8
de
general
y
pertinente
PARTE DISPOSITIVA
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma de
Mallorca ha resuelto desestimar el recurso de apelación
interpuesto por el Procurador de los Tribunales D. Santiago
Carrión Ferrer, actuando en nombre y representación del
Sindicato de Colectivo Público “Manos Limpias”, contra el auto
de fecha 5 de marzo de 2012, dictado por el Juzgado de
Instrucción núm. tres de los de Palma de Mallorca en la pieza
separada núm. 25 de las Diligencias Previas número 2677/08, y,
en su consecuencia, confirmar dicha resolución, con expresa
imposición de las costas en esta alzada a la parte recurrente.
Notifíquese la presente resolución al Ministerio Fiscal y
demás partes personadas.
Así por este nuestro auto, cuyo original se unirá al
legajo correspondiente, testimonio al rollo para su archivo y
certificación al Juzgado de Instrucción para su conocimiento y
unión al expediente, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
9
Descargar