Higiene ¡Fuera bichos! El manejo de plagas en supermercados y autoservicios es, sin duda, un desafío de mucho cuidado. Destacado 1: Diferentes estudios han demostrado que la limpieza de los establecimientos comerciales afecta significativamente a las ventas. Destacado 2: Es necesario diseñar programas de control adecuados contra aquellas especies que adquieren la consideración de plaga. Desde hace tiempo, diferentes estudios han demostrado que la limpieza de los establecimientos comerciales afecta significativamente a las ventas, pero no podemos dejar de lado algo tan importante como una limpieza más profunda: el saneamiento o control de plagas. El objetivo del control de plagas implica la reducción de las enfermedades transmisibles, el mantenimiento de ambientes sanos, así como la reducción de la exposición a contaminantes biológicos, físicos y químicos y de sus efectos sobre la salud en el ambiente laboral y en la comunidad. El mayor problema en el control de plagas en autoservicios y supermercados esta dado por el constante ingreso de mercadería desde proveedores externos. Esta mercadería generalmente trae plagas de todo tipo, desde cucarachas, arañas, hormigas y hasta roedores. Dadas las características en las que se produce una convivencia casi permanente entre el ser humano y estas especies animales, la adopción de un programa de control de plagas de lucha racional que permita reducir o eliminar la incidencia de estas plagas resulta imprescindible. Para ello, se analizan los criterios básicos que minimicen no sólo las consecuencias negativas que se derivan de las plagas, sino también los riesgos derivados de la aplicación de medidas para su control. La desinfección debería realizarse principalmente utilizando las técnicas que disminuyan la aplicación de productos químicos y haciendo mayor hincapié en un reordenamiento adecuado del medio, colocación de barreras físicas y saneamiento ambiental de las áreas potencialmente sensibles a la contaminación de plagas nocivas. Sería ideal que estas tareas se realizaran en conjunto entre el personal de supermercados y la empresa contratada para realizar el control de plagas. Si bien es un gasto más, esta contratación puede evitar un problema muy grande si se contaminara la mercadería del local, y además, puede incluir capacitación para nuestro personal sobre todo lo referente al manejo de plagas.