Incluye fotografía Estudio “Remuneraciones de consejeros en entidades financieras” del Instituto de Innovación Social de ESADE Para corregir los excesos en los sueldos de los directivos del sector financiero se requiere un cambio en el modelo de incentivos Incentivos a largo plazo como el ‘bonus en diferido’ son valorados por parte de los consejeros en la mitad de su valor real El estudio propone un aumento de la transparencia y del control accionarial como formas adicionales de fomentar una política de remuneración responsable Enlace al estudio Madrid, 2 de octubre de 2013 “Remuneraciones de consejeros en entidades financieras” del Instituto de Innovación Social de ESADE nace motivado por la creciente sensibilidad social que se está experimentando en nuestro país con respecto a los salarios de los directivos en el sector financiero. El estudio, que fue presentado ayer en Madrid por su autora Isabella Galeano, colaboradora del Instituto de Innovación Social de ESADE y abogada del área de Mercantil de Gómez-Acebo&Pombo, además del aspecto jurídico-financiero, trata la percepción y el trasfondo ético de este tema a partir de un análisis de su cobertura mediática y los informes más representativos del sector. Aunque se señala la necesidad de cambiar el modelo de incentivos para alcanzar una política de remuneración adecuada, en el informe también se destacan otros aspectos decisivos a mejorar, como la transparencia o el control por parte de los accionistas. Puntos en los que también coincidieron Fernando Igartúa, socio del área de Banca y Mercado de Capitales de Gómez-Acebo&Pombo y presidente del Instituto de Consejeros-Administradores, y Gema Martínez, periodista de Expansión, durante la mesa redonda posterior al acto, que fue moderada por Enric Bartlet, profesor titular del departamento de Derecho Público de ESADE. La crisis financiera ha modificado un escenario en el que la percepción de la brecha entre ricos y pobres era eclipsada por la expansión económica. Actualmente existe una sensación generalizada de crítica y malestar hacia los elevados sueldos de los consejeros y directivos financieros, y se denuncia principalmente una “falta de equidad entre las medidas destinadas a recortar sueldos de trabajadores y la carencia de limitaciones de los salarios de consejeros”. En el corazón de esta crítica se encuentra la cuestión sobre cuál es el modelo que puede asegurar el pago en función del desempeño, un punto esencial para el buen gobierno corporativo. El principal desafío a la hora de establecer un nivel salarial apropiado para los consejeros parte del riesgo de no poder retener el talento si los salarios son demasiado bajos. Por otra parte, “una retribución excesiva puede tener un efecto pernicioso en la calidad del trabajo y el compromiso de algunos consejeros”, hasta el punto de que puede fomentar la toma de riesgos innecesarios. El sistema retributivo actual asume que cuantos más incentivos salariales se den, mejor se asegura el buen desempeño de la empresa. Sin embargo, se ha demostrado que las retribuciones con estructuras complejas anulan la motivación. Así, los incentivos salariales resultan efectivos para objetivos a corto plazo, pero no tanto cuando se busca vincular los intereses del consejero y de la compañía a largo plazo. Por ejemplo, los consejeros valoran el uso de incentivos por bonus diferidos en la mitad de su valor real, lo que pone en duda la eficacia de este mecanismo a la hora de motivar actitudes beneficiosas para la compañía. La transparencia y el control destacan como otros dos aspectos que deben ser considerados, además del sistema incentivos, en la búsqueda de una política de remuneración responsable. El estudio hace notar la insuficiencia de la regulación existente en nuestro país en lo que respecta a transparencia y comunicación de información. Uno de los principales obstáculos para las iniciativas de mejora de la transparencia viene de la ley de protección de datos. Además, hay quien alega que la transparencia puede resultar contraproducente. Los autores del estudio subrayan asimismo la falta de control en lo que respecta a las retribuciones de los consejeros, que tiene un doble aspecto. No hay suficientes mecanismos a disposición de los accionistas para evaluar y aprobar los salarios, y por otra parte, tampoco hay una regulación por parte del Gobierno y los órganos especializados para controlar con efectividad los excesos que se están cometiendo. El papel de los accionistas es fundamental, porque “el voto representa la expresión máxima del propietario por la que se legitiman formal y materialmente las actuaciones de los consejeros”; en última instancia está en sus manos controlar la razonabilidad de una política retributiva adecuada. Aunque en España se han establecido medidas como el voto consultivo, su carácter no vinculante le resta eficacia. Las medidas que se están tomando en este sentido por el momento están restringidas a compañías que han sido intervenidas públicamente, y el Gobierno no deja de señalar que son medidas de carácter temporal. Esto va a contracorriente con la política que va ganando terreno en la Unión Europea, que “persigue una reforma global de los sistemas retributivos”, un cambio en el modelo de carácter permanente. Por último, el estudio insiste en destacar el papel de la esfera ética en este asunto. “Los comportamientos moralmente reprochables a gran escala sólo ocurren si el liderazgo organizacional cierra los ojos”. No se trata de un caso puntual reducido a unas pocas compañías, ni siquiera se circunscribe sólo a España; se trata de una tendencia que está presente en la esencia de una cultura del bonus. Por lo tanto, “el éxito está en reconocer que todos nosotros tenemos una responsabilidad y un deber en su conjunto”. Sobre ESADE Fundada en 1958, ESADE actualmente tiene sedes en Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Sao Paulo y Munich. Además, cuenta con acuerdos de colaboración con más de cien universidades y escuelas de negocios de todo el mundo. Cada año, más de 10.000 alumnos participan en sus cursos (MBA, Executive Education, grados y masters universitarios en Dirección de Empresas y Derecho). Dispone también del parque de negocios ESADECREAPOLIS, un centro pionero dedicado a la innovación en el que se fusionan universidad y empresa. De clara vocación internacional, ESADE ocupa las primeras posiciones mundiales en los principales rankings de escuelas de negocios publicados durante este año (Financial Times, Wall Street Journal y BusinessWeek). En la actualidad, ESADE tiene una red de más de 48.000 antiguos alumnos que ejercen cargos de responsabilidad en empresas de los cinco continentes. ESADE es miembro de la Universidad Ramon Llull (URL). La URL es una universidad privada, sin ánimo de lucro, que promueve un servicio público (+ info: www.url.edu). ESADE Barcelona Salvador Bilurbina Tel. 93 495 20 99 ESADE Madrid Enrique Jurado / Laura de Cubas Tel. 91 359 77 14 / 606 125 772 Más información en el blog de prensa y en nuestro twitter 2