PROPUESTA SOLUCIÓN COMENTARIO DE TEXTO DE PLATÓN 1- Explicación de las expresiones subrayadas Importancia en la filosofía del autor. Sabiduría existente allí- Con esta expresión Platón se refiere a la ignorancia que Definición supone tener conjeturas sobre sombras e imágenes de la realidad sensible. Se trata del nivel más bajo de conocimiento, aunque el alma que se halla en este nivel de conocimiento considere que tiene sabiduría, puesto que está sin educar. En el texto, la La expresión en sabiduría existente allí hace referencia al conocimiento que tienen los prisioneros el texto. encadenados en el interior de la caverna (ver solamente sombras y escuchar sólo ecos) en contraste con la sabiduría real que tiene el prisionero liberado y conducido al exterior para poder ver el sol. La sabiduría de allí es falsa sabiduría, en el fondo es ignorancia. Platón considera muy importante que nos demos cuenta de que la llamada sabiduría, en un alma sin educar, en el fondo es ignorancia. La educación del alma será el proceso de curar de la ignorancia al alma, en el mito, el proceso por parte del prisionerode abandonar la sabiduría existente allí, en el fondo de la caverna. Sus entonces compañeros de cautiverio- Con esta expresión Platón se está refiriendo a Definición las almas unidas al cuerpo, sin educar, ignorantes, “atadas” a sus pasiones, a los sentidos, a las conjeturas, al cuerpo, con la voluntad débil y sin ejercitar la razón. En el texto, el prisionero liberado y curado de su ignorancia se siente feliz con respecto La expresión en a sus compañeros de cautiverio (los prisioneros encadenados desde niños en el fondo de el texto. una caverna), y los compadece. Con ello Platón nos indica que el alma educada (el prisionero liberado y curado de su ignorancia) es feliz, y siente por las almas aún sin educar (sus entonces compañeros de cautiverio) compasión. En el modelo político de Importancia en Platón, los futuros gobernantes tienen como tarea educar a los otros ciudadanos aún la filosofía del autor. ignorantes. 2- Justificación de la temática. (Modelo A) Introducción. El mito de la caverna Este párrafo pertenece al libro VII de La República. Este diálogo presenta el modelo de Estado justo (Kallipolis) que idea Platón, gobernado por filósofos (quienes conocen el Bien). El mito de la caverna es el relato metafórico con el que Platón nos describe el proceso educativo por el que deberán pasar los futuros gobernantes. El problema abordado en el fragmento En este fragmento Platón nos compara la falsa sabiduría, que en el fondo es ignorancia, con la verdadera sabiduría adquirida por quien ha sido educado, y lo que aportaba la falsa sabiduría, comparada con la auténtica. Platón nos habla de este asunto a través de la experiencia de un prisionero que ha sido liberado de sus cadenas, en el fondo de una caverna, y ha sido conducido al exterior, curándose así de la ignorancia en la que había estado viviendo hasta el momento. El relato de la caverna antes del fragmento e interpretación filosófica La diferencia entre la ignorancia y la sabiduría, manifiestas en este texto, se comprende mejor si nos referimos al conjunto del relato. Platón nos habla de la condición humana comparando nuestra situación con la de unos prisioneros que están desde niños en el fondo de una caverna, viendo solamente sombras y escuchando sólo ecos. Los prisioneros son las almas encerradas en el cuerpo. Las cadenas son los impedimentos con los que se encuentra el alma para conocer la verdad. En la 1 explicación de estos elementos están presentes las tesis ontológicas y antropológicas más importantes de Platón. Para él existen dos mundos opuestos. Uno es el mundo inteligible, inmaterial, perfecto, conocido por la razón. Es la esencia y el modelo del mundo sensible. El mundo sensible es material, captable por los sentidos, imperfecto. Se trata de una copia o imitación del mundo inteligible. En el mito, el mundo sensible es la caverna, que actúa de morada-prisión para los prisioneros. Platón nos quiere transmitir que el mundo sensible, del cual forma parte el cuerpo, es una cárcel para el alma. Las almas son inmortales, inmateriales, afines al mundo inteligible, no al sensible. Su unión con el cuerpo es violenta y accidental. Como todas las almas están dotadas de pasiones, voluntad y razón, deben buscar el equilibrio, y contemplar al máximo el mundo inteligible. Pero muchas almas no pueden controlar sus pasiones y caen al mundo sensible como castigo. Como prisioneras en una cárcel (los prisioneros del relato habitan en la morada-prisión), olvidan la verdad contemplada. La educación del alma consistirá en ayudarla a recordar la verdad, el mundo inteligible El mundo inteligible viene representado por el exterior de la caverna (hacia donde es conducido un prisionero tras ser liberado). Explicación filosófica del fragmento del comentario Antes de ser educada, como los prisioneros antes de ser liberados y conducidos al exterior, el alma da credibilidad a los sentidos, que dan información sobre sombras e imágenes de la realidad sensible. En el mito, Platón nos dice que los prisioneros encadenados sólo ven sombras y escuchan ecos. Ver sombras y escuchar ecos es la sabiduría existente allí, en el interior de la caverna. Platón especifica en el fragmento quién será el más sabio en la caverna: el que con mayor agudeza vea las sombras de los objetos portados detrás del tabique, quien recuerde mejor el desfile de sombras, el que adivinara antes qué sombra iba a pasar. Los prisioneros encadenados ignoran que son sombras, pues creen que son la auténtica realidad. Sólo el prisionero que ha viso el sol del exterior sabe realmente lo que es la sabiduría existente allí, en la caverna: ignorancia. Y sabe que él ha sido curado de esa ignorancia, y por ello se siente feliz y siente compasión por sus compañeros. Por eso no desea volver a ese modo de opinar (ver sombras), a esa vida. Platón nos indica con esto que, en el mundo de la ignorancia, de las conjeturas, el más ignorante es el considerado más sabio. Si las conjeturas son consideradas el nivel de conocimiento verdadero, quien elabore, recuerde, adivine más rápidamente las conjeturas será considerado el ciudadano más sabio. El ignorante contrasta con el auténtico sabio, quien conoce el Bien. El sabio es aquel cuya alma ha seguido un proceso largo y laborioso de formación moral (moderación de las pasiones, fortalecimiento de la voluntad) e intelectual que ha supuesto un ascenso por los grados de realidad y de conocimiento ( a cada nivel de realidad le corresponde un nivel de conocimiento). En primer lugar ha ascendido de las conjeturas sobre las sombras de la realidad sensible a las creencias sobre los objetos del mundo sensible. Conjeturas y creencias conforman la Opinión, el conocimiento sensorial sobre el mundo sensible, subjetivo y relativo. Seguir ascendiendo en el conocimiento supone abandonar el mundo sensible y la opinión, y adentrarse en el mundo inteligible y la ciencia. En el relato, el prisionero dejará de ver sombras para ver los objetos de la caverna, y tras recorrer una escarpada y empinada cuesta, saldrá al exterior. El ascenso en el conocimiento inteligible parte del pensamiento sobre los objetos matemáticos (obteniendo la ciencia matemática). Después le sigue la intuición del mundo de las Ideas: de las Ideas matemáticas y de objetos, se asciende a las Ideas superiores (Belleza, Justicia), hasta culminar en la contemplación del Bien, la máxima realidad, causa del 2 mundo inteligible y del sensible. En el relato, el prisionero, una vez en el exterior, se habituará a la luz, y primero verá las sombras y reflejos de los objetos del exterior: Luego verá los objetos, después el cielo de noche y sus astros, hasta finalmente ver el sol (la idea de Bien) El alma que ha contemplado (recordado) el Bien ha alcanzado la máxima perfección: la moderación, la fortaleza, la sabiduría, y por ello la felicidad. No desea volver a la ignorancia. Pero ha sido educada en el conocimiento del Bien para que actuar bien en el Estado. En el texto, aunque el prisionero preferiría cualquier cosa antes que volver a soportar aquella vida de cautiverio, será conducido de nuevo al interior de la caverna, para que libere a sus antiguos compañeros de cautiverio. Representa esta escena la fase práctica de la educación del futuro gobernante: los educados en el Bien deberán ejercer funciones de gobierno, entre las cuales están la educación de otros conciudadanos. (Modelo B) Tema del fragmento Este fragmento del mito de la caverna nos muestra los dos estados en los que puede estar el alma con respecto al conocimiento y la virtud: en la ignorancia, o en la sabiduría y la virtud, que dan al alma felicidad. La consideración de la ignorancia (la sabiduría de allí) y de la sabiduría aparecen metafóricamente a partir de la experiencia de un prisionero que, de estar encadenado en el fondo de una caverna, ha sido liberado y conducido hasta el exterior, experiencia a través de la cual Platón nos habla de la educación del alma. En la descripción del proceso educativo del alma, Platón nos expone sus teorías fundamentales en torno al conocimiento, la realidad, el ser humano, la ética y la política, y que aparecen reflejadas en las distintas partes del fragmento que se analizan a continuación. Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que los compadecería? En esta primera parte del fragmento podemos explicar las tesis ontológicas, antropológicas más importantes de Platón, así como comentar algunos componentes de su epistemología. Para comprender bien este fragmento, debemos situarnos en los inicios del relato. Las almas sin educar son comparadas con prisioneros que desde niño habitan en el interior de una caverna, atados de piernas y cuello, inmovilizados, forzados a ver solamente sombras en la pared de fondo de la cueva, y a escuchar ecos. Detrás de ellos, pero ignorado de momento, existe un camino alto, un tabique por detrás del cual unos portadores llevan objetos artificiales, y en lo alto de la caverna hay una hoguera, cuya luz proyecta las sombras que los prisioneros toman por la realidad. Aquí aparecen los elementos antropológicos y ontológicos fundamentales de Platón El prisionero encadenado es el alma (inmaterial, eterna, compuesta por pasiones, voluntad y razón) encerrada en el cuerpo (material, perecedero) sometida a todo tipo de impedimentos para conocer la verdad y adquirir la virtud: sus propias pasiones, la voluntad débil, la razón sin ejercitar, los sentidos como fuente de conocimiento, el propio cuerpo, las conjeturas sobre la realidad que establece la 3 El tema en el contexto de qué es el mito de la caverna y de lo que en él aparece. Interpretación filosófica del fragmento, por bloques de frases. razón. El alma está en esta situación, como un prisionero en una cárcel, “atada” a la ignorancia y a la falta de virtud, porque ha caído del mundo inteligible al mundo sensible ( la caverna del relato). El mundo inteligible es inmaterial, perfecto, captable sólo por la razón, modelo y esencia del mundo sensible. El mundo sensible es material, imperfecto, una copia o imitación del inteligible. Antes de caer al mundo sensible, el alma intentaba ver las realidades inteligibles, pero sus propias pasiones la arrastraron al mundo sensible, provocando el olvido de la verdad contemplado. En esta situación, se trata de educar al alma, de ayudarla a recordar la verdad contemplada (conocer es recordar). Platón lo simboliza como el proceso de liberar al prisionero de las cadenas, obligarlo a levantarse de repente, volver la cabeza y marchar mirando hacia la luz, hasta que alcance el exterior de la caverna ( el mundo inteligible) y pueda contemplarlo, incluido el sol ( la Idea de Bien). Antes de ser educada, el alma estaba considerando real las sombras e imágenes del mundo sensible, la razón sólo tenía conjeturas sobre la realidad, tomando las conjeturas por el conocimiento verdadero, y las sombras de la realidad por la auténtica realidad. Lo simboliza Platón con la visión de las sombras de la caverna por parte de los prisioneros. Las conjeturas son el nivel más bajo de Opinión, y se corresponden con el nivel más bajo de realidad. Ver sombras y escuchar ecos constituye la sabiduría existente allí, en el fondo de la caverna. El alma ya educada, que se ha librado de la ignorancia, se siente feliz por el cambio, y compadece a las almas que están aún sin educar, como el prisionero que ha visto el exterior se siente feliz del cambio, y compadece a sus entonces compañeros de cautiverio ¿Por qué un alma sabia es un alma feliz, y por qué compadece a las almas sin educar? Esto se puede explicar viendo el siguiente párrafo del texto. El prisionero que ya ha contemplado el exterior y ha visto el sol, no desearía volver a su anterior modo de opinar, a aquella vida en la cual se elogiaba y recompensaba ver con agudeza las sombras de los objetos que pasaban detrás del tabique, acordarse de cuál era el orden de las sombras, adivinar la que iba a pasar. El más honrado y poderoso de entre los entonces compañeros de cautiverio no tiene una vida comparable a la del prisionero curado de su ignorancia. La felicidad que aporta el conocimiento (recuerdo) de la verdad se comprende si nos adentramos en el proceso de educación: se trata de un ascenso en la formación moral del individuo, de modo que adquiere las virtudes de la moderación de los deseos y el fortalecimiento de la virtud. También se trata de un ascenso por los grados de la realidad y del conocimiento que nos acerca a aquello que es afín al alma, el mundo inteligible, y hacia lo cual ella tiende por su naturaleza inmaterial. El ascenso en los grados de conocimiento y de realidad supone abandonar una realidad más inauténtica por una más verdadera. Pero sólo quien realiza el proceso completo sabe valorar cada realidad vista, y cada grado de conocimiento. El más ignorante, en el mundo de los ignorantes, es el considerado más sabio entre sus iguales. Quien se adelanta en las conjeturas, las recuerda, en un mundo en el cual todos consideran que las conjeturas son el conocimiento verdadero, es el más sabio. Pero quien ha pasado por todos los grados de realidad y de conocimiento sabe que el más elogiado entre los ignorantes es el más ignorante, y ese modo de opinar, basado en conjeturas, no es deseable. El alma desea volver a la verdad, no mantenerse en la 4 ignorancia. Y para ello, debe seguir un duro proceso. Igual que el prisionero, tras ser liberado, tuvo que soportar la visión de los objetos de la caverna, los objetos que pasaban detrás del tabique, el alma tiene que pasar de las conjeturas a tener creencias sobre los objetos del mundo sensible, si quiere ascender en el conocimiento. Conjeturas y creencias son los dos grados existentes de la Opinión, el conocimiento sensorial sobre el mundo sensible, subjetivo y relativo. Mientras el alma asciende por los grados de Opinión, se está preparando al alma a soportar el esfuerzo intelectual que supondrá el recuerdo de la verdad. El recuerdo de la verdad es el camino de la ciencia. Y para recorrerlo, hay que abandonar la Opinión sobre el mundo sensible, y centrar el ejercicio de la razón en el mundo inteligible. El proceso de adquisición de la ciencia es gradual, pues el mundo Inteligible está organizado jerárquicamente. En su base están los objetos matemáticos, que pueden ser conocidos mediante el pensamiento discursivo, y obtener así las ciencias matemáticas. Por encima de los objetos matemáticos está el mundo de las Ideas. En su base están las Ideas matemáticas y de objetos, después las ideas superiores como la Belleza en sí, la Justicia en sí. Finalmente está la Idea de Bien, causa de la verdad, del mundo inteligible y del sensible. El mundo de las Ideas es captado mediante la intuición. La contemplación del Bien supone la obtención de la ciencia suprema: la Filosofía, Dialéctica o Sabiduría. En el relato Platón representa esto mediante la contemplación de las cosas de arriba: el prisionero miraría primero las sombras y reflejos de los objetos del exterior (los objetos matemáticos), después los objetos mismos (Ideas matemáticas y de objetos), a continuación podría ver el cielo de noche, con sus astros (las Ideas superiores), hasta finalmente ver el sol (la Idea de Bien). Esta fase de “mirar las cosas verdaderas” en el relato de la caverna, hasta “ver el sol” representa la fase superior de la educación del futuro gobernante, desde el punto de vista teórico y moral. El alma que ha contemplado el Bien es feliz porque tiene todas las virtudes del alma desarrolladas, porque ha recuperado el recuerdo de la verdad. Por ello, no querría volver a su situación de ignorancia, como el prisionero liberado no querría volver a su antiguo modo de vida, se sentiría feliz por el cambio, compadecería a sus compañeros, pero preferiría cualquier cosa antes que volver a su cautiverio, a ver sombras. Platón nos recordará, entonces, que la educación del alma en el conocimiento del Bien no se ha completado, pues tiene una finalidad práctica: se educa en el conocimiento del Bien para actuar de acuerdo a él en los asuntos políticos. Para completar la educación del alma, deberá ejercitar el bien en funciones de gobierno, educando a otras almas. En el texto, Platón nos dice que el prisionero deberá descender de nuevo a la caverna, para intentar liberar a otros compañeros aún cautivos. 5