La Sabiduría de la Selva - Institute of Noetic Sciences

La Sabiduría de la Selva
Por Susan B. Eirich, PhD
Traducción de Mayda Ochoa
Thunder, el lobo, pasó el verano de sus dieciséis años en el jardín
silvestre de Earthfire, descansando su enorme y anciano cuerpo en
la hierba fresca, bajo la sombra de su árbol favorito. Entre agosto y
septiembre, ya no podía estar de pie o incluso voltearse. Pero
siendo el lobo fuerte que era, su corazón continuaba latiendo, aún
cuando sus órganos comenzaban a fallarle. Al ver que el momento
no llegaba, mi pareja y yo nos sentimos obligados a aliviar el paso
final de Thunder, así que llamamos a nuestro veterinario, Don, un
tipo práctico y sensato. Don llegó una soleada tarde de otoño, en
que yo estaba sentada en el jardín acariciando a Thunder. Sacó su
estetoscopio, se arrodilló junto al lobo, suavemente le puso su
última inyección, y auscultó su corazón. En el mismo instante en
que la vida de Thunder salía de su cuerpo, todos nuestros treinta
lobos comenzaron un largo, quedo, triste aullido. No tenían forma
de ver o escuchar lo que estaba pasando, pero de alguna manera lo
supieron. Don, aún de rodillas, se puso pálido, murmurando: "Qué
extraño." Entonces se puso de pie, y miró alrededor con urgencia,
como buscando una explicación realista. Me preguntó si le estaban
dando de comer a los lobos o si estaría llegando alguien… y
repitió: "Qué extraño. . . justo en ese momento." El aullido de los
lobos había sido tan inesperado y tan claro que le había llegado a
lo más profundo de su ser. Los lobos simplemente estaban
respondiendo a la muerte de Thunder, pero Don ya nunca volvería
a ser el mismo.
Jean Simpson, mi pareja, un entrenador de animales salvajes,
fundó conmigo el Instituto Earthfire en el año 2000, para dar un
santuario y voz a los animales salvajes. Bautizado con el nombre
de un lobo que vivía con un apasionado deseo de proteger a los
vulnerables, Earthfire abarca cuarenta acres y está situado cerca de
la base de las montañas Grand Teton, en la frontera entre
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Wyoming e Idaho. Es el hogar de osos, lobos, pumas, linces,
bisontes y otros animales salvajes oriundos de las montañas
rocosas, que nunca podrán ser puestos en libertad por diversas
razones.
Nuestros animales proceden de criaderos de pieles y zoológicos
ambulantes; son bebés salvajes huérfanos, animales domésticos
cautivos que ya no pueden mantenerse, o animales deformes, o
"indeseables". Debido a que nunca podrán ser puestos en libertad,
estos animales viven toda su vida con nosotros. Durante el día,
juegan en jardines especialmente construidos para ellos; de noche,
descansan, protegidos, en recintos privados. Les damos la mejor
atención médica disponible, tanto de la medicina occidental, como
de la alternativa, y estamos constantemente buscando nuevas
maneras de ayudarlos.
Al cuidarlos y vivir con ellos, la vida de nuestros animales, sus
corazones y sus mentes se entrelazan con las nuestras, y todos
hemos resultado inmensamente enriquecidos. Cada animal es un
ser distinto, con un alma y una pasión de vivir.
Después de mucho pensar en cómo hacer para que las voces de los
animales fueran escuchadas por más personas, Jean y yo
comenzamos a ofrecer retiros para que los animales pudieran darse
a conocer mejor. De esta manera los visitantes los ven, los oyen,
los sienten… y se establece una conexión entre ellos. Las
reacciones de los animales salvajes y lo que experimentan los
humanos cuando entran en ese tipo de contacto, me asombra
continuamente. La experiencia nos hace crecer, nos cambia, nos
enriquece –en realidad nos eleva. De alguna manera hemos creado
un espacio sagrado en el cual se produce el encuentro entre los
seres humanos y los animales salvajes… y la comunión que se
establece entre ambas partes ocurre por sí sola, más allá de mi
propia comprensión.
Si bien hacer un recuento de todas esas experiencias se encuentra
fuera del alcance de este artículo, a continuación destacamos
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algunos de los animales y las experiencias que Jean y yo hemos
tenido con ellos, y que nos han llevado a creer que los animales
salvajes son seres apasionados, sensibles, con alma y espíritu –y
que todo es parte de la trama de la vida que compartimos.
La humilde dulzura de Humble Bumble
La mayoría de nuestros animales son nombrados por su
magnificencia –Northwind (Viento de Tramontana), Midnight
Journey (Viaje de Medianoche), Prairie Smoke (Humo de la
Pradera), Stardance (Danza Estelar)- sin embargo, Humble
Bumble, es un oso pardo de "capacidad diferente" o "con
capacidad especial". Lo trajimos a casa cuando era un bebé, de un
zoológico ambulante que estaba cerrando. Nadie lo quería. Estaba
claro que algo no andaba bien con él. Cuando tratábamos de darle
de comer, se acostaba boca arriba en nuestros brazos,
absolutamente rígido, los ojos fijos en el techo, la boca
succionando ineficazmente en su botella por veinte a treinta
minutos seguidos, mientras trataba de calmarse produciendo un
sonido burbujeante de pánico. Cualquier movimiento lo asustaba.
Tal vez alguien le había dejado caer. No sabemos lo que le pasó.
A medida que fue creciendo, nos dimos cuenta que Humble
Bumble no era coordinado y que tenía un ojo desviado, mientras
una serie de características únicas comenzaban a mostrarse.
Cuando le damos el heno a los otros osos para que construyan su
guarida de invierno, generalmente ellos reúnen cada brisca y pasan
unos días organizando con cuidado la paja para crear una cama
limpia, cómoda. Sin embargo, el heno de Humble puede
encontrarse disperso por todas partes, en una confusión caótica.
Nos tomó años animarle a ser parte de nuestro mundo, para
ayudarle a probar nuevas experiencias. Y cuando por fin se atrevió
a entrar a la piscina a nadar, resultó un día memorable.
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Había pasado meses palmoteando el agua y retrocediendo con
miedo hasta que finalmente oímos el gran chapoteo de su entrada.
Cuando Humble se siente sobre-estimulado, o nervioso, lo que
ocurre con facilidad, se va a un rincón de su estancia y mirando la
pared rebota repetidamente hacia arriba y hacia abajo, como un
niño que se mece hacia adelante y hacia atrás.
Los visitantes de Earthfire que tienen familiares con síndrome de
Down nos dicen que la naturaleza inocente, dulce, confiada, alegre
y humilde de Humble les recuerda a esos familiares. Ver el
cuidado con el que juega, con torpeza, pero dulcemente, con su
amigo Boychuk, un pastor alemán que es una décima parte de su
tamaño, añade una nueva dimensión a nuestra percepción de los
osos. A pesar de que todos los otros osos se van a hibernar durante
el invierno, Humble sigue siendo muy social, y sale a menudo a
saludar a los visitantes.
Todo ser viviente tiene algo que obsequiar y Humble es único
como portavoz de su especie. Todo aquel que lo conoce se
enamora, y esa es toda una hazaña para un oso pardo. Con los
años, él me ha llevado a preguntarme si el potencial de tanta
dulzura inefable en un oso pardo podría significar que ese mismo
potencial subyace en todos nosotros. ¿Cómo pudiéramos sacar a
flote esa cualidad y anular nuestra programación para el miedo y la
auto-preservación, que es tan fuerte?
Windwalker (Caminante del Viento), puma espiritual
Windwalker es un puma que entró en lo que parecía ser un estado
espiritual de belleza y mansedumbre al llegar a una edad avanzada.
En su libro El Alzheimer no es lo que usted cree, Elmer Green
describe como su esposa hacía declaraciones de gran sabiduría
espiritual, mientras la enfermedad de Alzheimer le destruía el
cerebro, dejándola incapacitada para hablar durante meses. Era
como si estuviera ocupando dos mundos a la vez, trayendo
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vislumbres del más allá. Tal vez la edad debilita el control de las
fuerzas biológicas en el cerebro y, algo similar ocurra con todas
las criaturas ancianas –los seres humanos y los animales-,
permitiendo que florezca una conexión con las fuerzas más
profundas de la vida.
Cuando los participantes del retiro se reunían con Windwalker
durante su último año, él ronroneaba todo el tiempo. Era un
ronroneo profundo y resonante, que nos daba la impresión de ser
una ofrenda de sanación. Diane, una participante que sufría de una
enfermedad auto-inmune, nos dijo que ella había sido llamada
telepáticamente por Windwalker, para que visitara Earthfire.
Cerca del final de sus días, Windwalker ya no podía utilizar sus
patas traseras, se la pasaba acostado sobre su lado. Le dimos
mantas suaves y limpias para yacer, y lo limpiamos lo mejor que
pudimos. Sabiendo que iba a morir antes de que yo regresara de un
viaje de dos semanas, fui a verlo para despedirme. Ronroneó, me
miró, y luego volvió la cabeza como diciendo: “ya basta”. Unos
días más tarde, cuando Jean fue a verlo para saber cómo estaba,
sintió que el final estaba cerca. Jean regresó unas horas más tarde y
encontró a Windwalker sentado, alto y erguido, magnífico incluso
en su vejez. Estaba mirando hacia arriba, afuera de su recinto,
observando el cielo. Estaba tan perdido en lo que fuera que estaba
observando, que no oyó a Jean llegar, no lo sintió acercarse hasta
que le tocó. Jean dice que Windwalker se sobresaltó, como si de
pronto recordara que tenía un cuerpo. Como continuaba
debilitándose, Jean se acostaba junto a él. Windwalker ronroneaba
y ronroneaba, a pesar de que se iba debilitando cada vez más. Al
final, Jean ronroneó por él y lo sostuvo en sus brazos mientras
Windwalker tomaba su último aliento.
El relato de Jean me recuerda las historias que leí sobre la muerte,
en Regalo Final, un libro escrito por dos trabajadoras de hospicio,
Maggie Callanan y Patricia Kelly. Con un pie en cada mundo,
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Windwalker se comportaba como a veces se comporta la gente al
acercarse a la muerte.
La curación de Albaricoque y Teton Tótem
Albaricoque es una loba que sobrevivió de alguna manera el
moquillo cerebral, pero unos años más tarde comenzó a mostrar
síntomas neurológicos. Sus ojos estaban desenfocados, el cuello
arqueado en un ángulo extraño e incómodo, y andaba rengueando
y sin coordinación. El veterinario nos dijo que la prednisona podía
ayudar, pero que no había ningún tratamiento definitivo. La
prednisona la ayudó un poco, pero realmente no queríamos seguir
dándole un esteroide que podía acortar su vida. Le pregunté a Jill,
si le gustaría intentar la curación de una loba, y dijo que sí. Jill es
una curandera que trabaja con la energía del cuerpo, y su
especialidad son los daños al sistema nervioso en los seres
humanos.
Albaricoque es una loba tímida que no se da con todo el mundo,
así que no sabíamos cómo iba a reaccionar al ser tocada por una
persona desconocida. Jill, por su parte, quería hacer el trabajo en
un ambiente cómodo, y sugirió que lleváramos a Albaricoque a
nuestra casa. Pero había un problema: ella nunca había estado allí y
esto añadió un elemento adicional de incertidumbre a la curación.
La estábamos llevando a un lugar nuevo, para que conociera a una
nueva persona y tuviera una experiencia nueva. Jean y yo tratamos
de tranquilizar a Albaricoque mientras Jill ponía sus manos sobre
ella. En pocos minutos, Albaricoque se acostó y se entró en un
trance profundo, mientras Jill trabajaba en su cuello y su cabeza.
Durante cuarenta y cinco minutos, estuvo allí recibiendo energía.
Cuando Albaricoque salió del trance, miró alrededor,
aparentemente aturdida, luego se levantó y caminó un poco antes
de volver para pedir más. Al día siguiente había una chispa de
brillo en sus ojos y un rebote en su andar, a pesar de que los
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síntomas persistían. La segunda vez hicimos la curación energética
sobre una mesa de masaje. Después de un par de minutos de ajuste,
Albaricoque entraba en trance de nuevo, y cuando Jill terminó,
Albaricoque continuó allí por largo rato, respirando
profundamente. La tercera vez, la misma Albaricoque nos empujó
a la mesa de masajes. Con el tiempo, todos los síntomas
desaparecieron. Durante los últimos dos años, Albaricoque no ha
tenido los síntomas. Ella tiene ahora catorce años, y el verano
pasado, en una expresión de puro gozo de vivir, saltó desde lo alto
de nuestra caída de agua de 15 metros de altura para caer en el
estanque.
(video)
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=4G
C1Sw__ooE
Desde entonces, he contactado a sanadores energéticos para que
trabajaran con otros dos lobos que tenían problemas neurológicos.
Aunque al principio estaban indecisos, Pepino y Uintah terminaron
entregándose al mismo trance sanador y, si bien al final no
quedaron totalmente curados, al menos ambos mejoraron. El efecto
de la curación energética parece cruzar las especies, todos
respondemos a la energía universal curativa.
Hay limitaciones obvias para la curación con las manos en un oso
pardo, especialmente uno como Teton, con una veta agresiva. A
través de dos años, la parte trasera de Teton Totem lentamente se
fue paralizando, aunque él todavía estaba joven. Se arrastraba a
través de la jaula con sus patas delanteras. Así que, después de
haber intentado todo lo que la medicina occidental puede ofrecer,
me dirigí a Penélope Smith, conocida por su trabajo en la
comunicación telepática entre las especies. Ella conocía
previamente a Teton y lo quería.
Penélope accedió a hacer lo que pudiera y estableció contacto
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telepáticamente con Teton desde su casa, en Arizona. Recibió una
imagen de un disco intervertebral luxado en la espalda baja de
Teton. Ella le preguntó cómo sucedió, y él le transmitió una
imagen de un momento en el que él estaba parado, hace unos años,
cuando sintió que algo se le deslizaba en la columna lumbar.
Penélope trabajó con Teton diariamente para lograr su curación.
Cualquiera que sea la explicación, el hecho es que después del
primer día, Teton se arrastró hasta la piscina y metió su pata trasera
derecha en el agua, tratando de balancearla hacia adelante y atrás.
Cada día lo mirábamos y observábamos mejoras microscópicas.
Con el tiempo, fue capaz de volver a caminar. Ese invierno entró
en su invernadero caminando normalmente, y cuando salió en la
primavera siguiente, seguía caminando bien.
Grito telepático de Cindar
Cindar era una hermosa, vibrante loba negra. Una noche en que no
se le veía bien, la trajimos a la cabaña. Se veía terriblemente frágil,
por lo que le pedimos a Summer, una veterinaria, que la
examinara. La radiografía reveló que tenía una congestión en los
pulmones, y Summer diagnosticó neumonía grave. A pesar de que
comenzamos a darle fuertes dosis de antibióticos, ninguno de
nosotros se sentía cómodo con el diagnóstico. ¿Cómo podía la
neumonía afianzarse tan de repente y con tanta fuerza en una loba
joven y sana? Una noche Summer se despertó con un nuevo
diagnóstico: Cindar tenía una torsión de pulmón, un pulmón
torcido. Con el suministro de sangre cortado, una parte del pulmón
había muerto, llenando el resto con el líquido de una infección
masiva. La cirugía que necesitaba no se podía llevar a cabo
localmente, por lo que frenéticamente hicimos arreglos para que
Jean la llevara a un especialista en Salt Lake City. Cindar murió en
el camino.
Cada vez que perdemos un animal por una causa desconocida, o en
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este caso una causa inusual, hacemos una autopsia para estar
seguros de que los demás animales no están en peligro. La autopsia
confirmó el diagnóstico de Summer. ¿Pero por qué una loba joven
y sana muere de una enfermedad tan rara? Summer dijo que
probablemente nunca volvería a ver otra torsión de pulmón en su
vida. Tratando de entender, Jean y yo finalmente recordamos que
en la medicina tradicional china cada órgano tiene no sólo su
propia función y frecuencia de vibración, sino también alberga la
energía de una emoción específica. La emoción asociada a los
pulmones es la tristeza. Esa emoción agota los pulmones y
provoca que se contraigan. Si las personas con problemas
pulmonares sufren de una profunda aflicción, ¿por qué no los
lobos?
Entonces nos preguntamos acerca de las posibles causas de la pena
de Cindar. No había habido pérdidas o cambios recientes en
Earthfire –dijimos, pero luego, de repente, la misma explicación se
nos ocurrió a los dos: unos cazadores de Idaho habían empezado a
matar a los lobos. No sólo los estaban matando a tiros, sino que se
regocijaban en las matanzas. Muchos personas en los estados de
las Montañas Rocosas quieren eliminar a los lobos por cualquier
medio, y consideran que el sufrimiento de los animales es
irrelevante y justificado. El mismo gobernador de Idaho, celebró
una reunión en la Casa de Gobierno para declarar que él quería ser
el primero en disparar contra un lobo cuando la prohibición fuese
levantada.
Existen numerosas pruebas de que los lobos son telepáticos y
utilizan la telepatía entre sus hordas a través de largas distancias,
algo parecido a nuestra experiencia con la muerte de Thunder y los
lobos que respondieron con aullidos fúnebres. ¿Sería posible que
Cindar sintiera el dolor de sus parientes cercanos?
La muerte es parte de la naturaleza, pero la muerte infligida con la
cruel intención de destruir, es otra cosa. Los terapeutas que
trabajan con personas que sufren de trastornos por estrés post9
traumático informan que la recuperación del trastorno de estrés
postraumático debido a causas naturales, como un terremoto, es
diferente al trastorno de estrés postraumático debido a la tortura. El
elemento de la mala intención de otro ser humano hace más
profundo el sufrimiento. Los psicólogos también han informado
que algunos niños que no son escuchados o entendidos intentan
comunicarse a través de la enfermedad. Algunos comunicadores de
animales creen que la enfermedad, y a veces la muerte, puede ser
la manera en que un animal intenta comunicarse. ¿Desarrolló
Cindar una enfermedad mortal, no sólo en respuesta a la matanza
de sus parientes, sino también para comunicar esta tragedia? Su
muerte nos ha dejado una profunda tristeza por la situación de los
lobos y de los demás animales.
Creo que los seres humanos "sobrevivimos" volviéndonos
insensibles, desconectándonos del dolor que nos rodea. Es
demasiado difícil de soportar si no tenemos un marco que nos
ayude a soportar el sufrimiento, como lo hace, por ejemplo, la
práctica budista de la compasión. Los animales no tienen este tipo
de marco de referencia para sobrellevar su sufrimiento. Ellos están
siendo expulsados de la tierra, y así nos enteramos de elefantes
enloquecidos, chimpancés que se vuelven salvajes y osos que
atacan a los humanos que invaden su espacio. Aquellos que no
pueden luchar, se enferma o se desvanecen en la tristeza.
Deena Metzger dice de su alianza con los elefantes: "No creo que
llamé a los elefantes hacia mí. Creo que ellos vienen a nosotros,
llamándonos. Creo que están transmitiendo conscientemente gritos
de angustia y de dolor, y algunos de nosotros estamos
escuchándolos y estamos respondiendo."
Me gustaría añadir que todos los animales nos están llamando.
Cuando nos desconectamos, no nos salvamos, seguimos de alguna
manera sintiendo el sufrimiento de otros seres vivos. Si nos
tomamos el tiempo y hacemos el esfuerzo para sintonizarnos con
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los animales, ellos nos recordarán lo que es y lo que es posible.
Durante una visita a Earthfire, Penélope Smith vino corriendo a
decirme: "Los animales están fuera de sí, porque estamos
escuchando. El rumor de que los seres humanos estamos
escuchando ya ha dado dos veces la vuelta al mundo!"
Los animales nos pueden mantener conectados a nuestros
corazones, sin lo cual no existe ningún verdadero significado.
Mientras estemos conectados con nuestro corazón, no nos
perderemos en abstracciones pesadas ni en innovaciones
tecnológicas. Los animales en Earthfire han levantado un velo y
establecido una conexión con nosotros, en ese lugar donde todos
somos uno. Los animales nos llaman a consejo.
Nuestro llamado
Tengo el privilegio de vivir con los animales salvajes. Mis
asombrosas experiencias con ellos me han enseñado que cuando
dejamos fuera de nuestra consideración a cualquier ser vivo, no
podemos sentirnos completos. Los animales tienen mucho que
enseñarnos porque ellos están aún conectados a la naturaleza, que
es también nuestro patrimonio a pesar de que nos sentimos
perdidos en ella. Nuestra historia juntos todavía se está
escribiendo, y es mucho lo que podemos hacer para honrar a los
animales, a la tierra, y todos sus seres. He aquí algunos puntos de
partida:
1. Dedicar terreno para los animales es una prioridad porque ellos
están siendo expulsados de la tierra. Muchas organizaciones
locales, nacionales e internacionales están trabajando para hacer
frente a esta amenaza. Aprendan de ellos y apóyenlos. Por
ejemplo, la Iniciativa de Conservación de Yellowstone a Yukón,
que crea corredores de vida silvestre, ofrece un modelo que pueda
aplicarse a su región. The WILD Foundation es otra buena
organización que puede proporcionar una guía, con su amplia
perspectiva.
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2. Si usted está interesado en la preservación de hábitats críticos,
por qué no empezar con la planificación local y las comisiones de
zonificación. Una vez más, organizaciones como la Fundación
Silvestre y la Iniciativa de Conservación de Yellowstone a Yukon
puede ayudar con las conexiones y asesoramiento.
3. Regálese un tiempo de tranquilidad todos los días. Sin ella,
corremos el riesgo de perder el contacto con lo más importante, y
la claridad acerca de cómo actuar con eficacia.
4. Después de una cuidadosa consideración de lo que somos y lo
que hay que hacer, done el 10 por ciento de su tiempo cada semana
o cada mes para ayudar a la tierra de alguna manera.
5. Cultive la atención (mindfulness), y ayude a otros también a
prestar atención a lo importante. Muchas formas de meditación y
prácticas de toma de consciencia (awareness) nos pueden ayudar
con esto. Trabaje para que las prácticas de atención (mindfulness)
se conviertan en parte de los planes de estudios de nuestras
escuelas.
6. Incorpore un sentido ampliado de comunidad, uno que incluya a
todos los seres vivos, en su forma de pensar y la de los demás. El
egocentrismo y el humano-centrismo nos ha costado muy caro, ya
que tomamos decisiones sin entender las consecuencias para el
conjunto de la vida. La naturaleza no es un escenario en el que los
asuntos humanos se actúan, sino que es de donde venimos y lo que
nos sostiene a todos.
7. Coma y viva, con atención y con moderación. Nuestros
alimentos y las materias primas para la producción de nuestro
estilo de vida consumista y derrochador se derivan de la tierra que
ha sido arrebatada de los animales. Apoye los planes de estudio en
las escuelas que exploran de donde vienen nuestro sustento y la
prosperidad; y sus costos. Ayude a aumentar la conciencia en su
vecindario y en debates en línea.
8. Lea El Camino del Consejo por Jack Zimmerman y Coyle
Virginia, y aprenda acerca de "El Consejo de Todos los Seres" que
Joanna Macy y John Seed han enseñado. A continuación, siéntese
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en concilio con las plantas y los animales en su área. Deena
Metzger comparte ideas interesantes acerca de esto en su sitio web.
En su libro Quest, (Búsqueda) Denise Linn sugiere variaciones en
la búsqueda de visiones, que pueden adaptarse incluso en la
ciudad. Presta atención a los puntos de vista shamánicos que
construyen un puente entre los seres humanos y los animales. El
sitio web de Penélope Smith también ofrece muchos recursos.
Todo esto puede conducir a nuevas vías de activismo.
9. Asiste a un retiro en el Instituto Earthfire. Sugiera líderes de
retiro que exploren nuevos horizontes y soluciones para nuestra
relación con los animales y la naturaleza.
Dr. Susan B. Eirich, PhD
La doctora Susan B. Eirich, PhD, es fundadora y directora
ejecutiva del Instituto Earthfire. Es licenciada en psicología con
formación en biología y psicología. Ha enseñado y trabajado en
universidades, centros de asesoramiento, y en cárceles de máxima
seguridad. Ha pasado tiempo en desiertos y culturas remotas
alrededor del mundo. El Instituto Earthfire, un Santuario de Vida
Silvestre y Centro de Retiro es una organización sin fines de lucro
con sede en Idaho, cuya misión es promover la defensa ecológica a
través de la conexión íntima con la vida silvestre rescatada bajo su
cuidado. Para más información: 208-456-0926, [email protected],
www.earthfireinstitute.org.
"La Sabiduría de la Selva", fue publicado originalmente en Inglés
con el título “Wisdom of the Wild” en la edición de enero del
2012, de la revista Noética Ahora, del Instituto de Ciencias
Noéticas. www.noetic.org/noética. Traducido al español y
publicado con permiso del editor.© 2012
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