inspección de plantas en el vivero

CURSO DE ARBORICULTURA
INSPECCIÓN DE PLANTAS EN EL VIVERO
GUÍA PARA PRÁCTICA
Por: Doctor Daniel Rivas Torres. Arborista Certificado ISA MX 001-A
INTRODUCCIÓN
El éxito de la plantación y el posterior desarrollo de los árboles urbanos depende en gran parte de su correcta
selección dentro de los criterios de: objetivos del diseño, condiciones del sitio y características de la especie. Estos
tres aspectos deben empalmar perfectamente.
En el vivero debemos estar seguros que las plantas cumplen con las especificaciones de tamaño y calidad que nos
garanticen lo anterior. Los árboles empleados en las arborizaciones urbanas son comúnmente de mayor tamaño y
por consiguiente son más costosos que los utilizados en reforestaciones. Por lo tanto, el (la) arborista debe realizar
una inspección cuidadosa del material en el vivero, que le evite dificultades para el establecimiento y desarrollo del
proyecto. ¿Es la planta del tamaño que se desea? ¿Está vigorosa? ¿Son las hojas y brotes túrgidos y saludables?
¿Puede sostenerse sin ayuda de soportes? ¿Está libre de plagas y daños físicos? ¿Tiene la estructura y forma
deseada?
El propósito de este escrito es servir de guía para ir al vivero a hacer esta inspección de tal forma que sin llegar a
resultar exhaustiva y tediosa, sirva para conocer la morfología de la planta, su estado físico y sanitario y la
condición de su sistema de raíces. Lo anterior, comparado con los estándares que la Arboricultura moderna señala.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los tipos de plantas en los viveros de árboles urbanos pueden ser: a raíz desnuda, banqueados y arpillados o en
cajas (B & B), y en contenedor (bolsas, cajas y botes).
El 2% de los árboles a negociar serán tomados al azar con el fin de realizar la inspección. Es importante la
identificación de la planta a inspeccionar. Esta revisión comprende dos etapas principalmente: la de la parte aérea y
la de la raíz.
Algunos pasos de la inspección son claves en la selección y resultan decisivos para continuar con la inspección o,
por el contrario, desechar el lote de donde procede la muestra. La inspección de la raíz puede requerir la destrucción
del cepellón en aquellos casos en que el arborista sospeche de problemas de malformaciones en la misma.
Por último, pueden señalarse otras indicaciones sobre garantías, envío, protección, etc., que aseguren el éxito de la
transacción.
Podrán elaborarse formatos para la toma de los datos. Se tomarán notas y fotografías de la inspección con el fin de
elaborar el reporte.
También, llevar cámara fotográfica, lupa, tubos para toma de muestras, agujas, navajas, pala chica, tijera chica,
alambre grueso, regla, cinta métrica, libros, guantes, bolsas de papel y de plástico, etiquetas, cinta adhesiva, libreta y
lápiz.
Portar equipo de protección personal (EPP). Igualmente llevar una pequeña colación compuesta de una fruta, una
barra energética (cacahuate, soja, cereal) y agua.
INSPECCIÓN DE LA PARTE AÉREA
1. Tamaño. ¿Es el que se desea? Aquí podría analizarse la relación altura-diámetro de acuerdo a los
estándares de la ANSI Z60.1, 1980 (Harris, p.77).
2. Ahusamiento. Se emplea un factor de ahusamiento de 0.5 a 1 cm por cada metro de altura.
3. Configuración de la copa. Una distribución ideal de las ramas debe ser tal que la mitad o más del follaje
se encuentre en ramas que se originen en la 2/3 porción inferior del tronco y la otra mitad o menos se
localice en el tercio superior.
4. Patrón de ramificación. Presencia de una rama líder, ausencia de bifurcaciones, distribución balanceada
de las ramas, ángulos grandes de unión de las ramas con el tronco, ausencia de corteza incluida,
ausencia de numerosos brotes si las ramas han sido despuntadas.
5. Relación copa-raíz. Para árboles grandes, mayores de 1.5 metros de altura o 1.5 cm de diámetro
(medido 15 cm arriba del cuello del árbol), se utiliza el criterio de que el diámetro del cepellón o de la
bola debe ser de 10 a 12 veces el diámetro del tronco. (Ver Tabla 3-2, Harris, p. 81).
6. Condición de salud. Examinaremos el aspecto vigor y el de plagas.
6.1. Vigor
Hojas grandes, color verde intenso, follaje denso
Crecimiento de los brotes al menos 30 cm al año
Corteza brillante, libre de quemaduras, grietas o heridas
Raíces abundantes, blancas y delgadas
6.2. Plagas y enfermedades. No debería ser común la presencia de plagas y enfermedades en
los viveros dado que los viveristas realizan inspecciones periódicas. No confundir las micorrizas y
nódulos, con bacterias nitrificantes; tampoco ciertas protuberancias en el tallo que pueden ser masas
o reservorios de yemas latentes.
INSPECCIÓN DE LAS RAÍCES
1. Zona superficial. Es aquella determinada por el primer envase que tuvo la planta una vez que fue
transplantada de la cama o almácigo. Para árboles grandes en contenedor o en caja debe ser visible la
zona del cuello de la raíz. De lo contrario podemos sospechar que la planta fue enterrada y esto puede
ser causa de enfermedades. Deberemos entonces lavar esa parte hasta descubrir la zona. Aquí ya
podríamos encontrar un primer tipo de defecto en la raíz llamado de encurvamiento o enchuecamiento
de su raíz pivotante (“mal de cola de cochino”). También podrían encontrarse raíces enrolladas. Si más
del 80% de las raíces tienen estos problemas, la planta debe ser desechada y probablemente todo el lote
de donde provenga. Estas raíces deben ser podadas para corregir estos defectos. Una prueba sencilla en
esta etapa es quitar estacas o cualquier sostén y observar si la planta se dobla sin que aflore su sistema
de raíces. También levantarla ligeramente sin que se mueva antes que el contenedor. De ser así, esto nos
haría sospechar de raíces enchuecadas o enrolladas.
2. Zona central. Su ubicación depende de si hubo otro cambio de envase antes del actual. Podemos revisar
en busca de raíces secas, enchuecadas o enrolladas.
3. Zona periférica. Al quitar el contenedor queda expuesta esta zona y lo ideal es que se observen raíces
pequeñas y no muy densas. Raíces numerosas, grandes y rígidas en los lados y en el fondo requieren ser
podadas antes de plantar. Son indicadoras de demasiado tiempo en el contenedor. Si hay pocas raíces
periféricas y el cepellón no se mantiene compacto, podemos sospechar que estamos comprando una
planta más pequeña que la indicada por el tamaño del contenedor.
ASPECTOS ADICIONALES
 Especie. Se recomienda etiquetar con su nombre botánico al menos una planta o clon.
 Garantías de reposición o adicionales para reemplazar los que pudiesen morir en el traslado al sitio
de la plantación.
 Recomendaciones de protección contra desecación en el transporte.
REPORTE
El informe de la práctica debe contener una discusión sobre la metodología empleada y de ser posible una propuesta
para su mejoramiento. Por ejemplo, la calificación de la evaluación para que basándose en estándares de la
arboricultura, pudiese ser empleada como herramienta de trabajo en la inspección del material en el vivero.
BIBLIOGRAFÍA
Harris, R. 1992. Arboriculture.Care of Trees, Shrubs, and Vines in Landscape.Prentice-Hall. 688 p.
International Society of Arboriculture. 2011. Guía de estudio para la certificación del arborista.USA.
Rivas, T. D. Trasplante de Árboles Urbanos. http://www.rivasdaniel.com, 5 de mayo de 2013.
Rivas, T. D. Instalación de árboles en las banquetas. http://www.rivasdaniel.com, 5 de mayo de 2013.
Chapingo, Mayo 10 del 2013.