A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 6 de noviembre de 2013, habiéndose dispuesto en siguiente el establecido, Acuerdo orden de de 2078, que votación: conformidad deberá con lo observarse doctores Soria, el Kogan, Pettigiani, Hitters, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte pronunciar "Ulman, de Justicia sentencia Liliana P. en acuerdo definitiva contra en la Ministerio ordinario causa de A. para 72.157, Economía sobre pretensión restablecimiento o reconocimiento de derechos. Recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley". A N T E C E D E N T E S La Cámara Administrativo con sentencia de promovida contra de Apelación asiento primera la en lo Plata Contencioso en La confirmó instancia que rechazó la Provincia de Buenos Aires la demanda (fs. 463/467). Contra el referido pronunciamiento la parte actora interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o doctrina legal (fs. 470/482), el que fue concedido a fs. 484/485. Dictada la providencia de autos para resolver (fs. 489), agregado el memorial de la parte demandada (fs. 492/496) y encontrándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o doctrina legal interpuesto? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: I. administrativa La actora contra promovió la demanda Provincia de contencioso Buenos Aires (Ministerio de Economía) pretendiendo la recategorización en la categoría que revistaba como agente de planta temporaria (21) y el reconocimiento del derecho y posterior pago de las diferencias salariales desde la reubicación escalafonaria en una categoría inferior (08), desde que ocurrió el día 25-X-1999, hasta la fecha de interposición de la demanda y por el tiempo en que la Administración demore en liquidar sus haberes en la categoría conforme a la cual considera que los debió liquidar. II. Administrativo El n° titular 3 de del Juzgado La Plata en lo rechazó Contencioso la demanda promovida e impuso las costas en el orden causado (fs. 425/430 vta.). Ponderó que la cuestión debatida en autos ha sido resuelta por la Suprema Corte provincial en las causas B. 50.968, "Constantín", sent. de 15-XI-1994 y B. 62.905, "Blanco", sent. de 30-V-2007. Resaltó el interés que reviste en el caso el precedente "Blanco" por la similitud fáctica y jurídica que presenta con la cuestión ventilada en el sub lite. Consideró concluyó ampare que un en actores derecho solicitaron legales los que pues, a no en el precedente lograron revistar conforme implicados ese en la esta Corte acreditar que los categoría 21 que la exposición caso (decreto de los textos 2709/1999, ley 10.430 y su decreto reglamentario), la reubicación en la categoría 08 de la planta permanente es correcta. Luego de recordar lo resuelto en la aludida causa B. 62.905 se expidió, por razones de economía procesal, en sentido desfavorable al acogimiento de la demanda, considerando que la cuestión debatida quedó definida por la Suprema Corte en el mencionado precedente. II. La Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en La Plata rechazó el recurso de apelación interpuesto por la parte actora a fs. 439/447 vta., confirmando la sentencia de primera instancia (ver pronunciamiento a fs. 463/467). Para así decidir consideró que la recurrente no logró acreditar, a través de los embates que expresa, el error in iudicando que alega configurado en la decisión de primera instancia que desestima su pretensión. Agregó que las críticas esgrimidas traducen un mero desacuerdo con lo resuelto por el juez de grado, que no logra demostrar desvío en la apreciación de los elementos de juicio existentes ni, por consiguiente, en la solución adoptada. Ponderó que, con anterioridad al dictado del decreto 2709/1999, la actora, en su carácter de agente de planta temporaria, excepción que resultantes se no del hallaba sometida contemplaba acto de más a un régimen de que los derechos designación y de los preceptos específicos de la normativa aplicable (arts. 111 a 121 de la ley surge, 10.430 ni y la decreto actora recategorización y reglamentario), lo acredita, reagrupamiento de el cuyo los derecho que no a la reconocimiento reclama en el sub lite. Entendió que la adecuación presupuestaria no implicó una rebaja salarial. Puntualizó que el cargo de la accionante en planta temporaria fue transformado -con la pertinente legales-, reforma al remunerativa incorporarse a una y nuevas situación condiciones escalafonaria -planta permanente- distinta a la ostentada. Destacó que el ingreso de la actora a la Planta Permanente, Agrupamiento profesional, Categoría 08 se efectuó de conformidad a la normativa aplicable (arts. 4 y 25, ley 10.430 y su decreto reglamentario) y a la interpretación conjunta que de tales artículos y de los que rigen el vínculo contractual de los agentes públicos temporarios (conf. arts. 111 a 121, ley cit.), corresponde efectuar. Consideró que el art. 163 de la ley 10.430, cuya aplicación al sub lite pretende la actora, regula aspectos vinculados al "Régimen de Ascensos, Promociones y Cambio de agrupamiento" del personal permanente, y en tal sentido resulta inaplicable al supuesto de autos. Ello en tanto no puede válidamente pretender la demandante haber adquirido, en su condición jurídica de agente de planta temporaria, derechos -recategorización en la categoría que ostentara como agente de planta temporaria- que el régimen jurídico específico al que se hallaba sometida no contemplaba (conf. arts. 115 a 118, ley cit.). A mayor abundamiento, agregó que no cabe inferir de las constancias de la causa que la actora desconocía, al momento de aceptar su pase de planta temporaria a planta permanente, los aspectos esenciales del decreto 2709/1999 y las nuevas condiciones laborales, relativas al régimen horario de 48 horas semanales, al código de encasillamiento y a la denominación del cargo o categoría profesional inicial 08. Juzgó que la decisión del juez de grado se ajusta a derecho y resulta concordante con los lineamientos jurisprudenciales sentados por la Corte provincial en el precedente "Blanco" (antes citado) respecto del tópico bajo tratamiento. III. Contra el referido pronunciamiento se alza la accionante mediante recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley en cuyo marco denuncia la errónea aplicación de los arts. 15 y 39 de la Constitución provincial; 4, 135, 163 de la ley 10.430 y su decreto reglamentario. legal de la También Suprema acusa la vulneración Corte provincial y de de doctrina la Corte nacional. Reiterando expresiones expuestas en sus escritos de demanda y de apelación se agravia con los siguientes argumentos: 1. La Cámara aplicó erróneamente el art. 39 de la Constitución provincial, ya que omitió considerar la naturaleza de los derechos implicados, pues no analizó la compatibilidad de su resolutorio con las normas constitucionales que tutelan los derechos esgrimidos por la actora a la hora de demandar (arts. 15 y 39, Const. prov.). 2. Desconoció el principio de integralidad de las remuneraciones, dictando un fallo lesivo a los derechos del agente público, permitiendo que el Estado categorice y pague por una misma tarea en un nivel jerárquico inferior del cual se ingresa en la Administración. 3. Confundió y, por ende, llegó a una solución que causa agravio a sus derechos, al conceptualizar como regímenes diferentes las plantas de la ley 10.430 (temporario o permanente). Sobre el punto, aduce que la ley mencionada constituye un plexo normativo único de empleo de la Administración y no dos regímenes diferenciados. 4. Acusa que el fallo en crisis realizó una interpretación literal del art. 4 de la ley 10.430 y no ponderó que a los efectos de analizar el nivel o cargo con el cual debe ingresar un agente, es menester conjugarlo con lo dispuesto en el decreto reglamentario que dispone que el ingreso no siempre se efectúa en la clase inicial. Agrega que para la mencionada ley, el personal de planta temporaria y planta permanente de la Administración Pública posee similares derechos y obligaciones, con excepción a la estabilidad laboral que, en principio, sólo detentan los agentes de la planta permanente. 5. La Cámara inaplicó los arts. 163 de la ley 10.430 y 14 y 14 bis de la Constitución nacional. Adujo que se ha demostrado que, a la fecha de ingreso, la Administración colocó a la actora en la categoría superior del agrupamiento requieren un alto profesional grado de asignándole tareas especialización y no que se comprende los motivos que ha tenido para colocarla luego en la categoría inferior. Invoca la jurisprudencia de este Tribunal emergente de las causas B. 49.726, sent. de 14-IV1992 y B. 52.914, sent. de 28-V-1996. 6. Agrega que la alzada tampoco aplicó en forma correcta la doctrina de los propios actos, por no haber ponderado que la propia Administración contrató a la actora en una categoría y luego por un cambio de planta rebajó a la misma. 7. Por último, arguye que la Cámara contempló erróneamente el consentimiento prestado por la accionante respecto a su pase a planta permanente en la categoría 8 en virtud de las planillas firmadas en la Delegación de Personal del Ministerio de Economía de la Provincia donde expresó que se notifica del decreto 2709/1999 sin que se advierta reclamo o reserva alguna. IV. El recurso no puede prosperar. 1. Tanto la sentencia de primera instancia como la de Cámara fueron dictadas conforme la doctrina legal de esta Suprema Corte que, en un supuesto análogo al que nos ocupa, resolvió rechazar la demanda promovida con el objeto de anular los actos dictados por la Dirección de Rentas provincial que decidieron negativamente el reclamo administrativo de los peticionantes orientado a lograr el mantenimiento de sus niveles escalafonarios (categoría 21) en el vincula marco de con el la relación Estado de empleo provincial público (causa B. que los 62.905, "Blanco", sent. de 30-V-2007). En ese precedente -lo mismo que en este caso- la situación de empleo en que revistaban los actores hasta el 25 de octubre de 1999 se enmarcó en la Categoría 21 del Agrupamiento Profesional -planta temporaria- de la Dirección Provincial de Rentas. En la mencionada fecha, mediante el decreto del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires 2709/1999, se designó a los actores -igual que a la accionante de autos- en la planta permanente como profesionales -categoría 08-, en la clase inicial de ese agrupamiento. En la aludida causa B. 62.905 esta Corte recordó que dentro del personal que se desempeña en la Administración Pública provincial cabe diferenciar a los agentes planta regidos por permanente de las disposiciones aquéllos que referentes cumplen a la servicios en planta temporaria. Estos últimos tienen, en lo sustancial, un régimen distinto del aplicable a la generalidad del personal, hallándose incorporados por consecuencia, a un régimen de excepción que los aparta de las normas por las que se rigen aquéllos, no poseyendo más derechos que los que surgen del acto de designación y, obviamente, de los preceptos específicos que, en el caso, surgen de los arts. 111/121 de 1869/1996-. la ley 10.430 -texto ordenado según decreto Sostuvo allí que "... los actores no fueron objeto de una 'rebaja salarial' como aducen, sino que por el contrario, su cargo fue transformado y ellos fueron incorporados a una situación escalafonaria distinta, con nuevas condiciones legales de aplicación. Tal la caso una pertinencia remunerativa de la nueva categoría...". Consideró que no se verifica en el alteración sustancial de la relación de empleo público en el sentido proporción de que el sueldo tal que resulte haya sido insuficiente reducido para que en el funcionario o empleado afronte las exigencias del costo de vida. Por el contrario, se destacó que el salario ha sido fijado conforme las pautas establecidas en la normativa aplicable (arts. 4, primer párrafo y 25 de la ley 10.430, t.o. 1996 y mismos artículos del decreto 4161/1996), implicando a su vez la adquisición por los actores de todos los derechos y beneficios de que gozan los agentes públicos de planta permanente -tales como la estabilidad y el derecho a la carrera-, de los cuales resultaban excluidos como personal contratado. Destacó que los agentes no reunían los antecedentes administrativos exigibles para acceder a la categoría 21 en la planta permanente. Dado el carácter contratado y temporario de sus designaciones, los mismos no gozaban sino de los derechos otorgados por el art. 118 de la ley 10.430, en tanto no resulten en contradicción con la naturaleza de sus funciones (conf. art. 111 del decreto 4161/1996). Concluyó que los demandantes no poseían el derecho a la carrera administrativa, como forma de progreso en su ubicación escalafonaria a través del cambio a los distintos niveles, designados en ni igual por tanto, categoría el dentro derecho de a la ser planta profesional permanente. Lo expuesto, sin perjuicio del modo de ingreso a la Administración (concurso de oposición y antecedentes, según alegan) y de las sucesivas prórrogas decretadas por la demandada de sus situaciones como agentes temporarios. Reafirmó que los peticionarios han sido nombrados en la aludida planta conforme a la normativa aplicable en la materia, en cuanto ésta dispone claramente que el ingreso a la función pública se hará siempre por el nivel inferior o cargo de menor jerarquía correspondiente a la función o tarea a desempeñar (arts. 4 y 25 de la ley 10.430 citada). A mayor abundamiento, consideró que no resulta aplicable el art. 163 de la ley 10.430 invocado por la parte actora como argumento coadyuvante en pos de mantener el nivel desempeño salarial en la del planta que gozaban temporaria, mientras por duraba referirse a su un supuesto divergente del que es objeto de este proceso. La aludida norma se refiere, tal como su ubicación en el texto legal da cuenta, al "Régimen de Ascensos, Promociones y Cambio de agrupamiento" del personal permanente, con estabilidad y derecho a la carrera. Resulta inaplicable porque los sujeto a actores un pasaron sistema de ser personal especial, con derechos, contratado, deberes y competencias específicas reglado por los arts. 115 a 118 de la ley 10.430, a ser agentes permanentes con un complejo estatutario diferente. 2. Sentado ello, es menester recordar que este Tribunal reiteradamente ha sostenido que el acatamiento que los órganos judiciales hacen a la doctrina legal de esta Corte responde al objetivo del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, esto es, procurar y mantener la unidad en la jurisprudencia, y este propósito se frustraría si los tribunales de grado, apartándose del criterio de este Tribunal, insistieran irremisiblemente significa habrían propiciar un en de propugnar ser ciego soluciones revocadas. Esto seguimiento a que no los pronunciamientos de esta Corte, ni un menoscabo del deber de los jueces de fallar según su ciencia y conciencia, pues les basta -llegado el caso- dejar a salvo sus opiniones personales (conf. Ac. 92.695, sent. de 8-III-2007; C. 101.548, sent. de 14-IV-2010; A. 70.613, sent. de 17-VIII2011 y A. 71.534, sent. de 22-V-2013; entre otras). Bajo esta idea rectora, lo resuelto por este Tribunal en el precedente "Blanco", constituye un óbice ineludible para el progreso de la protesta articulada por la actora. 3. relación a Por la otra parte, violación de la los denuncia formulada en arts. y la 15 39 de Constitución provincial y 4, 135, 163 de la ley 10.430 y su decreto reglamentario evidencia insuficiencia. La quejosa reitera argumentos vertidos tanto en su demanda como al interponer el recurso de apelación y que han sido tratados y resueltos por la Cámara. Sobre este modo de proceder esta Corte tiene dicho que resulta insuficiente (art. 279 inc. 2 del C.P.C.C.) el recurso de inaplicabilidad de ley que se limita a repetir objeciones expuestas en la expresión de agravios y correctamente desechadas por la alzada, dejando sin réplica fundamentos esenciales del fallo atacado (conf. Ac. 83.742, sent. de 10-IX-2003; Ac. 86.256, sent. de 29-VI2005; Ac. 91.522, sent. de 15-III-2006; A. 68.826, sent. de 5XI-2008; entre otras). En adicción, la argumentación de la recurrente no contiene una idónea impugnación de los fundamentos que estructuran la sentencia de la alzada desentendiéndose de su verdadera personal línea distinto argumental en orden a a la través de un criterio interpretación de las disposiciones invocadas sin conseguir demostrar que haya existido errónea aplicación de la ley (conf. causas A. 70135, sent. de 6-IV-2011; A. 70.286, sent. de 17-VIII2011; A. 70.673, sent. de 31-VIII-2011). Sobre requisito el punto ineludible de esta una Corte tiene adecuada dicho que es fundamentación, la impugnación concreta, directa y eficaz a las motivaciones esenciales que contiene el pronunciamiento objetado, tarea que no se cumple cuando el recurrente se limita exhibir su discrepancia con el criterio del sentenciante (conf. causas A. 69.344, sent. de 4-VI-2008; A. 70.613, sent. de 17-VIII2011 y A. 71.152, sent. de 12-IX-2012). 4. Tampoco es de recibo la denunciada violación de la doctrina legal de este Tribunal emergente de las causas B. 49.726, sent. de 14-IV-1992 y B. 52.914, sent. de 28-V-1996, por presupuestos distintos haber de a los sido hecho propios y del elaborada de sobre derecho caso en la base de sustancialmente juzgamiento (conf. causas A. 70.227, sent. de 13-VII-2011; A. 70.238, sent. de 2-XI-2011; entre otras). 5. En relación a la argumentación formulada en el punto g) del escrito recursivo respecto a la naturaleza jurídica contractual de la relación de empleo público (v. relato a fs. 479 vta./481) debo recordar que la invocación de precedentes de otros tribunales no resulta eficaz para fundamentar el recurso de inaplicabilidad de ley porque no constituyen la "doctrina legal" a la que alude el art. 279 del Código Procesal Civil y Comercial (conf. causas C. 101.236, sent. de 29-IV-2009 y C. 113.208, sent. de 27-VI-2012), aunque se trate de los fallos de la Corte Suprema de la Nación. Lo propio cabe decir respecto a la postura minoritaria que surge del voto emitido por la doctora Kogan en las causas B. 60.347, "Cavalieri", sent. de 11-IV-2007 y B. 63.257, "Marrero", sent. de 3-III-2010 de este Tribunal, porque no constituye doctrina legal desde que no concita la adhesión de los otros miembros del Tribunal (conf. causas L. 87.046, sent. de 13-VIII-2008 y C. 105.041, sent. de 31X-2012). 6. Por último, el agravio relativo a la inaplicación de la doctrina de los propios actos tampoco es de recibo. Pues determinar si tal doctrina resulta aplicable al caso, constituye una cuestión de hecho ajena, en principio, a la revisión extraordinaria en tanto supone el análisis de la conducta observada por las partes, salvo claro está, la existencia del vicio de absurdo (causa L. 106.708, sent. de 12-VI-2013), que en el caso no ha sido alegado, menos aún acreditado. Igual errónea suerte interpretación corre del el argumento consentimiento relativo prestado a la por la accionante respecto a su pase a planta permanente, pues su comprobación también constituye una cuestión de hecho, que resulta ajena a la consideración de esta Corte (Ac. 68.941, res. de 10-III-1998; L. 93.199, sent. de 26-VIII-2009; L. 95995, sent. de 24-II-2010), salvo la acreditación del absurdo que en este supuesto tampoco fue invocado por la recurrente. IV. Por las razones expuestas corresponde rechazar el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley interpuesto (art. 279 del C.P.C.C.). Voto por la negativa. Las costas se imponen a la recurrente vencida (arts. 60 inc. 1, ley 12.008, texto según ley 13.101; 68 y 289 in fine del C.P.C.C.). Los señores jueces doctores Kogan, Pettigiani e Hitters, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Soria, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o doctrina legal interpuesto (art. 279 del C.P.C.C.). Las costas se imponen a la recurrente vencida (arts. 60 inc. 1, ley 12.008, t.o. ley 13.101; 68, primer párrafo y 289 in fine del C.P.C.C.). Regístrese, notifíquese y devuélvase. DANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI JUAN JOSE MARTIARENA Secretario