AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. AMPARO EN REVISIÓN 786

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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
QUEJOSA: **********.
PONENTE: LUIS MARÍA AGUILAR MORALES.
SECRETARIO: AURELIO DAMIÁN MAGAÑA.
México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
siete de marzo de dos mil doce.
V I S T O S ;
Y ,
R E S U L T A N D O :
PRIMERO. Por escrito recibido el tres de septiembre de dos
mil diez, ante la Oficina de Correspondencia Común de los
Juzgados de Distrito en el Estado de Campeche, Campeche,
**********, en representación de **********, solicitó el amparo y
protección de la Justicia Federal, en contra de las autoridades y
por los actos que a continuación se transcriben (fojas 2 a 4 del
juicio de amparo 773/2010-III):
“II.- AUTORIDADES RESPONSABLES:--- a).ordenadoras:--- 1.- Al
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con domicilio en
Palacio Nacional, colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc,
código postal 06000, México, Distrito Federal.--- II.- Al Congreso
de la Unión (entendiéndose como tal tanto a la Cámara de
Diputados como la Cámara de Senadores), con domicilio en
Avenida Congreso de la Unión número 66, colonia el parque,
Delegación Venustiano Carranza, código postal 15969, México,
Distrito Federal.--- III.- Al titular de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, con domicilio en Palacio Nacional, primer patio
Mariano Tercer Piso, oficina 3045, colonia Centro, Delegación
Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito Federal.--IV.- Al Jefe del Servicio de Administración Tributaria (órgano
desconcentrado de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público),
con domicilio en Av. Hidalgo 77 col. Guerrero, c.p. 06300,
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
México, D. F.--- V.- Al Titular de la Secretaría de Gobernación,
con domicilio en Bucareli número 99, colonia Juárez, Delegación
Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito Federal. --VI.- Al Director del Diario Oficial de la Federación, con domicilio
en Abraham González número 48, planta baja, colonia Juárez,
Delegación Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito
Federal.--- b) ejecutoras:--- I.- Administración Local de Auditoría
Fiscal
de
Campeche
(dependiente
del
Servicio
de
Administración Tributaria) con domicilio en calle 51, No. 25 por
12, P.B., colonia Centro, C.P. 24000, San Francisco de
Campeche, Camp. (entre calle 12 y 14, edificio ‘La Casona’) esta
autoridad también en su carácter de ordenadora cuando se
refiere a la ilegalidad del oficio emitido.----IV. LEY Y ACTOS QUE
SE RECLAMAN:--- a).- LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA
FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 40 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN.---El amparo que se solicita en contra de la
aplicación del artículo 40 fracción III, del Código Fiscal de la
Federación vigente en el año 2010, es procedente, toda vez que
de conformidad con lo dispuesto por los artículos 21 y 22 de la
Ley de Amparo en vigor, al tratarse de una ley heteroaplicativa el
término para interponerlo será de quince días, contados a partir
del día siguiente al en que haya surtido sus efectos, conforme a
la ley o el acto, la notificación al quejoso de la resolución o
acuerdo que reclame, tomando en consideración también que la
fecha de notificación del acto que reclamo fue el 12 de agosto de
2010, constituyendo éste el primer acto de aplicación de la ley
que se tilda de inconstitucional, y la acción constitucional se
ejercita con motivo del primer acto de aplicación que afecta el
interés jurídico de la quejosa en su carácter de gobernado, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 73 fracción IV de la
Ley de Amparo, por lo que procede su impugnación por esta vía.
Cobra aplicación a lo anterior la tesis de jurisprudencia
siguiente: (la transcribe).--- b).- LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO
40, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN EN
EL oficio número 500-12-00-04-2010-1249 de fecha 06 de agosto
de 2010 emitido por el titular de la Administración Local de
Auditoría Fiscal de Campeche (dependiente del Servicio de
Administración Tributaria), mismo que fue notificado el 12 de
agosto de 2010.--- a).- De las autoridades ordenadoras, se
reclama:--- 1.- Del Presidente cíe los Estados Unidos Mexicanos
señalado en el punto I del inciso a) se reclama la aprobación
promulgación y la publicación del Código Fiscal de la
Federación.--- 2.- Del Congreso de la Unión señalado en el punto
II del inciso a), se reclama la aprobación del Código Fiscal de la
Federación en cuanto a la fracción III del artículo 40 del Código
Fiscal de la Federación, publicado el 07 de diciembre de 2009 en
el Diario Oficial de la Federación, mismo que entró en vigencia
en este año 2010.--- 3.- Del titular de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, y al Jefe del Servicio de Administración
Tributaria, se reclama orden de aplicación del artículo 40
fracción III del Código Fiscal de la Federación. Autoridades que
además detentan las facultades primigenias materia del ejercicio
de facultades en materia fiscal federal.--- 4.- Del titular de la
Secretaría de Gobernación señalado en el punto V del inciso a),
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
se reclama el refrendo y la publicación del Código Fiscal de la
Federación..-- 5.- Del Director del Diario Oficial de la Federación
señalado en el punto VI del inciso a), se reclama la publicación
del Código Fiscal de la Federación vigente en el año 2010,
concretamente en lo concerniente a la fracción III del artículo 40
del Código Fiscal de la Federación.--- b). - De las autoridades
Ejecutoras, se reclama:--- 1.- De la autoridad responsable
ejecutora señalada en el punto 1 del inciso b), se reclama la
aplicación de la fracción III del artículo 40 del Código Fiscal de la
Federación vigente a partir de este año 2010, y que
concretamente fue aplicado en el oficio número 500-12-00-042010-1249, de fecha 06 de agosto de 2010, en el que se ordenó el
aseguramiento de bienes de la hoy quejosa (entre ellos, cuentas
bancarias y contratos —y derechos que de ellos deriven-),
resolución y/o acto que envió a la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores, Pemex Exploración y Producción (Región Sureste
Villahermosa, Tabasco), y Pemex Exploración y Producción
(Región Marina Noreste). --- 2.- De la autoridad responsable
ejecutora señalada en el punto II del inciso b), se reclama la
notificación del acto materializado en el oficio 500-12-00-042010-1249 de fecha 06 de agosto de 2010.--- 3.- De las
autoridades responsables ejecutoras señaladas en los puntos III
y IV DEL INCISO B), se reclama el acatamiento del oficio número
500-12-00-04-1249 de fecha 06 de agosto de 2010, en el que
ordenó el aseguramiento de bienes de la hoy quejosa (entre
ellos, cuentas bancarias y contratos —y los derechos que de
ellos deriven-).”
SEGUNDO. En la demanda de amparo, la persona moral
quejosa expresó los antecedentes del caso e hizo valer los
conceptos de violación que estimó pertinentes y señaló como
preceptos violados los artículos 8, 14, y 16, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
TERCERO. Tocó conocer del asunto al Juez Segundo de
Distrito en el Estado de Campeche, quien por acuerdo de trece de
octubre de dos mil diez, admitió la demanda de garantías y
registró bajo el número de expediente 773/2010-III (fojas 189 a
191 del juicio de amparo).
Seguidos los trámites legales correspondientes, se dictó
sentencia de dos de febrero de dos mil once, terminada de
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
engrosar el veinticinco de febrero siguiente, en la que, por una
parte, se sobreseyó en el juicio de amparo respecto de
determinados actos y autoridades y, por otra, se concedió el
amparo y protección de la Justicia Federal a la quejosa (fojas 549
a 569 del juicio de amparo).
CUARTO. En contra de dicha resolución, el Presidente de la
República, por conducto de su delegado, y la agente del
Ministerio Público de la Federación, designado por el Procurador
General de la República, para intervenir en este asunto,
interpusieron sendos recursos de revisión (fojas 54 a 69 del
presente toca y 604 a 615 del juicio de amparo).
Por auto de presidencia de nueve de agosto de dos mil once
del Tribunal Colegiado del Trigésimo Primer Circuito, se admitió a
trámite el recuso interpuesto por el Presidente de la República,
por conducto de su delegado, bajo el número de expediente
275/2011 (fojas 19 y 20).
En sesión de dieciséis de noviembre de dos mil once, el
Tribunal Colegiado del conocimiento dictó resolución en la cual
declaró su incompetencia legal para conocer de la materia de
constitucionalidad planteada en el referido recurso de revisión, y
dejó a salvo la jurisdicción de esta Suprema Corte de Justicia de
la Nación, para resolver el problema de constitucionalidad
planteado respecto del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal
de la Federación.
4
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
QUINTO.- Recibidos los autos en esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, su Presidente, por proveído de tres de
enero de dos mil doce, ordenó formar y registrar el toca de
revisión 786/2011; determinó que asumía su competencia
originaria para conocer del recurso de revisión interpuesto por el
delegado del Presidente de la República, en su carácter de
autoridad responsable; ordenó dar vista al Procurador General de
la República y turnó los autos al Ministro Luis María Aguilar
Morales, para su estudio.
Previo
dictamen
del
Ministro
Ponente
y
acuerdos
presidenciales correspondientes, el asunto quedó radicado en
esta Segunda Sala.
CONSI D E R AN DO :
PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver el
presente recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en
los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, 84, fracción I, inciso a), de la
Ley de Amparo, 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, en relación con los puntos segundo y
cuarto del Acuerdo General número 5/2001, del Pleno de este
Alto Tribunal, publicado el veintinueve de junio de dos mil uno, en
el Diario Oficial de la Federación; toda vez que se interpuso en
contra de una sentencia dictada por un Juez de Distrito en un
juicio de amparo indirecto, en el que se reclamó el artículo 40,
fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
diez, y si bien, en este recurso subsiste un problema de
constitucionalidad de leyes, se estima innecesaria la intervención
del Tribunal Pleno.
SEGUNDO. Resulta innecesario analizar en esta instancia la
oportunidad del recurso interpuesto por el Presidente de la
Republica, por conducto de su delgado, así como en cuanto a la
legitimación procesal activa de quien lo interpone, toda vez que el
Tribunal Colegiado del conocimiento ya se pronunció al respecto
(fojas 19 y 20 del toca 275/2011 de dicho órgano jurisdiccional).
TERCERO. Por otra parte, el Tribunal Colegiado no hizo
ningún
pronunciamiento
respecto
del recurso de
revisión
interpuesto por la agente del Ministerio Público de la Federación,
designado por el Procurador General de la República, ‘para
intervenir en este asunto’, no obstante que el Juzgado de Distrito
le remitió el original y copia del escrito de expresión de agravios
para la substanciación de dicho recurso (foja 1 del toca del índice
del Tribunal Colegiado).
Sin embargo, esta Segunda Sala estima que resulta
innecesario
ordenar
reponer
el
procedimiento
para
la
substanciación del referido recurso de revisión, toda vez que
quien lo interpone no está legitimado para tal fin, por lo siguiente:
El artículo 5°, fracción IV, de la Ley de Amparo, establece lo
siguiente:
“ARTÍCULO 5o.- Son partes en el juicio de amparo:
(...)
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
IV.- El Ministerio Público Federal, quien podrá intervenir en todos los
juicios e interponer los recursos que señala estar Ley, inclusive para
interponerlos en amparos penales cuando se reclamen resoluciones
de tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la
misma Ley le precisa para procurar la pronta y expedita
administración de justicia. Sin embargo, tratándose de amparos
indirectos en materias civil y mercantil, en que sólo afecten intereses
particulares, excluyendo la materia familiar, el Ministerio Público
Federal no podrá interponer los recursos que esta ley señala.
(...)”,
Del numeral transcrito se colige, que el Ministerio Público de
la Federación es parte en todos los juicios de amparo y como tal
está facultado para interponer los recursos previstos en la Ley
Reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales;
inclusive para promoverlos en amparos penales cuando se
reclamen resoluciones de tribunales locales; excepción de los
amparos indirectos en materias civil y mercantil, en que sólo
afecten
intereses
particulares,
hipótesis
en
las
que
el
Representante Social Federal no puede interponer los medios de
impugnación que dicha ley señala, excluyendo a la materia
familiar.
Ahora, el Tribunal Pleno ha determinado, que en los juicios
de amparo indirecto en que se reclame la inconstitucionalidad de
una ley, el Ministerio Público de la Federación sólo está
legitimado para interponer recurso de revisión, cuando la ley
objeto del reclamo afecte sus atribuciones.
El
criterio
se
encuentra
plasmado
en
la
siguiente
Jurisprudencia:
No. Registro: 205,838
Jurisprudencia
Materia(s): Común
7
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
Octava Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Enero de 1991
Tesis: P./J. 4/91
Página: 17
Genealogía: Gaceta número 37, enero de 1991, pág. 53.
Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis 337, página 226.
“MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. ES PARTE EN EL JUICIO DE
GARANTÍAS Y PUEDE INTERPONER LA REVISIÓN AUN EN
AMPARO CONTRA LEYES, SOLO CUANDO LA MATERIA DE LA
LEY IMPUGNADA AFECTE SUS ATRIBUCIONES. El artículo 5o.,
fracción IV, de la Ley de Amparo, reformada por decreto publicado en
el Diario Oficial de la Federación de dieciséis de enero de mil
novecientos ochenta y cuatro, establece que el Ministerio Público
Federal es parte en el juicio de garantías, con facultades para
intervenir en todos los juicios e interponer los recursos que señala
dicho ordenamiento; por tanto, el Ministerio Público está facultado
para interponer el recurso de revisión, aun en amparo contra leyes,
pero ello no significa que tenga legitimación para interponerlo o ad
Iibitum ni en todos los casos, sino únicamente cuando la Constitución
o las leyes le encomiendan la defensa de un interés específico como
propio de su representación social, pues aun cuando los artículos
2o., 3o., fracción I y 10, fracción I, de la Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República, le señalan genéricamente la
tarea de velar por el orden constitucional, ésta debe interpretarse sin
demérito de los principios que rigen todo juicio y, en especial, el de
amparo, en cuanto que las partes sólo están legitimadas para
interponer los recursos en contra de las resoluciones que afecten el
interés que respectivamente les corresponde. Por tanto, el Ministerio
Público Federal está legitimado para interponer el recurso de revisión
tratándose de las disposiciones contenidas en el artículo 102
constitucional y en los ordenamientos penales y procesales relativos
que le otorgan atribuciones para perseguir ante los tribunales los
delitos del fuero federal, lo mismo que en todos aquellos casos y
materias en que el orden legal le señala específicamente a dicho
representante de la sociedad, la defensa de un interés. Por el
contrario, si con la sola invocación genérica o abstracta de defender
el orden constitucional, se aceptara que el Ministerio Público puede
interponer la revisión en el juicio de garantías a su libre voluntad y en
cualquier caso, se estaría desfigurando el concepto del interés en sí,
el cual ya no estaría sujeto a la comprobación objetiva de los
supuestos de la norma, sino a la expresión subjetiva del recurrente,
además de que tratándose del amparo contra leyes, trastornaría el
equilibrio procesal de las partes en perjuicio del quejoso, en virtud de
que su intervención sólo vendría a reforzar la posición de las
autoridades responsables, tanto de las que expiden, como de las que
promulgan las leyes”.
Dicha Jurisprudencia explica, que si bien en términos del
artículo 5°, fracción IV, de la Ley Reglamentaria de los artículos
8
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
103 y 107 de la Constitución Federal, el Ministerio Público es
parte en el juicio de garantías y por ese motivo tiene legitimación
para interponer recurso de revisión en los juicios constitucionales;
sin embargo, en el caso de amparo contra leyes goza de esa
facultad sólo si defiende un interés propio de su representación
social1.
De acuerdo a las disposiciones contenidas en el artículo 102
del Pacto Federal,2 incumbe al Ministerio Público de la Federación
la persecución ante los tribunales de todos los delitos del orden
federal, pudiendo intervenir en todos los negocios que la ley
determine; así que, entre los intereses propios de sus atribuciones
está la persecución de delitos del orden federal así como la
defensa de los ordenamientos penales y procesales relativos, que
le otorgan esas facultades, asimismo todas aquéllas cuestiones
en que el orden legal le señala un interés específico.
No se soslayó que la Jurisprudencia invocada líneas arriba bajo la voz: “MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. ES PARTE
EN EL JUICIO DE GARANTÍAS Y PUEDE INTERPONER LA REVISIÓN AUN EN AMPARO CONTRA LEYES, SOLO
CUANDO LA MATERIA DE LA LEY IMPUGNADA AFECTE SUS ATRIBUCIONES.”, se apoyó en una Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República actualmente abrogada; sin embargo, el articulo 40, fracción II, inciso a) de la nueva
ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve alude al mismo supuesto jurídico
relativo a la facultad del Ministerio Público Federal de velar por el orden constitucional, de ahí que no pierde su vigencia.
1
2
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“ARTÍCULO 102.(…)
Incumbe al Ministerio Público de la Federación, la persecución, ante los tribunales, de todos los delitos del orden federal; y,
por lo mismo, a él le corresponderá solicitar las órdenes de aprehensión contra los inculpados; buscar y presentar las
pruebas que acrediten la responsabilidad de éstos; hacer que los juicios se sigan con toda regularidad para que la
administración de justicia sea pronta y expedita; pedir la aplicación de las penas e intervenir en todos los negocios que la
ley determine.
El Procurador General de la República intervendrá personalmente en las controversias y acciones a que se refiere el
artículo 105 de esta Constitución.
En todos los negocios en que la Federación fuese parte; en los casos de los diplomáticos y los cónsules generales y en los
demás en que deba Intervenir el Ministerio Público de la Federación, el Procurador General lo hará por sí o por medio de
sus agentes.
El Procurador General de la República y sus agentes, serán responsables de toda falta, omisión o violación a la ley en que
incurran con motivo de sus funciones.”
9
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
En ese tenor, estará en aptitud de interponer recurso de
revisión en un amparo contra leyes, si la materia de la norma
impugnada en el juicio de garantías afecta sus atribuciones.
Cabe puntualizar que si bien el artículo 5°, fracción IV, de la
Ley de Amparo estatuye que el Ministerio Público puede intervenir
en todos los juicios de amparo e interponer los recursos que esa
ley señala, lo cierto es que no dispone que pueda promover los
recursos en todos los casos.
Por eso, para dilucidar si en un amparo contra leyes puede
interponer la revisión, resulta trascendente traer a colación lo
preceptuado en el arábigo 87 de la Ley de Amparo:
“ARTÍCULO 87.- Las autoridades responsables sólo podrán
interponer recurso de revisión contra las sentencias que afecten
directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado;
pero tratándose de amparos contra leyes, los titulares de los órganos
de Estado a los que se encomiende su promulgación, o quienes los
representen en los términos de esta Ley, podrán interponer, en todo
caso, tal recurso.
Se observará lo dispuesto en el párrafo anterior, en cuanto fuere
aplicable, respecto de las demás resoluciones que admitan el recurso
de revisión.
Las autoridades responsables podrán interponer el recurso de revisión a
través de sus representantes, en los términos de las disposiciones
aplicables”. (El énfasis es añadido).
Dicho arábigo es claro al disponer que tratándose de
amparo contra leyes, los titulares de los árganos de Estado a los
que se encomiende su promulgación o quienes los representen3
3
Ley de Amparo
“ARTICULO 12. Los órganos legislativos federales, de los Estados y del Distrito Federal así como los
Gobernadores y Jefe de Gobierno de éstos podrán ser representados directamente en el juicio por
conducto de los titulares de sus respectivas oficinas de asuntos jurídicos o representantes legales,
respecto de los actos que se les reclamen.
10
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
en los términos de la Ley Reglamentaria de los numerales 103 y
107 constitucionales, son los que en todo caso podrán interponer
recurso
de
revisión
contra
las
sentencias
que
afecten
directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado.
Se invoca el criterio emitido por el Tribunal Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyos datos de
localización se citan a continuación:
No. Registro: 232,636
Tesis aislada
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Séptima Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
115-120 Primera Parte
Tesis:
Página: 130
“LEYES, REVISIÓN EN AMPARO CONTRA. AUTORIDADES
RESPONSABLES LEGITIMADAS PARA INTERPONERLA. Si el
recurso de revisión lo interpuso el subsecretario de crédito a nombre
del presidente de la República y del secretario de Hacienda y Crédito
Público, procede desecharlo; por una parte, en virtud de no estar
legitimado este último funcionario, en términos del artículo 87 de la
Ley de Amparo, para hacerlo valer por sí, ya que, tratándose del
amparo contra una ley, la constitucionalidad, de ésta sólo puede ser
defendida por el Congreso que la expidió, o por el órgano
En los casos no previstos por esta Ley, la personalidad se justificará en el juicio de amparo en la misma
forma que determine la ley que rija la materia de la que emane el acto reclamado; y en caso de que ella
no lo prevenga, se estará a lo dispuesto por el Código Federal de Procedimientos Civiles.
Tanto el agraviado como el tercero perjudicado podrán constituir apoderado para que los represente en
el juicio de amparo, por medio de escrito ratificado ante el juez de Distrito o autoridad que conozca de
dicho juicio.
“ARTICULO 19.- Las autoridades responsables podrán ser representadas en todos los trámites dentro
del juicio de amparo en los términos de las disposiciones aplicables. Asimismo, por medio de oficio,
podrán acreditar delegados para que hagan promociones, concurran a las audiencias, rindan pruebas,
formulen alegatos y promuevan los incidentes y recursos previstos en esta Ley.
El Presidente de la República será representado en todos los trámites establecidos por esta Ley en los
términos que establezca en los acuerdos generales que al efecto se publiquen en el Diario Oficial de la
Federación, por las Secretarias de Estado, por la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y por la
Procuraduría General de la República, según corresponda la atención del asunto de acuerdo con la
distribución de competencias establecidas en la ley. Los reglamentos interiores correspondientes
señalarán las unidades administrativas en las que recaerá la citada representación. En los citados
acuerdos generales se señalará el mecanismo necesario para determinar la representación en los
casos no previstos por los mismos.
Las autoridades podrán ser suplidas por los funcionarios a quienes otorguen esa atribución los
reglamentos interiores que se expidan conforme a las leyes orgánicas respectivas”.
11
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
promulgador de la misma, y, por otra parte, en razón de que, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 19 de la propia Ley de
Amparo vigente en el año en que se interpuso el recurso, la
representación del presidente sólo recaía en los secretarios de
Estado y en jefes de Departamentos de Estado, y, en casos
especiales, en el procurador general de la República, por lo que es
de estimarse que el subsecretario de crédito carecía de facultades
para interponer el recurso de revisión con la representación con que
lo hizo.”4
En cuanto al tema que se desarrolla, es útil señalar que la
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República en su
artículo 4°, también dispone lo siguiente:
“Artículo 4.- Corresponde al Ministerio Público de la Federación:
(...)
II. Vigilar la observancia de la constitucionalidad y legalidad en el
ámbito de su competencia, sin perjuicio de las atribuciones que
legalmente correspondan a otras autoridades jurisdiccionales o
administrativas. En ejercicio de esta atribución el Ministerio Público
de la Federación deberá:
a) Intervenir como parte en el juicio de amparo, en los términos
previstos por el artículo 107 constitucional y en los demás casos en
que la Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, disponga o
autorice esta intervención;
(…).”
En términos de dicho precepto, corresponde al Ministerio
Público Federal la vigilancia de la constitucionalidad y de la
legalidad en el ámbito de su competencia, lo que se entiende
tratándose de amparo penal contra leyes, en la defensa de los
ordenamientos penales y procesales relativos, que le otorgan
facultades para perseguir los delitos del fuero federal ante los
tribunales.
4
Precedentes; Amparo en revisión 1047/60. “Alfombras y Tapices Goya”, S.A. 10 de octubre de 1978. Unanimidad de
dieciséis votos. Ponente: Alfonso López Aparicio. Secretario: Francisco M. Ramírez.
Amparo en revisión 5153/50. “Compañía Minera Plomosa”, SA. lo. de agosto de 1978. Unanimidad de dieciséis votos.
Ponente: Alfonso López Aparicio. Secretario: Francisco M. Ramírez.
12
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
Pues bien, en la especie, el Juez de Distrito declaró
inconstitucional una norma de carácter fiscal como lo es el artículo
40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación, por considerar
que infringe los principios de legalidad y seguridad jurídica
consagrados en el artículo 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en razón de que autoriza el
aseguramiento precautorio de bienes o de la negociación del
contribuyente,
como
medida
de
apremio,
cuando
los
contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos
relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el
inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las
autoridades fiscales, sin que exista congruencia entre el objeto y
la medida provisional adoptadas; evidentemente, no se trata de
una norma que le otorgue facultades al representante social
federal para perseguir los delitos del fuero federal ante los
tribunales y, por ende, no se trata de un amparo penal contra
leyes, en la defensa de los ordenamientos penales y procesales
relativos.
Estimar entonces que el Ministerio Público Federal puede
interponer
recurso
de
revisión
porque
se
declaró
la
inconstitucionalidad de ese precepto fiscal, sería tanto como darle
la oportunidad de defender o reforzar la posición de las
autoridades responsables que intervinieron en el proceso de
formación de la ley cuya constitucionalidad se cuestiona; defensa
que sólo a ellas correspondía, lo cual no incide en las atribuciones
de la Representación Social, por el contrario, se traducirá en
alteración y trastorno del equilibrio procesal que debe regir en
todo juicio de amparo en perjuicio de la parte quejosa.
13
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
No se pierde de vista que en el ejercicio de sus atribuciones,
la Representación Social puede intervenir como parte en el juicio
de amparo en los casos en que la Ley Reglamentaria de los
Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, dispone o autoriza esa intervención.
Por otro lado, también es cierto que las partes en un juicio
de amparo están legitimadas para interponer los recursos que
estimen pertinentes en la defensa de sus intereses.
Sin embargo, para considerar que el Ministerio Público
Federal está legitimado para interponer el recurso de revisión en
el amparo contra leyes, no basta sostener que está defendiendo
el orden constitucional, toda vez que la tarea de velar por dicho
orden debe ser fuente de facultades específicas esto es, se
reitera, su vigilancia es en el ámbito de sus atribuciones.
Luego, en este caso el Ministerio Público Federal no está
legitimado para interponer el recurso de revisión, toda vez que,
como ya se dijo, de acuerdo con lo que dispone el artículo 87 de
la Ley de Amparo, sólo las autoridades que participan en la
formación y promulgación de la ley están legitimados para
defender su constitucionalidad.
En
las
relatadas
consideraciones, dada
la
falta de
legitimación del recurrente lo que procede es desechar el recurso
de revisión interpuesto por el representante social federal.
14
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
CUARTO. El Presidente de la República, por conducto de su
delegado, en el escrito relativo hizo valer en vía de agravios, lo
siguiente:
 El Juez de Distrito en forma inexacta indica que el
supuesto contenido en el artículo 40, fracción III, del
Código
Fiscal
de
la
Federación
permite
el
aseguramiento de bienes o de la negociación, empero,
no puede bajo ninguna circunstancia obstaculizar o
impedir el funcionamiento ordinario de la negociación.
 En el análisis efectuado por el A quo se llega a la
equivocada conclusión de que le norma reclamada
tiene como fin el conocer la situación fiscal de los
contribuyentes, y que con la medida adoptada por la
autoridad exactora en el acto concreto de aplicación no
es posible determinar las obligaciones fiscales a cargo
de la quejosa, pues se afirma que al no existir un
crédito fiscal determinado que garantizar, se rebaza el
objeto del aseguramiento provisional como medida de
apremio, con lo que se afecta gravemente la esfera
jurídica de la quejosa.
 El Juez de Distrito del conocimiento determinó que la
medida
de
aseguramiento
provisional
no
es
indispensable para el fin perseguido (conocer la
situación fiscal de los contribuyentes), y que por tanto
resulta violatorio de las garantías de legalidad y
15
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
seguridad jurídicas contenidas en el artículo 16 de la
Constitución Federal.
 Contrario a lo sostenido por el A quo, la medida de
apremio contenida en el artículo 40, fracción III, del
Código Fiscal de la Federación no tiene como finalidad
el conocer la situación fiscal del contribuyente, sino que
corresponde a una sanción impuesta por la autoridad
administrativa ante la conducta rebelde de la quejosa.
 Las medidas de apremio son actos destinados
directamente a restringir la esfera jurídica de los
particulares de manera provisional como imponiendo a
estos una obligación de dar, de hacer o de no hacer,
ante la conducta rebelde o evasora en este caso del
contribuyente ante las resoluciones de la autoridad, de
ahí que, una vez que éste cumpla con la determinación
impuesta,
la
medida
dejará
de
surtir
efectos,
permitiendo restablecer las cosas al estado que
guardaban antes de la medida impuesta.
 Las medidas de apremio son facultades coercitivas
otorgadas a las autoridades para obtener el eficaz e
inmediato cumplimiento de sus determinaciones, con
una vigencia provisional.
 La aplicación de las medidas de apremio deriva de la
ley y es consecuencia inmediata de la resistencia o
incumplimiento injustificado por parte del obligado a
cumplir la prevención.
16
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
 Las medidas de apremio constituyen un acto de
autoridad que si bien pueden causar perjuicio en la
esfera del gobernado, afectándolo en alguno de sus
derechos subjetivos, dependen de la propia conducta
del contribuyente, y su aplicación está sujeta a las
garantías de fundamentación y motivación previstas en
el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.
 El legislador estableció las medidas de apremio
previstas en el artículo 40 del Código Fiscal de la
Federación, atendiendo exclusivamente a la conducta
infractora del contribuyente en aras de proteger y
garantizar el ejercicio de las facultades de las
autoridades fiscales.
 Las medidas de apremio establecidas en el citado
precepto tienen la finalidad de hacer expeditas las
facultades de las autoridades hacendarias para ejercer
sus atribuciones respecto de la comprobación y cobro
de contribuciones, para evitar que los contribuyentes
dificulten
o
entorpezcan
el
ejercicio
de
tales
atribuciones.
 La finalidad de establecer como medida de apremio el
aseguramiento
precautorio
es
el
permitir
a
las
autoridades fiscales el desarrollo de las facultades de
comprobación cuando los contribuyentes se opongan u
obstaculicen su realización, de esta manera la medida
preventiva resulta acorde con los principios de
audiencia y seguridad jurídica, porque la medida se
17
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
impone previo apercibimiento, y cesarán sus efectos
una vez que acate la determinación de la autoridad,
esto es, que permitan el ejercicio de las atribuciones
que
le
fueron
conferidas
para
comprobar
el
cumplimiento de las obligaciones fiscales.
 La medida de apremio tiene como fin directo e
inmediato sancionar y suprimir aquellas conductas que
impiden u obstaculicen físicamente el ejercicio de las
atribuciones de las autoridades hacendarias, para que
una
vez
que
materialmente
sea
superada
imposibilitaba
la
la
conducta
verificación,
que
la
autoridad hacendaria competente pueda iniciar o
continuar con el desarrollo de sus facultades de
comprobación.
 Dicha medida de apremio se impone con el fin de
coaccionar a los contribuyentes para que no obstruyan
las facultades de las autoridades fiscales, y no con el
fin de garantizar el interés fiscal, como si fuera un
embargo precautorio, ya que se trata de dos supuestos
diferentes.
 La medida de apremio contenida en el artículo 40,
fracción III, del Código Fiscal de la Federación no es
contraria a los principios de legalidad y seguridad
jurídicas, como incorrectamente lo consideró el A quo,
en tanto que dicha medida únicamente constituye un
acto de molestia en perjuicio del gobernado.
18
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
 La
norma
impugnada
no
busca
impedir
el
funcionamiento o ejercicio de las actividades de los
contribuyentes, como incorrectamente lo señala el Juez
de Distrito, en tanto que constituye un medio para
garantizar el inicio o desarrollo de las facultades de la
autoridad en los casos en que exista oposición por
parte del contribuyente, y su aplicación se encuentra
en
estrecha
vinculación
con
la
conducta
del
contribuyente, y cuya duración únicamente perdurará
mientras se presente tal actuación del gobernado.
 El A quo hace depender la inconstitucionalidad del
artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación de un pronunciamiento relativo a diverso
precepto legal de la citada legislación, esto es, el
artículo 145-A, porque considera que su contenido y
objeto es similar.
 El artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación prevé una medida de apremio y por su
naturaleza no requiere para su aplicación la existencia
de un crédito fiscal determinado, máxime que dicha
medida se instrumentó para garantizar o facilitar el
ejercicio de sus facultades de comprobación, y deriva
de la propia conducta del contribuyente.
 Por tanto, resulta equívoco pensar que dicha fracción
tiene la finalidad de garantizar el interés fiscal sin que
exista un crédito fiscal determinado, porque lo que se
establece en la referida fracción es una medida de
apremio para evitar que los contribuyentes se opongan
19
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
u obstaculicen el ejercicio de las facultades de
comprobación de las autoridades fiscales.
 El
aseguramiento
precautorio
que
contempla
el
precepto reclamado tiene un fin distinto al de garantizar
un crédito fiscal, es decir, el aseguramiento como
medida de apremio es una consecuencia jurídica ante
la oposición y obstaculización del inicio de las
facultades de las autoridades fiscales, por lo que su
finalidad
es
evitar
la
oposición
física
de
los
contribuyentes al ejercicio de las facultades de la
autoridad, y en su caso poder garantizar el ejercicio de
las facultades de las autoridades hacendarias.
 Las tesis que sirven de sustento a la concesión de
amparo, ni siquiera son aplicables al caso, puesto que
versan sobre una norma distinta (artículo 145-A),
respecto de la que se realizó un indebido estudio en la
sentencia recurrida (artículo 40, fracción III).
 Por tanto, si en el caso no existe jurisprudencia que
declare la inconstitucionalidad del artículo 40, fracción
III, del Código Fiscal de la Federación, y el Juez de
Distrito, en la sentencia recurrida, apoya las supuestas
violaciones a la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en tesis relativas a un tema y
norma
diversos,
lo
procedente
es
revocar
la
determinación del A quo, y en su caso dictar otra en la
que se niegue el amparo a la quejosa.
20
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
QUINTO.- Con el objeto de estar en condiciones de abordar
el estudio de los agravios anteriormente sintetizados, resulta
pertinente mencionar las consideraciones expresadas por el A
quo al declarar la inconstitucionalidad del artículo 40, fracción III,
del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, y de
su acto de aplicación reclamado.
Para tal fin, el Juez de Distrito atendió el primer concepto de
violación planteado por la persona moral quejosa, en el cual
adujo, esencialmente, que el artículo 40, fracción III, del Código
Fiscal de la Federación trasgredía las garantías de legalidad y
seguridad jurídicas consagradas en el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, dado
que lo declaró fundado, dicho órgano de control constitucional
estimó innecesario el estudio de los demás conceptos de
violación, al determinar que se llegaría a la misma conclusión.
Lo anterior, con base en las siguientes consideraciones:
a). El artículo 16 de la Constitución Federal, entre otras
cosas, pone de relieve que las autoridades administrativas para
comprobar que las personas han cumplido con sus obligaciones
fiscales, tienen la facultad de exigir la presentación de
documentos que sean indispensables para ese fin, de modo que
no se puede excluir un libro o papel necesario para desarrollar
ese acto estatal, ya que no es aconsejable ni puede dispensarse
la exhibición si de ello depende el conocimiento cierto sobre dicho
cumplimiento.
21
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
b). La facultad de comprobación de la autoridad fiscal no se
limita a los libros y papeles en sentido estricto, ya que opera en
relación con cualquier tipo de registro contable que tenga
implementado el particular con base en una disposición legal, de
ahí que el deber de exhibir los documentos abarca a todos los
que guarden vínculo directo con los registros contables, con el fin
de que se cumpla con el principio de indispensabilidad en el
requerimiento de datos, documentos e información.
c). El artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación vigente en dos mil diez, permite el aseguramiento de
bienes o de la negociación, el cual debe ser acorde a su finalidad
que es obtener los elementos que permitan que la autoridad fiscal
conozca con precisión la situación fiscal del contribuyente, porque
se trata de una medida de apremio, es decir, persigue vencer los
obstáculos que le impidan llevar a cabo su cometido, por lo que
no puede bajo ninguna circunstancia obstaculizar o impedir el
funcionamiento ordinario de la negociación.
d). Los artículos 44, fracción II, párrafo tercero, y 46, fracción
II, del Código Fiscal de la Federación, permiten el aseguramiento
de bienes, entre ellos la contabilidad en una visita domiciliaria, si
se impide su desarrollo, y una forma de obstaculizarlo en
cualquier procedimiento de fiscalización es negarse a exhibir la
contabilidad y demás papeles, porque la autoridad fiscal no puede
cerciorarse físicamente si se cumplieron o no las obligaciones
fiscales.
22
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
e). Luego, si el objeto del aseguramiento previsto en el
artículo 40, fracción III, del citado código es garantizar el inicio o la
continuidad de la verificación de obligaciones, para que la
autoridad esté en actitud de conocer la situación fiscal del
contribuyente, ante su obstaculización, la medida preventiva sería
acorde con el principio de seguridad si recayera en la propia
contabilidad, porque existiría proporcionalidad o coherencia con
aquel objeto.
f). Mediante el secuestro de la contabilidad se puede
descubrir el estado fiscal del sujeto obligado y se permite el
funcionamiento de la negociación, por lo que resulta inconcuso
que no es razonable ni necesario para cumplir dicho propósito el
proceder de la autoridad cuando asegura las cuentas bancarias,
depósitos o valores, porque con tal proceder no hay seguridad de
que se determine correctamente la situación fiscal de los sujetos
obligados, sino más bien, tal proceder simula un mecanismo de
garantía para futuros créditos fiscales.
g). Lo dispuesto en el artículo 40, fracción III, del Código
Fiscal de la Federación rebasa el objeto del aseguramiento
provisional como medida de apremio, afectando gravemente la
esfera jurídica del contribuyente, porque inmovilizando sus
cuentas bancarias y demás bienes financieros no es posible
iniciar la inspección que se pretende o que se conozca con
precisión la situación fiscal del contribuyente visitado, puesto que
sólo se le impide la libre disposición de los bienes necesarios para
su operación diaria, sin que exista adeudo fiscal ni aun en forma
presuntiva.
23
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
h). De ese modo, la medida referida no es indispensable
para el fin perseguido y, por tanto, es desproporcional por la falta
de relación entre el secuestro de los bienes financieros del sujeto
obligado y el objeto del aseguramiento precautorio establecido en
el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación.
i). De aceptarse dicha medida excesiva, se permitiría que la
autoridad eligiera el monto y qué bienes
o no serían
secuestrados, lo cual ha sido declarado inconstitucional por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en virtud de que genera
incertidumbre
jurídica
al
desconocer
el
particular
si
el
aseguramiento recaerá sobre el total de los bienes o a una parte
de ellos, dado que ello quedaría a discreción de la autoridad
fiscal; se citan por analogía, como apoyo de tal criterio, las tesis
de rubros: “ASEGURAMIENTO PRECAUTORIO EN MATERIA
FISCAL. EL ARTÍCULO 145-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN, PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA
FEDERACIÓN EL 28 DE JUNIO DE 2006, NO DEBE
UTILIZARSE COMO MECANISMO DE GARANTÍA PARA
FUTUROS
CRÉDITOS
PRECAUTORIO
EN
FISCALES.”,
MATERIA
FISCAL.
“EMBARGO
CUANDO
SEA
DECRETADO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 145-A DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, PUBLICADO EN EL
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 28 DE JUNIO DE
2006,
LAS
AUTORIDADES
ADMINISTRATIVAS
DEBEN
ACTUAR DENTRO DEL MARCO QUE CORRESPONDA A FIN
DE QUE LA AFECTACIÓN A LA ESFERA JURÍDICA DEL
GOBERNADO ESTÉ JUSTIFICADA.” y “ASEGURAMIENTO DE
24
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
LOS BIENES O LA NEGOCIACIÓN DEL CONTRIBUYENTE
PREVISTO EN EL ARTÍCULO 145-A DEL CÓDIGO FISCAL DE
LA FEDERACIÓN. SU PRÁCTICA DEBE SER ACORDE CON
LA FINALIDAD DE GARANTIZAR QUE NO SE ALTEREN,
CAMBIEN
O
MODIFIQUEN
LOS
ELEMENTOS
DE
VALORACIÓN Y COMPROBACIÓN PARA CONOCER LA
SITUACIÓN JURÍDICA DE LOS SUJETOS OBLIGADOS, POR
LO QUE NO DEBE OBSTACULIZAR EL FUNCIONAMIENTO
ORDINARIO
DE
LA
NEGOCIACIÓN,
CONLLEVARÍA
YA
QUE
NECESARIAMENTE
ELLO
SU
INCONSTITUCIONALIDAD, AUNQUE NO LA DE LA NORMA.”.
j). De tales premisas, el Juez de Distrito llegó a la convicción
de que el artículo 40, primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal
de la Federación vigente en dos mil diez, es violatorio de los
principios de legalidad y seguridad jurídica contenidos en el
artículo 16 de la Constitución Federal y, por ende, resolvió
conceder el amparo y protección de la Justicia Federal a la
quejosa en contra del citado precepto y de su acto de aplicación,
para el efecto de que el Administrador Local de Auditoría Fiscal
de Campeche, deje insubsistente el oficio por medio del cual se
ordenó el aseguramiento de las cuentas de inversión, contratos,
cheques, cajas de seguridad, mesa de dinero, depósitos de
valores
en
administración
y
fideicomisos
en
que
fuere
fideicomitente o fideicomisario, en la parte que jurídicamente le
corresponda, incluyendo todo saldo que tenga a su favor por
cualquier concepto en todas las instituciones de crédito y casas
de bolsa a nivel nacional, a nombre de la parte quejosa.
25
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
La reseña de la sentencia aquí recurrida, pone de manifiesto
que el Juez de Distrito, resolvió que el artículo 40, fracción III, del
Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, es
violatorio de las garantías de legalidad y seguridad jurídica
contenidas en el artículo 16 de la Constitución Federal, al
considerar que rebasa el objeto del aseguramiento provisional al
autorizar el aseguramiento precautorio de bienes o de la
negociación del contribuyente, como medida de apremio, cuando
los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con
ellos
relacionados,
se
opongan,
impidan
u
obstaculicen
físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las autoridades
fiscales,
afectando
gravemente
la
esfera
jurídica
del
contribuyente, porque inmovilizando sus cuentas bancarias y
demás bienes financieros no es posible iniciar la verificación que
se pretende o que se conozca con precisión la situación fiscal del
contribuyente visitado, puesto que se le impide la libre disposición
de los bienes necesarios para su operación diaria, sin que exista
adeudo fiscal ni aun en forma presuntiva; de ahí que no hay
seguridad de que se determine correctamente la situación fiscal
de los sujetos obligados, sino más bien, tal proceder simula un
mecanismo de garantía para futuros créditos fiscales.
Dijo el Juez de Distrito que si el objeto del aseguramiento
previsto en el artículo 40, primer párrafo, fracción III, del Código
Fiscal de la Federación es garantizar el inicio o la continuidad de
la verificación y obligaciones, para que la autoridad esté en
aptitud de conocer la situación fiscal del contribuyente, ante su
obstaculización, la medida preventiva en todo caso debería recaer
en la propia contabilidad para que exista coherencia con aquél
26
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
objeto pero no bajo ninguna circunstancia obstaculizar o impedir
el funcionamiento ordinario de la negociación.
Ahora bien, la autoridad recurrente sostiene que el
aseguramiento a que se refiere la fracción III, del artículo 40 del
propio ordenamiento fiscal, se estableció como medida de
apremio, en virtud de la ineficacia de los mecanismos con que
contaba
la
autoridad
determinaciones
y
no
para
se
lograr
que
obstruyeran
se
las
acataran
sus
facultades
de
comprobación en esa materia.
El numeral declarado inconstitucional en la sentencia traída
a esta instancia es de tenor siguiente:
“Artículo 40. Cuando los contribuyentes, los responsables solidarios
o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u
obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las
facultades de las autoridades fiscales, éstas podrán aplicar como
medidas de apremio, las siguientes:
I. Solicitar el auxilio de la fuerza pública.
II. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código.
III. Decretar el aseguramiento precautorio de los bienes o de la
negociación del contribuyente.
Para los efectos de esta fracción, la autoridad que practique el
aseguramiento precautorio deberá levantar acta circunstanciada en
la que precise de qué manera el contribuyente se opuso, impidió u
obstaculizó físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las
facultades de las autoridades fiscales, y deberá observar en todo
momento las disposiciones contenidas en la Sección II del Capítulo
III, Título V de este Código.
IV. Solicitar a la autoridad competente se proceda por desobediencia
a un mandato legítimo de autoridad competente.
Para efectos de este artículo, las autoridades judiciales federales y
los cuerpos de seguridad o policiales deberán prestar en forma
expedita el apoyo que solicite la autoridad fiscal.
27
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
El apoyo a que se refiere el párrafo anterior consistirá en efectuar las
acciones necesarias para que las autoridades fiscales ingresen al
domicilio fiscal, establecimientos, sucursales, locales, puestos fijos o
semifijos, lugares en donde se almacenen mercancías y en general
cualquier local o establecimiento que se utilicen para el desempeño
de las actividades de los contribuyentes, para estar en posibilidad de
iniciar el acto de fiscalización o continuar el mismo; así como en
brindar la seguridad necesaria a los visitadores.
En los casos de cuerpos de seguridad pública de las Entidades
Federativas, del Distrito Federal o de los Municipios, el apoyo se
solicitará en los términos de los ordenamientos que regulan la
Seguridad Pública o, en su caso, de conformidad con los acuerdos
de colaboración administrativa que se tengan celebrados con la
Federación.”.
El precepto anteriormente trascrito autoriza a las autoridades
fiscales imponer como medidas de apremio, entre otras, el
aseguramiento precautorio de los bienes o de la negociación
del contribuyente cuando éste, los responsables solidarios o
terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u
obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las
facultades de las autoridades fiscales, y precisa que la autoridad
que practique el aseguramiento precautorio deberá levantar acta
circunstanciada en la que indique de qué manera el contribuyente
se opuso, impidió u obstaculizó físicamente el inicio o desarrollo
del ejercicio de las facultades de las autoridades mencionadas, y
deberá observar en todo momento las disposiciones contenidas
en la Sección II del Capítulo III, Título V, del propio código.
Ahora bien, retomando la respuesta que corresponde a los
planteamientos de la recurrente sobre la justificación de la referida
medida de apremio, debe decirse que la exposición de motivos
que el legislador realizó en el dictamen de la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, el veinte de octubre de dos
mil nueve, relativo al “Proyecto de Decreto que Reforma, Adiciona
28
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
y Deroga Diversas Disposiciones Fiscales”, refiere, en la parte
que interesa:
“Aseguramiento precautorio de los bienes o negociación
(…)
Se coincide con la propuesta del Ejecutivo federal en lo concerniente
a facilitar la determinación y cobro de los créditos fiscales en aquellos
casos en los que los contribuyentes, los responsables solidarios o los
terceros con ellos relacionados, se opongan u obstaculicen el
ejercicio de las facultades de comprobación de las autoridades
fiscales e imposibiliten con ello que estas últimas tengan acceso a la
contabilidad del contribuyente.--- No pasa desapercibido para esta
comisión que la propuesta del Ejecutivo federal se enmarca dentro
de los límites que para tal efecto establece la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, ya que las medidas en materia de
cateo y de visita domiciliaria son dos procedimientos distintos que
incluso se sujetan a reglas particulares en términos del referido
artículo 14 constitucional y si bien es cierto que la visita domiciliaria
debe ajustarse a las reglas del cateo, se debe tener en cuenta que la
principal distinción es que ésta puede ser realizada por la autoridad
administrativa para verificar el cumplimiento de obligaciones fiscales,
sin que sea necesario que exista mandamiento judicial.--- En ese
sentido, se coincide con el Ejecutivo federal en la conveniencia de
especificar el alcance del uso de la fuerza pública como medida de
apremio, estableciendo que la misma consistirá en efectuar las
acciones necesarias para que las autoridades ingresen al domicilio
fiscal o al lugar que utilicen para el desempeño de las actividades de
los contribuyentes y de esta manera estar en posibilidad de iniciar el
acto de fiscalización o continuarlo; así como brindar la seguridad
necesaria a los visitadores durante esta diligencia.--- En este sentido,
se destaca que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
reconocido que las medidas de apremio resultan procedentes al
buscar hacer efectivo el imperio de las autoridades judiciales
para que se obedezcan sus determinaciones, de lo anterior se
deduce que, al aplicarlas, las autoridades fiscales no violentan las
garantías de legalidad en contra de los particulares, en virtud de
existir un interés público que se pretende tutelar a través de las
mismas, que en este caso es el cumplimiento de las
obligaciones fiscales ante la oposición u obstaculización del
inicio o desarrollo de la revisión, situación que es acorde con la
tesis emitida por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en la tesis aislada con número de registro 282254, bajo el
rubro "APREMIO, MEDIDAS DE", así como con el criterio emitido por
la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la
tesis aislada con número de registro 345295, cuyo rubro dice
"MEDIDAS DE APREMIO".--- Por otra parte, se propone reformar el
artículo 40 del Código Tributario, para establecer la forma en que las
autoridades fiscales podrán hacer uso de las medidas de apremio
con el propósito de que los contribuyentes tengan conocimiento
adecuado de dichas medidas, así como para precisar el texto de
dicho precepto.--- De acuerdo con lo anterior, el artículo 40 del
Código Fiscal Federal quedaría en los siguientes términos:---"Artículo
29
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
40. Cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros
con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen
físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las
autoridades fiscales, éstas podrán aplicar como medidas de apremio,
las siguientes:… ---III. Decretar el aseguramiento precautorio de los
bienes o de la negociación del contribuyente.--- Para los efectos de
esta fracción, la autoridad que practique el aseguramiento
precautorio deberá levantar acta circunstanciada en la que precise de
qué manera el contribuyente se opuso, impidió u obstaculizó
físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las
autoridades fiscales, y deberá observar en todo momento las
disposiciones contenidas en la Sección II del Capítulo III, Título V de
este Código. […]”.
Sobre la base anterior, esta Segunda Sala considera que la
finalidad de las medidas de apremio a que se refiere el artículo 40
del Código Fiscal de la Federación y, concretamente, la del
aseguramiento que prevé ese numeral en su fracción III, es
desincentivar las conductas que obstaculicen el inicio o desarrollo
de las facultades de comprobación de la autoridad hacendaria, y
vencerlas una vez que son desplegadas, a efecto de hacer
efectivo el imperio de las autoridades al hacer uso de ellas y que
los particulares obedezcan sus determinaciones. Sin duda, tales
aspectos son de evidente interés público y son los que se
pretenden tutelar a través de dicha medida, que, se insiste, es de
apremio.
Las medidas de apremio se definen como aquellos
instrumentos jurídicos mediante los cuales una autoridad
jurisdiccional
o
administrativa
puede
hacer
cumplir
sus
determinaciones de carácter procedimental o ejercer sus
facultades. Usualmente, pueden consistir en auxilio de la fuerza
pública, multas, entre otras. Debe decirse que las fracciones I y II,
del propio numeral 40 del Código Fiscal de la Federación, prevén
el referido auxilio de la fuerza pública y la posibilidad de multar,
30
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
dentro de las opciones con que cuenta la autoridad para allanar el
ejercicio de sus facultades fiscalizadoras.
La imposición de este tipo de medidas, surge de la
necesidad de contar con alguna herramienta para que los titulares
de los órganos de autoridad estén en aptitud de hacer cumplir sus
determinaciones, es decir, que sus mandatos sean obedecidos,
dado el carácter de autoridad con que aquéllos se encuentran
investidos.
Ahora bien, en principio, y de modo contrario al que se
sostuvo en la sentencia sujeta a examen, el aseguramiento de
bienes como medida de apremio sí se encamina a combatir la
actitud contumaz de quien despliega actos que obstaculizan el
ejercicio de las facultades de comprobación de la autoridad fiscal
y no puede considerarse que constituya un medio carente de
idoneidad para lograr el fin que se persigue, ni que pueda resultar
una medida innecesaria para superar la resistencia al ejercicio de
las facultades de comprobación.
No obsta para ello, la consideración del Juez Federal acerca
de que la oposición, el impedimento o la obstaculización física
que resultan en el entorpecimiento de tales facultades por el
contribuyente, los responsables solidarios o terceros con ellos
relacionados, no tiene un significado patrimonial que justifique al
legislador para facultar la procedencia del aseguramiento
cuestionado. Esto es así, pues la razón que anima y torna válida
la imposición de una figura de esa naturaleza es precisamente la
necesidad de constituir un apremio, esto es, establecer un
31
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
mecanismo eficaz para compeler al cumplimiento de un acto
obligatorio (con fuerza o por autoridad), a fin de que los sujetos
contumaces hagan lo que en principio no quieren y acaten la
determinación que la autoridad les dirige.
Además, a fin de imponer la medida cuestionada no es
menester que de forma previa se concrete una afectación
económica al Fisco Federal y esto es así, porque su finalidad no
es de orden cautelar, esto es, tendente a resarcir o a
salvaguardar el interés fiscal (entendido éste aquí como una
prestación pecuniaria específica y determinada a la que tenga
derecho la Hacienda Pública), sino erigirse en un instrumento
jurídico idóneo generador de cierto tipo de presión para
desincentivar e incluso superar la resistencia del sujeto que
obstaculiza el ejercicio de las facultades comprobatorias de la
autoridad, a fin de allanar tal ejercicio.
En efecto, el legislador instituyó ese tipo de aseguramientos
a que se refiere la fracción III del precepto cuestionado, como una
medida de apremio, lo que significa que es un instrumento legal
con que cuenta la autoridad fiscal para compeler al contribuyente
para que éste permita el ejercicio de sus facultades de
comprobación; de ahí que el aseguramiento como medida de
apremio5, tiene una finalidad distinta al embargo precautorio a que
se refiere el artículo 145 del Código Fiscal de la Federación 6,
De apremiar “(De premia) tr. Dar prisa, compeler a alguien a que se haga prontamente algo. || 2. Oprimir, apretar.| 3.
Compeler u obligar a alguien con mandamiento de autoridad a que haga algo. || 4. Imponer apremio o recargo.” Diccionario
de la Real Academia de la Lengua.
5
6
Artículo 145.- Las autoridades fiscales exigirán el pago de los créditos fiscales que no hubieren sido cubiertos o
garantizados dentro de los plazos señalados por la Ley, mediante procedimiento administrativo de ejecución.
Se podrá practicar embargo precautorio, sobre los bienes o la negociación del contribuyente, para asegurar el interés
fiscal, cuando el crédito fiscal no sea exigible pero haya sido determinado por el contribuyente o por la autoridad en el
32
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
decretado este último como medida cautelar dentro de un
procedimiento de fiscalización para garantizar el interés fiscal
derivado de un adeudo que se pretenda cobrar al contribuyente.
Además, es importante mencionar que las medidas de
apremio son autónomas al procedimiento en el cual se dicten, ya
que se trata de una serie de instrumentos jurídicos para evitar que
un particular salga de la contumacia a un mandato que le es
dirigido por la autoridad que lleve un procedimiento o haya dictado
un mandamiento específico o bien, para que el particular permita
la continuación o realización de las diligencias que conforman el
cauce normal de dicho procedimiento o desarrollo de las diversas
facultades de la autoridad fiscal; de manera que la justificación de
este tipo de medidas de apremio, radica en que constituyen un
medio coercitivo con que cuenta la autoridad para hacer cumplir
sus propias determinaciones.
Bajo esta óptica, fue el legislador quien dispuso como
medida de apremio, el aseguramiento de bienes, -dentro de los
cuales se encuentran las cuentas bancarias del contribuyente-, en
el caso de que éste no permita, obstaculice o se oponga
ejercicio de sus facultades de comprobación, cuando a juicio de ésta exista peligro inminente de que el obligado realice
cualquier maniobra tendiente a evadir su cumplimiento. En este caso, la autoridad trabará el embargo.
La autoridad que practique el embargo precautorio levantará acta circunstanciada en la que precise las razones del
embargo.
La autoridad requerirá al obligado para que dentro del término de 10 días desvirtúe el monto por el que se realizó el
embargo. El embargo quedará sin efecto cuando el contribuyente cumpla con el requerimiento. Transcurrido el plazo antes
señalado, sin que el obligado hubiera desvirtuado el monto del embargo precautorio, éste quedará firme.
El embargo precautorio practicado antes de la fecha en que el crédito fiscal sea exigible, se convertirá en definitivo al
momento de la exigibilidad de dicho crédito fiscal y se aplicará el procedimiento administrativo de ejecución.
Si el particular garantiza el interés fiscal en los términos del artículo 141 de este Código, se levantará el embargo.
N. DE E. EN RELACION CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE PARRAFO, VEASE TRANSITORIO UNICO DEL
DECRETO QUE MODIFICA EL CODIGO.
(REFORMADO, D.O.F. 7 DE DICIEMBRE DE 2009)
Son aplicables al embargo precautorio a que se refiere este artículo, las disposiciones establecidas para el embargo y para
la intervención en el procedimiento administrativo de ejecución que, conforme a su naturaleza, le sean aplicables.
33
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
materialmente al inicio o desarrollo de las facultades de la
autoridad fiscal, siendo una medida que no comparte la misma
finalidad con la relativa al embargo precautorio de bienes, como
medida cautelar o preventiva, la cual puede decretarse dentro de
un procedimiento de fiscalización, como expresión de la potestad
económico-coactiva del Estado, a través de la cual se busca la
satisfacción del interés fiscal.
De ahí que el aseguramiento de bienes establecido en el
artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente
en dos mil diez, no comparte la naturaleza del embargo
precautorio ya que éste constituye una medida preventiva
tendente a que se satisfaga el interés fiscal, mientras que aquél
es una medida de apremio establecida a favor de la autoridad
fiscal que puede imponerse cuando los contribuyentes, los
responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se
opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo
del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales; por
tanto, está figura del aseguramiento, como medida de apremio
no resulta violatoria del principio de seguridad jurídica a que se
refiere el artículo 16 de la Constitución Federal, toda vez que,
como el propio legislador lo instituyó, este tipo de aseguramiento
tiene por objeto dotar a la autoridad fiscal de una facultad, cuyo
ejercicio debe acotarse estrictamente a los supuestos de
procedencia que el mencionado artículo prevé, para hacer cumplir
sus propias determinaciones, mas no se busca con su ejercicio, el
aseguramiento de interés fiscal alguno.
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
De ahí que el objeto del aseguramiento previsto en el
precepto impugnado sea acorde y proporcional con la seguridad
jurídica como requisito constitucional, puesto que se trata de un
medio, si se quiere enérgico (propio de las medidas de apremio),
que busca constreñir a quien se dirija el apremio, para que se
permita materialmente hablando, el inicio o desarrollo de dichas
facultades de la autoridad fiscal; sobre todo porque la actuación
de la autoridad fiscal, desplegada a través de los distintos cauces
legales que tiene a su alcance (trátese del ejercicio de sus
facultades de comprobación, verificación, entre otras), es la única
forma en que le permite emitir las determinaciones sobre el
estatus fiscal de los contribuyentes.
Por tanto, al resultar fundado el agravio de la autoridad
recurrente relativo a los principios de legalidad y seguridad
jurídica consagrados en el artículo 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, esta Sala, con fundamento en
el artículo 91, fracción I, de la Ley de Amparo, procede al examen
del diverso concepto de violación de la demanda de amparo, cuyo
estudio omitió el juzgador en el que la quejosa sostuvo que el
artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación es
inconstitucional ya que no prevé, por una parte, garantía de
audiencia previa a la realización del aseguramiento de bienes de
la contribuyente, e inclusive, después del aseguramiento no prevé
mecanismos que permitan al contribuyente desvirtuar las
consideraciones o motivaciones que tuvo la autoridad fiscal para
decretar
el
aseguramiento
precautorio
de
bienes
del
contribuyente, quedando con ello en completo estado de
indefensión e incertidumbre jurídica; por otra parte, la referida
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
fracción III tampoco prevé plazo alguno para la duración del
aseguramiento precautorio de bienes, lo que sin duda alguna
puede prolongar en el tiempo que desee la autoridad fiscal y de
manera indefinida el referido aseguramiento precautorio.
Adujo la quejosa que es claro que el precepto reclamado es
inconstitucional, pues no tiene ni prevé mecanismos para que el
gobernado pueda desvirtuar los fundamentos y motivos que tenga
la autoridad fiscal para decretar el aseguramiento de bienes, pero
además, también resulta inconstitucional porque no prevé
temporalidad para la duración de tal medida precautoria ni
tampoco prevé los supuestos en los que pueda quedar sin efectos
o cancelarse la medida consistente en el aseguramiento
precautorio de bienes, así como el monto del aseguramiento de
bienes, pues no señala las bases o elementos a tomar en cuenta
para determinarlos.
Es infundado el concepto de violación que quedó resumido
anteriormente, toda vez que no puede considerarse que el
precepto legal reclamado, que permite el aseguramiento de
bienes del contribuyente, como medida de apremio, en los
supuestos mencionados, deba precisar para su imposición, de un
procedimiento previo en el cual se dé oportunidad al contribuyente
de exhibir pruebas y alegar bajo una serie de formalidades antes
de la emisión del aseguramiento, tal y como lo pretende la
quejosa, ya que en este tipo de casos, la audiencia opera de
manera posterior a la imposición de la medida, máxime que se
trata de una manera de obligar al contribuyente a salir de su
inactividad o que permita la realización de la actuación de la
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
autoridad
fiscal
para
no
afectar
la
efectividad
de
sus
determinaciones y en su caso, la prontitud de los procedimientos
de fiscalización que lleve a cabo, los que obedecen, entre otros
aspectos, al interés público y al principio de prontitud, los cuales
se verían afectados si tuviera que escucharse al contribuyente,
previamente a la emisión de la medida de apremio dirigida en su
contra.
Cobra aplicación, por igualdad de razón, la jurisprudencia
del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo
texto y datos de identificación son los siguientes:
Novena Época
Registro: 196513
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VII, Abril de 1998,
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 24/98
Página: 5
“ARRESTO COMO MEDIDA DE APREMIO. LAS LEYES O
CÓDIGOS QUE LO PREVÉN SIN ESTABLECER UN
PROCEDIMIENTO PREVIO EN QUE SE ESCUCHE AL POSIBLE
AFECTADO, NO VIOLAN LA GARANTÍA DE AUDIENCIA. No es
necesario que las leyes o códigos que establecen el arresto como
medida de apremio instrumenten un procedimiento para escuchar al
posible afectado y darle oportunidad de aportar pruebas antes de
decretarlo como medida de apremio, pues con éste sólo se persigue
obligar al contumaz a acatar las determinaciones y resoluciones
dictadas dentro de un procedimiento judicial o después de concluido
y, además, por encima del interés meramente individual del afectado
con la medida de apremio, se encuentra el interés de la sociedad en
que se instrumenten los medios necesarios para que las resoluciones
y determinaciones judiciales se cumplan a la brevedad posible, con el
propósito de que sea efectiva la garantía consagrada en el artículo
17 constitucional, consistente en la administración de justicia pronta,
completa e imparcial, la cual se vería seriamente menoscabada si
tuviera que escucharse previamente al posible afectado con la
medida de apremio. Por ello, para el cumplimiento de la garantía de
audiencia no es necesaria la oportunidad de defensa previa al acto
de afectación, pues ella debe darse con posterioridad, a fin de no
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
afectar la efectividad y expeditez de la administración de justicia que
exige el interés público.”
Por otra parte, resulta infundado el argumento de la quejosa
en el sentido de que el precepto reclamado es inconstitucional al
no establecer respecto de qué monto habrá de operar el
aseguramiento de bienes o de la negociación del contribuyente,
toda vez que, como quedó mencionado anteriormente, en el caso
se trata de una medida de apremio que no tiene como objeto
garantizar el interés fiscal de la federación, sino como un
instrumento legal con que cuenta la autoridad fiscal para compeler
al contribuyente para que éste permita el ejercicio de sus
facultades, esto es, constituye un medio coercitivo con que cuenta
la autoridad para hacer cumplir sus propias determinaciones, mas
no se busca con su ejercicio, el aseguramiento de interés fiscal
alguno; de ahí que, no era necesario que en el precepto
impugnado se establecieran los lineamientos para determinar el
monto sobre el cual deba operar el aseguramiento de bienes del
contribuyente cuando oponga, impida u obstaculice físicamente el
inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las
autoridades fiscales.
Por último, en cuanto a lo señalado por la quejosa en el
sentido de que el precepto reclamado no establece un plazo
dentro del cual la autoridad administrativa pueda imponer la
medida precautoria ahí establecida, es decir, que no establece la
duración de la medida; tal argumento es infundado, ya que, como
se dijo anteriormente, el aseguramiento previsto en el artículo
tildado de inconstitucional, tiene la naturaleza de una medida
temporal o provisional, por ende, dicha medida tendrá efectos
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
hasta que se supere el obstáculo, impedimento u oposición al
inicio o desarrollo de las facultades de comprobación, hecho lo
cual, el aseguramiento deberá cesar en sus efectos; la
temporalidad de la medida referida depende de la actitud del
contribuyente, pues desde el momento en que éste permita el
desarrollo de las facultades de la autoridad dejarán de surtirse los
efectos del aseguramiento.
De esta manera, esta Sala estima que, ante esta nota
distintiva de carácter precautorio ante el impedimento físico del
ejercicio de las facultades de comprobación fiscal, una vez
superado el impedimento por parte del contribuyente, los efectos
del aseguramiento dejan de surtir los efectos, al agotarse el
motivo que les dio lugar; de ahí que, contrariamente a lo
argumentado por la quejosa, no sea necesario que el precepto
combatido establezca expresamente la duración o temporalidad
de la medida ahí prevista.
SEXTO.- Se reserva jurisdicción al Tribunal Colegiado de
Circuito, para el examen del segundo concepto de violación de la
demanda de amparo, referente al acto de aplicación del precepto
tildado de inconstitucional, reclamado por vicios propios.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO. Se desecha el recurso de revisión interpuesto
por el agente del Ministerio Público de la Federación.
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
SEGUNDO. En la materia de la revisión, se revoca la
sentencia recurrida.
TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a
**********, en contra del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal
de la Federación vigente en dos mil diez.
CUARTO. Se reserva jurisdicción al Tribunal Colegiado del
conocimiento para que analice el acto de aplicación que se
reclama por vicios propios.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,
devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese el presente toca como asunto concluido.
Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los señores
Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano, José Fernando Franco González Salas y Luis María
Aguilar Morales. El Ministro Sergio A. Valls Hernández votó en
contra y formulará voto particular.
Firman el Ministro Presidente y el Ministro Ponente,
con el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala, que autoriza y
da fe.
40
AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
PRESIDENTE
MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ.
PONENTE
MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES.
SECRETARIO DE ACUERDOS
LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ.
Esta foja forma parte del AMPARO EN REVISIÓN 786/2011, promovido por
**********, resuelto en sesión de siete de marzo de dos mil doce, en el sentido
siguiente: PRIMERO. Se desecha el recurso de revisión interpuesto por el agente del
Ministerio Público de la Federación.-SEGUNDO. En la materia de la revisión, se
revoca la sentencia recurrida.- TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni
protege a **********, en contra del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación vigente en dos mil diez.- CUARTO. Se reserva jurisdicción al Tribunal
Colegiado del conocimiento para que analice el acto de aplicación que se reclama por
vicios propios.- Conste.
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AMPARO EN REVISIÓN 786/2011.
“En términos de lo determinado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en
los artículos 3, fracción II, 8, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos
normativos”.
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