AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. QUEJOSA: **********. PONENTE: LUIS MARÍA AGUILAR MORALES. SECRETARIO: AURELIO DAMIÁN MAGAÑA. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día siete de marzo de dos mil doce. V I S T O S ; Y , R E S U L T A N D O : PRIMERO. Por escrito recibido el tres de septiembre de dos mil diez, ante la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Campeche, Campeche, **********, en representación de **********, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal, en contra de las autoridades y por los actos que a continuación se transcriben (fojas 2 a 4 del juicio de amparo 773/2010-III): “II.- AUTORIDADES RESPONSABLES:--- a).ordenadoras:--- 1.- Al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con domicilio en Palacio Nacional, colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc, código postal 06000, México, Distrito Federal.--- II.- Al Congreso de la Unión (entendiéndose como tal tanto a la Cámara de Diputados como la Cámara de Senadores), con domicilio en Avenida Congreso de la Unión número 66, colonia el parque, Delegación Venustiano Carranza, código postal 15969, México, Distrito Federal.--- III.- Al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con domicilio en Palacio Nacional, primer patio Mariano Tercer Piso, oficina 3045, colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito Federal.--IV.- Al Jefe del Servicio de Administración Tributaria (órgano desconcentrado de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público), con domicilio en Av. Hidalgo 77 col. Guerrero, c.p. 06300, AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. México, D. F.--- V.- Al Titular de la Secretaría de Gobernación, con domicilio en Bucareli número 99, colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito Federal. --VI.- Al Director del Diario Oficial de la Federación, con domicilio en Abraham González número 48, planta baja, colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, código postal 06600, México, Distrito Federal.--- b) ejecutoras:--- I.- Administración Local de Auditoría Fiscal de Campeche (dependiente del Servicio de Administración Tributaria) con domicilio en calle 51, No. 25 por 12, P.B., colonia Centro, C.P. 24000, San Francisco de Campeche, Camp. (entre calle 12 y 14, edificio ‘La Casona’) esta autoridad también en su carácter de ordenadora cuando se refiere a la ilegalidad del oficio emitido.----IV. LEY Y ACTOS QUE SE RECLAMAN:--- a).- LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 40 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN.---El amparo que se solicita en contra de la aplicación del artículo 40 fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en el año 2010, es procedente, toda vez que de conformidad con lo dispuesto por los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo en vigor, al tratarse de una ley heteroaplicativa el término para interponerlo será de quince días, contados a partir del día siguiente al en que haya surtido sus efectos, conforme a la ley o el acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que reclame, tomando en consideración también que la fecha de notificación del acto que reclamo fue el 12 de agosto de 2010, constituyendo éste el primer acto de aplicación de la ley que se tilda de inconstitucional, y la acción constitucional se ejercita con motivo del primer acto de aplicación que afecta el interés jurídico de la quejosa en su carácter de gobernado, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 73 fracción IV de la Ley de Amparo, por lo que procede su impugnación por esta vía. Cobra aplicación a lo anterior la tesis de jurisprudencia siguiente: (la transcribe).--- b).- LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 40, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN EN EL oficio número 500-12-00-04-2010-1249 de fecha 06 de agosto de 2010 emitido por el titular de la Administración Local de Auditoría Fiscal de Campeche (dependiente del Servicio de Administración Tributaria), mismo que fue notificado el 12 de agosto de 2010.--- a).- De las autoridades ordenadoras, se reclama:--- 1.- Del Presidente cíe los Estados Unidos Mexicanos señalado en el punto I del inciso a) se reclama la aprobación promulgación y la publicación del Código Fiscal de la Federación.--- 2.- Del Congreso de la Unión señalado en el punto II del inciso a), se reclama la aprobación del Código Fiscal de la Federación en cuanto a la fracción III del artículo 40 del Código Fiscal de la Federación, publicado el 07 de diciembre de 2009 en el Diario Oficial de la Federación, mismo que entró en vigencia en este año 2010.--- 3.- Del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y al Jefe del Servicio de Administración Tributaria, se reclama orden de aplicación del artículo 40 fracción III del Código Fiscal de la Federación. Autoridades que además detentan las facultades primigenias materia del ejercicio de facultades en materia fiscal federal.--- 4.- Del titular de la Secretaría de Gobernación señalado en el punto V del inciso a), 2 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. se reclama el refrendo y la publicación del Código Fiscal de la Federación..-- 5.- Del Director del Diario Oficial de la Federación señalado en el punto VI del inciso a), se reclama la publicación del Código Fiscal de la Federación vigente en el año 2010, concretamente en lo concerniente a la fracción III del artículo 40 del Código Fiscal de la Federación.--- b). - De las autoridades Ejecutoras, se reclama:--- 1.- De la autoridad responsable ejecutora señalada en el punto 1 del inciso b), se reclama la aplicación de la fracción III del artículo 40 del Código Fiscal de la Federación vigente a partir de este año 2010, y que concretamente fue aplicado en el oficio número 500-12-00-042010-1249, de fecha 06 de agosto de 2010, en el que se ordenó el aseguramiento de bienes de la hoy quejosa (entre ellos, cuentas bancarias y contratos —y derechos que de ellos deriven-), resolución y/o acto que envió a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Pemex Exploración y Producción (Región Sureste Villahermosa, Tabasco), y Pemex Exploración y Producción (Región Marina Noreste). --- 2.- De la autoridad responsable ejecutora señalada en el punto II del inciso b), se reclama la notificación del acto materializado en el oficio 500-12-00-042010-1249 de fecha 06 de agosto de 2010.--- 3.- De las autoridades responsables ejecutoras señaladas en los puntos III y IV DEL INCISO B), se reclama el acatamiento del oficio número 500-12-00-04-1249 de fecha 06 de agosto de 2010, en el que ordenó el aseguramiento de bienes de la hoy quejosa (entre ellos, cuentas bancarias y contratos —y los derechos que de ellos deriven-).” SEGUNDO. En la demanda de amparo, la persona moral quejosa expresó los antecedentes del caso e hizo valer los conceptos de violación que estimó pertinentes y señaló como preceptos violados los artículos 8, 14, y 16, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. TERCERO. Tocó conocer del asunto al Juez Segundo de Distrito en el Estado de Campeche, quien por acuerdo de trece de octubre de dos mil diez, admitió la demanda de garantías y registró bajo el número de expediente 773/2010-III (fojas 189 a 191 del juicio de amparo). Seguidos los trámites legales correspondientes, se dictó sentencia de dos de febrero de dos mil once, terminada de 3 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. engrosar el veinticinco de febrero siguiente, en la que, por una parte, se sobreseyó en el juicio de amparo respecto de determinados actos y autoridades y, por otra, se concedió el amparo y protección de la Justicia Federal a la quejosa (fojas 549 a 569 del juicio de amparo). CUARTO. En contra de dicha resolución, el Presidente de la República, por conducto de su delegado, y la agente del Ministerio Público de la Federación, designado por el Procurador General de la República, para intervenir en este asunto, interpusieron sendos recursos de revisión (fojas 54 a 69 del presente toca y 604 a 615 del juicio de amparo). Por auto de presidencia de nueve de agosto de dos mil once del Tribunal Colegiado del Trigésimo Primer Circuito, se admitió a trámite el recuso interpuesto por el Presidente de la República, por conducto de su delegado, bajo el número de expediente 275/2011 (fojas 19 y 20). En sesión de dieciséis de noviembre de dos mil once, el Tribunal Colegiado del conocimiento dictó resolución en la cual declaró su incompetencia legal para conocer de la materia de constitucionalidad planteada en el referido recurso de revisión, y dejó a salvo la jurisdicción de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, para resolver el problema de constitucionalidad planteado respecto del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación. 4 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. QUINTO.- Recibidos los autos en esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, su Presidente, por proveído de tres de enero de dos mil doce, ordenó formar y registrar el toca de revisión 786/2011; determinó que asumía su competencia originaria para conocer del recurso de revisión interpuesto por el delegado del Presidente de la República, en su carácter de autoridad responsable; ordenó dar vista al Procurador General de la República y turnó los autos al Ministro Luis María Aguilar Morales, para su estudio. Previo dictamen del Ministro Ponente y acuerdos presidenciales correspondientes, el asunto quedó radicado en esta Segunda Sala. CONSI D E R AN DO : PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver el presente recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo, 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con los puntos segundo y cuarto del Acuerdo General número 5/2001, del Pleno de este Alto Tribunal, publicado el veintinueve de junio de dos mil uno, en el Diario Oficial de la Federación; toda vez que se interpuso en contra de una sentencia dictada por un Juez de Distrito en un juicio de amparo indirecto, en el que se reclamó el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil 5 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. diez, y si bien, en este recurso subsiste un problema de constitucionalidad de leyes, se estima innecesaria la intervención del Tribunal Pleno. SEGUNDO. Resulta innecesario analizar en esta instancia la oportunidad del recurso interpuesto por el Presidente de la Republica, por conducto de su delgado, así como en cuanto a la legitimación procesal activa de quien lo interpone, toda vez que el Tribunal Colegiado del conocimiento ya se pronunció al respecto (fojas 19 y 20 del toca 275/2011 de dicho órgano jurisdiccional). TERCERO. Por otra parte, el Tribunal Colegiado no hizo ningún pronunciamiento respecto del recurso de revisión interpuesto por la agente del Ministerio Público de la Federación, designado por el Procurador General de la República, ‘para intervenir en este asunto’, no obstante que el Juzgado de Distrito le remitió el original y copia del escrito de expresión de agravios para la substanciación de dicho recurso (foja 1 del toca del índice del Tribunal Colegiado). Sin embargo, esta Segunda Sala estima que resulta innecesario ordenar reponer el procedimiento para la substanciación del referido recurso de revisión, toda vez que quien lo interpone no está legitimado para tal fin, por lo siguiente: El artículo 5°, fracción IV, de la Ley de Amparo, establece lo siguiente: “ARTÍCULO 5o.- Son partes en el juicio de amparo: (...) 6 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. IV.- El Ministerio Público Federal, quien podrá intervenir en todos los juicios e interponer los recursos que señala estar Ley, inclusive para interponerlos en amparos penales cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la misma Ley le precisa para procurar la pronta y expedita administración de justicia. Sin embargo, tratándose de amparos indirectos en materias civil y mercantil, en que sólo afecten intereses particulares, excluyendo la materia familiar, el Ministerio Público Federal no podrá interponer los recursos que esta ley señala. (...)”, Del numeral transcrito se colige, que el Ministerio Público de la Federación es parte en todos los juicios de amparo y como tal está facultado para interponer los recursos previstos en la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales; inclusive para promoverlos en amparos penales cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales; excepción de los amparos indirectos en materias civil y mercantil, en que sólo afecten intereses particulares, hipótesis en las que el Representante Social Federal no puede interponer los medios de impugnación que dicha ley señala, excluyendo a la materia familiar. Ahora, el Tribunal Pleno ha determinado, que en los juicios de amparo indirecto en que se reclame la inconstitucionalidad de una ley, el Ministerio Público de la Federación sólo está legitimado para interponer recurso de revisión, cuando la ley objeto del reclamo afecte sus atribuciones. El criterio se encuentra plasmado en la siguiente Jurisprudencia: No. Registro: 205,838 Jurisprudencia Materia(s): Común 7 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. Octava Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: VII, Enero de 1991 Tesis: P./J. 4/91 Página: 17 Genealogía: Gaceta número 37, enero de 1991, pág. 53. Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis 337, página 226. “MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. ES PARTE EN EL JUICIO DE GARANTÍAS Y PUEDE INTERPONER LA REVISIÓN AUN EN AMPARO CONTRA LEYES, SOLO CUANDO LA MATERIA DE LA LEY IMPUGNADA AFECTE SUS ATRIBUCIONES. El artículo 5o., fracción IV, de la Ley de Amparo, reformada por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de dieciséis de enero de mil novecientos ochenta y cuatro, establece que el Ministerio Público Federal es parte en el juicio de garantías, con facultades para intervenir en todos los juicios e interponer los recursos que señala dicho ordenamiento; por tanto, el Ministerio Público está facultado para interponer el recurso de revisión, aun en amparo contra leyes, pero ello no significa que tenga legitimación para interponerlo o ad Iibitum ni en todos los casos, sino únicamente cuando la Constitución o las leyes le encomiendan la defensa de un interés específico como propio de su representación social, pues aun cuando los artículos 2o., 3o., fracción I y 10, fracción I, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, le señalan genéricamente la tarea de velar por el orden constitucional, ésta debe interpretarse sin demérito de los principios que rigen todo juicio y, en especial, el de amparo, en cuanto que las partes sólo están legitimadas para interponer los recursos en contra de las resoluciones que afecten el interés que respectivamente les corresponde. Por tanto, el Ministerio Público Federal está legitimado para interponer el recurso de revisión tratándose de las disposiciones contenidas en el artículo 102 constitucional y en los ordenamientos penales y procesales relativos que le otorgan atribuciones para perseguir ante los tribunales los delitos del fuero federal, lo mismo que en todos aquellos casos y materias en que el orden legal le señala específicamente a dicho representante de la sociedad, la defensa de un interés. Por el contrario, si con la sola invocación genérica o abstracta de defender el orden constitucional, se aceptara que el Ministerio Público puede interponer la revisión en el juicio de garantías a su libre voluntad y en cualquier caso, se estaría desfigurando el concepto del interés en sí, el cual ya no estaría sujeto a la comprobación objetiva de los supuestos de la norma, sino a la expresión subjetiva del recurrente, además de que tratándose del amparo contra leyes, trastornaría el equilibrio procesal de las partes en perjuicio del quejoso, en virtud de que su intervención sólo vendría a reforzar la posición de las autoridades responsables, tanto de las que expiden, como de las que promulgan las leyes”. Dicha Jurisprudencia explica, que si bien en términos del artículo 5°, fracción IV, de la Ley Reglamentaria de los artículos 8 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. 103 y 107 de la Constitución Federal, el Ministerio Público es parte en el juicio de garantías y por ese motivo tiene legitimación para interponer recurso de revisión en los juicios constitucionales; sin embargo, en el caso de amparo contra leyes goza de esa facultad sólo si defiende un interés propio de su representación social1. De acuerdo a las disposiciones contenidas en el artículo 102 del Pacto Federal,2 incumbe al Ministerio Público de la Federación la persecución ante los tribunales de todos los delitos del orden federal, pudiendo intervenir en todos los negocios que la ley determine; así que, entre los intereses propios de sus atribuciones está la persecución de delitos del orden federal así como la defensa de los ordenamientos penales y procesales relativos, que le otorgan esas facultades, asimismo todas aquéllas cuestiones en que el orden legal le señala un interés específico. No se soslayó que la Jurisprudencia invocada líneas arriba bajo la voz: “MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. ES PARTE EN EL JUICIO DE GARANTÍAS Y PUEDE INTERPONER LA REVISIÓN AUN EN AMPARO CONTRA LEYES, SOLO CUANDO LA MATERIA DE LA LEY IMPUGNADA AFECTE SUS ATRIBUCIONES.”, se apoyó en una Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República actualmente abrogada; sin embargo, el articulo 40, fracción II, inciso a) de la nueva ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve alude al mismo supuesto jurídico relativo a la facultad del Ministerio Público Federal de velar por el orden constitucional, de ahí que no pierde su vigencia. 1 2 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. “ARTÍCULO 102.(…) Incumbe al Ministerio Público de la Federación, la persecución, ante los tribunales, de todos los delitos del orden federal; y, por lo mismo, a él le corresponderá solicitar las órdenes de aprehensión contra los inculpados; buscar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad de éstos; hacer que los juicios se sigan con toda regularidad para que la administración de justicia sea pronta y expedita; pedir la aplicación de las penas e intervenir en todos los negocios que la ley determine. El Procurador General de la República intervendrá personalmente en las controversias y acciones a que se refiere el artículo 105 de esta Constitución. En todos los negocios en que la Federación fuese parte; en los casos de los diplomáticos y los cónsules generales y en los demás en que deba Intervenir el Ministerio Público de la Federación, el Procurador General lo hará por sí o por medio de sus agentes. El Procurador General de la República y sus agentes, serán responsables de toda falta, omisión o violación a la ley en que incurran con motivo de sus funciones.” 9 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. En ese tenor, estará en aptitud de interponer recurso de revisión en un amparo contra leyes, si la materia de la norma impugnada en el juicio de garantías afecta sus atribuciones. Cabe puntualizar que si bien el artículo 5°, fracción IV, de la Ley de Amparo estatuye que el Ministerio Público puede intervenir en todos los juicios de amparo e interponer los recursos que esa ley señala, lo cierto es que no dispone que pueda promover los recursos en todos los casos. Por eso, para dilucidar si en un amparo contra leyes puede interponer la revisión, resulta trascendente traer a colación lo preceptuado en el arábigo 87 de la Ley de Amparo: “ARTÍCULO 87.- Las autoridades responsables sólo podrán interponer recurso de revisión contra las sentencias que afecten directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado; pero tratándose de amparos contra leyes, los titulares de los órganos de Estado a los que se encomiende su promulgación, o quienes los representen en los términos de esta Ley, podrán interponer, en todo caso, tal recurso. Se observará lo dispuesto en el párrafo anterior, en cuanto fuere aplicable, respecto de las demás resoluciones que admitan el recurso de revisión. Las autoridades responsables podrán interponer el recurso de revisión a través de sus representantes, en los términos de las disposiciones aplicables”. (El énfasis es añadido). Dicho arábigo es claro al disponer que tratándose de amparo contra leyes, los titulares de los árganos de Estado a los que se encomiende su promulgación o quienes los representen3 3 Ley de Amparo “ARTICULO 12. Los órganos legislativos federales, de los Estados y del Distrito Federal así como los Gobernadores y Jefe de Gobierno de éstos podrán ser representados directamente en el juicio por conducto de los titulares de sus respectivas oficinas de asuntos jurídicos o representantes legales, respecto de los actos que se les reclamen. 10 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. en los términos de la Ley Reglamentaria de los numerales 103 y 107 constitucionales, son los que en todo caso podrán interponer recurso de revisión contra las sentencias que afecten directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado. Se invoca el criterio emitido por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyos datos de localización se citan a continuación: No. Registro: 232,636 Tesis aislada Materia(s): Constitucional, Administrativa Séptima Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación 115-120 Primera Parte Tesis: Página: 130 “LEYES, REVISIÓN EN AMPARO CONTRA. AUTORIDADES RESPONSABLES LEGITIMADAS PARA INTERPONERLA. Si el recurso de revisión lo interpuso el subsecretario de crédito a nombre del presidente de la República y del secretario de Hacienda y Crédito Público, procede desecharlo; por una parte, en virtud de no estar legitimado este último funcionario, en términos del artículo 87 de la Ley de Amparo, para hacerlo valer por sí, ya que, tratándose del amparo contra una ley, la constitucionalidad, de ésta sólo puede ser defendida por el Congreso que la expidió, o por el órgano En los casos no previstos por esta Ley, la personalidad se justificará en el juicio de amparo en la misma forma que determine la ley que rija la materia de la que emane el acto reclamado; y en caso de que ella no lo prevenga, se estará a lo dispuesto por el Código Federal de Procedimientos Civiles. Tanto el agraviado como el tercero perjudicado podrán constituir apoderado para que los represente en el juicio de amparo, por medio de escrito ratificado ante el juez de Distrito o autoridad que conozca de dicho juicio. “ARTICULO 19.- Las autoridades responsables podrán ser representadas en todos los trámites dentro del juicio de amparo en los términos de las disposiciones aplicables. Asimismo, por medio de oficio, podrán acreditar delegados para que hagan promociones, concurran a las audiencias, rindan pruebas, formulen alegatos y promuevan los incidentes y recursos previstos en esta Ley. El Presidente de la República será representado en todos los trámites establecidos por esta Ley en los términos que establezca en los acuerdos generales que al efecto se publiquen en el Diario Oficial de la Federación, por las Secretarias de Estado, por la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y por la Procuraduría General de la República, según corresponda la atención del asunto de acuerdo con la distribución de competencias establecidas en la ley. Los reglamentos interiores correspondientes señalarán las unidades administrativas en las que recaerá la citada representación. En los citados acuerdos generales se señalará el mecanismo necesario para determinar la representación en los casos no previstos por los mismos. Las autoridades podrán ser suplidas por los funcionarios a quienes otorguen esa atribución los reglamentos interiores que se expidan conforme a las leyes orgánicas respectivas”. 11 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. promulgador de la misma, y, por otra parte, en razón de que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 19 de la propia Ley de Amparo vigente en el año en que se interpuso el recurso, la representación del presidente sólo recaía en los secretarios de Estado y en jefes de Departamentos de Estado, y, en casos especiales, en el procurador general de la República, por lo que es de estimarse que el subsecretario de crédito carecía de facultades para interponer el recurso de revisión con la representación con que lo hizo.”4 En cuanto al tema que se desarrolla, es útil señalar que la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República en su artículo 4°, también dispone lo siguiente: “Artículo 4.- Corresponde al Ministerio Público de la Federación: (...) II. Vigilar la observancia de la constitucionalidad y legalidad en el ámbito de su competencia, sin perjuicio de las atribuciones que legalmente correspondan a otras autoridades jurisdiccionales o administrativas. En ejercicio de esta atribución el Ministerio Público de la Federación deberá: a) Intervenir como parte en el juicio de amparo, en los términos previstos por el artículo 107 constitucional y en los demás casos en que la Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, disponga o autorice esta intervención; (…).” En términos de dicho precepto, corresponde al Ministerio Público Federal la vigilancia de la constitucionalidad y de la legalidad en el ámbito de su competencia, lo que se entiende tratándose de amparo penal contra leyes, en la defensa de los ordenamientos penales y procesales relativos, que le otorgan facultades para perseguir los delitos del fuero federal ante los tribunales. 4 Precedentes; Amparo en revisión 1047/60. “Alfombras y Tapices Goya”, S.A. 10 de octubre de 1978. Unanimidad de dieciséis votos. Ponente: Alfonso López Aparicio. Secretario: Francisco M. Ramírez. Amparo en revisión 5153/50. “Compañía Minera Plomosa”, SA. lo. de agosto de 1978. Unanimidad de dieciséis votos. Ponente: Alfonso López Aparicio. Secretario: Francisco M. Ramírez. 12 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. Pues bien, en la especie, el Juez de Distrito declaró inconstitucional una norma de carácter fiscal como lo es el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación, por considerar que infringe los principios de legalidad y seguridad jurídica consagrados en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en razón de que autoriza el aseguramiento precautorio de bienes o de la negociación del contribuyente, como medida de apremio, cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, sin que exista congruencia entre el objeto y la medida provisional adoptadas; evidentemente, no se trata de una norma que le otorgue facultades al representante social federal para perseguir los delitos del fuero federal ante los tribunales y, por ende, no se trata de un amparo penal contra leyes, en la defensa de los ordenamientos penales y procesales relativos. Estimar entonces que el Ministerio Público Federal puede interponer recurso de revisión porque se declaró la inconstitucionalidad de ese precepto fiscal, sería tanto como darle la oportunidad de defender o reforzar la posición de las autoridades responsables que intervinieron en el proceso de formación de la ley cuya constitucionalidad se cuestiona; defensa que sólo a ellas correspondía, lo cual no incide en las atribuciones de la Representación Social, por el contrario, se traducirá en alteración y trastorno del equilibrio procesal que debe regir en todo juicio de amparo en perjuicio de la parte quejosa. 13 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. No se pierde de vista que en el ejercicio de sus atribuciones, la Representación Social puede intervenir como parte en el juicio de amparo en los casos en que la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone o autoriza esa intervención. Por otro lado, también es cierto que las partes en un juicio de amparo están legitimadas para interponer los recursos que estimen pertinentes en la defensa de sus intereses. Sin embargo, para considerar que el Ministerio Público Federal está legitimado para interponer el recurso de revisión en el amparo contra leyes, no basta sostener que está defendiendo el orden constitucional, toda vez que la tarea de velar por dicho orden debe ser fuente de facultades específicas esto es, se reitera, su vigilancia es en el ámbito de sus atribuciones. Luego, en este caso el Ministerio Público Federal no está legitimado para interponer el recurso de revisión, toda vez que, como ya se dijo, de acuerdo con lo que dispone el artículo 87 de la Ley de Amparo, sólo las autoridades que participan en la formación y promulgación de la ley están legitimados para defender su constitucionalidad. En las relatadas consideraciones, dada la falta de legitimación del recurrente lo que procede es desechar el recurso de revisión interpuesto por el representante social federal. 14 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. CUARTO. El Presidente de la República, por conducto de su delegado, en el escrito relativo hizo valer en vía de agravios, lo siguiente: El Juez de Distrito en forma inexacta indica que el supuesto contenido en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación permite el aseguramiento de bienes o de la negociación, empero, no puede bajo ninguna circunstancia obstaculizar o impedir el funcionamiento ordinario de la negociación. En el análisis efectuado por el A quo se llega a la equivocada conclusión de que le norma reclamada tiene como fin el conocer la situación fiscal de los contribuyentes, y que con la medida adoptada por la autoridad exactora en el acto concreto de aplicación no es posible determinar las obligaciones fiscales a cargo de la quejosa, pues se afirma que al no existir un crédito fiscal determinado que garantizar, se rebaza el objeto del aseguramiento provisional como medida de apremio, con lo que se afecta gravemente la esfera jurídica de la quejosa. El Juez de Distrito del conocimiento determinó que la medida de aseguramiento provisional no es indispensable para el fin perseguido (conocer la situación fiscal de los contribuyentes), y que por tanto resulta violatorio de las garantías de legalidad y 15 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. seguridad jurídicas contenidas en el artículo 16 de la Constitución Federal. Contrario a lo sostenido por el A quo, la medida de apremio contenida en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación no tiene como finalidad el conocer la situación fiscal del contribuyente, sino que corresponde a una sanción impuesta por la autoridad administrativa ante la conducta rebelde de la quejosa. Las medidas de apremio son actos destinados directamente a restringir la esfera jurídica de los particulares de manera provisional como imponiendo a estos una obligación de dar, de hacer o de no hacer, ante la conducta rebelde o evasora en este caso del contribuyente ante las resoluciones de la autoridad, de ahí que, una vez que éste cumpla con la determinación impuesta, la medida dejará de surtir efectos, permitiendo restablecer las cosas al estado que guardaban antes de la medida impuesta. Las medidas de apremio son facultades coercitivas otorgadas a las autoridades para obtener el eficaz e inmediato cumplimiento de sus determinaciones, con una vigencia provisional. La aplicación de las medidas de apremio deriva de la ley y es consecuencia inmediata de la resistencia o incumplimiento injustificado por parte del obligado a cumplir la prevención. 16 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. Las medidas de apremio constituyen un acto de autoridad que si bien pueden causar perjuicio en la esfera del gobernado, afectándolo en alguno de sus derechos subjetivos, dependen de la propia conducta del contribuyente, y su aplicación está sujeta a las garantías de fundamentación y motivación previstas en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El legislador estableció las medidas de apremio previstas en el artículo 40 del Código Fiscal de la Federación, atendiendo exclusivamente a la conducta infractora del contribuyente en aras de proteger y garantizar el ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales. Las medidas de apremio establecidas en el citado precepto tienen la finalidad de hacer expeditas las facultades de las autoridades hacendarias para ejercer sus atribuciones respecto de la comprobación y cobro de contribuciones, para evitar que los contribuyentes dificulten o entorpezcan el ejercicio de tales atribuciones. La finalidad de establecer como medida de apremio el aseguramiento precautorio es el permitir a las autoridades fiscales el desarrollo de las facultades de comprobación cuando los contribuyentes se opongan u obstaculicen su realización, de esta manera la medida preventiva resulta acorde con los principios de audiencia y seguridad jurídica, porque la medida se 17 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. impone previo apercibimiento, y cesarán sus efectos una vez que acate la determinación de la autoridad, esto es, que permitan el ejercicio de las atribuciones que le fueron conferidas para comprobar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. La medida de apremio tiene como fin directo e inmediato sancionar y suprimir aquellas conductas que impiden u obstaculicen físicamente el ejercicio de las atribuciones de las autoridades hacendarias, para que una vez que materialmente sea superada imposibilitaba la la conducta verificación, que la autoridad hacendaria competente pueda iniciar o continuar con el desarrollo de sus facultades de comprobación. Dicha medida de apremio se impone con el fin de coaccionar a los contribuyentes para que no obstruyan las facultades de las autoridades fiscales, y no con el fin de garantizar el interés fiscal, como si fuera un embargo precautorio, ya que se trata de dos supuestos diferentes. La medida de apremio contenida en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación no es contraria a los principios de legalidad y seguridad jurídicas, como incorrectamente lo consideró el A quo, en tanto que dicha medida únicamente constituye un acto de molestia en perjuicio del gobernado. 18 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. La norma impugnada no busca impedir el funcionamiento o ejercicio de las actividades de los contribuyentes, como incorrectamente lo señala el Juez de Distrito, en tanto que constituye un medio para garantizar el inicio o desarrollo de las facultades de la autoridad en los casos en que exista oposición por parte del contribuyente, y su aplicación se encuentra en estrecha vinculación con la conducta del contribuyente, y cuya duración únicamente perdurará mientras se presente tal actuación del gobernado. El A quo hace depender la inconstitucionalidad del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación de un pronunciamiento relativo a diverso precepto legal de la citada legislación, esto es, el artículo 145-A, porque considera que su contenido y objeto es similar. El artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación prevé una medida de apremio y por su naturaleza no requiere para su aplicación la existencia de un crédito fiscal determinado, máxime que dicha medida se instrumentó para garantizar o facilitar el ejercicio de sus facultades de comprobación, y deriva de la propia conducta del contribuyente. Por tanto, resulta equívoco pensar que dicha fracción tiene la finalidad de garantizar el interés fiscal sin que exista un crédito fiscal determinado, porque lo que se establece en la referida fracción es una medida de apremio para evitar que los contribuyentes se opongan 19 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. u obstaculicen el ejercicio de las facultades de comprobación de las autoridades fiscales. El aseguramiento precautorio que contempla el precepto reclamado tiene un fin distinto al de garantizar un crédito fiscal, es decir, el aseguramiento como medida de apremio es una consecuencia jurídica ante la oposición y obstaculización del inicio de las facultades de las autoridades fiscales, por lo que su finalidad es evitar la oposición física de los contribuyentes al ejercicio de las facultades de la autoridad, y en su caso poder garantizar el ejercicio de las facultades de las autoridades hacendarias. Las tesis que sirven de sustento a la concesión de amparo, ni siquiera son aplicables al caso, puesto que versan sobre una norma distinta (artículo 145-A), respecto de la que se realizó un indebido estudio en la sentencia recurrida (artículo 40, fracción III). Por tanto, si en el caso no existe jurisprudencia que declare la inconstitucionalidad del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación, y el Juez de Distrito, en la sentencia recurrida, apoya las supuestas violaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en tesis relativas a un tema y norma diversos, lo procedente es revocar la determinación del A quo, y en su caso dictar otra en la que se niegue el amparo a la quejosa. 20 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. QUINTO.- Con el objeto de estar en condiciones de abordar el estudio de los agravios anteriormente sintetizados, resulta pertinente mencionar las consideraciones expresadas por el A quo al declarar la inconstitucionalidad del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, y de su acto de aplicación reclamado. Para tal fin, el Juez de Distrito atendió el primer concepto de violación planteado por la persona moral quejosa, en el cual adujo, esencialmente, que el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación trasgredía las garantías de legalidad y seguridad jurídicas consagradas en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, dado que lo declaró fundado, dicho órgano de control constitucional estimó innecesario el estudio de los demás conceptos de violación, al determinar que se llegaría a la misma conclusión. Lo anterior, con base en las siguientes consideraciones: a). El artículo 16 de la Constitución Federal, entre otras cosas, pone de relieve que las autoridades administrativas para comprobar que las personas han cumplido con sus obligaciones fiscales, tienen la facultad de exigir la presentación de documentos que sean indispensables para ese fin, de modo que no se puede excluir un libro o papel necesario para desarrollar ese acto estatal, ya que no es aconsejable ni puede dispensarse la exhibición si de ello depende el conocimiento cierto sobre dicho cumplimiento. 21 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. b). La facultad de comprobación de la autoridad fiscal no se limita a los libros y papeles en sentido estricto, ya que opera en relación con cualquier tipo de registro contable que tenga implementado el particular con base en una disposición legal, de ahí que el deber de exhibir los documentos abarca a todos los que guarden vínculo directo con los registros contables, con el fin de que se cumpla con el principio de indispensabilidad en el requerimiento de datos, documentos e información. c). El artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, permite el aseguramiento de bienes o de la negociación, el cual debe ser acorde a su finalidad que es obtener los elementos que permitan que la autoridad fiscal conozca con precisión la situación fiscal del contribuyente, porque se trata de una medida de apremio, es decir, persigue vencer los obstáculos que le impidan llevar a cabo su cometido, por lo que no puede bajo ninguna circunstancia obstaculizar o impedir el funcionamiento ordinario de la negociación. d). Los artículos 44, fracción II, párrafo tercero, y 46, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, permiten el aseguramiento de bienes, entre ellos la contabilidad en una visita domiciliaria, si se impide su desarrollo, y una forma de obstaculizarlo en cualquier procedimiento de fiscalización es negarse a exhibir la contabilidad y demás papeles, porque la autoridad fiscal no puede cerciorarse físicamente si se cumplieron o no las obligaciones fiscales. 22 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. e). Luego, si el objeto del aseguramiento previsto en el artículo 40, fracción III, del citado código es garantizar el inicio o la continuidad de la verificación de obligaciones, para que la autoridad esté en actitud de conocer la situación fiscal del contribuyente, ante su obstaculización, la medida preventiva sería acorde con el principio de seguridad si recayera en la propia contabilidad, porque existiría proporcionalidad o coherencia con aquel objeto. f). Mediante el secuestro de la contabilidad se puede descubrir el estado fiscal del sujeto obligado y se permite el funcionamiento de la negociación, por lo que resulta inconcuso que no es razonable ni necesario para cumplir dicho propósito el proceder de la autoridad cuando asegura las cuentas bancarias, depósitos o valores, porque con tal proceder no hay seguridad de que se determine correctamente la situación fiscal de los sujetos obligados, sino más bien, tal proceder simula un mecanismo de garantía para futuros créditos fiscales. g). Lo dispuesto en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación rebasa el objeto del aseguramiento provisional como medida de apremio, afectando gravemente la esfera jurídica del contribuyente, porque inmovilizando sus cuentas bancarias y demás bienes financieros no es posible iniciar la inspección que se pretende o que se conozca con precisión la situación fiscal del contribuyente visitado, puesto que sólo se le impide la libre disposición de los bienes necesarios para su operación diaria, sin que exista adeudo fiscal ni aun en forma presuntiva. 23 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. h). De ese modo, la medida referida no es indispensable para el fin perseguido y, por tanto, es desproporcional por la falta de relación entre el secuestro de los bienes financieros del sujeto obligado y el objeto del aseguramiento precautorio establecido en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación. i). De aceptarse dicha medida excesiva, se permitiría que la autoridad eligiera el monto y qué bienes o no serían secuestrados, lo cual ha sido declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en virtud de que genera incertidumbre jurídica al desconocer el particular si el aseguramiento recaerá sobre el total de los bienes o a una parte de ellos, dado que ello quedaría a discreción de la autoridad fiscal; se citan por analogía, como apoyo de tal criterio, las tesis de rubros: “ASEGURAMIENTO PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL. EL ARTÍCULO 145-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 28 DE JUNIO DE 2006, NO DEBE UTILIZARSE COMO MECANISMO DE GARANTÍA PARA FUTUROS CRÉDITOS PRECAUTORIO EN FISCALES.”, MATERIA FISCAL. “EMBARGO CUANDO SEA DECRETADO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 145-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 28 DE JUNIO DE 2006, LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS DEBEN ACTUAR DENTRO DEL MARCO QUE CORRESPONDA A FIN DE QUE LA AFECTACIÓN A LA ESFERA JURÍDICA DEL GOBERNADO ESTÉ JUSTIFICADA.” y “ASEGURAMIENTO DE 24 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. LOS BIENES O LA NEGOCIACIÓN DEL CONTRIBUYENTE PREVISTO EN EL ARTÍCULO 145-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. SU PRÁCTICA DEBE SER ACORDE CON LA FINALIDAD DE GARANTIZAR QUE NO SE ALTEREN, CAMBIEN O MODIFIQUEN LOS ELEMENTOS DE VALORACIÓN Y COMPROBACIÓN PARA CONOCER LA SITUACIÓN JURÍDICA DE LOS SUJETOS OBLIGADOS, POR LO QUE NO DEBE OBSTACULIZAR EL FUNCIONAMIENTO ORDINARIO DE LA NEGOCIACIÓN, CONLLEVARÍA YA QUE NECESARIAMENTE ELLO SU INCONSTITUCIONALIDAD, AUNQUE NO LA DE LA NORMA.”. j). De tales premisas, el Juez de Distrito llegó a la convicción de que el artículo 40, primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, es violatorio de los principios de legalidad y seguridad jurídica contenidos en el artículo 16 de la Constitución Federal y, por ende, resolvió conceder el amparo y protección de la Justicia Federal a la quejosa en contra del citado precepto y de su acto de aplicación, para el efecto de que el Administrador Local de Auditoría Fiscal de Campeche, deje insubsistente el oficio por medio del cual se ordenó el aseguramiento de las cuentas de inversión, contratos, cheques, cajas de seguridad, mesa de dinero, depósitos de valores en administración y fideicomisos en que fuere fideicomitente o fideicomisario, en la parte que jurídicamente le corresponda, incluyendo todo saldo que tenga a su favor por cualquier concepto en todas las instituciones de crédito y casas de bolsa a nivel nacional, a nombre de la parte quejosa. 25 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. La reseña de la sentencia aquí recurrida, pone de manifiesto que el Juez de Distrito, resolvió que el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, es violatorio de las garantías de legalidad y seguridad jurídica contenidas en el artículo 16 de la Constitución Federal, al considerar que rebasa el objeto del aseguramiento provisional al autorizar el aseguramiento precautorio de bienes o de la negociación del contribuyente, como medida de apremio, cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las autoridades fiscales, afectando gravemente la esfera jurídica del contribuyente, porque inmovilizando sus cuentas bancarias y demás bienes financieros no es posible iniciar la verificación que se pretende o que se conozca con precisión la situación fiscal del contribuyente visitado, puesto que se le impide la libre disposición de los bienes necesarios para su operación diaria, sin que exista adeudo fiscal ni aun en forma presuntiva; de ahí que no hay seguridad de que se determine correctamente la situación fiscal de los sujetos obligados, sino más bien, tal proceder simula un mecanismo de garantía para futuros créditos fiscales. Dijo el Juez de Distrito que si el objeto del aseguramiento previsto en el artículo 40, primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal de la Federación es garantizar el inicio o la continuidad de la verificación y obligaciones, para que la autoridad esté en aptitud de conocer la situación fiscal del contribuyente, ante su obstaculización, la medida preventiva en todo caso debería recaer en la propia contabilidad para que exista coherencia con aquél 26 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. objeto pero no bajo ninguna circunstancia obstaculizar o impedir el funcionamiento ordinario de la negociación. Ahora bien, la autoridad recurrente sostiene que el aseguramiento a que se refiere la fracción III, del artículo 40 del propio ordenamiento fiscal, se estableció como medida de apremio, en virtud de la ineficacia de los mecanismos con que contaba la autoridad determinaciones y no para se lograr que obstruyeran se las acataran sus facultades de comprobación en esa materia. El numeral declarado inconstitucional en la sentencia traída a esta instancia es de tenor siguiente: “Artículo 40. Cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, éstas podrán aplicar como medidas de apremio, las siguientes: I. Solicitar el auxilio de la fuerza pública. II. Imponer la multa que corresponda en los términos de este Código. III. Decretar el aseguramiento precautorio de los bienes o de la negociación del contribuyente. Para los efectos de esta fracción, la autoridad que practique el aseguramiento precautorio deberá levantar acta circunstanciada en la que precise de qué manera el contribuyente se opuso, impidió u obstaculizó físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, y deberá observar en todo momento las disposiciones contenidas en la Sección II del Capítulo III, Título V de este Código. IV. Solicitar a la autoridad competente se proceda por desobediencia a un mandato legítimo de autoridad competente. Para efectos de este artículo, las autoridades judiciales federales y los cuerpos de seguridad o policiales deberán prestar en forma expedita el apoyo que solicite la autoridad fiscal. 27 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. El apoyo a que se refiere el párrafo anterior consistirá en efectuar las acciones necesarias para que las autoridades fiscales ingresen al domicilio fiscal, establecimientos, sucursales, locales, puestos fijos o semifijos, lugares en donde se almacenen mercancías y en general cualquier local o establecimiento que se utilicen para el desempeño de las actividades de los contribuyentes, para estar en posibilidad de iniciar el acto de fiscalización o continuar el mismo; así como en brindar la seguridad necesaria a los visitadores. En los casos de cuerpos de seguridad pública de las Entidades Federativas, del Distrito Federal o de los Municipios, el apoyo se solicitará en los términos de los ordenamientos que regulan la Seguridad Pública o, en su caso, de conformidad con los acuerdos de colaboración administrativa que se tengan celebrados con la Federación.”. El precepto anteriormente trascrito autoriza a las autoridades fiscales imponer como medidas de apremio, entre otras, el aseguramiento precautorio de los bienes o de la negociación del contribuyente cuando éste, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, y precisa que la autoridad que practique el aseguramiento precautorio deberá levantar acta circunstanciada en la que indique de qué manera el contribuyente se opuso, impidió u obstaculizó físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades mencionadas, y deberá observar en todo momento las disposiciones contenidas en la Sección II del Capítulo III, Título V, del propio código. Ahora bien, retomando la respuesta que corresponde a los planteamientos de la recurrente sobre la justificación de la referida medida de apremio, debe decirse que la exposición de motivos que el legislador realizó en el dictamen de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el veinte de octubre de dos mil nueve, relativo al “Proyecto de Decreto que Reforma, Adiciona 28 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. y Deroga Diversas Disposiciones Fiscales”, refiere, en la parte que interesa: “Aseguramiento precautorio de los bienes o negociación (…) Se coincide con la propuesta del Ejecutivo federal en lo concerniente a facilitar la determinación y cobro de los créditos fiscales en aquellos casos en los que los contribuyentes, los responsables solidarios o los terceros con ellos relacionados, se opongan u obstaculicen el ejercicio de las facultades de comprobación de las autoridades fiscales e imposibiliten con ello que estas últimas tengan acceso a la contabilidad del contribuyente.--- No pasa desapercibido para esta comisión que la propuesta del Ejecutivo federal se enmarca dentro de los límites que para tal efecto establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que las medidas en materia de cateo y de visita domiciliaria son dos procedimientos distintos que incluso se sujetan a reglas particulares en términos del referido artículo 14 constitucional y si bien es cierto que la visita domiciliaria debe ajustarse a las reglas del cateo, se debe tener en cuenta que la principal distinción es que ésta puede ser realizada por la autoridad administrativa para verificar el cumplimiento de obligaciones fiscales, sin que sea necesario que exista mandamiento judicial.--- En ese sentido, se coincide con el Ejecutivo federal en la conveniencia de especificar el alcance del uso de la fuerza pública como medida de apremio, estableciendo que la misma consistirá en efectuar las acciones necesarias para que las autoridades ingresen al domicilio fiscal o al lugar que utilicen para el desempeño de las actividades de los contribuyentes y de esta manera estar en posibilidad de iniciar el acto de fiscalización o continuarlo; así como brindar la seguridad necesaria a los visitadores durante esta diligencia.--- En este sentido, se destaca que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido que las medidas de apremio resultan procedentes al buscar hacer efectivo el imperio de las autoridades judiciales para que se obedezcan sus determinaciones, de lo anterior se deduce que, al aplicarlas, las autoridades fiscales no violentan las garantías de legalidad en contra de los particulares, en virtud de existir un interés público que se pretende tutelar a través de las mismas, que en este caso es el cumplimiento de las obligaciones fiscales ante la oposición u obstaculización del inicio o desarrollo de la revisión, situación que es acorde con la tesis emitida por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada con número de registro 282254, bajo el rubro "APREMIO, MEDIDAS DE", así como con el criterio emitido por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis aislada con número de registro 345295, cuyo rubro dice "MEDIDAS DE APREMIO".--- Por otra parte, se propone reformar el artículo 40 del Código Tributario, para establecer la forma en que las autoridades fiscales podrán hacer uso de las medidas de apremio con el propósito de que los contribuyentes tengan conocimiento adecuado de dichas medidas, así como para precisar el texto de dicho precepto.--- De acuerdo con lo anterior, el artículo 40 del Código Fiscal Federal quedaría en los siguientes términos:---"Artículo 29 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. 40. Cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, éstas podrán aplicar como medidas de apremio, las siguientes:… ---III. Decretar el aseguramiento precautorio de los bienes o de la negociación del contribuyente.--- Para los efectos de esta fracción, la autoridad que practique el aseguramiento precautorio deberá levantar acta circunstanciada en la que precise de qué manera el contribuyente se opuso, impidió u obstaculizó físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales, y deberá observar en todo momento las disposiciones contenidas en la Sección II del Capítulo III, Título V de este Código. […]”. Sobre la base anterior, esta Segunda Sala considera que la finalidad de las medidas de apremio a que se refiere el artículo 40 del Código Fiscal de la Federación y, concretamente, la del aseguramiento que prevé ese numeral en su fracción III, es desincentivar las conductas que obstaculicen el inicio o desarrollo de las facultades de comprobación de la autoridad hacendaria, y vencerlas una vez que son desplegadas, a efecto de hacer efectivo el imperio de las autoridades al hacer uso de ellas y que los particulares obedezcan sus determinaciones. Sin duda, tales aspectos son de evidente interés público y son los que se pretenden tutelar a través de dicha medida, que, se insiste, es de apremio. Las medidas de apremio se definen como aquellos instrumentos jurídicos mediante los cuales una autoridad jurisdiccional o administrativa puede hacer cumplir sus determinaciones de carácter procedimental o ejercer sus facultades. Usualmente, pueden consistir en auxilio de la fuerza pública, multas, entre otras. Debe decirse que las fracciones I y II, del propio numeral 40 del Código Fiscal de la Federación, prevén el referido auxilio de la fuerza pública y la posibilidad de multar, 30 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. dentro de las opciones con que cuenta la autoridad para allanar el ejercicio de sus facultades fiscalizadoras. La imposición de este tipo de medidas, surge de la necesidad de contar con alguna herramienta para que los titulares de los órganos de autoridad estén en aptitud de hacer cumplir sus determinaciones, es decir, que sus mandatos sean obedecidos, dado el carácter de autoridad con que aquéllos se encuentran investidos. Ahora bien, en principio, y de modo contrario al que se sostuvo en la sentencia sujeta a examen, el aseguramiento de bienes como medida de apremio sí se encamina a combatir la actitud contumaz de quien despliega actos que obstaculizan el ejercicio de las facultades de comprobación de la autoridad fiscal y no puede considerarse que constituya un medio carente de idoneidad para lograr el fin que se persigue, ni que pueda resultar una medida innecesaria para superar la resistencia al ejercicio de las facultades de comprobación. No obsta para ello, la consideración del Juez Federal acerca de que la oposición, el impedimento o la obstaculización física que resultan en el entorpecimiento de tales facultades por el contribuyente, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, no tiene un significado patrimonial que justifique al legislador para facultar la procedencia del aseguramiento cuestionado. Esto es así, pues la razón que anima y torna válida la imposición de una figura de esa naturaleza es precisamente la necesidad de constituir un apremio, esto es, establecer un 31 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. mecanismo eficaz para compeler al cumplimiento de un acto obligatorio (con fuerza o por autoridad), a fin de que los sujetos contumaces hagan lo que en principio no quieren y acaten la determinación que la autoridad les dirige. Además, a fin de imponer la medida cuestionada no es menester que de forma previa se concrete una afectación económica al Fisco Federal y esto es así, porque su finalidad no es de orden cautelar, esto es, tendente a resarcir o a salvaguardar el interés fiscal (entendido éste aquí como una prestación pecuniaria específica y determinada a la que tenga derecho la Hacienda Pública), sino erigirse en un instrumento jurídico idóneo generador de cierto tipo de presión para desincentivar e incluso superar la resistencia del sujeto que obstaculiza el ejercicio de las facultades comprobatorias de la autoridad, a fin de allanar tal ejercicio. En efecto, el legislador instituyó ese tipo de aseguramientos a que se refiere la fracción III del precepto cuestionado, como una medida de apremio, lo que significa que es un instrumento legal con que cuenta la autoridad fiscal para compeler al contribuyente para que éste permita el ejercicio de sus facultades de comprobación; de ahí que el aseguramiento como medida de apremio5, tiene una finalidad distinta al embargo precautorio a que se refiere el artículo 145 del Código Fiscal de la Federación 6, De apremiar “(De premia) tr. Dar prisa, compeler a alguien a que se haga prontamente algo. || 2. Oprimir, apretar.| 3. Compeler u obligar a alguien con mandamiento de autoridad a que haga algo. || 4. Imponer apremio o recargo.” Diccionario de la Real Academia de la Lengua. 5 6 Artículo 145.- Las autoridades fiscales exigirán el pago de los créditos fiscales que no hubieren sido cubiertos o garantizados dentro de los plazos señalados por la Ley, mediante procedimiento administrativo de ejecución. Se podrá practicar embargo precautorio, sobre los bienes o la negociación del contribuyente, para asegurar el interés fiscal, cuando el crédito fiscal no sea exigible pero haya sido determinado por el contribuyente o por la autoridad en el 32 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. decretado este último como medida cautelar dentro de un procedimiento de fiscalización para garantizar el interés fiscal derivado de un adeudo que se pretenda cobrar al contribuyente. Además, es importante mencionar que las medidas de apremio son autónomas al procedimiento en el cual se dicten, ya que se trata de una serie de instrumentos jurídicos para evitar que un particular salga de la contumacia a un mandato que le es dirigido por la autoridad que lleve un procedimiento o haya dictado un mandamiento específico o bien, para que el particular permita la continuación o realización de las diligencias que conforman el cauce normal de dicho procedimiento o desarrollo de las diversas facultades de la autoridad fiscal; de manera que la justificación de este tipo de medidas de apremio, radica en que constituyen un medio coercitivo con que cuenta la autoridad para hacer cumplir sus propias determinaciones. Bajo esta óptica, fue el legislador quien dispuso como medida de apremio, el aseguramiento de bienes, -dentro de los cuales se encuentran las cuentas bancarias del contribuyente-, en el caso de que éste no permita, obstaculice o se oponga ejercicio de sus facultades de comprobación, cuando a juicio de ésta exista peligro inminente de que el obligado realice cualquier maniobra tendiente a evadir su cumplimiento. En este caso, la autoridad trabará el embargo. La autoridad que practique el embargo precautorio levantará acta circunstanciada en la que precise las razones del embargo. La autoridad requerirá al obligado para que dentro del término de 10 días desvirtúe el monto por el que se realizó el embargo. El embargo quedará sin efecto cuando el contribuyente cumpla con el requerimiento. Transcurrido el plazo antes señalado, sin que el obligado hubiera desvirtuado el monto del embargo precautorio, éste quedará firme. El embargo precautorio practicado antes de la fecha en que el crédito fiscal sea exigible, se convertirá en definitivo al momento de la exigibilidad de dicho crédito fiscal y se aplicará el procedimiento administrativo de ejecución. Si el particular garantiza el interés fiscal en los términos del artículo 141 de este Código, se levantará el embargo. N. DE E. EN RELACION CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE PARRAFO, VEASE TRANSITORIO UNICO DEL DECRETO QUE MODIFICA EL CODIGO. (REFORMADO, D.O.F. 7 DE DICIEMBRE DE 2009) Son aplicables al embargo precautorio a que se refiere este artículo, las disposiciones establecidas para el embargo y para la intervención en el procedimiento administrativo de ejecución que, conforme a su naturaleza, le sean aplicables. 33 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. materialmente al inicio o desarrollo de las facultades de la autoridad fiscal, siendo una medida que no comparte la misma finalidad con la relativa al embargo precautorio de bienes, como medida cautelar o preventiva, la cual puede decretarse dentro de un procedimiento de fiscalización, como expresión de la potestad económico-coactiva del Estado, a través de la cual se busca la satisfacción del interés fiscal. De ahí que el aseguramiento de bienes establecido en el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez, no comparte la naturaleza del embargo precautorio ya que éste constituye una medida preventiva tendente a que se satisfaga el interés fiscal, mientras que aquél es una medida de apremio establecida a favor de la autoridad fiscal que puede imponerse cuando los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, se opongan, impidan u obstaculicen físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales; por tanto, está figura del aseguramiento, como medida de apremio no resulta violatoria del principio de seguridad jurídica a que se refiere el artículo 16 de la Constitución Federal, toda vez que, como el propio legislador lo instituyó, este tipo de aseguramiento tiene por objeto dotar a la autoridad fiscal de una facultad, cuyo ejercicio debe acotarse estrictamente a los supuestos de procedencia que el mencionado artículo prevé, para hacer cumplir sus propias determinaciones, mas no se busca con su ejercicio, el aseguramiento de interés fiscal alguno. 34 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. De ahí que el objeto del aseguramiento previsto en el precepto impugnado sea acorde y proporcional con la seguridad jurídica como requisito constitucional, puesto que se trata de un medio, si se quiere enérgico (propio de las medidas de apremio), que busca constreñir a quien se dirija el apremio, para que se permita materialmente hablando, el inicio o desarrollo de dichas facultades de la autoridad fiscal; sobre todo porque la actuación de la autoridad fiscal, desplegada a través de los distintos cauces legales que tiene a su alcance (trátese del ejercicio de sus facultades de comprobación, verificación, entre otras), es la única forma en que le permite emitir las determinaciones sobre el estatus fiscal de los contribuyentes. Por tanto, al resultar fundado el agravio de la autoridad recurrente relativo a los principios de legalidad y seguridad jurídica consagrados en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esta Sala, con fundamento en el artículo 91, fracción I, de la Ley de Amparo, procede al examen del diverso concepto de violación de la demanda de amparo, cuyo estudio omitió el juzgador en el que la quejosa sostuvo que el artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación es inconstitucional ya que no prevé, por una parte, garantía de audiencia previa a la realización del aseguramiento de bienes de la contribuyente, e inclusive, después del aseguramiento no prevé mecanismos que permitan al contribuyente desvirtuar las consideraciones o motivaciones que tuvo la autoridad fiscal para decretar el aseguramiento precautorio de bienes del contribuyente, quedando con ello en completo estado de indefensión e incertidumbre jurídica; por otra parte, la referida 35 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. fracción III tampoco prevé plazo alguno para la duración del aseguramiento precautorio de bienes, lo que sin duda alguna puede prolongar en el tiempo que desee la autoridad fiscal y de manera indefinida el referido aseguramiento precautorio. Adujo la quejosa que es claro que el precepto reclamado es inconstitucional, pues no tiene ni prevé mecanismos para que el gobernado pueda desvirtuar los fundamentos y motivos que tenga la autoridad fiscal para decretar el aseguramiento de bienes, pero además, también resulta inconstitucional porque no prevé temporalidad para la duración de tal medida precautoria ni tampoco prevé los supuestos en los que pueda quedar sin efectos o cancelarse la medida consistente en el aseguramiento precautorio de bienes, así como el monto del aseguramiento de bienes, pues no señala las bases o elementos a tomar en cuenta para determinarlos. Es infundado el concepto de violación que quedó resumido anteriormente, toda vez que no puede considerarse que el precepto legal reclamado, que permite el aseguramiento de bienes del contribuyente, como medida de apremio, en los supuestos mencionados, deba precisar para su imposición, de un procedimiento previo en el cual se dé oportunidad al contribuyente de exhibir pruebas y alegar bajo una serie de formalidades antes de la emisión del aseguramiento, tal y como lo pretende la quejosa, ya que en este tipo de casos, la audiencia opera de manera posterior a la imposición de la medida, máxime que se trata de una manera de obligar al contribuyente a salir de su inactividad o que permita la realización de la actuación de la 36 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. autoridad fiscal para no afectar la efectividad de sus determinaciones y en su caso, la prontitud de los procedimientos de fiscalización que lleve a cabo, los que obedecen, entre otros aspectos, al interés público y al principio de prontitud, los cuales se verían afectados si tuviera que escucharse al contribuyente, previamente a la emisión de la medida de apremio dirigida en su contra. Cobra aplicación, por igualdad de razón, la jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo texto y datos de identificación son los siguientes: Novena Época Registro: 196513 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VII, Abril de 1998, Materia(s): Común Tesis: P./J. 24/98 Página: 5 “ARRESTO COMO MEDIDA DE APREMIO. LAS LEYES O CÓDIGOS QUE LO PREVÉN SIN ESTABLECER UN PROCEDIMIENTO PREVIO EN QUE SE ESCUCHE AL POSIBLE AFECTADO, NO VIOLAN LA GARANTÍA DE AUDIENCIA. No es necesario que las leyes o códigos que establecen el arresto como medida de apremio instrumenten un procedimiento para escuchar al posible afectado y darle oportunidad de aportar pruebas antes de decretarlo como medida de apremio, pues con éste sólo se persigue obligar al contumaz a acatar las determinaciones y resoluciones dictadas dentro de un procedimiento judicial o después de concluido y, además, por encima del interés meramente individual del afectado con la medida de apremio, se encuentra el interés de la sociedad en que se instrumenten los medios necesarios para que las resoluciones y determinaciones judiciales se cumplan a la brevedad posible, con el propósito de que sea efectiva la garantía consagrada en el artículo 17 constitucional, consistente en la administración de justicia pronta, completa e imparcial, la cual se vería seriamente menoscabada si tuviera que escucharse previamente al posible afectado con la medida de apremio. Por ello, para el cumplimiento de la garantía de audiencia no es necesaria la oportunidad de defensa previa al acto de afectación, pues ella debe darse con posterioridad, a fin de no 37 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. afectar la efectividad y expeditez de la administración de justicia que exige el interés público.” Por otra parte, resulta infundado el argumento de la quejosa en el sentido de que el precepto reclamado es inconstitucional al no establecer respecto de qué monto habrá de operar el aseguramiento de bienes o de la negociación del contribuyente, toda vez que, como quedó mencionado anteriormente, en el caso se trata de una medida de apremio que no tiene como objeto garantizar el interés fiscal de la federación, sino como un instrumento legal con que cuenta la autoridad fiscal para compeler al contribuyente para que éste permita el ejercicio de sus facultades, esto es, constituye un medio coercitivo con que cuenta la autoridad para hacer cumplir sus propias determinaciones, mas no se busca con su ejercicio, el aseguramiento de interés fiscal alguno; de ahí que, no era necesario que en el precepto impugnado se establecieran los lineamientos para determinar el monto sobre el cual deba operar el aseguramiento de bienes del contribuyente cuando oponga, impida u obstaculice físicamente el inicio o desarrollo del ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales. Por último, en cuanto a lo señalado por la quejosa en el sentido de que el precepto reclamado no establece un plazo dentro del cual la autoridad administrativa pueda imponer la medida precautoria ahí establecida, es decir, que no establece la duración de la medida; tal argumento es infundado, ya que, como se dijo anteriormente, el aseguramiento previsto en el artículo tildado de inconstitucional, tiene la naturaleza de una medida temporal o provisional, por ende, dicha medida tendrá efectos 38 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. hasta que se supere el obstáculo, impedimento u oposición al inicio o desarrollo de las facultades de comprobación, hecho lo cual, el aseguramiento deberá cesar en sus efectos; la temporalidad de la medida referida depende de la actitud del contribuyente, pues desde el momento en que éste permita el desarrollo de las facultades de la autoridad dejarán de surtirse los efectos del aseguramiento. De esta manera, esta Sala estima que, ante esta nota distintiva de carácter precautorio ante el impedimento físico del ejercicio de las facultades de comprobación fiscal, una vez superado el impedimento por parte del contribuyente, los efectos del aseguramiento dejan de surtir los efectos, al agotarse el motivo que les dio lugar; de ahí que, contrariamente a lo argumentado por la quejosa, no sea necesario que el precepto combatido establezca expresamente la duración o temporalidad de la medida ahí prevista. SEXTO.- Se reserva jurisdicción al Tribunal Colegiado de Circuito, para el examen del segundo concepto de violación de la demanda de amparo, referente al acto de aplicación del precepto tildado de inconstitucional, reclamado por vicios propios. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. Se desecha el recurso de revisión interpuesto por el agente del Ministerio Público de la Federación. 39 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. SEGUNDO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida. TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en contra del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez. CUARTO. Se reserva jurisdicción al Tribunal Colegiado del conocimiento para que analice el acto de aplicación que se reclama por vicios propios. Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el presente toca como asunto concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los señores Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, José Fernando Franco González Salas y Luis María Aguilar Morales. El Ministro Sergio A. Valls Hernández votó en contra y formulará voto particular. Firman el Ministro Presidente y el Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala, que autoriza y da fe. 40 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. PRESIDENTE MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. PONENTE MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES. SECRETARIO DE ACUERDOS LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. Esta foja forma parte del AMPARO EN REVISIÓN 786/2011, promovido por **********, resuelto en sesión de siete de marzo de dos mil doce, en el sentido siguiente: PRIMERO. Se desecha el recurso de revisión interpuesto por el agente del Ministerio Público de la Federación.-SEGUNDO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida.- TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en contra del artículo 40, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil diez.- CUARTO. Se reserva jurisdicción al Tribunal Colegiado del conocimiento para que analice el acto de aplicación que se reclama por vicios propios.- Conste. 41 AMPARO EN REVISIÓN 786/2011. “En términos de lo determinado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 8, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos”. 42