FREUD Sus años de experiencia psicoanalítica los realizó en Viena, donde,... embargo, sus teorías no habrían de tener muy buena acogida...

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FREUD
Sus años de experiencia psicoanalítica los realizó en Viena, donde, sin
embargo, sus teorías no habrían de tener muy buena acogida durante los
primeros años de su trabajo, especialmente entre los círculos médicos ; a pesar
de ser el mismo graduado en medicina y especialista en neurología. El legado
de sus investigaciones no se centra en la medicina como tal, sino que deben su
reconocimiento histórico a la elaboración de un método que parte del
inconsciente para tratar las enfermedades mentales : el psicoanálisis.
estudio de los entonces llamados <<enfermos nerviosos>>, percatándose
rápidamente de lo incorrecto de las terapias utilizadas para la rehabilitación de
estos enfermos. Utilizó la hipnosis durante un cierto tiempo pero descartó esta
técnica terapéutica tras comprobar que sus efectos sólo se mantenían mientras
el enfermo permanecía bajo la sugestión hipnótica ; una vez desaparecía está,
volvían a reaparecer los mismos síntomas patológicos.
Tras numerosas investigaciones, una observación sorprendente, y que habría
de interesar mucho a Freud : en todos los historiales clínicos de las histerias
siempre aparecía la sexualidad como problema. Años después, Freud publicó
Estudios sobre la histeria, y, en numerosos trabajos posteriores la relación de
la histeria con problemas sexuales quedó definitivamente establecida.
División de la estructura psíquica en consciente e inconsciente, existencia de la
sexualidad Lo Inconsciente
El término inconsciente es el más popular del psicoanálisis, hasta el punto que
identifica al psicoanálisis mismo. Los psicoanalistas prefieren explicar el
inconsciente como una dimensión de lo psíquico, radicalmente diferenciada de
la conciencia aunque vinculada con ella, o también con las expresiones
verbales del sujeto que se infiltran a través del discurso. La idea del
inconsciente llega al psicoanálisis a través de dos caminos_ : la filosofía y la
psicología de la época. En síntesis, se podr4ía concebir lo inconsciente como
una degradación de la conciencia. Esta idea se encuentra ilustrada en la ya
famosa metáfora de la linterna : <<un haz de luz con foco de luminosidad
central y zona de progresiva oscuridad hacia los bordes de esa circunferencia
de luz>> . La zona central de la luz es la representación de la conciencia ; la
zona de progresiva degradación de la luz se identifica con lo inconsciente.
Freud a partir de un hecho simple para ilustrar lo inconsciente : cualquier
representación o elemento psíquico puede estar presente en nuestra
conciencia y luego desaparecer. Y, sin embargo, puede volver a reaparecer a
través del recuerdo , no como otra consecuencia de la representación
sensorial. Esto equivalía, para Freud, a que dicha representación o elemento
había estado latente ( no explicitado a nivel consciente), y este hecho era una
dimensión del inconsciente.
Un sujeto es sometido a un estado hipnótico durante el cual se le da una orden
cualquiera : por ejemplo que beba agua. Acto seguido, se le despierta y es
invitado a explicar lo que recuerda. En este momento, la persona realiza la
orden recibida en estado hipnótico, es decir, beber agua. Interrogado sobre el
motivo de esta acción, manifiesta que no lo sabe, aunque trata de justificarla de
una manera obvia ; porque tenía sed. infantil……
Sin embargo, la explicación de la acción descrita anteriormente no está en la
sed, sino en la orden de beber agua ( de la que el sujeto no tiene conciencia
porque es incapaz de recordar). La conciencia sólo retiene beber agua ; la
orden y la figura del hipnotizador permanecen en el inconsciente.---Consciente,
Preconsciente e Inconsciente
De la experiencia anteriormente relatada Freud extrajo diversas conclusiones :
-La conciencia es sólo una parte de lo psíquico (parte visible), peor en ella no
se pueden encontrar respuestas a muchos de nuestros actos.--- hay
representaciones que, en un momento dado, no son conscientes ( no están en
la conciencia), pero pueden devenir en conscientes. A este consciente Freud le
dará el nombre de precosciente.----------- existe un novel inconsciente que
nunca llega a la conciencia ( la acción de ordenar en el ejemplo). El
inconsciente sólo se abre paso a la conciencia a través de asociaciones, como
por ejemplo los sueños, los actos fallidos (equivocaciones u olvidos en la
realización de cualquier acción), los lapsus y los síntomas. A este tercer nivel
Freud le da el nombre de inconsciente.
Según la teoría psicoanalítica, las representaciones del inconsciente tienen la
particularidad de incidir de manera decisiva en la vida psíquica del sujeto
(neurosis) ; son eficaces. Para los psicoanalistas, los síntomas propios de la
neurosis o la psicosis son el efecto de algo que el sujeto no conoce, pero la
suficientemente eficaz como para contrariar la misma voluntad. Piénsese en un
síntoma como el insomnio, en que el propósito consciente de dormir, se ve
obstaculizado por alguna preocupación inconsciente.
En función de lo expuesto , la vida psíquica no tiene su centro emisor en la
conciencia del hombre, en su racionalidad. Y como en consecuencia de ello se
produce un desplazamiento del interés del estudio hacia lo inconsciente para
determinar las leyes y mecanismos de su funcionamiento.
Según Freud , el hombre a sufrido un triple descentrenamiento. En primer lugar
y como consecuencia de los descubrimientos en el campo de la física y la
astronomía, la Tierra dejó de ser el centro del universo ; con el Evolucionismo,
el hombre mismo paso a formar parte del reino animal ; el descubrimiento del
inconsciente resto a la conciencia su importancia como centro regulador de la
actividad psíquica.-----El Desarrollo Libidinal
El psicoanálisis emplea el término de pulsión ( impulso que tiene a la
consecución de un fin) para el estudio del comportamiento humano. Antes de
seguir adelante convendría aclarar las diferencias que existen entre la pulsión y
el instinto. Los instintos tienden a una finalidad predominante biológica,
mientras que la relación entre la pulsión y el instinto. Los instintos tienden a una
finalidad predominante biológica , mientras que la relación entre la pulsión y el
objeto que la promueve es extremadamente variable.
La pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal (estado de
tensión), y cuya finalidad última es precisamente la supresión de dicha tensión.
Hay dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de la
muerte. Para el psicoanálisis el impulso sexual tiene unas acotaciones muy
superiores a lo que habitualmente se considera como sexualidad , al tiempo
que introduce la diferenciación entre sexualidad y genitalidad : si todo lo genital
es sexual, no todo lo sexual es genital. La libido es la energía que pone en
marcha la pulsión sexual , y puede presentar diferentes alternativas según esté
dirigida a los objetos ( libido objetal), o bien se dirija al propio Yo (libido
narcista).
El psicoanálisis establece una serie de fases a través de las cuales se verifica
el desarrollo del sujeto. Desde el punto de vista de dichas fases, los conflictos
psíquicos - y su posibilidad de resolución- dependerán del estancamiento de
una fase (fijación) o del retorno a una fase precedente (regresión). De ahí que
esta teoría implique un concepto dinámico sobre lo psíquico.
Fase Oral.: Comprende los doce-dieciopcho primeros meses. Esta primera
fase libidinosa está relacionada con el placer del bebé en el momento de la
alimentación , en la que tanto labios como boca tienen un papel preponderante.
La satisfacción ligada en un primer momento al acto de comer, adquirirá pronto
autonomía, como en el caso del mero chupeteo, y se convertirá a su vez, en el
prototipo inicial de toda satisfacción.
Fase Oral-sádica: Es considerada una segunda etapa de la fase oral ,
coincidente con la aparición de la dentición y, por tanto, ligada al acto de
morder. Dado que la nueva adquisición tiene un sentido destructivo ( aunque
sólo sea implícitamente), da lugar a la aparición del concepto de ambivalencia
(relación de amor-odio respecto a un mismo objeto).
Fase Anal: Se extiende, aproximadamente, entre los dieciocho meses y los
cuatro años. La actividad anal adquiere unas connotaciones libidinosas. El ano
se constituye en la zona erógena ( fuente corporal de excitación) por
excelencia. Otra característica de esta fase es la aparición de la polaridad
actividad- pasividad, ligada a la posibilidad tanto de retener como expulsar los
excrementos.
Fase Fálica. : En este momento, las pulsiones parciales de fases
precedentes se concretan en una cierta primacía de lo genital. Es la primera
organización libidinal del niño respecto al caos de las pulsiones parciales
anteriores (orales-anales), que se completará en la pubertad.
De la forma específica en que se afronten las distintas fases, dependerán las
características psíquicas del sujeto. Desde un punto de vista patológico, las
perturbaciones en las distintas fases darán lugar a fijaciones o regresiones, que
se traducirán en el adulto en estados de neurosis o psicosis.
Complejo de Edipo.: Tiene lugar de manera aproximada, entre los tres y los
cinco años. El complejo de Edipo es una de las concepciones mas
controvertidas del sistema freudiano. Y según la forma en que el sujeto
resuelve este conflicto nuclear aparecerán o no perturbaciones neuróticas
posteriores.
En cuando a su significado esencial es que el niño se halla situado en una
especie de triángulo afectivo con relación a sus padres, de modo que está
envuelto en una red de deseos amorosos hostiles con respecto a aquéllos.
Este conflicto puede presentarse bajo dos formas :
Complejo de Edipo positivo : el triángulo afectivo se resuelve a favor del
progenitor de sexo opuesto ; la hostilidad por tanto, será dirigida hacia el
progenitor del mismo sexo ( la madre en el caso de la niña y el padre en el
caso del varón).
complejo Edipo negativo : en esta forma el progenitor del mismo sexo la
madre, en el casi de la niña, y el padre en el caso del varón, se convierten en
los depositarios del complejo edípico.
En su última etapa, Freud planteó que ambas formas podían darse de forma
concomitante en todo sujeto, lo que pasó a denominar con el nombre de
complejo de Edipo completo.
Según Freud, el Edipo se resuelve por el temor ( la fantasía del varón a ser
castrado por su padre ). Evidentemente, este postulado es radicalmente
abstracto. Una manera de explicarlo, lo más sencillamente posible, sería ésta :
el padre se interpone en una suerte de <<idilio>> entre madre e hijo. Sin
embargo el niño percibe que el padre es el sujeto amoroso de la madre (es su
rival). Por otro lado también participa del afecto de su padre, del que se siente
corresponsable. Este conflicto ira perdiendo fuerza ( es decir, el niño renunciará
a poseer a la madre), en la medida que el niño se sienta ligado al padre por un
fuerte afecto, y por el temor de ser castigado por el.
De esta manera, la madre deja de ser el todo para el niño, el cual realizara un
desplazamiento de sus sentimientos amorosos hacia otros objetos.
Freud desatendió los mecanismo de Edipo en el caos de las niñas, para
limitarse a afirmar que el complejo de castración ( es decir, el resentimiento por
la ausencia del pene) promueve su entrada al complejo de Edipo. Ciertamente
ni siquiera a un nivel simbólico es aceptable este postulado, el cual implica que
la fisiología distinta de la niña , con respecto al varón, es el núcleo del
problema. El mito bíblico de la creación de Eva de una costilla de Adán, parece
estar implícito en esta concepción , a la que no poca psicoanalistas consideran
portadora de resabios machistas.
Resolución del conflicto edípico. :
Siguiendo a Freud, la formas de encarar el Edipo tendrá mucha importancia en
la elección del objeto sexual del adulto ( es decir puede condicionar tanto la
heterosexualidad como la homosexualidad).
El heredero del complejo del Edipo es el Super Yo que representa la conciencia
moral ( en parte consciente y en parte inconsciente) del sujeto, así como sus
ideales. El Superyó se estructura en oposición al Yó (que se identifica con la
conciencia, con el sentido de la realidad). Otra instancia del mundo psíquico
freudiano es el Ello, que constituye el mundo inconsciente de las pulsaciones
del sujeto , y por tanto abiertamente opuesto al superyo que, como vimos,
representa la sublimación positiva y creadora de los instintos inconscientes.
Muy sonoramente, podríamos concluir que toda la teoría psicoanalítica
freudiana se basa sobre la supremacía de los instintos o, para ser mas exactos
con su terminología, las pulsiones del sujeto, y por tanto abiertamente opuesto
al superyo que, como vimos, representa la sublimación positiva y creadora de
los instintos inconscientes.
Muy someramente , podríamos concluir que toda la teoría psicoanalítica
freudiana se basa sobre la supremacía de los instintos o, para ser mas exactos
con su terminología , las pulsiones de naturaleza libidinosa. Éstas constituyen
el motor que pone en marcha la formación de la personalidad del individuo.
Éste debe superar las distintas fases de evolución pulsional hasta acceder al
estado de madurez, en que los instintos primigenios son sacrificados en aras
de un desarrollo armonioso de las potencialidades creadoras humanas..
Sin desestimar el papel importantísimo de la sexualidad, muchos psicoanalistas
posteriores han reprochado a Freud el determinismo que concede a todo lo
sexual en la elaboración de su teoría. Si el hombree, al igual que el resto de los
animales , es portador de instintos, tampoco es menos cierto que tienen unas
necesidades específicamente humanas derivadas de su propia situación ante
la naturaleza. Y una de ellas es ella afecto , que le ayuda a afrontar situaciones
nuevas en un mundo en el que constantemente ha de asumir nuevas
situaciones y renunciar a seguridades pasadas .
La necesidad física que el niño pequeño siente hacia su madre- a esta edad
sería prematuro hablar de afecto- se justifica porque ésta es su único asidero
frente a un mundo en el que se siente perdido. Es esta necesidad ña que
puede justificar, en última estancia el complejo de Edipo, y no un impulso
exclusivamente biológico.
SIGNIFICADO: El determinismo psíquico es un concepto del
psicoanálisis que parte de que todo fenómeno psíquico tiene una causa y,
por lo mismo, también la libre elección o decisión humana, en las que la
causa es la fuerza del motivo más potente, o bien la situación interna
psicológica determinada por todos los condicionamientos procedentes de
la herencia, la biología, la educación, el temperamento y el carácter de la
persona que decide o el inconsciente.
Freud inicia su concepción teórica suponiendo que no hay ninguna
discontinuidad en la vida mental; afirma que nada sucedía al azar; ni aun
en el menor de los procesos mentales. Hay una causa para cada
pensamiento.
Freud (1856-1939), ingresó al mundo de la psicología siendo médico.
Inicialmente este vienés compartió la preocupación por la cura de la histeria a
través de la hipnosis, tal y como la practicaba la escuela de Charcot en París.
Posteriormente establecería otro universo de experiencias que lo llevarían a la
formulación del inconsciente y del método psicoanalítico. Sus obras más
famosas son La interpretación de los sueños (1899) e Introducción al
psicoanálisis (1917). Para Freud, el hombre está sometido a la determinación
de su evolución psíquica, pero peor aún, está dominado por el inconsciente,
fuerza imprevisible, incontrolable, causa de nuestros numerosos errores y
también de nuestros –aparentemente- más honestos deseos y realizaciones.
Se presentan las pistas de definición conceptual más obvias del análisis
freudiano, resta examinar las complejas consecuencias que de ahí se derivan.
1. Niveles del psiquismo humano : El nivel más importante, según Freud, es el
inconsciente. Por eso, presentamos brevemente los niveles conscientes y
preconscientes y nos detendremos más en el inconsciente, describiendo sus
rasgos fundamentales:
Nivel consciente: Es el nivel admitido por la psicología tradicional y se refiere a
todo lo que el hombre sabe y conoce.
Nivel pre-consciente: Se refiere a todo lo que está latente en la persona
humana y puede pasar al nivel consciente en cualquier momento. Hay una
buena cantidad de realidades mentales, por ejemplo: memorias de
experiencias particulares o de hechos particulares, de los cuales no somos
continuamente conscientes, pero a lo que podemos evocar en la mente
siempre que sea necesario.
Su existencia se manifiesta a través de los actos fallidos (hablar, escribir o
hacer una cosa por otra, olvidos temporales de algo...). No resulta difícil
descubrir detrás de ellos la existencia de otra intención, deseo, repulsa, etc.
Nivel inconsciente: Freud constató que la mayoría de las enfermedades
nerviosas, como la histeria, son consecuencia de conflictos psíquicos
inconscientes. En el fondo de estos conflictos hay casi siempre un deseo o
recuerdo reprimido, que permanece activo en el inconsciente. Todo esto pone
de relieve la existencia de una actividad de la que no somos conscientes, que
influye en el psiquismo humano. El inconsciente es por naturaleza dinámico,
esto es, ejerce activamente presiones e influencias sobre lo que la persona es
y hace. Por ejemplo: hay deseos inconscientes que pueden inducir a alguien a
hacer cosas que no puede explicar racionalmente a otras personas ni siquiera
a sí mismo. La impermeabilidad es lo que diferencia al nivel inconsciente de los
otros niveles. Este nivel es como una cámara cerrada herméticamente, que
impide el paso de sus contenidos al pre-consciente y a la conciencia. Lo que
impide el paso de los contenidos del inconsciente a los otros niveles es lo que
Freud llama censura. Esta “censura” impide que salgan los contenidos del
inconsciente prohibidos para la propia imagen o intolerables para la conciencia.
Sólo el psicoanálisis, método descubierto por Freud, puede lograr que esos
contenidos traspasen la barrera de la censura. Los sueños son expresión de
esa actividad del inconsciente. En los sueños se expresan de forma simbólica
algunas problemáticas psicológicas del inconsciente. Una actividad de la
terapia psicoanalítica consiste en la paciente interpretación de los sueños con
el fin de elaborar los contenidos inconscientes que más influyen en la vida del
paciente.
2. Componentes de la personalidad
Freud introdujo en sus últimas exposiciones la teoría de la estructura tripartita
de la personalidad: el Ello, el Yo y el Súper yo. Dicha estructura no se identifica
con la división del inconsciente, preconsciente e inconsciente. Sin embargo,
toma el nivel inconsciente como punto de partida para el desarrollo de esta
teoría. Estos tres componentes tienen en común las siguientes características:
Son autónomas: Cada una tiene su propio objetivo y funcionamiento.
Son antagónicas: Tienen objetivos distintos y en conflicto.
Son interdependientes: Necesitan relacionarse unas con otras para no destruir
la personalidad y funcionar “económicamente” de cara a la solución de los
problemas reales.
EL ELLO: Este primer componente se caracteriza por ser la parte instintiva o
pulsional de nuestra personalidad.
Los instintos son las fuerzas motivantes en el psiquismo humano tal; toda su
“energía” proviene solamente de ellos. El ello funciona buscando el placer, es
decir, la satisfacción inmediata y total de las pulsiones y tendencias que lo
componen y descarga los impulsos ciegamente.
“El Ello no conoce juicio de valor alguno, no conoce el bien y el mal ni moral
alguna. El factor económico o cuantitativo, íntimamente enlazado al principio
del placer, rige todos los procesos... todo lo que el Ello contiene son cargas de
instinto que demandan descarga” (S. Freud).
Freud sostuvo que puede distinguirse un número indeterminado de instintos.
Sin embargo pensó que todos ellos podrían ser derivados de dos instintos
básicos. Veamos someramente cada uno de estas pulsiones:
Sexualidad y agresividad (EROS Y TÁNATOS)
Sexualidad: abarca las tendencias constructivas y unitivas del hombre
originadas por la energía sexual o instintos de vida, también denominados Eros
(amor). Estos son las fuentes de desarrollo humano. Estos instintos sexuales
pueden ser expansivos (un enamorado), o narcisistas (un esquizofrénico que
se crea su propio mundo de autogratificación), o de conservación (seguridad,
autoestima, perspectiva de protección para desarrollarse).
Agresividad: abarca las tendencias destructivas y disgregadoras del hombre,
llamadas también instintos de muerte, o Thanatos. Tienden a la destrucción del
mundo exterior y del propio Yo.
Por consiguiente, la presencia de estos dos instintos genera en el hombre, una
división interna conflictiva. Esta conflictividad ayuda al hombre a su realización
personal. La riqueza de instintos, al mismo tiempo crea una tensión, enriquece
la personalidad, si se encauzan adecuadamente. La pobreza instintiva crea
menos conflictos pero disminuye la posibilidad de realización personal.
“Uno de estos instintos, que trabaja silenciosamente en el fondo, perseguirá el
fin de conducir a la muerte del ser vivo (como vuelta al estado inorgánico
original); merecerían, por tanto, el nombre de instintos de muerte... Los otros
serían los instintos sexuales o instintos de vida libidinosos (el Eros), mejor
conocidos analíticamente, cuya intención sería formar con la sustancia viva
unidades cada vez más amplias, conservar así la perduración de la vida y
llevarla a unidades superiores”.
EL SÚPER YO: Este segundo componente se opone a lo instintivo, al ello, y se
caracteriza por ser la instancia más propiamente humana; nos mueve hacia la
superación y el deber, y representa la exigencia ética y el derecho de los
demás. El súper yo tiene dos funciones: Indica a nuestro Yo las metas a
conseguir y nos exige su cumplimiento. Nos prueba o nos reprueba según nos
acerquemos a nos alejemos de la meta. Suele ser la instancia que censura,
que califica bondad o maldad de algo.
“El súper yo es para nosotros la representación de todas las restricciones
morales, el abogado de toda aspiración a un perfeccionamiento en suma:
aquello que llamamos más elevado en la vida del hombre, se nos ha hecho
psicológicamente aprehensible. Siendo en sí procedente de la influencia de los
padres, educadores, etc...” (S. Freud).
El desacuerdo entre el ideal moral (súper yo) y la realidad (yo) genera en el
hombre un sentimiento de culpabilidad, que aumentará en proporción a la
rigidez del súper yo.
EL YO: La característica de este tercer componente es adaptar el psiquismo
humano a la realidad, teniendo en cuenta los instintos (ello) y las exigencias
morales. Desarrolla dos funciones: percibe la realidad a través de los sentidos.
Responde, adaptándose a ella. Su producto es la acción eficaz en una
situación convencional. El Yo funciona buscando lo posible y lo conveniente, lo
útil y lo necesario, lo realista y lo lógico, intentando así conseguir el equilibrio y
la racionalidad de la persona.
La persona sería la actividad en la cotidianidad de estas tres instancias:
Súper yo: Contiene las normas morales
Ello: Contiene los instintos
Yo: Está en contacto con la realidad
3. El desarrollo de la personalidad
El desarrollo y madurez de la personalidad depende de la evolución de los tres
componentes psíquicos y de la maduración sexual-relacional del individuo.
Veamos primero lo pertinente a las instancias de la personalidad:
DESARROLLO DEL ELLO: El Ello se basa en la herencia biológica y psíquica
del niño. Se origina en el seno materno. El niño, cuando nace, es puro instinto.
Su dinámica será la de satisfacerse y huir de lo restrictivo.
La evolución del Ello va a depender de la expresión espontánea del instinto, de
las posibilidades familiares y culturales para satisfacer los impulsos y de los
cauces capaces de sublimarlo y trasformarlo en fuerza creadora, artística,
deportiva, etc. Cuando la cultura y la educación son muy represivas para el
desarrollo del instinto, el Ello se atrofia, formándose una personalidad pobre sin
emociones, sin afectos, sin ilusiones ni deseos profundos. De otra parte, la falta
de cauces para los impulsos puede también generar una personalidad voluble y
esclava del instinto, que puede degenerar en conductas perversas, antisociales
o auto-destructivas.
EL DESARROLLO DEL YO :El yo se forma en los dos primeros años,
mediante un proceso de adaptación a la realidad. El niño se acerca a su
entorno guiado sólo por el Ello, es decir, de una forma incontrolada. Es la
madre, con sus avisos y reprimendas y la misma realidad, con su propio límite,
las que frenan su ávida impulsividad y le ayudan a adaptarse al mundo que le
rodea.
Se comprende, por esto, que el Yo no pueda desarrollarse sin frustraciones. Es
una tarea difícil que sólo será posible si se cumplen estas dos condiciones:
Que el yo acepte sus limitaciones, es decir, que comprenda que para vivir en
relación con la realidad no puede realizar todo lo que le es posible. El yo crece
no por la perpetua satisfacción de lo mismo, sino por afrontar y elaborar las
frustraciones.
Que acepte y experimente vivamente lo gratificante de una buena relación con
la realidad a pesar de la limitación que le impone.
EL DESARROLLO DEL SÚPER YO: Comienza su desarrollo al final del
segundo año y se va configurando en sucesivas etapas, relacionadas con
interiorización de las figuras paternas. Al final de este proceso el súper yo ha
“internalizado” la moral, los ideales y las normas de los padres y de la
sociedad, y continuamente anhela la perfección. El súper yo, desde esta
situación trata de obligar al yo a lograr metas morales y no sólo metas realistas
también obliga al Ello a reprimir o inhibir sus impulsos animales o instintivos.
1ª. fase (2 años): figura materna. El niño empieza a desplazarse y a recibir
reprensiones, principalmente de la madre, que desatan su agresividad. El
temor al castigo y el miedo a perder el afecto materno producen en el niño un
conflicto interno. La salida de este conflicto estará en hacer suyas las
prohibiciones: “No me lo prohíbe mi mamá, me lo prohíbo yo”, interiorizando así
la figura materna.
2ª fase (4-5 años): figura paterna. La unión total madre - hijo de los dos
primeros años es perturbada por la presencia del padre. En sus relaciones con
la madre, el niño ve en el padre un rival (triángulo edípico), que le despierta
celos y agresividad. Por otro lado, ve al padre como alguien más fuerte que él,
pilar de la casa, a quien desea parecerse y de quien teme su castigo. Está
tensión se resuelve, cuando el niño mismo se prohíbe a la madre. La figura
paterna sale fortalecida, interiorizada como ley y como censura hasta de los
deseos. Esto último reaviva el sentimiento de culpabilidad.
3ª fase (13 - 17 años): pubertad. El adolescente revive con fuerza los conflictos
de la infancia; pero ya con el matiz de la identificación sexual y sociocultural; el
adolescente se identifica con la figura paterna (con los profesores etc...) y la
adolescente con la materna, a la vez que va asumiendo todas las funciones
propias de su sexo y de su cultura. La falta de identificación con el propio sexo
por no aceptar los papeles que le son propios, puede ser el origen de la
homosexualidad. Un súper yo rígido da lugar a la culpabilidad neurótica, de la
misma forma que la falta de la exigencia o de los modelos de identificación
desmoronan la personalidad. El súper yo es maduro cuando, a la vez que
censura, aprueba las metas alcanzadas.
ETAPAS PSICOSEXUALES: Freud afirmaba que los tres componentes de la
personalidad se iban configurando con las primeras experiencias de la infancia,
a medida que la persona atravesaba por una serie de etapas psicosexuales.
Desarrollo también es en Freud, evolución en la experiencia sexual como
experiencia relacional global, no simplemente genital, auncuando esta es la
fundante. Durante estas etapas la energía del Ello se fija en determinadas
zonas corporales: la boca, el ano, los genitales. Si en cualquiera de las etapas,
se mima en demasía a los niños, o se les priva de afecto, el desarrollo se
detiene en esa etapa y la personalidad adulta queda estancada allí donde la
dificultad se fijó. Según Freud, la personalidad del adulto queda configurada
primordialmente durante estas cuatro etapas:
Etapa oral: Durante esta etapa, que abarca aproximadamente los primeros 18
meses de vida, el niño fija principalmente su conducta en la boca: al comer,
chupar y morder. Los niños súpermimados o frustrados en esta etapa, al llegar
a adultos, pueden presentar rasgos de la personalidad oral: dependencia,
pasividad y avidez.
Etapa anal: A lo largo del segundo año empieza el entrenamiento de esfínteres
o el aprendizaje de “ir al baño”: los niños deben aprender a controlar por
primera vez, sus impulsos naturales. Este hecho marca el inicio de la etapa
anal. Si este entrenamiento es bastante severo y conflictivo, o si la eliminación
de las heces fecales y orina es demasiado placentera, el individuo puede
quedar fijado en la etapa anal, y posteriormente presentará una personalidad
“anal”: desconfianza, terquedad, desorden y sadismo, o excesiva docilidad,
excesivo orden y limpieza, demasiados escrúpulos.
Etapa fálica: En la etapa fálica (del tercero al quinto año de la vida) los niños
descubren los genitales y se recrean en ellos. Sus fantasías se orientan en
torno a los complejos de Edipo y de Electra (nombres de los personajes de la
literatura griega que amaban en exceso al progenitor del sexo contrario y
sentían gran rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo). Freud creía que la
resolución de estos complejos era fundamental para el desarrollo de la
moralidad y la conducta apropiada a su papel sexual. Si no se resuelven
adecuadamente, la persona puede rechazar el papel sexual socialmente
sancionado y tornarse homosexual o lesbiana, o bien presentar conducta
antisocial, perversa o inmoral.
Etapa genital: Al terminar la etapa fálica, Freud pensaba que ya estaba
esencialmente formada la personalidad de los niños. Para él, lo siguientes siete
años de vida no constituyen una etapa de grandes necesidades, ni cambios
fundamentales en la personalidad. Al presentarse la pubertad, vuelven a
presentarse los intereses sexuales como una renovación de la propia
percepción corporal dado que el desarrollo hormonal ha favorecido la
diferenciación de los rasgos de feminidad y virilidad. Durante la adolescencia y
los primeros años de la vida adulta, que en términos generales coinciden con el
período genital o etapa genital, los individuos se orientan hacia las relaciones
interpersonales y empiezan a participar en las actividades de su cultura. Hasta
este período han estado absortos en sus propios cuerpos y en la satisfacción
de sus necesidades. En esta etapa nueva, como adolescentes, aprenden a
establecer relaciones satisfactorias con las demás personas. Según Freud, una
relación heterosexual madura es el punto que marca el comienzo de la
madurez.
8 CRISIS
Heterodoxia
Discípulo de Freud, discrepó de él, no obstante, en dos aspectos básicos:
1.
Que las personas son seres activos buscando adaptarse a su ambiente,
más que pasivos esclavos de impulsos
2.
En otorgar mayor importancia que Freud a las influencias culturales
[editar]Teoría
psicosocial
Elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó "Teoría
psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales (crisis o
conflictos en el desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas): 1
1.
Confianza Básica vs. Desconfianza. (desde el nacimiento hasta
aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe
recibe el calor del cuerpo de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el
vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes;
es receptivo a los estímulos ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las
experiencias de frustración son las experiencias más tempranas que proveen
aceptación, seguridad, y satisfacción emocional y están en la base de nuestro
desarrollo de individualidad. Depende entonces del sentimiento de confianza que
tengan los padres en sí mismos y en los demás, el que lo puedan reflejar en sus
hijos.
2.
Autonomía vs. Vergüenza y Duda (desde los 18 meses hasta los 3 años
aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de
las eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es
consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda.El
bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad
de un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás. El niño
empieza a experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas
impulsivas que se establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan
oscilando entre la cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su
propio sentimiento de autonomía son fundamentales en el desarrollo de la
autonomía del niño. Este establece su primera emancipación de forma tal que en
posteriores etapas repetirá esta emancipación de muchas maneras.
3.
Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La
tercera etapa de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla
actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y
violentamente, su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y
hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Todo
esto le permite adquirir un sentimiento de iniciativa que constituye la base realista
de un sentido de ambición y de propósito. Se da una crisis que se resuelve con un
incremento de su sensación de ser él mismo. Es más activo y está provisto de un
cierto excedente de energía, es posible ocuparse de qué es lo que se puede hacer
con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo que es capaz de hacer.
1.
La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
2.
La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
3.
La intrusión en el campo perceptual de los demás,
4.
Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales
connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto
último, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces
sentimientos de culpa y temores asociados a ello
4.
Laboriosidad vs. Inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años
aproximadamente). Es la etapa en la que el niño comienza su instrucción
preescolar y escolar, el niño está ansioso por hacer cosas junto con otros, de
compartir tareas, de hacer cosas o de planearlas, y ya no obliga a los demás niños
ni provoca su restricción. Posee una manera infantil de dominar la experiencia
social experimentando, planificando, compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y
descontento con la sensación de no ser capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y
aún perfectas; el sentimiento de inferioridad, le hacen sentirse inferior
psicológicamente, ya sea por su situación económica- social, por su condición
"racial" o debido a una deficiente estimulación escolar, pues es precisamente la
institución escolar la que debe velar por el establecimiento del sentimiento de
laboriosidad.
5.
Búsqueda de Identidad vs. Difusión de Identidad (desde los 13 hasta los
21 años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de
identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los
padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un
nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del
adolescente:
1. La Perspectiva Temporal, orientación en el tiempo y en el espacio
2. La Seguridad en Sí Mismo
3. La Experimentación con el Rol, énfasis en la acción
4. El Aprendizaje interés por el contacto con el medio ambiente y una
estrategia del aprendizaje vital.
5. Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés
sexual.
6. Liderazgo y Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".
7. El Compromiso Ideológico, orientación valorativa y participación en el
ambiente.
2.
Intimidad frente a aislamiento (desde los 21 hasta los 40 años
aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya
que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti
mismo, como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que
probarse a sí mismo. A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha
hecho mucho por los adultos jóvenes la tendencia maladaptativa que Erikson
llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy
fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu
intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos,
compañeros y vecinos.
3.
Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años
aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños. La tarea
fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el
estancamiento. La productividad es una extensión del amor hacia el futuro; tiene
que ver con una preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás
futuras: teniendo y criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las
ciencias y las artes, el activismo social complementan la tarea de productividad.
En definitiva, cualquier cosa que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”. El
estancamiento, por otro lado, es la “auto-absorción”; cuidar de nadie personas
tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no se pueden permitir
nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al final, estas
personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Esta es la etapa de la
“crisis de la mediana edad” se pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”.
4.
Integridad frente a desesperación (desde aproximadamente los 60 años
hasta la muerte). Esta es la última etapa. En la delicada adultez tardía, o madurez,
la tarea primordial es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza.
Primero ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe
un sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como
antes; junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la
muerte. Los amigos mueren; los familiares también y ello contriubye a la aparición
de un sentimiento de desesperanza. Como respuesta a esta desesperanza,
algunos mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad yoica
significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los términos del final
de tu vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción. Cuando la persona
“presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las dificultades de la
senectud.
TRABAJO PARA HACER
Cuáles son los Planteamientos que sobre el Desarrollo Evolutivo del
Infante fundamenta la Teoría Psicoanalítica?
PROBLEMAS
CONOCIMIENTOS
Perspectiva
Psicoanalítica
(Sigmund Freud)
1 Teoría Psicosexual
1.1 Influencia de las
experiencias
de
la
primera infancia
1.2 El principio del placer
1.3 Mecanismos de
defensa
Qué incidencia tuvo
sobre
las
distintas
argumentaciones
que
generaron las teorías de
corte Psicoanalítico los
factores de orden social,
cultural y económico de
la época vivenciada por
sus autores?
2.2 Teoría Psicosocial
2.2.1 Las ocho crisis de
la teoría psicosocial de
Erick Erickson.
PREGUNTAS
GENERADORAS
¿Qué tan inconscientes
son los comportamientos
infantiles?
Qué
estrategias
metodológicas pueden
sugerir para poner en
práctica en el trabajo
educativo con niños de 0
a 7 años un enfoque de
autorrealización?
Cuales son los aspectos
más relevantes sobre el
desarrollo
de
la
sexualidad
infantil
planteados
por
el
Psicoanálisis?
Desde
el
enfoque
Psicosocial, cuáles son
las necesidades básicas
que
determinan
el
desarrollo
de
la
personalidad
infante?
del
Cómo
incide
el
Pedagogo infantil en el
desarrollo
social
y
psicosexual del infante?
PIAGET: La teoría de Piaget su teoría basada en el estructuralismo (procesos
estructurales de la mente). Se centraba en el presente, manifiesta que el desarrollo es
un esfuerzo por lograr el equilibrio entre dos conjuntos de principios que operan en el
presente, asimilación del mundo al pensamiento representativo tal y como se ha
desarrollado en ese momento y acomodación al mundo por medio de cambios en el
pensamiento que lo representen mejor.
Su teoría es una teoría de etapas, un tipo de teoría que propone que todos los seres
humanos pasamos por una serie ordenada y predecible de cambios. Piaget es gestor
de la llamada teoría genética, la cual a partir de los principios constructivistas plantea
que el conocimiento no se adquiere solamente por interiorización del entorno social,
sino que predomina la construcción realizada por parte del sujeto.
Piaget era en realidad un “teórico del procesamiento de la información”. Consideraba
la mente como una clase de computadora que usaba impulsos sensoriales para
construir una representación interna del mundo exterior. Y es cuando el sujeto
interactúa con el objeto del conocimiento (entorno)
FREUD:
Según Freud, lo fundamental en el orden psicológico es la zona
inconsciente. El inconsciente es dinámico y ejerce una presión constante sobre el
plano consciente y, por lo tanto, en la conducta de la persona.Este inconsciente está
constituido por instintos (todo lo congénitamente dado), pero bajo la acción del mundo
exterior, lo inconsciente ha sufrido una transformación, que es la conciencia, una
fuerza también capaz de oponerse a los impulsos del inconsciente.
Dentro de su teoría creo unas etapas psicosexuales: Oral (nacimiento hasta 12 – 18
meses), Anal (12- 18 meses hasta 3 años), Fálica (3 – 6 años), Latencia (6 años hasta
pubertad) y la Genital (Pubertad hasta la edad adulta).
Según Freud el inconsciente es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples
deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o
científico. Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su
percepción consciente, de manera que solo son observables de forma disfrazada. Ya
volveremos más adelante con esto.
VYGOSTKY : La contribución de Vygotsky (concepción social del constructivismo) ha
significado que ya el aprendizaje no se considere como una actividad individual, sino
más bien social. Se valora la importancia de la interacción de la interacción social en el
aprendizaje. Se ha comprobado que el estudiante aprende mas eficazmente cunado lo
hace en forma cooperativa.
El contexto sociocultural del niño tiene un impacto importante en el desarrollo de este.
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