“Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres” Lc 2,52 Oración “Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres” Lc 2, Canto al Espíritu Monición Una vez más esta noche, al reunirnos alrededor de Jesús, nos encontraremos con su Madre, la mujer que, a lo largo de los 30 años vividos en Nazaret, fue su educadora y discípula a la vez. María nos ayuda a comprender mejor el misterio de la Eucaristía… Dice San Ireneo que quien no entiende el nacimiento de Dios de María, no puede tampoco entender la Eucaristía… El Dios que se hace carne en el seno de una mujer es el mismo que se hace presente después en el corazón de la materia del mundo, en la Eucaristía, en el pan de la Eucaristía. Contemplando el papel de María en la vida de Jesús niño, adolescente, joven, adulto, podemos comprender mejor la unión estrecha entre el Hijo y la Madre y desear vivirla nosotros, sus hijos, con la misma entrega. Lectura de la Palabra de Dios (Lc 2,39-50) “Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con Él. Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron, como de costumbre, y, acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día, y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en 1 Oración - 31/03/2011 busca de Él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo, en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: - «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados». Jesús les respondió: - «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?» Ellos no entendieron lo que les decía”. Comentario a la Palabra de Dios “Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley”… La familia de Jesús se considera “una más”, con sus deberes y obligaciones. Así nos queda claro que Jesús no vino para anular lo que estaba establecido ¡En absoluto era esa su pretensión! Él vino a dar cumplimiento a lo que estaba escrito, a poner de manifiesto que no es la Ley la que nos ata, sino vivirla sin espíritu… El espíritu de la Ley nos conduce por caminos de verdad y de rectitud. “Volvieron a su ciudad de Nazaret”… Volvieron al “anonimato”, a pasar desapercibidos en su región y en medio de su pueblo, a compartir con todos las mismas costumbres del lugar, las mismas dificultades, las mismas fiestas, los mismos anhelos… Cuando tenía doce años, “subieron, como de costumbre, a la fiesta”… Subieron los tres a Jerusalén, a celebrar el encuentro con Dios en el gran Templo, en su casa santa, en el lugar privilegiado de oración, de ofrenda y de comunión. Como es natural, a Jesús le atrae el Templo, la casa del Padre… Y, “sin pensárselo dos veces”, y sin decir nada a nadie, allí se queda. ¿Es posible que sus padres no cayeran en la cuenta de la fuerza de atracción que ejercía el Templo sobre el niño?... “Comenzaron a buscarlo entre parientes y conocidos”. 2 Oración - 31/03/2011 María y José vivieron el dolor de quien busca al Señor y no lo encuentra. En tres días no le vieron, no escucharon su voz, no caminaron con Él… A nosotros nos habrían asaltado pensamientos que en su corazón no tenían cabida: Dios me ha abandonado, Dios no está conmigo… Ellos nos enseñan una vez más el valor del silencio humilde, el silencio que no pregunta los porqués, el misterio del silencio que sólo se puede comprender en la oración… No se preguntan nada, no se paran a pensar que se han equivocado con Jesús, que no tenían que haberlo dejado solo “ni un segundo”… Sencillamente, se dedican a buscarlo; se entregan totalmente y de todo corazón a la búsqueda de Jesús. “Lo encontraron en el templo”… Su inteligencia tenía asombrados a los doctores de la Ley, a quienes escuchaba y hacía preguntas… “¿Cómo conoce las Escrituras si no ha estudiado?”… No saben que Jesús ES la sabiduría misma, la sabiduría de Dios. Al verlo, sus padres “se quedaron maravillados”… Y la madre no puede ocultar ante Él sus sentimientos, la angustia que han vivido, el dolor y la incertidumbre... “¿Por qué nos has hecho esto?”… No es un reproche, es -más bien- como si le dijera: “no te entendemos, nos desborda el misterio de tu vida”. Y la respuesta de Jesús los deja turbados. Podría haberles dicho: “¡lo siento mucho!, tendría que haberlo evitado”... Pero su respuesta son preguntas de difícil comprensión: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo estar en la casa de mi Padre?”… Es como si les dijera: “Yo estoy con el Padre, estoy donde tengo que estar, es necesario que haga esto. Es aquí a donde tendrías que haber venido en primer lugar… ¿dónde iba a estar, si no?” María y José no comprendieron nada, pero una vez más se entregan incondicionalmente al querer de Dios, que se les manifiesta en el modo de obrar de Jesús Adoración (silencio) Canto 3 Oración - 31/03/2011 Resonancias de la Palabra Joven Jesús, enséñame y ayúdame a asumir siempre y en todo mis obligaciones, a ser una persona ejemplar en el cumplimiento de los valores cívicos de justicia, respeto, participación… Pero deseo que sobre todo me animes a vivir pendiente de las cosas de Dios, con plena libertad y por encima de todo. Mantra Pausa Joven María y José, quiero contar siempre con vuestra compañía en mis caminos de búsqueda, cuando caigo en la cuenta de que Jesús “se me ha perdido”, cuando no lo encuentro cerca… ¡Qué nunca pueda vivir sin su presencia! Y que sepa desandar humildemente lo andado para volver a donde Él se quedó, al lugar en que me espera para volver conmigo y estar conmigo… Para estar con Él, aunque muchas de sus actuaciones no logre entenderlas. Mantra Pausa Lectura de la Palabra de Dios (Lc 2,51-52) “Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres”. Comentario de la Palabra de Dios A nosotros nos gusta lo nuevo, lo que cambia, lo que brilla… lo que es extraordinario. Pero lo ordinario, lo cotidiano, lo que es “siempre igual” nos seduce poco y llega a resultarnos vulgar y pesado. Sin embargo, es esa vida corriente la que más nos ocupa a 4 Oración - 31/03/2011 lo largo de nuestra historia… También fue así en la historia de Jesús, puesto que Él aceptó y asumió plenamente la vida humana en todas sus consecuencias… ¿Cómo podríamos comprender, si no, el sentido profundo de su permanencia, durante treinta años, en la insignificante aldea de Nazaret, sujeto a sus padre?... Allí vive una vida sencilla, rutinaria, como cualquier otro nazareno, todos lo conocían como “el hijo de José el carpintero” Las preguntas que surgen espontaneas son: “¿Es que no tenía nada mejor que hacer, siendo que había venido a redimir al mundo? ¿No parece que son demasiados años en Nazaret y pocos en la vida pública?”… Nos llama la atención que Él, el Salvador del mundo, pase tanto tiempo “oculto”… ¡Tanto tiempo esperando al Mesías, y ahora se queda encerrado en su casa sin que nadie se entere de que ES ÉL realmente! Nos resulta incomprensible, porque nos valoramos y valoramos a los demás por el éxito, el rendimiento, la eficacia, el poder, la riqueza… Pero el valor de la vida de Jesús de Nazaret es el valor de la VIDA misma. Jesús es tan Salvador en Nazaret como en el Cenáculo; tan Mesías en Tabor como en la cruz; tan el Hijo de Dios en Belén como en el desierto… Los años de la vida oculta de Jesús nos hablan del misterio de la Encarnación, que es también misterio de INCULTURACIÓN, es hacerse semejante a todos, en todo menos en el pecado, para liberarnos a todos del pecado y de sus consecuencias. Es Nazaret, para Jesús, el lugar de crecimiento… Crece al calor de hogar, al rescoldo del afecto y de la fe, en la escuela de la humildad y la obediencia, de la oración y la entrega generosa… Crecía en sabiduría y en gracia, bajo la mirada contemplativa de María, su madre que “todas estas cosas las conservaba en su corazón”. ¿Qué podemos descubrir y aprender de la vida oculta de Jesús?... ¡Calla, mira y escúchale! Adoración (silencio) 5 Oración - 31/03/2011 Canto Resonancias de la Palabra Joven Jesús, deseo experimentar con gozo el vivir las cosas más normales como momentos de encuentro con Dios, como espacios de obediencia, de aprendizaje… Gracias por mostrarme que lo vulgar y lo sencillo valen tanto como lo extraordinario; que cada tarea, por sencilla que sea, puede ser causa de crecimiento interior, de plenitud, de servicio a los demás… Mantra Pausa Joven José, ayúdame Tú a comprender y valorar la vida de familia, de comunidad, de trabajo… como lugares de gozo, de esperanza, de dar y recibir. Enséñame el valor del silencio, del anonimato, de estar en segundo o en tercer lugar, y en todo cumplir exactamente la voluntad de Dios, sin exigencias, sin quejas… sencillamente con amor que te envuelve y trasciende. Mantra Pausa Joven María, dime al corazón, que es donde se comprenden y se gustan las cosas de Dios, qué encierra el misterio de la vida oculta de Jesús… Tú, que todo lo conservas en el tuyo, hazme partícipe de tanta riqueza, para que pueda yo poner “alma, vida y corazón” en todo lo que hago, y que toda mi vida sea reflejo de la vida de Dios en ella. Mantra Pausa Oración con el Catecismo de la Iglesia 6 Oración - 31/03/2011 531 Jesús compartió, durante la mayor parte de su vida, la condición de la inmensa mayoría de los hombres: una vida cotidiana sin aparente importancia, vida de trabajo manual, vida religiosa judía sometida a la ley de Dios (cf. Ga 4, 4), vida en la comunidad. De todo este período se nos dice que Jesús estaba "sometido" a sus padres y que "progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres" (Lc 2, 51-52). Joven Ven, Jesús, a compartir con nosotros también, que estamos aquí contigo, tu pan y tu alegría, tu unión estrecha con el Padre y tu espíritu de obediencia humana, tu gracia y tu sabiduría, tu salvación… Gracias por querer compartir tu cuerpo y tu sangre, tu Eucaristía, que es alimento “para la vida del mundo”. Pausa 533 La vida oculta de Nazaret permite a todos entrar en comunión con Jesús a través de los caminos más ordinarios de la vida humana: Nazaret es la escuela donde se comienza a entender la vida de Jesús: la escuela del Evangelio...Una lección de silencio ante todo. Que nazca en nosotros la estima del silencio, esta condición del espíritu admirable e inestimable... Una lección de vida familiar. Que Nazaret nos enseñe lo que es la familia, su comunión de amor, su austera y sencilla belleza, su carácter sagrado e inviolable... Una lección de trabajo. Nazaret, oh casa del "Hijo del Carpintero", aquí es donde querríamos comprender y celebrar la ley severa y redentora del trabajo humano...; cómo querríamos, en fin, saludar aquí a todos los trabajadores del mundo entero y enseñarles su gran modelo, su hermano divino (Pablo VI, discurso 5 enero 1964 en Nazaret). Joven Ven, Jesús, al Nazaret de nuestra Galilea, a nuestros hogares y nuestros lugares de formación y de trabajo… Ven a llenar con tu silencio, orante y contemplativo, nuestros silencios sin sentido; 7 Oración - 31/03/2011 nuestras palabras tantas veces inútiles y vanas; nuestro espíritu sediento de serenidad y de armonía. Concédenos la gracia de vivir estrechando cada día más los lazos que nos vinculan a nuestras familias; lazos de filiación, de fraternidad, de cariño entrañable… como hiciste Tú. Enséñanos a trabajar con sentido de “recreación”, para que todo lo que hacemos esté bien, para que todo sea bueno y contribuya de alguna manera al progreso y bienestar de nuestro mundo… que nada es insignificante si está hecho con amor. Pausa 534 El hallazgo de Jesús en el Templo (cf. Lc 2, 41-52) es el único suceso que rompe el silencio de los Evangelios sobre los años ocultos de Jesús. Jesús deja entrever en ello el misterio de su consagración total a una misión derivada de su filiación divina: "¿No sabíais que me debo a los asuntos de mi Padre?" María y José "no comprendieron" esta palabra, pero la acogieron en la fe, y María "conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón", a lo largo de todos los años en que Jesús permaneció oculto en el silencio de una vida ordinaria. Joven Ven, Jesús, y ayúdanos a comprender tus palabras, las que quieras dirigirnos a cada uno de nosotros: tus llamadas, tus enseñanzas, tus consejos, tus deseos, las manifestaciones de tu misión y de tu Reino… Si no las entendemos, que sepamos al menos acogerlas con fe y conservarlas cuidadosamente, como María, en el corazón. Pausa Adoración (silencio) 8 Oración - 31/03/2011 Oración final Joven ( 1 ) Creo, Jesús, que en tu crecimiento tuvo mucho que ver la presencia educativa de María, siempre con los ojos fijos en ti, siempre atenta a todo aquello que afectaba tu vida: desde el alimento y el vestido, hasta la relación con Dios y con los demás… Una influencia decisiva en la formación de tu corazón, de tus sentimientos y tus acciones. Ella te ayudó, sin duda, como buena madre, a encauzar y expresar bien tus afectos… Tú, que has amado al Padre desde toda la eternidad, has aprendido a amarle de una manera humana a través de su educación, porque de Ella recibiste una iluminación y enfoque especial sobre tu filiación divina. De María Tú aprendiste el modo judío de orar, las formas de devoción, las expresiones usadas en el culto, la escucha de Dios en el silencio y recogimiento, “la oración del corazón”… Ella te enseño a orar a ti que más tarde serías el Maestro por excelencia de la oración. Joven ( 2 ) Creo, Jesús, que María no sólo te enseñó cómo relacionarte con el Padre y como vivir atento al Espíritu, sino también la manera solidaria y fraterna de comunicarte con los demás, tu forma de mirar, escuchar, perdonar, servir humilde y pacientemente… En todas las manifestaciones de tu amor están las huellas de la educación recibida. En tu sencillez y mansedumbre, en tu predilección por los pobres y pecadores, en tu sensibilidad ante las situaciones de los demás, en tu compasión y ternura, en tu entrega gratuita… podemos ver reflejados los rasgos del corazón de tu Madre. Al influjo de tu persona divina, unida con el Padre y con el Espíritu, se formaba tu personalidad humana, y te dejabas formar… En lo oculto, en lo más íntimo de tu SER, Tú vives de 9 Oración - 31/03/2011 Dios y para Dios, con un corazón humano, que es de carne, como el mío y late como el mío. Creo que tu vida, Jesús, siempre tiene un sentido de plenitud, de luz y de amor, hagas lo que hagas y estés donde estés; porque Tú eres la Palabra de Dios, el Verbo hecho carne, transparencia y cercanía de Dios, salvación y VIDA para nosotros. Silencio Canto final 10 Oración - 31/03/2011